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No es que yo esperara gran cosa de una serie de animación infantil en Netfils pero este Dog Days Out (USA) ha logrado no solo que me parezca una pérdida de tiempo con distintos modelos que parecen más con algún tipo de merchan en mente que con algo que actúe en realidad -partiendo ya de que la premisa ‘cuando no hay humanos por delante las mascotas Y los juguetes pueden vivir aventuras porque en realidad están ‘vivos’ y hablan’ es un ejemplo de reciclaje de cosas populares de la manera más triste posible- pero que la única manera de hacer que funcione sea con escatología barata… Pues no ayuda, la verdad. Pero supongo que el festival de chistes de mocos del primer medio capítulo estaba para algo. Lamentablemente es lo más destacado de una muy poco destacable y sospechosamente genérica serie.

Hacía tiempo que no veía una serie tan mal actuada como Entre paredes (O) (MX), no me extraña que me haya costado tanto encontrar información sobre ella porque vaya tela. He llegado a pensar que en realidad era algún tipo de piloto que no se había estrenado, pero no, es que les debe de dar vergüenza. Y no es para menos. La actriz principal, que es uno de los motores de la serie, tiene pinta de que ha llegado ahí por ser familiar de algún jefazo, porque no existe motivo alguno. Su relación ‘romántica’ con el coprotagonista tiene la misma química que el agua y el aceite y, en general, las poco sensatas decisiones de la trama logran empeorar a ojos vista. Es una lástima porque aunque el punto de partida sea el de una muy obvia trama romántica sin muchos alicientes y con un cierto pestazo a rancio -tanto por lo viejo de las premisas como por el tufo ideológico- creo que se podría haber salvado para que la cosa quedara por lo menos dentro de lo competente. Pero es que no da ni para que se salve como desastre. Es más una función escolar de colegio pijo con más dinero que cabeza en su producción.

Imagino que esta decisión de emitir Funboys (UK) es algún tipo de reparación, porque lo cierto es que tener a un trío de jóvenes en Irlanda del Norte con sus vidas más o menos cotidianas y no muy graciosas tratadas como si fuera algún tipo de poderoso artefacto de humor… Bueno, para todo tiene que haber un hueco. Incluso los señores blancos sin más que aportar que su localización geográfica.

La gracia de Goldie (USA) está en cómo logra ser la misma serie de infantil de siempre, pero sin serlo. Porque Goldie es… una giganta. Una giganta infantil, claro, pero giganta por lo demás. Así que el mensaje de ‘todos somos diferentes y eso es bueno’ que tan claramente centra la historia aquí permite un giro un poco… diferente, claro. Porque los retos de Goldie muchas veces son a cómo no causar daños simplemente existiendo. No sé hasta qué punto es algo meditado o buscado, pero la autoconsciencia de la joven claramente tiene un punto fundamental en la serie. Es una lástima que, sobre todo, se busquen la historias y discusiones habituales, porque sospecho que podían haber ido en otra dirección para explorar otro tipo de historias. Pero no querían, y eso es algo que entiendo que también tenemos que reconocer y aceptar.

¿Recordáis cuando hará una década o así estaban los medios -iba a decir ‘cortesanos’, pero es que tampoco hay muchos más- haciendo unos espantajos telefilmeros sobre la monarquía española? Pues parece que no es la única monarquía que da para espantajos -aunque no sé cómo les estarán viendo que este año se han preparado varias series sobre el tema- porque los noruegos han sacado Harald og Sonja (O) (NO), que es el mismo tipo de telefilme con la misma estructura estúpida y, sinceramente, una capacidad para la vergüenza ajena no tan alejada. En fin, estoy seguro de que tiene que haber un micronicho que disfrute de este espectáculo, pero estoy muy lejos de poder incluirme dentro.

Hay veces que viendo una serie te haces una idea de su procedencia, pasa muchas veces que uno se encuentra ante algo que adapta un webtoon, y pasa también en obras como Invisible Boys (AU) que en cuanto llevas un rato puedes estar seguro de dos cosas: Que es una adaptación de un libro juvenil, y que lo escribió un hombre. La historia de cuatro jóvenes queer en la Australia rural, con el fondo de la consecución del matrimonio igualitario. Que no significa, ni mucho menos, que ahora estén en una mejor posición. Y precisamente eso es lo que tenemos, cuatro vidas distintas, cuatro contextos diferentes y diferentes maneras de enfrentrase y seguir adelante a situaciones melodramáticas porque si no sufren no son queers. La ausencia de representación de todo lo demás que entra en esa palabra paraguas o la sensación de que van a acabar siendo dos parejas -que quizá no sobrevivan a la serie, pero que muy claramente están buscando ir por ahí- voy a asumir que es por esa decisión juvenil de explotación al estilo de un Heartstopper (ofreciendo una fracción de lo que hacía aquella) y muy lejos de éxitos queer australianos como la gran In Our Blood. Que entiendo que está bien que se haga, y que por lo menos el centro no es un personaje hetero que aprende a superar sus prejuicios para ser el mejor aliado posible. Pero que se queda muy coja en muchas cosas. En fin, supongo que estando como estamos por lo menos podemos alegrarnos de que exista.

Poco interesante para mí lo que esta Mellomubi (O)(CS), o 멜로무비 o Melo Movie o Luces, Cámara, ¡Amor! o…, tienen que contar. Porque no deja de ser la historia de siempre de chico conoce a chica pero con un desaprovechadísimo fondo dentro del negocio de las películas. Excesivamente largo y con muy poca gracia, es una lástima que esto sea lo que nos ofrezca la serie.

Algo mejor ofrece Tong Hua Gu Shi Xia Ji (O)(TW), o 童話故事下集 o I Am Married… BUT o Casada, ¿pero a qué precio? o…, que está más cerca de ser un drama con algún toque de comedia que al contrario. Porque esta historia sobre las presiones que sufren las mujeres para llevar una vida dentro de un ideal concreto -casarse, tener hijos, ser una esposa ejemplar- , con una protagonista que intenta sobre llevarlo pero que acaba casándose también y ahora no tiene claro si la situación ha sido una mejora, muestra con suficiente empatía y claridad su situación como para el resultado pueda llegar a hacer gracia. Desde luego no es el amor lo que más importa aquí, ni lo que parece que se vaya a usar como elemento redentor. Y eso sin necesidad de que el marido sea la clásica definición de un mal tipo. Ni mucho menos. De hecho tiene pinta de que van a buscar un final… no sé si ‘feliz’ pero al menos ‘aceptable’. Así que los problemas que tengo con ella van más de lo poco adecuado que soy como público que de la serie en sí. Supongo que si estáis como para este tipo de historias puede ser justo lo que buscáis.

Curiosa esta Yu Jin Zhi Shang (O)(CH), o 余燼之上 o The Embers o Las Brasas o, en la que se reintroduce a un joven en los detectives juveniles (o sabuesos, si hay que hacerle caso) mientras se nos cuenta una historia del pasado y otra del presente. La del pasado tiene pinta de que será el arco argumental de la temporada, mientras que en el presente él y su hermano comienzan enfrentándose a un caso que ya veremos cuántos capítulos les lleva. Eso y, además, ver cómo desarrollan el giro que propone. Así que creo que me veré mínimo un par de capítulos más a ver por dónde tira.

Parece mentira cómo esta Virdee (UK) se empeña tanto en su inicio en mostrarse como una obra de acción que cuando resulta que lo que de verdad le interesa es el conflicto entre el policía poli protagonista y su familia por el rechazo religioso de su padre -sij- a la persona con la que se ha casado -una mujer musulmana- resulta difícil de conciliar ambas ideas, sobre todo porque todo el tiempo que se apartan del caso -la desapariciones de jóvenes del sudeste asiático- parece cada vez más melodramón. No es que la parte de acción sea una gran cosa -tienden a confundir mover la cámara y ofrecer multitud de planos seguidos con ofrecer algo de acción- pero al menos es menos si van a tirar por lo telenovelesco que no sea en las calidades más genéricas de la novela diaria. En fin, que ojalá me hubiera gustado más, sobre todo porque el conflicto religioso del centro podría haber sido algo más interesante en tiempos de Modi si no hubieran decidido dejar a los hindús fuera de la discusión. Porque son precisamente a ellos a los que el actual clima etnonacionalista del gobierno está colocando por encima de ambos grupos y, como se señala en la serie, en contra de los musulmanes que son tratados como ‘el enemigo’. ¿La trama de investigación? Pues ahí está la pobre, sin tener aspecto de que a nadie le haya importado mucho.

