-Empiezo a sospechar que en algún momento alguien vio el éxito de Yellowstone y pensó: ¡Lo que Estados Unidos quiere es western aburridos! Y aquí seguimos, este semana con American Primeval (USA), que decide que lo que quiere es más sangre y menos color. O algo. Los 48 minutos que dura este primer capítulo parecen hora y media de alguno otro. También salen los mormones por medio, como uno de los bandos, pero a estas alturas la promoción que hacen no me podría dar más lo mismo. Creo que estamos menos ante una serie para la siesta que a una serie para conciliar el sueño.
Lo nuevo de
Hirokazu Koreeda es
Asura (O)(JP), que no es
Cazadora de Cartas sino una especie de melodrama familia. Por supuesto con todo el buen hacer y el cariño por las personas y los personajes que
Makanai -sobre las cocineras de las Maikos- mostró hace unos años. Lo cierto es que esta es más tradicional, una historia de cuatro hermanas, de problemas familiares y de las cosas que hacen -o se ven obligadas a hacer- que recuerda con las debidas distancias a aquella
Hermanas con una maravillosa
Swoosie Kurtz que la
NBC emitió durante la primera mitad de los noventa. Y digo esto como un elogio, porque se nota no solo el cariño sino el interés en los personajes, más allá de los hechos más o menos novelescos en los que se ven involucrados y, sin duda, con una mirada diferente. No exactamente más reposada, a veces casi al contrario, pero sí más dedicada a preocuparse por otro tipo de escenas que mostrar.
El valor de
Black Warrant (O)(IN) supongo que está en la capacidad de lograr una serie que sea a la vez de época y carcelaria. Así tenemos la historia de un joven que se une a las filas de los carceleros por motivaciones generales -su familia necesita el dinero- pero con un cierto idealismo. Por supuesto a eso siguen toda una serie de movimientos criminales que tienen más que ver con otra serie de problemas estructurales y que, precisamente, van mezclando las partes dramáticas con las más dramáticas. Sí, aquí no hay comedia alguna. Así que depende del ánimo del espectador y las ganas de seguir una reconstrucción del ciertamente peculiar pero no muy lejano sistema penitenciario indio. Porque, además, se basa en las memorias de un funcionario de prisiones, así que todos los momentos que parecen demasiado increíbles probablemente sean hechos reales.
Algo tienen los surcoreanos para hacer sus melodramas románticos entretenidos, así que aunque
Byeoldeulege Muleobwa (O)(CS), o
별들에게 물어봐 o
When the Stars Gossip o
Si las estrellas hablaran o…, parezca tener una buena cantidad de trucos que más o menos nos imaginamos por dónde irán, y algo así como el fondo de un
webtoon, creo que la forma en la que mete historias dentro de historias y el sentido del humor que usa para envolver aspectos más dramáticos lo que la convierte en una serie quizá no recomendable pero, al menos sí que transitable. Que no es tan habitual últimamente.
El problema -bueno…
problema– de que sea tan sencillo ver series de otros países es que cuando llega
DOC (USA) te has podido ver ya la original italiana y hacer comparaciones. Y las comparaciones -además de odiosas- son lo de siempre: Americanizaciones en las que se empeñan en aplicar criterios conocidos y aprendidos y darle una pátina de luz blanca y limpieza que hace que todo parezca artificial. Así que eso es lo que nos acabamos encontrando, una de médicos genérica y artificial.
Supongo que las series suecas tienen estas cosas pero
Genombrottet (O) (SU) no deja de ser una miniserie de true-crime en cuatro capítulos que en su piloto se dedica a demostrar que debería haber sido otra cosa. Porque para contarnos que tardaron 16 años en resolver el caso y que mientras la vida familiar del inspector se vino abajo y que los alrededores blablabla… pues no había falta tanta historieta. Más aún cuando la solución acabó siendo la que fue. Que en el piloto no se menciona pero, mira, normal. Si esto cuentan en el piloto cómo acabaron arreglándolo no pasa la gente. Y ya me cuesta creer que lo vayan a hacer.
¿Por qué a esta serie no le ha tocado trailer? ¿Es que Netflix está haciendo de las suyas y en realidad la han sacado de a saber dónde y no se han molestado en crearle uno? ¡Yo qué sé!Pues aquí llegamos con
North of North (CA), una sitcom medianamente actual en la que una joven inuk harta de su vida y, sobre todo, de la manera en la que se comporta el cretino de su marido, decide que tienen que cambiar las cosas. Inofensiva, pero supongo que medianamente agradable. Podría ser peor. Podría llover. O nevar. O algo.
Dick Wolf tiene un hijo. Ya, yo también estoy sorprendido. Pero Hollywood. Es caso es que
Elliot Wolf es el co-creador de
On Call (USA), que es algo así como si
Wolf (padre) hubiera decidido mezclar
COPS y
The Rookie. Por suerte es como media hora. Pero imagino que las cosas dependen de cómo se miren, así que para consumir tiempo – ¿ocuparlo?- y tratar de recordar de dónde conoces a ese actor… supongo que podría valer.
Me gusta cuando puedo usar lo de ‘Como su propio nombre indica’ al hablar de series, libros y esas cosas. En el caso de
Patience (UK) estamos ante la versión británica de
Astrid et Raphaëlle o, como lo han llamado en España en otra de esas demostraciones de incapacidad para hacer traducciones de títulos:
Bright minds. Lamentablemente es una versión tirando a chapucera, no solo porque el piloto sea doble, también porque está claro que han decidido no trabajar, ni adaptar, demasiado lo que pasó originalmente. Así que acaba siendo bastante más floja de lo que podría, o debería. Y es raro, porque los ingleses a estas alturas deberían ser capaces de hacer un policíaco más o menos prototípico. Será que lo de
El Excéntrico Asesor no les acaba de funcionar igual. Una pena. Porque, al final, para soportar todo el capítulo hace falta… lo que su propio nombre indica.
