Más de mil páginas para que la Premio Nobel cuente la historia de una figura real que parece inventada, un iluminado en el Siglo de las Luces, en al segunda mitad del S XVIII, que recorrió varios continentes y creó algunas sectas con la misma facilidad con la que soliviantaba a las autoridades. Una historia desaforada pero no menos actual.
Una mujer que no encuentra su hueco en un mundo de hombres acaba ocupando su saber científico en un programa de cocina. A partir de ahí nuevas historias más o menos oscuras (y esto es una advertencia: hay abuso, violencia, maltrato y mucho más, no es solo una historia graciosa y divertida) en la que una mujer como las de ahora se enfrenta a los problemas de antes.
Con el fondo de un cuento de hadas clásico -concretamente del que le da nombre- y en trasfondo de la mitología asiática, la autora compone una historia de aventuras, superación y algo de misterio y romance que busca darle un giro a esa historia clásica.
Colección de cómics de una de las grandes autoras del underground americano. Las historias de autoficción de Aline Kominsky fueron transgresoras y mostraron una persona con fuerte personalidad y contradicciones, capaz de hablar de todo tipo de temas.
Desde su primera versión en 2014 como webcómic llega la actualización expandida de las memorias de los dos años que Beaton estuvo trabajando en una explotación de arenas petrolíferas para pagar sus carreras. Una obra que demuestra la gran calidad de una autora que lleva años haciendo cómics y que sabe tratar cuestiones tan duras como las que aquí se muestran.
El nuevo tebeo de María Medem llega de la mano de Blackie Books y Apa Apa, con la intención de marcar un punto de inflexión en su trayectoria y acercarla más aún a los lectores. Los pueblos vaciados, la aparición de una flor inesperada y la lucha por seguir adelante y florecer, seas planta o persona.
¡POR FIN LLEGÓ! Mal porque es el final de la serie, bien porque se ha completado la historia que John Allison quería contar. En cualquier caso, con este volumen se completa uno de los grandes cómics estadounidenses de los últimos años.
Adaptación de la novela infantil del mismo nombre en la que un joven con una existencia triste y solitaria -su madre murió, su padre desapareció- que es cuidado por su abuela ve su existencia puesta patas arriba con la llegada de una nueva compañera que, además, le anima a dejar salir sus sentimientos.
Con un dibujo propio y expresivo, esta variación sobre los cuentos de hadas, los objetos encantados y las relaciones intrafamiliares resulta un divertido cómic para todas las edades -pero sobre todo para los pequeños-.
Siguen las aventuras de las ardillas de Mika Song, esta vez decididas a incluir la pizza en su dieta. Da igual hasta dónde tengan que desplazarse para conseguirla. Una historia sencilla, divertida y completamente comprensible.
La prueba de que Joel McHale no aprendió nada de The Great Indoors llega con Animal Control (USA), que además de ser la serie menos diversa que ha protagonizado es también la más aburrida. Y tiene mucho mérito. Porque The Great Indoorstela. Es de suponer que alguien quería hacer Brooklyn Nine-Nine pero con el clásico capullo de McHale como protagonista y sin tener que preocuparse por el impacto de la policía. Es decir, de lo que hace la policía, sale en las noticias, y luego la gente se siente menos cómoda viendo tu programa e incluso se niegan a trabajar en él. Lo que quizá explique la falta de… Bueno, da igual. Que un aburrimiento y que en circunstancias normales esto no llegaba a 13 capítulos. Pero, claro, la normalidad ya no es lo que era.
Si eres fan del modelo Joven tiene que ir a vivir a un internado en el que le suceden hechos que la cambiarán para siempre te gustará Bad Behaviour (AU), todos los demás -especialmente los que esperen que en el internado ocurra algo que la saque del drama y la acerque a algún género como criminal o fantástico- mejor que se dediquen a… bueno, a otras series.
Es una pena que Better(UK), lo nuevo de Jonathan Brackley y Sam Vincent (que vienen de Spooky Humans) para la BBC, tenga dos problemas que hacen que lo mejor esté en el centro como si fuera un sándwich, porque si no estaríamos ante una interesante recomendación. Pero por mucho que vaya mejorando según avanza el piloto llega un momento en que la duración del capítulo se me hace excesiva y sigue sigue sigue. Quizá es que estoy mayor. Por otro lado, el principio no es gran cosa. Muy genérico, mucha información puesta por medio. Blablabla. Pero, claro, llega un momento en que el infodump y los clichés han sido superados -menos mal- y comienza la historia interesante. La parte buena es que lo mismo para la semana próxima lo que tenemos es lo de en medio. Aunque, la verdad, espero que no se me haga tan largo.
