Comenzamos el repaso a la semana con un drama coreano al que, como tantas veces, le sobra mínimo una cuarta parte de su metraje por episodios. Lo que tiene más mérito porque 3Inching Boksu (O) (SC), o Revenge of Others o La Venganza de los Otros o como sea que Disney + ha decidido llamarlo, necesita de un capítulo doble para arrancar. Y lo hace de aquella manera. Demasiado tiempo contando cosas que no van a ninguna parte, y demasiadísimas escenas de gente sentada mirando al infinito. Algo en lo que podemos reconocernos pero que, sinceramente, podríamos habernos ahorrado teniendo en cuenta que sobre la mesa se nos ha puesto una asesinato misterioso, la peor investigación policíaca jamás vista en Corea del Sur -que ya tiene mérito-, una o más tramas de corrupción -según si luego están todas conectadas o no-, un misterio en el pasado, y un vigilante vengador en el presente. Sin lograr que nos importe demasiado ninguna de ellas. Y supongo que ese es su mayor problema. Que lo que podía haber sido una nueva versión de Sweet/ Vicious haya acabado convertido en lo que quiera que sea esta amalgama de clichés telenovelescos en episodios de una hora de duración. Nada, nada, mejor pasamos a lo siguiente.

Mientras veía The Calling (USA) una frase iba formándose en la cabeza que al acabar el episodio ha sido condensada en: ¿Pero qué leches acabo de ver? Porque parece que alguien en Peacock ha decidido que David E. Kelley y Barry Levinson podían ser dejados sin supervisión, y eso ha llevado a la clásica serie de detectives en la que el investigador central tiene un talento muy especial. Y ese talento es… Ser muy judío. Es difícil explicar cómo han convertido lo que normalmente llamaríamos Espiritualidad en la supercapacidad del responsable para resolver crímenes. Lo cierto es que no estamos hablando de, digamos, El Padre Brown sino más cerca de El Mentalista. Si El Mentalista se tomara a si mismo muy en serio. Casi es mejor hacer una comparación con Tocada por un ángel o Autopista hacia el cielo, quizá incluso BibleMan. Pero resolviendo crímenes. De verdad que es una de esas cosas que uno tiene muy claro que es propaganda religiosa pero, a la vez, que a nadie en sus sano juicio le hubiera parecido razonable montarla así. Como una serie de detectives muy seria. Sí, sé que está basado en una serie de libros israelíes pero… ¿Es que no haya nadie mirándose las cosas ANTES? En fin, una experiencia única.

Es curioso que lo que se me ocurra para definir Circuit Breakers (USA) sea Encantadora, cuando parece una palabra tan alejada a lo que se supone que debería ser una serie antológica de ciencia ficción cuyo modelo más cercano sería The Outer Limits. PERO. El pero es que es otro ejemplo del buen hacer de Apple TV+ y han decidido apostar por lo mismo pero al revés, va a por un público infantil/ juvenil y lo que busca no es tanto los tonos oscuros sino los claros. Son historias -al menos las dos primeras, pero vaya, creo que podemos extenderlo- protagonizadas por adolescentes pero centrados en temas generales, nada problemático. Y sirve más para reflexionar sobre la humanidad y para llegar a esa suerte de moraleja discreta, que refuerza además esa idea un tanto clásica. En fin, no es que sea rupturista ni que tenga un giro especial, pero si es lo suficientemente anómalo como para destacar. Y, sobre todo, para que sea fácil de recomendar.

En el lado bueno, me temía que Dangerous Liaisons (USA) fuera una de esas excusas de Starz para montar una Serie S sin mucho más interés. En el malo, han logrado que sea igual de nada interesante de lo que me temía, así que el sexo no era la culpa. Supongo que la idea de meter muchas muchas muchas conversaciones, de explicarte a los personajes antes que mostrártelos, de establecer una enorme cantidad de ellos, y de crear una historia que -sencillamente- no podría importante menos, usando al final la obra epistolar original como una excusa para una de esas plomizas obras históricas en la que lo mejor que se puede decir es que han decidido tener un reparto variado, aunque no se hayan molestado en pararse a pensar en la repercusión de esas decisiones. En fin. Que si la idea es echarse la siesta lo han logrado.

En contra de lo que podría parecer -y para bien de todos, supongo- Dog Squad (UK) no es un exploit de La patrulla canina sino una creación de la CBBC / CBEEBIES para ofrecer a la chavalería historias de perritos que, mezclando dibujos con metraje real, muestran las tareas más o menos fantaseadas de los perros de apoyo, guía, o como se quiera llamar. No he visto que salga un Emotional Support, pero seguro que alguno hay también. En cualquier caso una buena manera de dar un giro útil e interesante a las clásicas series de animalitos, tanto para explicar qué es lo que hacen -sin incluir perros policía- como para explicar las diversidades que agradecen tenerlos cerca. Servicio público televisivo, esto sí.

