En su empeño por lograr que haya más series con Chicago en el título que de superhéroes la NBC ha estrenado esta semana Chicago Justice (USA) que es algo así como si Dick Wolf hubiera decidido hacer Ley y Orden pero más centrada en la parte de ley y menos en tener un guión decente. Lo que no significa que todo sea malo, por supuesto: Carl Weathers tiene trabajo.

Parece que esta se había quedado tirada por algún lado y, total, puestos a hablar de series podemos recuperar con tranquilidad Fancy Boy (AU) porque para decir que es una especie de serie de sketches de larga duración que se van… iba a decir entrelazando pero eso podría crear la falsa sensación de que hay algo de interactuación y no de que han sido troceados y mezclados. EN fin, que no me extraña que se me pasara hablar de ella en su momento.

Los ingleses siguen buscando la manera de establecer su propio late, esta vez la ITV ha decidido hacer un repaso de presentadores con sus estrellas habituales para probar si a alguno le suena la flauta. No es algo tan extraño, pero desde luego la primera semana de The Nightly Show (UK) -que ha arrancado con David Wailliams– deja bastante claro que hacerlo bien no es tan sencillo como puede parecer. Teniendo en cuenta que en las próximas semanas pasaran por el sillón de presentador Davina McCall o Gordon Ramsey veremos si acabará sonando la flauta. Pero, sinceramente, lo dudo.

Hay días en las que considero que se podría hacer la crítica completa de una serie con menos de una docena de palabras. En el caso de Prime Suspect 1973 (UK) valdría con dos: «¿Por qué?». Frente a la magnífica serie original aquí hay poco rupturista, innovador o llamativo, tanto dentro de la serie como en los apartados creativos. Al final es un más de lo mismo a la que han puesto un nombre para ver si la gente pica. Es una lástima malgastar así el nombre de la original pudiendo haber buscado una forma de hacerla tan grande si no como su predecesora al menos sí como otras series con policías que siguen en activo como Happy Valley o No Offense.  En fin, la mercadotecnia.


Lo mejor de esta semana es The Replacement (UK) y eso que de salida tenía todos los problemas propios de un argumento de Lifetime. Pero la escritura de Joe Ahearne y las interpretaciones de Morven Christie y Vicky McClure logran que lo que podía haber sido extraordinariamente rutinario demuestre las posibilidades en la falta de credibilidad, los celos profesionales y todo eso otro en una producción que es tan BBC como alguien puede llegar a pensar que es posible.


.Es posible que con Taken (USA) alguien pensara en el paso de cine a televisión. Pero incluso por delante de eso se echa en falta a Neeson. Luego ya lo otro pues también, porque esto no deja de ser una tonteríita sencillota que aprovecha el nombre. Pero vaya.


Otro de esos programas de Netflix que no tenía mucho que decir, pero venga: Ultimate Beastmaster (USA) es otro de esos concursos de pruebas puestos como recorrido a superar que tratan de fingir que precisa de forma física lo que no es más que una evolución natural del Fūun! Takeshi Jō. Hasta el punto de que lo más interesante acaba siendo la cabina de comentaristas, porque es un programa de múltiples países estilo Juegos sin fronteras y cada uno de ellos aporta dos presentadores. De ahí que se pueda ver a Terry Crews -que no para- pero las auténticas estrellas sean los siempre movidos presentadores coreanos y los siempre descojonados japoneses. Y pensar en quién podría presentarlos en España, claro.

Terminamos con otro estreno de la semana pasada, uno infantil que es otra forma de estirar una historia vieja. Y es que VeggieTales in the City (USA) es darle más vueltas a lo mismo. Lo más importante que puede ofrecer es la posibilidad de que los adultos tengan que morderse la lengua.