La saga histórica esta parece que nunca se acaba, pero supongo que por eso son los Tudor. Tanto da, este mes (¿esta semana?) le toca estreno a Anne Boleyn (UK). Tres capítulos emitidos casi del tirón supongo que más por evitar un desplome de la audiencia que otra cosa. Porque vaya tela. Que yo entiendo que Jodie Turner-Smith esté intentando salvar los muebles a tope, al fin y al cabo ella está en el centro, pero el resto es tan desastroso que pareciera que ha secuestrado al resto para hacerlo. En fin, quizá hay alguien que le encuentre la gracia a la serie esta. Yo lo dudo, pero cosas más raras he visto.

Es curiosa esta Creator’s File: GOLD (O) (JP) a mayor gloria de su factotum Ryuji Akiyama sobre todo porque incluye una promesa de continuación. Lo bueno de hacer una serie antológica con un capítulo por personaje y esa idea de hacer un documental sobre los mejores en lo suyo es que la versatilidad permite probar cosas nuevas que, más allá de que el humor pueda funcionar o no o más o menos, ofrece ese cambio constante. Como decía antes, no siempre le veo la gracia y en muchas ocasiones sospecho que el ‘humor japonés’ y yo seguimos necesitando de intersecciones. Pero eso no me hace apreciar menos series como esta. Ahora a seguir variando, que ya sabemos los riesgos de esto.

Bueno, pues ahora que parece que en Netflix están dándole un mínimo de descanso a las series sobre la necia droga llega Prime a ver qué rasca. Y es que este Dom (O) (BR) parece uno de los descartes de aquella, con una trama más cerca de los Episodios Muy Especiales a la que se le notan algunas ganas de ser de acción pero la inevitable decisión de que sin un dramón en el centro a nadie le va a interesar. Y, francamente, no sabría decir si en esa versión me interesaría, pero en esta, por mucha cosa brasileña que me quieran vender, lo que más me inspira es a echarme la siesta mientras la tengo de fondo.

Estoy seguro de que existe un motivo por el que en FOX siguen estrenando serie de animación para adultos como Housebroken (USA): con una animación más que cuestionable, guiones que hubieran olido a rancios hace dos décadas y una acumulación de personas más o menos conocidas en las voces para compensar que están robando puntos de partida o ideas a casi cualquier cosa que no esté atornillada al suelo. Aquí tenemos a un grupo de Pets que se reúnen en Web Therapy para Go On… No, perdón, quería decir… que Lisa Kudrow interpreta a una perra que también es terapeuta -porque una vez que te has aprendido el lingo hay que aprovecharlo- y luego… yo qué sé… ¿Realmente la gente ve esto sin que la obliguen?

Lo que más había oído de esta Lisey’s Story (USA) es que Stephen King había estado encima todo el rato. Y me lo puedo creer. Porque si algo tiene esta serie es buenas ideas y la necesidad de que alguien se meta con la podadora a recortarle duración. Si esto pasa solo en los dos primeros capítulos no quiero ni imaginar lo que sería verse la serie entera. Y sí, los actores lo hacen muy bien, pero estás pidiendo al árbitro la hora para la mitad. Algo de ritmo o yo qué sé. Que entiendo que en una serie puedas darle más hueco a la novela original, pero esta idea de dedicar un minuto por página no sé yo si no tendrían que pensarlo, que seguro que hay un punto intermedio entre las ‘adaptaciones’ de Hollywood y hacer una serie como esta en la que esperas una versión del director con la mitad de la duración.

Por su parte en Racket Boys (O) (KO) tenemos un spokon juvenil con bádminton al fondo (supongo que el deporte se ha elegido tirando dardos a un poster olímpico)  en el que el plantel de actores y personajes jóvenes pues bueno y de humor y tal pues justo pero tampoco es un espanto. Quizá es problema mío, porque está claro que no soy su público. Y aún así me parece una cosa aceptable. No como para verme más capítulos pero sí para que no me extrañe que otras personas se los vean.

Encantadora adaptación esta de Sweet Tooth (USA). No sé yo si habrá mucha gente que conozca el cómic original -que sospecho que no- y me da la sensación de que han decidido tirar más hacia un fantástico genérico de postapocalipsis no amable porque en fin pero sí definitivamente menos escorada hacia el terror que el cómic original. Así que, bueno, supongo que la idea de hacer algo más cercano a una aventura juvenil con sus CGIs es una decisión comprensible. EL resultado es agradable a falta de otra palabra. No sé yo si hará muchas olas pero al menos existe.

Es curioso este The Unusual Suspects (AU), parece en todo momento a punto de caer en uno u otro lado, incluyendo su idea de dar relevancia a las actrices filipino-australianas. La idea detrás es curiosa, incluido el robo de un collar pero, sobre todo, es el trabajo del reparto el que hace que la falta de rodaje sea más acentuada. Veremos cómo evoluciona esta temporada, pero si logran decidir hacia dónde quieren tirar y cómo, a ser posible apartándose de la sombra de Marc Cherry, puede resultar algo interesante. Y si no al menos habremos tenido un par de buenas escenas y el intento de mover algo un poco diferente. Supongo que valdrá.