Un año más comienza un nuevo Pilotos Deathmatch, y creo que el formato que se estableció el año pasado fue lo suficientemente bueno como para mantenerlo.
Así que cada dos meses (que puede ser uno sólo durante la explosión otoñal) reseñaré todos los pilotos de series, miniseries, tv-movies o programas de los que tenga algo que decir. La lista irá ordenada por orden alfabético y cada nombre será el enlace a la web oficial del programa. Posiblemente haya vídeos también. Como novedad, a la izquierda del nombre iré poniendo el país del que provienen las series: (AU), (CA), (NZ), (UK), (USA) y, por supuesto (OT). Algo que será más útil para las estadísticas de final de año —o para comprobar la fortaleza de la industria de la ficción en Nueva Zelanda, tanto da— que completamente relevante.
Empezamos el año con un montón de novedades, hasta 54 programas tenemos para comentar, y algunos de ellos son hasta buenos. Más aún, hay novedades que ya imagino que saldrán en los resúmenes de Lo mejor del año como Utopia o The Americans. Pero aún quedan meses antes de llegar a eso. De momento tenemos mucho que comentar y lo único que puedo decir es:
The [206] (USA)
Primera serie, primera rareza. Este es un programa de sketches de una emisora de Seattle. Empezaron a sacarlos a mediados de enero, y dan un poco lo mismo. Pero luego parece que decidieron parar y sacar el resto en abril. Claro que tampoco vamos a esperar conteniendo la respiración.
Agent Anna (NZ)
Intento de comedia, o quizá de drama, sobre una mujer que ve caerse su mundo y sólo puede aferrarse a su trabajo. No es que sea gran cosa pero tampoco ofende.
The Americans (USA)
Primera alegría del repaso. Y una de las series de las que ya he hablado un poco más antes . Las desventuras de una pareja de espías rusos en los Estados Unidos del recién nombrado presidente Reagan sabe combinar la parte de espionaje sucio de la guerra fría, basándose en técnicas y situaciones reales, con el necesario drama familiar que deje bien claro que lo primero que son sus protagonistas es personas. Ya la han renovado para una segunda temporada con sólo cuatro capítulos emitidos, pero la verdad es que se lo merece.
Banshee (USA)
Por contra esto es un nuevo quiero-y-no-puedo de la HBO con Alan Ball dedicado a una serie, mitad Justified mitad Happy town, que no llega a desarrollarse en ningún momento. Mira que hemos tenido sheriffs ambiguos en la televisión, desde el magnífico Lucas Buck de American Gothic hasta Tom Underlay de Invasion, pasando por el reparto completo de Chiefs… En fin, otra oportunidad perdida.
Being Eileen (UK)
Esta comedia dramática tuvo un buen lanzamiento con un especial navideño hace dos años. Ahora ese especial, Lapland, ha dado paso a esta serie que pierde toda la ambientación noruega en favor de… bueno… otra serie de familias disfuncionales más o menos llevado. No es que sea una mala serie, y posiblemente guste a quien la vea, pero sólo gustar, porque da la sensación de ya vista.
Belle?s (USA)
Keith David es un buen actor y mejor doblador que se merece vehículos mejores que esta simplona comedieta familiar sobre el dueño de un restaurante. Por otra parte, para lo que es Tv One resulta una comedia sorprendentemente poco bochornosa. Anticuada, sí, pero no da vergüenza ajena. Que ya es un paso.
Blandings (UK)
Parece mentira pero en ocasiones dan ganas de decirle a una serie que la culpa no es de nadie. Que está bien. Que quizá si no conocieras los libros. Porque, claro, esta adaptación de las novelas de Wodehouse está bien interpretada, con una buena producción… pero no da ganas de verla más que si la encuentras por casualidad en la televisión. Y no es culpa suya. Pero tampoco mía.
