El mismo Netflix de todos los Otoños

Ya estamos otra vez a vueltas con Netflix. Parece que nunca se acaba la historia con ellos, lo que no deja de tener su gracia teniendo en cuenta que la fecha de otoño de 2015 -o cuarto trimestre, lo que prefiráis- lleva siendo citada desde julio del año pasado. Peo hagamos un Previously in  Netflix. 

La empresa se abre en 1997 como una suerte de videoclub mediante página on line que permitía conseguir películas en California. La diferencia está en que enviaban y recogían las películas por mensajería. En 1999 crean un sistema de suscripción que favorecía que la gente pagara una cuota física a cambio de ir alquilando las películas que quisieran siguiendo un algoritmo que favorecía que a los menos habituales les llegaran antes las novedades y a los más constantes aquellas películas menos solicitadas. El éxito es suficiente como para que en 2000 reduzca su negocio a solo suscriptores. En ese momento ocurre un claro ejemplo de ironía, se ofrecen a Blockbuster pero estos consideran que no es un negocio con futuro y pasan de adquirir Netflix. En vista de la negativa deciden expandir su negocio fiándose sobre todo en el algoritmo para recomendar películas que se basa en la información sobre lo que se ha visto, lo que se ha puntuado y lo que otros espectadores de perfil similar han visto y puntuado. Para 2003 han logrado entrar en beneficios, para 2006 ofrecen 1 millón al algoritmo de recomendación que venza al suyo y para 2007 deciden cambiar su negocio «un poco».

Van a pasar a ofrecer también contenido mediante el sistema de VOD -o video on demand– que les permitirá ofertar en streaming el contenido evitando los problemas de los envíos y dando un servicio inmediato. De modo que mientras la caída de los DVDs como formato es constante desde 2006 ellos logran explorar un nuevo estilo de negocio que permitía controlar un sector hasta el punto de que los grandes estudios llegaron a un acuerdo para que se esperaran casi un mes antes de poner a disposición de alquiler -en físico o en VOD- los estrenos para darle más posibilidades a la venta. E incluso cuando parecía que dejarían de llevar discos físicos -en 2011- la reacción del público les animó a seguir ofreciendo esa opción.

Sus ganas de tocar otros campos les llevaron a abrir su propia distribuidora/ productora en 2006, Red Envelope Entertainment, que sirvió para, por ejemplo, dar visibilidad a las películas de los hermanos Duplass. En 2008 lo cerraron como gesto de buena voluntad hacia las otras productoras que podían verlo como competencia directa. Por supuesto la voluntad dura lo que dura así que en 2012 lo resucitaron con una intención diferente: Ya que estaban ofreciendo contenido podían lograr más suscriptores si ese contenido era exclusivo. Y la mejor forma de conseguir contenido exclusivo es crearlo uno mismo. De esa manera comenzaron primero con coproducciones, luego con continuaciónes, remakes e incluso contenido original. Con éxito irregular pero éxito al fin y al cabo. Los beneficios de la explotación de este contenido acabaron por lograr dar una imagen propia al canal.

El paso lógico para una empresa que funciona por internet era realizar una expansión internacional que comenzaría en 2010 por Canadá, pasaría al resto de América (excepto Cuba) en 2011 y acabaría llegando a Europa con UK e Irlanda a principios de 2012 y para otoño también a los países del norte de Europa: Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suecia. La expansión sudamericana había sido un éxito relativo por los problemas tanto de acceso a internet como de velocidad de ancho de banda, sin la cual el sistema no se podía ofrecer con normalidad. De modo que en 2013 decidieron entrar solo en Holanda mientras continuaba la discusión con las empresas proveedoras y de derechos de autor del resto de Europa. Acabarían llegando el año siguiente cuando a finales de 2014 abrieran en Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Luxemburgo y Suiza. Y así llegamos hasta España.

Ese mismo año, mientras los medios de uno y otro lado del Atlántico comentaban las posibilidades expansionistas de Netflix en Europa y lo que puede significar para su estructura global comenzaron las apuestas por dónde continuarían. En Variety tenían claro ya en marzo de 2014 que Francia y Alemania serían los objetivos prioritarios pero no acababan de tener seguro el resto de Europa. El anuncio en mayo de los planes para ese año les acabaría de dar la razón. Sin embargo ya en julio se publicaría en El Mundo que los planes de la compañía incluían un desembarco en nuestro país en el último trimestre de 2015. La compañía se negaría a dar una confirmación oficial, por supuesto, igual que haría cada vez que algún periodista volviera a sacarlo como noticiable. Algo que, por extraño que pueda resultar, ocurrió en octubre, luego en diciembre cuando se le escapó a una empresa socia –Panasonic– que tuvo que rectificar ante las negativas de Netflix, y ahora otra vez. En todos casos se volvía a dar esa fecha de otoño de 2015 y poco más añadían a lo que originalmente habían escrito en El Mundo. De modo que salvo que cambien la fecha o muevan alguna cosa más parece que hasta el anuncio oficial, posiblemente en esa época de upfronts que es mayo, seguiremos dando voz una y otra vez al mismo artículo, aunque sea con distintos padres.

Esta insistencia, este constante que viene el Netflix, no ha sido desoído. El aviso para navegantes ha favorecido que Telefónica -más allá de su pacto con Canal + para Yomvi– ponga en marcha con más insistencia Movistar Series, mientras otras alternativas españolas como Waki o Filmin siguen intentando llamar la atención al público posible y Amazon espera su momento.

