¡Libros que Salen! Tuttle, «La Guerrera», Puelles y más

¡Que entre la pila!

Mi muerte de Lisa Tuttle, ed. Muñeca Infinita

Una gran autora con un giro inesperado sobre el tema de La Musa, y es que cuando una autora ha quedado viuda y sin inspiración la decisión de escribir sobre una mujer que fue musa pero también creadora acaba creando un juego de espejos biográficos y meta-artísticos.

La guerrera de Maxine Hong Kingston, ed. RBA

Mucho ha tardado en llegar en castellano a España este libro -En catalán lleva como quince años-, porque esta mezcla de autobiografía y mito contando la historia de una niña que creció de padres emigrados de China a California, entre las historias de guerreras míticas que su madre le contaba, cambiando entre esa irrealidad y la dura vida que llevaban las mujeres de su familia, mezclándose entre las grietas que autobiografía y folklore iban abriéndose.

Los secretos del hotel Jardín de Odette de Bruno Puelles, ed. Puck

Cinco espías, una criatura, y todos con sus propios motivos y recursos que tratarán de lograr resolver su misión en este particular hotel, pese a lo que tengan que liar, o quien tengan que liarse.

Los años de espera de Fumiko Enchi, ed. Chai

Llega de nuevo a España -pero esta vez en edición íntegra y traducción directa desde el japonés- esta obra de Enchi, quizá la más afamada de las suyas, en la que una mujer encerrada en un rol tradicional como esposa de la que se espera incluso que se encargue de buscar y acoger concubinas para su marido. Y esa es la historia que aquí tenemos, con la lucha entre lo que se espera de ellas y la silenciosa lucha por su dignidad que intentan mantener.

La ensenada del diablo de Todd Keisling, ed. Dilatando Mentes

Tras leerle el año pasado en La cinta Duncan volvemos a reencontrarnos con Keisling en este libro que le publica ahora Dilatando Mentes que fue uno de los candidatos al Stoker de novela en el cercano y lejano 2020: Una secta evangélica de muerte, unos hechos extraños que parecen olvidados, la muerte de un familiar, una herencia, unas tierras en las que parece que algo espera al acecho, y la sensación de que todos esos secretos guardados casi cuarenta años están a punto de reventar.

El perro del sur de Charles Portis, ed. Dirty Works

Charles Portis, conocido sobre todo por Valor de ley aunque no solo, nos trae aquí una obra de un humor triste, irónico y casi neurótico sobre un tipo cuya mujer ha huido con su mejor amigo -quizá no fuera tan buen amigo, pensándolo mejor- que decide ir en su busca y, por el camino va encontrando todo tipo de estrafalarios personajes. Especialmente un peculiar estafador. Así que aunque pueda estar algo anticuado en varios aspectos -no en vano es de 1979- sigue ofreciendo su propio estilo de historia oscura, bronca y al borde de la autoparodia de la ‘literatura sucia’.

Gótico. Una Historia de Lol Tolhurst, ed. NeoPerson Sounds

Laurence Tolhurst o Lol Tolhurst fue el batería de The Cure hasta que dejó el grupo a finales de los ochenta para formar primero Presence y luego Levinhurst. De modo que este libro sobre la música gótica, sus grupos, influencias y desarrollos, podríamos decir no ya que esté escrito de primera mano sino, claramente, desde dentro.

La noche de las hogueras (4, Club Secreto de Detectives) de Robin Stevens, ed. Alma

Pues uno más, las jóvenes comienzan un nuevo curso, su amistad vuelve a tambalearse, hay una nueva jefa de alumnas y, por supuesto, acaba sucediendo un accidente… que probablemente no lo sea.

El libro del Señor Marcos de Carlos Giménez, ed. Reservoir Books

Sigue publicando Carlos Giménez, esta vez una obra que no tengo yo muy claro si es una versión novelizada con ilustraciones de Los Profesionales o una obra diferente al margen de los cómics con la que pretende rematar lo narrado en ellos. Sea como sea, el caso es que pretende cerrar esa etapa de su alter ego, el señor Marcos.

DeadEndia: El halo roto de Hamish Steele, ed. TBR

Pues aquí estamos, con el segundo volumen de la serie. Teórica parte central de ese cómic que ha logrado ser anterior y posterior a la serie que lo adaptó. Y, por supuesto, que seguimos recomendando

Único 1: El despertar de Samuel Sattin y Gurihiru con Osamu Tezuka al fondo, ed. SM

¿Os imagináis que en Tiburón 3 pusieran el nombre de Spielberg porque se basa en su película? Pues ya sabéis qué pinta Tezuka en todo esto. Por lo demás, Sattin es un mercenario capaz y a las Gurihiru siempre es un placer ver cómo dibujan. Así que el puzzle completo queda razonable.

El detective Sopapo y tú de Isaac Palmiola y Fran Fuego, ed. Destino
Pues aquí estamos, con una nueva colección de detectives con elementos de interacción para que quien lo lea participe en el descubrimiento de los casos. Y, por supuesto, con ilustraciones y humor.

Las siete caperucitas terribles y el pobre lobo encarnado de Andrés Guerrero, ed. LoQueLeo

Efectivamente, una mezcla de clásicos con humor y curiosidad, acompañado por una ilustraciones -sencillas, pero no simples- en las que las subversiones y giros de los tropos y puntos habituales. Que es lo que hace falta.

Nos leemos.


Los spin-off surgen en todas partes, por ejemplo en la BBC de Escocia acaban de presentar The Chief (UK), una continuación de Scot Squad en la que la comedia se centra en este jefe de policía que es más ‘jefe’ que otra cosa, porque el humor casi de oficina prevalece sobre cualquier parte policial que se usa más como un cambio un tanto distinto -digamos que más cerca, aunque aún lejos en calidad de The Thin Blue Line– y que al final se queda en algo más conocido que talentoso.

Cómo será la cosa que en lugar de un trailer nuevo están usando trozos de Scot Squad para la promoción
Pocos adjetivos se me ocurren mejores para describir A Cruel Love: The Ruth Ellis Story (UK) que Muy Británico. Al fin y al cabo es un drama sobre otro true crime, el que desembocó en la última ejecución legal de una mujer en UK. Como detrás hay una historia de pasión, posesión y sometimiento, pues para ellos mejor. A mí -ya sabéis, no soy su público- no me ha interesado gran cosa. Sobre todo porque, de alguna manera, parece que Toby Jones aparece más casi que el resto. Que entiendo que interpreta al abogado y que es importante y bla. Incluso su calidad como actor. Pero entre que se me ha hecho largo el piloto y me ha parecido que la mayoría del tiempo sale… bueno, supongo que habrá un público al que esto le pueda interesar. Pero que no cuenten conmigo.

Lo cierto es que esta Good Cop/Bad Cop (AU) parece tan canadiense que me sorprende que no lo sea. Porque es australiana, pero la CW se ha adelantado a STAN. Es una serie simpática, de crímenes, de humor y de familia. Un caso por capítulo y la mezcla habitual en la que los dos compañeros juegan a ser Excéntrico Asesor. Porque son hermanos. Así que tenemos a una que sigue las reglas y es amable, y a otro que es un genio técnico incapaz de comprender o tratar con la gente, de modo que se necesitan para resolver los crímenes y tener contento a su jefe. Que también es su padre. En fin, es fundamentalmente inofensiva pero para rellenar las tardes de fondo puede servir.

