Italianear no sé si es un verbo real, pero sí que era lo que pasaba por mi cabeza viendo el piloto de Generation 56k (O) (IT), lo nuevo de Netflix (parte una o algo así) que tiene una línea pasada y una presente y ninguna de las dos de demasiado interés. Es algo así como las peores partes de las obras sobre informáticos con la tendencia a la sobreactuación dramática de las novelas de amores adolescentes italianas. Por supuesto parte del problema puede ser que estoy muy lejos de ser su público objetivo, pero quizá eso solo sea algo bueno para mí.

No tengo muy claro si este Home Invasion (O) (SE) es para niños o para adultos. Ni qué deuda tiene que pagar Morena Baccarin, ya puestos, pero esto que podría haber sido -o intenta reclamarse- como una mezcla de Solo en Casa con Los Caraconos acaba más como una nueva versión adicta al CGI de aquellos Supervillanos que como una serie real. Porque suponemos que es real, ¿no?

Mucho tiempo llevábamos librándonos de que en Netflix hicieran una e las suyas con la violencia y las organizaciones criminales como fondo, pero aquí tenemos Somos. (O) (MX) que solo parece una reposición porque es otra vez lo mismo, con las mismas pretensiones de Basado en hechos reales que cualquier telefilme de tarde y una capacidad casi análoga para ser el ruido blanco de las siestas.

Estoy seguro de que recuperar a Tom y Jerry era una prioridad para Warner como demuestra la película estrenada y, ya de paso, el estreno también de estas serie, Tom and Jerry in New York (USA), aunque me temo que no tanto como para tomárselo en serio. Mucho menos cuando desde Disney por un lado y desde la misma Warner por otro han demostrado poder y saber recuperar el espíritu de aquellos cortos. Y, sin embargo, aquí tenemos un más de lo mismo con unas animaciones que parecen pensadas para recordarnos los emojis animados. En fin. Otra vez será.

Terminamos la semana con la novedad de Netflix (parte tres o así) que es Young Royals (O) (DN) y cuya definición viene a ser que han pensado que lo mismo en el resto de países europeos también pueden hacer versiones de Elite. Lo cierto es que no, pero aquí tienes nobleza, sexualidad no hetero y el resto del… ahm… paquete. No es gran cosa pero supongo que tendrá sus fanes entre… no sé. ¿Los ejecutivos que piensan que la forma de hacer pasta es saqueando AO3 pero sin pagar a sus autores?