¡Libros que Salen! Örhi, «La maldición del Segador», Carter y más

¡Que entre la pila!

La dama en sombras de Armin Örhi, ed. Impedimenta

Nueva aventura de Bentheim, esta vez con la guerra austro-prusiana de fondo, con el robo de unas valiosas joyas del Antiguo Egipto, una banda criminal, secretos, conspiraciones, espías y la duda de si la gente a la que conocen son aliados o adversarios. Además de como homenaje a toda una época de historias con ladrones y misterios en los que de Conan-Doyle a Leblanc, de Collins a Bernède, e incluso de Wallace a Sue, se dan la mano para esta nueva aventura de misterio criminal.

Niñas sabias de Angela Carter, ed. Sexto Piso

Pues aquí estamos, con la última obra de Angela Carter, una historia familiar de dos hermas gemelas nacidas el 23 de abril, hijas ilegítimas de un gran actor, y atraídas por el espectáculo desde muy pronto. Una obra repleta de peripecias y personajes estrambóticos, narrada desde unas perspectiva más humorística y humana, por mucho que la hermandad y el mundo de la farándula tengan su parte en el relato.

La maldición del Segador de Brian McAuley, ed. Dimensiones Ocultas

Un actor de cierta edad, conocido por interpretar al asesino de una serie de ‘slashers‘, se encuentra en su ocaso. La noticia de que van a relanzar la franquicia con un actor de cierta fama e incierta fortuna lleva a un inesperado enfrentamiento. Así que aunque la premisa suene a conocida -de Paul Toombes a Jim Starling-, no digamos ya la cantidad de ‘actores famosos por interpretar al personaje principal de un slasher‘ que se os puede ocurrir, siempre es bueno recibir alguna nueva actualización del ‘slasher‘ de mano de Dimensiones Ocultas.

Del odio al amor de Ali Hazelwood, ed. Contraluz

Parece que Hazelwood tiene mucho por publicar este año. De momento le toca la vez a un recopilatorio de novellas románticas dentro del mundo de la ciencia.

Diario del afuera de Annie Ernaux, ed. Cabaret Voltaire

Llega a Cabaret Voltaire este libro de la Premio Nobel que hasta ahora estaba en español solo en la editorial argentina Milena Caserola. Se trata de una serie de apuntes, notas o reflejos, en los que busca replicar la técnica de una fotografía.

La luna representa mi corazón de Pim Wangtechawat, ed. Amok

El fantástico sirve para muchas cosas de maneras muy distintas. Aquí, por ejemplo, tenemos a una familia con la facultad de viajar en el tiempo cumpliendo unas reglas tan peculiares como restrictivas. Pero cuando los padres desaparecen son los hermanos los que tienen que decidir qué van a hacer. Si buscarán una solución en el aquí y el ahora o en el pasado o quizá en otra parte, y si realmente estaban tan unidos o si quizá prefieran separarse. Esta obra de la escritora chino-tailandesa, sobre el duelo, el amor, las ramificaciones, el esfuerzo y, por encima de todo, las elecciones tomadas y la capacidad de aceptarlas.

¿Por dónde llegó la muerte? de George Limnelius, ed. Espuela de Plata

Desde su publicación en Dédalo en 1932 no se había recuperado esta obra de Limnelius, con un muerto bien odiado, una casa de campo, un círculo cerrado de sospechosos y Philip Morton decidido a descubrir quién le mató. De la misma manera que la editorial continúa con la recuperación de Limnelius tras El manuscrito del asesinato y El asesinato del Fuerte Medbury.

Cómo llegué a ser compositora de Errolyn Wallen, ed. Liburuak

Quizá su nombre no suene tanto pero Wallen fue la primera compositora negra que participó en el ciclo de conciertos BBC Proms, la responsable de la música de los juegos paralímpicos 2012 y una de las compositoras vivas más interpretadas a nivel mundial así como galardonada con múltiples premios a lo largo de su carrera incluyendo la Orden del Imperio Británico. Establecida la diferencia entre reconocimiento y popularidad, podemos decir que este repaso desde su infancia en Belice pasando por sus experiencias como mujer negra artista en Reino Unido y su relación con la música clásica resulta iluminadora en una forma de entender el arte tanto como en las maneras de crearlo.

El París de los dragones de Joann Sfar y Tony Sandoval, ed. Nuevo Nueve

Parece que estamos lanzados con Joann Sfar, no solo Tres Hermanas le publicó en septiembre No tienes nada que temer de mí -sobre el amor y la toxicidad-, ahora Nuevo Nueve trae esta historia de magia y aventura con, eso sí, Tony Sandoval a los lápices. A principios del Siglo XX, en París, los dragones se mantienen encerrados en estatuas y gárgolas, y así seguirán mientras un ser mágico sea sacrificado. Pero ni la sirena elegida ni la princesa hawaiana que ha caído bajo su hechizo parecen decididas a permitir esto. Y entonces… ¿qué ocurrirá con los dragones?

Alma Blake: La escuela fantasmagórica de Victoria Álvarez y Thaís Torrents, ed. Anaya

Una mudanza puede traer muchas cosas, por ejemplo la capacidad de ver fantasmas. Así acaba un joven haciéndose amigo de una niña fantasma victoriana. Y así comenzarán las aventuras de ambos, en las escuelas, en el cementerio al lado de la casa y en ese nuevo entorno que trae a muchos personajes particulares -humanos, fantasmas, animales- para comprobar que tal se le da a Victoria Álvarez este acercamiento al infantil.

Aventuras con Enigmas de Russell Punter y Fabiano Fiorin, ed. Usborne

Una nueva colección infantil con viajes en el tiempo y enigmas infantiles en la que lo interesante de la propuesta queda un tanto empañada por el poco mimo con el que han tratado el proceso de edición, especialmente el rotulismo. Que en un cómic infantil debería de cuidarse BASTANTE más.

Ñac-Ñac quiere merendar de Emma Yarlett, ed. Bruño

¡Una nueva historia de Ñac-Ñac! ¡Para la historia de la merienda! Y es que vuelve a dar una vuelta por los libros, ofreciendo un divertido paseo mientras el simpático -y un tanto gamberro- bicho va saciando su apetito.

Algo pasa en la casa del lobo de Susana Isern y Ayesha L. Rubio, ed. OQO

Este álbum ilustrado comienza con un misterio entre los animales del bosque, ¿por qué sus pequeños aparecen en la casa que no es por las mañanas? Parece que el lobo tiene algo que ver, pero quizá no sea lo que los prejuicios hacen creer. Así que eso es lo que nos enseñará esta historia con estupendas ilustraciones.

Corazón de invierno de Alessandro Montagnana, ed. Nubeocho

Una historia de ternura, amistad y resistencia. Porque cuando un petirrojo se pierde durante una tormenta de nieve será una zorra la que le ayude a sobrevivir. Eso es solo el principio de una historia en el que la ayuda se muestra como mutua y solidaria. Todo ello narrado con los estupendos dibujos de Montagnana que usa aquí los colores para reflejar el invierno en grises y azulados y que nuestros protagonistas destaquen con sus rojos. Una historia entrañable.

Nos leemos.


Supongo que la idea de un asesino por error debería de tener su gracia, pero su libro original era… bueno… era. Y esta Achtsam Morden (O) (AL) tiene el problema tanto de adaptar el formato del libro -es decir, pensarlo más como una mini que como una serie- tanto como de que la idea principal hubiera necesitado de una mayor rapidez expositiva. Vamos, un poco lo de siempre con estas cosas. Pero, en fin, a ver si para la próxima vez en lugar de adaptar esto hacen algo con Finlay Donovan.

Cuando decidieron hacer Barbie Mysteries (USA) no esperaba yo que montaran un caso de temporada, pero lo cierto es que funciona razonablemente bien exceptuando que se nota el estiramiento aquí y allá. Me temo que la animación es bastante peor que eso, y que algunas decisiones sobre los personajes resultan claramente más complicadas. Así que al final tenemos una buena idea desarrollada de cualquier manera. Que quizá sea el problema general de las franquicias. A ver si hay suerte y para la segunda temporada se han aplicado más. Que lo dudo.

Una de esas series inglesas de policíaco de un caso por capítulo, pero el capítulo es de hora y media. Y ya veremos después del piloto. Esta Ellis (UK) no deja de ser otra de esas historias policíacas británicas, que están bien para rellenar unas horas pero a las que la falta de un algo, de humor, de un giro, de algo interesante, que lo más cercano que ofrece esto es a Andrew Gower como su algo torpe ayudante, pero que lo dejan lejos no ya de Midsomer Murders sino hasta de Vera, más cerca a esa tranquilidad casi plomiza de Shetland. Es una lástima que estén tan empeñados en hacer todos el mismo programa -que aquí no sale como un clásico bien hecho sino como una reiteración pesada, lejos por ejemplo de una serie con la que comparte el punto de partida y prácticamente nada más como es Capitaine Marleau– sobre todo porque estoy seguro de que Sharon D. Clarke podía haber hecho mucho más, pero es que parece que no se les ocurra que había muchas más maneras de gestionarlo.

Lo que podría haber sido algún tipo de obra de acción acaba teniendo más de Organización Criminal y aún más de dramón sin problema ni sentido. Porque Idź Przodem, Bracie (O) (PO) sigue a un ex-militar cuyo padre tenía deudas con gente indeseable que ha heredado… o algo. Lo cierto es que nada tiene mucho sentido. Y al final lo único mortal que tenemos es… el aburrimiento.

Vaya de entrada mi inexplicable sorpresa al ver que Max & The Midknights (USA) es una serie en CGI-3D que intenta parecer ‘stop motion’. Dicho esto, es una agradable serie de animación no deja de ser una historia clásica de reyes malos, elementos fantásticos y una chavalada decidida a salvar al pueblo. (También hay canciones) Además de Max, claro.