Borealis (CA)
De momento sólo una tv-movie con potencial para servir de piloto. Y está sorprendentemente bien para tratarse de un asesinato en mitad de una zona casi despobladada con interéreses políticos y económicos y una trama económica por detrás. ¿Por qué no es ya una serie? Pues los de SPACE, que son así de raros y no sé a qué esperan para darle el sí a lo que podría ser una de las series de ciencia-ficción más interesante de los últimos años.
Built (USA)
Una por las risas. Un reality de una cuadrilla de constructores que, además, trabajan como modelos. Parece una locura sacada de la mente de alguien que viera Extreme Makeover: Home Edition y Zoolander la misma noche, y algo de eso hay, pero sirve, sobre todo, para comprobar hasta dónde hemos podido llegar.
The Carrie Diaries (USA)
Si yo os digo que han hecho una serie que es una precuela juvenil de Sexo en Nueva York lo mismo os reís, incluso aunque afirme que es uno de los últimos coletazos de Dawn Ostroff en The CW. Pero es totalmente cierto. De hecho, el intento de juvenilizarlo ambientándolo en los ochenta sirve para convertirlo en una serie más adolescente, haciendo que cualquier trasfondo se pierda. Y ahora tratad de no hacer chistes sobre George Lucas.
Charlie Brooker’s Weekly Wipe (UK)
Que Charlie Brooker es la mente pensante detrás de Black Mirror a estas alturas es algo sabido. Que lleva años en televisión también debería de saberse. Y que, además, lleva años haciendo versiones de estos Wipes… bueno, también debería saberse. Paso al medio audiovisual de sus columnas sobre televisión en The Guardian: son muchas y variadas las versiones que dichas columnas han tenido a lo largo de los años, en televisión y en internet, y esta es la última de ellas: Un programa semanal de comentario y análisis de cine, series y televisión en general, y noticias. No es una serie propiamente dicha, pero os recomiendo que no os lo perdáis, porque incluso con aquello que estéis en desacuerdo os dará para reflexionar.
Common Ground (UK)
Cuando los ingleses te proponen series como ésta no sabes bien qué pensar. Porque te ofrecen una serie de cortos de 11 minutos, a razón de dos por capítulo, todos centrados en la misma población y con un estilo cercano al mockumentary, y lo que uno piensa es que parece una brillante emisión de medios pilotos. Porque sólo la falta de una cohesión, ese punto de propuestas demasiado breves para acabar de despegar y demasiado largas para considerarlos simples sketches, lastra la brillantez de las interpretaciones o el humor y la mala leche de los puntos de partida. ¡¿Cómo se atreven a dejarnos a medias?!
Cracked (CA)
¿Os estáis imaginando una serie sobre top diez enraizados en la cultura popular? Pues ya os podéis ir olvidando. En realidad se trata de una serie canadiense policíaca centrada en la Psych Crimes Unit y, si ahora estáis pensando en gente que finge ser un médium para resolver crímenes de manera humorística, habéis vuelto a fallar. Se trata, en realidad, de una sección centrada en delitos que incluyan —como autores, víctimas, testigos, etc— a personas con trastornos mentales. La serie, y aquí sí que podéis apostar sobre seguro, es tan blanda como rutinaria, pero muy respetuosa, eso sí. Los canadienses, que son así de majos.
Cult (USA)
Hay series que parecen preparadas para verse como un choque de trenes, sucesos a medio camino entre lo horrible y lo fascinante. En ningún caso esto significa que sean malas —ya hablaré de eso en dos semanas— sino que la diversión que te proporcionan va por recorridos distintos. En el caso de esta serie concreta es incluso más complejo, porque es la misma linea de división el punto por el que discurre, tan extrema es en sus planteamientos meta que se va a convertir en un test. Cult es la historia de la serie Cult en la que una policía, que estuvo infiltrada en una secta que ahora ha raptado a su hermana, una serie de tanto éxito que tiene seguidores en internet, recreándola, investigándola, dedicándose con pasión a ella y a sus secretos, y a sus zonas oscuras, como las que descubre un chaval antes de desaparecer. Por eso su hermano, un periodista desprestigiado, tendrá que empezar a levantar capas entre la ficción y la realidad para buscarlo. Y, por supuesto, el mismo juego se da también con nuestra realidad, intentando quizá una identificación con lo que ha sido en ocasiones el fenómeno fan en la era de internet. A veces parece una parodia de los espectadores de Lost; otras, un juego de humo y espejos; a ratos, incluso, parece que en lo que indaga es en la profundidad del fenómeno fan. En resumen, una serie realmente rara, difícil de recomendar pero, al menos tras este principio, imposible de dejar de seguir.
