Las cosas funcionan de maneras extrañas y así An Bronntanas (O) (Irlanda) resulta que es a la vez una serie en cinco partes y una película. Milagros del montaje que permiten que sea la candidata irlandesa a los OscarsTM, o algo así porque no acabo de verle mucho sentido. Es decir, un thriller sobre un barco lleno de drogas y una única pasajera, muerta, que pone a los que lo encuentran ante un dilema moral. Que tampoco es que sea mucho dilema pero que no deja de servir para montar líos.
Que quede claro gracias a
Dr. Dimensionpants (CA) que también los canadienses pueden hacer series animadas, aunque ese sea probablemente la parta más floja de la serie. En realidad los guiones y referencias, por elementales que resulten, tienen una intención clara y, para mí, incluso loable. Así que, bueno, no es una revolución pero sí algo que se puede tener puesto de fondo mientras desayunas.
Por contra
Girlfriends guide to divorce (USA) logra lo impensable. Que una serie protagonizada por
Lisa Edelstein, con
Janeane Garofalo de secundaria y apariciones especiales de
Carrie Fisher sea ABURRIDA. Una escritora de éxito de libros de autoayuda atrapada en un matrimonio infeliz tiene que rehacer su vida y blablabla ¡ABURRIDO! Que ya sé que es Bravo y no tienen mucha idea -por no decir ninguna- de cómo hacer estas cosas pero… ¡¡¡Es un desperdicio!!!
Mientra tanto, en
The Librarians (USA) tenemos un poco de todo.
Noah Wyle -que viene a hacer de correa de transmisión entre los
telefilmes originales de la
TNT y esta serie antes de volverse a su propio proyecto (Sí, sigue en
Falling Skies. Sí, siguen emitiendo esa serie)- está en modo
Décimo Doctor practicamente todo el rato.
Jane Curtin y
Bob Newhart aparecen por ahí por un motivo similar aunque bastante menos rato. Pero, a su vez, hay un relevo.
Dean Devlin se ha traído de
Leverage a
Christian Kane y ya puestos importan a
Lindy Booth que ya trabajó en
Cazatesoros, el tercero en discordia es
John Kim, actor asiático poco conocido que se dedica a sonreír. No me parece mal. En cualquier caso este equipo poco tiene que hacer ante las apariciones
estoy aquí por la pasta del gran
John Larroquette y, sobre todo, la gran labor robando escenas de
Rebecca Romijn que logra demostrar su gran forma física como principal figura de acción de la serie. Algo útil para un entretenimiento sin más pretensiones -no sé si por falta de capacidad o porque tampoco se lo plantea- que recuerda poderosamente a aquello que inspira y en lo que se inspiró, sobre todo
Warehouse 13 por motivos obvios, pero también
Cazateosoros o
Leverage. Como veis, es un
frankenmonstruo de series agradables de ver y poco más y, probablemente por eso mismo, el resultado acaba de ser agradable de ver. Y poco más.
En
One child (USA) los chicos de
Sundance aprovechan de nuevo la producción inglesa -un hábito reciente en varios canales americanos- para presentar una miniserie corta sobre una muchacha asiática adoptada que descubre algo sobre su familia original que la lleva de vuelta a ese país del que salió y que nada tiene que ver con ella. Una trama de suspense para tenernos entretenidos sirve de excusa mientras se nos muestra una serie de reflexiones sobre la propia identidad y la familia. Que si además hubiera sido algo más movido tampoco hubiera pasado nada, eh.
Cuando la
NBC decidió que tras aquel entretenido desastre del año pasado que fue
The Sound of Music Live! se iba a emitir este año
Peter Pan Live! (USA) no tuvo en cuenta varias cosas: – Que no es un musical tan conocido, – Que, de hecho, es bastante coñazo, – Que algunas decisiones locas (¡Ese cocodrilo!) no iban a compensar el tedio general, – Que el tirón entre el público de
Carrie Underwood (a favor y en contra) o
Audra McDonald (a favor) no es el mismo que puede tener
Christopher Walken (al que, de paso, podían haber dado su medicina) porque de la protagonista ya ni hablamos. Hechos todos estos que llevaron a que la emisión fuera un rollo patatero y que la audiencia quedara en la mitad del año anterior. De verdad, en algún momento
Christian Borle tendrá que dejar de comer del canal. Y para el que viene prometen
The Music Man. ¡Las divertidas aventuras de la
NBC!
¿Por qué querría nadie emitir en navidades un trozo de historia bíblica como
The Red Tent (USA)? No tengo respuesta para eso, pero veamos: Se trata de un personaje menor del antiguo testamento, una hija de Jacob a la que no dedican casi ni espacio y que la novelista
Anita Diamant convirtió en centro de su propia novela -del mismo nombre- sobre las mujeres en la Biblia, la dureza de esos tiempos, el apoyo entre ellas, la capacidad de sacrificio y testarudez… El libro se movió bien, y sé de gente que lo hubiera disfrutado, la serie cuenta, además, con secundarias como
Minnie Driver,
Morena Baccarin o
Debra Winger pero en contra está no ya que a mí me parezca un espanto tan propio de
Lifetime como estas cosas suelen ser sino que, además, la interpretación de
Rebecca Ferguson es muy básica. Así que para fanes de la cosa bíblica y poquito más.
Los chicos de
Pixar siguen con los especiales y ahora toca
Toy Story that time forgot (USA) que logra ser navideño sin caer en los tópicos de la temporada. En su lugar se abraza a los de los dinosaurios y permite que la acción recaiga en una gran parte sobre
Kristen Schaal. En realidad lo que mejor me parece es que como parte de una prueba para ver qué tal lo hace
Steve Purcell -sí, el de
Sam & Max– yo diría que cumple más que sobradamente a sí que a ver si hay suerte y le dan su propia película.
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