Ah, sí, la típica serie de Hallmark sobre una mujer investigando misterios, este Mistletoe Murders (USA) pone en el centro, lógicamente, a la dueña de una tienda de productos navideños. Todo el año. El tipo de personas que cualquiera esperaría ver mezclada en un asesinato. Más aún cuando parte de la trama es que claramente tiene un entrenamiento y unas habilidades que son parte de un pasado secreto. Que es algo lógico cuando hablas de adaptar un podcast. La verdad es que podría haber tenido un poco más de… espíritu… pero, de momento, tendrá que valernos con esto.

Una miniserie sobre unos meninos de rua logra ser, a la vez, una obra costumbrista dentro del drama, pero también del humor. Eso es lo que nos ofrece Os Quatro da Candelária (O) (BR) en una obra que a ratos parece querer ser todo lo colorista posible y otras parece decidido a compensar lo uno con lo otro. Bueno, supongo que es una de esas veces en las que no soy el público objetivo. Ni siquiera aunque hayan puesto una especie de ‘hecho real terrorífico’ de fondo.

Estoy muy sorprendido de la efectividad de Wizards Beyond Waverly Place (USA), especialmente teniendo en cuenta que los actores infantiles son… bueno… les falta rodaje. Y que el esquema es el básico de estas series, con sus efectos especiales… limitados y sus golpes de humor… limitados. Pero con eso y todo, puedo decir que logran establecer con facilidad la premisa, organizar lo que cada grupo de personajes hace o deja de hacer y tiene o deja de tener, y demuestra que las fórmulas más sencillas pueden ser efectivas precisamente porque no se trata de no hacerlas, sino de hacerlas lo mejor posible. Aunque sea una lástima que no hayan intentado dar más o mejor.

Supongo que este Ya Klap Ban (O)(TI), o Don’t Come Home o  No vengas a casa o…, tenía que ser algún tipo de serie de terror. En ese caso ha salido regular. Poque las peripecias de una mujer que está muy claramente huyendo con una niña y que ha decidido refugiarse en lo que entiendo que es la casa de su infancia… Bueno, mucha peripecia, poca diversión. La parte de terror en este piloto aparece más bien poco y los secundarios son un tanto de cartón piedra. Pero supongo que lo que lo mismo con los capítulos gana. Aunque, claro, no voy a se yo el que se ponga a ello.


¡Libros que Salen! Coe, «Dramones y Mazmorras», McMillan y más

¡Que entre la pila!

Bournville de Jonathan Coe, ed. Anagrama

La de años que lleva Jonathan Coe contando estas historias, desde los ochenta por lo menos, y con obras tan destacables como ¡Menudo reparto! o El Club de los Canallas. Así que aquí tenemos su nuevo repaso a la realidad inglesa en una de esas obras de cuatro generaciones de una familia. En Birmingham en su caso. Empezando a finales del S XIX en un suburbio construido por Cadbury para sus trabajadores, con todo tipo de eventos -tantos que da tiempo a pasar de la Segunda Guerra Mundial al Covid-19 o el reinado de Isabel II- hasta llegar a la casi-actualidad, para hablar del paso de la industrialización a la ‘parquetematización‘ en el que el autor intenta demostrar que la historia es algo que ocurre de fondo mientras la gente sencilla intenta vivir su vida lo mejor que puede pese, precisamente, a esa historia.

Las Hermanas de la Cepa Carmesí de P. L. McMillan, ed. Dilatando Mentes

Un hombre recuperándose de un accidente en un convento, unos auditores indeseados, unas monjas a cargo de un particular viñedo. Todo se junta en esta particular historia de P.L. McMillan que toca distintos palos de terror de una manera que nos acaba resultando cercana. ¿Es esto terror psicológico, religioso, folk, cósmico, ninguno, todos? Supongo que eso tendrá que decidirlo quien lo lea.

Dramones y Mazmorras de Kristy Boyce, ed. Fandom Books

Una joven que quiere triunfar en Broadway acaba teniendo que trabajar en una tienda de juegos de mesa, para tratar de marcharse cuanto antes llega a un trato con su némesis del trabajo: Él le cubrirá turnos si ella accede a fingir un noviazgo para poner celosa a la chica que le gusta a él. Lector, lo que sucedió a continuación NO te sorprenderá. Aunque es probable que te satisfaga.

Paperbacks from Hell de Grady Hendrix, ed. Minotauro

Esta es especialmente fácil, porque según he mirado he visto que comienza confundiendo un ‘paperback‘ con un libro de bolsillo. Algo que una editorial se supone que debería de saber distinguir. Pero podéis echarle un ojo, así os picará las ganas de leerlo. Y ahí ya lo pilláis en inglés, que no solo es más barato -menos de 20€ frente a los 35€ de la cosa esta- sino que puestos a leerlo en un idioma distinto del castellano mejor ir al original.

Dinero para los muertos de Andreu Martín, ed. Alrevés

Pues aquí estamos, con Andreu Martín con 75 años y aún publicando. Espero que sea porque a él le apetece y no un ejemplo de los problemas para  jubilarse de los autónomos. Por lo demás, un poco lo esperable en él. Una muerte, un manuscrito, una serie de oscuros secretos, una historia antigua, familiar a ratos, local en otros, y líneas temporales que se van mezclando. Disfrutemos de Andreu Martín mientras podamos. (Y a ver si le reeditan Bellísimas personas en una de estas)

El último asesinato en el fin del mundo de Stuart Turton, ed. Ático de los Libros

En su nuevo libro el autor de Las siete muertes de Evelyn Hardcastle nos vuelve a llevar a lo que parece un juego de mesa, o un videojuego. Con una tercera traductora, vamos a uno por libro, así que esperemos que esté mejor que el segundo. Esta vez hay un mundo limitado, un asesinato misterioso, un ordenador todopoderoso y un límite para encontrar al culpable -que ni siquiera sabe que lo es- para evitar la destrucción del mismo. Veremos si logra repetir el éxito del primero o si el resultado se acerca más al segundo. Pero, de momento, contemos que está aquí.

Cuando la NBA era una guerra de Rich Cohen, ed. Neo-Person

Si los años ’80 fueron una década de transformación para la NBA la temporada 1987-88 pudo ser considerado su punto álgido, en parte por el choque de cuatro equipos y sus jugadores estrella: Larry Bird junto a los Boston Celtics, Magic Johnson y Los Angeles Lakers, Isiah Thomas con los Detroit Pistons, y un aún joven Michael Jordan en los Chicago Bulls. Cohen hace un repaso a lo sucedido añadiendo entrevistas a varios implicados, incluyendo a otras estrellas como Bill Laimbeer, Kareem Abdul-Jabbar, Danny Ainge o Charles Oakley, para intentar transmitir todo lo que supuso esta tremenda temporada.

The contemporary african kitchen de Alexander Smalls, ed. Phaidon Press

Vale, sí, el libro está inglés. Pero este recorrido por diversos platos del continente africano, del falafel egipcio a un pudding etíope, o miradas a platos de Togo, Uganda o Senegal. Una panoplia de 120 recetas facilitadas por distintos cocineros. Y también algunos textos hablando de esta cocina africana contemporánea. Como tal aprovecho para celebrarla… Y esperar a ver si las editoriales españolas se animan a traducir libros de cocina panafricanos así.

Porca Miseria, los oficios de la carne de Xesc Reina, ed. Col and Col

Este, que podría parecer simplemente un libro sobre la charcutería, sus bases, procesos, técnicas y algunas recetas, en realidad habla más de la profesión y la relación con el animal. Desde el despiece del cerdo a la elaboración y el cuidado que hace falta poner. A las posibilidades ofrecidas en productos tradicionales que hoy parecen olvidados, y la reivindicación de especialidades autóctonas, hasta la situación actual -y quizá futura- del oficio y el consumo.

Los postres de Jordi Roca, ed. Now Books

Este libro -que por lo visto no es el de Cocina en casa los postres de Jordi Roca que salió hace una década, o eso debemos de creer- hace un repaso a su trayectoria en la cocina a través de sus dulces. Con imágenes y pasos que permitan organizarse en casa y lograr un resultado que dicen similar al del Celler de Can Roca. Lo dudo mucho, pero eso es lo que dicen, claro. ¿Qué van a decir?

Gótico Botánico de VV.AA., ed. Impedimenta

El libro ‘para regalo’ de este año en Impedimenta mantiene los relatos de terror y los acerca al mundo vegetal. Da igual que sean flores, setas, plantas, árboles, o bosques enteros. -Sí, saben que las setas son otro reino. Pero lo meten aquí igual.- Una buena selección que pasa por una notable lista de autores, algunos más conocidos como Welty, James, Dahl, Lovecraft, pero también Crompton, Counselman, Moravsky o Colter. Entre otros. Una laudable selección que llega puntual como corresponde.

La mansión de los horrores de Miyako Cojima, ed. Tengu Ediciones

Por fin llega a España una obra de Miyako Cojima, una autora de manga especializada en terror -aunque no solo- para la que este recopilatorio de diez historias sirve de ejemplo tanto de su estilo retro como de la forma tan naïf como aterradora de enfrentar esas historias.

Lo mejor de los comienzos de Francisco Ibáñez, ed. Bruguera

Parece que en esta época de cómics post-Ibáñez se va a aprovechar para recuperar lo posible. Comenzando por esta recopilación de páginas de los inicios de su carrera. Y luego ya veremos.

Me encantan los libros de Mariajo Ilustrajo, ed. Bindi Books

Un divertido libro ilustrado sobre una joven a la que mandan en la escuela leer un libro, algo que ella odia. Por supuesto ella tendrá que enfrentarse al libro y quizá incluso descubrir algo por el camino.