 


Parece mentira reunir a tantas actrices cómicas tan buenas y lograr una serie tan aburrida como  Amandaland (UK), una serie de media hora que logra parecer de hora y media y en la que aunque cada cual hace lo que puede nadie brilla. Peor aún, su situación bastante obvia de spin-off de Motherland va dejando claro que en realidad es una especie de Motherland 2.0 más que una serie con entidad o intencionalidad propia. En fin, que no. Y ya lo siento porque tanto la serie original como la gente implicada prometían algo mejor.

Supongo que en Netflix tendrán que empezar a trabajar en su problema de adicción, porque esta Apple Cider Vinegar (O)(AU) es otra inane propuesta de true-crime de altos vuelos… bueno, en realidad los únicos vuelos son que hay influencers por medio, y el caso es lo suficiente conocido (y no muy sorprendente) así que lo que acaba quedando es una cáscara… una cáscara que rellenan mal con saltos temporales y personajes que no pueden dar más igual. Sí, de todo se puede sacar una buena historia, pero eso no significa que lo vayan a lograr ni las actrices a cuya mayor gloria se montan estos teatrillos.

Correcta pero poco más, estos The Åre Murders (O)(SU) es la clásica adaptación de novelas nórdicas de detectives con sus paisajes nevados, sus polis con problemas y sus pequeñas comunidades con secretos. La decisión creativa más sorprendente es que parece que han decidido contar dos libros, uno en tres capítulos y otro en dos. Pues bueno. Supongo que para rellenar fines de semana valdrá, o algo. Pero me temo que no hay nada que destaque -tampoco para mal- en esto.

Puf. A veces sospecho que a Netflix solo hay que venderle algo una vez y el resto ya puedes venderle versiones de ese algo. Después de TAU y siguiendo con las tradición de ir dedicándose a emitir películas como Margaux llega  Cassandra (O)(AL), que parece el batiburrillo salido de Dream House, Smart House, e incluso Demon Seed -y algunas trazas de Deadly Friend y Electric Dreams también se pueden encontrar-. Vamos, que es un batiburrillo de cosas vistas previamente cuya mayor originalidad es tratar de trazar líneas temporales para que esta historia que no parece tener nunca muy claro por dónde quiere ir parezca tener algo más de empaquete de lo que demuestra. ¿Por qué ha acabado lo que a todas luces era un telefilme de fin de semana convertido en una serie de varios capítulo? Supongo que el misterio de la técnica, pero me temo que esta cafetera asesina solo le interesará a los muy cafeteros.

Hablando de lo cual, aquí tenemos una nueva versión del libro Celda 211 (O)(MX) que tanto éxito tuvo como película española y que ahora llega como miniserie por motivos que, de nuevo, se me escapan. Teniendo en cuenta que el libro original no era muy largo creo que sería más sencillo leerlo en voz alta. Porque aportar, lo que es aportar, no aporta demasiado. Quizá parezca un poco más sórdido todo, pero poco más. En fin.

Buenas intenciones y no mucho más, eso es lo que nos trae este Clean State (USA) en el que una mujer trans vuelve a su pueblo a reencontrarse con su padre que no tiene idea de que hubiera transicionado. Lo cierto es que más allá de ese ‘encanto’ que pretende ofrecer, con gente que se equivoca pero que sabe reaccionar, no hay mucho más, pero hay que agradecer que organice las cosas un poco diferentes, un poco con cabeza. Que nos ofrezca a uno de los personajes principales como un ex-convicto con una hija, que la construcción que el padre de la protagonista hace de su vástago en el pasado sea rota por la protagonista y podamos ver cómo lo que se había ido contando no era la realidad sino lo que el padre quería que fuera la realidad. Supongo que parte de esta series busca ser el equivalente de esas películas de Hallmark, llevándolas un poco más allá. Si es eso lo han logrado completamente. Es una lástima que no sea más divertida.

Una de mis sorpresas de la semana no es solo que Common Side Effects (USA) me haya agradado siendo como es una de esas series de animación de [adult swim], es que tiene muy claro lo que es y cómo quiere serlo. Así que en realidad estamos ante una especie de bio-thriller con conspiraciones y malvadas farmacéuticas. A la que le han dado una pátina de humor. Y le han puesto un estilo de dibujo -que no me ha gustado, pero que veo por dónde va- y una animación -que me ha gustado incluso menos pero se nota que es decisión y no falta de recursos, en fin- de modo que si se puede sobreponer uno a las decisiones artísticas y a una cierta morosidad y reiteración en lo que nos cuenta y cómo nos lo cuenta tenemos una serie apreciable. Podría ser mucho mejor, sin duda, pero ya con lo que es logra destacar. Que no es poco.

Supongo que la película funcionaría lo justo, porque este Golden Kamuy – Hokkaidō irezumi shūjin sōdatsu-hen o 連続ドラマW ゴールデンカムイ-北海道刺青囚人争奪編– o Golden Kamuy: En busca de los prisioneros de Hokkaidō o lo que queráis no deja de ser la continuación directa de aquella película convertida ya en serie. Con el problema de que le falta el principio que es la película. Tantos años más tarde y volvemos a aquellos telefilmes que si tenían éxito se les daba serie. En fin, por lo demás lo que tenemos es una continuación correcta y poco más del manga. Mucha gente con disfraces pero no mucho interés detrás, pero tampoco dejadez. Simplemente… algo que existe. Que supongo que nos tiene y puede valer también.

Una alegría, de verdad, este Man Ying Xun Zong (O)(CH) o 漫影尋蹤 o Back For You o dios sabe si tendrá nombre en español. Una historia ciertamente particular en la que un tipo es salvado de un disparo por una mujer desconocida para él. El tipo resulta ser un poli infiltrado, la mujer resulta tener con ella unos cómics -peculiares también, he de decir: estilo occidental pero hechos solo por una página- en los que se encuentran hechos reales… comenzando por la propia historia que ha acabado con ese disparo. A partir de este peculiar piloto parece que el protagonista irá encontrándose con casos relacionados más o menos con estos cómics, tratando de descubrir la identidad de la mujer, y viendo toda una serie de meta-historias explicadas. Y si bien hay algunos puntos en los que se nota cierta ranciedad -la protagonista se pasa hospitalizada la práctica totalidad del capítulo y es más importante como ‘objeto’ que como ‘sujeto’- no lo es menos que hay humor y acción bien llevados y que es difícil acercarse siquiera a entender por dónde se supone que pretenden salir las tramas. Así que habrá que ver cómo continúa, pero de momento me parece un logro.

Formalmente correcta pero me temo que no muy interesante para quien esto escribe -puede que sea culpa mía, no lo dudo, pero no creo estar tan lejos de ser su público, aunque a saber- esta Miss Austen (UK) que adapta el libro del mismo nombre es una ficción a partir de una realidad, una historia sobre la hermana de Jane Austen y su gestión de las cartas entre ambas y de -hasta cierto punto al menos- el buen nombre de su hermana en un momento en el que eso importaba. Pero, como decía, todo es correcto sin más. Incluso Keeley Hawes, que es la que más hubiera tenido que ganar con esto. En fin, supongo que habrá fanses a los que le valga, a mí me parece que es requisito necesario.

El que un miembro del reparto fuera famoso por otras cosas no sé si habrá jugado a favor o en contra de Newtopia (O)(CS) pero ya os puedo decir que no se nota demasiado, salvo que el larguísimo primer capítulo que se empeña machaconamente en contar una y otra vez lo mismo y que solo enseña la patita de lo que quiere ser, haya sido hecho así por algo en concreto. Pero me temo que no, que simplemente han pensando que esta colección de tópicos y gracietas había que alargarlo de alguna manera, que quizá el piloto lograría que nos interesaran los personajes y su situación o… yo qué sé. La verdad es que resulta poco interesante y menos aún divertido. Supongo que no siempre las estrellas de fuera logran un vehículo a la altura de sus expectativas.