Estoy intentando buscar la manera de explicar esta serie, Pyar Ka Professor (O)(IN), en la que un tipo que da cursos para ligar con mujeres acaba mezclado con un tipo turbio y poderoso cuya mujer parece que será parte de su… bueno, os podéis hacer a la idea. Hay una parte de Don Juan Tenorio, otra de Hitch,  y muchas de ¿Pero esto quién pensó que era buena idea?. Así que os podéis hacer a la idea.

Una historia sencilla, Settle Down (CA) presenta a un experto en relaciones y ‘casamentero’… o algo así… cuya vida privada es, por supuesto, un desastre. Me temo que no hay nada en esta ¿comedia? para mí. Sí, al menos es un punto de vista queer y trata de hacer lo mejor de su limitado presupuesto, pero está muy lejos de poder resultar interesante.

Supongo que en este melodrama familiar es demasiado melodramático para mí, porque Storia della mia famiglia (O) intenta mostrarnos la historia de un padre moribundo que decide que a sus hijos los cuide una especie de familia construida entre aquella de sangre y de amigos. Lo que sigue podría ser muchas cosas porque, ciertamente, muchos de los personajes parecen salir de distintos lugares. O de obras distintas. Y aunque los italianos suelan caerme bien me temo que estoy muy lejos de ser un espectador para esto. Pero bueno, alguien habrá a quien le pueda interesar. Supongo.

Demasiado al mismo tiempo sin que parezca haber una unidad o dirección, eso pensaba de A Thousand Blows (UK) hasta que vi que era del creador de Peaky Blinders. Supongo que intentar repetir un éxito con otra historia de época, gente recién llegada de Jamaica a UK, organizaciones criminales de mujeres, peleas de boxeo de discutible legalidad y todas esas cosas que se ponen en los anuncios para que veas la serie. Porque es más sencillo poner eso que explicar la decisión de embutir todo o de que unas decisiones y otras parezcan más obligadas que consecutivas, en fin. Estoy seguro que esto funcionará para alguien… que claramente no soy yo.

Si os suena Win or Lose (USA) puede deberse a que es la serie de la que Disney ordenó eliminar a un personaje trans. Con este punto de partida digamos que es una serie de cortos sobre ese concepto de ganar y perder, que dejan las cosas bastante en el aire, voy a asumir que  porque esperan montar algún tipo de puzzle para Ofrecer Una Lección. En fin, al menos son simpáticos, aunque claramente con problemas, como la falta de concreción. Supongo que así es como lo diseñaron.

Solo puedo imaginar que este Zero Day (USA), un genérico de conspiración con algunas de las peores decisiones posibles, es parte del esfuerzo de Robert de Niro por da una continuación a la elección de trabajos demostrada en Dirty Grandpa, The War with Grandpa, About My Father, The Comeback Trail, The War with Grandpa, What Just Happened, The Comedian, Freelancers, Heist, The Bag Man, Grudge Match, Killing Season, The Big Wedding, Hide and Seek, Red Lights… Creo que se me entiende. En fin, otro desastre más.


¡Libros que Salen! Connell, «Los náufragos del Wager», Catella y más

¡Que entre la pila!

Asesinato en altamar de Richard Connell, ed. Siruela

Conocido por sus relatos -como El juego más peligroso– o sus guiones -como Juan NadieRichard Connell tuvo también una carrera en el género criminal, como esta novela sobre un pequeño carguero con capacidad para transportar a una docena de personas, y si estáis pensando que es la localización perfecta para un asesinato con círculo cerrado de sospechosos… Así es. Y tiene 48 horas para localizar al culpable antes de que el barco llegue a su destino.

Los náufragos del Wager de David Grann, ed. Random House

El naufragio del HMS Wager – que incluye el encallamiento, abandono de la nave para ir a una isla desierta, separación en ‘bandos‘, un motín y, claro, una serie de muertes, hasta el punto de que podría parecer algo inventado, casi mítico- pasa a ser el material con el que Grann (a quien espero que recordéis de títulos como Z, la ciudad perdida o Los asesinos de la luna) construye su nueva narración, construyendo con tensión un recuento de los hechos más notables, así como una reflexión tanto sobre el colonialismo europeo en su extensión como sobre los peligros de la mar.

Las desdichadas de Sara Catella, ed. Tránsito

Principios del S XX en Suiza, un pequeño pueblo aislado en un balle, un cura que cae enfermo y la partera la que debe asistirle. Pero, claro, las cosas nunca son tan sencillas. Porque todo el mundo se está haciendo preguntas y tiene opiniones, y a unas y otras les irá dando voz. Un monólogo que da voz a las silenciadas.

Lo que mueve a los muertos de T. Kingfisher, ed. Crononauta

Pues sí, vamos teniendo más cosas de Ursula Vernon / T. Kingfisher en español. Y aunque sigamos esperando una edición redonda por lo menos podemos alegrarnos de que vayan apareciendo cosas. Esta vez con uno de sus libros de terror. La portada es espantosa pero esperemos que la traducción esté bien.

Puerto de los Santos de William S. Burroughs, ed. Aristas Martínez Ediciones

Esta novela realmente corta de Burroughs, escrita durante su ‘exilio’ europeo, en la que usa toda una serie de personajes que ya habían aparecido -o iban a aparecer- en otras de sus obras y que se centra en un grupo decidido a reescribir la historia mediante viajes temporales. (Aunque eso no evita que, por supuesto, acaben multiplicándose las tramas)

Casa de locos de Colin Barrett, ed. Sajalín

La primera novedad de Sajalín del año nos trae una ciudad que se prepara para su festival mientras una disputa entre traficantes que parece ridícula escala con el secuestro de un adolescente desencadenando una serie de acciones y reacciones mayor de la que parecía, porque la luz y la oscuridad a veces se mezclan de manera inesperada.

El gran cuando de Alan Moore, ed. Nocturna Ediciones

Una historia de aventuras y magia en el Londres de los casi-50s en el que hay libros, metaficción y crímenes. Un viaje clásico con un librero en el centro que supongo que es para que vuelva el agrado de sus lectores habituales.

El tercer amor de Hiromi Kawakami, ed. Alfaguara

En esta obra de Kawakami, que voy a asumir que es traducción de 三度目の恋 de 2020, nos encontramos con una mujer desdichada. Tras una juventud infeliz se casó con su novio de instituto, que no ha dejado de perseguir otras faldas. A su vez ella ensoña -o quizá viaja- a otras épocas temporales en las que vive otras vidas y otros amores, siempre con un poso de tristeza. Algo que supongo que si habéis leído otras obras de la autora no os sorprenderá demasiado.

La enemiga de Irène Némirovsky, ed. Salamandra

Siguen apareciendo libros de Irène Némirovsky, en este caso una historia de madres e hijas, una chica de diecisiete años que se revela contra una madre que lidia con su último amor, en el París de los años veinte -en los que fue escrita- contraponiendo el aprendizaje de la hija con la decadencia de la madre, igual que su relación y las de ambas con el amor.