El visionado del piloto de División Palermo (O) (AR) me ha llevado a enfrentarme a profundas cuestiones. En general variaciones de: ¿Es que carezco de instinto de conservación o por qué sigo viendo esto? Pero he sido capaz de llegar hasta el final de esta mezcla barata de Loca Academia de Policía y Fuga de Cerebros, desubicada, carente de gracia, incapaz de ser siquiera ofensiva más que para la reputación de los en ella envueltos y claramente pensada a mayor gloria de su creador, por un motivo concreto: Para impedir que a nadie más se le ocurra ponerla. Netflix, haz lo tuyo.
Una serie futurista que resulta poco creíble en su futuro pero, sobre todo, nada creíble en su presente. Que Dziewczyna i Kosmonauta (O) (PO) juegue a usar dos líneas temporales y una sea 2022 puede tener más o menos sentido, el problema llega cuando es un 2022 en el que el gobierno polaco colabora con el ruso tranquilamente y en el que los coches nuevos llevan lectores de casetes. En realidad la parte central -una especie de pseudointriga sobre un astronauta que reaparece tras treinta años- quizá estaría bien, pero me temo que ni la parte de ciencia ficción ni el melodrama acaban de funcionar, así que se queda solo en que, comparada con otros estrenos de la semana, al menos esta no lleva a cuestionar la necesidad de ver ficción.
Supongo que en The Gold (UK) la BBC decidió tomar Decisiones y, bueno, a mí no me funcionan. La idea de que parezca una especie de teatrillo de época, no exactamente docudrama pero con un aspecto muy lejano a una ficción de época habitual, con unos pelucones y unas pintas claramente falsas y mucho Basado en hechos reales… En fin. La historia en si es interesante, pero precisamente por eso se ha contado varias veces así que… bueno. Qué necesidad.
Supongo que Hello Tomorrow!(USA) estaba pensado para recuperar aquel estilo de la ciencia ficción de los años ’50. Pero desde una visión actual. Lamentablemente parece que es lo que la actualidad pensaba de los años 50, así que tenemos una especie de fantasía masturbatoria de señores blancos de mediana edad y clase en la que nada es realmente interesante. La excusa espacial o los robots son la manera en la que nos intentan vender la misma serie de fracasados y pícaros de siempre. Y lo único que puede destacarse es precisamente esa decisión de usar diseños retro. Todo lo demás es el peor dondrapismo de la ciencia ficción de la época.
Veo este Horario Estelar (O) (MX) y -además de no ser capaz de reconocer a Óscar Jaenada afeitado- me pregunto para qué convertir en serie lo que con una peli de tarde daba de sobra. Porque tampoco es que parezcan querer contar mucho -o nada- más. Un tipo en el centro del huracán y acostumbrado a ello tiene una relación ilícita con la mejor amiga de su hija, pasa una cosa y él comienza con la ordalía de gestionar sus dos caras, la pública y la privada. Un punto de partida que ya me daría pereza de normal y que aquí parece más un reto personal por ver cómo de idiota puede ser el protagonista que por construir una historia a su alrededor que haga querer saber más de lo que pasa. En fin, de todo tiene que haber.
Es la primera vez que veo una serie que comienza diciendo que está basada en hechos reales y que cualquier parecido con gente real es pura coincidencia. Supongo que porque Last King of the Cross(AU) es una de esas historias de empresa criminal y bajos fondos, que no diré que parece sacada de Underbellyporque fue literalmente una de sus temporadas. O spin-offs. O algo así. Y, claro, si sacas a un mafioso al que nunca se ha podido condenar por nada, y muestras a la policía cobrando sobornos, violencia -más- y sexo -menos- y esperas no acabar… no sé si enterrado en el desierto o siendo comida de los peces… supongo que esta aproximación parecerá razonable. De nuevo, no soy su público. Supongo que quien lo sea estará contento. Digo yo.
Solo un italiano pensaría en presentar una serie como feminista y sacar en sus primeros minutos a una mujer teniendo sexo con las tetas al aire. Y ponerla a defender a un acosador. La legge di Lidia Poët (O) (IT) hace ambas cosas, aprovecha cada oportunidad para sacar a mujeres desnudas -y algún hombre desenfocado para disimular- y además le dedica demasiado tiempo a una chorrada de caso. Podría haber estado bien. Pero no.