Hecha con las vueltas del pan, y aún les sobra para la promoción, esta The Z-Suite (USA) es una comedia -por llamarla algo- de las que dan vergüenza y que parece haber surgido de otras ideas mucho mejores y mucho mejor llevadas. Pensar que la semana pasada hablábamos de Optics, que hace mucho de lo que se nos muestra aquí… pero mucho mejor. Lo cierto es que parece más creada a partir de obras como Reboot, Younger o The Glamour. Pero sin entender qué querían contar aquellas. Porque incluso las menos exitosas lograban reflejar algo que aquí no aparece. De hecho, me dan ganas de ver si realmente hay algún joven envuelto en la creación de la serie esta. ¡EN FIN! Oportunidad perdida tras oportunidad perdida.


Diría que era cuestión de tiempo que MAX, al menos MAX Brasil, intentara meter el dedo en las telenovelas diarias. Al gin y al cabo lo van intentando desde distintos sitios, supongo que alguno acabará funcionando. Pero lo cierto es que Beleza Fatal (O)(BR) es más interesante por todo lo que ocurrió por fuera que por la serie en si. Hasta el punto de que el proyecto llegó a cancelarse un par de veces. Pero aquí estamos, con él estrenado tras muchas -muchas- vueltas en las que el equipo creativo, los actores o el título ha ido cambiando. Y, al final, el resultado es un poco lo esperable. Una mujer joven dispuesta a vengarse de los ‘pecados del pasado’ de un par de familias ricas, poderosos y blablabla, historias en las que se han metido las redes sociales de por medio porque los influencers son los nuevos famosos, o algo. Pero que con los últimos años suena a más que visto. Y es una pena porque quizá si la hubieran sacado cuando tocaba no hubiera quedado tan… derivativa. Pero, vamos, con eso y todo es una novela sólida con sus personajes excesivos de moralidad gris, sus motivaciones y una pila de decisiones ridículas. Así que podría haber sido mejor, pero también peor. Quedémonos con eso.

Esta Blindspår (O)(SU), adaptación del libro de Anne Holt publicado originalmente -incluso en España- como 1222, no deja de ser el octavo libro de la serie de Hanne Wilhelmsen -que hasta donde yo sé lleva ya una docena, o trece si contamos también el cruce con la serie de Inger Johanne Vik, aunque en España vayan a publicar ahora el décimo- así que hay mucho anterior con lo que lidiar y una posibilidad a futuros de continuar la serie. Quizá esa decisión de comenzar por el octavo sea lo que cause su problema con los flashbacks. No solo que existan, también que parezcan estar contando otra historia. Porque es lo que está pasando, son fragmentos de un libro distinto. Pero bueno, que se puede comprender que decidieran empezar por este porque, al fin y al cabo, ofrece una premisa un poco más distinta. Hanne Wilhelmsen, que lleva un par de libros en silla de ruedas, está viajando en tren. Al menos hasta que una avalancha lo hace descarrilar, mucho. Los pasajeros tienen que buscar refugio en un hotel aislado mientras fuera sigue la tormenta de nieve y, por supuesto, pronto nos encontraremos con un cadáver. La serie es capaz de manejarlo con competencia aunque… iba a decir que sin brillantez, pero es que tampoco lo intentan. Están para presentar un murder mystery, un thriller incluso, clásico y con eso les vale. Así que si eso es lo que busca supongo que podrá valerte también.

Mi mayor problema con Kibic (O)(PO) es que hubiera jurado verla antes. De hecho, me he ido a ver si era una adaptación. Total, si Netflix lleva ya un par de Machos Alfa lo mismo aquí estaban adaptado… yo qué sé. ¿Barrabrava? Pero parece que no, que aseguran que es suya. Así que esta historia de un adolescente arrastrado por su padre a la vida hooligan, la violencia y blablabla que podría haber sido una lectura recomendada de instituto -quizá esa sea la idea- acaba resultando tan genérica que, bueno, tampoco merece mucho más tiempo.

La sorpresa agradable de la semana llega con Optics (AU), una serie sobre una empresa de PRs que quizá no sea tan divertida como una comedia se supone que debería de ser pero que es plácida. Una sensación de tranquilidad contenida entre el caos en el que se encuentran metidos en todo el tiempo, personajes caricaturescos pero que logran seguir adelante y unas tramas que casi se pueden ver venir pero que son tratadas con cierto humor y humanidad. Es difícil explicar cómo logra funcionar algo que no debería, más aún cuando en realidad ‘funcionar’ tampoco es exactamente la palabra. Simplemente logran una serie que se puede ver con agrado, lo que bien pensando puede ser muchas cosas pero no algo simple. Así que mis felicitaciones a Jenna Owen y Vic Zerbst (el dúo cómic australiano Freudian Nip) que son las protagonistas y responsables de lograrlo.

Una de las mayores distancias que se puede imaginar es la que hay entre una sinopsis y su realidad. Así podemos decir que Paradise (USA) es la historia del jefe de seguridad de un Presidente USA después de que se cometa un asesinato en su teóricamente bien protegida residencia. Lamentablemente que algo sea cierto no significa que sea exactamente la verdad. Nos pasamos el piloto conociendo a gente y pasando laaaargos momentos con este jefe de seguridad, con su historia, con sus circunstancias… que haya un asesinato por medio casi parece más un estorbo que el centro. Posiblemente por eso cuando llega la ‘sorpresa’ del final del primer capítulo lo que acaba es siendo el punto de ruptura. Para mí, desde luego. Lo último que me interesa es seguir por ahí teniendo en cuenta a lo que han hecho durante todo el piloto. Estoy seguro de que habrá gente a la que será lo que se la venda. Pero estoy muy aburrido de determinados clichés manidos y este último lo están usando en exceso estos últimos años -miedo me da preguntarme si es por pura imitación o por ver la gente qué opina-. Pero, vamos, que cualquier interés de la sinopsis desaparece en cuanto llevas veinte minutos de piloto y te das cuenta de que no es una introducción, es cómo va a ser el resto.

La verdad es que cuando uno piensa en que vayan a hacer una ficción oscura de espías como en Przesmyk (O)(PL) siempre espera que sea de manera figurada… ¡No literal! Prácticamente en penumbra nos muestra la consabida historia de espías yendo de aquí para allá con sus problemas y blablabla. La actriz principal hace lo que puede pero tampoco es mucho. Y al final es un relleno más por mucho que lo que propone -centrarse en la época anterior a la invasión de Ucrania y localizar la historia en esa zona que une Polonia con Lituania y está flanqueada por Bielorrusia y Rusia. Pero me temo que ni eso, ni la trama de ‘quería dejar atrás este trabajo’, ni nada de lo demás acaba de tirar mucho más, En parte por esa manía de que todo esté a oscuras y sea muy serio y muy dramático. Ni siquiera la escena en exteriores casi al final logra rescatar las posibilidades del piloto.

Bastante curiosa esta propuesta vietnamita que no tengo nada claro cómo se les ocurrió, porque Tiệm Ăn Của Quỷ (O)(VI), o Devil’s Diner o El restaurante del Diablo, parece querer imitar a los indonesios y su terror pero, a la vez, hace toda una mezcla de referencias que va de aquella Nightmare Cafe que co-creó Wes Craven en el que Robert Englund era el ‘dueño’. Excepto… Porque lo que aquella tenía de historia sobre redención o cambio esta lo tiene sobre condenación. Y está claro que el reparto del café es más reducido y con su propia historia corta. Más en línea con ese terror del que hablábamos antes. La idea de que sean siete episodios y cada uno de ellos esté centrado en un pecado capital a partir de un artefacto místico de aspecto nativo -con lo que no tiene mucho sentido que el centro moral sea algo tan cristiano como los siete pecados capitales- con una persona que acaba en el restaurante y a partir de ahí es ‘tentada’ y que sigue, en fin, una narración sobre rieles que supongo que a los aficionados al género no nos desagradará del todo pese a ser muy claramente rancho. Porque entre las evidentes limitaciones presupuestarias y cierta sensación de que cada vez que se van a ‘dejar llevar’ hay que reconducirse… pues bueno. Supongo que como esfuerzo es interesante porque, además, no solemos ver muchas obras vietnamitas por lo de las series. Pero hay mucho hueco para la mejora. En fin.

