¡Libros que Llegan! Peace, «La bolsa de huesos», Elkin y más

El tiempo pasa y, sobre todo, se agota. Así que aquí tenemos otra semana más de libros y blablabla. Yo qué sé.

¡Que entre la pila!

La bolsa de huesos de E.L. Holmberg, ed. Ballena Blanca

Uno de los padres de la novela policial argentina regresa a España gracias a las iniciativas de edición de los máster de edición. Y lo cierto es que aunque pionero del fantástico aquí tenemos un relato de investigación que juega con la frontera entre realidad y ficción para darle una vuelta a las pesquisas científicas. Comprar

Tokio Redux de David Peace, ed. Hoja de Lata

La última parte de la tan traída trilogía de Tokio de Peace se ha hecho esperar, pero aquí ha llegado. Esta vez con un circo de tres pistas entre un pasado no tan lejano con la ocupación estadounidense, el aperturismo de los juegos olímpicos del ’64 y la muerte del emperador a finales de los ochenta. En mitad de todos ellos tenemos una desaparición mezclada con los ferrocarriles que vertebran Japón tanto como su propia historia. Una gran manera de rematar este trío de historias. Comprar

Magic Kingdom de Stanley Elkin, ed. La Fuga

Mientras seguimos esperando a que publiquen una autora en La Fuga han tenido la oportunidad de publicar de nuevo a Stanley Lenkin con una tragicomedia llena de nuevo de grandes personajes, especialmente el que está en su centro, un padre que intenta superar la muerte de su hijo llevándose a siete niños incurables a Disneyland. Y, a partir de ahí, una historia que es también un canto a la vida. Comprar

Madrid bombardeado de Enrique Bordes y Luis de Sobrón, ed. Cátedra

Tras mucho estudio nos llega un completo mapa de los bombardeos que sufrió Madrid durante la Guerra Civil acompañado por un libro que los contextualiza y acompaña de fotografías. Comprar

Camposanto de VV.AA., ed. La Felguera

Tal cual, un par de mapas de Madrid y Barcelona acompañado de los escritos del nuevo Agente provocador que sirven para contextualizar y explicar un poco más y mejor qué tienen de peculiares estos cementerios de estas dos ciudades tan transitadas y conocidas. Comprar

Haz lo que quieras de Bad Religion y Jim Ruland, ed. Neo Sound

Una biografía contada por diversos participantes -y con distintos puntos de vista entre ellos no solo por quienes son sino también por su función- a la que Jim Rulland da forma y que resulta una más que buena ventana para conocer mejor al grupo punk. Comprar

Fantasmas de VV.AA., ed. Akal

En esta colección de relatos de fantasmas victorianos y eduardianos que va de los ejemplos más transitados a autores muy bien conocidos aunque no por su trabajo en el fantástico pasando por algunos otros ejemplos del género tenemos el formato grande y las ilustraciones más las consabidas anotaciones de este formato, para tentar a los que estén siguiendo con esta colección. Comprar

Mini T.Rex y la oscuridad muy oscura de Jonathan Stutzman y Jay Fleck, ed. RBA

Vuelve Mini T.Rex en esta encantadora historia que esta vez nos habla de los miedos y terrores infantiles con la misma delicadeza y buen hacer que ya demostraron en álbumes anteriores. Comprar

Hasta los superhéroes tienen días malos de Shelly Becker y Eda Kaban, ed. Picarona

Un libro sobre controlar las rabietas y ser amable incluso en la adversidad con un grandísimo trabajo en las ilustraciones de los superhéroes que le da un toque retro pero encantador a la vez. Comprar

Hasta aquí. Como veis ha habido un poco de cada y blablabla. Para la semana que viene y todo eso. Novedades de Graeme Macrae, Terry Eagleton, Peter Swanson, Vivek ShanbhagElizabeth EngstromYuri Slezkine o la nueva edición de la Vida de Samuel Johnson de James Boswell. Blablablabla otra vez y Nos leemos. Que tampoco parece que lo haga nadie, pero bueno.


No esperaba yo encontrarme con The Beast Must Die (UK) y menos aún con una adaptación no de la película de los setenta (o del relato de Blish de los ’50 que la inspiró) sino de la novela de Day-Lewis de los treinta (que, a su vez, ya fue adaptada al cine en los ’50 y los ’60). Pero, sobre todo, no esperaba que el giro en la adaptación fuera menos una actualización en los modos y maneras que el buscar en las interpretaciones y la forma de filmarlo, con algunos cambios, por supuesto, pero no como primer truco. Jared Harris, Cush Jumbo, Billy Howel y Geraldine James están magníficos, no porque el resto del reparto desmerezca sino porque ellos logran destacar y elevar sus escenas. Es una lástima la falta de hombres lobo, pero sigue siendo una gran mini la que tenemos por delante.

Por contra Before We Die (UK) es el intento de hacer una adaptación del policiaco nórdico al país que creó el modelo que copiaron los nórdicos. Puede no parecer que tenga mucho sentido pero no os preocupéis: Es que no lo tiene. Vamos, si no supiéramos de la serie original pensaríamos simplemente que es otra serie del montón con sus policías que sufren y sus vidas familiares rotas y blablabla con unas actuaciones tirando a lo mediocre y un título que no es el mejor cuando estás mirando el reloj pensando en cómo es posible que no se haya terminado aún el capítulo.

No tengo muy claro qué decir de Eden (O) (JP) excepto que obviamente no soy su público objetivo. Es decir, la historia está bien y tiene un mínimo de originalidad en su punto de partida y un estilo que, a continuación, parece querer ser muy moderno pero parece mucho más anquilosado o de principios de los ’00s o algo. Como decía, estoy tan seguro de que esta historia de una joven humana que parece ser la última superviviente no es mi estilo como de que ahí fuera a alguien le gustará.

Algo parecido podría decir de este Flatbush Misdemeanors (USA) que surge de la webserie del mismo nombre. Y es que entiendo las tramas de gentrificación y desarraigo que hay detrás de esta comedia, igual que creo entender por dónde quieren ir con las partes de humor. Pero me pilla no sé si muy lejos, en otro rango de racialización o dentro de una tradición distinta. El caso es que no me hace demasiado gracia y algunas de las partes me parecen incluso posibles reutilizaciones de comedias de los años noventa. Pero bueno, supongo que el no ser el público objetivo dificulta todo más siempre.