Las naranjas no son la única fruta de Jeanette Winterson, ed. Lumen

Publicada originalmente por esta misma editorial como Fruta Prohibida -ya, editoriales y sus cosas- tenemos aquí la primera obra de Winterson de nuevo con nosotros, narrando su infancia y paso a la juventud dentro de un hogar que la había adoptado pero en el que las creencias evangélicas parecían pesar sobre todo lo demás. A plomo. Incluso para comer fruta, porque este libro nos habla de cómo incluso para eso tenían normas. No digamos ya para las relaciones ‘queer’. Y es que parte de lo que aquí aparece como ficción podremos rastrearlo luego cuando las cuente como biografía en ¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?

Asesinato a medida de Edward Marston, ed. Alma

Por lo menos esta vez es la primera entrega. Perdón, vayamos por partes. Alma continúa publicando sus Cozy Crimes, pero como lo escribe un hombre no lo mete en esa colección sino en Crimen y Misterio. Da igual que sigan siendo históricos -esta vez en la década de los ’10s del S. XX- o que el autor sea el mismo pero no los investigadores, que ahora son un inspector de Scotland Yard y su sargento que aquí investigan la muerte de un sastre al que quizá hayan asesinado por el sentimiento antigermánico… o quizá sea otro el motivo.

Jiaozis, gyozas, raviolis chinos, empanadillas de La Taverne de Zhao, ed. Blume
Un pequeño librito con recetas para realizar jiaozis que, por supuesto, es todo ese tipo de versiones orientales de masa rellena y cocinada. Una curiosidad, y por tanto merecedora de mención.

Lovecraft: The Dunwich Horror nº 02 de Gou Tanabe, ed. Planeta Cómics

Pues sí, aquí estamos con la segunda parte de la adaptación que Tanabe ha hecho de Dunwich. Con una portada que… bueno, con una portada.

En algún lugar del mar más azul de T.J. Klune, ed. Cross Books

Por algún motivo que me cuesta no llamar ‘estúpido’ alguien en Planeta ha decidido que la continuación de La casa en el mar más azul tenía que salir en tapa dura con los cantos pintados. Pues bueno. Cuando a Arthur le toca hablar sobre su pasado en una declaración pública se levanta un enorme revuelo, y esa confrontación junto con sus planes de futuro -que quedan en el aire por los sucesos, claro- vertebran esta nueva historia.

Después de medianoche de Gaëlle Geniller , ed. La Cúpula
Tras el éxito de Rosa, y de nuevo en una edición de precio demasiado elevado, lo nuevo de Gaëlle Geniller nos presenta a un padre que se lleva a su hijo a vivir de nuevo a aquella mansión en la que él pasó su infancia. Aunque múy rápidamente aparecen las pesadillas y la sensación de que hay algo más ahí… lo que podría ser el inicio de una novela de terror pero que, en realidad, es una obra de fantasmas melancólica amenizada por la construcción de fondos y vestidos de su autora, una historia con cierto aspecto onírico, casi de duermevela, pero que supongo que tiene un público propio.

El gran Iván de Marjorie Weinman Sharmat, ed. Blackie Books

Marjorie Weinman Sharmat es autora de Nate the Great, un niño detective del que estuvo publicando libros desde 1972 hasta después de su muerte. Más o menos. Los 20 primeros los escribió más o menos sola y con un ilustrador –Marc Simont– con el que dejó de trabajar en 1998. A partir de ahí los libros fueron co-escritos y un ilustrador ‘hacía un estilo parecido’ al de Simont, a partir de 2019 -con su muerte- su hijo (con el que había escrito el anterior libro, siendo muchos de los anteriores con su marido) pasó a tomar el control del personaje. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que es un personaje importante e influyente que es raro que no hubiera llegado antes a España -es decir, si no contamos las importaciones del colombiano Grupo Editorial Norma en su colección Torre de Papel bajo el nombre de Fercho– y que está bien que llegue ahora. Supongo.

Nunca bailes con un dinosaurio de Pamela Butchart y Marc Boutavant, ed. Libros del Zorro Rojo

Peri no para. Siempre está bailando. Su profesora de danza clásica no es capaz de entenderla, y la aparición de un dinosaurio bailarín acabará de crear el caos en este álbum divertido en el que la música propia es más importante que seguir el ritmo de los demás.

Bob del revés de Brosmind, ed. Alba

El estudio de diseño barcelonés formado por los hermanos Juan y Alejandro Mingarro nos trae este álbum ilustrado, Bob está del revés, es el nuevo de la clase de un colegio nuevo y tiene nervios. Pero poco a poco irá descubriendo cómo lo que hace diferente a cada persona es también lo que les hace únicos.

Gerardo Gigante de Gilles Baum y Amandine Piu, ed. Maeva

Las siempre magníficas ilustraciones de Amandine Piu sirven esta vez para hablar de Gerardo. Que es un gigante muy grande, y también muy torpe. Así que cree que nunca tendrá una ocupación… hasta que algo cambia en la ciudad, y también para los niños que habitan en ella. Para una historia sobre la ternura y la diferencia.

Nos leemos.


No es que yo esperara gran cosa de una serie de animación infantil en Netfils pero este Dog Days Out (USA) ha logrado no solo que me parezca una pérdida de tiempo con distintos modelos que parecen más con algún tipo de merchan en mente que con algo que actúe en realidad -partiendo ya de que la premisa ‘cuando no hay humanos por delante las mascotas Y los juguetes pueden vivir aventuras porque en realidad están ‘vivos’ y hablan’ es un ejemplo de reciclaje de cosas populares de la manera más triste posible- pero que la única manera de hacer que funcione sea con escatología barata… Pues no ayuda, la verdad. Pero supongo que el festival de chistes de mocos del primer medio capítulo estaba para algo. Lamentablemente es lo más destacado de una muy poco destacable y sospechosamente genérica serie.

Hacía tiempo que no veía una serie tan mal actuada como Entre paredes (O) (MX), no me extraña que me haya costado tanto encontrar información sobre ella porque vaya tela. He llegado a pensar que en realidad era algún tipo de piloto que no se había estrenado, pero no, es que les debe de dar vergüenza. Y no es para menos. La actriz principal, que es uno de los motores de la serie, tiene pinta de que ha llegado ahí por ser familiar de algún jefazo, porque no existe motivo alguno. Su relación ‘romántica’ con el coprotagonista tiene la misma química que el agua y el aceite y, en general, las poco sensatas decisiones de la trama logran empeorar a ojos vista. Es una lástima porque aunque el punto de partida sea el de una muy obvia trama romántica sin muchos alicientes y con un cierto pestazo a rancio -tanto por lo viejo de las premisas como por el tufo ideológico- creo que se podría haber salvado para que la cosa quedara por lo menos dentro de lo competente. Pero es que no da ni para que se salve como desastre. Es más una función escolar de colegio pijo con más dinero que cabeza en su producción.

Imagino que esta decisión de emitir Funboys (UK) es algún tipo de reparación, porque lo cierto es que tener a un trío de jóvenes en Irlanda del Norte con sus vidas más o menos cotidianas y no muy graciosas tratadas como si fuera algún tipo de poderoso artefacto de humor… Bueno, para todo tiene que haber un hueco. Incluso los señores blancos sin más que aportar que su localización geográfica.

