Voy a empezar reparando un error. Estaba absolutamente convencido de haber hablado ya de Barracuda (AU), la nueva adaptación australiana de una novela de Christos Tsiolkas. Resulta que no. Y tampoco me extraña mucho. Si ya en La bofetada había poco que defender, y no voy a entrar en la versión americana, en esta como mucho la puedo recomendar a los que quieran ver nadadores. Porque todo el rollo de la competición, el esfuerzo, las relaciones de familia y las amorosas -que claro- suenan a más de lo mismo. La parte buena es que si queréis objetivizar hombres no creo que esta temporada vayan a salir con menos ropa en ningún lado. Juegos Olímpicos incluidos. Yo me quedo con la versión de Heart.

Terminadas las penurias pasadas vamos con las actuales: Solo puedo imaginar a un canal autorizando The Rebel (UK) menos por Simon Callow que por el éxito de El abuelo que satló blablabla. El resultado es una comedia de señor mayor insufrible que logra hacer real la última palabra.

En cuanto a Roast Battle (USA)… A mí me gustan mucho los roast, y me alegro de que alguien con las tablas de Jeff Ross tenga un trabajo fijo o algo. Los cómicos que han logrado son variados, alguno es hasta bueno… pero el formato que han seguido… tener a tres animadores hace más por desearles la muerte que por otra cosa, las victorias son casi aleatorias y muchas veces sufren del peor problema de la Insult comedy. Centrarse en un tema mal visto desde la posición dominante de la normalidad y todos para delante. En fin, podría haber sido peor, supongo.

Terminamos con Wasted (UK) que es una serie de jóvenes -no tanto- británicos viviendo en un pequeño pueblo que solo puedo imaginar definida como De señores que creen que son cómicos y están encantados de conocerse porque la trama es prácticamente inexistente y se supone que lo que nos tiene que hacer gracia es estos adolescentes treintañeros terminales que hacen cosas como beber y drogarse. A veces me sorprende que esto siga siendo un tema, pero aquí estamos, en 2016 y aún pensando que decir mucho ¡DROGA! es divertido. Mucho más que trabajarse un guión.