¡Libros que Salen! clifton, «Muertos de segunda», Kono y más

¡Que entre la pila!

Muertos de segunda de Christopher Buehlman, ed. Hermida

Un libro de vampiros que pretendía darle un giro al género y que salió hace ya unos años con cierto renombre, es curioso que llegue a la vez que otro libro (este en el campo del fantástico) del autor. Pero lo importante aquí es que está localizado a finales de los setenta, busca exponer las diferencias que se pueden dar incluso en la muerte.

Generaciones de lucille clifton, ed. Tránsito

A partir del fallecimiento de su padre, clifton traza toda una genealogía propia pero también de esas personas de su raza que fueron importantes, más por quienes fueron o qué hicieron que por el lugar o reconocimiento que los blancos dieron a su historia.

Cacería de niños de Taeko Kono, ed. La Bestia Equilátera

No tengo muy claro qué ha pasado, pero por fin ha llegado (desde su salida en 2021 en Argentina) este libro, a ver si el de Marc McShane de 2022 va llegando también… Pero bueno, vamos a lo que vamos, porque Cacería de niños es una antología de cuentos en los que la brillante autora japonesa Taeko Kono demuestra  hasta dónde puede llevar el malrollismo social y personal.

Walkaway de Cory Doctorow, ed. Capitán Swing

El cambio climático, la evolución tecnológica, el fascismo más o menos flojito del estado hipervigilante, y la posibilidad de marcharse. Porque una vez la gente empieza a andar, a huir a su ritmo, a separarse de lo que se supone que es la civilización empiezan las idas y venidas de este thriller multigeneracional de ciencia ficción con humor y conciencia.

Tres asesinos de Kotaro Isaka, ed. Destino

Tras Tren Bala vuelve Isaka con más asesinos, concretamente tres, en otra de sus historias entrelazadas. Distintos tipos de asesinos, intereses aparentemente dispares pero la sensación de que un hilo une todo. Ya sabéis cómo va esto.

Los enclaves dorados de Naomi Novik, ed. Umbriel

Pues sí, ya ha llegado la tercera parte de la Educación Mortal de Novik. Ya sabéis cómo va el asunto. Así que supongo que es bueno ver que Novik vuelve a funcionar en nuestro país. O sigue. No sé.

Entre mundos de Ryan Leslie, ed. Dilatando Mentes

Dos amigos que se ponen a investigar una puerta oculta en el jardín de uno de ellos y acaban en un mundo de monstruos y mazmorras que parece conectado con un antiguo juego. De los de tablero, rol, ordenador. Una muestra de las posibilidades para el terror de la interacción con mundos alternativos.

Cabal. La Raza de la Noche de Clive Barker, ed. Valdemar

Todo un clásico de Barker, con una mezcla entre el fantaterror y el suspense que podría llevarlo hacia el thriller -oscuro, muy oscuro- pero que en realidad demuestra que es su propia obra independiente, con múltiples lecturas y tan impactante como Barker sabe hacerlo. Una serie de asesinatos, un joven perdido y, sobre todo, una sociedad parecida pero distinta, al margen.

El retiro de Sarah Pearse, ed. Principal de los Libros

En contra de lo que pueda parecer, no estamos ante un libro de parques y jardines sino ante otro thriller -llamémoslo así- de la autora de El Sanatorio. Como es el segundo de la serie esperemos que al menos no sea una repetición, sino una oportunidad para algo distinto.

Me alegro de que mi madre haya muerto de Jennette McCurdy, ed. Tendencias

La existencia de la joven actriz McCurdy fue poco menos que ideal, tanto en la serie principal como en la que le dejaron compartir, pero el interés de estas memorias no está en la vida de la autora tanto como en la relación con su madre -que os podéis imaginar que buena no era- y cómo influyó en ella y en su trabajo.

Comunión de bell hooks, ed. Paidós

Planeta sigue con bell hooks y esta vez la parte del amor que toca examinar es su búsqueda.

El resto es prosa de Emily Dickinson, ed. Altamarea

Selección de las cartas que Dickinson envió a Susan Huntington Gilbert, escogidos para ilustrar su visión del mundo y, de paso, que conozcamos mejor a la famosa poetisa, a la vez que se muestra el profundo amor que había entre ambas.

¡Todo sobre mí! de Mel Brooks, ed. Libros del Kultrum

La autobiografía de Mel Brooks, con una extensa y notable carrera por contar, también con toda una serie de historias y comentarios, pero, sobre todo, con mucho de su célebre humor, que sospecho que es lo que todos esperábamos para alguien que ha hecho un poco de todo en tantas partes.

La extraordinaria vida de Little Richard de Mark Ribowsky, ed. Libros Cúpula

Un completo repaso a la vida, llena de momentos extraños y complejos, de uno de los padres del rock. Analizando tanto su vida, sus altibajos, la relación con la música y, por supuesto, las vueltas que supuso poder declarar su orientación sexual.

Cargar mercurio con una horqueta de Richard Brautigan, ed. Kriller71

Hasta ahora el Brautigan que habíamos conocido, sobre todo, era al novelista. Pero ahora tenemos oportunidad de conocer también al poeta, y si en el anterior poemario que yo tenga constancia de su publicación en España hablaba sobre la sinrazón de la guerra, aquí se centra en la américa profunda a la que pertenecía y de la que tanto escribió, siempre con su particular sentido del humor y donde de observación.

Cocina casera china de Suzie Lee, ed. Cinco Tintas

Un nuevo recetario de la colección de cocina casera asiática, esta vez centrada en la de China, con recetas fundamentalmente clásicas como dumplings, din sum y baos además de alitas de pollo al estilo de Hong Kong o berenjenas rellenas con salsa de judías negras, pero también con espacio para las modernas.

Pan paso a paso de Ibán Yarza, ed. Grijalbo

Una nueva versión, más sencilla y clara, de los clásicos libros para aprender sobre pan que Yarza lleva años haciendo. Esta vez, claro, para un nivel inicial. Que también lo merece.

El gran libro de la bollería de VV.AA., ed. Akal

Siguiendo los pasos de otros de los libros de cocina de la editorial, vemos distintas técnicas, posibilidades y recetas centradas esta vez en el mundo de la bollería -y casi diría que la repostería, pero entiendo que aquí se habla sobre todo de masas horneadas- que muestran tanto recetas clásicas como modernas además de, por supuesto, distintas tendencias y recetas para ocasiones muy especiales.

Metamorfosis de Ovidio con ilustraciones de David de las Heras, ed. SM

Edición adaptada e ilustrada del clásico de Ovidio, en el que diría que las ilustraciones son el gran aliciente. Espero que sirvan realmente para que la gente le eche un ojo al que puede ser uno de sus mejores libros, y uno de los mejores de historias mitológicas en general.

Power Pack: La Colección Completa de Brent Anderson, Louise Simonson et al., ed. Panini

Dentro de las decisiones de Panini de recuperar series clásicas con un cierto seguimiento de culto está esta oportunidad de comprobar qué tal se ha conservado la colección infantil-juvenil de la compañía por excelencia.

El tesoro perdido de Nora de Marco Rocchi y Francesca Carità, ed. Liana

Un cómic para peques que trata un tema importante para los mayores, y es que aquí Nora intenta ayudar a su padre. Porque no es como era, ha cambiado, así que emprende una aventura para intentar recuperar aquello que tenía antes. Y es que a veces explicar la depresión de un progenitor a los niños no es sencillo, pero con un cómic alegre y con aventuras quizá se puedan hacer mejor a la idea de lo que les pasa a los adultos.

