¡Vamos con las recomendaciones!
– Aún nos queda el teléfono de Erica Van Horn, ed. Alpha Decay
Partiendo de un momento muy real nos encontramos con dos mujeres, una nonagenaria y su hija, que tienen un particular entretenimiento: Trabajar en el obituario de la madre para que cuando llegue el momento destaque. Un proyecto conjunto que se convierte en la excusa perfecta para mantener el contacto y recordar antiguas historias y nuevas particularidades cuando la pandemia obliga a que tengan que hacerlo por teléfono. Y, con ello, se habla no solo del pasado y del futuro, de los recuerdos y esperanzas, también de dos mujeres particulares, la idea de legado o de marca y todo aquello que nos conecta.
– Nuestra señora del Nilo de Scholastique Mukasonga, ed. Minúscula
Mucho hemos tardado en tener en España -que no en español, porque en Argentina alguna cosa había salido- a Scholastique Mukasonga, no solo uno de los nombres propios que estuvieron sonando para el Premio Nobel, también -sobre todo- una magnífica autora ruandesa. Como ruandesa tutsi lleva años en Francia, publicando libros como este (que ganó el premio Renaudot allá), y en el que refleja a través de una joven en un colegio privado a principios de los años setenta las tensiones del país. Con un porcentaje limitado de tutsis por parte del gobierno hutu y en un entorno elegido por las familias con dinero, retos como la amistad o la aceptación se ponen realmente cuesta arriba en un clima de juegos de poder y de violencia contenida que presagia el futuro del país.
– Al otro lado de Can Xue, ed. Aristas Martínez
Seguimos en racha con Can Xue (eterna candidata al Nobel blablabla) y aquí hay otro de sus libros de relatos, con una mirada propia que redescubre lugares cotidianos y una naturaleza propia, con una versión propia del fantástico en la que el lengua, la arquitectura o las mutaciones y las fantasmagorías. Una obra siempre interesante.
– Historia de la mujer caníbal de Maryse Condé, ed. Impedimenta
Un nuevo libro de Maryse Condé para comenzar el año. Una historia con ciertas trazas autobiográficas en cuando a que presenta a una artista que ha viajado por distintos continentes y no ha acabado de encontrar su lugar en ninguno. Pero aquí con el añadido de un marido muerto, habladurías, dudas no solo sobre la identidad propia, también la ajena, así como el desarraigo y la lucha. Una buena manera de comenzar el año.
– Todos los ojos de Isobel English, ed. Muñeca Infinita
Una obra breve pero con fundamento, una historia entre Londres e Ibiza en los años ’50s en los que vemos a una mujer, una ‘extranjera de nacimiento’ primero en una extraña relación amorosa con un hombre mayor en Londres, luego casada con un hombre joven en Ibiza. Una vida que parece extraña pero que tiene una explicación porque el punto de vista importa mucho, igual que importan los dos tiempos en que está escrita.
– Nitro Mountain de Lee Clay Johnson, ed. Dirty Works
Una cosa que no suele suceder con el realismos sucio americano, especialmente el que se localiza en el interior, con zonas deprimidas, esqueletos de una industria que ya no está y que ha dañado al medioambiente tanto como a las personas, y una depresión general en todos los aspectos… es que sean divertidas. Pero el humor de las situaciones, incluso aunque a veces parezca más negro y otras más surrealista por lo ilógico de las situaciones que acaban provocándose, es lo que Johnson ofrece aquí como giro sobre un género que parecía de sobra conocido.
– Mar en calma y feliz viaje de Bette Howland, ed. Tránsito
Tras haber leído El Pabellón 3 o Cosas que vienen y van supongo que es normal querer leer más de Howland. Así que esta antología con dos ‘nouvelles‘ y nueve relatos que tienen su centro en Chicago y en los años setenta. Y en ellos tendremos temas familiares de familias, de enfrentamientos, de problemas con los que muestra no solo todo a lo que se enfrenta la gente -del racismo al matrimonio pasando por la opresión del sistema- iluminándolo con un humor amargo y tenso.
– Chelsea Girls de Eileen Myles, ed. Las Afueras
Una de esas obras capitales de la literatura queer estadounidense que, sin embargo, han tardado en llegar a España. Cercana a la biografía en su interior, con la autora narrando su juventud en la Nueva York de ’70s y ’80s dentro de la escena underground con el consabido drogas, alcohol y sexo. Una historia agridulce al que ayuda el humor propio de la autora para presentar la lucha entre su familia conservadora y sus deseos de libertad y rebelión.