Lo primero que quiero decir de Launchpad (USA) es ¡Publicidad engañosa! Yo esperaba una serie sobre un pato piloto. En lugar e eso es una especie de agregado de cortos o algo así. Por lo visto se supone que quiere potenciar el contenido diverso y blabla. El resultado -de los dos cortos que he visto- me ha hecho recordar lo que ponían en Metropolis hace ya tantos años. Supongo que hay cosas en Lo Indie que nunca cambian. Aunque me sorprende que ninguno de ellos sea animado. Pero bueno, supongo que si de esta idea para lavar su cara y hacer buenas PRs sale algo bueno para la gente envuelta entonces bienvenida sea.

No tengo muy claro lo que he visto en Mad for Each Other (O) (K), sospecho que pretenden que sea humor. Es posible que sea una historia de enemigos a amantes y estemos en el principio. Y sospecho que en algún momento tendrán que hablar del trauma que hace que los dos personajes principales estén tan ratos. Pero lo cierto es que -y de nuevo quizá por mi culpa- no entre en nada en absoluto. El humor es tirando a lamentable, con algunas de las muestras más gastadas de humor como los golpes y la escatología, y muy poco construido a partir de ahí. Y la historia… carecer de pies o cabeza no parece lo más complicado de lograr, la verdad. Pero bueno, en caso de duda digamos que una vez más no era el público objetivo de la cosa esta.

Viendo Panic (USA) supongo que alguien vio Nerve y pensó ¿Cómo podemos hacer esto mismo pero muchísimo más aburrido? Y, claro, se les ocurrió la idea de hacerlo una películas de nisélashoas o, como se llaman ahora, series. Bien es cierto que a ratos se nos recuerda que esto sale de una novela YA, pero lo cierto es que si no han hecho cambios puede ser la novela YA más cishet-blanca del mundo. Que no digo que no lo sea porque, bueno, por algo ha acabado en la web del tipo que hace mear en botellas a sus trabajadores. Pero incluso para esos estándares, ¿no tienen a nadie supervisando?

Jamás entenderé los remakes en CGI y si bien al de Rugrats (USA) puedo concederle que al menos cambia un par de cosas no es menos cierto que el resultado final hace a los personajes no tanto parecer vivos o más animados -es decir, añadir algo a lo que la animación tradicional ya hacía- como muñequitos de regalo con el menú de la hamburguesería mágicamente traídos a la vida. Así que supongo que su público objetivo es el que ya vio la serie la primera vez pero ha perdido el gusto por cualquier tipo de atractivo visual en un trágico accidente.

Acabamos el repaso a la semana con algo agradable: Whitstable Pearl (UK) es un gran ejemplo de cozy mystery como podría serlo también de ese estilo inglés de hacer misterios sencillos pero encantadores resueltos por gente que no son policías en pueblecitos llenos de secretos. Puede que no sea la más ambiciosa de las series pero es que tampoco es lo que pretende. Solo ofrecer un buen rato de resolución de crímenes y algo de humor, un poco como una de esas series de telefilmes de Hallmark pero con actores un poco menos acartonados. Quizá no sea más, pero tampoco es menos.


¡Libros que Llegan! Soler, «El gran despertar», Dima y más

Una semana más, una semana menos y aquí seguimos. Nada es fácil, por supuesto, pero alguna novedad sigue llegando para alegrarnos. En fin, no os voy a dar mucho más la plasta. Mejor pasamos directamente a lo de siempre:

¡Que entre la pila!

US de Sara Soler, ed. Astiberri

Nada mejor para empezar el repaso semanal que con esta historia que pasa de una versión fanzinera a otra en tapa dura pero que sigue siendo capaz de mantener el humor con el tratamiento de temas que parecen dramáticos de entrada. Y es que esta historia de amor y resistencia conjunta es una alegría no solo por hablar en primera persona del proceso de transición de la pareja, también por ser capaz de equilibrarlo y de pasar con soltura entre ellos tanto como en la ilustración. Comprar

El gran despertar de Julia Armfield, ed. Sigilo

Lo que hace esta autora inglesa con su colección de relatos es sin duda curioso, logra mezclar elementos propios del fantástico (las más veces del imaginario del terror, pero también hay cosas de fantasía o de ciencia ficción) sin que sean tanto estos el centro de la acción como una forma de realzar los temas principales de creación, paso a la vida adulta y asunción de todas las problemáticas que estos dos tropos suelen tener como asociación. Un total de nueve relatos en las que están presentes ambos rasgos en diferentes niveles y pesos pero de manera que el resultado, siempre cambiante aún manteniendo el mismo centro. Motivos más que de sobra para tenerle un ojo echado. Comprar

Sagato de Enerio Dima, ed. Cerbero

Terror inmobiliario madrileño. Una forma más que razonable de hablar muchos temas pero que aquí concretamente demuestra una vez más la buena mano de Enerio Dima con las historias, personas y, en general, con el género. Comprar

 

Pollo en Pepitoria de Andrés Zelada, ed. Cerbero

También hay novedad de un curioso giro hopepunk en el que todo lo es… salvo el protagonista que es un completo imbécil. Y esa es la primera novela corta de Andrés Zelada. Comprar

En las profundidades (The Deep) de Rivers Solomon et al., ed. Crononauta
Con una canción como centro esta obra nos habla no solo de una raza de, digamos, criaturas submarinas. También de esclavas tiradas por la borda del barco y de la creación de sociedades diferentes a al nuestra. Todo lo que hay posible e imposible en la memoria, en hacerse cargo de recordar el origen de un pueblo y en tener que seguir adelante con ese conocimiento del pasado. Esto y mucho más es lo que nos ofrecen aquí desde CronocifiComprar

La husmeadora de Portosal de Marina Such, ed. Foscanetworks

Un mundo fantástico y una investigación criminal, ambas unidas en un libro que ofrece un giro desde el profundo amor al policiaco tanto como al fantástico que busca entroncar con al tradición dándole un giro. Comprar

Armadale de Wilkie Collins, ed. Alba

Este enorme tocho es la recuperación de otra de esas obras de Collins llenas de misterio, de peripecia y de familias y amigos que se cruzan, encuentran, pierden y buscan. Lo que en tiempos se llamaba un novelón que hoy sigue teniendo la misma calidad aunque no haya tanta gente que pueda dedicarle el tiempo que merece para disfrutarlo en condiciones. Comprar