Súper Chaval de Andy Riley, ed. SM

Aquí tenemos de nuevo a Andy Riley -sí, el de Los Conejitos Suicidas– con un cómic infantil que es especialmente imaginativo, y que en su título original demostraba también la cantidad de acción que incluía, no en vano se llamaba: Action Dude. Un parque de atracciones de tema histórico, robots de dinosaurios que se descontrolan y nuestro héroe, un cliché de las películas de género andante, dispuesto a enfrentarse a todo. Con el humor habitual de Riley, además.

Moztruos de Pedro Mañas y Black Ramu, ed. SMUna nueva serie de Pedro Mañas para el mercado infantil, esta vez con ilustraciones de Black Ramu, y esta vez con monstruos que van a la escuela y viven divertidas, curiosas y, por supuesto, emocionantes aventuras.

Nos leemos.


¿Qué puedo decir de Agent Elvis (USA)? No, mejor, qué puedo decir BUENO de Agent Elvis. Porque, por poder, podría decir que quieren hacer un Archer pero tienen menos de todo (talento, gracia, animadores) excepto nombre famosos. Producía Priscilla Prestley -y el piloto está dedicado a la memoria de su hija Lisa Marie-, que ha demostrado que lo que le tocara soportar en esos seis años de matrimonio ha sido sabiamente invertido. Y para el reparto de voces tenemos también muchos nombres propios conocidos. No conocidos como actores de voz, o como cómicos, pero conocidos. Y eso es exactamente lo que nos lleva hasta aquí. Aventurillas facilonas que podrían haber sido carne de Adult Swim o Comedy Central en otro momento,  y que aquí han caído dentro del saco de cosas que se le venden a Netflix para que hagan una temporada.

Resulta agradable este Angel Flight: Kokusai Reikyu Sokanshi (O) (JP) que ha costado un poco conseguir -las estrategias globales de estreno de Prime son una cosa que jamás entenderé- y que voy a asumir sin mirarlo antes que adapta un manga o similar. Porque estas ideas de hacer una serie sobre una agencia especializada en la repatriación de cadáveres, los problemas para lograrlo, las historias alrededor tanto de las personas fallecidas, sus familias y amigos, pero también las trabajadoras de la agencia y etc, con grandes dosis de dramatismo -porque claro- pero también con algún punto de… quizá no exactamente humor pero sí ligereza, hacen de esta serie un muy agradable ejercicio de drama, casi como uno de esos ochenteros y noventeros pensados más para reconfortar que para chocar o poner en armas. Salvo que aquí no nos están intentando -al menos en el piloto- vender una religión. No todo iba a ser malo esta semana.

Soy el primer sorprendido de que exista esta Class of ’07 (AU) australiana teniendo en cuenta que en cuestión de un mes se estrenará Class of ’09, pero qué sabré yo de series y títulos. Lo cierto es que no tengo claro tampoco qué pretendían con usa premisa -un maremoto (algo así) deja aisladas a las mujeres que se habían reunido para un reencuentro con la gente de su instituto-que  es lo suficientemente excesiva como para que no quede claro cómo van a aguantarla. Y que no sorprende demasiado que el resultado sea irregular. Y el asunto es que tampoco parecían tenerlo pensado, porque hay algo de sitcom detrás de las diferentes cosas que van haciendo, aunque nunca lleguen a soltarse el pelo, y si bien esto permite que algunas actrices brillen -especialmente Caitlin Stasey, con el muy agradecido papel de mala pécora reconvertida en dictatriz aún peor, pero también Steph Tidell como una antigua estudiante becada que se ha pasado a crypto-queen- y la cosa es que, sin embargo, se nota que tienen dinero. Aunque no esté claro para qué. Supongo que su idea es que una vez establecido este marco de su piloto vaya creciendo poco a poco pero, la verdad, más allá de descubrir a varias buenas actrices cómicas no parece tener mucho recorrido. Desde luego no como para seguir viéndola.

No me extraña que estrenaran con lo que parecía cierta prisa Der Schwarm, porque aquí tenemos Extrapolations (USA) otra de esas cosas de ficción especulativa sobre el cambio climático y blablablabla. Con un uso de los colores que haría avergonzarse a Crash, una idea de ‘internacional’ que es tal y como se puede imaginar y, por supuesto, una mirada al futuro que es, en el mejor de los casos, poco ambiciosa por no decir poco original. No es que estemos ante una serie que ha querido morder más de lo que puede tragar, es que no tiene dientes y le han metido los restos de la nevera untados en mayonesa como si fuera ensaladilla. Carente de cualquier tipo de sutileza, con problemas de interés tanto por el guión como por la propia duración, las escenas tienden a saltar de aquí allí logrando ser a la vez no muy largas y, sin embargo, tremendamente pesadas. Es posible que haya alguna buena idea en algún lado, pero ni destaca ni justifica esto. La semana pasada (¿o la anterior? Qué más da) decía que Der Schwarm / El Quinto Día era como uno de esos Grandes Relatos, y esto parece la versión incluso más excesiva y opulenta, pero a la vez más vacía y aburrida, de aquello. Si Apple quería luchar contra el cambio climático podría haber dedicado todo el dinero que se ha gastado a otras cosas. Como repensar sus propios problemas. Porque lo mejor que se puede decir de esta serie es que ha dado de comer a gente.

Quiero creer que este Gotham Knights (USA) es el equivalente de una adaptación, algo así como antes teníamos las famosas novelizaciones de películas. Solo que aquí lo que se hace es televisionzar el videojuego que van a sacar (¿han sacado?) del mismo nombre. Con libertades adaptativas claro. Que, además, tienen que tener en cuenta las particularidades del universo cinematográfico, de los cómics y de todo. Vamos, que es un revoltijo desganado que parte de una premisa en el mejor de los casos increíble y que no parece tener muy claro siquiera en qué punto se encuentra. Es cierto que estos últimos años los intentos de sacar algo de dinero del bat-universo ha visto todo tipo de obras que van de Pennyworth a Batwheels pasando por Gotham o Batwoman, y que ya en tiempos tuvimos series como Aves de Presa. Pero si a alguien le pudo parecer flojo Titans que sepa que esto es incluso más flojo por la pura situación de no saber ni lo que quieren, ni cómo contarlo, ni dónde leches están. ¿Es esto La corte de los búhos o Dark Knight? ¿Importan las vivencias escolares o el vigilantismo? ¿Algún personaje se parece a su contrapartida de los cómics? Preguntas que no tienen respuestas en una serie que nace cancelada y raro es que a mitad del episodio no desenchufaran por pura inanidad.

A veces parece que la idea de ‘humor familiar’ es internacional, porque esta Happy Family *Conditions Apply (O) (IN) podría anunciarse tranquilamente como ‘la comedia del año en La India’, y abochornar a sus habitantes tanto como las comedias familiares de más éxito hacen con los españoles. Dentro de eso es… exactamente lo que uno se espera. Un artefacto que parece diseñado para justificar la abolición de la familia tradicional con sus distintas edades, distintos niveles de matrimonio, distintas personalidades, y todos sufriéndose unos a otros ‘pero en el fondo se quieren’. Pues menos mal.

