¡Libros que Llegan! Ngũgĩ wa Thiong’o, «El misterio de Pegram», Dennis Potter y más

Una semana que podría ser tranquila. O haberlo sido. O algo. Al final ha sido razonablemente tranquilar si excepcionamos…algunas cosas.. ¿Excepcionamos es una palabra? Bueno, tanto da. Una semana como esta lo importante es que sigan saliendo libros. Así que…¡Venga!

¡Que entre la pila!

Desplazar el centro de Ngũgĩ wa Thiong’o, ed. Rayo Verde
No llores, pequeño de Ngũgĩ wa Thiong’o, ed. Kailas
Un grano de trigo / El diablo en la cruz de Ngũgĩ wa Thiong’o, ed. DeBolsillo

¡Enorme semana para Ngũgĩ wa Thiong’o! No hay como acercarse por el país a uno de los principales puntos de visibilidad intelectual para que a uno le recuperan, publiquen y muevan los libros. Así que aprovechando que el keniata y -permitidme- Eterno Candidato Al Nobel estuvo el pasado miércoles por aquí y eso fue motivo más que suficiente para que en lugar de a finales de septiembre y principios de octubre pudiéramos tener ya esta semanas unos cuantos de sus libros, como la recuperación en formato de bolsillo de un par de sus novelas, una aún encontrable en Txalaparta y otra casi desaparecida en Zanzibar.

Unámosle a esas afortunadas recuperaciones dos inéditos que son siempre de agradecer. Desplazar el centro, en Rayo Verde, es un ensayo sobre la necesidad de dejar de permitir la hegemonía cultural de los occidentales ricos e incluir tanto a los pobres como a las creaciones e historias de todo el mundo. Una obra en la línea de su Descolonizar la mente que, de nuevo, aborda la necesidad de una descolonización que no es solo de lo geográfico sino, sobre todo, de lo impuesto desde arriba.

Finalmente lo que podríamos considerar una rareza, la publicación en España de su primera novela, casi juvenil en su contenido y en el tema: Dos hermanos jóvenes soñando en su futuro y luego enfrentándose a su realidad. El anuncio de muchos de sus temas, de un claro fondo real -quizá incluso biográfico- y, por supuesto, un inicio para su literatura.

¡A ver si este año le dan el Nobel de una vez!

El escondite de Dennis Potter, ed. Libros Walden

¡Dennis Potter! Uno de los más importantes creadores televisivos ve publicada en España una novela (u otra, que también estuvo Ojosnegros) que juega con el metalenguaje y con la misma novelística en al menos tres niveles. Los personajes de la novela, el autor en la novela y el autor real. Todo ello para contar una historia que puede ser más o menos cierta pero que logra parecer razonablemente falsa.

El misterio de Pegram (Los otros Sherlock Holmes) de VV.AA., ed. La Biblioteca del Laberinto

Una vez más Francisco Arellano recupera una buena cantidad de historias para hacer una antología temática, esta vez con los exploits de Sherlock Holmes como excusa. Así que un placer para sus seguidores, vaya. De ambos.

No, mamá, no de Verity Bargate, ed. Alba

Dentro de la extensa cantidad de problemas con madres que estamos teniendo este año parece que la aparente enajenación y los conflictos de género que hace unas décadas hubieran servido para hacer películas de asesinatos ahora sirve para mostrar los problemas de una mujer o de aquellos a su alrededor, no está claro hacia dónde prefieren lanzar.

Diario de Sintra de W.C. Auden, Cristopher Isherwood y Stpehen Spender, ed. Gallo Nero

Tres grandes escritores, una escapada con ideas utópicas y el relato entre un libro de viajes exteriores y uno interior, puesto que los tres autores ingleses se encontraría en Portugal, en Sintra, entre 1935 y 1936, comentando las historias que se les ocurrían pero también la situación política que iban viviendo en el país vecino y en todo el mundo.

El cielo robado de Andrea Camilleri, ed. Gatopardo

Otra fabulación de Camilleri con base histórica, con Renoir de fondo y una historia de entendimiento pero sobre todo de amor, amor cultural y también romántico, claro, en la línea de las obra más históricas del autor.

El lado oscuro de Andreu Martín, ed. Menoscuarto

Pues aquí tenemos a Andreu Martín haciendo bolsilibros. Lástima que el punto de partida de la colección -no digamos ya el precio- no sea el mejor de los posibles. PERO. Sigue siendo un libro suyo, y teniendo más tablas que cualquier otro autor en activo. Así que… eso.

La historia de Martín Caparrós, ed. Anagrama

Uno de los grandes lanzamientos hispanos de la editorial para este año, o eso esperan ellos, es este tomarraco. Así que… eso.

Mierda de música de VV.AA., ed. Blackie Books

Si un libro vende mucho por su título es lógico que el exploit no tarde mucho en llegar, aunque sea juntando a la pandillita para sacar lo más parecido que se nos ocurra. Incluso aunque haya que plastificarlo.

Si es amor, no duele de Pamela Palenciano, ed. Alfaguara

Tras meses ofreciéndolo como un monólogo teatral parece que ha llegado el momento de que esta historia de malos tratos y violencia psicológica llegue al papel. Y en una colección juvenil para que llegue a la mayor cantidad posible de ese público.

El arte de Charlie Chan Hock Chye de Sonny Liew, ed. Dibbuks y Amok Ediciones

Magnífico cómic con múltiples estilos y registros que pone a un dibujante en el centro de una historia que sirve para explicarla la de Singapur. Hay que felicitar entusiásticamente a Amok ediciones por esta su primera publicación.

