¡Pilotos Deathmatch! «My Lady Jane» y más…

Comenzamos la semana con Bad Cop (O) (IN), una serie de acción que juega con la idea antigua de dos hermanos gemelos en ambos lados de la ley. Pero dentro de la acción-suspense, estilo Van Damme, digamos. No, esa película no, la otra. Así que… bueno… Agradable sin más, quizá con los capítulos la cosa mejore. Porque ahora mismo estamos en un nivel que, aunque por encima de lo aceptable, no está como para entusiasmarse.

Bien hecha pero no muy inspirada, eso es lo que Dolpung (O) (CS), o 돌풍 o La Vorágine o The Whirlwind o…, ofrece. No puedo llegar a llamarlo thriller político porque no tiene mucha acción. Ni drama político, porque lo cierto es que la intensidad es incluso menor que la pasión. Tampoco parece haber mucho misterio como para considerarlo suspense político. Así que supongo que será político a secas. O, como mucho, divertimento político. Y con eso en mente supongo que el que apetezca de idas, venidas y planos que procuran no aburrirnos entre conversaciones más o menos trascendentales pero, sobre todo, respetuosas -quizá no tanto frías como contenidas-; al que le apetezca eso, digo, puede estar contento de haberlo sabido.

Empiezo a sospechar que lo que más temen los ingleses es la ‘cancelación’, que es un poco como si lo que más temieran es ‘los impuestos a los ricos’. Cosas que decimos deseando que exista pero sabiendo que en realidad no existen. Por supuesto aquí tenemos este Douglas is Cancelled (UK)  que parecía un espanto incluso antes de saber que Moffat estaba detrás. Una vez sabido no puedes dejar de verlo por todas partes. Empezando porque está claro que en su cabeza este despropósito es una comedia. Un señor blanco, mayor, aparentemente hetero. Y entonces ‘dicen’ que él contó un chiste machista. Y eso significa problemas para su carrera. Que es algo que todos sabemos que pasa todo el rato. No tenéis más que preguntarle al presentador de El Hormiguero cómo te cancelan de inmediato el programa y no vuelves a poder aparecer en la tele. O a Piers Morgan, si queremos aprovechar que son ingleses. En fin, quizá a estas alturas penséis que la cosa no podría ser peor porque, bueno, ya hemos sufrido esa trama en The Morning Show. Pero siempre se puede hacer más. Porque igual que en aquel el tipo en problemas trata de sobrevivir pidiendo que le echara una mano su co-presentadora en el programa, salvo que en lugar de ser la historia de ella con él al lado aquí es la historia de él con ella al lado. Y, claro, ahora resulta que ella es en realidad la importantee. Más aún, incluso, no tardan en insinuar que hay algo oculto y malvado en ella. ¡Quizá incluso nunca dijera el chiste y ella está detrás de todo! ¡¡¡Malvadas mujeres!!! Contando, además, con dos de las compinches habituales de Karen Gillan y Alex Kingston. En fin, supongo que algún día sabremos lo que Moffat puede hacer si deja de lado la ciencia ficción.

Para mi sorpresa My Lady Jane (UK) es la mejor serie de la semana y, pese a si misma, una de las mejores del año. Me hace gracia que con unos referentes bien claros como son Los Bridgerton y en cierta medida todas esas telenovelas sexy de Los Tudor y familia, además de las series de época con toques de fantástico -incluyendo la estupenda Renegade Nell que estrenó hace unos meses Disney y, por tanto, ha sido más una afortunada coincidencia- o las que usan canciones modernas cantadas por mujeres -que digo yo que también podrían haber cogido directamente canciones cantadas por mujeres, pero esa es otra lucha para otro día, supongo- y, en general, todo lo que os podáis imaginar con ingleses siendo tan ingleses como irónicos. Esto podría haber sido un más de lo mismo, pero no. Sabe darle un giro a esa distancia, esa ironía con la que habla, tiene bastante retranca y los actores se nota que se lo están pasando bien. Especialmente un Rob Brydon que parece estar pasándoselo bomba. Así que incluso las partes más discutibles, problemáticas o caricaturescas pueden soslayarse gracias a todo lo que, incluso aunque no debería, funciona. Así que muy contento y ya veremos lo -poco- que tardo en vérmelo.