Supongo que este Swarm (USA) -del que reconozco haber visto dos capítulos porque con el piloto no me quedaba claro, y no sabía si era yo o era ello (era ello)- se venderá como terror o algo. También supongo que esta idea de venderlo como ‘basado en hecho reales’ pero ‘no representa a nadie real’ es algo a lo que tendremos que ir acostumbrando porque ya es la segunda en un mes. En fin. El resultado en sí… es un tanto desigual. De nuevo, si no viniera con la idea de que es ‘basado en hecho reales’ posiblemente me lo creería más. Si no estuviera muy ocupado en vender un ‘edgismo‘ de sexo, violencia y explotación emocional, para luego no atreverse del todo -es decir, se dedica a cosas como sacar penes, pero si los penes no están flácidos entonces los pixela, Supongo que es rompedora y tal, pero solo la puntita- y es una lástima porque hay cosas dentro que podrían ser interesantes. A veces con demasiada ambigüedad, no deja claro si está criticando a todo el fenómeno de fans de megaestrellas de la música o si está criticando a esas estrellas por cómo lo gestionan (comenzando por los precios de las entradas, pero también su instrumentalización en redes sociales, por ejemplo) como si fueran igualmente criticables la gente manipulada y la manipuladora. Por supuesto las partes de extrañeza ni las veo ni las encuentro. Pero supongo que es parte del problema, que a veces las series se quedan a medio cocer.

Bueno, pues la serie de organización criminal de esta semana nos la trae Sky con A Town Called Malice (UK) -luego hablo del nombre- que busca ser una mezcla de esas series de organización criminal que estamos acostumbrados -por no decir aburridos- de ver, solo que esta vez es en los ochenta. Mucho ochenterismo, muchas canciones, mucho montaje rápido. ¿Y el nombre? Ah, sí. Es que esa ciudad llamada Malice en realidad es Málaga. Porque está en la Costa del Sol. Ingleses, sus cosas. Dentro de la serie y fuera de estos montajes y movimientos tampoco hay mucho que destacar excepto las apariciones esporádicas de Martha Plimpton como -muy poco creíble, todo sea dicho- matriarca criminal. Supongo que si te gustan los ochentas o las series de organización criminal -aquí con una mezcla un poco de todo: final del imperio, principio del imperio, negocios extranjeros, violencia- lo mismo la encuentras interesante. Yo no, claro. Suficientes series de organización criminal, y suficientes ochentas, muchas gracias.


¡Libros que Salen! Whitehead, «Miss Marple. Doce casos nuevos», Scalzi y más…

¡Que entre la pila!

Miss Marple. Doce casos nuevos de VV.AA., ed. Espasa

Doce casos, con Miss Marple en su centro. Aunque la autora no sea Agatha Christie por muy grande que pongan su nombre. Qué va. Son relatos de Val McDermid, Karen M. McManus, Leigh Bardugo, Elly Griffiths, Lucy Foley, Ruth Ware, Naomi Alderman, Jean Kwok, Kate Mosse, Natalie Haynes, Alyssa Cole y Dreda Say Mitchell. Así que ya veis, un equipo de campanillas para esta antología de fanfics.

El ritmo de Harlem de Colson Whitehead, ed. Literatura Random House

Con las luchas mafiosas del Harlem de los años sesenta, en las que la parte criminal se junta con la reivindicación de los derechos civiles, y en la que Whitehead pone a un pequeño traficante de objetos robados al que le ofrecen participar en un gran robo al hotel más importante del barrio. Una obra que pone su trasfondo criminal al servicio de una historia que muestra una época y la forma de vida a la que se tenían que adaptar sus personajes.

La Sociedad por la Preservación de los Kaiju de John Scalzi, ed. Minotauro

Nueva obra de Scalzi en la que tenemos kaijus -claro-, COVID, gentes luchando por los derechos y mundos paralelos. Todo para una obra de fantástico, con una historia de monstruos que habla de temas muy humanos, y que incluye algo de humor. Por supuesto.

Elizabeth Finch de Julian Barnes, ed. Anagrama 

Entre la realidad y la ficción, dedicado a una amiga y convertido en una mezcla de ensayo y elegía, e impulsado con ese cruce de metaficción que aprovecha no solo para reflexionar sobre el género, también sobre la autoficción, llega este título cálido y celebrativo de Barnes.

El retrato de casada de Maggie O’Farrell, ed. Libros del Asteroide

Si en el anterior libro de la autora teníamos a Shakespeare, aquí tenemos un giro a la historia de Lucrecia de Médicis, o Lucrezia como la llaman aquí. Que no es una Borgia porque está en el lado contrario del envenenamiento, sino una Duquesa consorte. Pero, sobre todo, una persona a la que mantuvieron aislada y retenida una gran parte de su vida, en la que ella anheló la libertad. Una historia de personajes con un fondo histórico y con el habitual hacer de su autora.

Madres oscuras de VV.AA., ed. Horror VacuiUna curiosa mezcla de autoras clásicas y modernas, que permite mezclar historias de Emilia Pardo Bazán y Willa Cather junto con otros de Layla Martínez o Eva Cid. Un libro en dos partes y múltiples puntos de vista sobre esa subversión que ofrece una figura maternal siniestra.

Crimen descatalogado de Miranda James, ed. Alma
Unas galletas de muerte de Joanne Fluke, ed. Alma
Asesinato entre libros de Kate Carlisle, ed. Alma

Alma estrena una colección de Cozy Crime, ya sabéis murder mysteries tranquilitos y agradables, y lo hace con estas tres autores, títulos y series. Sí, son series. Quizá el de las galletas sea un poco más flojo pero, en general, dan precisamente lo que se supone. Un agradable asesinato.

La ratonera de Agatha Christie, ed. Espasa

Pues sí, dentro de las recuperaciones y puestas al día se junta a la nueva edición que salió en bolsillo con ilustraciones una versión integrada dentro de la colección general.

Bran Mak Morn de Robert E. Howard, ed. Reino de Cordelia

Recopilatorio de las obras -tirando a brutas y desde un anti-romanismo menos de Asterix y más de algún tipo de anti-imperialismo bastante particular, cosa que quizá tampoco debería de sorprendernos de Howard, pero quién sabe- centradas en Bran Mak Morn, un cudillo-guerrero picto que acerca la obra a la novela histórica por encima de la fantasía.

Lobo. Unas memorias falsas de Jim Harrison, ed. Errata Naturae

Una novela escrita en la cama sobre la necesidad de retirarse a la naturaleza. Claro que la cama era por estar postrado tras un accidente, un dolor físico que se une al espiritual de Harrison (su depresión, la pérdida de sus seres queridos) para rechazar nuestra civilización y mostrar a un joven decidido a buscar una alternativa salvaje.

Different Class de Dermot Kavanagh, ed. Colectivo Bruxista

Es esta una obra de no ficción particular, que va más allá de las memorias de un futbolista, hablando también de los problemas de clase y -sobre todo- de raza en la Inglaterra de la segunda mitad del S XX, y también de las culturas negras, especialmente en la música soul y reggae.

Quinta Avenida, 5:00 a.m. de Sam Wasson, ed. Es Pop

Una película bien conocida muchas veces tiene detrás una historia no tan conocida, eso es lo que pretende reconstruir este libro de Sam Wasson. Porque, además, desde los textos originales de Capote hasta las luchas con la productora, los procesos de casting y rodaje, y todo lo que hubo alrededor. Incluido con una actriz principal que no sabía si iba a destruir su carrera. Qué puedo decir, los ensayos de Es Pop siempre son interesantes.