La gran aventura humana de Miguel Brieva, ed. Reservoir Books

Brieva aprovecha que está a sueldo de Penguin Random House para marcarse una historia de la humanidad desde su particular perspectiva.

El pedo más grande del mundo de Rafael Ordóñez y Laure Du Faÿ, ed. Nubeocho

Chistes de pedos ya desde pequeños. Eso y unos dibujos sencillos son las dos bazas principales de un cuento tan divertido como este.

Tres pequeños monos de Quentin Blake y Emma Chichester Clark, ed. Siruela

Blake nos trae, con ayuda de Chichester Clark, la historia de una mujer a cargo de tres monos notablemente traviesos, y lo que pasa cuando parecen haberse tranquilizado.

Exit de VV.AA., ed. Pastel de Luna

Creo que aquí tendremos disparidad de opiniones. A mí personalmente me ha encantado, no tanto por el estilo flip-book que le hace tener dos principios como porque los múltiples laberintos que se han reunido en este álbum logran ser completamente diferentes gracias a reunir a una extensa y notable cantidad de dibujantes que ofrece cada uno un laberinto según su estilo. Un libro difícil de repetir.

Y esto ha sido todo por esta semana. Que no parece que dejen de pasar cosas raras. Pero al menos van saliendo libros, hay variedad, en fin… todo lo que hace que merezca la pena seguir sacando estos listados. Ah, sí, para la semana que viene novedades de Seicho Matsumoto, Tom McCarthy, Kerry Greenwood o Paul Beatty entre otros. Pero, como decimos siempre, eso será la semana próxima. Mientras tanto… ¡Nos leemos!


Se nota que está tranquila la cosa con el final de temporada y la llegada de los Upfronts en que no tenemos novedades estadounienses, y casi mejor. Un par de novedades solo, inglesas ambas, la primera es King Charles III (UK), adaptación de la obra del mismo nombre. A medio camino entre la política ficción y la ficción a secas, más que de anticipación histórica podríamos hablar de una mezcla de thriller y drama familiar en el que la familia resultan ser los Windsors. Pero, claro, una cosa es que sea esa familia y otra que la represente. De manera muy divertida la historia se aparta de cualquier posibilidad de retratar a esa familia y, a al vez, los medios afines la crucifican por hablar de ellos. De modo que la obra resultante es estupenda, muy recomendable… siempre y cuando no le des mucha importancia a aquellos seres reales que -para bien y para mal- la inspiran. ¡Las contradicciones de la ficción!

Como no todo puede ser bueno, resulta que de dos estrenos la otra es poco menos que original. Y eso que Loaded (UK) ya parte como adaptación de la israelí Mesudarim pero en realidad es imposible no mencionar Silicon Valley. Una versión extendida que parte ya de un éxito en una de esas empresas tecnológicas y cómo lo que parecería el inicio de una vida tranquila y millonaria es solo una puerta para nuevos problemas. Ya que esos problemas interesen, que lo hagan los personajes o que sea algo más que un collar nuevo para los perros de siempre… es tema distinto. (Lo que estaba claro es que el material no era original, solo había que buscar de dónde) Y, claro, para ver una comedia que intenta ser distinta y acaba siendo tan lo de siempre, con tanto bro-humor… pues eso, que vaya necesidad había. Y con eso y todo no dudo de que tendrá sus seguidores.


¡Libros que Llegan! Joe Hill, «Carter», Elia Barceló y más

Las primeras semanas de mes siempre son interesantes. Así que aquí estamos, tras el Día del Libro y en dirección a la Feria del Libro, en ese mes entre medias, recibiendo novedades y, sobre todo, autores interesantes. Porque esta semana casi podría ser reducida a sus autores. Pero no nos paremos ahí, vayamos también a los libros y, por supuesto, a todo lo que nos llega cuando decimos aquello de…

¡Que entre la pila!

Fuego de Joe Hill, ed. Nocturna

Joe Hill es -debería ser- ya un nombre reconocible. No sé cómo habrá ido la cosa para que haya acabado pasando de publicar en PRH a Nocturna pero debo felicitar a la segunda por la incorporación. En cuanto a la obra en sí, creo que con algo más de ochocientas páginas se puede decir que es un novelón sin mucho problema. Uno que mezcla ideas propias de una obra apocalítpica/distópica -habrá quien diga que de infectados, pero claro- con algo de suspense y, quizá, fantástico de poderes. En fin, que espero mucho de esta novela.

El color del silencio de Elia Barceló, ed. Roca

¡Otro feliz regreso! Elia Barceló ha tenido una extensa, variada y a ratos complicada historia editorial, pero siempre ha demostrado ser una estupenda escritora con un especial talento para el fantástico. Lo primero sigue demostrándose aquí, de lo segundo tenemos apenas un guiño en lo que puede ser lo mejor de la novela. Pero, claro, el julianavarrismo es posible que venda más. Y si eso significa darle una estabilidad y que escriba más obras… me quejaré sólo un poco. De momento es un buen inicio tenerla en esta historia con varios momentos temporales -incluso aunque incluya esos ahora tan de moda Fascistas de Buen Corazón– y con un par de secretos que incluyen un asesinato. ¡El tipo de obra que parece hecha para regalar! Así que ahora a ver si hay suerte y vuelve al fantástico.

Carter de Ted Lewis, ed. Sajalín

Puede que sean violentas y problemáticas, pero las novelas de Ted Lewis sobre Jack Carter -que dieron lugar a las películas que acaban con esa emblemática portada- pueden ser todo eso y, además, sórdidas y aún así valer la pena por la enorme fuerza, alimentada por ira, que las hace moverse. Así que aprovechad para, ya sabéis… Get Carter!