Los Mumin encuentran su hogar (Pop Up) de Elena Selena basada en la obra de Tove Jansson, ed. Edelvives

A partir de la primera obra de Jansson ha construido Selena una versión en pop up que sigue la historia y nos permite entrar en esos paisajes y situaciones con sus construcciones.

Nos leemos.


Una decisión, sin duda, esta 1000 Babies (O)(IN) que parece funcionar más como miniserie que como serie. Probablemente porque la historia que cuenta -sobre una señora que se dedicaba a cambiar niños en la maternidad donde trabajaba, da la sensación que usando la excusa de la neurodivergencia para justificar semejante punto de partida y así no tener que abordar los motivos reales que hemos visto para esto- en realidad no saben bien cómo gestionarlo. Porque todo este capítulo parece servir menos como piloto que como rampa de lanzamiento en la que establecer el seguimiento a estos casos no desde el drama familiar sino desde una especie de ¿thriller? ¿terror? a partir del propio hijo (es decir, «hijo») de la misma. Y todo eso, además, con varios momentos de farsa -ya sabéis, ni las series indias ni las surcoreanas están tan lejos de las españolas- haciendo un particular batiburrillo.

Una cosa sorprendente de Tyler Perry es que sea capaz de hacer este Beauty in Black (USA) y que no se note ni en las posibilidades ni en la actuación que es una producción estadounidense. Hay momentos de auténtica vergüenza ajena que en producciones de Netflix para Sudáfrica, Emiratos Árabes o Nigeria no llegan a producirse pese a que sospecho que tendrán menos dinero. Pero, por lo demás, es una telenovela que no desmerece -ni desencaja – en aquellas que hemos visto, una mezcla de crimen, miseria y blablabla. Lo de siempre, pero peor hecho y con peor trasfondo. La marca de Tyler Perry.

No sé quién pensó en hacer este Before (USA) que, por un lado, es una historia que suena a mil veces vista -hasta el punto de que por un momento pensé que iban a montarse un Sexto Sentido en dirección contraria- y que, además, luego se dedica a dar vueltas sobre lo mismo. Una y otra y otra vez. Así que acaba siendo tan Genérico Apple TV que lo raro es que no tengan a más estrellas por medio.

En lo que tiene pinta que es menos una idea de Prime que algo que les han alojado, esta Dino Dex (USA) es el tipo de serie divulgativa infantil que antes se veía en Nickelodeon o CBBC, por ejemplo, y en la que los monotemas -en este caso los dinosaurios- sirven para pequeños momentos de humor tontorrón y algunas decisiones artísticas cuestionables. Aquí siguiendo a un joven que quiere reimaginar la forma en la que se representan los T-Rex junto con su amiga que ama las rocas. Yo qué sé, supongo que a los amantes de los dinosaurios les hará gracia. O algo.

Coger una película de Delphine de Vigan para convertirla en un thriller más o menos tradicional, ese es el resumen de Les enfants sont rois (O) (FR) basado en el -como de costumbre- perturbador libro en el que la desaparición de una influencer infantil despertaba todo tipo de dudas y reflexiones sobre el modelo actual de trabajo infantil y el consumo parasocial y que aquí se limita al típico telefilm francés de misterio. Quizá un poco más estirado, quizá con alguna decisión extraña para el tema, pero no mucho más ni muy diferente. En fin.

No sé lo que tendría que haber esperado de Like a Dragon: Yakuza (O) (JP), sobre todo porque no he jugado a los juegos originales a los que, la verdad, no he prestado nunca mucha atención. Daba por hecho que tendría algo de Organización Criminal -que lo tiene, y que diría que es lo que más tiene, una nueva serie de organización criminal, justo lo que no teníamos. En fin.- pero también acción… y esto no se llega a cumplir. Sí a prometer, pero no a cumplir. Así que si alguien se está esperando una serie con un componente más… digamos de pegahostias… que sepa que esta vez no toca. Así que mi gozo en un pozo, a ver si la próxima vez hay suerte y es al revés.

Supongo que este Plum (AU) entra como giro en el melodrama deportivo, fundamentalmente porque en realidad estaría más cerca de un melodrama familiar en el que da la casualidad de que lo deportivo es fundamental. Porque por mucho que el protagonista ya no esté ‘en ejercicio’ está claro que tanto por legado como por importancia podemos ver y entender varias de las decisiones que se toman en función de ello. Así que, y pese a todo, resulta interesante ver cómo hacen esta impacto concreto en una historia general. Que ya es algo.

No tengo muy claro ni en qué lugar ni en qué año existe este Poppa’s House (USA) que intenta que los Damon Wayans (padre e hijo) lleven a sus hombros lo que no deja de ser una sitcom de los setenta que a ratos parece que querría ser Frasier. Y me temo que no. No solo porque los chistes de ‘odio a mi ex-mujer’ no son mucho mejores que los de ‘odio a mi mujer’, también porque no parece que estén dispuestos a que los secundarios tengan gran cosa que hacer. Así que supongo que el interés dependerá de la tolerancia.

Voy a dar por hecho que esta Territory (AU) quiere que la comparen con un Yellowstone australiano. Lo cierto es que parece más un lavado de cara para Dallas en el que se les ha olvidado que precisamente ese estar al 11 es lo que más gracia tenía. Así que lo que tenemos es una serie de actores con una media en el aceptable -lo que significa, claro, que en general lo hacen bien sin más pero tenemos a poco menos que un par de muebles del IKEA, y también una magnífica actuación de Anna Torv-, con un guión tirando a predecible en el que en cuanto te descuidas les falta sacar un texto en pantalla subrayado y, en general, una historia sin demasiado interés. Más aún cuando te plantean un ‘misterio central’ que es dado de lado por cualquiera de los personajes hasta un punto que haría enrojecer a los guionistas de Sueños de Libertad. Que no, vaya, que no.

Supongo que este The Unreal (O) (IR) está tan claramente dirigido a los espectadores infantiles que no se ha dado cuenta de que podría haber llegado también al adulto, sobre todo porque es una historia que parece de casa encantada pero que uno diría que está intentando hacer el creepypasta sin las referencias. No tengo claro para quién queda esto entonces, ni si no será una de esas veces que queda demasiado grande para los pequeños, demasiado pequeño para los grandes. Pero bueno, supongo que al menos se les puede agradecer la intención.


¡Libros que Salen! Selvadurai, «Hilos que Unen», Gibson y más

¡Que entre la pila!

Funny Boy de Shyam Selvadurai, ed. Amok

Contado en seis relatos que van del paso de la infancia a la adolescencia, en cerca de una década entre la mitad de los setenta y de los ochenta, y dentro de una familia tan privilegiada como numerosa de Sri Lanka, esta historia de un joven que descubre su identidad y sexualidad en una sociedad muy tradicional y llena de prejuicios, en un país en tensión que avanzaba hacia una guerra civil. Un polvorín, vaya, en el que el personaje central -trasunto del autor- tiene que enfrentarse a cambios, realidades y retos. Así que hay bastante de donde rascar, vengas por la faceta ‘queer‘, por la localización geográfica o por el momento histórico.

Brujería de Marion Gibson, ed. Siruela

Una selección de historias de caza de brujas, desde la Edad Media hasta el Siglo XXI. Porque, efectivamente, en 2018 tres mujeres fueron juzgadas usando como base una Ley contra la Brujería de 1735. Así que este recorridos sobre la el uso interesado de la acusación, las reinvenciones y las formas en las que las mujeres fueron convertidas en objetivos.

Hilos que unen de Kika Hatzopoulou, ed. Nocturna

Un ‘urban fantasy’ con la mitología griega de fondo y con una investigadora inesperada: Io, la más joven de las Moiras. Acostumbrada a seguir los hilos del destino, Io es ahora una detective privada. Una con más preguntas que respuestas pero, sobre todo, con una misión. Descubrir quién está cortando antes de tiempo el hilo del destino de unas jóvenes. El primer libro de la autora griega residente en Londres Kika Hatzopoulou nos sitúa en un mundo de mitos y leyendas, en el que el fantástico se junta con el género negro.

Ahí fuera gritando editado por Jordan Peele y John Joseph Adams, ed. Minotauro

¿Me fío lo más mínimo de las ediciones -traducción, corrección, pegamento…- de los libros de Minotauro? Claro que no. Pero si sirve para que la gente se entere de que hay publicada una antología de terror afrodescenciente -excepto John Joseph Adams, el coeditor del que se olvidan siempre, a saber por qué- con relatos de N.K. Jemisin, Rebecca Roanhorse, Cadwell Turnbull, Lesley Nneka Arimah, Violet Allen, Erin E. Adams, Tananarive Due, Justin C. Key, Ezra Claytan Daniels, Nnedi Okorafor, L.D. Lewis, Nalo Hopkinson, Maurice Broaddus, Rion Amilcar Scott, Nicole D. Sconiers, Chesya Burke, Terence Taylor, P. Djèlí Clark o Tochi Onyebuchi. Motivo creo que suficiente -incluso si no hubiera ganado el Bram Stoker y el Locus, que lo ha hecho- para recomendar su lectura. No necesariamente en castellano, por supuesto. Pero, claro, ¿estará realmente en castellano o como de costumbre en Minotauro?

Después de la muerte de Dean Koontz, ed. Alianza

Pues aquí tenemos uno nuevo de Dean Koontz, que en realidad es casi uno de sus títulos habituales, un poco de thriller, un poco de fantástico. Un tipo que trabaja en la seguridad de unas instalaciones secretas despierta en la morgue. Todo su equipo ha fallecido, él ha vuelto de la muerte con algunas características especiales. A partir de ahí dos tramas que deberían de ser diferentes -una madre y su hijo, por las que su ahora fallecido mejor amigo sentía aprecio, están en un lío con unos pandilleros; un operativo de la organización especializado en no dejar cabos sueltos le busca porque, bueno, es un cabo suelto- se van liando. Y, al final, Koontz. Que supongo que a estas alturas es lo que su público espera.