Dancing On The Edge (UK)
Los avatares de una banda de jazz compuesta por músicos negros a finales de los años treinta. Si les ha llamado la atención algo de esto véanla porque es realmente curiosa, pero me temo que si las ambientaciones históricas no son lo suyo no durarán mucho con el viaje.
Dani’s Castle (UK)
El mundo de las series juveniles/infantiles no tiene demasiado sentido. De hecho, no me veo capaz de explicar cómo funciona Cambio de clase. En cualquier caso, esta es una serie que casi podría entrar en la tradición de Happy days de ir modificando la serie según pasan las temporadas. Antecedida por Dani’s house, el cambio aquí es radical… no necesariamente a mejor, pero sí radical. Pero, quién sabe, quizá con la edad adecuada y la nacionalidad justa le vería la gracia.
Deception (USA)
¡¡¡COMO SU PROPIO NOMBRE INDICA!!! Vale, lo sé, es un falso amigo. Pero también de eso va al serie, de una jovenzuela que muere y la policía infiltrada que se mete en su círculo familiar de la manera más tonta para investigarlo. Francamente, si tenían intención de copiar Revenge se podrían haber visto primero el original, por lo menos para que Victor Garber y Tate Donovan tuvieran algo más que hacer. Que al menos a Garber le dan algo de margen pero es que están todos desaprovechadísimos, que no puedes dejar de imaginarte a Henry Czerny riéndose de ellos gracias a su papel de Revenge.
Deception (O) (Irlanda)
¿A que parece mentira que estas cosas puedan suceder? Pues suceden. Y el caso es que esta serie de familias, secretos y misterios es más entretenida que la americana aunque se le note la falta de dinero. Pero, claro, estos abrazan el género culebronesco sin pedir perdón ni buscar excusas.
Derek (UK)
Lo último de Ricky Gervais, sobre un grupo de deficientes mentales. Y es… ahm… si la idea era un drama no es conmovedor, pero si es una comedia entonces no es divertido. Así que decidid por dónde preferís que haga aguas esté extraño intento.
Do No Harm (USA)
Esto va de unos americanos que vieron Jeckyll y pensaron, ¡nosotros podemos hacer una como esta pero en TODO MAL! No merece mucho la pena que hablemos más de ella porque ya está cancelada, aunque, dado que duró dos episodios sólo y fue el peor estreno de una serie en la historia de la televisión y de las networks, lo más divertido que vamos a sacar de ella tuvo que ser la cara de Robert Greenblatt al ver los datos de audiencia.
The Doctor Blake Mysteries (AU)
Otra colección de libros de misterio con ambientación histórica por parte de estos locos australianos. Todo correcto… y poco más que se pueda decir.
Father Brown (UK)
Por increible que parezca —al menos para mí— Mark Williams ha acabado aquí, tras lanzarse a la fama en el Fast Show, interpretando al célebre cura entrometido. Calidad BBC para las agradables historias de Chesterton y mucha cara conocida entre los invitados. Bien, vaya.
The Following (USA)
Como mencionaba el otro día en esta columna, la mayor fortaleza de esta serie es su componente meta; fuera de eso tenemos simplemente otra versión de serie de psicópata al estilo de Mentes criminales con solo un poco más de violencia. Así que no da tanto como prometía, lástima.
Funny business (UK)
Un interesante documental de la BBC sobre las distintas formas en que los cómicos ingleses pueden sacarse un dinero extra: Actuaciones privadas para empresas, anuncios, cruceros, apariciones públicas. etc… A mí, desde luego, me ha parecido un brillante ejemplo de para qué sirve un documental.