Por supuesto esto no ha impedido toda una serie de historias y rumores. Como la queja por que Cuba haya tenido acceso antes que España sin darse cuenta de que era el único país de América que se había quedado fuera por culpa de las leyes de embargo. Una vez desaparecidas estas era lógico que completaran ese tablero. También las quejas por la piratería, algo que el artículo de Variety antes mencionado matizaba al comparar las descargas ilegales de House of Cards en el mundo.

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[EDITO: Amablemente Efe ha decidido hacer su propia versión con una escala distinta, poniéndolo en relación con la población de cada país.

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Efectivamente, nosotros somos la cuarta barra roja. Así que incluso sin tener en cuenta las negras -que nos dejaría en el puesto 14- esa afición por el pirateo parece que puede dejarse a un lado.

Lo que sí que puede ser divertido es ver cómo reaccionan los españoles a este modelo. Entiendo que habrá gente que desconozca los desbloqueadores regionales como el HOLA! Unblocked o magníficos artículos como este de Del sofá a la cocina que explican lo más cercano a una manera legal (*cof*) de contratar Netflix -y Hulu Plus, que parece que no le interesa a nadie, el pobre- pues de lo contrario podrían haber hecho la prueba y descubierto algunas cosas:

– No lo tienen TODO, al día siguiente y con subtítulos. Puede resultar un poco ridículo tener que explicar esto… pero es que es cierto. No lo tienen. Ni lo tendrán. Hay muchos intereses por uno y otro lado como para poder tenerlo.

– Algunas series (y películas) van y vienen en paquetes. Esto puede parecer menos obvio pero también lo es. Un día llega la última temporada de una serie concreta y nos permite verla. Otras veces el contenido se irá al expirar el plazo de derechos que ha pactado la plataforma. Pero si eres periodista puedes mirar el lado bueno, en USA siempre se sacan un par o cuatro artículos al mes con las recomendaciones, lo que llega y lo que tienes que ver porque van a dejar de tener.

– A veces no tienen su propio contenido. En serio, habrá quien piense que es demencial pero la experiencia con el resto de Europa nos enseña que House of Cards puede no estar accesible a la vez que en USA porque el acuerdo firmado con un canal de televisión para su emisión en nuestro país, o la simple decisión de intentar esa venta, impide que ese contenido esté a la vez en todo el mundo. Aunque estés pagando por Netflix. ¡Cosas del capitalismo!

Por supuesto el rango de precios suele ser accesible aunque no barato y la necesidad de un ancho de banda razonable -de ahí los esfuerzos de la empresa por favorecer la Net Neutrality– son importantes también. Yo me conformo con que cuando vengan a España no se metan en otra loca Guerra del Fútbol.

Mientras tanto el éxito del modelo ha servido no solo para ayudar a impulsar el sistema de VOD para estrenar series y películas dando una cierta profesionalización a la ficción internetera -al fin y al cabo lo suyo no dejan de ser webseries con mucha pasta detrás- y para dar ideas a otros como HBO que se ha animado pro fin a sacar su modelo HBO Now que por unos 15$ mensuales (Netflix está en cerca de 8) ofrece toda la programación del canal. Esto, que puede parecer una tontería, sirve para una serie de cosas, empezando por intentar capitalizar a los espectadores que solo están interesados en ver en internet capítulos de alguna de sus series *cof*juegodetronos*cof* y que no quieren pagar el gasto que supone la opción de HBO Go, una idea similar pero que viene como complemento a los suscriptores regulares de HBO. El problema es que HBO es un canal premium por el que hay que pagar al mes entre 15 y 20$ ADEMÁS de lo que se esté pagando por un proveedor de cable. De modo que este lanzamiento puede significar un pequeño ahorro en las facturas de los que estén interesados en la versión internetera pero no en la televisiva.

[EDITO2: Hay días que simplemente no se puede. Gracias a Mort me entero de que Apple acaba de confirmar que HBO Now será EN EXCLUSIVA para su servicio Apple TV. Lo que significa otro cambio de juego más. Ay.]

No son los únicos movimientos que hay y posiblemente tampoco los únicos que veremos, al fin y al cabo la emisión de contenido está cambiando así que aún nos quedan titulares por leer porque, ya sabéis, Netflix viene a España. Ya está más cerca. Quizá sea esa respiración que escuchas detrás.


2 comments to this article

  1. josep m. fernández

    on 9 marzo, 2015 at 1:42 pm - Responder

    Leo que este mismo mes aterriza en Australia y Nueva Zelanda. Ya queda menos 😀

  2. nabeon

    on 29 mayo, 2015 at 11:30 am - Responder

    El mayor error que se comete cuando se habla de la llegada de Netflix a España es creer que el catálogo va a ser comparable al de EEUU, en vez de mirar a otros países europeos. En Alemania, por ejemplo, hay disponibles unos 1600 títulos; en EEUU… 7500 (fuente: https://netflixaroundtheworld.com).

    Si uno tiene intereses más allá de las dichosas series, Netflix en EEUU no es un lugar dónde uno encuentre siempre lo que quiere ver (como puede ocurrir con Spotify para la música), pero sí un lugar dónde uno siempre encuentra ALGO que quiere ver. Pero en otras regiones las películas están prácticamente de adorno. Filmin, que existe desde hace años y no lo usa casi nadie, tendrá seguro un catálogo de películas mucho mejor que el Netflix español.

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