La actriz de Anne Enright, ed. Seix Barral

La historia de una actriz ficticia, representante y sintetización de todas las grandes damas de las tablas irlandesas, sirve a Enright no tanto para hablar del mundo del espectáculo -que también- como para mostrar la relación entre esta mujer imparable y su hija en momentos en las que la enfermedad está pudiendo con la primera, demostrando así una estructura de drama clásico centrado en estos dos personajes, uno como sujeto, el otro como espectador/narrador. Comprar

Elegías a la patria de Ayad Akhtar, ed. Roca

Veinte años más tarde y aún tenemos novelas sobre lo que vino en el post-11S. En este caso con un padre e hijo, emigrante y nacido en USA, cercanos a la picaresca y también a la posibilidad de llamar hogar a diferentes construcciones, de heridas sin cerrar y de los problemas de la economía global. Vamos, que tiene de todos y para todos. Comprar

Los hilos rojos de la fortuna de Neon Yang, ed. Duermevela

Una segunda parte que sirve más como complementario, con más acción y nuevos temas a añadir a los antiguos, así que más allá de esa etiqueta racista del silkpunk que algunos intentan justificar  tenemos la demostración de cómo una continuación puede usarse no para seguir una historia sino para extender su mundo. Comprar

Proyecto Hail Mary de Andy Weir, ed. Nova

El señor de las patatas vuelve con otra de sus obras de astronautas perdidos, esta vez con un reto casi mayor de fondo pero, ante todo, con la misma sensación de aventuras en el espacio que parece funcionar lo suficientemente bien a su autor como para replicarlas. Comprar

Causa de la muerte de Richard Shepard, ed. Península

El oficio de la ciencia forense tiene algo de divulgación científica, pero también algo de true crime, y aquí se ofrece una mezcla de ambas desde una posición privilegiada por los casos en los que estuvo envuelto. Algo que va más allá en este libro bien realizado que puede servir para los que lleguen por cualquiera de las dos sendas. Comprar

Putas, brujas y locas de Mado Martínez, ed. Algaida

Mado Martínez siempre es interesante como autora de terror, así que comprobar su paso a la no-ficción con un buen puñado de historias de mujeres interesantes que van más allá de las clásicas, ofreciéndonos las historias de Isabel Barreto, Elena de Céspedes, Lucrecia de León, Mencía de Calderón, Ana María la lobera o Inés Suárez entre otras muchas. Mujeres con vidas más allá de lo interesante y actos que impactaron en la historia española. Comprar

Un mar sin límites de David Abulafia, ed. Ariel

Tras su obra El gran mar ahora David Abulafia nos trae una historia incluso más extensa porque habla de los océanos, de lo que supusieron para la humanidad y, por supuesto, de las gentes que los surcaron o controlaron, fueran reyes, piratas, aventureros o comerciantes. Una obra completísima, como era de esperar. Comprar

Crímenes ilustrados de Modesto García con ilustraciones de Javi de Castro, ed. Plaza & Janés

De entre las muchas propuestas surgida durante la pandemia esta idea de juego detectivesco en la que un enigma se nos presentaba acompañado con recursos multimedia que comenzaban por ilustraciones del siempre magnífico Javi de Castro y seguía por llamadas y grabaciones fue uno de los entretenimientos más populares, como suele suceder con el mysterywhodunit, y ahora se ha convertido en libro. Algo que podría haber tenido muchos más problemas -al fin y al cabo hablamos de pasar al papel a una obra multimedia- pero que acaba encontrando formas y maneras de hacerse, quizá no con la misma fluidez que su medio original pero sin duda sí manteniendo ese componente de historias sencillas con las que pasar un rato entretenido. Comprar

Chico sombra de Ben Sears, ed. La Cúpula

Superhéroes, pero con un giro social. Con un estilo de dibujo que reconoce sus influencias tanto como demuestra su interés en ser parte del cómic independiente anglo. Así que una llegada interesante cuanto menos. Comprar

Botón de emergencia para (dejar de) amar de Sophie Gonzales, ed. Wonderbooks

Grease, pero los dos son chicos. Que, sí, es más cercano a Grease de lo que parece en cuanto uno lo piensa, pero aquí está contado con los códigos de la literatura juvenil actual y, tendré que admitirlo, con menos canciones. Por lo demás, chico conoce a chico de vacaciones, viven días románticos, piensan que no se verán de nuevo, pero un traslado inesperado les lleva a volver a conocerse y entonces… ¿qué? Sí, claro que High School Musical toma mucho de Grease. Menos las canciones. En fin, como decía, a partir de ese reencuentro en el que las cosas ya no son iguales empiezan los juegos de uno y otro lado, dentro de grupos y pandillas adolescentes. Tampoco creo que haga falta decir mucho más. Comprar

¡Hasta aquí! Como siempre algo de variedad, una mirada a todos esos libros que van llegando y la promesa de lecturas interesantes. De ahí que podamos disfrutarlos antes de que lleguen la semana próxima títulos como la recuperación de E.L. Holmberg, el final de la trilogía de Tokio de David Peace, o el Magic Kingdom de Stanley Elkin, aunque eso será, como siempre, la semana que viene. Mientras tanto podéis leer los libros que han salido esta semana -y que espero que hayáis pillado en librerías independientes- que siempre será agradable. Pero bueno, como siempre digo… ¡Nos leemos!


Empezar con una serie nueva del matrimonio King hace que el resto de la semana sea más complicada de valorar, y mira que The Bite (USA) no es precisamente un ejemplo de alta costura. Empezando porque se hizo para Spectrum y no para uno de los canales grandes, siguiendo porque muy obviamente es una de esas series de Zoom que hemos tenido este año. Y porque aprovecha los códigos del terror subsección zombies (una asociación obvia hasta lo ridículo este año) -un año de estos alguien tiene que ofrecerle hacer una película musical de terror a este par, porque entre BrainDead, Evil y esta de hoy se les notan las ganas- para utilizar su acceso a los mejores castings – ¡que la serie la coprotagoniza Audra McDonald nada menos!- logrando que lo que podría haber sido una pachanguita entre amigos (que lo es) tenga mucho mejor nivel del que uno podría esperar. Y sí, por su propias limitaciones no es tan buena como podría -casi me atrevería a decir debería– haber sido en otras condiciones. Pero sigue siendo un ejemplo de buen hacer.