Como si fuera una serie de Nickelodeon, este Mila no Multiverso (O) (BR) enseña el plástico de fondo como si esperara que no fueras a fijarte porque suficiente hay con la trama -o la movida– que te están contando. Y el asunto es que esta historia de multiversos, ingenios y madres e hijas resulta lo suficientemente movida pero intrascendente como para servir a la función de servir de relleno un rato.
Supongo que la discusión de estilo y sustancia puede darse también en Marvel’s Moon Girl and Devil Dinosaur(USA), que es una serie muy bonita de ver, una de las más que he visto. Y tiene canciones -muchas, pero de esas ya no estoy tan contento- y procura presentar de la mejor manera los guiones. El problema, para mí, es que los guiones son… lo de siempre. Mucho cliché, mucha cosa a la que no le buscan las vueltas más que cuando se representan gráficamente… En fin, que el nivel de la animación está claramente lejos del de la historia. Eso sí, muy bonitas.
Si malo era lo de la italiana peor es lo de esta serie colombiana, esta La primera vez (O) (CO), que intenta vestir de nostalgia a lo que básicamente es… en fin. No sé quién pensó que sería buena idea sacar la divertida anécdota del chaval al que su padre lleva a un burdel con señoritas en cueros pero, de verdad, no. Sencillamente no.
No sé si prefiero que las comedias de influencers sigan siendo un desastre o que haya alguna que tenga éxito, lo que sí sé es que Sem Filtro (O) (BR) tiene muy pocas virtudes -colores brillantes, intencionalidad de romper con las cortinillas clásicas- pero prácticamente todo es un conjunto de malas ideas y peores ejecuciones.
Muchos son los problemas de Three-Body (O) (CH) empezando, supongo, por el libro que adaptaban. Pero, claro, si a eso le unes una extensión a 30 episodios -como si el libro no fuera lo suficientemente pesado ya-, y una narrativa lenta y torpe, con un grado de oficialidad que parece que la CCTV tenía un comité político supervisando lo que iban a venderle al mundo… Pues acabas con lo que parece el anuncio de algo (¿televisores? ¿trajes? ¿yogures?) más aburrido del mundo.
Un gran libro, muy divertido, sobre una mujer intentando sobrevivir a su divorcio y mantener activa su carrera como escritora que se encuentra en mitad de un enredo con asesinos a sueldo y cadáveres, entre el misterio y la comedia romántica, que nos lleva a una versión con más años de los libros de Janet Evanovich.
Aunque se podría hacer toda una defensa de que a Gurba hay que leerla en spanglish, que su prosa es ruda y deslenguada, es toda una alegría saber que va a estar disponible en español. Que vamos a poder leer estas historias sobre identidad, sobre raza, sobre política, sobre feminismo… sobre todas las cosas que hacen su día a día. En un discurso a favor de la maldad que en realidad tiene más de humor.
Tener nuevo libro de Macintyre siempre significa tener acceso a otra historia increíble. Aunque precisamente Colditz, que ha sido sujeto de series y juegos, parece que no tiene más que contar. Su relación con uno de los fundadores del SAS y la cantidad de historias que allí se ataron hacen sospechar que algo más habría. Y aquí estamos, para escucharla.
Un nuevo libro de relatos de Bonnie Jo Campbell, con toda la fuerza y supervivencia, resiliencia más allá del deber, que suelen demostrar sus personajes, puesto siempre a prueba por situaciones que las ponen al límite emocional y físico.
Nueva edición de El papel pintado amarillo en la que se recupera el clásico de Charlotte Perkins Gilman acompañándolo de una introducción de Maggie O’Farrell y de unos cuantos relatos más de la autora, que siempre está bien porque así no solo nos leemos el -magnífico- texto central de siempre.
– Una infame conspiración en Bali de Shamini Flint, ed. Amok
– Treinta y tres dientesde Collin Correrill, ed. Amok¡Vuelven los misterios de Amok! Dos nuevos casos para el Inspector Singh y el doctor Siri Paiboun, al primero lo mandan a Bali por un asunto de terrorismo pese a que él no sepa nada del tema, al segundo le toca ir a una conferencia de chamanes mientras la enfermera Dtui investiga unos cadáveres mutilados. ¡Y así seguimos con las investigaciones!