Golden Boy (USA)
La historia del que sería el más joven comisionado al mando de la policía de Nueva York, una historia por tanto histórica y biográfica sobre un fondo policíaco. Así que parece que poco a poco la televisión americana va pillándole el truco de los british noir que tan bien funcionan allí. De momento éste apunta maneras, aunque habrá que ver hasta dónde se atreven a ir teniendo protagonistas reales.
Great Night Out (UK)
Por contra, esta serie inglesa parece la respuesta a espantos americanos como Guys with kids, salvo que en vez de padres aquí son un grupo de amigos y fieles seguidores de un equipo de fútbol con sus líos con las mujeres y todo ese costumbrismos tan sobado.
House of Cards (USA)
Mientras se sigue discutiendo lo que puede cambiar para el negocio con el éxito de esta serie tal y como ya comentamos en una columna anterior así que hablemos ahora de otro tema, su calidad. Teniendo a Kevin Spacey y a David Fincher es fácil imaginar que la calidad es buena; teniendo enfrente el original inglés sabemos que será difícil de igualar. Y en ambos casos es cierto. La serie inglesa es mucho mejor, pero no tanto porque esta sea mala como porque tienen que luchar con cosas distintas. En el caso de la inglesa sólo 6 capítulos y la posibilidad de ser tan sórdidos como quieran; por contra, la americana se nota estirada, llena de tramas de relleno que poco aportan, apuntando más abajo que la inglesa en su éxito profesional y retratando a un personaje central menos capaz en sus intrigas, menos capaz para la ironía y que disfruta bastante menos del lío que está montando. Por suerte la serie puede ser juzgada en sí misma y, de esa manera, podemos decir que, pese a esos problemas de trama y relleno, estamos ante una buena serie; quizá no insuperable, pero sí muy buena.
Jo (O) (Francia- Alemania)
Siguiendo el éxito de Transporter, la alianza franco-germana saca ahora un policíaco con Jean Reno y, como en ese caso, se trata de una serie agradable pero muy común, diseñada para poder ser vendida a todo el mundo. Como estrategia, la verdad, no es mala.
King of the Nerds (USA)
Este concurso entra en esa nueva categoría en la que no sabes hasta qué punto se están riendo con o de los concursantes. Por eso parece la versión Grand Prix de TBBT más que un programa que mida conocimientos reales. Incluso sin entrar en comentarios sobre los diferentes roles otorgados y visibles.
Kroll Show (USA)
Programa de sketches para Comedy Central y, como casi siempre, gags buenos se juntan con otros que son simplemente repetitivos pero, eh, por lo menos aquí están por encima de la media de vez en cuando. Lástima que no sea más a menudo.
Legit (USA)
Estamos ante una serie que usa la vida de un cómico, pretendidamente real, para basarse en todos los momentos ridículos y embarazosos en los que se va metiendo. Es decir, estamos ante una versión de baratillo y pretendidamente más joven de Curb Your Enthusiasm. Aunque en este caso se suponga que parte de la gracia esté en que los protagonistas, al menos el central, quieren mejorar. En fin, veremos si logra evolucionar y salir de la sombra.
Monday Mornings (USA)
Cuando David E. Kelley decidió regresar a los dramas médicos, en este eterno retorno que está teniendo en busca de algo que no sea abogacía, hubo cierta expectación. Al fin y al cabo hablamos del creador de Chicago Hope. Sin embargo lo que tenemos aquí es mucho muho más dramático y, aunque lleno de grandes actores como Ving Rhames y Alfred Molina, el resultado parece incluso anterior. Como si tras años de personajes extremos y de recursos que bordeaban la credibilidad por el lado de fuera hubiera decidido volver no ya a los años ochenta sino, incluso, a los seriales dramáticos de los sesenta. Y no diré que esta serie resulte aburrida necesariamente por eso, pero sí que parece envejecida prematuramente. A ver si la próxima…
Motive (CA)
Serie canadiense con una premisa que trata de darle una vuelta a la clásica serie policíaca. Conoces a la víctima y al culpable pero no has visto el asesinato y, sobre todo, desconoces el motivo. Unir los puntos es a lo que se dedicará la inspectora protagonista. Curioso.