Puf. Es difícil saber por dónde empezar con Your Friendly Neighborhood Spider-Man (USA) pero creo que podría marcar una época porque logra ir más allá de ser una mala serie para ser algo mediocre y enfrentada a sí misma. Probablemente la mejor forma de definirla es ‘bienqueda’, una cualidad de intentar agradar a todo el mundo que acaba desagradando a todos. Quiere ser una cosa y su contraria, quiere tener una animación moderna como las del spider-versos, pero recordar a la de los años sesenta, así que al final la animación tiene unos diseños modernos y clásicos y un aspecto de ‘cut-scene’. Quiere mostrar diversidad pero sin mostrar lo que eso significa, quiere ser lo de siempre pero algo completamente distinto, quiere parecerse al MCU pero sin dejar de parecerse a los cómics originales, quiere hacer referencias pero que no sean referencias. Y logra no tomar una decisión buena EN NADA. Es muy notable, de verdad. Porque la forma de cambiar el origen, la forma de gestionar esos secundarios, esa Tía May que cualquier día va a ser de la misma edad que el héroe, lo del Tío Ben, ese… todo. En fin, otra oportunidad perdida, pero bueno en tres años cerrará y llegará la siguiente. A ver si funciona mejor.

A veces las cadenas generalistas intentan juntas un revoltijo de cosas a ver si alguna funciona. Por ejemplo con Watson (USA) tenemos el gancho de Holmes y algunas referencias mal digeridas y medio regurgitadas, un obvio interés en imitar algo cercano a House y los modos y estilos habituales del drama médico. Lo hacen de manera que todo queda a medio cocer, con varias de sus partes en lucha interna y, en general, logrando un batiburrillo de escaso interés.


Normalmente diría que The Hunting Party (USA) es un más de lo mismo pero la verdad es que esto suena a sobras recalentadas. Una buena parte de las cuales vienen de Criminal Minds y otra de esas series de profilers y de premisas ridículas. La de esta serie lo es especialmente, más por lo que dejan de hacer que por lo que se ve. Porque por lo menos hace década y pico en Alcatraz había un sentido a la fuga y la persecución, aquí el descubrir que algunos de los reclusos huidos a los que hay que atrapar se supone que fueron ejecutados hace años y toda la trama de misterios -ese Lost que nos sique acechando- resulta francamente risible por lo poco que se molestan en contarnos en el piloto. Así que al final tienes esto: sobras recalentadas. Supongo que alguna cadena lo echará a las siete de la tarde, porque no da para mucho más.

Tener una vez un éxito es el motivo más importante para insistir en ello. The Joe Schmo Show (USA) fue un exitazo hace algo más de veinte años. Tuvo tres temporadas y un intento de revival. Ahora volvemos con un nuevo intento que, en realidad, tiene tos problemas. Primero: Que lo más importante es el casting de la figura central. Segundo: Que el programa tiene que ser menos interesante que las dinámicas humanas. Ah, que he dado por hecho que os acordaríais pero no hay por qué. El concurso era una parodia de aquella ola de telerrealidad y se basó en poner a una persona anónima en mitad de un concurso que estaba amañado… porque todos los demás eran cómicos / actores. Sí, lo de Jury Duty pero en Spike a principios de los ’00s. Y el problema aquí es que el ‘inocente’ es un tanto meh, pan sin sal, y que el programa -se supone que la primera de una adaptación USA de uno surcoreano- parece más pensado que el resto de cosas. Supongo que también es el paso del tiempo y el haber visto los giros y movimientos de una y otra cosa.

Con un inicio de película de acción, unos títulos de crédito que de puro espantosos podría creerse que son paródicos y un un desarrollo de serie médica -sección Imbécil al Cargo muy claramente inspirado en House, pero también usando trucos que vimos en Urgencias hace ya tantos años, y de New Amsterdam no hace tantos- da igual que Jungjeungoesangsenteo (O)(CS), o 중증외상센터 o The Trauma Code: Heroes on Call o Héroes de Guardia o…, intente luego nivelarlo un poco con un par de momentos surcoreanos, demostrar el dinero gastado y acabar de nuevo como en una de acción. Supongo que podríamos decir que el resultado es mejorable, pero sospecho que es también lo que buscaban hacer.

Puede que Martin Clunes lograra ser un tesoro nacional gracias a Doc Martin y Men Behaving Badly, pero no sé si eso justifica esta Out There (UK) a mayor gloria suya. Un padre solo con un hijo metido en líos y una granja aislada, un asedio, y no mucho más, la verdad. Lo mismo como película hubiera tenido más gracia, así que supongo que depende de lo bien que os caiga Clunes.

Otro estreno ‘blandito’ de Apple nos llega esta semana, esta vez Prime Target (UK) presenta una historia de… ¿espías? a saber… con un matemático y sistemas de vigilancia. Lo cierto es que pone a muchos actores más o menos conocidos -como David Morrissey– casi como cebo, y la serie no es… bueno, no ofende. Quizá después de este piloto logre remontar o algo, pero es que tampoco hay mucho que haga seguir adelante, más allá que la propia inercia.

Parece mentira que en septiembre del pasado año tuviéramos Thalaivettiyaan Paalayam y ahora llega Sivarapalli (O)(IN), que no deja de ser una versión demasiado similar pero ciertamente peor. Aunque, en teoría, se trate de una actualización de Panchayat. En cualquier caso, de nuevo tenemos a un joven que ha estudiado y que acaba teniendo que ocupar un puesto en un pequeño pueblecito cuando él preferiría estar en otro lado. Sí, como Doctor en Alaska, ya sabemos. Pero me temo que esta es la que tiene personajes más flojos y tramas menos interesantes. Y el problema es que estas series dependen más de los personajes, su carisma y sus relaciones que de cualquier otra cosa. Aunque, al menos, no nos quedamos sin opciones si queremos algo un tanto mejor.

La vida se abre camino, o algo. Así que después de la versión original de The Thundermans (2013–2018) y de que el año pasado se estrenara el telefilme The Thundermans Return el éxito -suficiente- de este último facilitó que ahora nos llegue The Thundermans: Undercover (USA) que es más o menos la serie original con una premisa ligeramente distinta y, bueno, con una nueva adolescente por aquello de que los adolescentes de la original tienen ahora 12 años menos y esta no es una serie de instituto como para hacer pasar a gente de veintitantos por chavales. Así que más humor sencillo y superhéroes más sencillos aún para lo que no deja de ser un muy decidido y voluntarioso más de lo mismo. Es decir, muy claramente han decidido que sea más de lo mismo. Eso es lo decidido y voluntarioso.

Supongo que ya hemos llegado al punto en el que se puede hacer una obra histórica como Whiskey on the Rocks (O)(SU) intentando que sea una no-muy-interesantes sátira. Hay una serie de decisiones en cómo mostrar a los diferentes líderes políticos y, en general, parece más que alguien contó esto como anécdota y pensaron que daría para serie que como material que realmente sirva. Más aún cuando su idea de comedia es gente sorbiendo la sopa. En fin, yo qué sé.


Supongo que cuando haces una serie a partir de una película pasan cosas. Con la italiana A.C.A.B. La serie (O)(IT) lo que pasa es que se nota que en realidad no tenían algo que contar. Así que van contando cosas aquí y allá, a ver si algo parece interesante como para seguir con ello. Una decisión discutible -sin duda- en la que las posibilidades de la premisa acaban desperdigadas y sin que esté muy claro ni qué es lo que pretenden ni a dónde quieren ir con ello. Pero bueno, supongo que son los peligros de intentar extender un film.

No sé si es sencillo explicar de qué va esta Adsız Aşıklar (O)(TU) porque tampoco ella parece convencida de si es una comedia o un drama. Yo diría que más lo primero, pero a saber. Porque esta historia de un tipo que perdió la fé en el amor y ha consagrado su vida a vender esto… pero no de manera directa sino por medio de na especie de ‘representante -marioneta’ que se hace pasar por él, y en la que además tenemos la apertura de una clínica para ‘curar el amor’ y luego la aparición /reaparición de una mujer… En fin, por  mucho que Halit Ergenç, el actor principal, se empeñe en tirar adelante con ella… Lo cierto es que requiere de una cierta aceptación en todo lo que está contando, todo el rato. Y supongo que todos tenemos claro que va a acabar encontrando el amor y bla. Pero bueno, supongo que si lo que hay en el centro del batiburrillo es una comedia romántica todo lo demás tendrá sentido. O algo.