En mayo de 1981, tres meses después del 23F, un grupo de personas armadas asaltaron el Banco Central de Barcelona usando como excusa la liberación de los detenidos durante el golpe de estado. Un suceso misterioso en el que se especuló que pudo ser desde un nuevo intento de desestabilización hasta un imaginativo atraco. Y por eso tenemos la investigación, con múltiples fuentes y muchas contradicciones, que la autora ha reunido aquí, en la investigación de un asunto real que podría bien ser una película.
– Corriente Cálida. Acumulad toda esperanza de VV.AA., ed. Levanta FuegoLa decisión de comenzar una revista sobre ecología, que explora los diferentes retos ecológicos pero lo que busca no es la frialdad de los datos sino la calidez de la esperanza de buscar una respuesta huyendo de catastrofismos y resignaciones, y lo hace con este primer número en el que se acumulan motivos para la esperanza. Motivos reales, puntos de vista distintos y maneras de lograr desmontar la narrativa del miedo y la pesadumbre.
Centrado en los dibujos del autor clásico Utagawa Hiroshige y sus descripciones de viajes y paisajes, el autor prepara un libro -con ilustraciones- en las que se hace un viaje con ellos y también gracias a ellos, hablando tanto de la parte artística como de aquello que quería capturar, la belleza natural pero también aquel mundo.
Monstruos de papel, ciudades flotantes y terrestres, movimientos en la corte, secretos, batallas y un trasfondo japonés. Una de esas reformulaciones actuales de obras.
Jugadoras de baloncesto, animadoras, y más iteraciones de ambas. Pero lo que está de fondo en esta historia es la mezcla de enemies to lovers y de fake dating con un trasfondo queer. Porque las novelas juveniles románticas también pueden ir probando a actualizarse, claro.
Una obra de teatro, un grupo de amigos a los que se aproxima una joven solitaria, un campamento para montar la obra, desapariciones y extraños sucesos… Un thriller juvenil que es la nueva obra de la autora alemana que se aleja un poco de sus reformulaciones de los cuentos de hadas.
Loba, niña, bruja… juntas para salvar el bosque en este libro ilustrado que recuerda a las centroeuropeas -al fin y al cabo está Baba Yaga por medio- que cuenta de una manera nueva una historia clásica.
En España ya tuvimos una SuperPatata, esta inglesa es distinta. Es una guardiana del supermercado que se encuentra con guisantes malvados y protege a verduras en apuros. Como siempre, para el disfrute infantil.
Súper Búho es un maestro del disfraz que intenta cazar la cena, pero parece que siempre pasa algo. Y por eso van sufriendo distinto problemas, distintas peripecias divertidas e imaginativas y un dibujo muy sencillo.
Una tarta desaparecida, un niño embadurnado en dulce, y una explicación perfectamente plausible con una banda de pingüinos hambrientos. Una historia divertida de excusas y postres.
Mike no quiere descansar, le molesta tener que hacer la siesta o irse a dormir: ¡Tiene tanto por hacer! Pero, claro, no descansar hace que te agotes, te pongas de mal humor y… en fin, creo que tenemos todo el mundo claro de qué quiere hablar esta historia con unos dibujos expresivos y divertidos.
El gran Chris Haughton tiene nuevo libro, un homenaje a todas las madres a partir de la historia de una mamá pingüino que tiene que conseguir la cena pero, sobre todo, tiene que volver con su familia.
No ha sido una buena semana esta, pero por lo menos tampoco han estrenado demasiadas cosas. Y dentro de eso hay un poco de todo, por ejemplo en Funny Woman (UK) intentan adaptar la novela de Hornby, que ya tiene sus cosas de base, y aunque Gemma Arterton está intentando tirar todo el rato de ella y el plantel secundario no es ni mucho menos malo… da un poco lo mismo. Quizá porque se le ven las intenciones, quizá porque la novela original era de 2014 o porque no han intentado arreglarlo -aunque sí que se ha cambiado alguna cosa, el libro original se llama Funny Girl – pero no lo suficiente. Yo qué sé.
Lo más curioso de la kuwaiti (¿se escribe así?) The Exchange (O) (KU) es que no parece tener claro si quiere contar una historia de Dinero y Poder o una de Mujeres empoderadas. Ojalá hubiera decidido una de las dos, o hubiera tirado por la telenovela, o algo. Pero bueno, la historia de una mujer en los años ’80s, dentro de ese Basado en hechos reales, que se divorcia, lo pierde todo, se encuentra con su prima que está a todo tren, y entre las dos saltan chispas. Pues bueno, pues vale, pues me alegro.