Quemando cromo de William Gibson, ed. Minotauro

Minotauro sigue recuperando a Gibson, y esta vez vamos con los relatos. Con su primer libro de relatos nada menos, el que incluye el que da título al libro o Johnny Mnemónico entre otros.

Cocina casera japonesa de Maori Murota, ed. Cinco Tintas

Cinco Tintas comienza una colección de libros de cocina casera asiática y lo hace con la japonesa, con recetas de donburi, miso, natto o curris, además de onigiri, ramen y sushi, y recetas más modernas o más clásicas, una forma de mostrar la variedad posible de la cocina del día a día.

Las aventuras de Pinocho de Carlo Collodi en edición de Minalima, ed. Folioscopio 

Nueva entrega de las versiones ilustradas e interactivas -de una forma no-digital- que realiza Minalima, esta vez con el Pinocho de Collodi como sujeto.

Súper Poderes Animales de Soledad Romero, ed. Zahorí 

Siempre interesantes los álbumes de Zahorí, además de muy ilustrados, como es el caso de este libro sobre animales con características sorprendentes.

Quino inédito, ed. Lumen

Pues sí, las tiras (o páginas, pero ya entendéis) inéditas de Quino. Inéditas porque tenemos aquí obras que no se recopilaron. Porque no pasaron su criba, bien por ser demasiado afiladas, duras, feroces, a veces porque no encajaban. Por orden cronológico, viendo cómo crece y se va expandiendo e interesando. Además, por supuesto, de ser el último (probablemente) recopilatorio de Quino. Si Christopher Tolkien no se opine.

The haunted house de Mitsukazu Mihara, ed. Tengu Ediciones

Aunque Mitsukazu Mihara sea sobre todo conocida por sus ilustraciones de Gothic Lolita lo que tenemos aquí es un manga que -aunque ciertamente algo de eso tiene- mezcla humor y horror con una casa particular, una familia más extraña aún, y un chico que intenta -sin éxito- llevar una vida normal en una casa que no lo es.

Laberintos 2 de Charles Burns, ed. Reservoir Books

Nuevo volumen de los Laberintos de Burns, que la historia aún tenía cosas que contar.

Wynd vol. 2 de James Tynion IV y Michael Dialynas, ed. Planeta Cómic

Pues sí, ya está aquí el segundo volumen, con más aventuras y más secretos. Como tiene que ser.

Manual para detectives ¡Resuelve el misterio! de Lauren Magaziner, ed. Molino

La nueva versión de Resuelve el misterio llega en modo de manual para que los pequeños tomen ideas para ejercer de detectives. No hay un caso como tal, aunque sí que quedan algunas de las vueltas de la colección al ofrecer experiencias prácticas para demostrar la teoría.

El lapicero maléfico de Aaron Reynolds, ed. Picarona 09/03/23

Tras las magníficas historias sobre zanahorias y calzoncillos el nuevo libro de esta particular serie de Aaron Reynolds es sobre un lapicero, una cera de colores que le ayuda con los deberes. Y por ayuda queremos decir que se los hace. Así que ya tenemos establecido el tema y reparto de esta pequeña historia no digamos de terror pero sí de maleficidad.

Nos leemos.


Parece claro que Act Your Age (USA) querría ser un Las Chicas de Oro con mujeres negras, pero es cierto que la serie de Bounce presenta a una mujeres que, al menos en apariencia, son más jóvenes. Claro que la última vez que se intentó recrear fue con Hot in Cleveland, y su reparto principal ha sufrido menos muertes que el de GLEE!, así que quién sabe. Kym Whitley tiene 61, Tisha Campbell 54 y Nicole Yvette Brown 51 así que es parecido a la horquilla entre 63 y 51 que tenía aquella. La serie, sin embargo, tiene menos recursos que aquella, y muchos de los momentos parecen más propios de un genérico de comedia, qué le vamos a hacer. Quizá con algo de rodaje vaya a mejor, la pena es que la entrada de dinero va a ser más complicado.

Lo segundo peor que tiene History of the World, Part II (USA) es que pierde toda la fuerza del original, quizá porque reunía a muchos grandes cómicos tanto en el guion como en las interpretaciones, quizá porque no teníamos tan vista la comedia de sketchs histórica como lo tenemos ahora entre batallas de rap, historia borracha y horrible. De ahí que solo destaquen los pocos momentos en los que sale Brooks y algún chiste perdido. El resto es exactamente lo que podríamos esperar de una reunión de cómicos no tan divertidos con guiones no tan interesantes. Y luego está lo peor. Que es echar a perder el chiste del final de la primera.

Si tuviera que definir Kiff (USA) -que en realidad no tengo por qué, podría fingir que no lo he visto- diría que en Disney quieren hacer una serie de Cartoon Network. Uno de esos con protagonistas hiperactivos que intentan ser no sé si meta o excesivos o ambos a la vez, que tampoco es que sean muy buena gente y que creen que sacar cosas ‘raras’ es un sustituto de la comedia. ¿Ha funcionado? No. Pero lo han intentado, así que se llevan un aplauso y el juego del programa.

Me ha sorprendido encontrarme este Plan B (CA) porque estaba convencido de que ya estaba estrenada. Pero no, es que los canadienses han decidido adaptar la serie canadiense que lleva ya como cuatro temporadas en emisión. Sí, es que la original es en francés québécoise, así que supongo que tiene sentido (?). Por lo demás, viajes en el tiempo para intentar cambiar el pasado, sale mal, más viajes en el tiempo, etc. Pues bueno, no es nada que no hayamos visto antes, tampoco algo que ofenda. Relleno.

Es mucho lo que puedo decir de Rain Dogs (UK), pero muy poco bueno. Y es una lástima. Es una lástima porque Daisy May Cooper debería de ser una estrella por derecho propio, pero cada nuevo proyecto (y en los últimos años ha estrenado muy regularmente) parece peor que el anterior. Y es una pena porque supongo que están intentando buscar algo y para hacerlo se rodea de actores que merecen una mejor oportunidad, como Jack Farthing en este caso. El problema es que el material no acaba de funcionar nunca, aquí porque intentan hacer una comedia oscura, pero se les va la duración, el tiempo y las intenciones de epatar con cosas que eran antiguas en los setenta.  En fin, esperemos que con la racha de estrenos que lleva DMC el próximo sea el bueno.

Si alguna vez te preguntaste si Ray Donovan podría empeorar te presento Rana Naidu (O) (IN), su versión india. En serio, han cogido la premisa, han puesto actores del país y han intentado adaptar cosas. De aquella manera, porque el actor principal parece que pensaba que el problema de la original era que Liev Schreiber ofrecía un rango actoral por encima del de un perchero.  No entiendo la necesidad de hacer una adaptación para que se quede en esto, y si bien no recuerdo demasiados sitios en los que haya visto a Rana Daggubati estoy seguro -o casi- de no haberle visto tan mal nunca. En fin, una decisión de esas que hace Netflix, ¿qué os puedo decir?