La gracia de Goldie (USA) está en cómo logra ser la misma serie de infantil de siempre, pero sin serlo. Porque Goldie es… una giganta. Una giganta infantil, claro, pero giganta por lo demás. Así que el mensaje de ‘todos somos diferentes y eso es bueno’ que tan claramente centra la historia aquí permite un giro un poco… diferente, claro. Porque los retos de Goldie muchas veces son a cómo no causar daños simplemente existiendo. No sé hasta qué punto es algo meditado o buscado, pero la autoconsciencia de la joven claramente tiene un punto fundamental en la serie. Es una lástima que, sobre todo, se busquen la historias y discusiones habituales, porque sospecho que podían haber ido en otra dirección para explorar otro tipo de historias. Pero no querían, y eso es algo que entiendo que también tenemos que reconocer y aceptar.

¿Recordáis cuando hará una década o así estaban los medios -iba a decir ‘cortesanos’, pero es que tampoco hay muchos más- haciendo unos espantajos telefilmeros sobre la monarquía española? Pues parece que no es la única monarquía que da para espantajos -aunque no sé cómo les estarán viendo que este año se han preparado varias series sobre el tema- porque los noruegos han sacado Harald og Sonja (O) (NO), que es el mismo tipo de telefilme con la misma estructura estúpida y, sinceramente, una capacidad para la vergüenza ajena no tan alejada. En fin, estoy seguro de que tiene que haber un micronicho que disfrute de este espectáculo, pero estoy muy lejos de poder incluirme dentro.

Hay veces que viendo una serie te haces una idea de su procedencia, pasa muchas veces que uno se encuentra ante algo que adapta un webtoon, y pasa también en obras como Invisible Boys (AU) que en cuanto llevas un rato puedes estar seguro de dos cosas: Que es una adaptación de un libro juvenil, y que lo escribió un hombre. La historia de cuatro jóvenes queer en la Australia rural, con el fondo de la consecución del matrimonio igualitario. Que no significa, ni mucho menos, que ahora estén en una mejor posición. Y precisamente eso es lo que tenemos, cuatro vidas distintas, cuatro contextos diferentes y diferentes maneras de enfrentrase y seguir adelante a situaciones melodramáticas porque si no sufren no son queers. La ausencia de representación de todo lo demás que entra en esa palabra paraguas o la sensación de que van a acabar siendo dos parejas -que quizá no sobrevivan a la serie, pero que muy claramente están buscando ir por ahí- voy a asumir que es por esa decisión juvenil de explotación al estilo de un Heartstopper (ofreciendo una fracción de lo que hacía aquella) y muy lejos de éxitos queer australianos como la gran In Our Blood. Que entiendo que está bien que se haga, y que por lo menos el centro no es un personaje hetero que aprende a superar sus prejuicios para ser el mejor aliado posible. Pero que se queda muy coja en muchas cosas. En fin, supongo que estando como estamos por lo menos podemos alegrarnos de que exista.

Poco interesante para mí lo que esta Mellomubi (O)(CS), o 멜로무비 o Melo Movie o Luces, Cámara, ¡Amor! o…, tienen que contar. Porque no deja de ser la historia de siempre de chico conoce a chica pero con un desaprovechadísimo fondo dentro del negocio de las películas. Excesivamente largo y con muy poca gracia, es una lástima que esto sea lo que nos ofrezca la serie.

Algo mejor ofrece Tong Hua Gu Shi Xia Ji (O)(TW), o 童話故事下集 o I Am Married… BUT o Casada, ¿pero a qué precio? o…, que está más cerca de ser un drama con algún toque de comedia que al contrario. Porque esta historia sobre las presiones que sufren las mujeres para llevar una vida dentro de un ideal concreto -casarse, tener hijos, ser una esposa ejemplar- , con una protagonista que intenta sobre llevarlo pero que acaba casándose también y ahora no tiene claro si la situación ha sido una mejora, muestra con suficiente empatía y claridad su situación como para el resultado pueda llegar a hacer gracia. Desde luego no es el amor lo que más importa aquí, ni lo que parece que se vaya a usar como elemento redentor. Y eso sin necesidad de que el marido sea la clásica definición de un mal tipo. Ni mucho menos. De hecho tiene pinta de que van a buscar un final… no sé si ‘feliz’ pero al menos ‘aceptable’. Así que los problemas que tengo con ella van más de lo poco adecuado que soy como público que de la serie en sí. Supongo que si estáis como para este tipo de historias puede ser justo lo que buscáis.

Curiosa esta Yu Jin Zhi Shang (O)(CH), o 余燼之上 o The Embers o Las Brasas o, en la que se reintroduce a un joven en los detectives juveniles (o sabuesos, si hay que hacerle caso) mientras se nos cuenta una historia del pasado y otra del presente. La del pasado tiene pinta de que será el arco argumental de la temporada, mientras que en el presente él y su hermano comienzan enfrentándose a un caso que ya veremos cuántos capítulos les lleva. Eso y, además, ver cómo desarrollan el giro que propone. Así que creo que me veré mínimo un par de capítulos más a ver por dónde tira.

Parece mentira cómo esta Virdee (UK) se empeña tanto en su inicio en mostrarse como una obra de acción que cuando resulta que lo que de verdad le interesa es el conflicto entre el policía poli protagonista y su familia por el rechazo religioso de su padre -sij- a la persona con la que se ha casado -una mujer musulmana- resulta difícil de conciliar ambas ideas, sobre todo porque todo el tiempo que se apartan del caso -la desapariciones de jóvenes del sudeste asiático- parece cada vez más melodramón. No es que la parte de acción sea una gran cosa -tienden a confundir mover la cámara y ofrecer multitud de planos seguidos con ofrecer algo de acción- pero al menos es menos si van a tirar por lo telenovelesco que no sea en las calidades más genéricas de la novela diaria. En fin, que ojalá me hubiera gustado más, sobre todo porque el conflicto religioso del centro podría haber sido algo más interesante en tiempos de Modi si no hubieran decidido dejar a los hindús fuera de la discusión. Porque son precisamente a ellos a los que el actual clima etnonacionalista del gobierno está colocando por encima de ambos grupos y, como se señala en la serie, en contra de los musulmanes que son tratados como ‘el enemigo’. ¿La trama de investigación? Pues ahí está la pobre, sin tener aspecto de que a nadie le haya importado mucho.

 


¡Libros que Salen! Bryon, «Ciencia ficción travesti», Kesselring y más

Los amigos primero

Luz negra de Pedro Berruezo, ed. Minotauro

Pues resulta que John Tones ha escrito con pseudónimo esta novela de terror, y eso significa que podemos esperarnos pulp, ‘body horror’ y objetos malditos a través de las eras de la humanidad. Como Nosferatu, centro de esta historia que se desarrolla en diferentes hilos temporales que van enredándose como una tela de araña en la que es difícil saber qué, exactamente qué, nos espera en su centro.

¡Que entre la pila!

Happy Endings de Lucie Bryon, ed. Nuevo Nueve

Para aquellos que disfrutamos de Ladrona, que espero que fuéramos muchos, llega un nuevo cómic de Bryon, esta vez en cuatro historias, tres encuentros más o menos románticos, que juegan con los contextos y el humor. Un jardinero de cementerio enamorado de un doliente que quizá fuera un fantasma, una estudiante que pide a un chico que pose para ella en Nochevieja… desnudo, un par de agentes temporales que deben reparar una paradoja temporal pero que lo que realmente quieren es comer helado viendo el atardecer. Y es que aunque todo llegue a su fin no significa que no pueda ser hermoso.