Una fiesta a medianoche de Lucy Foley, ed. HarperCollins

La Mansión ha abierto. Es un establecimiento de recreo que está causando ya problemas en el pueblo, los suficientes como para que haya vuelto a hablarse de una antigua leyenda de ambigua sobrenaturalidad, casi la misma que las terapias sanadoras de los cristales, las plantas y el resto de cosas de la nueva era. A partir de ahí, por supuesto, hay secretos, mentiras y asesinatos. Lo habitual en estos casos y con Lucy Foley por medio.

Geopolítica de la alimentación de Gilles Fumer, ed. Herder

La alimentación entendida desde sus problemas que no son solo los de la producción agrícola, también la de las tensiones geopolíticas que obligan a tomar decisiones y afrontar cambios: Pandemias, guerras, cambio climático. Son muchos los retos y también las necesidades, locales y globales, para centrar no solo la alimentación, también los intentos de las multinacionales por hacerse con las cocinas locales o los esfuerzos políticos por organizar la industria. Es mucho, sin duda, lo que este ensayo trata de recorrer.

Gold Dust Woman de Stephen Davis, ed. Neo Person

Efectivamente, una biografía de Stevie Nicks que cubre toda su carrera, desde los inicios a la invitación a unirse a Fleetwood Mac, su paso por el grupo y lo que pasó en el grupo, su carrera en solitario… Y también los clásicos aspectos oscuros sobre las dependencias. Todo ello para tratar de comprender más y mejor a una artista tan conocida.

Las gemelas de Sweet Valley de Nicole Andelfinger y Claudia Aguirre basada en los libros de Francine Pascal, ed. HarperKids

Conocidas por los libros pero más todavía por la versión libre -muy libre- televisiva, ahora llegamos a la adaptación en cómic. Porque para todo esto viene bien cómic, que claro que lo actualizan también. Aunque el centro es el mismo: Dos hermanas gemelas un tanto diferentes que acaban de llegar nuevas a una ciudad. Sus amigos, sus rivales y sus aventuras. Ya sabéis.

Insectarium (Visita nuestro museo) de Emily Carter y Dave Goulson, ed. Impedimenta

La colección de libros ilustrados Visita nuestro museo que Impedimenta lleva años publicando llega esta vez a los insectos. Como siempre, muy ilustrada y con información científica -esta vez con la ayuda de la Royal Entomological Society– para que sirva tanto para informarse sobre ellos como para libro regalo para los interesados en la ilustración o los bichos.

Escuela de magia de Altea Villa y Arianna Belluci, ed. SM

Un curioso libro este, pensado para los pequeños magos. Repasa algunos de los grandes nombres del ilusionismo -de J. E. Robert-Houdin a Adelaide Herrmann y, de paso, enseña cincuenta trucos básicos en tres niveles distintos de dificultad. Y, de postre, da algunas ideas y trucos tanto para los objetos de ayuda como para organizar su propio espectáculo mágico. Todo ello acompañado por ilustraciones claras pero con un punto de humor. Qué puedo decir, creo que su público está claro.

La calavera de Jon Klassen, ed. Blackie Books
Jon Klassen es uno de esos autores más que conocidos cuyas nuevas obras tienden a sorprender, y ciertamente esta lo hace. Adaptación de un cuento del folklore tirolés, la historia de una niña que se escapa de casa, de una casa en medio del bosque y -sobre todo- de la calavera que vive allí y que tiene un secreto. También de los problemas con los padres -especialmente con las madrastras- y de cómo muchas veces los desacuerdos surgen menos de la maldad que de las situaciones dolorosas.

El pequeño bandido (3, Cómic Princesas Dragón) de Pedro Mañas y Luján Fernández, ed. SM

Pues aquí estamos, igual que siguen saliendo libros de las Princesas Dragón sigue adelante la colección de cómics. Esta vez con un bandido que, ciertamente, es pequeño.

Tira y afloja de Ilan Brenman y Guilherme Karsten, ed. Birabiro

La discusión, la confrontación, el conflicto. Desde dos perros peleando por unas salchichas a un par de futbolistas o el lobo y los tres cerditos. Hay veces que los objetivos, las necesidades o las opiniones nos pueden separar, y entonces hay que buscar la manera de volver a unirnos. Todo ello explicado con unas expresivas ilustraciones y una historia que logra ir desenvolviéndose sin perderse. Ni explotar.

No es mi talla de Sandra Alonso y Sara Sánchez, ed. Carambuco

Una niña quiere unas zapatillas… ¡pero no hay de su talla! Así que convence a su padre de que se las compre de una más pequeña, algo que le causará todo tipo de problemas porque tendrá que aceptar que con las tallas de la ropa no se puede jugar… ¡por chulas que sean las zapatillas!

Feroces de Pedro Mañas y David Sierra Listón, ed. Destino

Un álbum ilustrado de los creadores de Anna Kadabra, pensado para un público más joven pero también para hablar y enseñar sobre esas ‘nuevas masculinidades’ y los ‘roles de género’, porque el protagonista, Bernard, prefiere jugar a las casitas o con muñecos de peluche antes que los coches o jugar al fútbol como los otros niños. Y eso hace que se rían de él, y que él se sienta mal, y quiera ser tan feroz como ellos. Pero, ¿qué significa realmente ser ‘feroz’? Una historia con delicadeza y humor realizada con todo el buen hacer de estos dos reconocidos autores.

Buenas noches, animalitos de Salvador Comelles y Mercé Gali, ed. Carambuco

Un entrañable libro para dormir, con esas estupendas ilustraciones. No hay mucho más que decir porque echarle un ojo habla por sí mismo.

Nos leemos.


Supongo que en algún despacho un ejecutivo miró una cuenta y decidió que ya no vendía tanto como antes y de ahí salió este Barney’s World (USA) que no deja de ser una creación perezosa y trabajada menos como historia que mediante consultas de mercado. Porque si algo puedo decir de la cosa esta es que no la ha parido una reunión de guionistas, lo ha hecho una junta de accionistas.

Vamos a lo de siempre, porque más allá de ser galesa este Cleddau (UK) nos presenta un caso en el que lo más importante es que los investigadores principales tuvieron una relación en el pasado, ella le dejó, él ha rehecho su vida y ahora blablabla… La verdad es que yo prefiero cuando estas cosas te las hacen en una película de hora y media porque, por lo menos, rellenan más hueco con el misterio.

No tengo muy claro qué es lo que pretenden en esta historia sobre el ‘fenómeno’ que Gran Hermano -perdón, Loft Story– supuso en Francia, pero Culte (O) (FR) no deja de ser un poco interesante drama que querría ser telenovelesco pero que parece más bien un encargo para tratar de vender la épica de la nostalgia de algo que no tuvo ninguna de ambas. Además, esa decisión de contar ‘la verdad’ queda claramente fuera de plano con las cosas que nos muestran -y si pensáis que por ser Franceses van a meter tetas… estaréis en lo cierto- y cómo, a la vez, no pueden hacer lo que UnREAL hizo hace ya la retorta de años. En fin, que no.

Supongo que si tienes a un youtuber adaptando a un podcast lo que te va a acabar saliendo es este The Edge of Sleep (USA) que parece emitida más por contrato -casi por rutina- que por convicción. Da la sensación de que hay alguien para la que esto -que por suerte dura poco más de veinte minutos, aunque durante la mayoría de ellos no haya ninguna mujer que diga una frase- era un proyecto de pasión. De hecho las imágenes del inicio estoy seguro de que se las han pasado mucho… Pero, claro, las obras primerizas acaban notándose en muchas cosas, y este no deja de ser una confluencia de primerizos de más o menos fortuna en sus medios que han decidido pasar al siguiente. Supongo que van a descubrir la diferencias de medios.

En la muy poco inspirada Generation Z (UK) Ben Wheatley vuelve a la televisión tras dirigir Meg 2 con algo tan visto como aquello. Zombies geriátricos. Sí, como en la igualmente británica Cockneys vs Zombies. Con la diferencia de que aquella tenía más gracia, más suspense y más sentido y esta… bueno.. salen jóvenes o algo. Quiero decir, más jóvenes. Porque la idea es esa de jóvenes contra ancianos. Yo qué sé, la espuqui sison que tiene estas cosas.

Sacar un spin-off de un spin-off supongo que también cuenta como spooki season, así que este Joanie Loves Chachi, perdón, Georgie & Mandy’s First Marriage (USA) es el tipo de comedia familiar sin alma que uno esperaría que saliera de donde sale. Es una lástima porque en ocasiones hay un eco de algo que pudo estar bien o que alguien antes ha hecho mejor (Raising Hope, por ejemplo) pro bueno… ¡SECUELAS PARA EL DIOS DE LAS SECUELAS!

Supongo que esto de los youtubers -o lo que sean- reconvertidos es lo que nos quiere contar Good Boy (O) (IR) porque tiene uno de esos, en su variante simpático muppet humano, que comete uno de los fallos básicos de los pilotos aquí: Contarnos un contexto y personajes que para el final del capítulo desaparecen en gran parte. Más aún cuando no logran que haya un motivo de peso para ver el siguiente capítulo.

