Quizá lo más alejado a un tropo -en si- que pasará por aquí este verano y, a la vez, un sencillo entretenimiento que permite calificar el tipo de conversaciones que se tienen en algunas series. Y es que muchas veces los personajes se odian entre ellos, o, al menos, se caen discretamente mal. No tanto como para ser descorteses con las frases, puede que ni en el estilo de habla pero desde luego sí que hay algo en el contexto que pesa más allá del tono o la intencionalidad aparente.
De moco que lo que puede parecer un mero intercambio en una conversación normal incluye un vacío elíptico al final de la frase. Uno que se puede rellenar con casi cualquier exabrupto que tenga más la intención de insultar que la realidad del insulto en sí. Podría haber elegido Mamón, Lerda o tantas otras cosas, pero la sonoridad de Puta me ganó y de ahí a probarlo con éxito solo había un paso.
Y ese paso fue Smallville. Cierto es que las series de adolescentes enfadados o los culebrones con malos malísimos dejan aún más claro todo el asunto pero, ¿no es eso en el fondo Smallville? Pues por eso. Pongamos que Lex acude al bar de Lana -que es suyo pero historias- a preguntar por Clark. Un diálogo típico sería:
– Vaya, Lana, pensé que estaba aquí Clark.
– Pues me temo que no.
– ¿Y no le has visto?
– Pensaba que estaba contigo.
– Yo pensaba lo mismo.
Y ahora podéis repetirlo añadiendo detrás de cada una el elíptico {PUTA}.
Ahora es cuestión de ir probándolo. No digo en la vida diaria, en otras obras. Es sorprendente el número de ellas en las que vale, hasta el punto de que se puede casi definir el tipo de relación, o al menos de conversación, que se dan cuando hablamos de soltar una Puta Elíptica.