Los británicos y sus cosas, la decisión de hacer este Brian and Maggie (UK) en el que se repasa una entrevista entre Thatcher y uno de sus ‘periodistas de cabecera’ que, además, era amigo, y que acabó tan mal -la entrevista- que dejaron de hablarse se supone que pretende… ¿qué? ¿Que creamos que ahí aún existía el poder de la prensa? Porque lo cierto es que pareció más un ‘movimiento propagandístico’ que sale mal. En fin. Sea como sea Coogan hace lo que puede para centrar en él la historia, ayudado porque Harriet Walter -siendo generosos- no está en su mejor papel. En fin, ingleses y sus cosas.

Ni mal,ni bien, ni todo lo contrario. Esta The Crow Girl (UK) es uno de esos thrillers británicos con los que rellenar alguna tarde, alguna noche, bien actuados pero sin alaracas, con una historia entretenida pero no sorprendente, llena de giros tan comunes como los lugares por los que transita, pues bueno, pues vale, pues me alegro. No es ni de lejos la peor serie de la semana, ni siquiera dentro de thriller inglés, pero tampoco es algo que vaya a recordar en unos días.

Quiero creer que esta La liberación (O)(MX) se ha hecho con la mejor de las intenciones, y no para intentar capitalizar el MeToo y el éxito de Barbie. Lo cierto es que es una obra más ambiciosa de lo que su creadora es capaz de hacer, mostrar o, en general, dirigir. Con varios niveles temporales y estilos que, sin embargo, tiene un tufo a señora blanca rica queriendo ser artísticamente relevante con Un Mensaje y su idea es ‘hablar de las contradicciones’ y no… cualquier otra cosa. Pero, en fin, al menos sirve para demostrar que puedes sacarle los dineros a una productora sin que nadie tenga muy claro para qué o para cómo. Ahora, si tiene idea de cómo quiere cerrarlo o a dónde quiere ir voy a estar MUY sorprendido. Aunque no tenga intención de ver mucho más, la verdad. Porque para qué. Si ya está encantada de haberse conocido.

Pues bueno, pues agradable y ya este Sakamoto Days (O) (JP) sobre un antiguo asesino a sueldo que se ha reconvertido en dueño de un bazar de barrio. Por supuesto su pasado no le va a dejar, y aparece un joven, y hay escenas de acción y momentos de humor doméstico, y esas cosas. Bien, sin más.

El intento de Disney de crear una serie original ha dado StuGo (USA), que logra canalizar esa mezcla de absurdo en el que todo es posible con un mínimo de sentido gracias a un grupo de chavales -seis- que van a un ‘campamento formativo’ para encontrarse que en realidad son carne de cañón para una científica peculiar. Por supuesto eso permite tener a un grupo variopinto en un entorno en el que todo puede pasar y en el que se permita el humor y la fantasía sin necesidad de dar muchas explicaciones. Como pasa en estas cosas los primeros capítulos no cuentan demasiado ni dan mucho trasfondo, así que supongo que se puede ver si te interesan este tipo de obras animadas. Y si no, pues lo mismo se puede esperar a ver si deciden crear algún tipo de trama interna. Pero vaya, que tiene todo el aspecto de haber decidido qué tipo de serie querían crear antes que cuál era el argumento a desarrollar. Si es que hay alguno.

Los ingleses sacan mucho thriller con distintos grados de éxito, esta An t-Eilean (UK) o The Island, se ha promocionado como la serie en gaélico más cara de la historia. Y para lo que han hecho la verdad es que se podían haber quedado en su casa. Porque sí, mucho decorado y mucha gente pero al final, subtítulos a parte, es lo de siempre. Y ni siquiera un ‘lo de siempre’ muy interesante, porque la investigación de una asesinato en una familia rica en una mansión en una isla, con un par de hijas que no estaban ni presentes, un par de hijos que parecen puestos a pegote, un padre tiránicos, relaciones extrañas con los policías y con el pueblo y, en fin, todos los clichés para una telenovela de clase alta antes que una investigación criminal que, en realidad, no parece interesarles ni a los creadores de la serie. Pues puedes meterle todos los paisajes escoceses que quieras. No tiene mucha solución, no sé ni si para usarla de fondo durante la siesta.

Dos veces me he visto el piloto de Unmasked (O)(CS) porque no me podía creer que lo que sobre el texto era interesante tuviera algo que ver con lo que me encontraba luego. Pero aquí estamos, con una teórica historia de periodistas y casos del pasado que acaba siendo más luchas de personajes y tramas complicadas para, sinceramente, algo que ni necesita ni merece ni la complicación ni la extensión del capítulo. Supongo que por eso tiene tanto relleno, tanto chascarrillo de humor surcoreano. Pero si le estás ya metiendo relleno al piloto, ¿qué ganas vas a tener de mirar más allá? Yo, desde luego, ninguna. Y es que no se puede uno fiar ni de las sinopsis, porque también ellas necesitan talento luego para su desarrollo.


-Empiezo a sospechar que en algún momento alguien vio el éxito de Yellowstone y pensó: ¡Lo que Estados Unidos quiere es western aburridos! Y aquí seguimos, este semana con American Primeval (USA), que decide que lo que quiere es más sangre y menos color. O algo. Los 48 minutos que dura este primer capítulo parecen hora y media de alguno otro. También salen los mormones por medio, como uno de los bandos, pero a estas alturas la promoción que hacen no me podría dar más lo mismo. Creo que estamos menos ante una serie para la siesta que a una serie para conciliar el sueño.

Lo nuevo de Hirokazu Koreeda es Asura (O)(JP), que no es Cazadora de Cartas sino una especie de melodrama familia. Por supuesto con todo el buen hacer y el cariño por las personas y los personajes que Makanai -sobre las cocineras de las Maikos- mostró hace unos años. Lo cierto es que esta es más tradicional, una historia de cuatro hermanas, de problemas familiares y de las cosas que hacen -o se ven obligadas a hacer- que recuerda con las debidas distancias a aquella Hermanas con una maravillosa Swoosie Kurtz que la NBC emitió durante la primera mitad de los noventa. Y digo esto como un elogio, porque se nota no solo el cariño sino el interés en los personajes, más allá de los hechos más o menos novelescos en los que se ven involucrados y, sin duda, con una mirada diferente. No exactamente más reposada, a veces casi al contrario, pero sí más dedicada a preocuparse por otro tipo de escenas que mostrar.

El valor de Black Warrant (O)(IN) supongo que está en la capacidad de lograr una serie que sea a la vez de época y carcelaria. Así tenemos la historia de un joven que se une a las filas de los carceleros por motivaciones generales -su familia necesita el dinero- pero con un cierto idealismo. Por supuesto a eso siguen toda una serie de movimientos criminales que tienen más que ver con otra serie de problemas estructurales y que, precisamente, van mezclando las partes dramáticas con las más dramáticas. Sí, aquí no hay comedia alguna. Así que depende del ánimo del espectador y las ganas de seguir una reconstrucción del ciertamente peculiar pero no muy lejano sistema penitenciario indio. Porque, además, se basa en las memorias de un funcionario de prisiones, así que todos los momentos que parecen demasiado increíbles probablemente sean hechos reales.

Algo tienen los surcoreanos para hacer sus melodramas románticos entretenidos, así que aunque Byeoldeulege Muleobwa (O)(CS), o 별들에게 물어봐 o When the Stars Gossip o Si las estrellas hablaran o…, parezca tener una buena cantidad de trucos que más o menos nos imaginamos por dónde irán, y algo así como el fondo de un webtoon, creo que la forma en la que mete historias dentro de historias y el sentido del humor que usa para envolver aspectos más dramáticos lo que la convierte en una serie quizá no recomendable pero, al menos sí que transitable. Que no es tan habitual últimamente.

El problema -bueno… problema– de que sea tan sencillo ver series de otros países es que cuando llega DOC (USA) te has podido ver ya la original italiana y hacer comparaciones. Y las comparaciones -además de odiosas- son lo de siempre: Americanizaciones en las que se empeñan en aplicar criterios conocidos y aprendidos y darle una pátina de luz blanca y limpieza que hace que todo parezca artificial. Así que eso es lo que nos acabamos encontrando, una de médicos genérica y artificial.

Supongo que las series suecas tienen estas cosas pero Genombrottet (O) (SU) no deja de ser una miniserie de true-crime en cuatro capítulos que en su piloto se dedica a demostrar que debería haber sido otra cosa. Porque para contarnos que tardaron 16 años en resolver el caso y que mientras la vida familiar del inspector se vino abajo y que los alrededores blablabla… pues no había falta tanta historieta. Más aún cuando la solución acabó siendo la que fue. Que en el piloto no se menciona pero, mira, normal. Si esto cuentan en el piloto cómo acabaron arreglándolo no pasa la gente. Y ya me cuesta creer que lo vayan a hacer.