-Siempre que hablo de lo espantosa que es la animación de las series de Netflix pienso que quizá estoy excediéndome… hasta que llega la siguiente serie animada. Esta Gundam: Requiem for Vengeance (O)(JP) parece Gundam: World of Tanks, con un 3D de cinemática de los dosmiles que es difícil saber si se ha escapado de Command & Conquer, Starcraft, Black Ops o qué. El problema principal es que se les ha olvidado que cuando la animación no es buena lo mejor es tener un guión que lo tape, y en su lugar el guión ni está ni se le espera mientras vemos estúpidos planos de tanques disparando a cosas. Por menos que esto ha habido despidos.

Dentro de los temas de esta semana están las sitcoms rutinarias, así que la gran Reba McEntire ha regresado para esta Happy’s Place (USA) que no es nada fancy. Yo pensaba que I Can’t era su última canción pero resulta que también resume -más aún, tan bien resume- las decisiones tomadas para esto: Una mujer reabre el bar de su difunto padre solo para descubrir que va a tener que compartirlo con la hija secreta -su hermana secreta, vaya- que es, además, su opuesta. Mucho personaje unidimensional, poco humor y, en general, la sensación de que a nadie le importaba mucho qué o cómo saliera. Comenzando por la propia idea de partida. Reba se lleva más de cuarenta años de diferencia con su hermana, que no diré que no pueda pasar pero es, quizá, un tanto excesivo. Más aún para justificar algunas de las otras cosas que se comentan en el capítulo. En fin, espero que le vaya bien pero no seré yo el que la vea.

Una de esas veces en las que la serie más destacada de la semana aparece antes por incomparecencia del rival, no porque carezca de interés tanto como porque no está tan pulida pero uno mira el panorama… En fin, sea como sea, esta Hysteria! (USA) supongo que es una comedia de terror porque hay elementos claramente de terror dentro de toda esa comedia. Una ciudad a la que llega -es un decir- el Pánico Satánico -ah, sí, además son los ’80s, últimamente siempre son los ’80s- una desaparición. Eso hace que la paranoia se incremente… pero también que un chaval decida aprovecharlo para ligar. Con su banda de heavy. Qué puedo decir, es una historia clásica. Lo que pasa es que, además, hay secuestros, disfraces y hechos que podrían ser -o no- paranormales. Supongo que según vayan pasando capítulos veremos más de algunas de esas cosas, probablemente también alguna conspiración oculta o una secta o alguna caza de brujas o una mezcla de todas porque, bueno, estas cosas. Y, por supuesto, hay un magnífico trabajo de nombres bien conocidos (Bruce Campbell haciendo de ‘straight man’, Julie Bowen como una madre perdiendo el oremus) y otros quizá no tan conocidos pero que dan un recital (especialmente Anna Camp con el goloso papel de la jefa de las señoras de la iglesia y Jessica Treska en el que puede ser el papel más inquietante de la serie, el objeto de deseo del protagonista que obviamente esconde mucho debajo) así que aunque no deje de dar la sensación de algo que se ha hecho un par de veces antes, con más texto que subtexto y una única posibilidad de elección (seguir en la comedia de terror más familiar y dejar que la sátira haga lo suyo o bien arrojarse al paranormal más oscuro y dejar que la sátira haga lo suyo) en su camino. Veremos. Porque muy mal tiene que ponerse la cosa para que no me la vea entera.

Creo que esta It’s Florida, Man (USA) logra reunir todo lo que me parece mal de… un gran número de cosas. Espantoso desde su idea de ficcionalizar algunas de esas noticias de Florida comenzando por una de sadismo, mezclando a buenos actores que podrían estar haciendo cosas más interesantes como… quedarse durmiendo en su casa… y siguiendo por una mezcla de docu-drama con ribetes de true crime que parece sacada de un programa de Cárdenas. Asco. Eso es lo que me ha dado.

Pocas cosas más trilladas que las historias de época sobre el ‘descubrimiento sexual’, que es lo que proponer este Jungsookhan Sales (O) (CS) o 정숙한 세일즈 o A Virtuous Business o Un Negocio Virtuoso o…, excesivamente largo, poco interesante y con más esperanza de que los personajes nos caigan bien que trabajo para lograrlo. Los años noventa y la posibilidad de vender material ‘sexual’ -lencería y vibradores, la verdad- de un grupo de esforzadas mujeres rodeadas de hombres idiotas y blablabla. Lo cierto es que no me podría interesar menos, quizá porque no soy su público, quizá porque esta historieta ya la he visto.

Estoy… intentando encontrar una manera de explicar este Magilumiere Magical Girls Inc. (O) (JP) … y creo que lo único que se me ocurre decir es que intenta mezclar una sátira empresarial -por favor, que sea una sátira- con el mundo Magical Girls, otorgándoles una importancia como negocio que va por encima de la ayuda altruista. No parece que sea una sátira tanto de la figura de la Magical Girl como de la del capitalismo depredador capaz de convertir todo en un método de sacar dinero. El problema es que a veces parece que a ese humor no le parece tan mal lo que está contando. En fin, yo qué sé.

Adaptación de la novela del mismo nombre de Bernardine Evaristo, Mr Loverman (UK) que cuenta una historia supongo que importante pero en la que no puedo dejar de ver el maquillaje ‘de viejo’ que ponen a dos actores de cincuentaytantos. Incluso aceptando que el protagonista ha movido todo -porque se nota que es una obra a mayor gloria suya- el que el conflicto sea el presente y luego vayan al pasado para explicar cómo empezó el asunto… no sé yo, no acabo de verlo. Especialmente cuando luego nos los muestran de más jóvenes, en distintos momentos de su vida, y son otros actores. Vaya, resulta que sí que se podía. Supongo que el conflicto principal, la interrelación con lo que los demás ven y se muestran, la religión y la decisión de cómo son -o tienen que ser- las familias son más importantes. Y lo cierto es que toda la parte de actuación es aceptable -sobre todo comparado con maquillaje y peluquería- pero entre lo teatral que queda y mi sensación de que para eso ocho capítulos es mucho -es decir, si lo hubieran tratado en el primero hubiera ido más rápido todo, si van a estar dándole vueltas… no tiene sentido ocho capítulos de marear la perdiz- y lo cierto es que el tema que trata se merece algo bastante mejor que esto.

No sé quién se inventó esto de No sé quién se inventó esto de Mighty MonsterWheelies (USA) pero voy a asumir que fue una empresa juguetera. Porque son los Monstruos Clásicos de la Universal, pero ahora son coches. Bolts Frankenstein es el Camión de Bomberos -y el jefe, claro-, Sweeps Wolfman / el Hombre Lobo es el de la Limpieza, Wraps Stretcher / la Momia es la Ambulancia, Sonnie Dracula / el Vampiro es un Helicóptero que se puede convertir en una Moto, Gill E. Creature / la Cosa del Pantano es un vehículo híbrido tierra-agua y Axyl Bride / La Novia de Frankenstein es una Grúa. Yo qué sé. ¿Tiene guión? Mínimo. Aparentemente menos que el de un anuncio. Pero supongo que lo importante aquí es que la chavalería compre. Los juguetes, quiero decir. Y es una pena, porque esto mismo podría haber tenido un guión, no esta reñido.

Supongo que a esto suena un disco rallado, a NCIS: Origins (USA), una serie que quiere aprovechar el éxito de la madre, que se creó en 2003 al hilo del 11S, y que llega ahora como precuela ambientándola en algún lugar de esos ’90s que retrataba el JAG del que salió esta. Así que en cuanto se descuiden van a tener de frente ambas cosas, el 11S y pisar a su propia serie. Lo que, a su vez, complica esa idea del ‘superpoli’ que es el personaje central. Pero, bueno, esto es tan rutinario como para lo repitan todas las tardes, que entiendo que es la finalidad última de esta serie. Ser relleno, ser rancho.

Supongo que en la cabeza de alguien Nemesis (O) (PB) era una serie interesantísima. Es posible que la idea detrás lo fuera, pero la realización es tan plana en actuación, guiones y rodaje que creo que ha conseguido explotar el concepto de thriller aburrido más allá de lo que ninguna película de tarde ha logrado jamás.

Basado en una serie -algo así- creada para TikTok -está siendo una semana- este n00b (NZ) nos comienza a contar una historia, lamentablemente no pasa de eso, del principio, de mostrarnos al personaje principal que de puertas para fuera es el rey del instituto y de puertas para dentro se dedica a escribir fanfic gay, o algo así, desde luego es gay y, sin duda, lo interpretan gentes reconocibles -porque en la serie aparecen siendo interpretados por los actores, no por otra cosa-, y como su vida cambia cuando un error propicia que lo segundo sea descubierto por los primeros. El problema es que gasta todo un capítulo en esto, no vemos por dónde va a tirar de verdad y, de hecho, da un poco lo mismo porque todos estos adolescentes son bastante insufribles -que supongo que es la parte de costumbrismo- así que… bueno… tendrá su público, supongo. Pero no soy yo.

No. No. Claramente no. Este The Office (AU) intentando imitar más a la americana que a la europea es… en fin. Comenzando porque todo el punto de partido es horroroso -quieren cerrar las divisiones presenciales para pasar a teletrabajo o algo así, la verdad es que la explicación no tiene mucho sentido pero, ¿quién va a entender que no estén luchando por conservar su trabajo sino por seguir como una oficina?- y el reparto de personajes desde la serie original que hace que las reiteraciones con nuevos actores se aproximen más a un grupo de infantes jugando a ser The Office que a algo con un punto de partida similar. No, y no, y no.

Ah, sí, más sitcoms, yuju… En fin, parece que estamos repasando los últimos veinte años de sitcoms y con The Pradeeps of Pittsburgh (USA) hemos llegado a cuando les dio por ‘sitcoms de familias diversas’. Esto es lo que traen los Pradeeps fundamentalmente, luego ya los roles son los de siempre aunque los actores no lo parezcan. Han intentando darle un giro con una investigación que va yendo delante, detrás, y permitiendo cambiar cosas según quién lo esté narrando. Pero no acaba de funcionar ni como método de narración de la sitcom ni, desde luego, para crear suspense. En fin.