A veces sospecho que Hugo Blick es un gusto adquirido, aunque en esta ocasión, con The English (UK/USA) no me convenza. Se nota la intención de las imágenes, se nota el intento de ofrecer una mirada distinta al western, se nota que reúne a grandes actores para papeles que podrían ser secundarios… Pero tiene una manía por dejar ‘respirar‘ la historia que contagia el bostezo. Y en un año con tanto western y tan variado tampoco es que sea especialmente raro ni en las partes más… crudas… ni en las más sentimentales. Es posible que sea solo por tratarse del piloto pero lo cierto es que el problema de ritmo -o lo que yo llamo problema de ritmo, habrá gente encantado con esto- lastra todo lo demás, y es una pena. Porque estoy seguro de que habrá dimes y diretes. Pero mi paciencia es limitada.

Las series musicales son siempre bienvenidas. Y en A Grito Herido (O) (CO) se canta, vaya que si se canta. La nueva serie colombiana de Prime tiene varias actuaciones, en ocasiones completas, en otras parciales, a veces reflejándose unas a otras para mostrar una idea o un suceso, y eso es lo que la diferencia. porque por abajo está el clásico armazón de telenovela de un grupo de amigas (cinco) a la que la vida ha puesto en un punto difícil, cada una por su motivo, y a las que el tiempo ha distanciado. A partir de ahí pasamos a tener la parte de reencuentro, puesta al día y desarrollo. Es cierto que la parte musical es mejor que la telenovelesca, pero supongo que valga lo uno por lo otro. A ver qué tal continúa.

Lo que puedo decir de Mammals (USA) es que alguien en Prime quiere ser tomado en serio. Puede ser James Corden, que intenta parecer menos insoportable por el hecho de ser más dramático cuando podría haber tirado por registros cómicos en los que simplemente tendría que haber hecho caso al director para variar, pero es que toda la historia es una cosa de señores intensos mal tratados por sus mujeres a las que podemos meter en varios niveles de cruce entre un potos y una Manic Pixie Dream Girl, se supone que les vuelven locos y algún apunte se da, pero en general carecen de agencia o actuación, y meter invitados famosos es más propio del Corden antiguo, la verdad. En fin, que para un señor de mediana edad con una crisis es posible que esto sea una opción -no todo el mundo puede comprarse por 44 billones una plataforma social- pero incluso en ese caso tengo mis dudas del interés, la verdad.

¿Existe el equivalente televisivo a La comedia XXX del año? Si es así el desastre de Robo mundial (O) (AR), una especie de intento de hacer comedia de costumbres, de fútbol y de robos sin que ninguna de ellas valga la pena, podría entrar tranquilamente como La comedia argentina del año por todo lo que hace para que sea para el gran público en lugar de para ser divertida o interesante o algo. A evitar tan fuerte como el propio mundial.

¿Cuántas veces puedo ver distintas versiones del mismo piloto? De manera casi literal, quiero decir. O internacional, quizá. A ver, me vi la original francesa, la india, la inglesa, la polaca… y ahora toca la surcoreana. Porque Yeonein Managerro Salanamgi (O) (SC) o Behind Every Star es una nueva versión de Netflix de Call My Agent! (o Ten Percent si preferís la versión inglesa). [Bueno, de Netflix… desde la semana pasada Netflix tiene parados los estrenos coreanos, pero cuando son coproducciones como es el caso *tjo, tjo* se filtran.] La mejor sigue siendo la francesa porque, bueno, fue la primera. PERO. Reconozco que esta es una buena versión, la mejor de las que he visto hasta el momento. Porque logra que parezca que fue idea suya incluso las cosas menos coreanas. Igual que la versión británica parecía hecha con desgana -pese a que John Morton debería haber sabido mejor lo que estaba haciendo- en esta surcoreana se buscan los puntos en común con la ternura francesa original, y si bien el humor no llega al habitual despiporre de las series coreanas sí que tiene ese punto de desparpajo. La francesa sigue siendo la mejor, pero aún hay posibilidades de que esta logre hacer suya la historia.

Oficio, eso es lo primero que me viene a la cabeza viendo Zootopia + (USA). No me lo he visto entero, aunque podría, y no lo he hecho porque creo que hay partes que ganan teniendo fresca la película. La sensación es que ‘no hace falta’ pero, a la vez, que probablemente nos esté contando cosas que pasan a la vez, no después o antes, así que poder ubicarlas y reconocer las partes ayuda. Por lo demás, me he visto el segundo también para saber si todos iban a ser tan clásicos como el primero. Y no. El primero es muy clásico -aunque agradable, por supuesto- mientras que el segundo es una especie de sátira de los realities, para un público algo más adulto, digamos, aunque el mensaje de fondo sea el de siempre. Digamos que es una sátira afectuosa. Hay cuatro más, duran en torno a los diez minutos y, bueno, supongo que para esto está también Disney, para expandir creaciones con miradas diversas. Bien por ellos.