Ciencia ficción travesti de Claudia Rodríguez, ed. Hekht Libros

De la autora de Cuerpos para odiar que Barrett nos trajo el año pasado llega ahora esta propuesta que es tan transhumanista como trans-humanista: el cuerpo es sus modificaciones, el cuerpo es mapa, el cuerpo es canon, cambio, existencia y ausencia. De ahí estos relatos que logran mezcla lo desgarrador y lo esperanzador, una breve importación de ultramar en el que muestra las posibilidades del fantástico -incluso como manifiesto- que puede llegar a ser irrealismo cotidiano.

Arsénico por compasión de Joseph Kesselring, ed. Hoja de Lata

Todo un clásico de la comedia negra, esta obra teatral -que daría lugar a la famosa película- presenta a un crítico teatral recién prometido que visita a sus tías, dos adorables ancianitas con una idea de servicio un tanto descolocada. Y no es ni lo más raro con lo que se va a encontrar.

Muerte en la isla de Holly Jackson, ed. Destino

Pues parece que volvemos a tener Holly Jackson… pero no lo que yo esperaba. Porque lo que van es a publicar este relato -bueno, venga, ‘novella‘- que servía de precuela de las historias de Pippa. A sus investigaciones. Con una reunión, una fiesta ‘murder mystery’ y un propósito por descubrir.

Carrera hacia la muerte de Peter Lovesey, ed. WHO

Londres a finales del S XIX, una carrera de resistencia de gran dureza… y un cadáver. El inspector Cribb se encuentra con rivalidades deportivas, apuestas clandestinas, secretos oscuros y los misterios del Londres victoriano.

Aquella tarde de Siân James, ed. Muñeca Infinita

Escrita a mediados de los setenta, estamos ante una de esas historia de dos personas que se conocen accidentalmente y se enamoran, una viuda que parece que ya no tiene nada que pedirle a la vida, un antiguo socio de su marido con el que se encuentra una tarde, y los problemas y cálculos con los que tener que moverse porque aunque pueda parecer una historia romántica lo cierto es que las circunstancias, ‘lo correcto’ y aquello que se permitía a una mujer -y cuándo- es una parte tan integral de su historia como los sentimientos de la pareja.

El juicio de Rob Rinder, ed. RBA

Un juicio con un abogado primerizo, una víctima que parece un policía ejemplar, un culpable con un pasado de múltiples delitos. Y es que en este primer libro que promete un caso imposible, múltiples giros y todas esas cosas que vienen firmadas por Rob Ringer, una personalidad inglesa televisiva (también es abogado, ¿pero a quién le interesa eso?) así que ya podéis imaginaros el tipo de pasapáginas judicial al que nos enfrentamos.

Los magos de Caprona (2, Los mundos de Chrestomanci) de Diana Wynne Jones, ed. Nocturna

Pues aquí estamos, con el segundo volumen de Los mundos de Chrestomanci, con Los magos de Caprona y Semana bruja, historias de educación mágica que nos trae a familias enfrentadas y a una acusación oculta.

Los seductores de James Ellroy, ed. Random House

Centrando la novela en los alrededores de la muerte de Marilyn Monroe, pero metiendo Ellroy el resto de sus temas y modos criminales, con el secuestro de una joven aspirante a estrella, un poli corrupto, los Kennedys, y un verano sesentero caliente. Demasiado caliente.

Casero de Jesús Sánchez, ed. Planeta Gastro
Cocina casera, así de sencillo y de complicado. Porque este cocinero con un restaurante con tres estrellas Michelin -que es lo que usan para venderlo, como si necesitáramos tres estrellas para un cocido- intentando que al libro de cocina le acompañe el viaje emocional.

El árbol desnudo de Keum Suk Gendry-Kim, ed. Ponent Mon

Acostumbrados a encontrarnos a Gendry-Kim en PRH verla en Ponent Mon es una grata sorpresa, supongo que a más editoriales más fácil será que se publiquen sus cómics. Aunque tras el éxito de La Espera tampoco creo que debiera haber mucho problema. Lo cierto es que este cómic tiene su aquel porque aquí estamos ante la adaptación de una famosa novela surcoreana obra de Park Wan-Seo sobre el influjo de la guerra y los trastornos -a veces de forma no tan fácil de ver- que causa con la obra del pinto Ok Heedo como trasfondo. Una joven conoce a un pintor durante la guerra de Corea, él está casado así que lo suyo no puede ser, pero la visión de un cuadro años más tarde hace que todo regrese.

Sujeto, verbo, asesinato de Yves de Villegas, ed. Edebé

Yves de Villegas viene de publicar libros infantiles como Yves Villebouffante, así que es normal que escriba ahora una novela juvenil. Y si logramos dejar de lado los prejuicios de una persona que se presenta como: medio bretón e ingeniero de caminos, actualmente ejerce como profesor universitario o antiguo responsable de exportación de la patronal de industria española, además del hecho de haber publicado un libro con Planeta, supongo que podemos acercarnos a este libro sobre un grupo de chavales, un sanatorio en ruinas, cadáveres y adultos a los que no les parece importar nada el bienestar de los menores. Veremos lo que sale.

Billy Bestia tenía una maestra loba de Issy Emeney y Chris Mould, ed. Andana

Un álbum que opta por un humor oscuro para presentarnos a un joven insufrible y a la solución del director de su colegio. Una profesora… ¡que parece una loba! Así pronto comienza una extraña contienda entre ambos que acaba con un paseo por el bosque. Una historia divertida con unas grandes ilustraciones a juego.

Dos robots (Rob & Ot) de Jaume Copons y Liliana Fortuny, ed. Combel


¡Nueva serie de cómics de Copons y Fortuny! Tras el éxito de BitMax & Co. pero para un poco más pequeños, y un poco más cortos. Estos cómics de 64 páginas y tapa blanda sirven para presentar pequeñas aventuras y servir de introducción a la lectura. De momento han salido cuatro títulos -el que aquí veis y ¿Jugamos?, Un amigo especial y Misión Bañera– además de una aparición especial de los protagonistas protagonizando Más robots, el más reciente volumen de BitMax & Co. Desde luego está clara la apuesta por el cómic infantil. ¡Esperemos que esté a la altura y les vaya bien!

Clic Clac de Pip Jones y Robert Starling, ed. Picarona

Tejer, abrigar y hacer amigos. Una historia sobre la amistad con muchos animales y unos dibujos encantadores.

Cirilo, el dragón detective de Cinta Jiménez y Agustina Mattar, ed. Bruño

Un dragón detective aparece en este álbum con letra minúscula ligada y texto rimado para resolver todos los misterios que le van proponiendo en una serie de aventuras con mucho humor y grandes ilustraciones.

Cómo pedir disculpas de David LaRochelle y Mike Wohnoutka, ed. Siruela
Saber disculparse, aprender a hacerlo o llegar a comprender qué es lo que funciona y qué no -y por qué- es todo lo que se nos ofrece aquí, en un libro que se supone que es para que les peques aprendan pero que realmente podemos usar (y repasar) también con más edad. Una serie de ilustraciones a rato simpáticas, otras disparatadas, pero siempre ayudándonos a mejorar… con humor.