No sé qué tenía en la cabeza la persona que pensó en que había que adaptar Rivals (UK), supongo que ver gente desnuda. Pero esto parece una producción de intérpretes amateurs –Tennant está especialmente mal, reduciendo su expresividad habitual a cuánto fuma del puro-  que piensan atraer mucho público apareciendo todo el rato en culos. Algo que no funcionaba en los ’70s y sigue sin valer ahora. Estoy bastante seguro que a partir de estas novelas escándalo se podía haber montado algo decente, algo seguro de que quizá incluso interesante. Pero, sobre todo, estoy MUY SEGURO de que para montar este sopor de carnes y pieles sobraba tanto dinero como gente. Una posibilidad desaprovechada. Muy desaprovechada.

Está simpática esta Sekotengs (O) (ID) que no deja de ser la serie de doctores de siempre -bueno, me resulta muy complicado entenderlos como macizos pero voy a fingir que sí porque es lo que dicen en la serie- con una ambientación muy claramente… digamos ‘de webtoon’. Mejor dicho, tanto la forma de organizar y llevar la historia como los recursos de cómic -y cómicos incluso cuando son divulgativos- que la acompañan. Así que aunque no es especialmente original en cuanto a su fondo sí que logra una forma que resulta al menos agradable. Que a estas alturas y con esta semana casi que me vale.

Vamos a hacer un repaso: Un grupo de chavales (ok) que se resume en cuatro amigos  de toda la vida (ok) y una chica (ok) se encuentran metidos en una cosa extraña (ok) en la que les echa una mano a más o menos distancia el policía de turno (ok) y, casi se me olvidaba, hay por medio un juego de mesa (¿?) y, por supuesto, el hecho de que está ambientada hace décadas (ok). No, no sé a qué serie os recuerda esta Snakes and Ladders (O) (IN). Porque, en realidad bebe de más sitios, y quizá ni siquiera sean exactamente los ochenta. Son los ’00s pero parecen los ’80s por algún extraño motivo. La presencia de lo sobrenatural está más implicada en cierta ambigüedad y los malechores están más bien alrededor de los clásicos bandidos -puede que incluso de los de Solo en Casa- mientras lo que une a los jóvenes es uno de los recursos más viejos del libro… que no tiene mucho sentido porque ya estaban unidos de antes. Salvo que decidan… pero bueno, para eso habría que seguir viendo capítulos y esta especie de subproducto no os creáis que me ha dejado demasiadas ganas o interés de hacerlo. Pero, al menos, los capítulos son de menos de 50 minutos. Alguno está incluso más cerca de los ’30. Algo es algo.

Nueva serie antológica -corta, parece que serán unos seis capítulos- y esta Tales From the Void (USA) muestra las ventajas y alguno de los inconvenientes. La ventaja en que en realidad no se puede juzgar toda la temporada aunque sí tomar notas de por dónde van a dar (probablemente) las vueltas. La desventaja es la misma. Bueno, y una cierta sensación de que hay que rellenar espacio por rellenar espacio, aunque bien es cierto que a estas alturas es difícil saber si esa es una imposición externa o interna. (O el hecho de estar adaptando historietillas de un foro de Redditt) Sea como fuere, podría haber sido peor. Que supongo que a estas alturas ya nos vale.

Una vez más el tratar un piloto como el primer capítulo de un libro hace que no salga gente que aparece en el cartel, que otra aparezca menos de lo que se supone y que alguno no vaya a volver a aparecer, algo que esta vez toca decir de Thou Shalt Not Steal (AU), una serie que aparece apuntar hacia una de esas historias de paso a la vida adulta, más algún tipo de drama familiar con ribetes más o menos cómico y blablabla, aunque al menos parece que los actores que han aparecido hasta el momento se lo están pasando bien, pero no sé, es como si la hubiera visto y, a la vez, le faltara un poco de algo para que acabe de funcionar. Lo mismo es solo rodaje pero viendo cómo se ha… utilizado el piloto… no sé yo, la verdad.


¡Libros que Salen! Akagawa, «Arde Murcia», Sonko y más

¡Que entre la pila!

La persecución de la gata Holmes de Jirō Akagawa, ed. Quaterni

Más de un lustro llevábamos sin noticias de la gata Holmes, del detective Katayama y de todos los -tampoco demasiados- secundarios que poblaban esta encantadora serie de novelas que llevan la misma vida en Japón -esta es la cuarta tras Los misterios de la Gata Holmes, La mansión de los gatos y La rapsodia de la gata Holmes, todas ellas publicadas por Quaterni. La primera se publicó en 1978. Entre novelas y libros de cuentos se publicaron 49 en total hasta 2013- y que reúnen el misterio y el humor, obras encantadoras que parece que van a disfrutar de una segunda oportunidad gracias al éxito del ‘cozy crime’. En este caso una mujer se matricula en un Centro Cultural, los profesores comienzan a ser asesinados y Katayama tiene que resolver el misterio. ¡Con ayuda de su gata calicó!

Djinns de Seynabou Sonko, ed. Sigilo

Muchos son los temas que trata esta novela y, sin embargo, parece sencillo resumir su argumento: Una joven de origen senegalés que vive con su abuela curandera se encuentra despedida de su trabajo y ayudando a esta en su empeño de rescatar a un vecino ingresado en un centro de salud mental. A partir de ahí se habla sobre raza, sobre cultura, sobre pobreza, sobre salud mental, sobre dualidad identitaria y, sí, sobre espiritualidad. Lo hace con una cierta autoconsciencia, un cierto humor y, sobre todo, el convencimiento real de que personas como ella no son escuchadas y lo merecen. Claro que lo merecen.

Arde Murcia de J.M. Sala Díaz, ed. Dilatando Mentes

Si os gustó Arde Torrevieja supongo que estaréis interesados en saber que ahora llega Arde Murcia, una novela que nos lleva a un recorrido tenebroso por la Murcia de antes de que estallara la burbuja de los dosmiles -la inmobiliaria, quiero decir- mostrándonos a un conjunto de personajes más que reales como un joven que sufre explotado por su empresa, su hija pequeña escucha fantasmas llamándola desde el río Segura, una joven va a ir a El Bando de la Huerta dispuesta a olvidarlo todo, incluido el calor, y los muertos en vida llegados de lejos trabajan los invernaderos. Entre el polvo de una tierra seca y la presión de quienes sacan beneficio de todo ello.

Espacios salvajes de S.L. Coney, ed. La Biblioteca de Carfax

Un niño de once años pasa los días explorando la cosa con su perro. Hasta aquí todo bien. El problema es que, sin anuncio ni aviso, el extraño abuelo del chaval aparece por su casa. Y así, aunque él prefiriera que todo siguiese igual tanto la tensión entre los adultos como sus propios cambios van transformándole. Algo que horroriza a su madre, y alegra a su abuelo. Algo antiguo y abisal. Una pubertad difícil.

Rawblood de Catriona Ward, ed. Alianza

No sé si los últimos serán los primeros, pero está claro que en ocasiones los primeros son los últimos. Por eso llega ahora la primera novela de Catriona Ward que tanto éxito parece estar teniendo en Alianza. Ganadora del British Fantasy a novela de Terror (el premio conocido también como el August Derleth, vamos), esta obra de una joven aislada en una mansión, una enfermedad que parece mortal y una relación familiar muy poco sana. Una obra de clara inspiración gótica pero que, incluso en aquel momento, demostraba las capacidades de Ward. Y por si alguien quiere organizar sus libros por orden de publicación original: Rawblood (2015), La pequeña Eve/ Little Eve (2018), La casa al final de Needless Street/ The Last House on Needless Street (2021), Sundial (2022), La Bahía del Espejo/ Looking Glass Sound (2023).

El cerebro de Newton de Jakub Arbes, ed. Aristas Martínez
Escrita en el último tercio del S. XIX por el autor checo Jakub Artes, esta obra de viajes en el tiempo, aparentes resurrecciones y amistad, en la que se habla de ilusionismo, alquimia y tecnología con una perspectiva que innovo al mezclar el horror gótico con la ciencia.

La conexión infinita. Una conversación entre Donna Haraway y Ursula K. Le Guin, ed. Continta Me Tienes

Una conversación entre Haraway y Le Guin parece una buena idea, no tengo claro si será la que tuvieron con James Clifford, pero bueno. Que seguro que tienen algo interesante que decir de la vida, el universo y todo lo demás.

Bajo el muérdago de Beth O’Leary, ed. Suma de Letras

De las películas navideñas hasta aquí, eso es lo nuevo de Beth O’Leary, con un hotel encantador, dos empleados que empiezan odiándose y una serie de anillos dispuestos a ser devueltos a sus dueños originales. Es decir, justo lo esperable. Y lo esperado.

Cinco armas rotas de Mai Corland, ed. Faeris

Cinco peligrosos embaucadores, distintas historias detrás pero una común por delante: Acabar con el Rey Dios de reino. No es que desconozcan si pueden fiarse o no de sus compañeros, es que saben que ni pueden ni deben. Pero esta lucha, que es contra el rey pero que puede ser también por su corona, va más allá de un ‘golpe’. También parece que hay toneladas de insta-love y hornyficación. El signo de los tiempos, supongo.

Isla maldita de John Grisham, ed. Plaza & Janés

No sé si todo el mundo -o si alguien- es consciente de que Grisham tiene una serie con un librero -especializado en libros raros- y un autor superventas. Tras una historia de robos y un misterioso asesinato en un huracán llega este tercer libro que incluye a unos constructores, una isla con un pasado pintoresco, ambigüedad fantástica y, vaya, un abogado.