Esta ha sido la semana en la que he caído en que seguía moviéndose Let’s Be Real (USA) no porque el especial de las elecciones de octubre diera mucho que hablar sino porque resulta que lo convirtieron en serie. Bueno, en programa regular. Así que al menos un par de palabras habrá que dedicarle. Sobre todo teniendo en cuenta que esto está adaptando a Los Guiñoles franceses, pero con Robert Smigel -de quien jamás se podría decir que no sabe qué hacer con marionetas- detrás. Así que el resultado es… bueno… decepcionante es poco. Las ideas de partida no son malas, o no siempre, pero pretender llenar todo el tiempo solo con media docena de sketches en lugar de con obras más cortas… Da igual que luego tengas acceso a toda una galería de cómicos en imagen real que mezclar con los guiñoles (y que puede servir para el UH Factor pero le hace más mal que bien al formato) que si el chiste se estira acabas aburrido pensando en otras cosas. Y eso, incluso, si los chistes no fueran a veces reflejo de la edad de sus guionistas. Es decir… ¿Chistes sobre OJ Simpson? ¿En 2021? En fin, no creo que los guiñoles duren mucho, ni que lleguen a entender en USA su popularidad europea.

No han subido trailer. Hay clips pero con control geográfico. Y, en general, ¿realmente querríais verlo? No, ¿verdad? Pues en esas estamos todos.
En 2005 el canal [adult swim] estrenó Robot Chicken. Un programa que salía de todo un pasado conjunto -que no os voy a contar aquí porque ya haré un posteo en ADLO! que poder enlazar aquí- y que continúa en emisión. No solo eso, además en 2012 emitiría el primer especial centrado en los héroes de DC aprovechando aquello que dicen de las sinergias. A estas alturas, tantos años después, se han emitido tres especiales de DC y está preparado para el domingo 23 uno de Archie. Lo que no había habido nunca -las sinergias y los abogados- era uno de Marvel. -Como programa propio especial, claro, como sketches ya es otro asunto-. Y sigue sin haberlo, pero podemos disfrutar de su versión de Hacendado en Marvel’s M.O.D.O.K. (USA) que usa tantos trucos de su repertorio que he tenido que ir a mirar que no fuera la misma gente con bigote y chistera haciendo un programa completamente diferente. Pero no. Es decir… no. Vamos, los creadores, guionistas y etc son gente nueva. Pero los encargados de ealizar las animaciones en stop motion son Stoopid Buddy Stoodios que son, *cof* los encargados de Robot Chicken. De hecho, los creadores del concepto. Pero, vamos, es todo normal. Tan normal como que dos de sus máximos responsables, Seth Green y Matthew Senreich, aparezcan acreditados como productores ejecutivos de la serie. Pero está claro que no tienen nada que ver porque su serie pertenece al conglomerado Warner. Nada que ver. Algo completamente diferente. Son los taquiones, que lo enturbian todo. ¿Que esta serie qué tal? Pues supongo que os gustará… si os gusta Robot Chicken. Si os parece que está ya algo pasado pues entonces… ahm… sospecho que os va a dejar igual. Porque el parecido es asombroso. *cof*

No es algo muy original lo que propone The Pact (UK) pero sí algo bien actuado. Cuatro compañeras de trabajo, su jefe, una muerte misteriosa -«misteriosa»-, una investigación criminal y las relaciones que se tensan, tanto entre ellas como con otras compañeras, familia, amigos… Lo más notable para mí ha sido cuánto me ha recordado a Out de Natsuo Kirino con un par de cambios. Pero bueno, supongo que si cuentas una historia de apoyo mutuo entre mujeres con un vínculo en el trabajo es algo casi inevitable. Porque los cambios, perdón, las diferencias se centran sobre todo en la britanicidad de muchas de sus propuestas tanto dentro del guion como en la manera de enfocar y producir el asunto. Supongo que sin tener tan presente la novela japonesa me habría gustado más, pero esta versión galesa tampoco está mal. Buen forraje.

Podríamos trazar toda una mitología de la sitcom de amigas afroamericanas que incluiría ejemplos de tanto éxito como Living Single (1993-1998) o Girlfriends (2000-2008) y su spin-off The Game (2006-2015), y explicar cómo lanzaron la carrera de un montón de actrices y cómicas por el camino – Queen Latifah o Tracee Ellis Ross por poner dos ejemplos-, que nos llevaría hasta este Run the World (USA) que vuelve a presentar grandes amistades, buenas actrices y unas tramas de éxito y conflicto. Es curioso que logre parecer menos contemporánea que una serie estrenada el año pasado como Twenties (2020-), pero quizá es que lo que querían era recuperar el aire de aquel momento de mediados de los ’90 a los ’00 en los que esto era casi lo esperable en la televisión y no una excepción. Quién sabe.

No sé si habréis visto, o si recordaréis, ese capítulo especial sobre la pandemia que hizo Mystic Quest que incluía una parodia de los vídeos inspiradores que los ricos y famosos hacían desde sus mansiones para el vulgo. Pero sospecho que en la empresa que hace mear a sus trabajadores en botellas sí que lo hicieron y de ahí se les ocurrió la idea de hacer Solos (USA). Una producción completamente en serio que solo se puede concebir desde la desconexión con la realidad, el privilegio y el dinero. No creo que sea la peor de las series de este año, pero desde luego es de las más estúpidas. Más aún coincidiendo en la misma semana en la que los Kings demostraban otra manera de hacer las cosas. Un poquito de vergüenza, por favor.

Hace un par de años Channel 4 presentó en uno de sus especiales este We Are Lady Parts (UK). Me refiero a dentro de esos ‘programas de pilotos’ antes de darle luz verde que aún se estilaban hacía unos años (2018 a ojo). En cualquier caso lo que tenemos ahora es una primera temporada entera, desarrollada y pensada, que sigue centrándose en la vida de un grupo punk (o postpunk, quién sabe) de jovencitas musulmanas, en las que ellas mismas de manera directa o como vehículo de su creadora Nida Manzoor pueden ser y estar y hacer y mostrarse. No como clichés sino desde una visión completa y compleja que les permite ser sexuales y tener dudas, ser ridículas y fuertes, hablar de religión, raza, sexo y mil cosas más no como objeto de la discusión sino como sujetos con voz y derechos. Y, además, es divertida. Está aún por pulir, pero casi que no esperaría otra cosa entre tanto punk. No sé hasta dónde llegarán, pero está claro que tienen ganas de montar un recitar y prender fuego a algunas convenciones.


¡Libros que Llegan! Edogawa, «Japrocksampler», Beaton y más

Una semana más, una semana menos. Es complicado y está complicado todo, aunque al menos queda el recordar que se preste atención -y lo que surja- a las librerías independientes y todas estas cosas. Pero bueno, no tiene sentido seguir predicando al desierto cuando es muy mejor olvidar al hipotético lector y centrarnos en los libros -interesantes libros- que han llegado esta semana. Sobre todo los que aparecen al decir:

¡Que entre la pila!

