Estar fuera del trabajo una semana no significa necesariamente perder el rumbo de lo que va saliendo. Como mucho es hacer más llamadas telefónicas. Y reseñas más cortas, que no he podido hojearlos. Qué le vamos a hacer. Además de gritar:
¡Que entre la pila!
– La reparación de la poesía de Seamus Heaney, ed. Vaso Roto.
La reunión de las conferencias que el poeta irlandés pronunció en Oxford sirven para comprender su visión sobre la poesía además de para encontrar interesantes reflexiones al respecto.
– La hondonada de Jhumpa Lahiri, ed. Salamandra
La historia de unos emigrantes indios, de unos hermanos traído por una de las grandes autoras angloindias ofreciéndonos otra gran obra.
– El acompañante de Jonathan Ames, ed. Principal de los Libros
La divertida relación entre dos hombres en el negocio del acompañamiento de damas por parte del autor de ¡Despierte, señor! en una divertida historia de época.
– La rubia de ojos negros de Benjamin Black, ed. Alfaguara
Como siempre pasa hay que empezar recordando que Benjamin Black es John Banville, no vaya a ser que el pseudónimo sirva para algo. Y seguimos con que es otra de esas historias con estilo antiguo que ha construido no alrededor del forense Quirke sino nada menos que con Philip Marlowe como protagonista recuperando y homenajeando los viejos estilos.
– Consejos para niñas pequeñas de Mark Twain, ed. Sexto Piso
Recuperación del libro de Twain, con todo su humor y su cariño para las más pequeñas, que cuenta además con el gran trabajo como ilustrador de Vladimir Radusky.
– El reportero Billie Wilder de Simón Peña Fernández, ed. Comunicación Social
Una historia de los tiempos como reportero del gran director de cine en Viena y Berlín, reunida a partir de los rastros dejados y de las propias películas periodísticas de Wilder porque este libro no solo habla de la persona o del cine, también habla sobre todo, de cómo le afecto y afectó a su vez al periodismo.
– Obras completas de Sally Mara de Raymond Queneau, ed. Blackie Books
Sally Mara existió, másomenos. Fue el pseudónimo que eligió Queneau para escribir un folletín paródico de los que salían en aquella época. Y como siempre que el francés se interesaba por algo lo exploraba a fondo, deformándolo y revolviendo los convencionalismos, incluso los más concupiscentes.
– La calavera del Sultán Makawa de Rudolf Frank, Ed. Del Viento
Quizá no lo hayáis oído antes pero este es el año de la Primera Guerra Mundial. De su Centenario. Del inicio. Así que se están publicando y recuperando algunas obras, como esta novela antibelicista, incluso pacifista, lanzada para adultos pero también para los jóvenes y un poco desaparecida. Así que, ¿por qué no?
– Habitaciones de Natsume Soseki, ed. Olañeta
Esta semana… No, espera, mejor pasad a la siguiente obra.
– Diario de la bicicleta de Natsume Soseki, ed. Olañeta
Ahora sí. Dos nuevas obras breves de Soseki aprovechando que la gente de Olañeta debe haber encontrado un libro grueso y lo está vendiendo por lonchas. Una vez más, historias reales de la estancia de Soseki fuera de Japón.
– Doctor Krupov de Aleksandr I. Herzen, ed. Ardicia
Dos novelas cortas se encuentran aquí, novelas rusas como su autor, duras, reflexivas, complejas, denunciando situaciones oscuras y una preocupación por las personas y por el mundo en que vivían. Muy rusas, vaya.
– Tres crímenes rituales de Marcel Jouhandeau, ed. Impedimenta.
Tres casos reales ocurridos en Francia -en la postguerra mundial- usados al estilo de lo noir no para presentar un juego con sus lectores sino para explicar los abismos humanos mediante la situación en que se encontraban, cómo llegaron allí y qué les ocurrió. Para unos será un ejemplo de true crime negro, para el resto será un drama.
– Teoría y práctica del amor de Scott Hutchins, ed. Alba
Una historia de sentimientos replicados en máquinas, de comunicación con los humanos, de replicar a gente a través de lo que ha dejado tras de ellos, incluso aunque eso signifique incluir las oscuridades propias de sus almas. Por si no habíais tenido suficientes estos últimos años.
La historia de cómo los distintos servicios secretos escrutaron e influyeron en una obra, dentro de sus posibilidades, y como eso pudo influir también en la vida de su autor. Una historia contada como un documental en el que la labor de ir recopilando testimonios y documentos sirve para tratar de esclarecer por qué era tan interesante para esas dos agencias la obra de un hombre.
– Lost in Music (Una odisea pop) de Giles Smith, ed. Contra.
Por extraño que parezca aquí tenemos un mensaje de amor a la música y un torrente de recuerdos realizado por una persona que, por lo que parece, no llegó a nada en el mundo de la música. Es decir, no son unas memorias de una estrella o de un tipo que estuvo en la trastienda mientras todo sucedía. No salen grandes nombres -no de cerca al menos-. Porque lo que cuenta es que es la historia de una persona encantada con lo que estaba viviendo, con su relación con la música, aunque eso no significara nada para el resto del mundo. Una historia memorística y cómica de la clase baja del negocio musical.
Eso es todo por esta semana. La próxima, que estaré allí de nuevo, seguro que aparecen más novedades. O no. Uno nunca sabe lo que va a ocurrir con los libros.