– Las enanas de Átropos de Chloe Delaume, ed. La Fuga
Siempre es bueno encontrarse con una mujer en el catálogo de La Fuga. Chloé Delaume es una autora particular, con un estilo propio como demuestra esta obra excesiva en la que una situación en apariencia cotidiana -una mujer tradicional se harta de los líos de su marido, así que decide reaccionar decidiendo hacerse dueña de sus propias alienaciones.
– La reina de las bandidas de Parini Shroff, ed. RBA
Un hombre desaparece, su mujer no hace nada por desmentir los rumores de que ella lo mató. Al fin y al cabo, en una aldea rural de La India puede tener su parte buena. Hasta el punto de cuando una vecina pide ayuda para deshacerse de su marido se ponen en marcha un efecto dominó que afectará la vida de la aldea. O, al menos, de sus mujeres.
– Niños de la calle de Nguyễn Phan Quế Mai, ed. AdNovelas
Tras la estupenda El canto de las montañas volvemos a encontrarnos con Nguyễn Phan Quế Mai en una nueva historia que mira al pasado vietnamita para comprender su presente, con un inicio en la guerra, en la que vemos a las chicas de bar y a los hijos que los soldados dejaban atrás, y cómo, décadas después, algunos estadounidenses regresaban para intentar hacer frente a lo que les sucedió allí, igual que alguno de esos niños, ya crecidos, decidían buscar a sus padres. Historias humanas, de personas a las que la guerra les pasó por encima y para la que resulta complicado encontrar puntos comunes y demasiado fácil distanciarse por la etnia, generaciones, culturas o idioma.
– La herencia de Eun Heeyung, ed. Hwarang
Años después de que EmeCe -la argentina, no la de España- publicara en español El regalo del ave, nos encontramos con que la editorial Hwarang -igualmente argentina- vuelve a recuperar los relatos de esta notable autora surcoreana. Con su particular visión a la realidad cotidiana y sus problemas, siempre dispuesta a mostrar las contradicciones y también a reírse de ellas, en una contradicción propia porque muestra un humor afilado y cínico mientras intenta apostar por el amor y la esperanza.
– Renata sin más de Cathereine Guerard, ed. Tránsito
Una suerte de monólogo imparable por parte de una mujer, una trabajadora, que decide dejarlo, decide reclamar su libertad. Aunque sea para acabar vagabundeando entre comentarios y vueltas sin dejar de ser rechazada. Una obra dura, reivindicativa y que ofrece una mirada distinta al tema de la libertad.
– Los papeles de Anna de Ellen Gilchrist, ed. Hermida
Aquí tenemos a Ellen Gilchrist con una particular novela sobre intentar que mezcla el entonces y el ahora, con una escritora en su centro que nos habla de los años ochenta pero también de las formas que adoptan las familias, igual que la experiencia vicaria, o las mujeres que son y pasan a ser dueñas de su destino. Y es que tanto las relaciones humanas en todas sus variedades como las posibilidades de una delicadeza sin sentimentalismos recorren esta obra de la autora de Victoria sobre Japón.
– Yo navegué con Magallanes de Stuart Dybek, ed. Pálido Fuego
El autor de La costa de Chicago trae aquí lo más cercano a una novela que llegó a escribir. Incluso si la consideráramos una unión de relatos o una novela de relatos. Una historia sobre una familia de immigrantes polacos -a partir del hijo menor- que nos presenta el Chicago de los ’50s y ’60s, con sus partes más claras y más oscuras, algunas de las cuales parecen más una historia familiar -de amigos y parientes que, a veces, no son tan cercanos aunque podrían serlo- y que llegan a parecer las anécdotas a ratos encantadoras, entrañables, nostálgicas o humorísticas que escuchas mientras vas de un lado a otro de una sala en una reunión familiar.
– Caja 19 de Claire-Louise Bennett, ed. Malas Tierras
Una novela que muestra las comunicaciones entre la vida y el arte, con una joven de un pueblo obrero inglés que estudia y trabaja que se dedica a escribir historias y a utilizarla como punto de partida todo lo que la rodea: las pilas de productos, los clientes, las relaciones… Una historia vital que le permite ofrecer un eco en la literatura.
