¡Pilotos Deathmatch! American Woman, Dietland, Pose, y más…

Que semana más loca, tras la sequía de las dos últimas llegan nueve series nuevas y todas estadounidenses. La primera de las cuales es esta American Woman (USA) que parte de algo tan improbable como el pasado de una de las estrellas de una de las Real Housewives. Con un trasfondo de feminismo y liberación femenina y un reparto comandado por Alicia Silverstone y que incluye a Mena SuvariCheyenne Jackson.Y el resultado, que podía haber sido una Mad Men de vía estrecha, resulta una agradable sorpresa. No es que sea una revolución, pero sí parece tener ideas claras y algo que contar, que ya es. Además de un reparto para que ilustrar lo que le interesa y hacernos pasar por alto agujeros y obviedades. Podría haber sido mejor, sí, pero es mejor de lo que apuntaba.

Por extraño que parezca hay remakes de todo tipo de obras, por ejemplo en Condor (USA) le toca turno a la película de Sydney Pollack con guion de Lorenzo Semple, Jr. y David Rayfiel Los tres días del cóndor. El resultado es tirando a rutinario, no es mediocre pero sí que suena a algo mil veces visto, y no me refiero a la propia película original. Pero supongo que para la gente que tenga mono de series de espías de corte clásico, tratadas con cierta seriedad y hechas de manera que disimule lo más posible un presupuesto limitado, será un descubrimiento.

En Marvel/ Disney aún no han perdido la esperanza con las series para TV,por extraño que parezca, aunque lo realmente sorprendente es que el público aún no haya perdido la esperanza. Para poner de nuevo a prueba la paciencia está Cloak and Dagger (USA) que es un compendio de las peores decisiones que se pueden tomar en una serie. Es cierto que elegir Capa y Puñal ya era una elección complicada, son unos personajes a los que es más fácil convertir en Bajona Aburrida Anti-Drogas que en héroes con problemas, pero lo cierto es que da la sensación de que los productores se vieron Runaways y tomarón notas de todo lo que funcionaba, para hacer al revés. Ni el flashback, ni la excusa para los poderes, ni los personajes nos importan lo más mímimo, la acción se presupone, los clichés eran ya aburridos en los ’70 y la incapacidad para meterse en materia hace que uno sospeche que, además, también han decidido cagarla en todo lo que Black Lightning hace bien. Todo eso y la incapacidad para reproducir las pintas de los personajes originales. Cierto es que eso es casi una mejora en el caso de Puñal, que siempre ha parecido que llevaba una capa de tipex por encima, así que el desplazar la objetivización sexual hacia Capa es casi un cambio bienvenido -aunque, la verdad, si vas a hacer eso te puedes ahorrar una escena de intento de violación, opino-  pero lo que no tiene sentido es que un personaje que se llama Capa y cuyo ‘uniforme’ es una capa que normalmente poco más que la cabecita deja ver… no lleve capa. En serio, si The Cape fue capaz de ofrecer un personaje central CON CAPA aquí no debería haber sido TAN difícil. Pero parece que ese es el destino de las series de televisión de Marvel, ser peores que The Cape.

Adaptar uno de mis libros favoritos del año tiene el peligro de las comparaciones. En el caso de Dietland (USA) logra salvarlas por el método tradicional de ofrecer algo que logra ser complementario y, a al vez, divergente. Mucho uso del humor y de las posibilidades visuales -animaciones incluidas- para dejar claro el contexto satírico -no nos vayamos a encontrar con otro caso como el de El Club de la Lucha– a la vez que nos ofrece toda la mala leche y reflexión de la obra original. Apoyado, además, por un reparto impresionante, especialmente en su vertiente femenina. Especialmente su protagonista, Joy Nash, y, por supuesto, Julianna Margulies haciendo una construcción de personaje que casi como su imagen pública -o como la versión malvada de la añorada Cat Grant de Flockhart–  pero también, y cada una en su estilo, desde la brillante Tamara Rinue a Erin Darke o Robin Weigert, Un gozo. Y uno necesario, teniendo en ceunta que el tema centrla es el peso y toda la construcción social entorno al culto al cuerpo. Es una alegría que salgan obras como esta.

Hay que reconocerle a Facebook el seguir intentando hacer… lo que quiera que sea que están haciendo. Al menos esta vez con Five Points (USA) no están haciendo un remake sino algo… ¿original? Por supuesto están intentando darle al público adolescente, que si algo ha demostrado lo de Netflix es que lo más interesante para la viraliad y esas cosas son las obras adolescentes -no hay más que ver la diferencia de sus inicios a sus actualidades- de modo que Facebook se salta esa primera época y ha tirado directamente por hacer un espantajo ya mismo. En teoría es una misma historia contada a través de los puntos de vista de distintos protagonistas que aportarán información diferente. En realidad resulta poco probable que puedan hacerlo porque contar las cosas en tercera persona tiene esto, puede ser más o menos difícil empatizar con ellos pero la narración es la misma. Claro que teniendo en cuenta que el nivel general es más de producción primeriza que de una serie creada por un gigante muchimillonario. Pero, en fin, supongo que esto es a lo que vamos ahora.

