Sark de Oro 2013: Los Premiados

Dicho todo esto, vamos ya con los premios, que para eso estamos hoy aquí.

Solo que vamos a poner un poco de orden. Empecemos con el premio para lo leído en otro idioma:

Golden Sark to The Stench of Honolulu: A Tropical Adventure by Jack Handey (Ed. Grand Central Publishing)

En un año magnífico que ha visto la llegada de un nuevo Pynchon en «Bleeding Edge» o un nuevo Sedaris en «Let’s explore diabetes with owls», ambos buenos ejemplos literarios,  la novela de Handey logra el premio por su extraordinario uso del miniformato cómico que logra contar una historia como las de las películas de Bob Hope o los libros de El Pirata Garrapata, engarzando unas pequeñas historias cómicas con otras, dejando siempre que el placer inmediato de la risa sea más importante que la ordenación de la historia. Convirtiéndolo así en una novela tan inesperada como gozosa.

Stench

Sark de Plata para Mal Dadas de James Ross, (Ed. Sajalín)

Por su magnífica mezcla del realismo más descarnado con los ribetes de género negro, la descripción de un entorno rural sumido en la depresión y como eso ayuda a empujar a los protagonistas a una serie de negocios cuanto menos dudosos convirtiendo la obra en un punto de encuentro entre la crónica, los alrededores del género negro y el lado turbio del costumbrismo.

mal-dadas

Sark de Oro para Boston. Sonata para violín sin cuerdas de Todd McEwen, (Ed. Automática)

Un libro inesperado y complicado, un golpe en la cabeza comienza la aventura y justifica una narración en el que se juntan el fluir de conciencia con momentos tanto cómicos como líricos para narrarnos lo que no deja de ser una revolución en marcha.  Una historia que exige una mayor atención a cambio de una recompensa más que justificada.

Boston

¡Esperad! Este año tampoco acabamos aquí. Tantos años más tarde al final he decidido hacerle caso a Absence y abrirle una categoría al Ensayo, o mejor, la No Ficción, así que…

Sark de No-Oro para Silencios de Pánico de Diego López y David Pizarro, (Ed. Tyrannosaurus Books)

El más completo acercamiento al género fantástico español que haya visto, exhaustivo, documentado y lleno tanto de datos como de historias sobre lo que allí se cuenta, estamos ante una obra que ya es fundamental para entender el cine de género en España.

Silencios Panico

Ahora sí, ya hemos acabado. Muchas gracias por vuestra atención y hasta los próximos premios.


Sark de Oro 2013: Repaso al año o El extraño caso del libro que leer.

Un año más (y eso que lo que empezó como una tontería de un foro ha cumplido ya los 14 y cualquier día comienza a responderme) aprovecho el comienzo de año para entregar el “Sark de Oro” al libro que más me ha gustado del año recién concluido

Comienzo con la clásica advertencia así que quien quiera pasar al resumen del año que se salte este párrafo. Las listas de “Lo mejor de…” acaban siendo los resultados de la intersección de los gustos personales con los libros leídos a lo largo del año. La posibilidad de que haya aparecido un libro revelador y no salga en esta lista puede deberse más a no haberlo leído que a criterios de selección. Recapitulando en estos años y para que quede constancia, los anteriores Sark de Oro recayeron en “El Hada Carabina” de Daniel Pennac“Huérfanos de Brooklyn” de Jonathan Lethem“Cíclopes” de David Sedaris,“La Disco Rusa” de Wladimir Kaminer“La Mosca” de Slawomir Mrozek“El Martillo Cósmico” de Robert Antón Wilson “Pégate un tiro para sobrevivir” de Chuck Klosterman, “Las Ovejas de Glenkill” de Leonie Swann, los «Cuentos Completos» de Connie Willis, «Al pie de la escalera» de Lorrie Moore, «Mi Tío Napoleón» de Iraj Pezeshkzad, «Los amigos de Eddie Coyle» de George V. Higgins y «Hermana mía, mi amor» de Joyce Carol Oates.

Aviso, también como casi todos los años, de que mis lecturas suelen determinarse por escuderías, es más sencillo que lea algo de Asteroide, EsPopÁtico de los libros o Valdemar que lo haga con lo que sacan PlanetaAlfaguara Anagrama. Vamos, que no pretendo engañar a nadie: No me he leído todo lo publicado ni de lejos.

Entre las novedades podemos contar el envío a Absence de las Epístolas Librescas que hacen más sencillo echar la vista y repasar el año. De manera que este año repasaremos un poco más corto, dejando a esas unidades el almacenamiento más profundo.