Es curiosa esta School Spirits (USA), de entrada sus adolescentes parecen más adolescentes que lo habitual, y sus situaciones menos excesivas, teniendo en cuenta lo que son los tres primeros capítulos y el hecho de que hablemos de una serie sobre una adolescente fantasma que quiere resolver su asesinato (pero que no funciona como The Rising, aunque ya que es de las escasas series con las que SkyShowtime ha arrancado en España os animo a echarle un ojo por si acaso) pero se ha puesto varias reglas sobre lo que pueden hacer o no estos fantasmas que -es de suponer- buscan una manera de llevar el misterio adelante. El asunto es que también intentan crear una serie sobre los fantasmas de los jóvenes -ahm- que allí habitan. Un poco Promoción Fantasma, digamos. Y a veces ambas ideas de series, la de misterio y la de costumbrismo, chocan. En cualquier caso, y aunque esté claro que le cuesta gestionar estos dos tonos y que le falta algo de rodaje que en lo que debería ser una miniserie -que nunca es un buen indicativo- resulta lo suficientemente distinto e interesantes como para perdonárselo en una semana floja como ha sido esta…s seis últimas.

Supongo que para crear Shelved (CA) alguien vio Abbot Elementary y dijo Como esto pero en una biblioteca. Así que tenemos algo así como una versión canadiense no sindicada. A la que le han añadido alguna otra cosa de distintas series de lugares de trabajo tanto de USA como de UK. En fin, poca solución tiene. Pero al menos es amable.

Una vez más que veo una serie coreana y tengo que ir a mirar si es un Webtoon. Que, efectivamente, lo es. Me refiero esta vez a Shinsunghan, Yihon (O) (CS) o Divorce Attorney Shin o como la hayan llamado aquí. Agradable es, con un protagonista central que juega con esa mezcla de abogado eficiente y un pasado con pianista que promete misterios. Así que tenemos la parte legal, la amistad del protagonista con otros dos cuarentones sin hijos, y una serie de casos que transcurren  paralelos en lugar de como ‘caso de la semana‘. Pero, bueno, sobre todo es agradable. Que a estas alturas supongo que es lo más importante.

Doy por hecho que el sello Onyx está ahí para promover narrativas y representaciones diferentes, supongo que la historia de una hija obligada a reencontrarse con su padre tras la salida de la cárcel de este, o como ellos lo llaman: UnPrisoned (USA) , cubre estos huecos e intenta servir de plataforma para que sus actores principales se luzcan. Bien por ellos. También se supone que es una comedia, pero lo cierto es que me ha parecido más cercana a una de esas películas de después de comer, con un reto familiar y blablabla. Me temo que no soy yo el público que vaya a apreciar o interesarse por la serie esta. Por supuesto, que Onyx saque todas las series que pueda. Mientras no me toque ver más allá del piloto.


¡Libros que Salen! Vuillard, «Vivir con papá», Rose y más

¡Que entre la pila!

Una salida honrosa de Éric Vuillard, ed. Tusquets

Un libro sobre la guerra de Indochina, sobre cómo el pueblo vietnamita se enfrentó y ganó a franceses y estadounidenses y cómo estos tuvieron que buscar esa salida honrosa en la que a ojos de su público la humillación quedara mitigada. Eso lo usa Vuillard para contar otra de sus narraciones sobre los entresijos de la historia y la suerte de los humildes.

Vivir con papá de Clarence Day, ed. La Fuga

La editorial masculina La Fuga trae otro de esos clásicos del humor estadounidenses del paso del S XIX al XX: Life with Father, que daría lugar a obras de teatro y cine, interpretaciones y reinterpretaciones convirtiéndose en toda una institución en las letras estadounidenses. Incluso aunque hoy nos parezca que lo que cuenta nos pilla lejos.

Vidas paralelas de Phyllis Rose, ed. Gatopardo

A partir de una serie de matrimonios de personas conocidas de la época victoriana (Dickens, Eliot, Carlyle, Mill, Ruskin) la autora examina la idea de amor, de pareja y, sobre todo, el matrimonio como institución. Lo hace en un ensayo que aprovecha un tono a veces ligero y casi humorístico para verlo hasta el fondo, muchas veces con comentarios tan acertados como acerado, separando rosas y espinas.

Las insólitas aventuras de las hermanas Shergill de Balli Kaur Jaswal, ed. Amok

Tres hermanas de ascendencia punyabí nacidas y criadas en Inglaterra, un último deseo de su madre que les lleva a realizar un viaje juntas a La India, y a partir de ahí la historia de lo que les separa y lo que les une, y de ese choque cultural que produce fricciones en sus dos mundos.

Maddi y las fronteras de Edurne Portela, ed. Galaxia GutenbergLa historia de una mujer que regentaba un hotel en Larrún y se vio atrapada por su época y las contradicciones. Es decir, tanto lo legal como lo ilegal, servir a los nazis y ayudar a la resistencia. Una persona real que fue traída a la atención de Portela y en la que ella se zambulló.

Evasión de Benjamin Whitmer, ed. Siruela

Finales de los sesenta, presos escapados, un pueblecito remoto y una espiral de violencia contundente y descarnada en la que la desesperación y las drogas tienen mucho que ver. Un título tan oscuro como duro.

Vivir con edificios y caminar con fantasmas de Iain Sinclair, ed. La Felguera

Sociedad, arte, enfermedad, arquitectura… las ciudades y sus edificios en distintas partes del mundo configuran una manera de entender la vida. Con las divergencias y convergencias de la gente y los extraños movimientos que esas configuraciones producen, como si fuera magia. Un autor de culto dispuesto a ser descubierto en España con su visión psicogeográfica.

Punki de Juarma, ed. Blackie Books

Él era un punki, ella una bailaría… No, es broma. esta es la versión Juarma, claro, y lo que tenemos aquí es una historia de dos personas que quieren escapar del pueblo, de todo lo que supone, de la losa que ha tenido su infancia y juventud… Pero no contaban con que el pueblo les acecharía.

Agatha Raisin (5) y la boda sangrienta de M.C. Beaton, ed. Salamandra

Pues aquí estamos, con la quinta ya de Agatha Raisin. Esta vez con una boda por medio. No creo que haya mucho más que añadir.

Historias de Vigàta vol. 2 de Andrea Camilleri, ed. Altamarea

Nuevo volumen de esos relatos que  Camilleri localizó en su Vigàta que encarnaba a todo lo siciliano. Historias muchas veces entre lo histórico, lo humorístico y -claro- algo de tensión aquí y allá que, sobre todo, buscan mostrar la realidad con esa socarronería propia del autor.

Cometa rojo de Heather Clark, ed. Bamba Editorial

Tal y como Heather Clark suele realizar, esta es una completa biografía. Esta vez de la autora Sylvia Plath, que no es ninguna tontería. Separación o extensión -según- de una obra anterior sobre su matrimonio con el también poeta Ted Hughes, logrando profundizar más aún en su obra y, sobre todo, su vida.

Un nuevo recopilatorio de cuentos, esta vez de los Grimm, adaptados a verso -y traducidos intentando mantenerlo- que, sobre todo, tiene como gran atractivo las ilustraciones alegres, brillantes y expresivas de Marta Altés.

Hooky vol. 2 de Míriam Bonastre Tur, ed. MR

Otros que sacan un nuevo volumen son los de Hooky, que sigue la historia del anterior y ese paso del digital al papel.

Mumin. La colección completa de cómics Vol. 3 de Tove Jansson, ed. Salamandra

Mucho ha costado, y ha tardado, pero por fin está el tercer de los volúmenes de las tiras de los Mumin a la venta.

El caso del duende verde. Miss Cat de Jean-Luc Fromental y Joëlle Jolivet, ed. Libros del Zorro RojoY más continuaciones, porque los cómics infantiles de intriga, misterio y humor de Miss Cat ven con este Duende Verde su segunda entrega.