¿Por qué a esta serie no le ha tocado trailer? ¿Es que Netflix está haciendo de las suyas y en realidad la han sacado de a saber dónde y no se han molestado en crearle uno? ¡Yo qué sé!
Pues aquí llegamos con North of North (CA), una sitcom medianamente actual en la que una joven inuk harta de su vida y, sobre todo, de la manera en la que se comporta el cretino de su marido, decide que tienen que cambiar las cosas. Inofensiva, pero supongo que medianamente agradable. Podría ser peor. Podría llover. O nevar. O algo.

Dick Wolf tiene un hijo. Ya, yo también estoy sorprendido. Pero Hollywood. Es caso es que Elliot Wolf es el co-creador de On Call (USA), que es algo así como si Wolf (padre) hubiera decidido mezclar COPS y The Rookie. Por suerte es como media hora. Pero imagino que las cosas dependen de cómo se miren, así que para consumir tiempo – ¿ocuparlo?- y tratar de recordar de dónde conoces a ese actor… supongo que podría valer.

Me gusta cuando puedo usar lo de ‘Como su propio nombre indica’ al hablar de series, libros y esas cosas. En el caso de Patience (UK) estamos ante la versión británica de Astrid et Raphaëlle o, como lo han llamado en España en otra de esas demostraciones de incapacidad para hacer traducciones de títulos: Bright minds. Lamentablemente es una versión tirando a chapucera, no solo porque el piloto sea doble, también porque está claro que han decidido no trabajar, ni adaptar, demasiado lo que pasó originalmente. Así que acaba siendo bastante más floja de lo que podría, o debería. Y es raro, porque los ingleses a estas alturas deberían ser capaces de hacer un policíaco más o menos prototípico. Será que lo de El Excéntrico Asesor no les acaba de funcionar igual. Una pena. Porque, al final, para soportar todo el capítulo hace falta… lo que su propio nombre indica.

Es imposible hablar de The Pitt (USA) sin hablar de Urgencias. Pero, peor aún, es imposible hablar de The Pitt y decir que es como Urgencias. ¡Ojalá! La verdad es que esta mezcla de estilos en la que entra un punto de partida similar al de Urgencias, un truco de gestión de los tiempos propio de 24 y un estilo de serie genérica de doctores. Ninguna sensación de urgencia y toda de que el sistema americano de salud está podrido, a punto de hundirse y necesario no de una reforma sino de una revolución. Es decir, un nada nuevo disfrazado para ver si nos lo tragamos. Pues bueno, pues vale, pues me alegro.

Pues nada, ya tenemos otra serie de esas que hacen los ingleses Playing Nice (UK), que funciona como drama familiar y como serie de suspense, eso del thriller doméstico que parece nuevo pero que lleva haciéndolo Lifetime ni sé las décadas. En este caso una familia se encuentra con que su hijo fue cambiado por otro en la UCI del hospital. La otra familia parece ‘particular’, su ‘hijo’ ya estaba pareciendo particular -porque se ve que esta gente cree más en la sangre que en el contexto-, y parece que la responsabilidad del hospital en el cambio queda a medio explicar. Así que eso, para echarse la siesta un fin de semana.

¿Qué posibilidades había de que Joséphine Jobert interpretara a una policía en una pequeña isla a la que la llegada de otro policía fuera de lugar obligara a ayudarle a aclimatarse mientras resuelven crímenes misteriosos? Da igual que sean solo dos, ya es lo suficientemente raro. Sobre todo porque en lugar de la Florence de Muerte en el Paraíso la Arch de Saint-Pierre (CA-FR) parece estar en un nivel de igualdad y mantener sus propios secretos. No solo eso, esta vez la isla es canadiense, de ahí la parte francesa -hay frases en su idioma de cuándo en cuando- y si bien los colores son BASTANTE más apagados y a ratos parece recordar más a las series policíacas francesas lo cierto es que la hibridación funciona tan bien como era de esperar. Al fin y al cabo los puntos de contacto entre la antes mencionada serie y, digamos, Cassandre son fáciles de mostrar. Y dentro de la explotación de la idea -que ya hemos comentado que se ha visto replicada en distintas latitudes y países- lo cierto es que la creación propia canadiense casi parece que ha tardado un poco demasiado en llegar. Total, que una serie agradable, de esa que usan para rellenar una tarde tonta o un domingo por la noche, que supongo que es para lo que sirven estas series.

Kat Dennings es una gran actriz cómica con un gusto pésimo para sus proyectos. También una a la que se le nota el paso del tiempo, porque por lo menos del piloto de 2 Broke Girls pudo tirar. Claro que en Shifting Gears (USA) el peso lo lleva Tim Allen, y ni Tom Hanks es capaz de salvar algo así. Por supuesto eso significa que es Su Casa, Sus Reglas. El punto de partida pero también la serie, que es poco menos que el sueño húmedo de un señor blanco conservador no muy inteligente. Su hija rebelde vuelve a vivir con él porque se da cuenta de que su vida es una mierda, así que necesita a su padre aunque choque con él, y en el fondo sabe que tiene razón. El tipo de historia que uno esperaría encontrar en una cuenta alternativa de Elon Musk. Iba a decir que no en la ABC, pero vistos los mínimo cuatro años que tenemos por delante, pero… Mejor pasar a otra cosa. Porque esta comedia solo sirve para deprimirme.

Me temo que el pilot de Subteran (O) (RU) está desaprovechado. Demasiado ponerte en contexto para, al final, matar a una buena cantidad de personajes, cambiar la historia en general y acabar en lo que parece algún tipo de Imperio Criminal en lugar de en un thriller o algo de suspense. Por supuesto puede que tengamos más por delante pero, sinceramente, ¿para qué me voy a poner a verla si el piloto se pasa yendo de un lado a otro entre la confusión y el cliché? La misma idea de meter a unas hermanas gemelas parece pensada para causar esto, lo que hacen luego sirve más para que quede claro que no tenían muy decidido qué hacer. Supongo que para ponerla de fondo mientras planchas o algo, sin tener que llevar mucha atención de quién vive o muere, y sin tener que preocuparte en exceso… quizá valga. Pero poco más, la verdad. Y es una pena, porque parece que podría haber sido otra cosa.

Creo que lo que más me ha llamado la atención de Wzgórze psów (O) (PO) es que use -con insistencia- un tema musical central cercano al de El club de la meda noche. Todo lo demás se podría contar desde una perspectiva general que haría parecer la serie más interesante de lo que es. El escritor volviendo al pueblo, el crimen en el pasado, las atmósfera oscura, desagradable y casi cutre… Se podría hacer algo interesante con ello. Lamentablemente todo es, además de oscuro, bastante plomizo. La acción es lenta, hay mucha cháchara innecesaria, hay demasiadas escenas centradas en lo desagradable -probablemente por un concepto propio de adolescentes de que es lo que crea algo atmosférico- y, al final, todo da bastante igual. Sobre todo como para dedicarle mucho más tiempo a algo que parece no ir a ninguna parte por mucho que demuestre que le gustaría parecerte más interesante de lo que realmente es. La verdad es que cuanto más escribo sobre ella más pienso que pudo haberla escrito algún adolescente.


Lo primero que no entiendo de Conspirators (USA) es que use lo que parecen gráficos generados por IAs. Si lo son, por usarlos, si no lo son por el mal gusto obvio de usar algo que lo parezca. Luego ya la historia, que podría haber estado bien, acaba siendo no solo lo mismo de siempre, también está hecho con las vueltas del pan y grabado en un par de escoberos. Así que… en fin. No una gran manera de comenzar el año.