Cartas sobre demonología y brujería de Walter Scott, ed. Alba

En el primer tercio del S XIX Sir Walter Scott decidió escribir, desde una perspectiva antropológica y escéptica, un estudio informal -en forma de cartas a su yerno- para hablar de hechos fantásticos -a ratos folclóricos, en otros más serios- que van de fantasmas, hadas o seres mitológicos, pero también de las persecuciones por brujería entendidos como un instrumento religioso y política. Todo ellos como miembros de la Ilustración en Escocia.

El diablo está en los detalles / Así escribo de Leila Slimani, ed. Cabaret Voltaire

Componer la imagen de una escritora a través de dos obras distintas -y una portada que recicla la imagen de la misma, y de una portada anterior… cambiándole el color. Espero que los daltónicos que quieran hacerse con su obra completa no tengan problemas- demuestra la complejidad con la que se puede ir formando la historia. Porque en El diablo está en los detalles hay seis textos que van del relato al ensayo, mientras que en Así escribo nos encontramos con una entrevista. En conjunto, una obra pensada para mostrar Y examinar a la vez a una autora particular.

Postres del mundo de Bea Cano, ed. Libros Cúpula

Bea Cano dirige la tienda de cocina y repostería EnJuliana y tiene un blog. Así que lo lógico era que acabara con un libro de postres. Que es lo que hizo con ¡Cookies!, pero nosotros vamos a hablar del segundo porque en él promete dar una vuelta gastronómica al mundo que incluya de los Lamingtons australianos a los Alfajores argentinos. Así que, por lo menos hasta que podamos ver el índice de recetas y los interiores, vamos a dejar apuntado nuestro interés.

Nosotras, que queríamos ser libres de VV.AA., ed. La Felguera

El nuevo cartapacio de Agente Provocador lleva, entre otros, un par de facsímiles de unas revistas ‘para sicalípticas’ en las que les enseñaban autodefensa. Porque esas mujeres, muchas de ellas jóvenes, todas con ganas de cambar las cosas para ser más libres e independientes, algunas de ellas artistas, cupletistas, ‘frívolas’. Una visita a lo que fueron aquellas modernas, sensuales y hasta ‘peligrosas’ mujeres.

Necron de Magnus, ed. Melusina

De vez en cuando se recuperan a esos ya clásicos de la época de la movida. Que en el cómic suelen ser cosas como estas, por un lado claramente con intención de que resulten chocantes. Por el otro, una historia pornográfica de ciencia ficción y terror, con sus mad doctors, su Eros y Tánatos, y su -en este caso- necrofilia. Una rareza bien conocida y valorada -aunque quizá no tanto por el Gran Público por las particularidades de la obra- que ahora Melusina recopila en dos volúmenes. Tengo ganas de ver la edición porque espero que lleve introducciones contextualizadoras y algún comentario sobre el autor. Pero bueno, que va a salir y eso es, de por sí, una noticia relevante.

El horror de Dunwich 01 de H. P. Lovecraft en adaptación de Gou Tanabe, ed. Planeta Cómic

Siguen las adaptaciones de Gou Tanabé de lo de Lovecraft y esta vez le toca el turno a El horror de Dunwich en lo que dice ser el primer tomo, así que aquí seguimos. Y sospecho que seguiremos mientras sale el siguiente.

Los fantasmas de Sébastien Perez e Isabella Mazzanti, ed. Edelvives

Aquí estamos, con una nueva entrega de las historias de seres sobrenaturales de todo el mundo que esta ve se centran en los fantasmas. Así que ya sabéis lo que podéis encontrar en estas bien ilustradas historias.

Los ogros y las ogresas de Cécile Roumiguière y Étienne Friess, ed. Edelvives

Aquí estamos, con una nueva entrega de las historias de seres sobrenaturales de todo el mundo que esta ve se centran en los ogros y ogresas. Así que ya sabéis lo que podéis encontrar en estas bien ilustradas historias.

Cuentos fantásticos sobre dragones de VV.AA., ed. Catapulta

Lo último que esperaba yo era que lo nuevo de Nnedi Okorafor, Helen H. Wu, Renata Piątkowska y Naibe Reynoso fuera una serie de relatos cortos infantiles con la temática de Dragones, ofrecidos dentro de un libro ilustrado a partir de diseños con LEGO y -por supuesto- dentro de una caja en la que hay también un pequeño dragón de LEGO para montar. Creo que todos sabemos el tipo de saca-cuartos del que estoy hablando, pero supongo que es una mejora que hayan ido a por ‘nombres propios’ para estas historias de dragones, de Yinglong en China, Wawel en Polonia, Quetzalcoatl en México y Aido-Hwedo en Benin. Así que aprovechemos.

El secreto azul de lobo de Eulàlia Canal y Toni Galmés, ed. Bindi Books

Tras Té de fresa en la madriguera de Tejón, Eulàlia Canal y Toni Galmés llegan con esta historia, otro libro ilustrado, en la que Oso va a visitar a su amigo Lobo para encontrárselo extraño, preocupado y con un secreto. Otra pequeña encantadora historia con un dibujo precioso.

Leila, la bruja perfecta de Flavia Z. Drag, ed. Edelvives

Tras encontrarnos con Vlad, el vampiro fabuloso y Gustavo, el fantasma tímido ahora le toca a Leila, la bruja perfecta seguir con la estela de monstruos de Flavia Z. Drag. Y si los álbumes ilustrados anteriores trataban la timidez o la autopercepción ahora toca el deseo de perfección y la frustración cuando las cosas no salen tan bien como uno desea. Así que podemos seguir aprendiendo y, además, tenemos unos álbumes con humor y grandes ilustraciones.

Juntos de Émilie Chazerand y Amandine Piu, ed. Pijama Books

Un álbum infantil bellamente ilustrado que incide en una idea importante: la de la unión para realizar lo necesario. Porque si solos no podemos con amigos sí. Especialmente cuando se trabaja para lograr una conexión y una armonía en lo que vamos a realizar.

Nos leemos.


Supongo que esto es un drama, o algo, porque este Une Amie Dévouée (O) (FR) nos propone a una persona que claramente tiene problemas de antes, pero que decide hacerse pasa por superviviente de la Bataclan, que ya hay que tener ganas. Pero que parece una manera en la que consigue atención y, supongo, amor o algo. La verdad es que a ratos parece que quieren hacer una versión menos despendolada de Baby Reindeer desde el otro punto de vista. Pero lo que logra está más cerca de un patetismo que juega a ser algún tipo de comportamiento extraño. En fin, que no.

No tengo nada claro qué pretenden con esta Camp Be Better (NZ), porque la crítica social de los jóvenes hijos de padres ricos que en lugar de pagar por sus crímenes son enviados a un ‘campamento de reeducación’, es mínimo, el humor es incluso más mínimo, la trama de -supondremos- intriga está casi tan desaparecido en combate, y la parte de drama juvenil funciona un poco según les va pareciendo. No es ya que los personajes sean una panda de cretinos, que lo son, es que todo lo que hay alrededor sirve muy poco para convencernos de otra cosa.

Prime aún no ha abandonado la esperanza de que los muchimillones que se gastaron en Citadel den su fruto. Lamentablemente no creo que esta Citadel: Diana (O) (IT) logre mucho más, da igual que la pongan en 2030 o que cuenten lo que les de la gana. Suponiendo que realmente esté contando algo. Porque esta historia es un más de lo mismo, estirado y poco interesante. Para hacer una serie de acción debería de tener algo de acción, para una de espías haría falta algo de tensión. Esta es poco menos que un aburrido corre-corre sobre todo porque la mayor parte del tiempo no hay nadie corriendo. A ver si La India logra arreglar lo de las otras dos, aunque a estas alturas lo dudo.

En un mundo lleno de series imbéciles esta Curfew (UK) que ha puesto a la vista de todo el mundo Paramount+ es de las peores que se me ocurren. Partiendo de la base de Un mundo en el que los hombres tienen prohibido salir de las 19 a las 7 y llevan una tobillera que les localiza a cada momento se produce un asesinato es casi tan estúpido como la teoría del gran reemplazo o del racismo antiblancos. Por supuesto la inspectora al cargo considera que el asesinato lo ha cometido un hombre. Así que tiene que seguir adelante porque los hombres son muy inteligentes mientras que las Mujeres de la WSA o algo así como Agencia de Seguridad de las Mujeres… no lo son. Más allá de estupideces varias como que el crimen se podría haber cometido por la mañana porque d’uh el policíaco está hecho con el clásico estilo cartónpiedra de quien está convencido de que solo con su IDEAZA puede tirar adelante todo lo demás y no se va a molestar mucho en pensárselo mejor. Que es, en realidad, el resumen general de una serie en la que el mayor misterio es saber si es una sátira o no.

Supongo que si uno tiene que elegir entre contar una historia o poner su ego en primer lugar va a demostrar lo que es con facilidad. Y en el caso de Disclaimer (UK) está clarísimo, meridiano, lo que es su responsable. Así que si a alguien le apetece una paja mental de alguien encantado de conocerse, bienvenido sea. Si alguien quiere intentar seguir lo que se supone que es una obra de suspense… en realidad el libro tampoco es mucho mejor, así que para leerte este mejor buscarse en la misma editorial Tres noches de Austin Wright. Que será de más provecho que cualquiera de las otras opciones. Y eso que por lo menos esta vez no han metido a Nicole Kidman por medio.

Supongo que esta serie, Dodge’s Pup School (UK), está pensada para esos peques que aman los perros. Normalmente hubiera sido una obra con mayor variedad de animales -supongo-, pero también imagino que esto mismo pero con gatos sería… una serie distinta. En cualquier caso, una serie para preescolares y alrededores agradable y blabalbla. Podéis imaginaros lo que es y cómo es.