Crímenes selectos de Rampo Edogawa, ed. Satori

¡¡¡RAAAAAAAAAAAMPOOOOOOOOOO EDOGAAAAWAAAAA!!! Siempre es un placer recibir novedades del maestro japonés de lo grotesco y misterioso, así que podéis haceros una idea de que lo que digo siempre se aplica de nuevo ante este recopilatorio de cuentos. Un poco más alejados de las narraciones de misterio en esta ocasión, y más cercanas a su faceta fantaterrorífica. Pero, en cualquier caso, una auténtica alegría. Comprar

Agatha Raisin y la quiche letal de M.C. Beaton, ed. Salamandra

Mucho ha tardado Beaton en llegar a España. Una de las autoras fundamentales del Cozy Mystery de la que os he hablado en alguna ocasión sobre su serie de Hamish Macbeth, que fue serie y protagonizó Carlyle, pero también de esta Agatha Raisin -de nuevo con serie de TV- que son sus dos personajes más conocidos. Y si bien la autora falleció a principios del año pasado nos quedan una buena colección de novelas detrás. Crímenes sencillos, con humor,  en el campo inglés y con cierta distancia histórica que permite leerlos con una sensación de agrado, un entretenimiento reconfortante. Comprar

Japrocksampler de Julian Cope, ed. Contra

La influencia estadounidense en el Japón de posguerra se nota en muchísimas partes, la central en este libro es la influencia del rock tanto en la música japonesa y sus intérpretes como en los aspectos estéticos y sociales, estamos ante un completo y complejo repaso de lo sucedido desde la ocupación estadounidense hasta finales de los setenta. Un repaso que incluye una mirada a grupos y álbumes para que conozcamos mejor tanto el influjo como fenómenos propios como eran el eleki, o los group soundsComprar

Yo soy el río de T.E. Grau, ed. Dilatando Mentes

El horror de la Guerra de Vietnam reconvertido en terror por esta obra finalista del Stoker, con una mirada a la selva en Laos y a lo que los combatientes vivieron y, por supuesto, revivieron. Porque las pesadillas que se desatan quedan sueltas para perseguirnos. Comprar

Más allá de mi reino de Yaa Gyasi, ed. Salamandra

Magnífica nueva obra de Gyasi, que tras lo que contó en Volver a casa nos cuenta ahora una historia en Estados Unidos, de gente que se marchó, de cómo les afectó, de cómo son tratados pero, sobre todo, de la familia. De las relaciones internas y de cómo la religión organizada puede meterse por medio en ellas. Porque los pecados del pasado se juntan con los problemas que acechan en el presente. Comprar

Madres, avisad a vuestras hijas de Bonnie Jo Campbell, ed. Dirty Works

Madres e hijas, relatos variados con muchos tipos de relaciones diferentes pero siempre el mismo vínculo maternofilial, una forma diferente de leer a Bonnie Jo Campbell que, sin embargo, mantiene la cohesión con el resto de su obra. Nos muestra lo bueno y también lo malo, lo duro y las quizá no tan extensas recompensas. Pero, sobre todo, nos muestra a personajes reales en paisajes reconocibles que luchan lo que haga falta por ellas o por sus hijas o por sus madres. Pero luchan. Comprar

Bajo la sombra del Vesubio de Daisy Dunn, ed. Siruela

Esta Vida de Plinio lo es de los dos Plinios, el viejo seguido a través de sus libros, el joven seguido por sus cartas. Una biografía que son dos y que procuran hablarnos del gusto y la curiosidad intelectual, os viajes que se hacían para ello y, de fondo, todo lo que aportaron ambos al Imperio Romano. Porque entre la Historia Natural y la erupción que lo cambió todo hubo muchas historias y, por supuesto, mucha Historia. Comprar

– Érase una vez en el Oeste de Manuel López Poy, ed. Diábolo

Mucho se ha hablado del Western en estos últimos años de revalorización y regreso, también del cine que inspiró, pero no tanto obras como estas, que hace un repaso por la parte histórica que tuvo la conquista del Oeste y que, a su vez, se vio reflejada en películas. Que es precisamente lo que nos muestra este libro ilustradísimo en el que el repaso por figuras históricas y por los momentos más destacados van de la mano de cómo luego el cine decidió crear sus reflejos. Comprar

El misterio de la salamandra de Jørn Lier Horst, ed. Duomo

El éxito del thriller juvenil ha llevado también a que autores para adultos se hayan animado a realizar una novela de asesinatos para jóvenes, no sabría decir si para niñes o adolescentes, pero desde luego realizada para todos los que quieren ir dando esos pasos. Y es que al final este movimiento nos trae sobre todo alegrías. Comprar

El sol y la mentira de Iria G. Parente y Selene M. Pascual, ed. Nocturna

Pues ya está aquí el segundo volumen de la serie OLYMPUS que reúne en sí el retelling de Eros y Psique con el de Ícaro, porque los mitos tienen mucho que se puede aún adaptar. Comprar

El extraño mundo de tus sueños de VV.AA., ed. Diábolo

Sigue Diábolo recuperando cómics de terror de los años ’50, y esta vez (con su séptimo volumen), hemos llegado a algo tan particular como el mundo de los sueños. Una muy sorprendente temática para seguir disfrutando de estos cómics clásicos. Comprar

El código Oráculo de Marieke Nijkamp y Manuel Preitano, ed. Hidra

La línea de cómics juveniles de Hidra sigue dándonos alegrías, hoy con esta historia de Barbara Gordon en su momento de recuperación que habla tanto de eso como de la creación y utilidad de Oráculo. Una obra de suspense muy bien medido que ayuda, además, a hablar de temas de discapacidad tanto como presentar un thriller con un grupo de chavales recluidos que van desapareciendo. Lo mejor de varios mundos. Comprar

Snapdragon de Kat Leyh, ed. Astronave

Siguiendo todo lo que nos trae el cómic juvenil tenemos una historia con mucha magia, que nos habla de las personas y de sus problemas, nos muestra un mundo diverso y nos ofrece una evolución en las relaciones y en los conceptos de familia que es de lo más valioso. Una obra divertida e inteligente que resulta muy fácil de recomendar. Comprar

