Pilotos Deathmatch: The Flash, The Last Ship, Mystery Girls y más

La semana pasada olvidé comentar el piloto de Crossbones (USA) y eso os debería hacer una idea de cómo de bien le ha salido a la NBC esta serie de piratas. De hecho, de no ser por John Malkovich posiblemente ni hubiera habido un motivo real para pasar del piloto tras comprobar el absoluto desastre de guión que tienen entre manos con idas y venidas y pasos de una idea a otra y de ahí hacia atrás sin que uno llegue a entender como un autor tan experimentado como Neil Cross puede haber estado envuelto en esto. No sé quién será el directivo responsable pero espero que no tarden mucho en quitárselo de encima.

Pero estamos en la semana del piloto espantoso así que no paramos con las locuras porque en  Dominion (USA) podemos hablar de la continuación de algo que en primer lugar nadie parecía muy interesado en mantener vivo: La historia iniciada por la película Legión. Pero, tranquilos, en realidad esto que tenemos aquí no se limita a continuar la película, oh, no, eso hubiera sido muy sencillo. ADEMÁS se pone a saquear escenas y conceptos de muchas otras fuentes: Desde convertir a los ángeles en una suerte de vampiros de Blade hasta robarle la escena de las duchas a Starship Troopers o intentar seguir con algunos temas de BSGallactica, Dune y cualquier cosa que pueda servirles y parezca estar ahí tirado como si de jefe de guionistas tuvieran a McGyver. El resultado acaba más cerca de una parodia de lo que debería ser una saga distópica fantástica – con momentos que hubieran causado sonrojo de incluirse en un anime setentero: El amor prohibido o la dulce y espantósamente fea huérfana- que de algo que pueda interesarme más allá de lanzarle vegetales varios y comprobar hasta que punto puede llegar  a caer un canal. Que como es el SyFy tampoco parece que vaya a hacer de esto un reto.

Con la semana que llevamos tampoco podría sorprender demasiado que se filtrara el piloto de The Flash (USA) así que podéis elegir entre hacer caso de lo que os diga ahora o esperar a septiembre para leerlo. A mí, la verdad, me da un tanto lo mismo. El piloto en resumen viene a demostrar una cosa: Que estas series ganan por acumulación y que una vez con un par de trucos aprendidos no tienen mucho interés de seguir más adelante. Por un lado usan un escenario variado al estilo del de Arrow -con cameo incluido- y por el otro meten una justificación para la gente con poderes que van a ir sacando -sí, aquí se van a molestar en sacar gente con poderes- mediante una explosión que parece que va a convertirse en el nuevo «encontré meteorito verde en el suelo y he decidido añadírselo a los cereales». La historia da para lo que da, incluyendo la siempre insoportable justificación de la implicación del héroe matando a un familiar, heredado del igualmente innecesario Flash: Rebirth y que obvia que quizá se convierta en superhéroes porque, en fin… tiene superpoderes y trabaja para la policía. pero se ve que incluso para ser policía hace falta un trauma de la infancia. Superando el bochorno que estas cosas producen y los momentos no ya telegrafiados sino avisados con banderas de señales -algunos que nos llevan incluso a los tiempos de Mutante X– es de suponer que en cuanto se les pase la tontería la serie mejorará. Pero, claro, a ver lo que tardan. AH, sí, el trailer lo cuenta todo. Podéis véroslo y esperar al segundo capítulo.

Si os digo que The Last Ship (USA) es la mejor serie de la semana posiblemente tampoco creáis que sea para mucho. Bueno, no lo es. Es aceptable, eso sí, que con la semana que llevamos ya es algo. Si os dijera que es algo así como Michael Bay’s El Barco quizá me estuviera quedando con vosotros, pero solo un poquitirrín. Realmente Bay está detrás de la producción, y la idea de un barco en mitad del océano en una tierra devastada para la que puede ser la última esperanza además de poco original -ya me ha dicho Cattz que le recuerda a Space Battleship Yamato– poco hace por arreglarlo. Pero con eso y con todo no está mal, y tiene -por supuesto- todos los helicópteros y explosiones que podáis necesitar.

¡En pie! ¡Todos en pie señores! Porque va a ser difícil vivir otro momento como este: Mystery Girls (USA) ha logrado quitar el puesto a Mixology y a cualquier otra serie estrenada este año -y casi los anteriores- para hacerse con el preciado puesto de Lo peor que han estrenado en los últimos meses. Que ya tiene su mérito. Pero comenzar la serie emitiendo un capítulo que no es ni el primero, vender una idea de investigación que podría hacer pensar en Psych y de compañerismo que nos llevaría a Ghost Ghirls y acabar ofreciendo… esto… una comedia que parece pensada para costar lo menos posible y poder reutilizar decorados y guiones. Pero, por extraño que parezca, eso no es lo peor. Porque si los guiones son malos y todo lo que tiene que ver con la producción es penoso aún quedan los actores. Cómo será la cosa que Jennie Garth es la única que no da ganas que ponerle una reclamación por atentado contra la salud pública, porque lo de sus dos coprotagonistas no tiene nombre. Miguel Pinzon sobreactúa hasta niveles como no se veían en años el papel de asistente homosexual obsesionado por los noventa, bueno, la parte de homosexual fundamentalmente, pero es que lo hace porque parece estar en una batalla -perdida de antemano- para tratar de superar a la tercera en discordia: Tori Spelling. Uno podría llegar a considerar que hay un suelo a partir del cuál Spelling no puede caer más bajo, pero entonces ella llega con ganas de demostrar su versatilidad para sacar una pala y enterrarse más aún. Lo que acaban logrando es que parezca algún tipo de parodia, algo que los guionistas de un programa de humor habrían creado para satirizar la televisión actual.

Lo que más vais a leer cuando os hablen de Tyrant (USA) es que está hecha por uno de los productores de Homeland y que comparte ADN con ella. Lo que quizá no os cuenten tanto es que el otro lado del árbol son los culebrones de ricos y poderosos de los setenta y ochenta. Podéis apostar por Dinastía o por Dallas, lo que está claro es que este culebrón con ínfulas en el que lo que más falla es su actor principal, un Adam Rayner que se pasa el rato con cara de querer estar en otro lado en un sentimiento que a ningún espectador le resultará ajeno sin contar con que toda la trama de Oh, que malos son los árabes -incluida, por supuesto, una más lamentable que incómoda escena de violación- se ve con más escepticismo que interés. Poco futuro le veo a esto.

Debido a, posiblemente, algún tipo de maldición que ha caído sobre nosotros, los estrenos de esta semana han sido todos estadounidenses. De manera no necesariamente relacionada ha sido la peor semana en bastante tiempo, con muy poco salvable. Y si creéis que esta es la introducción para hablar bien de una serie estáis muy equivocados. Young & Hungry (USA) es un completo desastre. No llega al nivel de Mystery Girls, claro, ¿qué puede llegar? Lo que sí propone es una sitcom MUY clásica con chicas sin blanca y hombres blancos emprendedores que tienen criada negra que da consejos y un criado asiático y homosexual respondón y ningún tipo de vergüenza ajena para plantear una situación que vergüenza les habría dado proponer en los años setenta de puro vieja como les habría parecido entonces. No sé si es que ABC Family ha contratado al tipo que le lleva los negocios a la ABC pero más le vale que empiecen a echar gente rápido.


Deja una respuesta