En busca de New Babylon de Dominique Scali, ed. Hoja de Lata

Una nueva aproximación al western ahora que parece haber habido un interés renacido. Así que aquí tenemos bandidos, jóvenes ingenuas, prostíbulos, reverendos y un estilo moderno deudor pero también dejando atrás a McCarthy y haciendo del juego temporal otra señal. Poliédrica del Oeste, allá vamos.

Trincheras permanentes de Carolina León, ed. Pepitas de Calabaza

Llámalo política, activismo, militancia, tanto da… y por el otro lado están los cuidados o la gestión de afectos o como se suponga que haya que llamarlo ahora. Y, por supuesto, esas dos ideas acaban encontrándose y -como era inevitable- colisionando. Así que aquí estamos ahora, con un libro que es como mirar un choque de trenes, intentando descubrir qué ha podido pasar.

Enterrado por placer de Edmund Crispin, ed. Impedimenta

Más interesado por la parte intelectual que por la humana de los asesinatos, los misterios en los que Edmund Crispin se va encontrando siempre garantizan un punto de locura. Más aún según si la trama decide ser más wodehousiana, como es este caso. Porque incluir una trama central con una carrera política y sumarle delirios psiquiátricos y una trama de chantajes llena de oscuros secretos garantiza que el descontrol va a ir creciendo exponencialmente mientras se intenta encontrar al culpable del crimen. Así que esta vez el humor inglés está incluso más presente que el mystery.

La luna en las minas de Rosa Ribas, ed. Siruela

Vuelve Rosa Ribas, esta vez con una historia más melodramática. Un hombre que se nos presenta como maldito, una equivalencia con los lobos y una historia con un toque atemporal que, sin embargo, parece localizada. Al final Ribas vuelve a hablar e la emigración de la alienación ante lo extranjero, e lo extraño entendido también como lo que parece de fuera, más aún cuando la excusa de enterrarse en la mina en otro país está relacionado con ese acercamiento a lo que sucede incluso a los hombres de corazón puro cuando florece el matalobos y brilla la luna de otoño.

El demonio del movimiento de Stefan Grabinski, ed. ValdemarPor fin llegan a España las obras del autor polaco, un clásico de inicios del S XX en su país, en el que trata desde la extrañeza signos del progreso como el tren. Así que aquí está esta imprescindible antología de rarezas, algunas con un matiz más sexual, otras más psicológico, e incluso ambas. Y es que siempre es un buen momento para descubrir a un nuevo autor.
El valle asesino de Frank Westerman, ed. Siruela

En Camerún el 21 de agosto de 1986 murieron en una extensa región todos los series vivos. Todos los animales, fueran monos, gallinas, reses…  y más de mil setecientos humanos. Esta súbita extinción sin aparente violencia lleva a Westerman a investigar el caso no solo para descubrir qué pudo suceder -ofreciendo una solución que parece realmente plausible- y cuál pudo haber sido el motivo científico tras el suceso, también y sobre todo para seguir el rastro a la leyenda que se creó a su alrededor. De esta manera a la primera parte científica se  contrapone una segunda mitológica que sirve para demostrar cómo funciona la creación y difusión de mitos apartados de cualquier análisis científico. Hasta el punto de que parece que al final nuestra capacidad para la sugestión y el misterio pesa más que los datos reales al analizar los hechos.

Los años del terror de Lawrence Wright, ed. Debate

Suele ser interesante lo que Lawrence Wright tiene que decir, lo era cuando hablaba de cienciología y también en sus artículos ganadores del Pulitzer sobre terrorismo y Oriente Medio. Así que podemos considerar este libro como una nueva obra sobre asuntos ya tratados en La Torre Elevada, esta vez centrándose en la evolución de los distintos modelos terroristas en la zona y muy especialmente en el de Al-Qaeda. Encontrando incluso algún hueco para hablar de otros temas como la industria del cine en Siria.

Cazadores de nazis de Andrew Nagorski, ed. Turner

Completo y muy interesante, este repaso a la historia de las personas que se han dedicado a perseguir a los nazis huidos por medio mundo y de algunos de los jueces que se han encargado de sus casos, mostrando un ejemplo de tenacidad que a menudo se ha dividido en discusiones sobre si lo que buscaban era justicia, venganza o una mezcla de ambas. Unos temas que pueden servirnos para entender las repercusiones de un suceso como ese a través de los años y hacernos pensar en su evolución.

La luz de la noche de Graham Moore, ed. Lumen

La lucha por la electricidad, o la batalla jurídica por eso mismo. Con Paul Cravath, el abogado de Tesla contra Edison. A partir de ahí Graham Moore crea otra obra con clara intención cinematográfica pero muy entretenidos para los fanes de esta bronca intelectual -como creación y como derechos-.

Orgullo y Prejuicio de Jane Austen con ilustraciones de María Hesse, ed. Alfaguara

La famosa obra de Jane Austen pero con ilustraciones de María Hesse. De modo que se pueda regalar a los fanes de lo uno, de lo otro y, sobre todo, a esos intermedios. Luego ya podéis echarle un ojo a las ilustraciones y decidir.

 Querida tía Agatha de Berta Martín Vidal, ed. Thule

Estupenda historia, sobre todo gracias a sus imaginativas ilustraciones, en las que se nos narra la carta de unas jóvenes a su tía en contraposición con lo que las imágenes nos van mostrando. Bello.

