Un auténtico espanto este Alert (USA), un genérico de la peor clase en la que no hay nada que no hayamos visto antes. Ni siquiera voy a decir ‘y mejor’. Pero, ahora con los peores tics de que si terroristas musulmanes radicales y que si parejas separadas. Carente de cualquier tipo de distinción, dotada con un equipo de expertos ayudantes, y fundamentalmente retrógrada, formuláica, aburrida y estomacante. Supongo que mínimo durará ocho temporadas.
Resulta que
Crazy Fun Park (AU) es el nuevo trabajo de Nicholas Verso, que tiene una parte de
Ghosts (en cualquiera de sus dos versiones) y otra más cercana a las obras juveniles de terror o pseudo-terror y pseudo-humor o humor. Total, que es una cosita agradable que no hace mucho con casi ninguno de sus ingredientes -se supone que hay un misterio, me parece mucho suponer- pero que tampoco creo que ofenda a nadie. Existe, supongo que con eso a los fantasmas les vale.
¿Puede una serie ser consecutiva de delito? Porque me ha costado tanto ver el piloto de
Gina Yei (O) (PR) que he llegado a considerar el asesinato de sus responsables. Parece que el tráfico de
influencers está a todo trapo con esta cosa de
Disney que es con mucho lo peor que recuerdo a los canales con
Disney en el título haber hecho. Todo lo que se presupone que es la obra de un
influencer está aquí, todos los defectos, absolutamente todos los tics, y muchas de esas personas que actúan como si tuvieran quince años o menos porque se supone que esa es la edad del personaje. Que la ilusión de la protagonista sea estudiar composición musical para ser la mejor escritora de
reaggeton del mundo es una chorrada al margen de todo lo falso, plástico y prefabricado. Un espanto en el que los número musicales son constantes pese a que la protagonista parezca ser incapaz de sincronizarse con los bailarines. Al margen de que todos estén obsesionados con las redes sociales y que uno de los personajes se parezca al
Quico de
El Chavo del Ocho. En fin, a evitar. Y ponerle una etiqueta de
Radiactivo a ser posible.
Lo peor del
riquimortismo y de las series de
[Adult Swim] se juntan en
Koala Man (USA) para ofrecernos una serie que sigue pensando que la gente de mediana edad o cosas como los pelos de las piernas son graciosas. Ojalá hubiera al menos una intención de provocar y no el clásico
edgelordismo adolescente que de fondo tiene una historia de superhéroes muy poco inspirada. En fin, supongo que esto será el pago de algún favor o algo así.
Les ha quedado bonito este
The Makanai: Cooking for the Maiko House (O) (JP), supongo que para eso contrataron a
Hirokazu Kore-eda, porque el uso -o la función- de mostrarnos una casa en la que se prepara a
maikos (aprendizas de
geishas, vaya) y luego virar hacia la comida -en el piloto más bien poco, como quedaba un poco cojo me vi también el segundo y es ahí donde se cierra un poco este punto de partida, pero parece que nadie pensó que había que indicarlo- para ofrecernos tanto las historias culinarias. Y ese es el problema. Porque
Kore-eda realiza bien la narración de ese costumbrismo irreal -tengamos en cuenta que las
maikos y las
geishas parecen parte de otra época pero también que su función puede ser esa mezcla entre la performación artística y la finalidad estética que hace que sean algo así como lo mismo y justo lo contrario que una stripper- y eso, igual que la cotidianidad, lo refleja muy bien. Muchas veces en pequeñas piezas que no van a ninguna parte porque es parte de reflejar esa forma de ser, no de cargar y hacer avanzar la trama. Sin embargo el segundo eje de la historia es la cocina, y eso está reflejado de cualquier manera. No hay ni una emoción ni el mismo cariño que se refleja en otros puntos de la historia. Muchas veces se nos muestran los pasos con un descuido y dejadez propios del
Canal Cocina y no de una obra en la que la cocina es su corazón, no ya porque no intente que sea ese
food porn que se llama, es que parece puro trámite para volver a la gente, que es lo que le interesa al director. El problema es que por bien que se refleje el efecto de esa comida -y lo hace- lo que vemos y cómo lo vemos resulta tan plano y vacío como cualquier otro trámite innecesario -y casi insípido- exigido por la historia para contar lo que realmente le interesa. Total: Que bonita y entrañable, pero a mí no me interesa gran cosa. Quizá el manga original…
En una semana que parece
El día de la marmota la llegada de
Mayfair Witches (USA) es otro ejemplo mas. Una serie de brujas que se supone saca de la obra de Anne Rice pero que no deja de ser un más de lo mismo de secretos familiares, brujas brujeando y esa insufrible sumisión/lucha con el demonio que nos grita que desde 1990 hasta ahora tampoco se han molestado en actualizar tanto las cosas. Supongo que hace falta ser lo suficientemente fans del concepto como para que le merezca a alguien la pena.
Las adaptaciones de
true crime siguen y esta semana tenemos la tediosa
Trial By Fire (O) (IN) que nos cuenta un hecho real en el que un cine ardió en La India, murieron 59 personas, y a la justicia ni estaba ni se le esperaba. Veintiún años después escribieron un libro explicando su lucha por lograr la susodicha, y eso llevó a esta adaptación que es mucha gente enfadada -de manera comprensible, supongo- y mucha gente sufriendo -ver comentario anterior- pero poco más a lo que agarrarse. No creo que haya nadie que no se ponga de inmediato de parte de los padres y a favor de su lucha por ¿cambiar? ¿modificar? ¿que alguien les hiciera algo de caso? el sistema judicial indio. Pero, sinceramente, poco más aporta esta versión de los hechos. Para la próxima que monten un docudrama y así por lo menos no me toca verme el piloto entero con la esperanza de que en algún momento mejore.
Son muchos los problemas de
Velma (USA). Pero muchos. Uno de los principales es que el humor de
Mindy Kaling cada vez se nota más viejo y con menos recursos. Además, cuenta con un gran reparto pero en esta versión animada da lo mismo porque no son actores de voz, así que poco -por no decir nada- aportan. En cuanto a los puntos en común con
Scooby Doo… cuanto menos digamos mejor será para todos. A estas alturas creo que está claro que no me gustan ni Venture Bros ni
Harley Quinn. No lo hacen y, sin embargo, está muy claro por qué son mucho mejores que la cosa esta que parece la idea de un ejecutivo que creyó que había un filón y lo que ha acabado es dando con algo romo. Lo único bueno es que tal y como está
HBO Max lo mismo mañana misma está cancelada.
Creo que
Kold x Windy (USA) no tiene claro qué es o qué quiere ser, igual que toda la juerga entre
AllBlk y
WE Tv hace que tampoco tenga el tono concreto para ninguna de las dos. De fondo está, por supuesto, la historia de un dos amigas que quieren hacer un dúo de rap -parece mentira que en menos de un año haya escrito esto tres veces-, el problema es que la parte musical, el drama de personajes, media docena de aproximaciones al género criminal, los restos de los dramas
from the hood y a ratos algo de telenovela, aderezado con un presupuesto que parece lo justo para pillarse un par de menús de
fastfood hacen que las cosas buenas que tiene se pierdan en el maremágnum de historias, personajes y temas como si alguien hubiera metido la ensaladilla rusa en la centrifugadora.
∞