Campamento bosque salvaje de Sarah Glenn Marsh y Ana Gómez, ed. Miau

Un dragón decide irse a un campamento, al principio no encajará, pero con trabajo y cariño todos acabarán formando una comunidad bien avenida. Contado con unos dibujos estupendos, claro.

Necesito un culo nuevo de Dawn McMillan y Ross Kinnaird, ed. Timun Más

Espero que os guste este título, porque funciona como lo que es. Una historia de humor y -algo de- escatología sobre un niño que se da cuenta de que su culo está roto. ¡Tiene una raja en medio! Así que se pone de inmediato a buscar un sustituto.

La abominable nube fétida de Pablo Albo y Guiridi, ed. Fun Readers

Una nube cubre la ciudad, solo un niño puede enfrentarse a ella para que deje de taparles el sol. En una obra que logra reunir el ecologismo con la escatología.

Nos leemos.


Supongo que el problema con estas cosas (y cuando digo estas cosas me refiero a las adaptaciones de libros, pero también a las receraciones de contextos musicales, porque aquí hay para todos) es que este Daisy Jones and the Six (USA) haber sido bastante mejor serie. No tanto por lo que se ve como punto de partido sino porque, bueno, se notan destellos de que podría haber estado mejor. Y no es tanto que esté mal -que no llega a estarlo- como que, en realidad, no parece interesarles que lo llegue a estar. Es como si corrieran con el freno pisado, quizá porque los actores parecen más estar en un docudrama que en una serie original, como si -a excepción de Suki Waterhose– estuvieran a sus cosas. Y aún gracias que está Tom Wright haciendo sus cosas de profesional con mucho rodaje o a Sebastian Chacon haciendo una versión de Behind the Music, pero en general parecen estar por estar más que otra cosa. Y así no hay quien pueda. Por una vez no se trata de los cuestionables pelucones y decisiones capilares -que, sin duda, sirvieron para atraer a Timothy Olyphant a su papelito-, sino a un sentimiento general de estar creyéndoselo -o intentándolo- poco. En serio, cuando uno veía California Dreams parecían más comprometidos con la música y menos ‘pasaba por aquí’. Incluso sin tener en cuenta los dos primeros problemas que mencionaba. A saber, que adaptar un libro no es sencillo y la manera de hacerlo aquí ha sido olvidar la parte de Historia Oral rollo Behind the Music y que parezca, en su lugar, como uno de esos falsos documentales en los que los personajes reaccionan mirando a cámara. Pero solo a ratos. Y la música… el problema de poner la música tan en el centro es que, entonces, la ‘falsa música’ tiene que estar a la altura. Porque, si no, lo que tienes es un programa de canciones ajenas, un GLEE! de la vida, que es lo que pasa aquí. No hay un That thing you do! o un Nobody Like U o incluso un Pop! Goes My Heart, pero qué digo, si es que no hay un Let’s Go to the Mall o un Werewolf Bar Mitzvah. Echo mucho de menos a Adam Schlesinger, supongo que como todos. En fin, por lo demás, una serie agradable, sin mucho más pero también sin mucho menos. Como en el caso de la novela, la base de Rumours sirve para que luego ella cuente lo que quiera, incluyendo una banda que no toma el nombre del batería. Hace una mezcla de referencias más o menos obvias -esto es, cuando tienes que poner canciones ajenas tienden a ser más obvias que menos- y supongo que para verla del tirón un fin de semana tonto estará bien. Para verte tres capítulos hoy y luego ya veremos… pues no sé yo, la verdad, no sé.

Vaya semana de series que no se molestan ni en subir un trailer a YT, en fin. La primera es The Diplomat (UK) que saca Alibi y que tiene pinta de que debería de haber cogido alguien un poco más grande. Porque la idea no es necesariamente mala -una diplomática del consulado de UK en Barcelona investiga (bueno, en fin) la muerte de un joven inglés- pero la forma de articularlo e, incluso, los medios a su disposición son… limitados. Es cierto que tiene ese marchamo inglés de puro colonialismo, aunque por el lado bueno al  menos nunca sabes si van a hablar en inglés, castellano o catalán. En fin, que lo mismo mejora en un par de capítulos, pero que una cosa es necesitar un poco de rodaje y otra es que parezcan que se han puesto a rodar sin tener antes el plan o los medios.

Hablando de falta de medios, este Dirty Water (UK) es casi teatro filmado. He ido a mirar y, efectivamente, en origen era una pieza teatral -no me hagáis definir cuál- que se ha adaptado con unos medios casi nulos a la televisión escocesa. Pero en inglés, no en escocés. El resultado es más bienintencionado que efectivo, tanto por la cantidad de veces que hemos visto este tipo de… comedias de grupo de trabajo, o algo, como por la falta de efectividad de sus resultados. En fin.

Ni sí, ni no, ni todo lo contrario. Parece que este Django (O) (IT) quiere tocar todos los palos, subvertir todos los palos, usar los recursos tradicionales, ser rompedor, mostrar un oeste sucio, mostrar un oeste esperanzador, todo a la vez. Y no digo en todas partes pero casi. Porque tenemos a Django, pero en realidad el piloto nos pone cuatro personajes principales: el propio Django, los ¿fundadores? ¿gestores? ¿alcaldes? de una ciudad que son una joven huérfana y su prometido el sheriff negro de la ciudad, y una misteriosa mujer de trasfondo religioso y dispuesta a todo por hacer lo que Dios le dicta. Creo que solo con eso se ven varias de las cosas que mencionaba antes, echándole un ojo al trailer está también el ambiente. En ninguna de las dos, sin embargo, se nota que han optado por un tempo moroso que, sinceramente, a mi me acaba aburriendo. Esto claramente necesitaba de un poco más de vidilla, aunque presupongo que creen que esto de mucho plano y mucho espacio y la madre que nos trajo a todos, es lo que hacía falta. Es cierto que muchos de los últimos westerns que han estrenado han ido en dirección contraria, pero quiero creer que existen una variedad de posibilidades entre ambos.

Bueno, pues aquí estamos otra vez, con otra sórdida serie de empresa criminal, en este caso la alemana Luden (O) (AL), te pone a un señor que parece casi proxeneta por accidente, tócate los huevos mariloli, a contar la historia de siempre, con un contexto histórico de chichinabo y… en fin. Lo de siempre pero sin que parezca que sus propios protagonista están haciendo un drama sórdido o la parodia en sketch de un drama sórdido. Los pelucones no ayudan, claro. En fin, supongo que este despropósito argumental -y no solo argumental- tendrá su público, pero yo estoy muy lejos de serlo.

No sé quién pensó que hacía falta recuperar True Lies (USA) pero, ya puestos, podía haberse visto antes True Lies. Porque esto es más Matrimonio de espías con hijos a los que les pasan cosas. Tiene un punto casi entrañable de ingenuidad pero, a la vez, está muy claramente a medio cocer. Hubiera funcionado mejor en Nickelodeon que en CBS, pero también es verdad que K.C. Undercover ya tuvimos una.  En fin, lo mismo mejora pero no confío yo mucho, la verdad. Ah, como curiosidad, entre los malvados ¿terroristas? ¿villanos? ¿lo que sea? tenemos a un par de vascos, para poder hacer una de esas escenas clichés, pero supondremos que son personal reciclado o algo.