Tom O’Clock de Sir Steve Stevenson, ed. La Galera

Nueva serie de Sir Steve Stevenson. Así que si estamos ya todos convencidos con Agatha Mystery ahora tenemos la posibilidad de conocer a Tom O’Clock y sus dos amigos, que van viajando a diferentes épocas para resolver problemas temporales. Sí, los agentes temporales están de moda, qué os voy a contar. Así que pasamos de la geografía a la historia. Todo bien, y las ilustraciones acompañan estupendamente.

Bueno, pues aquí estamos. Una semana después y, como casi siempre, con mucha variedad y calidad y todas esas cosas. También como casi siempre podemos ir agradeciendo que también la próxima semana vayamos a seguir recibiendo novedades interesantes como las esperadas y retrasadas de Ngũgĩ wa Thiong’o, además de el libro de Verity Bergate, un Camilleri histórico, lo nuevo de Miguel Brieva. Pero para eso -también como de costumbre- aún queda al menos una semana. Así que aprovechemos mientras tanto para leer estas novedades y, hasta entonces… ¡Nos leemos!


Lo bueno de American Gods (USA) es que el día en que Bryan Fuller no haga una serie… bonita… visualmente atractiva al menos, aunque eso no signifique lo mismo… ese día habré perdido la esperanza en él. Al menos en lo que de él sé que puedo esperar. También una cierta forma de enfocar una historia y elegir actores. Supongo que su voto de confianza en Ricky Whittle merecería que le diera yo uno, pero no se me ocurre ningún motivo razonable para hacerlo. Su Sombra es… en fin… Es. De hecho, solo McShane parece dedicado por completo a hacer interesante el asunto. Menos mal que tiene un impresionante reparto de secundarios pendientes, con un poco de suerte eso hará más tolerable la pieza de papel equivalente a dos medias novelas que se convirtieron en una excesivamente larga que Gaiman dio para adaptar. En fin, supongo que la gente que sea capaz de reunir la paciencia creará algún tipo de culto en torno a ella. Yo creo que me limitaré a mirarla de cuando en cuando y pensar en lo bonito que trabaja Fuller. Si solo tuviera algo interesante que contar.

Trato de entender que haya podido suceder este Handsome (USA). Tantos años con Lifetime y Hallmark realizando películas de misterio uno pensaría que una empresa como Netflix sería capaz de realizar algo tan básico. Cierto es que las películas que además de misterio buscan humor son algo más complejas, pero es que esta falla miserablemente en ambos aspectos. Deja muy claro desde su mismo inicio que pasa de cualquier intento de jugar con el misterio y deja incluso más claro que cualquier intento de humor será abortado. Parece increíble que le den un papel a Amy Sedaris y logren que parezca estar en una película completamente distinta, pero es que casi cada actor está a lo suyo y precisamente el que menos a gusto parece estar es el gruionista, director y protagonista del asunto. El resultado, esperable, de una película de suspense y humor que no tiene ni suspense ni humor es muy obviamente el aburrimiento. Así que solo puedo esperar que comiencen a echarle un ojo a los telefilmes que están haciendo las cadenas convencionales. Quizá así se les pegue algo.

Qué le gusta a los ingleses las series de época, aunque es cierto que en Jamestown (UK) se nota el dinero que han invertido para que no se note que en trama no anda muy lejos de ser  un drama al estilo telenovela como, digamos, El secreto del Puente Viejo.  Mucho lío de romance y alguna historietilla de fondo de organización territorial pero poco más. La riqueza de la producción, las escenas de paisajes vacíos y muchedumbres humanas, no llega a cubrir el problema de una historia estirada, unos actores… bueno… que están -Ver a Burn Gorman haciendo de malvado siempre es agradable, ojalá alguna vez le dejen ser malvado de una manera creativa-  y, en general, la sensación de que es una producción más para rellenar horas que para contar una historia.

Es cuanto a Not the White House Correspondents’ Dinner (USA), que podéis ver entero ahí abajo, podemos tomarlo como un Very Special de Samantha Bee y su Full Frontal y también como una muestra de sus puntos débiles. Es curioso como este salirse de lo habitual puede servir más para eso que para iluminar los fuertes, pero el discurso hillary-céntrico -incluyendo las cargas contra cualquier que se metiera con ella u osara cuestionarla y especialmente sonrojante en su línea temporal alternativa- y sus problemas para tratar con la prensa menos oficialista o, incluso, con la forma en la que la oficialista mete la pata. Quizá el mejor segmento propio -contemos a parte este cold open– es precisamente el repaso a la CNN por no hacer su trabajo. Y, sin embargo, su interacción con Jack Trapper deshace buena parte de esa buena idea. Al final uno -o, al menos, yo- no puede dejar de pensar en lo que podría haber sido esto hecho por John Oliver. Iba a decir que también por Stephen Colbert o Seth Meyers, pero ya sabemos cómo acabaron aquellas dos ocasiones. Pero esto es Samantha Bee, esperemos que para el año que viene tengamos otro de estos, e incluso mejor.

Al menos Superheroes Decoded (USA) demuestra que sigue habiendo un interés por la parte más teórica de los superhéroes, incluso cuando mucho de lo que se nos cuente parezca ser parte de un reciclado de la historia del medio entendida menos como un medio, menos como un medio en un país concreto, menos aún como un medio en un país concreto en un trasfondo determinado. Así que aquí estamos de nuevo, hablando de superhéroes americanos, intentando divulgar sobre el tema y, como en tantos otros de estos documentales, agradeciendo que las grabaciones interesantes salven la papeleta.