Año turbulento este, en el mundillo literario igual que en el resto de sitios, que ha visto caer varias distribuidoras que han arrastrado a su vez a algunas pequeñas editoriales, aunque muchas de estas han caído por sus propios problemas. Por suerte también ha habido algún valiente dispuesto a emprender nuevos proyectos editoriales. -Pensemos en MalPaso atreviéndose con  Kurt Vonnegut o Eduardo Lago, o en el trabajo continuado de Ginger & Ape, Hoja de Lata o Jekyll & Jill-. Y como las editoriales más pequeñas han respondido magníficamente, convirtiéndose en motor de proyectos interesantísimos. Desde las periferias de la autoedición con propuestas como la de El Butano Popular entre otros proyectos que han logrado aunar un cierto amateurismo editorial con el tesón de ver publicada una obra aprovechando las actuales facilidades para lograr un acabado enteramente profesional, como la forma de algunas de las independientes de afrontar el año.

Dentro de las cuales podríamos destacar sin problemas a Sexto Piso que se ha atrevido en un mismo año a publicar El plantador de tabaco, de John Barth, y Jota Erre, de William Gaddis, obras titánicas ambas tanto en las ambiciones como en los logros y, desde luego, en su extensión, que justificarían de por sí la existencia de cualquier proyecto editorial. Imaginad juntas.

Recordemos, en fin, que hay editoriales independientes como Impedimenta que este año nos han ofrecido desde  ¡Abajo el colejio!, con textos de Geoffrey Willans y del mil veces grande Ronald Searle, a Máscara, de Stanislaw Lem; Nórdica y su bellísima edición ilustrada cuasi-comic de los Cuentos de muerte y demencia de Poe con ilustraciones de Gris Grimly al igualmente bellísimo Atlas de las islas remotas de Judith Schalansky -en colaboración con Capitán Swing-, o Libros del Asteroide, que ha ido de Un paraíso inalcanzable de John Mortimer hasta  El complot mongol de Rafael Bernal. O Alfabia que ha publicado Diez de Diciembre de George Saunders. Todo eso sin mencionar el gran trabajo de las editoriales especializadas en cultura japonesa Quaterni y Satori que tanto están haciendo en este Año Dual con la publicación de títulos sumamente interesante de todos los aspectos posibles de la literatura japonesa desde los magníficos relatos fantásticos de En el bosque, bajo los cerezos en flor de Ango Sakaguchi en Satori al clásico aventurero de capa y espada La leyenda de los ocho guerreros perro de Yamara Futaro en Quaterni o el ensayo Japón Sobrenatural de Daniel Aguilar. O la excelente propuesta de Valdemar atreviéndose con una tan necesaria colección centrada en los autores de literatura terrorífica y fantástica  contemporánea, conocida como Imsonmia.

No significa esto que las grandes editoriales se hayan quedado de brazos cruzados, al fin y al cabo Alfaguara empezó el año publicando los Cuentos Completos de Roald Dahl, han echado el año con La verdad sobre el caso Harry Quebert de Joel Dicker, mientras que en el lado de quien sabe si tan en frente Perdida de Gillian Flynn, en Roja & Negra de Mondadori. Por cierto que la colección de literatura fantástica de RBA que tantos problemas parece haber afrontado ha dejado este año una primera toma de contacto con Las luminosas de Lauren Beukes, ed. RBA , – que esperemos no impida la publicación de Zoo City,- y la monumental
Cuentos completos de J. G. Ballard. Aprovechemos para mandar un cariñoso saludo a Anik Lapointe que ha salido de RBA, en donde ha recuperado clásicos e impulsado dos magníficas colecciones,  tras casi tantos años como estos premios. Esperemos encontrarla de nuevo en otra editorial durante este 2014.

Resultará curioso, pero mientras para muchos este podría ser el año de La casa de hojas de Mark Z. Danielewski, editado por Pálido Fuego y Alpha Decay para mí lo que tenemos es una mejora y ampliación no table, por un lado en los libros de cocina entre los que nos han llegado clasicazos como El arte de la cocina francesade Julia Child, de nuevo en Debate o  El Pan de Jeffrey Hamelman, primer libro que se atreven a sacar la editorial Libros con Miga, que confirman el buen momento.

A la vez estamos viendo una mejora y variedad mayor en el ensayo. Y aquí es indudable que debemos hablar de Ático de los Libros que ha presentado una magnífica colección de ensayo en la que junto a El mar interior, de Philip Hoare, está el grandísimo El renacimiento del siglo XII del medievalista Charles Homer Haskinsel; por su parte en Libros del K.O. han publicado La banda que escribía torcido de Marc Weingarten o las Crónicas quinquis, de Javier Valenzuela, y oras pequeñas se han unido con libros maravillosos del estilo de Cómo hacer bien el mal, del gran Harry Houdini, ed. Capitán SwingLos forajidos del Misisipí del mítico Allan Pinkerton en Ginger & Ape o la biografía En cualquier caso, ningún remordimiento, de Pino Cacucci en Hoja de Lata.

No me extiendo más que para eso he tenido el privilegio de las Epístolas Librescas, pero sí diré que pese a todos sus problemas este no ha sido un mal año para los libros.

Pero ya sé que no es esto lo que os interesa, que lo que queréis es saber quién se lleva los laureles así que vamos con los premios.