La idea de mezclar dinosaurios y vegetales es sencilla, pero funcional. Eso se puede decir sin problema de Vegesaurs (UK), que saben sacar ideas para jugar con esa doble posibilidad, incluyendo -por supuesto- poner de protagonista a un tricarrotops. La serie en sí, pues bueno, agradable y ya, que supongo que es suficiente para la edad a la que apuntan.

Los australianos han estrenado We Interrupt This Broadcast (AU) que es como Homo Zapping pero con más dinero y menos gracia. También ha habido este tipo de programas de sketches antes en Australia, pero estoy seguro de que con el ejemplo español se entiende más claro. Supongo que en parte porque no saben si centrarse en parodias televisivas actuales o en parodias de la actualidad a través de la televisión, como además les han dado 44 minutos los ocasionales hallazgos quedan rematados por la reiteración, sobre todo porque no son capaces de construir a partir de esa necesidad de ir añadiendo sino que, en general, se limitan a repetir de una manera distinta el mismo chiste. En fin, decisiones.

 


¡Libros que Salen! Oseman, «El café de las leyendas», Hašek y más

¡Que entre la pila!

El café de las leyendas de Travis Baldree, ed. Roca

Un mundo de fantasía, de aventuras y magia, de luchas y… bueno, os hacéis a la idea. Pues ahí tiene lugar la acción. Solo que es un café. El del título. Sí, porque Viv, una espadachina orca, ha decidido retirarse de las aventuras y montar un café. No será sencillo, pero reunirá a un equipo propio, que le enseñará a funcionar de una forma distinta a la vida de aventuras. Y sí, esto es exactamente lo que parece.

Este invierno de Alice Oseman, ed. Cross Books

Una nueva historia de Nick y Charlie. Tras la salida de Charlie de su internamiento llegan las primeras navidades, una fecha complicada siempre que será un poco más complicado este año. Aunque al menos sabe que Nick estará ahí. Porque esto no deja de ser sino una peli de navidad dentro del universo Heartstoppers.

Mi tienda de perros de Jaroslav Hašek, ed. La Fuga

Jaroslav Hašek es uno de los grandes maestros centroeuropeos, autor de Las aventuras del buen soldado Švejk y siempre con una mirada guasona, tanto es así que a su fallecimiento se intentó recopilar su obra. No pasaron del primer volumen -este que veis- pero ya tiene mérito, porque recopila sus relatos anteriores a la Primera Guerra Mundial. Relatos variados, siempre humorísticos.

La llave maestra de Bernard Capes, ed. Who Editorial

Un clásico de 1919, publicado póstumamente, con una joven criada asesinada, múltiples sospechosos y un trío de personajes (un noble, un trotamundos, un policía) que hace evolucionar la novela más allá del quién lo hizo hacia los conflictos éticos y morales. Porque a veces los murder mysteries clásicos también sirven para estas preguntas.

Miradnos bailar de Leila Slimani, ed. Cabaret VoltaireHasta cierto punto es continuación de El país de los otros en tanto en cuanto que continúa narrando la vida de su matrimonio protagonista. Pero también podemos verla como una obra propia, en la que un matrimonio de mediana edad se sigue estudiando, él en su establecimiento en la sociedad, ella en su convencimiento de que ha echado su vida a perder. Como siempre, con la pericia de Slimani para este tipo de situaciones.

– Belascoarán Shayne, Detective II de Paco Ignacio Taibo II, ed. Reino de Cordelia

La semana sigue con el segundo y último -supondremos que de manera permanente, pero a saber- recopilatorio de las novelas de Belascorarán Shayne. El peculiar y sufrido investigador de Paco Ignacio Taibo II que, siempre con un punto de humor, iba ejerciendo en México.

Bluff. La muerte de un dibujante de René Parra, ed. El Nadir Un libro casi académico, pero sobre todo divulgativo, en el que se habla de un autor no tan recordado que estuvo metido en un proceso judicial que acabaría con su posterior asesinato por el régimen franquista. Una historia interesante que es puesta en contexto.

Escribir contra los hombres. Cartas I de H.P. Lovecraft, ed. Aristas MartínezSupongo que habrá a quien le interese saber que se han comenzado a publicar -una selección de- las cartas que escribió. Probablemente su producción literaria más numerosa.

Carne/ Caza/ Aves de Tommy Myllymäki, ed. Col & ColEn Col and Col continúan con su colección de cocina de autor con el chef sueco Tommy Myllymäki que nos presenta Carne/ Caza/ Aves en el que da consejos tanto de los instrumentos como de las elaboraciones además, por supuesto, de una serie de recetas.

Setas en el arte botánico de Toshimitsu Fukuharu, ed. Libros del Zorro Rojo

Lo creáis o no, este libro ofrece exactamente eso, más de doscientas ilustraciones que naturalistas -fundamentalmente europeos y japoneses- realizaron de distintas setas y hongos durante los S XVIII y XIX, y recopiladas por el experto -en hongos- Toshimitsu Fukuharu.

El comisario Spada de Gianluigi Gonano y Gianni de Luca, ed. Ponent Mon

Ha costado, pero parece que este clásico del cómic policíaco italiano ha llegado por fin en esta edición integral a España. Una obra de fondo criminal pero de estilo muy moderno, que explota precisamente en la fricción entre esa parte clásica y realista con unas intenciones en la ilustración que esperamos sean bien recibidas.

La jugada final de Jennifer Lynn Barnes, ed. Molino

¡Llega el final de la trilogía de la Herencia Hawthorne! Excepto que quizá no lo sea, porque con los Hawthorne nunca se sabe. Esta tercera parte es un tanto distinta a las dos anteriores, pero sigue mereciendo la pena montar en esta atracción.

La última bruja de Jara Santamaría, ed. B de Blok

Tras el éxito de Los dioses del norte toca nueva saga de Jara Satamaría. En este caso una nueva historia juvenil que trata -claro- de brujas en un mundo en el que la magia se está acabando… y cuando se termine nada bueno pasará.

Pati es supersimpático de Kaye Umansky y Ben Mantle, ed. Bruño

Todo el mundo puede tener un mal día, esa es la historia. Con unos divertidos dibujos surge esa historia en la que se habla de que la gente puede tener fuertes sentimientos, dejar caer historias sobre salud mental y tratar de recordarnos de que muchas veces solo vemos una fracción de lo que ocurre.

¡Zas! de Volker Schmitt y Màriam Ben-Arab, ed. Bindi Books

Una joven encuentra en la playa a un gigantón amnésico, con un tatuaje, sin una pierna y con una descuidada barba pelirroja. Así que decide que es un pirata. Ese será el inicio de una gran cantidad de aventuras en las que la imaginación tendrá una parte tan importante como los piratas.

Don Cangrejo Diminuto es un cangrejo muy limpio de Paula Bowles, ed. Picarona

Un álbum encantador con un mensaje medioambiental y unos estupendos y divertidos dibujos. Echarle un ojo al interior es encontrar motivos para justificar leerlo y buscar a alguien a quien regalárselo.