¡Libros que Llegan! Cavendish, «El cuento de la criada», Mayrata y más

¡Vaya semana de resaca del Día del Libro! Si esa semana suele ser tranqula la siguiente tiende a ser la pedrea de todos aquellos que no llegaron a tiempo. Lo que es extraño es que logren reunirse a la vez tantos libros y tan interesantes. ¡Incluyendo recuperaciones más que interesantes! Así que venga, vamos a echar un ojo a todo esto que ha llegado esta semana…

¡Que entre la pila!

El cuento de la criada de Margaret Atwood, ed. Salamandra

¿Qué os voy a contar? Han sido año para que lo reeditaran. Una cosa inexplicable, tres editoriales y una serie de televisión después lo tenemos de nuevo entre nosotros. Que ya iba siendo hora. Porque igual que otro de sus libros aclamados, El asesino ciego, puede colocarse en un ambiente más general este El cuento de la criada habla muy claramente de los distintos peligros en los que se puede acabar cayendo como sociedad, la autocracia, la teocracia y, sobre todo, el tratar a los otros como poco menos que objetos, como ganado si lo preferimos. Así que esta brillante obra de opresión y mal rollo acaba siendo pertinente una y otra vez como reflejo e incluso explicación del mundo en el que vivimos. Por eso lo considero una lectura imprescindible, porque nos habla de lo que podría ser en una época como la nuestra en la que no ha sucedido lo imposible pero cada vez tenemos más ejemplos de victorias de lo improbable.

El mundo resplandeciente de Margaret Cavendish, ed. Siruela

La mejor forma de presentar este libro es decir tres cosas. La primera es que es una obra pionera, publicada en el S XVII se trata de una de las primeras muestras de lo que podríamos llamar ciencia ficción, más aún de las obras escritas por mujeres. El segundo asunto es precisamente ese, la historia, vida y obras de Margaret Cavendish bien merece ser conocida, bien por sus obras como en este caso o haciendo un poco de investigación sobre ella. Por último, se trata de la primera edición de la que yo tenga conocimiento y eso convierte esta recuperación en toda una experiencia. Creo que con todo eso queda claro que un acercamiento, incluso uno solo por la curiosidad, a esta mezcla de novela de aventuras y utopía filosófica es más que recomendable.

Fantasmagoría de Ramón Mayrata, ed. La Felguera

Del cruce entre el ilusionismo y la superstición nace la posibilidad de crear y recrear brillantes escenas a al vez tétricas y sorprendentes, escenas que servirían para espectáculos y para diversiones pero también para la puesta en escena de actuaciones y supercherías. Precisamente por eso Mayrata nos trae un cruce entre la investigación histórica y el ensayo que explica y elabora las diferentes edades de esta particular aproximación a la magia.

Creepy (Escalofrío) de Yutaka Maekawa, ed. Quaterni

¿Lo metemos como terror? ¿O es solo una forma muy extrema de thriller? ¿Acaso no está clara la frontera? Podemos discutirlo todo lo que queramos, incluso suponiendo que la ambigüedad es muchas veces lo que sirve para mover la acción, pero lo que no podemos dudar es que esta historia de lo que parece la vía más o menos regular de un profesor universitario y estudioso de la criminología que se encuentra con un caso que le arroja a extraños sucesos que le hacen replantearse cosas es otro acierto e la editorial y una gran lectora para los amantes del género. ¿Que de cuál? Esa es otra discusión.

Los años ligeros de Elizabeth Jane Howard, ed. Siruela

Novelón. En todos los sentidos. Es una saga familiar que funciona como novela-río de largo recorrido y que, de hecho, presenta esa placidez notable en esta primera obra que nos presenta a una familia de varias generaciones en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial. También lo es en extensión. Incluso contando solo esta primera entrega de las historias de los Cazalet. Y, por supuesto, en calidad de la misma. Muy británica, por supuesto, pero eso tampoco tendría por qué resultarnos algo malo.

Zebulón de Rudolph Wurlitzer, ed. Tropo

Segundo libro en menos de un año de Rudy Wurlitzer. Un nuevo ejemplo de ese cruce de géneros y estilos con un western lisérgico que incluye maldiciones y leyendas. A ver si cala en nuestro país este autor y puede tener una presencia más regular.

Regreso a Twin Peaks de VV.AA., ed. Errata Naturae

Puestos a realizar un volumen con textos sobre Twin Peaks parece buena idea comenzar con el propio David Lynch, seguir con Chion y con las historias ligadas e influencias de dos creadores tan dispares como Chase y Vigalondo da una idea de lo que podemos encontrar. Así que aunque sea solo por ellos parece que no mala decisión la tomada en esta ocasión.

Vencer al dragón de Barbara Hambly, ed. Ediciones B

Reverenciada como es, Barbara Hambly presenta en este Vencer al dragón una historia de fantasía heróica que conjuga la épica con el drama, y lo hace con toda la naturalidad posible. Un recuperación que logra tener un precio razonable y un aspecto llamativo además de poner en circulación de nuevo este clásico.

El gran retroceso de VV.AA., ed. Seix Barral

Un montón de personas cuyos nombres probablemente conoces intentan explicar el momento actual de retroceso social. Lo hacen con artículos, con mini-ensayos. Y si no para encontrar sentido a la actualidad o comprender lo sucedido a toro pasado al menos sirve como quién es quién de una cierta intelectualidad de esta época.

– Dinastía de Tom Holland, ed. Ático de los Libros

Un nuevo libro histórico de Tom Holland, en esta ocasión con los romanos y su formación de estirpes imperiales como fondo. Desde Augusto a Nerón, con todas las historias que tan noble familia y sus peculiares miembros -sí, Calígula, claro- dieron a los romanos y su imperio.