De verdad que no sé cómo han acabado aquí, pero la RAI italiana y la France 2… francesa, claro, decidieron montar una miniserie de ocho capítulos adaptando The Count of Monte Cristo (O)(FR – IT). Sí, en inglés, ni en FR, ni en IT, no sé si porque así lo vendían más fácil, si por tener a Sam Claflin de Edmundo Dantes, si para que Jeremy Irons hiciera de Abad Faría (hombre, Jeremy Irons, siempre aportando calidad) o porque vieron la última adaptación cinematográfica y querían quedar lo más lejos posible de ella. Claro que el que la hayan estrenado antes Suiza o Suecia… en fin, la magia de la televisión. Lo cierto es que estas adaptaciones a tv, como la italiana del ’66, la (bastante teatral) española del ’69, la francesa del ’79 o la del ’98, tienden a parecerse más al libro. Pero no sé yo si no sería más sencillo ver las antiguas. Lo cierto es que es bien conocida y dada a inspirar en unos y otros países (hay adaptaciones en Japón, México, India, Corea del Sur o Venezuela. Por mencionar algunas) pero siempre que se saca se asegura que ‘esta vez’ será ‘más fiel’ a la novela. Que vista la última película tampoco parece tan difícil, aunque diría yo que esta serie -más automatizada que sentida, un tanto más ramplona de lo que debería- se toma también sus licencias en el orden. Pero bueno, supongo que hay un público para ello.

En algún lugar Superstore debió de ser un éxito -o algo así- y ahora estamos condenados a tener series de comercios sin mucha gracia. Lo vimos el año pasado con los canadienses, lo vemos este con Gąska (O)(PO), una serie poblada por personajes más o menos estrafalarios, clientes más o menos estrafalarios…  y todos ellos con un único chiste. En el mejor de los casos. EN FIN.

*suspiro* Estoy seguro de que los militares podrían haber comprado algo mejor que Going Dutch (USA), porque poner a Denis Leary a protagonizar una serie junto con Danny Pudi, Katherine Tate y alguno más a hacer una cosa mitad Papá Comandante, mitad Enlisted en la que parece que solo Pudi está intentando tirar del carro… Pues no. Queda viejo, queda ridículo y, sobre todo, queda muy perezoso, como si no pensaran que hiciera falta molestarse. No digo ya intentar apuntar a M*A*S*H porque miedo me daría lo que podría salir, pero por lo menos de Los Heroes de Hogan a McHale’s Navy, o… yo qué sé… ‘Allo! ‘Allo! Había formas de que no fuera… exactamente lo que es.

La tragedia de Lockerbie: A Search for Truth (UK) es el mayor atentado sufrido en UK y el asunto es que en gran medida sigue sin saberse toda la verdad. Pero eso es casi lo que nos podríamos haber esperado desde el principio. Porque el que no hubiera una reivindicación clara o que haya múltiples teorías alternativas sobre lo sucedido parece moneda común en estos casos. Pero bueno, que parece que la BBC estaba preparando una mini que luego iba a mandar a Netflix y en la Sky decidieron adelantarse con esta historia centrada en un padre buscando la verdad sobre lo que le pasó a su hija y un Colin Firth con cara de cansancio -no sabemos si por exigencias del guión o por el guión en sí- que parece más interesado en explotar el asunto como drama de catástrofes, o de post-catástrofes, que como cualquier intento de convertir un atentado terrorista real en algo más que en un espectáculo performativo con a saber qué intenciones. Al fin y al cabo esto también es true-crime.

Tener los derechos de Harlan Coben sirve para que Netflix no paré con sus cosas, esta vez ha tocado Missing You (UK), que está muy lejos del despendole de Fool Me Once del año pasado y más dentro de una mini policíaca -más o menos- de las de siempre de los británicos. Pues bueno. Pues se deja ver y para tener algo de fondo supongo que valdrá. O para ver de resaca, que lo mismo para eso aprovechan las fechas que son.

Resulta que The Naughty Adventures of Scarlett May Blossom (USA) no es solo una de las últimas series del año, también es una abominación creada por entero con IA con la capacidad e interés de un incel tratando de entender por qué sus chistes no son más populares en internet. Yo qué sé, que se gaste los billones en comprar Equis, como los demás. En lugar de en crear espantos.

JAJA ¡NO!
Que Protection (UK) sea la última serie del año podría parecer curiosidad pero en realidad al verla uno no puede dejar de pensar que la estaban escondiendo. Que la han sacado en BritBox en lugar de en ITV porque, en realidad, tampoco querían darle mucho espacio. Porque el problema es que aunque el punto de partida podría funcionar lo cierto es que no está contando mucho, o nada, que no hayamos visto -y casi sufrido- antes. Esta vez la policía de mediana edad con una vida personal desastrosa está en protección de testigos, de nuevo se encuentra ante un reto profesional en lo que parece una extraña conspiración y su vida laboral y personal se entremezclan blablablabla…. Párame si ya te la conoces, vaya. Y ese es parte del problema, no hay nada original, no hay nada interesante y, a ratos, parece que el problema está más en que los guionistas no tenían claro por dónde tirar con la historia. Que es incluso peor, porque hacer una serie que es sota, caballo y rey y no saber qué hacer con ella… en fin, esperemos que para 2025 las series sean mejores.

Parece que a las series de final de año no les tocaba trailer, tampoco puedo decir que me sorprenda.

Hay poco bueno que pueda decir de este Super Mâles (O)(FR) que, aparentemente, es adaptación de la serie española. Pero supongo que sí puedo señalar que después de tantos años adaptando sus películas alguna vez tenía que devolvérsela el karma.


Mis 13 mayores chifladuras del cine de terror de 2024

En esta época de repasos también podemos dejar por un momento de hablar de Lo Mejor o de Lo Peor para echar un vistazo a los Locurones. Películas que deciden ir más allá, para bien o para mal, y que por eso mismo merecen un recuerdo especial, porque romper con lo habitual es en muchas ocasiones la única manera de ofrecer sorpresas.

Aquí estamos, un año más. Uno en el que las buenas taquillas del año pasado ha ido dando paso a otra cosa con algún éxito puntual. Se nota que aún hay interés pero no ha habido ningún gran lanzamiento y sí muchas hostias. Que The Substance haya sido la película más comentada y, sin embargo, no haya llegado a hacer en taquilla lo que costó debería de darnos una idea de esas contradicciones. Y es que hemos tenido intento y búsquedas y deciones. Tengo una extensísima lista de títulos que debería mencionar y, sinceramente, pocas ganas de hacerlo. No sé si a alguien le va a interesar que vayamos a empezar a tener películas de hombres lobo hasta en la sopa, que lo de los tiburones haya llegado hasta Camp Blood: Clown Shark, que sigamos con los intentos de replicar éxitos del pasado más o menos cercanos, y aunque haya intentos como el de Sidney Sweeney en Immaculate de recuperar cosas del gótico italiano, o aunque Nick Frost haya hecho hasta tres películas de terror -con Krazy House como la que más cerca ha estado de quedarse en la lista-, incluso aunque los asiáticos estén encontrando una fórmula de éxito para ellos con la mezcla de comedia y terror… Me temo que el 2024 no ha sido un año muy notable. Veremos este 2025 con qué nos encontramos.

Pese a lo cual, hemos logrado hacer el textito de turno. De momento seguimos con Canino en el recuerdo. Y ha salido esta lista -o lo que sea- en su fecha habitual, que es incluso más extraño. En realidad no creo que haya nadie que siga realmente la cosa esta de los locurones pero ya que el trabajo previo está más o menos hecho y que yo me lo paso bien… pues allá vamos.

Podemos, incluso, hacer el repaso de siempre.  Porque este año toca bajona pero no siempre ha sido así. La de 2017 sigue en mi memoria -quizá solo ahí- como la mejor, y olvidados ya los bajones de la de 2016 o la de 2018,  la recuperación de la de 2019 y luego la de 2020 y  la de 2021 y las buenas sensaciones de la de 2022 con sus excesos. Y la bajona de nuevo en la de 2023, ahora toca la de 2024.

No sé si os he contado alguna vez cómo se hacen estas listas. Durante todo el año yo voy viendo películas y tomando notas de las que merecen por lo menos echarle un ojo, varias de las cuales acaban en el listado del año. (Esta vez como la mitad) Según se va acercando el final de año, para octubre, empiezo a hacer un ‘peinado’ de las películas que me falta, a revisar qué ha salido -fuera del circuito de festivales, claro- y que está previsto que salga y todo eso. Y las últimas semanas de diciembre, en las que como cualquier persona razonable necesito un mayor número de pelis de terror, acabo de redondearlo.

