Que espanto, que horror, que insoportable que es 1899 (O) (AL) , no recuerdo cuál de los caballos habituales de Netflix estaba detrás de esto pero vaya batiburrillo sin cabeza ni gracia, solo pretensiones y el convencimiento de ser muy listos. Y lo peor es que con eso solo logran parecer recortes de cosas mejores. Sobras frías recalentadas en microondas de Lost, de El Barco, incluso del relato del Dr. Tarr de Poe. Huele a proyecto universitario casi tanto como a mus visto, algo que no deja de ser tan redundante como la propia serie.

Que Fleishman Is in Trouble (USA) quiere recrear 2016 queda claro desde el momento en que empieza la serie y parece, efectivamente, antigua. Quizá sea esa sensación de estar contando la Gran Historia de Divorciado Blanco y Judío Neurótico, quizá sea porque intentan darle una vuelta y otra y otra más, o el uso de actores que uno asociaría con, precisamente, ese tipo de películas. Sea lo que sea, le auguro un buen número de seguidores que la trataran como una obra de culto. Yo ya tuve suficiente del pasado.

No soy muy fan de Taskmaster, tampoco The Horne Section TV Show (UK) me ha parecido muy divertido. Entiendo lo que quieren hacer, entiendo a quién están usando de secundarios, y espero que se lo estuvieran pasando muy bien entre medias. Pero estoy convencido de no ser su público. En absouto.

Un fin de semana más tenemos novedad infantil en Apple, parece mentira pero están construyendo un fondo de armario con suficiente astucia, al que añadir ahora Interrupting Chicken (USA). De nuevo, basada en una serie de libros en los que unos padres leen cuentos tradicionales a sus hijos, que no dejan de interrumpir la narración más que conocida para darle un giro y con sus preguntas y comentarios. Ah, sí, es una familia de pollos, pero creo que está claro. Lo importante aquí es que sirve para contar una historia, marco que es la que influirá en la otra. Todo ello con un humor blanco blanquísimo que aquí sabemos con qué estamos jugando, claro.  Una vez más, un ejemplo de solidez profesional por parte de Apple.

No tengo muy claro qué pretenden en Peacock con este Leopard Skin (USA), sospecho que ellos tampoco. En la parte buena al menos son conscientes de que hay que elevar al once cualquier locura que se les ocurra, en la mala tiene un corazón de thriller bastante aburrido y que intenta funcionar más por acumulación que por organización. Si se libran del punto de partida lo mismo acaba funcionando. Cosas más raras se han visto.

Supongo que lo que hay detrás de Le Monde de demain (O) (FR) es que los franceses no pueden dejar de francesear. De ahí el sexo, la desnudez (femenina, porque claro), y un acabado general que parece menos interesada en la música que en hacer alguna variación del cine-quinqui. No tengo absolutamente ninguna intención de pasar del piloto de la cosa esta porque ni sé lo que están haciendo ni me interesa. Una vez más, la decisión de cómo contar una historia juega en contra y parece pensada solo para quien haya decidido de antes que va a verlo.

El nuevo estreno brasileño de HBO Max No Mundo da Luna (O) (BR) es curioso. El estilo de comedia romántica que podríamos haber visto en el mercado anglo hace una década y pico, incluso con partes de fantástico, como Drop Dead Diva o Being Erica. El resultado es moderadamente agradable, menos rupturista de lo que sospecho que esperaban, y en general más algo que tener de fondo mientras haces otra cosa. Planchar, por ejemplo.

Hace por lo menos un siglo, en Alfaguara, se publicaron varios libros de Olga da Polga (UK). Son cuentos con un toque de humor y más de amor que siguen la historia de una cobaya y su nueva familia de acogida. Que ahora van siendo adaptados, más o menos, en esta nueva serie infantil que busca, precisamente, jugar con esa mezcla de las historias exageradas según la ve Olga y según se descubre cuando tenemos otra versión. Así que perfecta para CBeebies.

No parece que la BBC haya decidido hacer ni trailer ni nada. 
Para mi sorpresa Tulsa King (USA) me ha gustado. Está completamente al servicio de un Stallone que ni siquiera disimula que es su fiesta, tiene a Taylor Sheridan poniendo más el Tulsa que otra cosa, y al final es más el hijo de Terence Winter que nada. Porque es una visión claramente newyorkina de ese sur, tanto que a ratos parece una mezcla de Oscar con Justified, una comedia con mafiosos que no llega al despendole de Claws porque parece más ocupada por mantener las formas de Stallone. De esa manera crean una serie sobre todo simpática, un poco anacrónica, a ratos capaz de recordar a otra de las creaciones de Leonard, Get Shorty, pero antes que nada Ligera. Un divertimento. Lo que tiene más gracia si uno piensa que los tres (Stallone, Sheridan y Winter) han sido candidatos al Oscar a guion. Pero es que a veces lo que uno necesita es un divertimento.

Pensaba que The Santa Clauses (USA) iba a ser el peor piloto que iba a ver esta semana. Pero no. Porque después me vi 1899, no porque esta sea mucho mejor. En realidad sigue un poco lo de siempre con estas películas, Tim Allen trabaja el mínimo necesario o incluso menos, sacan a invitados famosos, y en general tratan el sobadísimo tema de Oh, no, los niños cada vez creen menos en la Navidad y eso nos está matando. Un espanto. En el que, sin embargo, hay un personaje interesante. Entre tanto chiste bobalicón y tanta cosa el personaje de Mrs. Claus/ Carol es interesante por las preguntas que hace, por las reflexiones sobre su rol y por la manera meta en la que parece mirar el universo. Que ya es algo. En fin, supongo que a los seguidores de las películas, o a los de Allen, quizá a ambos, les gustará. Una vez más, no soy su público.

No sé si esto es algún tipo de Basado en Hechos Reales/ True Crime, pero tiene toda la pinta y, de hecho, es una serie surcoreana tan tremendamente aburrida que no puedo creer otra cosa. Me refiero a Somebody (O) (SC), un estreno surcoreano que sí que ha sacado Netflix (sigue con dos pendientes de encontrarles un hueco) pero que, sinceramente, se podrían haber ahorrado porque por muchas maquinitas y mucho ambiente de irrealidad que le quieran meter es uno de los pilotos más aburridos del año. Que tiene su mérito.