Teatro Reunido de Eduardo Mendoza, ed. Seix Barral

El teatro de Eduardo Mendoza reunido en un volumen por aquello de aprovechar el premio reciente. La novedad es que junto a Restauración pueden encontrarse una obra que solo tuvo edición no-venal como es Gloria [Gracias, Flan] y otra que estaba inédita como Grandes Preguntas. Así que para los que disfrutamos de todas las facetas suyas hay al menos un motivo de curiosidad para pegarle una leída.

Aporofobia de Adela Cortina, ed. Paidós

La pensadora, ensayista y muchas cosas más Adela Cortina dedica este libro a reflexionar e intentar explicar una realidad innegable, el rechazo hacia la gente con menos medios. Lo hace primero buscándole un nombre y después poniéndole ejemplos a este comportamiento, e incluso propone análisis de sus raíces y posibles soluciones.

Lo que pasa con la vida es que un día estarás muerto de David Shields, ed. Dioptrías

Puede que David Shields sea más conocido por otras obras, como esa controvertida biografía de Salinger, pero lo que trae aquí es bastante inesperado: Una obra centrada no solo en la muerte sino en su aceptación y, más aún, en la aceptación de que te acabará llegando.

¡Yuju! Príncipe Azul, ¿dónde estás? de, ed. Koala

Terminamos con un libro infantil diferente, tanto en la idea que promueve -dos princesas que deciden irse a buscar ellas mismas a sus príncipes azules- como por el método que siguen -una suerte de Elige tu propia aventura a través de pictogramas- que junto con las ilustraciones acaban por convertir este en una obra recomendable.

¡Una semana más, variedad y calidad! Parece que siempre hay algo esperando para salir, la que viene, por ejemplo, nos promete como un nuevo Ngũgĩ wa Thiong’o y un par en bolsillo, el nuevo de Elia Barceló, el Carter de Ted Lewis,  Fuego de Joe Hill, más casos de Gervase Fern y alguna cosa más que sin duda estoy olvidando. Pero, como siempre, eso será la semana que viene. Esta, de momento, sólo me queda deciros que os espero por aquí el sábado próximo y que, mientras tanto… ¡Nos leemos! 


Siempre es satisfactorio comprobar que uno de los muchos Netflix Originals resulta que ADEMÁS lo es. Por ejemplo, esta semana, Dear White People (USA) que es todo lo original que puede ser la continuación de una película de hace un par de años, pero con eso ya podemos conformarnos. Por suerte es una serie aceptable, mejor que la película, y con una intencionalidad muy marcada. Que, es de suponer, está pensada para superar los problemas de estirar el chicle y contar con actores que tienden a están más correctos que notables.

Por su parte National Geographic comienza a meterse en la ficción -un decir, que esto es biográfico- con  Genius (USA). Se supone que es la biografía de Einstein pero que si les funciona -que supongo que sí por no reconocer que la han cagado- irán haciendo más cosas. El resultado en sí… bueno, digamos que siendo la de Einstein una figura tan importante por un lado y tan llena de momentos oscuros por el otro podría haber dado para una serie interesante. Aquí se opta por un punto intermedio, poochieficándolo, buscando en apariencia hacerlo interesante al lector mediante la inclusión de sexo y de historietas sentimentales. Al fin y al cabo en esta tenían excusa para meter nazis. Quién sabe, quizá en la próxima metan aliens.

Considero ciertamente posible que Great News (USA) mejore en las próximas semanas. No porque tenga mucho campo en el que poder hacerlo -que también- sino porque me cuesta creer que este genérico de comedia a mayor gloria de Andrea Martin haya sido producido por Tracey Wigfiel, Robert Carlock y Tina Fey, más aún cuando la clara línea que conduce La chica de la tele, Murphy Brown y 30Rock está completamente desparecida y no justifica más mención como antecedente que la de Back to you. Espero que en unas semanas pueda estar hablando de un crecimiento y un cambio similar al que experimentó desde su piloto Trial & Error. Por esperar.

No sé si tengo que hablaros mucho de The Handmaid’s Tale (USA). O del libro en que se basa. Si no habéis leído el libro id a por él. Si lo habéis leído… Pues esto es una adaptación. Estirar cosas, cambiar personajes, tomar decisiones con las que podemos o no estar de acuerdo. Los actores están bien, visualmente logran hacerla atractiva y todas esas cosas que suelen decirse de las series pensadas para arrasar los premios. Sin embargo. Sin embargo falta algo. Quizá es algo de rapidez, quizá es algo menos de sobre-exposición. Quizá es que pese a la desesperación ambiental de la novela aquí se está intentando llegar a un público más amplio. Quizá es que ese tempo dramático tirando a lento que le han puesto no casa tanto con los cortos capítulos de rápida lectura de la obra original, o que en un mundo post-Sweet Vicious podríamos haber aceptado un acercamiento más punk a la misma. En fin, no es ni de lejos una mala serie. Pero tengo muy claro que podría ser mucho mejor. Y que es mejor que la película de los noventa, claro.

Ah, sí. Hospital People (UK) La BBC y sus cosas. Este documental cómico es… ahm… bueno, supongo que hay gente a la que le gustará. En reducido número. En Inglaterra. O algo. Yo a este conjunto de caricaturas con la excusa de retratar la vida en un hospital solo le veo lo anticuado que me parece les queda todo.

