¡Que entre la pila!
– El hechicero de la corona de Zen Cho, ed. Duermevela
Una nueva obra de Zen Cho nos llega gracias a Duermevela, con su primera novela, una sobre Inglaterra, la pervivencia -o no- de la magia y las alianzas inesperadas que eso provoca. Porque también la raza, el sexo y el colonialismo -incluso el patriotismo- serán tocados por esta historia que ya iba mostrando -aunque fuera solo la patita- los intereses de su autora.
– Galatea de Madeline Miller con ilustraciones de Ambra Garlaschelli, ed. AdN
Un relato ilustrado, eso es lo que tenemos aquí. De la autora de Circe o La canción de Aquiles y, como aquella, con un trasfondo de los mitos clásicos -porque tenemos Galatea y Pigmalión– pero también una obra actual sobre una mujer apartada, encerrada, llevada al extremo para buscar una manera de recuperar a su hija. Puede que el formato sea algo diferente, pero la historia merece la pena.
– Las degeneradas trans acaban con la familia en edición coordinada por Ira Hybris, ed. Kaótica
Dispuesta a discutir ese punto de vista de la normalidad y, más aún, el de su posición dentro y enfrente de esa misma normalidad, como contrapunto perro también como un punto de vista -o varios- distintos tanto por lo que significa como por lo que ofrece. Desde el combate al cisheteropatriarcado a las falsas amenazas sobre lo que cabe en una familia, la problemática -y expectativas- de los cuidados o los sufrimientos trans en el trabajo sexual. Muchos son los puntos de vista aquí reunidos para que podamos ver algo más que las discusiones de siempre.
– Monstruos gigantes del cine japonés. Guia de Kaijû de Octavio López Sanjuan, ed. Diábolo
– Telemonstruos japoneses de Óscar Alarcia, ed. Libritos Jenkins
Dos obras cercanas aunque no por ello excluyentes. Repaso a los Kaijus, a los villanos, a los héroes y, en fin, a las partes más interesantes de esas obras japoneses en las que monstruos más o menos gigantes se partían las múltiples caras. Con un componente muy visual en ambos casos pero no por ello con menos tino en los textos de acompañamiento.
– Choco-Boys. Lucky Luke de Ralph König, ed. Kraken
Pues sí, le han dejado a König guionizar un Lucky Luke y el resultado ha acabado a medio camino entre Lo Meta y Brockeback Mountain. Que supongo que era lo que buscaban porque así logran recuperar relevancia con esta colección de miradas distintas de autores más o menos conocidos sobre un icono tan clásico.
– Cinco martas listas de Justyna Bednarek con ilustraciones de Daniel de Latour, ed. Duomo
Una divertida novela juvenil con organizaciones, algo de misterio y muchísimo humor. Ya desde la guía de personajes se ve venir el monumental follón que van a buscar, y montar, y de todo. Y efectivamente eso, acompañado de igualmente divertidas ilustraciones, es lo que acabamos recibiendo. Que no es poco.
– Cuando las ranas críen pelo de Pato Mena, ed. Pastel de Luna
Un álbum bien curioso en el que las frases hechas son tomadas con literalidad y van dándose paso unas a otras, un ejercicio de imaginación tanto como de humor.
– Superamigue de Lucía Manusovich, ed. BellaterraLas realidades, no tanto nuevas como por fin visibilizadas, van abriéndose paso y dándonos estas obras, en las que la diversidad, su defensa y su normalización son tan importantes como hacer un buen libro que les peques puedan leer con gusto y diversión.
– ¡Aaah! ¡Hay un esqueleto dentro de ti! de Idan Ben Barak y Julian Frost, ed. Takatuka
Tras el éxito de su libro sobre microbios ahora toca el interior del cuerpo humano como eje estructural de esta obra humorística e interactiva, en la que los pequeños podrán aprender un poco más sobre su medio a la vez que se divierten con los personajes que van explicándoselo.
Nos leemos.