Bienvenidos a la semana de las malas decisiones. Como, por ejemplo, estrenar Agent X (USA), una serie tan TNT que sabes el canal que lo emite sin necesidad de buscarlo y puedes cambiar el título por Rizzoli & Bond sin mucho problema. No solo eso, el desarrollo es del todo inexplicable: La Vicepresidenta USA (Sharon Stone demostrando una vez más que una cosa es tener una IQ alta y otra muy distinta hacer las elecciones correctas) descubre que lo es porque tiene a su servicio un Agente Secreto. Sí, uno solo. El resto de los servicios secretos no acaban de entender lo que ocurre con este misterioso tipo y el desarrollo no mejora mucho más en los dos capítulos de serie genérica de acción que han tenido a bien emitir. Algo tan incapaz de funcionar como actualización de las series ochenteras o de ofrecer un sentido a cualquiera de sus personajes principales que uno realmente se sorprende de que no intenten superar al menos el sopor rutinario que la envuelve con algún tipo de locura. Pero no lo hay, solo un genérico deslavazado.
Lo más cercano a una serie aceptable que tenemos esta semana es igualmente inexplicable. Se trata de Blood & Water (CA), producción canadiense cuya idea principal es… Bueno, una cosa es la idea principal y otra distinta la trama. La trama es típica. La muerte del hijo de un acaudalado hombre de negocios lleva a una policía -con cáncer, por ir cubriendo todos los huecos- a intentar descubrir quién entre las sombras de la familia y el negocio. Salvo que aquí esos negocios poco claros y esa familia conflictiva pertenecen a chinos lo que hace que también lo sea la policía destinada y que entre los lenguajes vaya alternándose el inglés con el mandarín y el cantonés. Un entretenido follón que logra ser la mejor de las series de la semana. Aunque tampoco era tan difícil.
No entiendo quién le pudo ver algo de gracia a este DONNY! (USA) sobre un presentador de un tal show y teórico obseso de la vida sana pero no en muy buena forma y con mucho ego pero problemas de autoestima… o algo así. Un auténtico espanto pasado de moda que no entiendo cómo encaja en esa cadena.
Para postre Sean Bean haciendo el personaje central de The Frankenstein Chronicles (UK) que lamentablemente ni es un monstruo ni un doctor loco sino un policía que está investigando unos extraños cadáveres cosidos. Parece mentira que la ITV haya producido esto a continuación de Jekyll & Hyde o que la recién salida de The midwinter of the spiritAnna Maxwell Martin interprete al personaje principal femenino del asunto –Mary Shelley, claro- porque cualquiera de las dos series de la misma cadena le pega un repaso a esta desganada reconstrucción de época que mete espacios y alargamientos hasta desesperar a cualquier espectador. O, al menos, a los que no anden con ganas de soportar mohines y policías que no parecen saber a qué se están dedicando.