Cosas que parecen cosas de Mar Banegas y Alberto Albarrán, ed. Combel

¡Vuelve Mar Benegas! Todo un nombre por el que apostar seguro, con sus obras rítmicas que en esta ocasión apuestan por ilustraciones sencillas de Alberto Albarrán y un uso de los interiores troquelados que le sirven para armar la demostración de que ni todo es como parece ni todo va a poder ser solo una cosa. ¡Estupendo como siempre! Comprar

Un juguetito más de Rodrigo Mattioli, ed. Apila
La nueva obra de Mattioli nos presenta una historia sobre juguetes y su exceso sin hacerla desde el egoismo o sin presentarnos una protagonista caprichosa, la acumulación se produce de manera marginal -en ocasiones precisamente por las buenas acciones- y así podemos centrarnos menos en esos otros problemas y más en los derivados de la acumulación. Comprar

Ulises de Patricia Geis, ed. Combel
Moby Dick de Patricia Geis, ed. Combel

Pocas cosas más divertidas que crear una serie de libros para la bañera a partir de grandes obras de la literatura, una obra que presenta algo nuevo para los peques a la vez que hace un ejercicio de humor metaliterario que pillarán los mayores. Comprar Comprar

Letras de cuento. De la A a la Z de Glòria Langreo, ed. Beascoa

¡Que gran alegría! Glòria Langreo ha sacado un álbum ilustrado que, además, repasa el abecedario contándonos un cuento clásico con cada una de las letras. Una historia preciosa que se une a la alegría de que sea alguien con tanto conocimiento de las historias originales y con tanto tanlento como es GlòriaComprar

¡Hasta aquí! Una semana interesante preludio de otra en las que nos esperan algunos títulos como Us de Sara SolerBotón de emergencia para (dejar de) amar de Sophie Gonzalez o las Elegías a la patria de Ayaad Akhtar  además de novedades de Boyd o Weir, y es que uno nunca puede perder cierta esperanza. Pero lo importante ahora es centrarnos en lo que sí que tenemos, en los libros que podemos ir leyendo ya. Y hacerlo después, por supuesto, de que me despida de vosotros con el habitual… ¡Nos leemos!


No sé en qué momento pensaron que había que seguir juegodetroneando la historia para hacerla interesante, más aún teniendo en cuenta que si no me fallan los cálculos estamos en el lado del péndulo en el que la gente está más cerca del puesnoesparatantismo con GoT que de reivindicarla, pero el caso es que alguien ha pensado que la vida de Livia Drusilla merecía sufrir esto y aquí estamos, con Domina (UK). No sé si más allá del piloto -y no tengo intención alguna de descubrirlo, claro- decidirán meterse en mayores honduras pero viendo el piloto me temo que el único pasado al que va a transportarnos esta historia es 2015.

Pocas frases más estúpidas que «Me ha gustado pero no me ha entusiasmado» pero qué le voy a hacer. Quizá porque el buen runrun me llevó a esperar un algo más, quizá porque el mundo de la comedia estadounidense parece que siempre está ahí, a punto de tener una gran serie basada en ella, el caso es que Hacks (USA) es indudablemente una serie bien resuelta, magníficamente actuada -mucho me sorprendería que Jean Smart no se llevara de esta algún premio- y que logra a la vez iluminar los rincones oscuros del negocio del espectáculo y usar esa misma luz para darles calor y hacerlos acogedores. Y con eso y todo. ¿Cuántas veces hemos visto -en masculino, eso también- esta historia de arisco maestro de la comedia y joven protegido que tiene que ir domando su frío corazón y blablabla. Porque a mí lo que más me ha sorprendido es que esto no lo dirija Gus Van Sant. Pero bueno, que sí, que todo lo demás bien y que seguro que el desarrollo merece la pena. espero.

Ryan Murphy sigue ryanmurphyando en su acuerdo con Netflix, esta vez le ha tocado la chinca a Halston (USA) en lo que a rato parece una secuela espiritual menos de sus obras más históricas y más de, digamos, la mini aquella de Liberace. Con la diferencia de que aquí parece que se lo están tomando más en serio. Y que para meter giros en la trama tiene que buscarle las vueltas. Pero el resultado final es el tipo que creo que debería ponerse en su currículo la persona que manejaba a Murphy en FX. «Sin mí todo esto hubiera salido así», o algo similar.

Reconozco que esta adaptación de The Pursuit of Love (UK) de la gran Nancy Mitford no me la esperaba. Es decir, esperaba una cosa más BBC, más canónica, pero este giro a la actualidad en el aspecto y la música mientras se mantiene el fondo y sus temas. Pero si tenemos en cuenta aquello de Las Kardashian de su época, o la relación con Hitler y con las Brigadas Internacionales creo que podemos entender que no todo hace falta actualizarlo. Así que bien, claro. Y si además os hace tener ganas de leer los libros pues mejor todavía.

Hablando de adaptar libros. The Underground Railroad (USA) iene un plan más ambicioso que el sitio en el que se emite. Quizá porque incluso para la HBO hubiera sido una decisión ver cómo abordarla, pero es que sacarlo así parece una decisión complicada. Sobre todo porque el primer capítulo -el piloto, vaya, que aquí no cumple el papel de piloto tanto como el de primer capítulo-  es lo suficientemente denso y casi diría que desconectado como para parece su propia aproximación a Raices antes que aquello de lo que se nos va a hablar. No sé si Colson Whitehead y su obra -que, de nuevo, os recomiendo- tiene suficientes seguidores como para que esto no se convierta en un capricho caro y, sinceramente, tampoco me gusta la frase esa de «dadle tiempo y una oportunidad, porque merece la pena» incluso cuando como en este caso es cierto. Que necesidad de crear series como quien lanza spaghetti a la pared. En fin, eso que Dios, qué buen vassallo si oviesse buen señor. O quizá al revés, supongo que habría habido más maneras de adaptar esta novela a algo menos ambicioso. Yo qué sé ya.

Salidos directamente de cuando había una corriente de sitcoms afroamericanas que parecían de los años setenta pese a estar en los noventas nos llegan estos The Upshaws (USA) con estética noventera y guiones setenteros traídos al Siglo XXI por la decisión de Netflix de tener dos de cada especie a ver si deja de hacer aguas a su alrededor. Su interés es, por tanto, más para estudiosos de la psicología empresarial y de la cosa socio-histórica que para alguien que quiera reirse o que recuerde que estamos en el Siglo XXI ya.