Es imposible hablar de
The Pitt (USA) sin hablar de
Urgencias. Pero, peor aún, es imposible hablar de
The Pitt y decir que es como
Urgencias. ¡Ojalá! La verdad es que esta mezcla de estilos en la que entra un punto de partida similar al de
Urgencias, un truco de gestión de los tiempos propio de
24 y un estilo de serie genérica de doctores. Ninguna sensación de urgencia y toda de que el sistema americano de salud está podrido, a punto de hundirse y necesario no de una reforma sino de una revolución. Es decir, un
nada nuevo disfrazado para ver si nos lo tragamos. Pues bueno, pues vale, pues me alegro.
Pues nada, ya tenemos otra serie de esas que hacen los ingleses
Playing Nice (UK), que funciona como drama familiar y como serie de suspense, eso del thriller doméstico que parece nuevo pero que lleva haciéndolo Lifetime ni sé las décadas. En este caso una familia se encuentra con que su hijo fue cambiado por otro en la UCI del hospital. La otra familia parece ‘particular’, su ‘hijo’ ya estaba pareciendo particular -porque se ve que esta gente cree más en la sangre que en el contexto-, y parece que la responsabilidad del hospital en el cambio queda a medio explicar. Así que eso, para echarse la siesta un fin de semana.
¿Qué posibilidades había de que
Joséphine Jobert interpretara a una policía en una pequeña isla a la que la llegada de otro policía fuera de lugar obligara a ayudarle a aclimatarse mientras resuelven crímenes misteriosos? Da igual que sean solo dos, ya es lo suficientemente raro. Sobre todo porque en lugar de la
Florence de
Muerte en el Paraíso la
Arch de
Saint-Pierre (CA-FR) parece estar en un nivel de igualdad y mantener sus propios secretos. No solo eso, esta vez la isla es canadiense, de ahí la parte francesa -hay frases en su idioma de cuándo en cuando- y si bien los colores son BASTANTE más apagados y a ratos parece recordar más a las series policíacas francesas lo cierto es que la hibridación funciona tan bien como era de esperar. Al fin y al cabo los puntos de contacto entre la antes mencionada serie y, digamos,
Cassandre son fáciles de mostrar. Y dentro de la explotación de la idea -que ya hemos comentado que se ha visto replicada en distintas latitudes y países- lo cierto es que la creación propia canadiense casi parece que ha tardado un poco demasiado en llegar. Total, que una serie agradable, de esa que usan para rellenar una tarde tonta o un domingo por la noche, que supongo que es para lo que sirven estas series.
Kat Dennings es una gran actriz cómica con un gusto pésimo para sus proyectos. También una a la que se le nota el paso del tiempo, porque por lo menos del piloto de
2 Broke Girls pudo tirar. Claro que en
Shifting Gears (USA) el peso lo lleva
Tim Allen, y ni
Tom Hanks es capaz de salvar algo así. Por supuesto eso significa que es Su Casa, Sus Reglas. El punto de partida pero también la serie, que es poco menos que el sueño húmedo de un señor blanco conservador no muy inteligente. Su hija rebelde vuelve a vivir con él porque se da cuenta de que su vida es una mierda, así que necesita a su padre aunque choque con él, y en el fondo sabe que tiene razón. El tipo de historia que uno esperaría encontrar en una cuenta alternativa de
Elon Musk. Iba a decir que no en la
ABC, pero vistos los mínimo cuatro años que tenemos por delante, pero… Mejor pasar a otra cosa. Porque esta comedia solo sirve para deprimirme.
Me temo que el pilot de
Subteran (O) (RU) está desaprovechado. Demasiado ponerte en contexto para, al final, matar a una buena cantidad de personajes, cambiar la historia en general y acabar en lo que parece algún tipo de Imperio Criminal en lugar de en un thriller o algo de suspense. Por supuesto puede que tengamos más por delante pero, sinceramente, ¿para qué me voy a poner a verla si el piloto se pasa yendo de un lado a otro entre la confusión y el cliché? La misma idea de meter a unas hermanas gemelas parece pensada para causar esto, lo que hacen luego sirve más para que quede claro que no tenían muy decidido qué hacer. Supongo que para ponerla de fondo mientras planchas o algo, sin tener que llevar mucha atención de quién vive o muere, y sin tener que preocuparte en exceso… quizá valga. Pero poco más, la verdad. Y es una pena, porque parece que podría haber sido otra cosa.
Creo que lo que más me ha llamado la atención de
Wzgórze psów (O) (PO) es que use -con insistencia- un tema musical central cercano al de
El club de la meda noche. Todo lo demás se podría contar desde una perspectiva general que haría parecer la serie más interesante de lo que es. El escritor volviendo al pueblo, el crimen en el pasado, las atmósfera oscura, desagradable y casi cutre… Se podría hacer algo interesante con ello. Lamentablemente todo es, además de oscuro, bastante plomizo. La acción es lenta, hay mucha cháchara innecesaria, hay demasiadas escenas centradas en lo desagradable -probablemente por un concepto propio de adolescentes de que es lo que crea algo atmosférico- y, al final, todo da bastante igual. Sobre todo como para dedicarle mucho más tiempo a algo que parece no ir a ninguna parte por mucho que demuestre que le gustaría parecerte más interesante de lo que realmente es. La verdad es que cuanto más escribo sobre ella más pienso que pudo haberla escrito algún adolescente.
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