De ahí que haya una lista principal, una de posibles y una con la general, que acaba siendo prácticamente cinco listas. En las que este año he echado de menos también una mayor cantidad de esa mezcla misterio, terror y scoobydoobismo que domina ahora una parte del cine de ¿terror? chino. -La otra mitad son animales gigantes-. La verdad es que este año el cine asiático se ha quedado un tanto a medio gas, pese a la llegada tardía de Sleep, o a Pee Nak 4 o Sehidup Semati.

Pero esa ha sido la tónica general, da igual que me pusieran por delante Here for Blood, Last Night at Terrace Lanes, The Jack in the Box: Rise (una mejor frente a las dos anteriores, también os digo), Cinderella’s Curse -la mejor de las ‘Cinderellas‘ de este año-, o los intentos de Departing Seniors o Founders Day en el slasher, de las hibridaciones como They Call Her Death -con el western- o I Saw the TV Glow -con los diez últimos años de series televisivas de terror- o el fanzinerismo voluntario de Spirit Riser. Al final lo que tenemos es lo que tenemos y supongo que habrá otros años en los que no tenga que considerar si meter o no una película como Scared Shitless. Qué os voy a contar.

(Por cierto, no he metido el corto I Hope He Doesn’t Kill Me porque es un corto y no es muy locurón, pero sí que ha logrado que me ría con alguno de los chistes. Especialmente el momento de voleibol de reproches.)

Lo que pasa es que todas estas, por uno u otro motivo, son las que no han logrado entrar en la lista final de las 13. Así que mejor damos paso a ellas en lugar de seguir dándoos la chapa por aquí.

13 – Stopmotion

Como de costumbre, empezamos con una que ha sido, digamos, bien conocida y razonablemente tratada por la crítica. Y lo hacemos porque entre esta y I Saw The TV Glow esta tiene un trabajo de animación mezclado con actores -o imagen real, o como queráis llamarlo- ciertamente notable. Bueno, y porque entre esta y Abruptio esta tiene algo más de trabajo de animación.

12 – Succubus

Decíamos antes de los hombres lobo -que sí- pero lo cierto es que tener dos películas llamadas Succubus este año (aunque la otra se conozca también como Отражение тьмы) parecía poco probable. Lo cierto es que es una película que parece tener muy claro que quiere llamar nuestra atención, aunque no tenga tan claro cómo lograrlo. No ya porque el título sea espoilers, también por la mezcla de recursos tecnológicos -como si fuera alguna extraña desviación de Searching / Missing para luego lanzarse al locurón. Que, ya puestos, es la mejor de las decisiones.

11 – Brain Tumor

Como siempre hay un espacio para esas películas voluntariosamente de bajo presupuesto. Reconozco que estuve entre Scared Shitless y esta. Pero esta tiene más encanto o, quizá, acceso a algo así como un parque en el que hacer el idiota. Porque está claro que una parte importante para ellos es el humor, pero no el humor de ‘fíjate que cutres somos’ sino de ‘vamos a intentar que esto sea una comedia estúpida’. Y gracias a eso logran una película ciertamente estúpida.

10 – Trim Season

Tenía que meter esta Trim Season porque aunque puede ser la película menos locurón desde un punto de vista general por utilizar como centro el gótico también es una película que no tiene intención de usarlo como medio para lanzar una mensaje o algo así, sino que lo usa para una serie de giros progresivamente ridículos en los que la droga -que se podía haber usado como excusa para escenas oníricas- es más la excusa que otra cosa. Casi como si alguien pensara que una de esas películas de Lifetime para después de comer podrían tirar para aquí. Así que acaba teniendo su gracia, qué le vamos a hacer.

09 – A Herança

A veces pasan estas cosas. Decides hacer una película de horror gótico sobre la tradición y cómo fuerza a la gente a toda una serie de cosas que van fuera de lo que realmente quieren -que en este caso va desde hacerse cargo de cosas que preferirían no a adoptar una identidad que no es la suya- y la cosa eufemística/alegórica se te va de las manos. Podría haber sido mejor, podría haber ido más lejos -sobre todo en lo que al locurón se refiere, pero ha sido el año que ha sido- pero sus secundarias logran que llegue el asunto hasta aquí.

08 – Stitches

2024 ha sido un gran año para los calcetines y el terror. Hemos tenido Crust, que podría haber estado aquí y que os voy a dejar que descubráis de qué va, y también esta Stitches que ofrece con Marionetas-Calcetín toda una historia. Es cierto que podría haberla puesto en puestos superiores o inferiores de la lista, y que no sé si todo el mundo aguantará verla entera en TUBI, pero que se merecía un puesto en nuestra lista… de eso no tengo duda.

07 – Dead Talents Society / 鬼才之道

Ya os decía que las películas asiáticas cada vez parecen tender más hacia la mezcla de humor y terror y esta -que casi diría que es más de lo primero que de lo segundo- no iba a ser menos, con un mundo con fantasmas… con su propia caótica lógica interna de programa-concurso. Pues para esas cosas estamos, claro que sí. Lo raro es que no estén preparando ya la versión española.

 

06 – Idiot Girls and School Ghost: School Anniversary / 아메바 소녀들과 학교괴담: 개교기념일

Por supuesto la unión de fantástico y humor no siempre es desde un tema sino, incluso, desde lo que podríamos llamar Una Referencia. Porque aquí tenemos elementos de dos sagas tan conocidas como RIngu y Whispering Corridors reunidas para lo que podría ser la versión asiática de Scary Movie. Y ni siquiera lo digo como crítica. Porque algo puede ser una enorme chorrada consciente de ser una chorrada, pero sabiendo -precisamente- jugar esa carta.

05 – Beezel

Tras todos estos años creo que está claro que no me gusta el found footage pero que parece imposible que no acabe metiéndose alguno. Y el de este año ciertamente hace méritos, porque la idea de meter las grabaciones poco menos que a martillazos no sirve más que para que acabe quedando claro que la idea es que sirvan para dar textura y datación. Porque lo que viene detrás, una especie de tren de la bruja que va pegando saltos, logra ir variando una película que podría haber sido la de siempre.

04 – Frankie Freako

Esto no es una película, esto es una carta de amor a un subgénero, un momento y una forma de hacer las cosas. Muñegotes del mal, desparpajo y desvergüenza y la clara sensación de que quieren que sea una película para nostálgicos que pueda verse alguien que no sepa de dónde viene la vaina. Da igual que no sea una cumbre del terror contemporáneo porque está claro que sabe qué es lo que quiere ser, y lo es con creces. Incluso aunque no guste.

03 – Killer Body Count

Como de costumbre la película que más he disfrutado no es la primera, ni la mejor, ni lo pretende. Porque esto podría ser un slasher para Lifetime, pero lo acaba siendo para TUBI. Y es que este ‘campamento para jóvenes promíscuos’ en el que la imaginería religiosa se mezcla con lo que podría ser una versión de terror casi-trash de But I Am Cheerleader y tiene más desbarajuste y disloque de lo que obras cercanas como They/Them podrían ofrecer. Así que puedes venir por los asesinatos misterios pero quedarte por los chistes de lanzas.

02 – Abraço de Mãe

Una residencia que parece que se va a caer, unos ancianos que parecen decididos a no irse y un equipo enviado para la evacuación que no sabe lo que se le viene encima. Ideas ambiciosas, no siempre logradas pero generalmente intentadas, que ya es suficiente porque aunque esté claro que algo pasa no siempre sepamos cómo va a pasar.

01 – Hanky Panky

Terminamos con la que puede ser la mayor muestra de descontrol del año. Porque está claro que el director tenía ambiciones, pero también que no tenía los medios. Y que decidió tirar por la calle de en medio para disimular. Así que allá que van, con una historia con mucha ambición, actores, distintas localizaciones, y un fondo completamente despendolado… tirando de más fuerza de voluntad y ganas que de cualquier otra cosa. ¡Bien por ellos!

¡Hasta aquí por este año! Espero para el próximo poder presentar si no más, al menos sí mejores propuestas, poder hablar de un despiporre generalizado y ver si esta tendencia de estrenos en salas sigue. Y, por supuesto, el descargo de responsabilidad habitual. Estas son las mías, supongo que para otros habrá películas que me haya dejado (pongamos la de A Halloween Feast, que siempre hay alguien fan de ese tipo de películas) así que os animo a comprobar que realmente son de 2024 y compartirlas aquí. Y ahora ya, ¡a brindar por un 2025 de Locurón! [Pero dentro de un orden, que vaya racha de años llevamos]