Nos leemos.


Parece mentira reunir a tantas actrices cómicas tan buenas y lograr una serie tan aburrida como  Amandaland (UK), una serie de media hora que logra parecer de hora y media y en la que aunque cada cual hace lo que puede nadie brilla. Peor aún, su situación bastante obvia de spin-off de Motherland va dejando claro que en realidad es una especie de Motherland 2.0 más que una serie con entidad o intencionalidad propia. En fin, que no. Y ya lo siento porque tanto la serie original como la gente implicada prometían algo mejor.

Supongo que en Netflix tendrán que empezar a trabajar en su problema de adicción, porque esta Apple Cider Vinegar (O)(AU) es otra inane propuesta de true-crime de altos vuelos… bueno, en realidad los únicos vuelos son que hay influencers por medio, y el caso es lo suficiente conocido (y no muy sorprendente) así que lo que acaba quedando es una cáscara… una cáscara que rellenan mal con saltos temporales y personajes que no pueden dar más igual. Sí, de todo se puede sacar una buena historia, pero eso no significa que lo vayan a lograr ni las actrices a cuya mayor gloria se montan estos teatrillos.

Correcta pero poco más, estos The Åre Murders (O)(SU) es la clásica adaptación de novelas nórdicas de detectives con sus paisajes nevados, sus polis con problemas y sus pequeñas comunidades con secretos. La decisión creativa más sorprendente es que parece que han decidido contar dos libros, uno en tres capítulos y otro en dos. Pues bueno. Supongo que para rellenar fines de semana valdrá, o algo. Pero me temo que no hay nada que destaque -tampoco para mal- en esto.

Puf. A veces sospecho que a Netflix solo hay que venderle algo una vez y el resto ya puedes venderle versiones de ese algo. Después de TAU y siguiendo con las tradición de ir dedicándose a emitir películas como Margaux llega  Cassandra (O)(AL), que parece el batiburrillo salido de Dream House, Smart House, e incluso Demon Seed -y algunas trazas de Deadly Friend y Electric Dreams también se pueden encontrar-. Vamos, que es un batiburrillo de cosas vistas previamente cuya mayor originalidad es tratar de trazar líneas temporales para que esta historia que no parece tener nunca muy claro por dónde quiere ir parezca tener algo más de empaquete de lo que demuestra. ¿Por qué ha acabado lo que a todas luces era un telefilme de fin de semana convertido en una serie de varios capítulo? Supongo que el misterio de la técnica, pero me temo que esta cafetera asesina solo le interesará a los muy cafeteros.

Hablando de lo cual, aquí tenemos una nueva versión del libro Celda 211 (O)(MX) que tanto éxito tuvo como película española y que ahora llega como miniserie por motivos que, de nuevo, se me escapan. Teniendo en cuenta que el libro original no era muy largo creo que sería más sencillo leerlo en voz alta. Porque aportar, lo que es aportar, no aporta demasiado. Quizá parezca un poco más sórdido todo, pero poco más. En fin.

Buenas intenciones y no mucho más, eso es lo que nos trae este Clean State (USA) en el que una mujer trans vuelve a su pueblo a reencontrarse con su padre que no tiene idea de que hubiera transicionado. Lo cierto es que más allá de ese ‘encanto’ que pretende ofrecer, con gente que se equivoca pero que sabe reaccionar, no hay mucho más, pero hay que agradecer que organice las cosas un poco diferentes, un poco con cabeza. Que nos ofrezca a uno de los personajes principales como un ex-convicto con una hija, que la construcción que el padre de la protagonista hace de su vástago en el pasado sea rota por la protagonista y podamos ver cómo lo que se había ido contando no era la realidad sino lo que el padre quería que fuera la realidad. Supongo que parte de esta series busca ser el equivalente de esas películas de Hallmark, llevándolas un poco más allá. Si es eso lo han logrado completamente. Es una lástima que no sea más divertida.

Una de mis sorpresas de la semana no es solo que Common Side Effects (USA) me haya agradado siendo como es una de esas series de animación de [adult swim], es que tiene muy claro lo que es y cómo quiere serlo. Así que en realidad estamos ante una especie de bio-thriller con conspiraciones y malvadas farmacéuticas. A la que le han dado una pátina de humor. Y le han puesto un estilo de dibujo -que no me ha gustado, pero que veo por dónde va- y una animación -que me ha gustado incluso menos pero se nota que es decisión y no falta de recursos, en fin- de modo que si se puede sobreponer uno a las decisiones artísticas y a una cierta morosidad y reiteración en lo que nos cuenta y cómo nos lo cuenta tenemos una serie apreciable. Podría ser mucho mejor, sin duda, pero ya con lo que es logra destacar. Que no es poco.

Supongo que la película funcionaría lo justo, porque este Golden Kamuy – Hokkaidō irezumi shūjin sōdatsu-hen o 連続ドラマW ゴールデンカムイ-北海道刺青囚人争奪編– o Golden Kamuy: En busca de los prisioneros de Hokkaidō o lo que queráis no deja de ser la continuación directa de aquella película convertida ya en serie. Con el problema de que le falta el principio que es la película. Tantos años más tarde y volvemos a aquellos telefilmes que si tenían éxito se les daba serie. En fin, por lo demás lo que tenemos es una continuación correcta y poco más del manga. Mucha gente con disfraces pero no mucho interés detrás, pero tampoco dejadez. Simplemente… algo que existe. Que supongo que nos tiene y puede valer también.

Una alegría, de verdad, este Man Ying Xun Zong (O)(CH) o 漫影尋蹤 o Back For You o dios sabe si tendrá nombre en español. Una historia ciertamente particular en la que un tipo es salvado de un disparo por una mujer desconocida para él. El tipo resulta ser un poli infiltrado, la mujer resulta tener con ella unos cómics -peculiares también, he de decir: estilo occidental pero hechos solo por una página- en los que se encuentran hechos reales… comenzando por la propia historia que ha acabado con ese disparo. A partir de este peculiar piloto parece que el protagonista irá encontrándose con casos relacionados más o menos con estos cómics, tratando de descubrir la identidad de la mujer, y viendo toda una serie de meta-historias explicadas. Y si bien hay algunos puntos en los que se nota cierta ranciedad -la protagonista se pasa hospitalizada la práctica totalidad del capítulo y es más importante como ‘objeto’ que como ‘sujeto’- no lo es menos que hay humor y acción bien llevados y que es difícil acercarse siquiera a entender por dónde se supone que pretenden salir las tramas. Así que habrá que ver cómo continúa, pero de momento me parece un logro.

Formalmente correcta pero me temo que no muy interesante para quien esto escribe -puede que sea culpa mía, no lo dudo, pero no creo estar tan lejos de ser su público, aunque a saber- esta Miss Austen (UK) que adapta el libro del mismo nombre es una ficción a partir de una realidad, una historia sobre la hermana de Jane Austen y su gestión de las cartas entre ambas y de -hasta cierto punto al menos- el buen nombre de su hermana en un momento en el que eso importaba. Pero, como decía, todo es correcto sin más. Incluso Keeley Hawes, que es la que más hubiera tenido que ganar con esto. En fin, supongo que habrá fanses a los que le valga, a mí me parece que es requisito necesario.