– La masacre olvidada de Andrea Camilleri, ed. Destino
Nuevo relato histórico de Andrea Camilleri, en un libro que parece que no lleva portada creada por IA de Destino, en la que se nos habla de cómo la memoria histórica es necesaria usando las masacres de 1848 y la posterior barrida bajo una alfombra de lo sucedido, algo que permitiría a las familias responsables una riqueza y un statu que ha continuado primero con los Borbones y luego en la Italia unificada, porque muchas veces lo único que hace falta para que hagan carrera es que olvidemos lo que un día sucedió. Por eso se ocupa Camillieri de ellos, de esos prisioneros asfixiados y quemados, de esos agricultores ejecutados por los movimientos interesados de mafiosos, de terratenientes y muchas veces de gentes que eran ambas cosas a la vez. Lo cuenta con su tradicional humor, con ese punto de amargura del que sabe que es fácil que tan fácil que la historia se olvide como que se repita.
– Si este no es mi hogar, no tengo un hogar de Lorrie Moore, ed. Seix Barral
Un hombre y su exnovia muerta viajan juntos por carretera para visitar al moribundo hermano del primero. Ese es el punto de partida de la más reciente novela de la gran Lorrie Moore, una que es casi más una unión de planos etéreos, no tanto de momentos como de recuerdos, en los que los segmentos resisten la tentación de articularse, mucho más de mostrar una trama. No como si hubiera decidido poner una de sus célebres y celebradas colecciones de cuento en movimiento, sino como el contemplar una nube. A veces parece una cosa, luego otra, y si intentas cogerlo con las manos probablemente se escapen.
– Visceral de María Fernanda Ampuero, ed. Páginas de Espuma
Entre la autobiografía y la metaliteratura, 19 textos que con la particular fiereza de la autora recorren aquellos momentos del confinamiento, de la violencia, el rechazo, la salud mental, la necesidad de escape y la falta de entender el mundo habitado. Historias muy variadas, llenar de furia, que componen una mirada a un momento que se vivió de formas muy distintas
– Legado familiar de Elizabeth Acevedo, ed. Plata
Tras el éxito de sus obras juveniles Acevedo va a por un clásico de la adulta, la historia de mujeres de una misma familia que, por suerte y como suele ser su caso, tiene un giro inesperado. Porque sí, se habla de mujeres de distintas edades de una misma familia. Pero se hace no para ir contando de manera más o menos cronológica la historia sino porque una de ellas, que siempre se ha dicho que tiene el don de predecir cuándo morirá alguien, quiere celebrar un velatorio en vida, y para allá que irán sus hermanas y sus -algo más jóvenes- primas. Y de ellas se nos irán contando la vida, la marcha de Santo Domingo, la llegada a Nueva York, las distintas formas de avanzar, retroceder y moverse de lado, y los vínculos familiares que han seguido manteniendo más allá de la distancia.
– Cuerpos para odiar de Claudia Rodríguez, ed. Barrett
Un texto duro pero narrado desde el conocimiento. Claudia Rodríguez es una mujer trans chilena que ha militado en todo tipo de movimientos, ha realizado estudios sobre distintos temas, se ha formado en trabajo social y ha formado parte de una compañía teatral. Todo esto le ha ayudado para componer estas historias, hasta ahora autoeditadas en fanzines, en las que habla de la sordidez de la calle, la brutalidad policial, el hambre o el rechazo social. Y lo hace enfrentándose a todo, incluyendo las convenciones ortográficas. Y ofreciendo una obra en la que la mezcla del habla oral o la honestidad en el retrato no rehúye la agudeza o el humor.
– Asmodeo de Rita Indiana, ed. Periférica
Por extraño que suene, Indiana nos trae una comedia demoníaca. Un demonio que va perdiendo el poder intenta dejar atrás al rockero que le llevaba para ocupar otro cuerpo, pero las maquinaciones de ángeles y demonios no serán sencillo, más cuando se encuentran en el Santo Domingo en 1992, en una época que podría parecer tanto un drama como una farsa, y que sirve a su autora para mostrarnos un pedazo de historia en la que Balaguer aún mandaba y en su sombra cabía también la de Trujillo.