Quizá la mayor sorpresa de esta que ya es la semana buena del año en lo que a tele se refiere es Ziwe (USA), salida de Instagram o algún sitio así, habiendo escrito para desu y Mero y enfrentada ahora a tener su propio programa, que ya sabemos que no siempre funciona. Pero resulta que aquí sí. Aunque sea sobre todo como ver moverse una navaja por una garganta sin saber cuándo habrá sangre, cuando apretará y cuando simplemente dará un apurado. Podía haber caído con facilidad en la provocación o en la inanidad e incluso cuando juega a eso lo logra hacer con un guiño en los ojos. Espero que sea capaz de mantenerse y aumentar porque, desde luego, no es el tipo de programa que esperaba ver y sí uno que me ha quedado con ganas de ver más.


¡Libros que Llegan! Urban, «El misterio Bartlett», Drndić y más

¡Una semana más, una semana menos! De entre todo lo malo que ha sucedido al menos han llegado algunas novedades interesantes. No es que sea de mucho consuelo viendo cómo va todo, pero supongo que podría haber sido peor. En cualquier caso, sigamos hacia delante con un:

¡Que entre la pila!

Uno debe morir de Diana Urban, ed. Obscura

El auge del thriller juvenil nos está trayendo mucho y muy interesante, es lo bueno de que se vayan desarrollando estos subgéneros tentaculares que unen unas y otras cosas. En este caso está claro que hay un par de inspiraciones más o menos clásicas, porque reunir a un grupo de chavales, aislarles y castigarles por un Pecado del Pasado es todo un clásico de la cosa, meter mecanismos y ‘pruebas’ es algo que nos lleva además a películas más modernas, pero lo importante es que se vaya construyendo la tensión -al margen de cómo sean los susodichos de asesinables- y que se vayan buscando vueltas nuevas a los trucos clásicos. Por eso es tan de alegrarse que en Obscura se hayan animado a traer tan rápido esta novela. Comprar

Leica Format de Daša Drndić, ed. Automática

Una auténtica obra de encaje en la que lo real y lo ficticio se va reuniendo y cruzando, porque a veces los relatos aportarán piezas a la historia de la ciudad en la que transcurren y en otra nos mezclará ideas, historias y los restos de una investigación histórica que -pese a la apariencia poética que muchas veces pueda tener la obra- realizó el autor sobre lo que allí sucedió durante varias décadas. Comprar

El misterio Bartlett de Louis Tracy, ed. dÉpoca

Obra clásica en el sentido más ídem. Con una persona desaparecida, un par de personajes que parecen ajenos a todo y que acaban en el centro y una muchacha que no tiene claro por qué es la clave de tanto extraño suceso. Una aproximación en 1913 a lo que acabaría dando lugar a los thrillers y que por entonces solo se conocían como obras de suspense. Otro clásico recuperado por la editorial para que no olvidemos la genealogía del género. Comprar

En la casa de los sueños de Carmen María Machado, ed. Anagrama

Vuelve Carmen María Machado y lo hace para ofrecernos un relato autobiográfico que habla de relaciones queer pero también de abuso, de manipulación y de cómo muchas veces lo que parecen sueños pueden acabas convirtiéndose en pesadillas de las que es muy difícil despertar. Comprar

El hombre perdido de Jane Harper, ed. Salamandra Blac

La gran reina de la novela negra australiana actual vuelve a ello, con una obra sobre relaciones (familiares y de comunidad) en mitad de la Navidad que para ellos es el verano, logrando de nuevo una obra asfixiante sobre una muerte que a nadie parece interesar investigar y cómo la decisión de encontrar la verdad irá impactando sobre todas esas relaciones. Comprar

Bajo la sombra de los lobos de Alvydas Šlepikas, ed. Tusquets

Un episodio histórico bastante olvidado pero no por ello menos real, niños forzados a ir a Lituania para conseguir comida tras la Segunda Guerra Mundial mientras el ejército aún remataba la situación, y cómo ese cruce de vecinos tenía suerte desigual, en ocasiones hallando en el robo o encontrándose la violencia, en otras siendo testigos de la solidaridad más allá de los pueblos y del deseo de ayudar al prójimo. Una buena forma de acercarse al autor lituano. Comprar

Despedida a la francesa de Patrick deWitt, ed. Anagrama

deWitt vuelve con una obra llena de peripecias y personajes peculiares, centrándose más en esa parte humorística que en la trama, y es que la potencialidad del asunto daba para otra obra, pero está claro que lo que él quería era una comedia ligera. Comprar

Alguien que te quiera con todas tus heridas de Raphael Bob-Waksberg, ed. Círculo de Tiza

El autor de caballo triste ha sacado un libro de relatos, por lo visto hay gente interesada en esta información. En el lado bueno, al menos este no es filo-falangista. Comprar

El reino de Jo Nesbø, ed. Reservoir Books

Pues sí, no hay Harry Hole, niño, pero siguen saliendo libros de Jo Nesbø. A ver si recuperamos al pretérito. De momento parece centrado en una familia, una reinvención y cómo afecta a todos alrededor. Comprar

El ocaso de la democracia de Anne Applebaum, ed. Debate

Si alguien quiere leer a una intelectual tan desapegada de la realidad que acaba de descubrir que en este casino se juega publicada por ese mismo casino con aroma a sandía: sí, también hay novedad de ApplebaumComprar

Marineda en las novelas de Emilia Pardo Bazán (1883), ed. Aventuras Literarias
Crónica de Madrid. Madrid literario, sociedad y sucesos (1895-1921) de Emilia Pardo Bazán, ed. Aventuras Literarias

Ya que tenemos a Doña Emilia de moda nada mejor que este juego de mapas en el que podemos comprobar dos de sus facetas, tanto la de su vida en Madrid como la de A Coruña en su versión Marineda. Como siempre bien bello y documentado, de esas obras que dan ganas de tener más de una vez para poder aprovechar todo su variado potencial. Comprar Comprar

Dame más gasolina de Oro Jondo, ed. Libros Cúpula

Un libro que es imposible definir, o casi. Pero si os gusta cantagritar en el coche, la sociología de gasolinera y la lisergia cañí que en su repaso histórico se va internacionalizando entonces este es tu libro. Aunque prefieras leerlo en privado. Pero casi mejor en público y a borbotones. Comprar

Eterno amor de Pilar Adón con ilustraciones de Kike de la Rubia, ed. Páginas de Espuma

En una nueva entrega de su colección de relatos ilustrados llegamos a esta historia de una organización de mujeres, de la tensión y las maniobras y todo el suspense y presión que logra mostrar y demostrar en esta encantadora edición. Comprar