El que un miembro del reparto fuera famoso por otras cosas no sé si habrá jugado a favor o en contra de Newtopia (O)(CS) pero ya os puedo decir que no se nota demasiado, salvo que el larguísimo primer capítulo que se empeña machaconamente en contar una y otra vez lo mismo y que solo enseña la patita de lo que quiere ser, haya sido hecho así por algo en concreto. Pero me temo que no, que simplemente han pensando que esta colección de tópicos y gracietas había que alargarlo de alguna manera, que quizá el piloto lograría que nos interesaran los personajes y su situación o… yo qué sé. La verdad es que resulta poco interesante y menos aún divertido. Supongo que no siempre las estrellas de fuera logran un vehículo a la altura de sus expectativas.


Hecha con las vueltas del pan, y aún les sobra para la promoción, esta The Z-Suite (USA) es una comedia -por llamarla algo- de las que dan vergüenza y que parece haber surgido de otras ideas mucho mejores y mucho mejor llevadas. Pensar que la semana pasada hablábamos de Optics, que hace mucho de lo que se nos muestra aquí… pero mucho mejor. Lo cierto es que parece más creada a partir de obras como Reboot, Younger o The Glamour. Pero sin entender qué querían contar aquellas. Porque incluso las menos exitosas lograban reflejar algo que aquí no aparece. De hecho, me dan ganas de ver si realmente hay algún joven envuelto en la creación de la serie esta. ¡EN FIN! Oportunidad perdida tras oportunidad perdida.


¡Libros que Salen! Tokarczuk, «Donde yo termino», Cairnes y más

¡Que entre la pila!

Tierra de empusas de Olga Tokarczuk, ed. Anagrama
Vuelve la premio Nobel polaca con una historia en uno de esos sanatorios para la tuberculosis de principios del S XX en el que entre reposo y disquisiciones comienzan los rumores sobre muertes violentas y algo que parece observarles. Una suerte de juego con todas esas historias -comenzando por La Montaña Mágica, claro- pero desde una perspectiva moderna que, junto con su sentido del humor, permite darle una vuelta a una historia -y unas expectativas- conocidas.

Extraños viajes de Maud Cairnes, ed. Alba

Una mujer que lleva una vida que podría considerar prototípica suspira soñando con la vida de los ricos y famosos… Hasta que un día se encuentra cambiando de lugar con una de ellas. A partir de ahí equívocos y situaciones extrañas mientras vive la vida de otra persona. Y más aún cuando los cambios siguen sucediendo entre su vida -que ahora comparte con esa otra persona- y la vida que parecía tan soñada. Una obra que se mueve dentro de un fantástico que sigue teniendo los pies en el suelo, y un tono que logra mantener un agradable camino entre la comedia y el drama. Así que otra interesante obra en la colección Rara Avis de Alba.

Donde yo termino de Sophie White, ed. La Biblioteca de Carfax

Una joven irlandesa en una isla, con una madre postrada en la cama, una abuela que cuida de ella, un padre que pasa una vez al mes, sin amigos pero con mucha inestabilidad emocional. Porque ‘algo’ pasó. Pero no le dicen qué. Y ahora que una mujer, una artista, llega con su bebé recién nacido pasa a ser su nueva obsesión en esa búsqueda de una familia. Una historia visceral, humana, que explica un horror que nace antes de nosotros y nuestros contextos. Y eso es más aterrador que cualquier ser espeluznante.

El eterno retorno de Clara Hart de Louise Finch, ed. Kakao Books

Un trágico accidente… ¿o no lo fue? Spence empieza a revivir una y otra vez el día en el que Clara muere, y poco a poco se va dando cuenta de cómo las acciones ‘normales’ de todo el mundo, la forma diferente en la que se tratan a unos y otros, y especialmente la manera en la que su amigo Anthony se comportó causaron el fatal desenlace. Así que ahora parece atrapado, condenado a repetirlo, mientras intenta cambiar las cosas. Especialmente su propio comportamiento pasivo que ayudó al fatal desenlace. Porque hay muchos grados en la complicidad.

Festín de Héroes: Sabores del Multiverso de VV.AA., ed. Minotauro
De alguna manera el que hubiera un libro de recetas de cocina de Dungeons & Dragons ha llevado a que haya un SEGUNDO libro de recetas de cocina de D&D. Esta vez con la idea de que se recorran los Reinos Olvidados y más allá. Que esto vaya a salir a finales de enero solo puede significar que ha habido algún retraso para tenerlo como regalo navideño. En fin, quién sabe, quizá haya alguna receta de Ravenloft o Spelljammer y, si este vende bien… lo mismo el año próximo sacan un libro de recetas de cocina de Paranoia.

Hay gatos en este libro de Viviane Schwarz, ed. NubeOcho

Hace unos años tuvimos en Milrazones un par de libros del Gato Chiqui y también un libro estupendo, ¿Hay un perro en este libro? Así que el que NubeOcho haya decidido sacar Hay gatos en este libro me alegra. Porque son libros juguetones y con los que jugar, y tienen unas ilustración y un humor estupendas. Así que espero que tras este libro rojo recuperen el amarillo y saquen el azul.

Nos leemos.


Diría que era cuestión de tiempo que MAX, al menos MAX Brasil, intentara meter el dedo en las telenovelas diarias. Al gin y al cabo lo van intentando desde distintos sitios, supongo que alguno acabará funcionando. Pero lo cierto es que Beleza Fatal (O)(BR) es más interesante por todo lo que ocurrió por fuera que por la serie en si. Hasta el punto de que el proyecto llegó a cancelarse un par de veces. Pero aquí estamos, con él estrenado tras muchas -muchas- vueltas en las que el equipo creativo, los actores o el título ha ido cambiando. Y, al final, el resultado es un poco lo esperable. Una mujer joven dispuesta a vengarse de los ‘pecados del pasado’ de un par de familias ricas, poderosos y blablabla, historias en las que se han metido las redes sociales de por medio porque los influencers son los nuevos famosos, o algo. Pero que con los últimos años suena a más que visto. Y es una pena porque quizá si la hubieran sacado cuando tocaba no hubiera quedado tan… derivativa. Pero, vamos, con eso y todo es una novela sólida con sus personajes excesivos de moralidad gris, sus motivaciones y una pila de decisiones ridículas. Así que podría haber sido mejor, pero también peor. Quedémonos con eso.

Esta Blindspår (O)(SU), adaptación del libro de Anne Holt publicado originalmente -incluso en España- como 1222, no deja de ser el octavo libro de la serie de Hanne Wilhelmsen -que hasta donde yo sé lleva ya una docena, o trece si contamos también el cruce con la serie de Inger Johanne Vik, aunque en España vayan a publicar ahora el décimo- así que hay mucho anterior con lo que lidiar y una posibilidad a futuros de continuar la serie. Quizá esa decisión de comenzar por el octavo sea lo que cause su problema con los flashbacks. No solo que existan, también que parezcan estar contando otra historia. Porque es lo que está pasando, son fragmentos de un libro distinto. Pero bueno, que se puede comprender que decidieran empezar por este porque, al fin y al cabo, ofrece una premisa un poco más distinta. Hanne Wilhelmsen, que lleva un par de libros en silla de ruedas, está viajando en tren. Al menos hasta que una avalancha lo hace descarrilar, mucho. Los pasajeros tienen que buscar refugio en un hotel aislado mientras fuera sigue la tormenta de nieve y, por supuesto, pronto nos encontraremos con un cadáver. La serie es capaz de manejarlo con competencia aunque… iba a decir que sin brillantez, pero es que tampoco lo intentan. Están para presentar un murder mystery, un thriller incluso, clásico y con eso les vale. Así que si eso es lo que busca supongo que podrá valerte también.