Mr. Selfridge (UK)
Jeremy Piven en otro de sus recitales interpretativos, esta vez en una serie de época sobre unos almacenes que intentaban revolucionar la forma de venta. Y sin poder ser mucho más de lo que ya he dicho, logran que funcione de manera razonable.
Mr & Mrs Murder (AU)
Curiosa serie de trasfondo humorístico, algo chapucera en sus formas, sobre una pareja de super-limpiadores especializados en escenas de crimen con una predilección por enredar en los casos en los que les asignan. Una premisa ligera y a ratos incluso divertida que tiene en sus limitados medios su principal problema. Los créditos en viñetas muy bien, por cierto.
My Mad Fat Diary (UK)
Serie basada en unos libros moderadamente exitosos, narra con mucho humor las tribulaciones de una adolescente con sobrepeso y problemas mentales tratando de encajar en un nuevo lugar. Logra ser, para mi sorpresa, una versión creíble de tantos programas americanos. Quizá siga siendo algo estereotipado, pero es parte del encanto fuera de los moldes americanos.
Newsreaders (USA)
Spin-off de Childrens Hospital, también para Adult Swim, con un informativo falso. Curioso aunque no muy original.
Out there (USA)
Dentro del canal americano IFC hay muchas series notables. Lamentablemente este intento de incluir en la lista una serie animada logra ser tan independiente como de costumbre aunque no muy divertida. A ver si para la próxima…
Over/Under (USA)
Piloto de una serie que nunca se realizará, posiblemente porque no era gran cosa, que el canal USA Network decidió emitir, no sé bien si para rellenar hueco o por si caía algo, pero esta historia de un day trader que la caga y es despedido teniendo que reconstruir su vida con ayuda de un chaval especial y apuestas de por medio… Pero si es que no es NO.
Power Rangers Megaforce (USA)
Serie de época sobre un psiquiatra a domicilio en la América rural del siglo… ¡¡¡PUES NO, LECHES, PUES CLARO QUE NO!!! Los Power Rangers con su enésima versión de la misma serie, eso es lo que tenemos aquí. Además, de manera acumulativa, porque pretende ser algo así como la gran celebración de la saga que cumple 20 años.
Privates (UK)
Soldados. En 1960. Un drama de época inglés que, bueno, a los que le gusten los dramas bélicos de época imagino que les gustará; me temo que para esto no soy su público.
Real Husbands Of Hollywood (USA)
Bravo tiene multitud de versiones de real housewives pero es BET, el canal afroamericano, el que ha sacado una parodia con un estilo similar y que nunca llega a dejar claro cuánto tiene de real y cuánto de improvisación, logrando crear de puro cutre y lamentable una magnífica parodia, a la que quizá no haga demasiado bien ser una serie y no sólo un especial, pero que acaba siendo de las mejores ideas que puedan haber salido jamás de este canal.
Rocket Monkeys (CA)
Serie de animación canadiense infantil sobre un centro de ayuda global con distintos animales espaciales entre los que se encuentran los Rocket Monkeys, una pareja de amigos especialistas en crear líos siguiendo fórmulas habituales de este tipo de programas. Y poco más.
Second Generation Wayans (USA)
Aquí llega de nuevo la BET presentando una serie sobre la más reciente generación de Wayans tratando de encontrar su lugar en el mundo del espectáculo. Sorprendentemente se quejan de que les comparan para mal con sus antecesores, ¡¡¡para mal!!! Pero no, es que dicen que sus mayores están bien considerados. Así que debe ser algún tipo de ciencia ficción rara.
Second Generation Wayans from Dexter Valentino Morris on Vimeo.