Escuela de Esgrima de C.S. Pacat, Johanna the Mad y Joana Lafuente, ed. Mab Graphics

Es una alegría ver publicada por España esta obra que saca lo mejor de lo que los japoneses llaman el Spokon, el género de enfrentamientos deportivos, aquí centrados en -claro- la esgrima. Pero también en un grupo de muchachos en una escuela privada. Que si bien está aún verde en este primer número con las presentaciones nos irá contando una serie de historias -diversas, queer, variadas- alrededor de la historia principal que puede parecer que es la del protagonista y su némesis, pero que en realidad nos habla de la construcción de un equipo. Y mucho más. Pero, claro, habrá primero que ir trayendo más números. Comprar

Lobizona de Romina Garber, ed. Puck

Una autora argentina nos trae un trozo de su propio folklore que une a las personas lobo con tramas sobre racismo y migración, una mezcla de elementos clásicos y situaciones actuales que nos permite no solo acercanos a una autora, también ver un acercamiento distinto a las instituciones mágicas con la convivencia oculta que aquí juega con espejos y comparaciones. Comprar

Desaparición para expertos de Holly Jackson, ed. Cross Books

Terminamos con otro thriller juvenil, ya os dije que están en plena forma, y es que si os gustó Asesinato para principiantes ya sabéis que ahora tenéis esta Desaparición para expertos. Y si no conocéis nada sobre Pippa quizá sea vuestra oportunidad de conocer a esta joven detective adolescente. A la que esta vez las cosas pueden resultarle más difícil, porque tras resolver el asesinato de Andie Bell todo el mundo la conoce. ¡Ya os he dicho que el género está a tope! Comprar

¡Hasta aquí! Como veis otra semana interesante, con títulos bastantes variados y para todo el público lector. Por supuesto no será lo único, que esto es una rueda que nunca para. De hecho, tendremos la semana próxima nada menos que a ¡RAMPO! con sus Crímenes selectos. Pero también a Agatha Raisin y la quiche letal de M.C.Beaton o el Japrocksampler de Julian Cope, y a Anne Enright, Yaa GyasiAndrea CamilleriAli Smith o Bonnie Jo Campbell, entre otros. Pero eso será, como siempre, la semana próxima. Por esta mejor nos centramos en los libros que tenemos para leer y quedamos, como siempre, a la espera de lo que vendrá, como y cuando venga, mientras me despido hasta entonces con nuestro ya rutinario… ¡Nos leemos!


Hay que concederle a Bloods (UK) el hecho de intentarlo. Más aún, hay que reconocer que sus dos protagonistas principales se esfuerzan muy fuerte por hacer que funcione. Lamentablemente lo que tienen como material de partida no daría para mucho en casi ningún caso, así que por más ganas que le pusieran lo único bueno que puedo decir de ellos es que, desde luego, lo han intentado a tope.

Por supuesto no soy  la mejor persona para hablar de Jupiter’s Legacy (USA) porque los tics habituales de Millar (ese ser incapaz de crear personajes propios, solo de ‘molonificar’ los existentes y ponerles un nombre nuevo; esa ausencia de sustancia fiándolo todo a golpes de efecto que normalmente van al lado más facción de los EdgyBoys; o esa ideología derechista que permea todo lo que hace normalmente porque no le da la cabeza para nada más que buscar el siguiente intento de llamar la atención y que le dejen trepar por el palo, como si la creación de Image en los años noventa se repitiera ahora como farsa) no solo están todos aquí, es que además llegan tarde. Si The Boys logra parecer que llega con retraso a partir del cómic de 2006 y a Invencible se le notan las décadas desde que el cómic apareció en 2003 este Jupiter’s Legacy que surge del cómic de 2013 logra parecer a la vez un nuevo caso de robar todo lo que no esté atornillado al suelo y, a la vez, tener referentes más rancios que cualquiera de las otras dos adaptaciones. Quizá porque no hay una idea detrás de la historia, quizá porque Ennis o Kirkman son mejores guionistas o, al menos, más consistentes. Así que si queréis ver un más de lo mismo que quizá hubieran podido salvar los actores si no diera la sensación de que están esperando a cobrar el cheque más que actuando, algo que parece contagiar a todo el mundo porque desde producción no parecen haber hecho el menor intento de lograr que los actores parezcan tener la edad de los personajes en, básicamente, ningún momento. Pero bueno, supongo que nada nos dice más con ese pasar de hacer los deberes, ese soltar chorradas retrógradas creyéndose la leche, ese saquear todo lo saqueable y ese dejar todo apuntalado de cualquier manera que estás en una adaptación de un cómic de Mark Millar. Habrá gente a la que le guste, por supuesto. Todo le tiene que gustar a alguien. Que le aproveche el dinero de Netflix. Al fin y al cabo para eso le contrataron. Para tener su propia versión de unos nuevos Defenders.

Por pura acumulación de talento Girls5eva (USA) no podía ser una mala serie. Lamentablemente la acumulación de talento tampoco la convierte en una buena serie. En general logra dejar la sensación de que cada una de sus partes podría funcionar mejor que la totalidad. Porque si algo tiene es un problema de Guiones que quizá fueran buenos en los ’00s. que a ratos podrían haber sido incluso escritor por Paula Pell, y lo que podría haber sido una gran serie se convierte un poco en aquello que decían en Los Simpson de Un chiste que la primera vez te hace gracia y luego solo lo ves como algo que se repite una y otra vez. Es una lástima que con tantas posibilidades -y con Sara Bareilles y canciones en las que quiero creer que ha tenido algo que ver- se quede en simplemente una serie correcta.

Sospecho que no sería muy controvertido sugerir que Star Wars: The Bad Batch (USA), o El Lote Malote o La Remesa Siesa o como sea que la han traducido, es la menos mala de las series estrenadas esta semana. En realidad es un poco como las otras series animadas de Star Wars. Ahm. Como las estrenadas a partir de los ’90 al menos. No es que aporte demasiado ni que sea realmente un cambio importante pero… bueno. ¿Habéis visto qué semana llevamos? Mejor esto.

Si alguna persona se ha preguntado alguna vez por qué Michael Che no tiene nada que ver con los sketches del SNL, limitándose solo al Weekend Update, que ya suficiente sufrimiento es, puede verse That Damn Michael Che (USA) que es un programa de sketches que demuestra por qué no le dejan ni en el actual estado del programa. Y si no sabes quién es Michael Che… ¡Pues más motivo aún para ahorrarte el sufrimiento!