Hablando de cosas que no entiendo, que The Immortal Life of Henrietta Lacks (USA) sea película en lugar de miniserie entra en la lista. Es tanto lo que comprimen que parece una lástima que acabe siendo esto. Supongo que será cosa de Oprah (y eso que interpreta a la hija de la mujer del título) pero entre esto último y la forma de abordarlo para que entre en el telefilme me parece que se escapa lo que podría haber sido una más que interesante historia.

Tú a los ingleses les das un crimen y ya les tienes entretenido. Más aún, les estás facilitando que hagan una miniserie dramatizada sobre los hechos -terribles, conmovedores, esperemos que no se repitan, etc…- del original. Esta semana, por ejemplo, la ITV ha tenido a bien sacar Little Boy Blue (UK) con niño desaparecido y más cosas de por medio y… bueno… supongo que para fanes del género y eso estará bien. A mí la verdad es que estas cosas…

Termina la semana con Comedy Central y su The President Show (USA), que es un nuevo intento semanal de tener un programa de actualidad política humorístico. El resultado es… a medio cocer. Supongo que con el tiempo y el rodaje irá definiéndose mejor, porque tienen sin duda un punto a su favor muy importante, Anthony Atamanuik es el mejor imitador de TRUMP! que hay en activo. Su química con el Bernie Sanders de James Adomian también era muy buena. Aquí, con programa propio, parece algo más… acelerado. Supongo que se irá relajando y logrando alcanzar la pachorra vital del original en algunos capítulos. Mientras tanto.. lo de siempre, mucho TRUMP!, mucho rato. Sketches y fragmentos más o menos divertidos y la necesidad de encontrar algo más que esa espléndida imitación para hacer memorable el programa. A ver si tienen suerte y lo encuentran rápido o van a acabar como una versión estirada de un fragmento del SNL. Y no hay más que ver el nivel actual del SNL para comprobar lo malo que puede a llegar ser eso.


¡Libros que Llegan! North, «Valerosas», Hardinge / Riddell y más

¡Feliz Día del… No, espera… ¡Feliz Noche del… Tampoco… Ah,…. ¡Feliz Espacio Intermedio entre La Noche de los Libros y el Día del Libro! Espero que estéis todos haciendo acopio de lecturas, tomando notas y todas esas cosas que se pueden hacer al margen de comprar libro, que también. Habréis visto, presupongo, múltiples listados de sugerencias. Particularmente voy a enlazaros los de La Sombra (claro), el que se ha marcado Mariano para Canino y esta que surgió de un momento en internete en el que se pidieron recomendaciones de novedades escritas por mujeres, ah, y La Nave Invisible ha sacado uno de literatura juvenil. En fin, listas, todos tenemos una.

Mientras aquí seguimos con las novedades que van apareciendo semana a semana, aunque antes de pasar a mayores voy a detenerme un momento porque tengo otro libro de amigo.
La Cárcel de Papel de Álvaro Pons, ed. Confluencias

Porque aquí está una selección de columnas que Álvaro Pons ha ido publicando durante casi tres lustros en su afamadísimo blog, que sirve tanto para poder tener impresas sus reflexiones como para hacernos a la idea de lo que ha sido durante este inicio del S XXI el cómic en España.

Pero bueno, vamos ya a lo que os interesa, que aunque haya sido una semana más que tranquila como es habitual -y como, además, ha propiciado la recién terminada Semana Santa- no significa que no hayan salido algunos libros interesantes. Así que…

¡Que entre la pila!

El final del día de Claire North, ed. Colmena

Tras el éxito que supuso Las primeras quince vidas de Harry August regresa con otra novela fantástica. Esta vez sobre un visitante inesperado, una persona con la que puedes encontrarte repentinamente y que trae consigo una advertencia. Una historia que brilla tanto como inquieta.
Valerosas de Pénélope Bagieu, ed. Dibbuks

Científicas, exploradoras, emperatrices, artistas y muchas más, hasta llegar a una quincena de biografías muy variadas de mujeres destacables, de todas procedencias, razas y trasfondos. Un cómic estupendo tanto como objeto como por aquellas historias que cuenta.

El árbol de las mentiras de Frances Hardinge con ilustraciones de Chris Riddell, ed. Bambú

La misteriosa muerte de su padre lleva a la protagonista a una investigación y a un descubrimiento, el de un árbol peculiar que se alimenta de mentiras y da como frutos oscuros secretos. Una historia intrincada sobre la verdad, la mentira y lo que hace daño a la gente. Completada, además, por las magníficas ilustraciones de Chris Riddell.
El amor o la fuerza del sino de G.K. Chesterton, ed. Renacimiento
Extensa recopilación del Chesterton más familiar y, a la par, más conservador. Pero como él hacías las cosas: Interesantes, divertidas, buscando una forma de convencerte de que sus ideas podían ser inteligentes al margen de lo que el resto de escritores católicos parecieran opinar. Lograr que esto, que en manos de otro podría ser un intragable libro de sermones, resulte una lectura amena aún estando en contra de muchas de sus opiniones es un testimonio de su genio.

Querida niña de Edith Olivier, ed. Periférica

Una historia gótica y oscura en la que la invención de una amiga imaginaria va convirtiéndose en una presencia cada vez más real merced a la extraña relación que crea la protagonista.

La perla negra de Claudia Casanova, ed. Ediciones B

Una novela histórica ambientada en el Siglo XII en el sur de Francia llena de acción y centrada en la venganza de una mujer, trovadora y ladrona, contra toda una familia.

