Es curioso esto de las series, Cheat (UK) podría ser la clásica serie de dos personajes agresivos chocando sobre cualquier tontería… solo que en esta ocasión son dos mujeres. Y es curioso porque aunque el esqueleto de fondo esté más cercano a un telefilme de Lifetime de lo que se supone que nos quieren vender la realización de la historia es una clásica confrontación de personajes complejos y no muy agradables. Supongo que es la idea que tienen en la ITV de lograr subvertir los tropos, y lo cierto es que, pese a todo, parece que funciona. Bien por su creadora, Gaby Hull, y por la directora, Louise Hooper.

¿Qué es un proyecto en el que la parta visual está disociada del guión? Supongo que algo a lo que puede responder Love, Death + Robots (USA), una serie animada antológica en la que el brummel llega a oler tan fuerte que uno puede pensar que más que a los tiempos de Animatrix hemos retrocedido hasta los de Metropolis. Siempre es bueno ver un catálogo de posibilidades, es una lástima que no lo hayan aprovechado para algo mejor que un demo reel. Iba a decir que, ante todo, evitéis el primer corto pero por lo visto Netflix está jugando a cambiar su orden así que… ¡Buena suerte!

Es curioso cómo las cosas pueden ser distintas e iguales a la vez. Es decir, la necesidad innecesaria de usar el sexo como gancho para una historia con algo de fantástico y humor acaba siendo el principal motor de Now Apocalypse (USA), fundamentalmente una ‘comedia fumada’ que depende de que nos atraigan sus actores más que de la historia o el humor. La diferencia, como decía, es mínima pero notable: El creador es Gregg Araki, asiáticoamericano parte del New Queer Cinema, que también la dirige, aunque la ha escrito junto a Karley Sciortino, creadora de Slutever. de modo que el texto pasa a ser definitivamente queer y sexpositive. Lamentablemente esto no es suficiente para convencernos de estar ante algo más que ‘cuerpos bellos’ -si alguien espera diversidad corporal y bodypositive que se vaya sentando que esto es un anuncio de calvinklein- y dado que el guión no está especialmente elaborado -siendo amables- ni la parte humorística, sexual o fantástica es realmente novedosa en prácticamente ningún aspecto acaba convirtiéndose en una versión diversa en lo sexual y racial del más de lo mismo al que estamos tan acostumbrados y que es, en fin, lo que explica que estemos ante un producto de Starz y no de Comedy Central.

Mejores cosas puedo decir de Shrill (USA), pues aunque parezca decidida a no reconocer los ilustres antecedentes -de Loosely Exactly Nicole a Dietland, por poner dos mejores que esta- sí que se esfuerzan en ofrecer un mensaje lo más inclusivo posible (para las mujeres blancas heterosexuales, quiero decir) mostrando y demostrando que una mujer es mucho más que su peso. El resultado es muy bueno, Bryant demuestra aquí mucho más talento de lo que le suelen dejar en el SNL y, con todos los peros que queramos ponerle, logra una serie con posibilidades de repercusión. Ahora sólo queda convencer a la gente de que le de una oportunidad, claro.

Es difícil justificar Turn Up Charlie (USA) más allá del hecho de que nadie le dice que no a Idris Elba. Es decir, ¿cómo le vas a decir que no? Incluso aunque lo que te proponga sea una especie de mezcla entre ¿Quién es el jefe? y Escuela de Rock -salvo que aún más vaga, en ambos aspectos- que si por algo sorprende es por lo extraordinariamente floja que es. Parece hecha con enorme desgana, como si nadie se hubiera molestado en señalar los obvios problemas que tiene o, en su defecto, sin que nadie hubiera decidido actuar para arreglarlos. Parece mentira que In The Long Run, en Sky, fuera obra suya también. Todo lo que en la inglesa había de cuidado y búsqueda cómica, no digamos ya de acierto en el reparto, en esta otra serie americana parece haberse dejado pasar. Esperemos que al menos saque alguna enseñanza para el siguiente proyecto.

A veces parece que las series se convierten en poco menos que salvapantallas, en el caso de YooHoo to the Rescue (USA) estamos ante una animación de nivel MUY básico que -supongo- funcionará con los más pequeños porque para eso es como la tercera obra que se hace. Y porque tiene animalitos graciosos y divertidos. Supongo. En fin, yo qué sé. No soy su público pero supongo que para que miren algo y no se metan en bandas o en drogas deberá de bastar.