Holgazana es la escritura de este The Franchise (UK), un conjunto de comedia de trabajo poco inspirada en la que ni los insultos son gran cosa. Lo peor es la sensación de que todo esto ya lo habíamos visto pero mejor. Los chistes sobre películas de superhéroes (porque se supone que esto es Marvel pero en realidad es casi más DC) se han hecho tantas veces que los del director los hacía mejor Barbie, la historia general podría ser la de Mystic Quest si Mystic Quest no tuviera gracia, y una serie de Armando Iannucci con poca gracia ya la teníamos en Avenue 5. Así que, bueno… Creo que HBO ha hecho una serie a la altura del resto de lo que la Warner hace.

Una serie que, en el mejor de los casos, es una agradable obra histórica sobre una familia de pescadores. El asunto es que para finales del capítulo las penurias de la familia les llevan a lograr dinero. Y entonces The Hardacres (UK) se transforma en algo que parece que va a significar el enfrentamiento entre estos ‘nuevos ricos’ y los ‘ricos de siempre’ de una manera que juegue con las tradiciones de las obras de época. Pero que a cada momento y posibilidad me hace pensar en Rústicos en Dinerolandia, la vieja The Beverly Hillbillies. En versión británica, eso sí. Pero bueno, no he visto más allá del piloto así que no sé si serán capaces de tirar por otro lado, pero supongo que si alguien ha pensado alguna vez en hacer una mezcla de ambas ‘ideas’ es su momento. Yo qué sé.

Lo que puedo decir de este Inganno (O) (IT) es que parece que cuando en Netflix decidieron autorizar un remake italiano de la serie de la BBC Gold Digger se sentaron a ver lo que funcionaba y lo que no. También creo que se les ha ido un poco la mano con el personaje masculino principal, que no es que parezca ambiguo, es que solo le falta matar a alguien en el piloto. Y, sin embargo, sospecho que pretendían darle una vuelta cómo funciona toda la historia, así que ya veremos cómo montan el melodrama.

Pues aquí está, con Life and Dirt (O) (NI) como serie nigeriana en Prime que parece que los de Prime tampoco están muy ocupados en promocionar. Vale, es una especie de telenovela con un par de ¿chanchulleros? que se encuentran con un problema -en realidad son varios, pero el principal es su propia incompetencia- y una producción que hace que todo parezca un teatrillo. Nigeria tiene mucho mejores series, la verdad. Así que en realidad me gustaría saber cómo han acabado aquí, parece una historia más interesante.

Supongo que a los fanses de aquella película que los dos actores principales hicieron juntos les gustará La Máquina (O) (MX), el resto pues bueno. La parte de un boxeador cuyo final de carrera está ahí resulta más o menos aceptable, las trapacerías de su manager, sin embargo, parecen una farsa. Que vayan evolucionando hacia un muy poco probable misterio… en fin. Si la idea es que con este dúo podían ponerles a interpretar una opereta de Jose Luis Moreno supongo que era un reto como otro cualquiera. Pero lo cierto es que lo más destacable acaba siendo la música, el uso de un karaoke que es el mejor punto intermedio entre las dos obras distintas que pelean -y pierden, ambas- dentro.

Alguien pensó que era una buena idea hacer una serie sobre el psicólogo del presidente argentino. El problema es que la realidad es mucho más increíble que la ficción así que todo lo que nos cuenta este La mente del poder (O) (AR) con sus idas, venidas, dimes y diretes para que una organización secreta controle al psicólogo y trate de que renuncie o de que le destruya… En fin, con el presidente que tienen ahora los argentinos sabemos: Que a peor no le va a convertir, que si logra que renuncie un favor que nos hace a todos y que CON UN SOLO PSICÓLOGO POCO VA A ABARCAR. Así que ni misteriosos pacientes, ni intriga… psicológica (JA!) ni leches. La próxima vez que se lo piensen mejor antes de montar la serie.

Brevísima en todos los sentidos, dos minutos por corto y cinco cortos en total, este Mickey’s Spooky Stories (USA) es un encantador ejemplo de stop-motion para la época. Breve, imaginativa y muy agradable. Ideal.

No soy el público objetivo de este The Office Movers (CA) porque sospecho que esta serie que debería de haber sido un podcast, y a la que llamarla serie casi me parece mucho exagerar, nos presenta a dos expertos en mudanzas de una empresa ruinosa pero… no mucho más. Una serie de momentos más o menos breves -quizá debería de haber sido una serie de sketches para YT, quizá lo fuera en un inicio- que ni parece coherentes ni apuntan a ningún lado más que al ‘colegueo’ de sus protagonistas.

Voy a empezar diciendo dos cosas de este Ranma ½ (O) (JP). La primera es que no esperaba yo nada de ella. Lo segundo es que no tiene mucho sentido hablar de la historia salvo que no la conozcas de antes. Porque lo que han hecho es usar exactamente lo mismo. O CASI lo mismo, y con mucha astucia. De momento lo han convertido en una serie ‘de época’ al ambientarla en el momento en el que se escribió, en lugar de actualizarla. Así que la actualización, que la hay, viene de otro lado. La forma de tratar a los personajes -ahora Ranma se ruboriza y mortifica, por ejemplo-, la forma de tratar la sexualidad de los cuerpos -más jugando a no mostrar, haciéndolo como si fueran barbies en lugar de aquellos pezones rosáceos de antaño- y, sobre todo, el manejo de la animación para luchas y tonos. Las partes cómicas son deliberadamente más cómicas, las peleas más dinámicas. Hemos pasado de un entorno casi 2D como un teatrillo a un momento en el que la cámara se mueve. Y le viene muy bien. Ah, y han organizado las escenas para que sean las mismas pero en un orden más coherente. Lo cierto es que hay una tercera cosa que decir: Esta Chapa y Pintura le ha venido muy bien. Y no me lo veía venir. En absoluto.

Dentro de esta decisión de Netflix de que algunas series sean más bien miniseries, como libros, tenemos este El secreto del río (O) (MX) que claramente tiene un principio que no va a permanecer sino a dar un salto temporal… que no hemos visto en el piloto y que lo mismo tarda algunos capítulos en dar pero que CLARAMENTE  va a dar. Porque la historia que nos está contando y que puede ser interesante en algunos puntos -fundamentalmente lo que nos cuenta sobre las Muxes- en otros no deja de ser el melodrama clásico de las telenovelas a las que vemos venir la intención de meterle un suspense que ni pinta mucho ni importa tanto como la historia de estos dos amigos tan iguales y tan diferentes. Y ver lo que se atreven y no a hacer con ellos. Si no hay salto temporal me como el sombrero pero he visto suficiente con esto como para saber que lo habrá. Y que hay rastros de una historia interesante en mitad de todo el resto de perifollo que le han metido para, supongo, vendérsela.

¿Cuántas series de asesinos en serie que no querían serlo pero no les ha quedado más remedio vamos a tener? Me temo que este Sweetpea (UK) se queda muy lejos de Obituary, también de las mil versiones de Dexter, en general es más una especie de drama que quiere ser humorístico, fallando en ambas partes. Porque solo porque un personaje sea patético no vamos a empatizar con él, por mucho que le maten al perro. Más aún si las distintas cosas que suceden lo hacen como lo hacen. Así que bueno, supongo que habrá gente que logrará sacar algo de esta serie. Pero a mí solo me ha hecho perder el tiempo.

Mi problema con Teacup (USA) es muy sencillo. Cuando vi el piloto pensé ‘bueno, una de esas series con golpes de efectos y una serie de misterios que ya veremos si se resuelven o no, no me puedo creer que hayan pasado 20 años de Lost y sigamos en las mismas’. Pero, entonces, apareció en los créditos algo que hizo que pensara bastante peor de ella. Porque resulta que asegura adaptar a Robert McCammon. Puede que la gente no le recuerde pero durante los años ’80s fue uno de los principales rivales -y, a menudo, comparado con- Stephen King. Cómo sería que bastante de sus libros se trajeron a España. Desde hace ya unas décadas se dedica al misterio histórico, pero en su día fue la persona con la que King se tuvo que repartir el Stoker a Mejor Novela el año que publicó Misery. Vamos, que no es un cualquiera. Pero, más importante, no tiene casi nada que ver con esto. Porque si te has leído Stinger -que es la que se supone que adapta y que fue candidata del Stoker ese año… pero lo perdió a manos de El silencio de los corderos– sabrás que han decidido saltarte prácticamente todo. A favor de una historia que oculta más que muestra, que no parece muy ocupado en jugar las cartas de aquella y que, en general, da la sensación de que va a remolonear más incluso de lo que yo pensaba. Así que, no sé, para otra vez si alguien decide comprarse los derechos de una obra ochentera estaría bien que se pareciera. Por muy grande que pongas que James Wan ha tenido algo que ver en esto porque te lo encontraste en una fiesta o algo. (Y, ya que estamos, si alguien quiere recuperar alguna de las novelas de McCammon, no es que yo tenga mucha prisa pero algunos títulos puedo sugerirle)

No sé por qué Netflix ha pisado el acelerador con la animación, lo que sí que os puedo decir es que esta Tomb Raider: The Legend of Lara Croft (USA) a la que más me recuerda en trama, estilo de animación e intenciones es a… James Bond Jr. Con la diferencia, supongo, de que aquella fue hace como treinta años y era menos consciente de sus comportamientos. Bueno, y que jamás hubiera sacado a una persona con un tiro en la cabeza. Pero, vamos, para lo principal -diría que para lo sustancial, pero necesitaría que hubiera sustancia- estamos hablando de prácticamente lo mismo.