Nos leemos


En una mano, en la otra mano… Algo así puedo decir de Beyond Paradise (UK) que tiene entre lo bueno a Kris Marshall y un estilo de Cozy Crime sencillo y agradable, y en la contra que está luchando con el hecho de ser un spin-off de Death in Paradise, uno de los mejores ejemplos de esto. Y pierde. No porque lo otro lleve años en antena sino porque lo que se han montado aquí es un genérico de serie a la que le falta tres de los ingredientes principales: – Una narrativa más whodunit de ‘estos son los sospechosos’ y menos procedimental, – Un interés mayor por la trama principal que por las subtramas, – Gente de color. Estamos ante una de las series más blancas (y blandas) que he visto en la televisión inglesa en años. Y si quieren ir por ahí más les vale también buscar algún giro interesante, porque aquí se lo han olvidado. Es una lástima porque precisamente la televisión inglesa hace este tipo de serie de manera regular y aquí queda por debajo de Shakespeare & Hathaway, Agatha Raisin, McDonald & Dodds, Queens of Mistery, Midsomer Murders, Hamish Macbeth, Pie in the sky… ahm… de demasiadas series con ese punto de pueblo pequeño y un poco de humor. Podría ser peor, sin duda, y Marshall hace -de nuevo- un gran trabajo, pero más le vale que se pongan las pilas porque este es el tipo de serie que desaparecería sepultado en el catálogo de Acorn o BritBox.

Un batiburrillo con School of Rock, Rebelde Way. High School Musical o Glee en su centro, pero incluso peor, este El club de los graves (O) (CO) retrasó dos meses su estreno. Y pocos han sido. No quiero saber cómo estaba esto hace dos meses. En fin, lo de siempre, gente que quiere vivir de la música y lo llevan dentro, malos de cartón piedra, decisiones completamente ridículas sobre grupos musicales… todo eso no tiene demasiado sentido fuera de una serie de Disney y que aquí intenta contar con el tirón que Carlos Baute se supone que tiene. El problema es que Baute no es Jack Black. Y la serie es… pues lo que es, un amasijo.

No sé qué esperaba realmente de The Company You Keep (USA), pero sé que no esperaba esta especie de historia que se supone que va de timadores e investigadores pero está hecho como con descartes. No ya porque Milo Ventimiglia haga el peor papel de su carrera -que lo es, parece un recién graduado de la Escuela Joey Tribbiani de Interpretación-o porque todos los papeles parecen interpretados por la tercera opción -en el mejor de los casos-, es que logran hacerlo todo tan aburrido, recrearse en exceso en chorradas en la parte romántica, hacer de cualquier manera la parte de timos, no hacer nada con las investigaciones, mostrarnos un… en fin… lo que sea que sea la prestamista. Resulta ridículo de por si, resulta mucho más ridículo si conoces la serie coreana original y ves cómo han intentado hacer una cosa muy distinta, más cercana a Ladrón de Guante Blanco. Excepto por la calidad del reparto, los guiones, las interpretaciones… En general todo es un error. Empezando por ver esta serie.


Lo mejor que puedo decir de The Consultant (USA) es que está claro que Christoph Waltz se lo pasa en grande. Lamentablemente también es casi lo único bueno. Porque este personaje, que no llega ni a fáustico aunque si a diabólico, parece estar en una serie muy distinta a la de los demás. El rutinario pseudo-thriller empresarial-tecnológico -por decir algo- que parece hecho por un vago imitador de Michael Crichton. Bueno, también parece que imita a más gente, claro, porque si por lo menos fuera una imitación de Crichton podría llegar a estar bien. Que en realidad lo que adapta sea un libro de Bentley Little tampoco debería de sorprenderme… excepto porque se supone que Little escribe terror y de eso… en fin… Pero bueno, quedémonos con lo bien que se lo ha pasado Waltz, como Nicholson en sus más despendolados tiempos. En serio, interpreta a un personaje llamado Regus Patoff. Reg. US Pat Off. En serio. Ojalá el guión no fuera papel mojado, porque se merece algo mejor.

En un nuevo ejemplo de actor intentando salvar una serie, sin conseguirlo -claro-, está vez es Amanda Abbington la que intenta que Desperate Measures (UK) no sea el desastre que es. Teniendo en cuenta que el problema principal es que desde el inicio de la historia a los distintos giros no hay nada que suene plausible -es decir, quizá alguno de los problemas sueltos podría haber funcionado, todo a la vez parece cachondeo- el esfuerzo es notable pero el resultado final no merece la pena.

Lo malo de Liaison (USA) no es que no sepa lo que quiere ser, es que además no le importa. Probablemente porque alguien pensó que podría ir cambiando temas, tonos y fondos. Y es cierto que es algo que podría suceder… Pero no en esta serie. Aquí las partes de acción parecen desganadas, las partes de espionaje rutinarias y las partes románticas… no me hagáis hablar de las partes románticas. Hasta el punto de que podría ser una fabulación de alguien como el protagonista de Paul T. Goldman. O, más probablemente, de su protagonista, un Vincent Cassel horroroso, absolutamente insoportable en cada una de esas facetas, encantadísimo de haberse conocido hasta niveles que hacen que el Vin Diesel de F&F parezca un humilde jugador de equipo. Apple TV no suele cagarla, pero está claro que cuando lo hacen es a lo grande.

Si pensabais que con una mala serie musical adolescente íbamos a tener suficiente esta semana lamento comunicaros que también se ha estrenado Melody (O)(AR) que incluye a una familia en contra de la decisión de la carrera musical, una especie de conexión mística, una madre desaparecida y, en fin, la decisión de cantar en el metro. Ninguna de las cuales es especialmente interesante, novedosa o pega con las otras. Así que podemos tomar esto como un intento de Warner Música para lanzar a una -¿o dos?- cantantes. Con la sutileza de un zambombazo, y un sentido musical similar.


Este espanto de Der Schwarm (O) (AL) (Cop. con AU/BE/IT/SU/FR/JP) o The Swarm parece que ha salido de adaptar un librote gordote pero, en realidad, recuerda a aquella época de los noventa en los que había una sección de Grandes Relatos que eran tecno-thrillers ecologistas bastante aburridos pero en los que un montón de países ponían a alguna persona y así podías señalar al tuyo. O preguntarte cómo había llegado allí. El problema, entonces y ahora, es que más vale tener algo más que ese reparto de ‘some stars’ internacionales y la posibilidad de rodar sus paisajes -acuáticos en este caso- porque si no solo logras un muy aburrido vistazo por el mundo. En el lado positivo: Es ideal para echarse la siesta la tarde de un fin de semana.

Usar Basado en hechos reales sirve para casi cualquier cosa. Por ejemplo, en Tríada (O) (MX) sirve para fingir que el punto de partida no era el de Orphan Black sino el de documental Three Identical Strangers. Por supuesto hace unos pequeños cambios al asunto original como, por ejemplo, cosas en las que pueda parecerse más a la primera que a la segunda aunque, por suerte supongo que para todos los implicados incluyendo su público espectador, el punto de partida sigue pareciendo el del segundo caso. Y sobre este esqueleto prestado lo que tenemos es… bueno… Lo que tenemos. Un thriller -por llamarlo de alguna manera- de relleno con misterios que en realidad no son tan misteriosos. En fin.

No entiendo la necesidad que RTD tenía de rodar esta mediocre You & Me (UK), que podría ser tranquilamente un drama de Hallmark de sobremesa sobre superar las dificultades de la vida, no entiendo qué les hacía pensar que una narrativa con ganchos como si esto fuera This Is Us era buena idea y, desde luego, no entiendo qué necesidad había en intentar meter esto como un comienzo de comedia romántica (mediocre) que se transforma en un drama romántico-familia (igual de mediocre). No entiendo ninguna de las decisiones. Pero aquí estamos.