Hace unos cinco años se estrenó una película sobre una periodista que se infiltraba en una organización de trata de personas, al año siguiente Netflix se hizo con los derechos y la subió a su plataforma. Fue un exitazo, especialmente en la zona africana, y eso -supongo- explica este Òlòtūré: The Journey (O) (NI) que continúa la película y que comienza haciendo un (mal) resumen de lo sucedido. El problema es que lo de detrás está deslavazado, por un lado está el exploit en el que está metido la protagonista, de mucho sufrir pero que tampoco queda muy claro el contexto. Y la falta de medios se nota especialmente en las escenas exteriores. Luego están las tramas de interior, que esas se ven mejor pero acaban convertidas en general, en gente sentada hablando -al menos cuando no están rompiendo cosas-. Y, por último, una notable cantidad de insertos en más-o-menos exteriores que sirven tanto para dar paso a las escenas de interior como para mostrar… no sé… ¿la vida real? ¿toques costumbristas? La verdad es que el paso de película a serie no parece haber sentado bien a Òlòtūré. Veremos si, por lo menos, ha gustado a sus fanses.

No tengo muy claro por qué pero han aparecido dos animes sobre golf en los últimos días. Uno de ellos en todo el mundo Netflix mediante, me refiero a Rising Impact (O) (JP), que parece una inofensiva versión de más-de-lo-mismo salvo cuando deciden que su joven protagonista sería más interesante canalizando a Shinchan para soltar machistadas. Supongo que lo que tiene un ‘nada nuevo’ es que muchas veces está más cómodo siendo algo viejo.

Siguiendo con las cosas raras que llegan de Japón está Suicide Squad ISEKAI (O)(JP), en la que lo más sorprendente es que venga de Japón, porque si me dicen que esto ha sido idea de una serie de ejecutivos estadounidenses me lo creo. Da la sensación de que su idea de lo que es un isekai es selectiva y moldeable a lo que ellos querían hacer, un Elsewere más o menos con una inspiración que parece sacada de algunas figuritas para vender. Es curioso cómo intenta sacar de tantas fuentes, sobre todo de la serie de Harley Quinn aunque está claro que en el lado isekai se han tomado decisiones. Pero  lo hace de manera que logra ser tan agradable como ligero. No busca nada. Y eso, probablemente, sea lo mejor que se pueda decir.

La pena con Supacell (UK) es que no ofrece nada interesante. Los actores actúan correcto, la trama está contada con cierta sencillez -aunque podría ir un poco más rápido- y la forma de hacerlo no tiene nada malo… Excepto que lo hemos visto todo mil veces. Es tan rutinaria que me sorprende que no tenga algún Gran Grupo detrás. Alguna editorial conocida. Algo. Porque no entiendo la idea de montar todo esto cuando el único cambio que se hace, al menos el único que es notable desde el principal, es que el reparto sea mayoritariamente afrodescenciente. ¿Qué sentido tiene hacer eso y que luego no haya un impacto real? Quiero creer que según avance la serie encuentre algo que lo haga más interesante. Por lo demás, si alguien anda buscando forraje superheróico supongo que esto podría valerle. Fuera de eso… no sé ya.

Empezábamos(-ish) hablando de una serie sobre lo fácil que es cancelar a alguien y lo terminamos con una serie para Apple de John Lasseter. Las maravillas no dejan de sucederse. Este WondLa (USA) es otro ejemplo de que hacer una serie intentando copiar a Pixar no es tan sencillo. De entrada, porque copiar es lo primero que viene a la cabeza. Y, de seguido, porque lo que propone puede que no sea muy interesante -que no lo es: una joven ha sido criada en un bunker y sale al mundo exterior sin haber tratado nunca con humanos, entrenada por robots e IAs (sabemos que es de ciencia ficción porque las IAs no le han enseñado que Hitler se enfrentó a los esquimales)- pero tampoco está hecho de una manera interesante o competente. Bueno, quizá esto último sea mucho decir porque en realidad cubre los mínimos. Y eso es lo que tenemos. Relleno de mínimos. No llega casi ni al nivel de forraje. Pero supongo que si existen los Transmorfers también puede existir este WondLa. Lo que no entenderé jamás es por qué Apple ha querido ser la que pagara la fiesta.


Deja una respuesta