¡Pilotos Deathmatch! Greenleaf, Mother, Can I Sleep With Danger? , The Night Of y más

Otra semana extraña esta. Parecía que el calor traería estrenos tranquilos y en su lugar ha traído un poco de todo. Un poco de todo fundamentalmente americano una semana más. Empezando por American Gothic (USA) que podría ser un ejemplo de lo que sí que me esperaba. Una serie que parece puesta aquí porque… ¿cuándo si no estrenarla? Comenzaban venderla como una especie de miniserie/ evento veraniego lleno de suspense. Con eso en la cabeza uno no acaba de tener muy claro qué es lo que pasa. De hecho, una vez visto uno podría sospechar que lo que ocurre es que estaban intentando parodiar las películas de Lifetime, lo que sería una lástima porque esta misma semana Lifetime les hubiera pasado por la izquierda. Pero la sensación de que es alguna forma de comedia no me abandona. La idea de que alguien pensara en serio que se puede jugar con el misterio de unos sucesos de hace tanto tiempo que la mayor parte de los personajes no llegaban a los diez años pro aquel entonces y en los que hay muy pocas posibles explicaciones y la mayoría van siendo destrozadas por la desastrosa manera en la que se muestran las tramas, como salidas de un guionista que hubiera descubierto algunos apuntes vagos en sus cuadernos de instituto. No sé cómo seguirá esto ni si encontrarán una forma de enderezarlo, de momento es simplemente un catálogo de todo lo que no hacer en televisión. Y ni siquiera uno especialmente entretenido de mirar.

Los canales para jóvenes –Disney en este caso- siguen intentando recuperar (¿competir?) con los creadores de internete. Por la vía clásica: Poniendo una carreta de dinero para ficharles. O bien, como en el caso de Bizaardvark (USA), creando su propia granja de jóvenes talentos para que trabajen para ellos en lugar de para sí mismos. Ahm… ha quedado tendencioso, qué le vamos a hacer. Volviendo al asunto: Disney es tan consciente de ello que esta serie, de dos creadores de ese proyecto vivero, es sobre dos jóvenes con un grupo músico cómico por internet. Por supuesto también hay un intento de introducir diversidad. El problema es que huele a invernadero desde la puerta. Está tan criado que se nota la diferencia con esos grupos que han surgido directamente de internete y que, viendo esto, sospecho que estarán en su casa esperando a que les llegue su carreta.

De quien sí que no esperaba nada era de OWN, el megacanal de Oprah. Hasta el momento parecía más interesado en crear series de relleno que en buscar una manera de contar algún tipo de historia y lo gracioso de Greenleaf (USA) es que en principio podía haber sido lo primero. En una estructura típica de telenovela una hija pródiga vuelve años después al seno de una familia llena de secretos, mentiras y ambiciones. La diferencia es que han buscado la manera de desmarcarse de una producción y rodaje alejados del estilo ramplón de otros productos de la cadena como The Haves and the Have Nots y la capacidad de articularlo todo a través de un tema: La religión. Porque la empresa de la familia es, en esta ocasión, algo tan goloso y controvertido como una de esas MegaIglesias sin impuestos pero con mucho espectáculo que tanto proliferan en Estados Unidos. Gracias a eso los temas de los personajes funcionan en un doble aspecto según no sólo la motivación propia sino también su propia relación con la fe. Hasta el punto de que quizá la mejor escena del piloto sea la cena familiar que logra funcionar al montar una doble trama entre lo que se debate sobre las formas de entender la religión y las maneras de obedecer a esa religiosidad. Por supuesto a todo esto ayuda una buena selección de actores (más en el apartado femenino que en el masculino, todo sea dicho) en el que destacan sobre todo los patriarcas, el siempre estupendo Keith David como el Obispo James Greenleaf y, sobre todo, la excepcionalmente villanesca Lynn Whitfield como su mujer, Lady Mae. Queda ver cómo avanzará la serie, si intentará seguir por la senda de Empire o si irá a lo fácil. Pero al menos sus dos episodios iniciales dan ganas de saber más de ellos.

La parte de relleno infantil de esta semana -otra- corresponde a Lego Star Wars: The Freemaker Adventures (USA) que es un poco como todas las series que están sacando. Mal no está. Pero podría haber sido algo mejor, se nota que lo podría haber sido. ¿Qué es lo que lo ha detenido? Posiblemente el simple hecho de que hoy toca esto y la semana que viene ya veremos cómo sigue la franquicia.

Cuando James Franco decidió remakear  Mother, Can I Sleep With Danger? (USA) para Lifetime usando como modelo Deadly Adoption muchos -o, al menos, yo- quedamos a la espera de lo que de ahí pudiera salir. Cuando se empezó a filtrar alguna de las características -que, por cierto, se descubren en los primero cinco minutos- que lo separan de la versión noventera original con Tori Spelling (que regresa aquí, esta vez como la madre) pudimos pensar que se había equivocado de películas. Y, efectivamente, más que un clásico de Lifetime parece que estamos ante un homenaje a David DeCoteau. Un homenaje desde la propia loca perspectiva de Franco, siempre más comercial y en aparente busca de un público más mayoritario, pero no por ello menos alocado. Es una lástima que al final todo quedara en eso, en un acercamiento que podría haber sido algo magnífico pero que se queda en un impacto superficial y pretencioso cuyo mayor interés es esperar a que vuelva a aparecer, esta vez por sorpresa. O cuando lo emita en España una sobremesa de fin de semana Antena 3, que también será otro impacto. A ver si en esta carrera de Lifetime por reinventar y reinventarse acaban acertando con uno de sus telefilmes. Aunque sospecho que no ocurrirá hasta que le toque alguien que se los haya visto y tenga talento, algo que, con suerte, pasará antes que después.

Por contra con Queen of the South (USA) estamos ante un producto del todo genérico que, sin embargo, en España tiene el potencial de hacer olas por estar basado en una novela de Pérez Reverte. Y poco más.

Por suerte terminamos con algo bastante especial, el avance de The night of (USA), nueva serie de Richard PriceSteven Zaillian basada en el concepto de la serie de Peter Moffat Criminal Justice que intentaba ser un acercamiento al género negro judicial tratándolo como si fuera un true crime. Y si la inglesa era una producción notable la americana logra, en este primer contacto, dejar un recuerdo estupendo -y muy estético, cada cuál que decida si eso es bueno o malo- aunque está por ver hasta qué punto se acercan y separan de la mezcla amarga y dulce del original.


One comment to this article

  1. Valeria L

    on 25 julio, 2016 at 7:00 pm - Responder

    Es complicado elegir entre varios estrenos de esta temporada, por el momento me decidí por The night of, que desde el primer capítulo te mantiene en el asiento, tiene misterio, drama, suspenso y aborda temas actuales como el racismo, en la web oficial http://www.hbomax.tv/the-night-of/ hay más datos y curiosidades, espero que la serie nos mantenga cautivos como desde el inicio.

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