Hablando de Netflix y sus cosas para adolescentes, en la novedad animada The Hollow (USA) logran algo tan difícil como ofrecer la que puede ser la peor serie de su catálogo y probablemente incluso la peor serie animada que he visto en una buena temporada. Plana en todo; desde un guión que es más estúpido de lo que podría parecer posible teniendo en cuenta lo inteliente que quiere ser, a esa mezcla de idea de mezclar Lost y una escape room  (¡ni siquiera Dragones y Mazmorras!) a unos personajes centrales que de puro esquemáticos parecen hechos con palotes a un animación que parece incluso incapaz de animar esos palotes. El nivel es tan bajo y todos los aspectos son tan insufribles que he llegado a considerar que fuera algún tpo de adaptación de las animaciones flash de un juego de puzzles. Porque no soy capaz de entender que nadie haya puesto dinero para esto. O, que habíendo lo puesto considere que es mejor estrenarlo que enterrarlo en el desierto.

Terminamos la trinidad de ‘a ver si le sacamos pasta a los chavales’ con YouTube Red y su Impulse (USA), entendiendo como tal «a ver quién saca la peor». Lo bueno es que esta de YouTube no es tan mala como las de Facebook y, sobre todo, Netflix. Lo malo es que no es por falta de ganas sino porque la competición viene a tope. Pero, eh, es mejor también que la de Marvel. Por ejemplo, aquí los poderes los tiene todo el rato, de manera consistente y tienen una función extendida a lo largo del piloto que es, sí, expositivo de situación y personajes pero no el desastre aburrido de la otra. ¿Qué es lo que sí que tenemos entonces? Pues a una adolescente a la que una situación traumática -sí, otro intento de violación, yo qué sé, conento me tienen- desencadena unos extraños poderes de teleportación -sí, también aquí hay teleportación- pero con un trasfondo para los mismos que se va insinuando acercándola más a Jumper que a una obra tradicional superheróica. El piloto deja la sensación de que podría haber potencial aquí, pero que se han decidido por usar todos los tópicos y clichés antes que ofrecer algo realmente interesante. Pero, por suerte para ella, en el contexto de esta semana el tuerto es el rey.

La joya de esta semana es Pose (USA). Un gran programa doble con Dietland en el que, sorprendentemente, esta es la de Ryan Murphy. Posiblemente la versión más contenida que haya visto de él. Mucho más cerca de sus America Crime Story pero con un tratamiento -no exento ni de cierto humor- que si fuera posible en él diríamos que es más serio. Parece tomada más como una oportunidad para expresar la idea de todo un movimiento, educar en lo que sucedió en los ochenta y hablar tanto de grandes temas como de al gente que estuvo en aquel momento, cediendo su espacio precisamente aquellos que no suelen tenerlo (hay como media docena de intérpretes trans, la mayoría de ellos racializados y, por supuesto, queer)  y es algo que se nota también que sucede detrás de las cámaras.con Janet Mock como asesora y escritora, y la presencia de gente como Our Lady J en la escritura. Pero es que, además, el casting está estupendo. MJ Rodriguez en el papel protagonista, Dominique Jackson como su antagonista, Indya Moore en el papel perfecto para robar escenas y aquello que se suele llamar un amplio elenco que incluye también papeles -no muy agradables pero sí agradecidos- para actores blancos que atraigan a ese otro público y cuenten esa otra historia: Evan Peters, porque claro que tenía que salir en esto el actor fetiche de Murphy,Kate Mara como su mujer y James Van Der Beek como su jefe en un ejercicio de TRUMP!smo total -que nos recuerda no solo a su mentor Roy Cohn (lo que hace inevitable recordar también Angels in America, claro, sino también aquello de los polvos y los lodos)  – ofreciendo así una visión global de una época en la que los balls, lo queer, el inicio de la crisis del VIH, y mil cosas más se iban interconectando y retroalimentando. Y así, al final, Ryan Murphy ha logrado hacer una serie que aprece de las de toda la vida pese a estar hecha como nunca.

Terminamos la semana con Succession (USA), que es una cosa así, sencilla, una pequeña mini que vale para rellenar un domingo por la tarde o algo así, pero poco más. Te la pones mientras plancha, no hay que prestarle mucha atención, te cuenta una historia familiar de lujos, empresas y maniobras por el poder, sale algún actor conocido, notas el parecido con los Murdoch… Yo qué sé. No es como para prestarle atención, pero tampoco ofender tenerla de fondo.


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