El poeta que rugió a la luna y se convirtió en tigre de Atsushi Nakajima, ed. Hermida

Atsushi Nakajima es conocido sobre todo por La luna sobre la montaña. Un relato fundamental de la literatura japonesa incluido en esta recopilación y que es solo parte de un libro que nos presenta a una voz principal de la primera mitad del Siglo XX japonés.

Las barbas del profeta de Eduardo Mendoza, ed. Fondo de Cultura Económica

Aprovechando que el Cervantes pasaba por allí se ha publicado este texto inédito en el que Mendoza habla sobre historia bíblica y sobre su propia fascinación sobre ellas como historias, un acercamiento meta-narrativo que analiza no solo sus propios recursos de ficción sino también los mecanismos fantásticos y morales que empleaban para narrar. Que lo mismo con decir que era algo nuevo de Mendoza valía, pero vaya.

Mamá: tu historia empieza en la cocina de Mina Holland, ed. Malpaso

La cocina examinada desde distintos puntos: El de partida para la formación del paladar, el familiar que es también algo sociológico en tanto a organización e impacto, y el gastronómico -claro- con opiniones de distintos grandes chefs. Quiero presuponer que no están intentando vender este ensayo como un futurible regalo para el Día de la Madre, porque entonces estarían -en mi opinión- cometiendo varios errores, incluyendo el de limitar la cantidad de objetivos posibles del mismo.

Por el camino de Mariana Ruiz Johnson, ed. Kalandraka

El desfile de los animales, del 1 al 10, se refuerza por el sentido del humor y, sobre todo, por la ilustración de su autora Mariana Ruiz Johnson.

Un cuento lleno de lobos de Roberto Aliaga y Roger Olmos, ed. OQO

Lobos. Muchos lobos. Y literatura metaliteraria para niños, que ven el recorrido por el cuento pero también por otras historias. Y las ilustraciones de Roger Olmos. Vamos, que no es un cuento clásico pero sí uno muy recomendable.

¡Hasta aquí! Como siempre ya con una mirada puesta en la semana próxima, que volverá a ser una juerga con la esperadísima recuperación de El cuento de la criada y la publicación de, entre otras, El mundo resplandeciente, Creepy, Los años ligeros o Dinastía (el de Tom Holland, claro) así que ya sabéis, guardad un hueco durante el Día del Libro que aún vienen más detrás. Por lo demás ¡Feliz Nosequé! Y aprovechando los nuevos libros ya sabéis… ¡Nos leemos!


Este Born to Kill (UK) parece difícil de analizar sin mencionar la emisión -apurando ya, pero aún en curso- de Bates Motel en tanto a lo que trata, el deslizamiento hacía la psicopatía -que probablemente tenga otro nombre, pero nos entendemos- de un joven contada a través de su entorno. Salvo que en lo que la americana es completamente locurón aquí tenemos un intento de mostrarnos una perspectiva que quizá no sea cotidiana o doméstica pero al menos sí con una intención de acercarlo a un, digamos, costumbrismo naturalista. Vamos, que pretende que nos lo creamos como real pero, a la vez, no escatima en el lado escabroso de los hechos.

El nuevo programa Bill Nye Saves the World (USA) no es que sea en realidad muy nuevo ni muy brillante, excepto por comparación. Comparado con el resto de novedades de esta semana, y comparado con los escasos intentos por hacer divulgación científica. Y así estamos, que a cualquier esfuerzo aclamamos por tuerto.

Iba a decir que Famous in love (USA) parece el intento de hacer una serie culebronesca jovenzuela si en lugar de una productora hubiera tomado las riendas del programa el Equipo de Ejecutivos de Club Disney. Luego he recordado qué es FreeForm y, mira, estas cosas del plástico quemado es que se huelen.

Supongo que hay una manera de hablar de Girlboss (USA) desde un punto de vista no ideológico. En cuyo caso se podría decir, quizá, que es una cuchufleta de intento cómico. Del tipo que es menos interesante como serie y más como lo que realmente ofrece: El publirreportaje blanqueador concebido como entretenimiento. No sólo decide centrarse en una figura que se manejó en la creación de una imagen propia extraordinariamente falseada a mayor gloria de si misma y su discurso liberal, además lo hace sin prestar mucha atención a lo que vino detrás: la venta de una empresa que en ese mismo momento empezó a tener problemas porque los nuevos compradores fueron descubriendo el balón de humo que les habían colado, mientras la antigua dueña seguía explotando una imagen creada para seguir sacando el dinero a incautos. Y lo revestía de una narrativa de Girl Power que no solo construía a base de excepcionalismo sino que, además,  obviaba cualquier discusión sobre privilegio vendiendo una idea de Viva el empresario que solo puedo entender si a Netflix le han pagado por emitir la serie. Porque en cualquier otro caso es un gol antológico.

Por su parte Problematic with Moshe Kasher (USA) es fallida a tantos niveles y con un objetivo tan claro que llega uno a preguntarse si es que no había nadie que les explicara que intentar un humorismo de la equidistancia a la vez que se abordan temas complejos es posiblemente la mejor manera de lograr no convencer a nadie. Empezando, por supuesto, por los responsables de las teóricas partes de humor.

Y terminamos con una serie que estoy hasta sorprendido de que exista: The White Princess (USA) es una continuación de The White Queen. Y si la primera fue poco menos que un desastre en audiencia, posiblemente por haberla hecha con más ínfulas que talento y con el dinero rescatado de entre las rendijas del sofá; aquí tenemos un más de lo mismo pero ahora sin la BBC que decidió que con participar de la primera tuvo de sobra y que ya si eso el resto que la hagan otros. Así que STARZ ha pagado -poco- por esta continuación y, de nuevo, ¡qué necesidad!