– Juan Caballero de Luisa Carnés, ed. Hoja de Lata
Tenemos otra recuperación de Carnés por Hoja de Lata, y esta es especial porque la escribió en su exilio mexicano y no llegó a ser publicada. Así que si os interesa esta historia sobre un guerrillero de la serranía andaluza y una mujer harta de ser moneda de cambio, de ser parte de una familia que ‘se ha adaptado’ con su padre, el médico local, casándola con el jefe de la Falange regional pese a que ella nunca le amara; de manera que cuando el guerrillero baja a Puebla del Alcor ella decide cambiar su destino.
– El buzón de las impuras de Francisca Solar, ed. Umbriel
La autora chilena Francisca Solar de la que ya hemos tenido oportunidad de leer algunos libros como La vía Damna o Los últimos días de Clayton & Co., nos cuenta ahora una historia que -en teoría al menos- no pertenece ni al fantástico ni al terror. En su lugar nos cuenta la historia de unas mujeres que perecieron en un pavoroso incendio, uno en el que la Iglesia estaba tan por medio como las clases altas chilenas, hasta el punto de que se cerró la investigación casi sin hacerla primero. A partir de ahí llega esta obra, con dos personajes centrales ficticios, usados para la reconstrucción de un proceso real en el que el lugar de las mujeres y su sumisión dentro de la iglesia tenían una parte tan importante como esa caja que sobrevivió en la que ellas se confesaban: El buzón de las impuras.
– Los trabajos nocturnos de Amalia Jamilis, ed. Libros de la Ballena
Como siempre, las propuestas que Libros de la Ballena que salen del Master de Edición de la UAM ofrecen acercamientos y obras interesantes y -sin duda- distintas. En este caso tenemos el desembarco en nuestro país de Jamilis, una escritora argentina conocida por su estilo poético y experimental de la que aquí se nos ofrece una colección de historias variadas en las que el peso de la dictadura impacta tanto como la tristeza de la existencia. Porque son instantáneas que captan la belleza, pero también el gris plomo de las nubes que oscurecen las vidas y los sueños.
– Ya casi no me acuerdo de Clara Morales, ed. Tránsito
Trece relatos variados, en los que la memoria no es la propia sino el recuerdo de varias personas entre lo privado, lo personal e incluso lo político. Porque a veces los recuerdos -de amor, de supervivencia, de familia, de reivindicación- son partes de algo que pueden traer orgullo o vergüenza, y también ese tormento fantasmal que vuelve por las noches.
– Niños del desamparo de Angela Porras, ed. Foscanetworks
A veces es complicado hablar de un libro de relatos porque hay mucha variedad o porque no está muy definido, en este caso se trata más de intentar transmitir que es un libro duro pero no hostil. Es duro porque estos niños que protagonizan las historias hacen sencillo empatizar con ellos. Y es muy fácil que hayas visto, o vivido, historias como las que se cuentan. A veces más cerca de un realismo sucio rural lindante con el género criminal, otras más cerca del drama que es casi terror, o del terror que es casi drama. No hay prácticamente ambigüedad sobrenatural en ellos porque, como tantas veces, lo más terrible puede acabar siendo el ser humano y sus redes que van apretando y asfixiando. Sobre todo a los más pequeños que no entienden por qué las cosas son así, o por qué tienen que serlo. Cinco relatos, distintos y con diferentes temas y circunstancias, pero en todos ellos una verosimilitud que quizá no haga sencilla su catalogación… pero te deja el cuerpo regular.
– La piedra de la castidad de Margery Sharp, ed. Hoja de Lata
Buena noticia que nos sigan trayendo obras de Sharp. Incluso aunque se alejen un poco de Cluny Brown o El árbol de la nuez moscada, porque aquí tenemos a un científico que se muda a un pueblecito junto con su familia. Lo hace para proseguir con tranquilidad su búsqueda de la Piedra de la Castidad, en la que tropiezan las mujeres impuras. Las ideas, formas y decisiones de este particular científico pondrán patas arriba a la comunidad. Especialmente cuando se metan por medio la esposa del vicario y otras inquisitoriales y severas damas nada conformes con los asaltos científicos descocados que parecen rodear a esta peculiar cuadrilla intelectual.