Seed (CA)
Serie canadiense sobre un donante de semen que se encuentra rodeado por los niños que ayudó a concebir. Se supone que comedia pero, vaya, como si alguien hubiera decidido que hacer una serie de Made in America era una buena idea. Imaginad.
Sofia the First (USA)
Puessssss… una serie Disney sobre una princesa infantil. Que sirve para que a los periodistas españoles les cuelen pedobears y poco más.
The Spa (UK)
Agradable comedieta laboral sobre un spa. Como el lugar lo permite y los británicos están para eso se permiten algunos pasos dentro del humor negro y lo políticamente incorrecto. Pero ya podrían haber ido incluso un poco más lejos.
The Spies Of Warsaw (UK)
Adaptación del libro de Alan Furst sobre espionaje en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial, o esta serie tiene la suerte de contar con David Tennant como protagonista o me temo que la sencilla corrección con la que juega se iba a quedar realmente corta.
The Taste (USA)
Programa concurso entre The Voice y Masterchef en el que no acaba de funcionar realmente ninguna de las partes. Y eso pese a tener entre los jueces a gente tan interesante como Anthony Bourdain y Nigella Lawson. Pero con un problema de patrocinadores desatados mayor que el de Top chef y una presentación de platos limitada a una cucharada poco provecho le vamos a sacar, me temo.
Utopia (UK)
Todos en pie. Estamos ante una de las mejores series del año. Ya hablé algo de ella hace unas semanas pero, dando un vistazo más completo, diré que se encuentra profundamente enclavada en las tradiciones conspiranoicas y en el fatalismo europeo, con un núcleo central que parece sacado de un tebeo de Vértigo de los años noventa y una puesta en escena brillante, con una fotografía que parece de otro mundo. Magnífica.
Vikings (UK)
En marzo comenzará la serie del History Channel con Gabriel Byrne. Mientras tanto podemos ir viendo los episodios de este documental que Neil Oliver les dedicó en la BBC.
Way To Go (UK)
Comedia a la inglesa —es decir, negra— sobre un grupo de jovenzuelos que encuentran una oportunidad para la emprendeduría añadiendo a sus trabajos habituales la creación de un servicio completamente ilegal de asistencia al suicidio. Es una pena que todo lo que tiene de peliagudo no lo tenga de divertido pero, en fin, por lo menos logra un nivel razonable, que ya es más de lo que puede decir, por ejemplo, Derek.
Wendell and Vinnie (USA)
Una serie de Nickelodeon sobre un niño al cargo de su tío. El niño es un sabelotodo y el tío un tipo desnortado y naïf. Se supone que con eso tiene que valer para que te rías, pero se les ha olvidado meter perros que hablen o monos vestidos de persona.
Zero Hour (USA)
Terminamos en alto. Anthony Edwards interpreta al editor de una revista para escépticos con una popularidad superior a la del Muy interesante que se encuentra metido de repente en una megaconspiración. Como se trata de un thriller con elementos extraños puede hacerse aburrida por ratos, pero los momentos en los que abraza la loca premisa, una búsqueda de malvados relojes nazis, es cuando la serie se muestra en su mejor momento, con monólogos sobre relojes y nueces del Brasil. No parece que vaya a durar mucho, así que habrá que disfrutar lo que dure. DA CLOK!
Pues al final parece que no ha sido tanto, aunque queden los datos para comentar. Estos dos primeros meses las 54 novedades se han repartido en 26 USA, 18 UK, 5 C, 2 A, 1 NZ y 2 de Otros países, una irlandesa y una franco-germana. Y hemos tenido algunas novedades destacables, además. Esperemos que el resto de meses sepan estar a la altura, veremos lo que marzo y abril dan de sí. Veremos también si los estrenos de Bates Motel y Hannibal logran llenar lo que se espera de ellos, si Orphan Black o Defiance son buenas, cómo queda el Broadchurch de Tennant y cómo de espantosa resulta DaVinci’s Demons. Pero eso serán los próximos meses, de momento disfrutemos de las novedades más recientes.