Mi mayor problema con Kibic (O)(PO) es que hubiera jurado verla antes. De hecho, me he ido a ver si era una adaptación. Total, si Netflix lleva ya un par de Machos Alfa lo mismo aquí estaban adaptado… yo qué sé. ¿Barrabrava? Pero parece que no, que aseguran que es suya. Así que esta historia de un adolescente arrastrado por su padre a la vida hooligan, la violencia y blablabla que podría haber sido una lectura recomendada de instituto -quizá esa sea la idea- acaba resultando tan genérica que, bueno, tampoco merece mucho más tiempo.

La sorpresa agradable de la semana llega con Optics (AU), una serie sobre una empresa de PRs que quizá no sea tan divertida como una comedia se supone que debería de ser pero que es plácida. Una sensación de tranquilidad contenida entre el caos en el que se encuentran metidos en todo el tiempo, personajes caricaturescos pero que logran seguir adelante y unas tramas que casi se pueden ver venir pero que son tratadas con cierto humor y humanidad. Es difícil explicar cómo logra funcionar algo que no debería, más aún cuando en realidad ‘funcionar’ tampoco es exactamente la palabra. Simplemente logran una serie que se puede ver con agrado, lo que bien pensando puede ser muchas cosas pero no algo simple. Así que mis felicitaciones a Jenna Owen y Vic Zerbst (el dúo cómic australiano Freudian Nip) que son las protagonistas y responsables de lograrlo.

Una de las mayores distancias que se puede imaginar es la que hay entre una sinopsis y su realidad. Así podemos decir que Paradise (USA) es la historia del jefe de seguridad de un Presidente USA después de que se cometa un asesinato en su teóricamente bien protegida residencia. Lamentablemente que algo sea cierto no significa que sea exactamente la verdad. Nos pasamos el piloto conociendo a gente y pasando laaaargos momentos con este jefe de seguridad, con su historia, con sus circunstancias… que haya un asesinato por medio casi parece más un estorbo que el centro. Posiblemente por eso cuando llega la ‘sorpresa’ del final del primer capítulo lo que acaba es siendo el punto de ruptura. Para mí, desde luego. Lo último que me interesa es seguir por ahí teniendo en cuenta a lo que han hecho durante todo el piloto. Estoy seguro de que habrá gente a la que será lo que se la venda. Pero estoy muy aburrido de determinados clichés manidos y este último lo están usando en exceso estos últimos años -miedo me da preguntarme si es por pura imitación o por ver la gente qué opina-. Pero, vamos, que cualquier interés de la sinopsis desaparece en cuanto llevas veinte minutos de piloto y te das cuenta de que no es una introducción, es cómo va a ser el resto.

La verdad es que cuando uno piensa en que vayan a hacer una ficción oscura de espías como en Przesmyk (O)(PL) siempre espera que sea de manera figurada… ¡No literal! Prácticamente en penumbra nos muestra la consabida historia de espías yendo de aquí para allá con sus problemas y blablabla. La actriz principal hace lo que puede pero tampoco es mucho. Y al final es un relleno más por mucho que lo que propone -centrarse en la época anterior a la invasión de Ucrania y localizar la historia en esa zona que une Polonia con Lituania y está flanqueada por Bielorrusia y Rusia. Pero me temo que ni eso, ni la trama de ‘quería dejar atrás este trabajo’, ni nada de lo demás acaba de tirar mucho más, En parte por esa manía de que todo esté a oscuras y sea muy serio y muy dramático. Ni siquiera la escena en exteriores casi al final logra rescatar las posibilidades del piloto.

Bastante curiosa esta propuesta vietnamita que no tengo nada claro cómo se les ocurrió, porque Tiệm Ăn Của Quỷ (O)(VI), o Devil’s Diner o El restaurante del Diablo, parece querer imitar a los indonesios y su terror pero, a la vez, hace toda una mezcla de referencias que va de aquella Nightmare Cafe que co-creó Wes Craven en el que Robert Englund era el ‘dueño’. Excepto… Porque lo que aquella tenía de historia sobre redención o cambio esta lo tiene sobre condenación. Y está claro que el reparto del café es más reducido y con su propia historia corta. Más en línea con ese terror del que hablábamos antes. La idea de que sean siete episodios y cada uno de ellos esté centrado en un pecado capital a partir de un artefacto místico de aspecto nativo -con lo que no tiene mucho sentido que el centro moral sea algo tan cristiano como los siete pecados capitales- con una persona que acaba en el restaurante y a partir de ahí es ‘tentada’ y que sigue, en fin, una narración sobre rieles que supongo que a los aficionados al género no nos desagradará del todo pese a ser muy claramente rancho. Porque entre las evidentes limitaciones presupuestarias y cierta sensación de que cada vez que se van a ‘dejar llevar’ hay que reconducirse… pues bueno. Supongo que como esfuerzo es interesante porque, además, no solemos ver muchas obras vietnamitas por lo de las series. Pero hay mucho hueco para la mejora. En fin.

Puf. Es difícil saber por dónde empezar con Your Friendly Neighborhood Spider-Man (USA) pero creo que podría marcar una época porque logra ir más allá de ser una mala serie para ser algo mediocre y enfrentada a sí misma. Probablemente la mejor forma de definirla es ‘bienqueda’, una cualidad de intentar agradar a todo el mundo que acaba desagradando a todos. Quiere ser una cosa y su contraria, quiere tener una animación moderna como las del spider-versos, pero recordar a la de los años sesenta, así que al final la animación tiene unos diseños modernos y clásicos y un aspecto de ‘cut-scene’. Quiere mostrar diversidad pero sin mostrar lo que eso significa, quiere ser lo de siempre pero algo completamente distinto, quiere parecerse al MCU pero sin dejar de parecerse a los cómics originales, quiere hacer referencias pero que no sean referencias. Y logra no tomar una decisión buena EN NADA. Es muy notable, de verdad. Porque la forma de cambiar el origen, la forma de gestionar esos secundarios, esa Tía May que cualquier día va a ser de la misma edad que el héroe, lo del Tío Ben, ese… todo. En fin, otra oportunidad perdida, pero bueno en tres años cerrará y llegará la siguiente. A ver si funciona mejor.

A veces las cadenas generalistas intentan juntas un revoltijo de cosas a ver si alguna funciona. Por ejemplo con Watson (USA) tenemos el gancho de Holmes y algunas referencias mal digeridas y medio regurgitadas, un obvio interés en imitar algo cercano a House y los modos y estilos habituales del drama médico. Lo hacen de manera que todo queda a medio cocer, con varias de sus partes en lucha interna y, en general, logrando un batiburrillo de escaso interés.