– La Casa de la Orilla de Daphne du Maurier, ed. Alba
¡Una nueva obra de du Maurier en Alba! La colección Rara Avis nos trae una historia realmente peculiar, que incluye a un hombre con su vida montada, a una viuda con dos hijos, un profesor de biofísica con una droga para viajar al pasado, una dama caída en desgracia, intrigas y amoríos en el S XIV, desazón y desencanto con el presente, confusión entre realidad y fantasía, y dos corrientes temporales en las que los acontecimientos se van precipitando. ¡Con Daphne du Maurier siempre sabemos que va a haber algo más!
– Maud Martha de Gwendolyn Brooks, ed. Los Aciertos
Ganadora del Pulitzer gracias a su poesía, Gwendolyn Brooks es una autora con un punto de vista lírico. Así que era de esperar que en esta novela nos hable de una niña que se cría en el South Side de Chicago en los años cuarenta, con sus partes malas pero también con otras -como los dientes de león- que la llenan de luz. Una mirada a lo cotidiano de una vida a la que el racismo, la pobreza o la desigualdad -las desigualdades- no pudieron arrebatar ni la rabia ni la belleza.
– Juego limpio de Tove Jansson, ed. Minúscula
Aquello que se llama autoficción como algo novedoso puede ser rastreado antes, por ejemplo en esta obra de Tove Jansson, que podemos ver como una novela o una gran colección de viñetas, de fragmentos de la historia de dos artistas que han decidido compartir su tiempo juntas, pero respetando su espacio y sus necesidades. Con todo el hermoso estilo que podemos esperar de la autora.
– Ise Monogatari de Anónimo, ed. Satori
Todo un clásico de la poesía japonesa del Siglo IX y X, o bien toda una obra fundamental de la poesía japonesa clásica. En una versión -diría que la primera desde que Hiperión publicara la suya a finales de los ochenta- con el habitual mimo editorial demostrado en la traducción comentada, así como en el prólogo, que explica los matices y permite comprender su impacto. Un retrato del amor y la naturaleza, en el que la vida y la muerte se van mostrando mientras en su centro vemos a un poeta y amante, Ariwara-no-Narihira, que sirve al anónimo autor para hablar sobre lo efímero.
– La Jornada del Muerto de Larry McMurtry, ed. Valdemar
Volvemos a los mundos de Lonesome Dove, aunque esta vez Valdemar ha decidido saltar a la tercera novela del ciclo de Larry McMurtry… Aunque fuera por cronología interna la primera, al ofrecernos las primeras aventuras de Woodrow F. Call y Augustus McCrae en una versión de la Expedición texana a Santa Fe. Por supuesto también aparecerán versiones de algunas caras que conoceremos luego. Así que esto es, una continuación por si alguien se le hizo corto Lonesome Dove.
– Tomates verdes fritos de Fannie Flagg, ed. Capitán Swing
Hace más de una década ya de la última edición de esta novela en España -en RBA, si no me he saltado ninguna- y sigue siendo una alegría ver esta historia de amistad, resistencia y… cocina alternativa. Dos mujeres hablan, una es de mediana edad, la otra es anciana. Le está contando la historia de su vida, la historia de dos amigas a finales de los ’20s. Así, entre el presente y el pasado, hablando de la discriminación a la mujer, el racismo, la homosexualidad, la miseria o el alcoholismo, y haciéndolo desde un optimismo desbordante, van demostrando cómo abordar la realidad y, sobre todo, cómo calentar el corazón.
– Belleza en el caos de Jakuchō Setouchi, ed. Satori
Además de traducir La historia de Genji del japonés clásico, ser una pionera feminista y ordenarse como monja budista Setouchi también fue una autora ciertamente notable. Responsable de títulos como esta Bi wa ranchō ni ari, una historia de una de las mujeres detrás de al primera revista para mujeres, Seito, Noe Ito. Encargada de la revista después de que la fundadora, Raicho Hiratsuka, decidiera cambiar su vida. Pero esto solo fue una parte, porque en treinta años se casó tres veces, tuvo siete hijos y se convirtió en un prototipo del feminismo, uno de los nombres principales para hablar de este movimiento en Japón. Setouchi cuenta aquí su historia, compleja e intrincada.
– Poesía Completa de Wisława Szymborska, ed. Visor
Así, un poco de la nada, nos llega el aviso de que Visor va a publicar la Poesía Completa de la gran Wisława Szymborska. No negaré que tengo mis preguntas sobre la edición que Visor pueda realizar, pero absolutamente ninguna sobre la poesía de Szymborska. Así que vaya lo uno por lo otro y, al menos, sabed que esto existe.
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