Hacer un piloto como si fuera el inicio de una película no suele ser buena idea. Algo de lo que pueden dar fe en My Dad the Bounty Hunter (USA) que tiene que meter una especie de trailer de la temporada antes del final del capítulo para que veas que en realidad tiene poco que ver con lo que has visto. Y ese vendría a ser el resumen del problema, puede tener buen fondo, pero no sabe llegar a él, tomar las decisiones correctas o usarlas de manera correcta, así que las buenas intenciones solas no consiguen levantar una serie a la que se le nota muchísimo potencial. Qué le vamos a hacer.
El problema principal de Not Dead Yet (USA) es que se supone que es una comedia. Si solo hubiera sido una serie dramática, de misterio, de acción o algo sería simplemente una versión mediocre. Pero, claro, siendo una comedia que sea tan aburrida y poco graciosa, esforzándose y que se les note -que siempre es peor- hace que llegue hasta el patetismo. No sé quién pensó que estos guiones eran buena idea, o si pensaron que quizá el reparto podía hacer que funcionara. Pero… Nopes. Probablemente la peor serie de la semana, y mira que ha sido una semana.
Supongo que Santo Maldito (O) (BR) planea un juego largo, pero yo estoy ya un tanto aburrido de tanto dios y tanta examinación de conciencia y curas falsos y toda la pesca. Vale, aquí es un señor vocalmente ateo que parece haber hecho un milagro y decide usarlo para ganar dinero con el que pagar las facturas médicas. Pero eso dice menos de la religión que de la sanidad pública. Por supuesto no se plantea muchas dudas religiosas tanto como si lo que hace está bien o no. Es decir, SABE que no, pero no tiene claro hasta qué punto. En fin, pese al giro del final del capítulo -que casi suena como si lo tuvieran pensado para pillar al protagonista y ver por dónde salía- supongo que hace falta un público muy concreto para esto. Que, obviamente, no soy yo.
Tras ver el piloto de Yeonaedaejeon (O) (CS) o Love to Hate You me fui a comprobar si era otra adaptación de un Webtoon. Aparentemente no -me fío regular- pero lo que ofrece es eso: Dos personas alejadas del amor que se encuentran, tienen que fingir salir, pero en realidad se llevan mal, aunque poco a poco se van enamorando. ¿Habéis escuchado la explosión? Era el medidor de tropos. En fin, yo qué sé, supongo que si buscas algo sencillo y agradable y no te aburre lo absolutamente predecible que es… Pues lo mismo. Quién sabe.
Tras haber leído Fresas silvestres nos encontramos ahora con la posibilidad de ver el inicio de la serie centrada en el condado de Barbetshire, una de esas comedias de costumbres con una escritora intentando descansar y no lográndolo que tan bien se le dan a los ingleses.
Pueden ser muchas y variadas las novedades de esta semana que nada destaca tanto como la alegría de tener de nuevo el tercer volumen de las aventuras de Margo Maloo. Detective de monstruos en un mundo con precarias relaciones entre estos -que viven escondiéndose- y los humanos.
Con un fondo de cuento clásico y una inspiración clara de la mitología oriental, la historia de una joven que se lanza al mar para apaciguar a un dios y descubre que las cosas no son como parecen, entrando en toda una serie de situaciones y juegos de poder, logra darle un contrapunto actual a ese clasicismo.
Ryan North puede ser más conocido por la gente de los cómics (por su adaptación de Matadero 5, por ejemplo), pero aquí le tenemos convirtiendo Romeo y Julietaen un elige tu propia aventura con múltiples finales distintos (es posible que en el malo mueran los dos) que incluye una extensa cantidad de ilustraciones de distintas autorías. Eh, ya habíamos dicho que venía de la cosa de los cómics.
De nuevo Leslie Feinberg nos ofrece una mirada a los estadounidenses que son tan reales como los que suelen sacarse en las obras de ficción pero a los que se tiende a dejar al margen, aquellos de clase obrera, disidentes en lo político, racializados, queer. Personas que aquí se encuentran enfrentados a la radicalización y el racismo posterior al 11S, con la policía campando a sus anchas y la mano dura imperando mientras el público mira hacia otro lado. Que aquí se nos muestra desde las los clubes nocturnos del East Village hasta aquel internet de inicios de los ’00s. Una obra sobre el contacto y las redes que se tejen, componiendo de nuevo un retrato de una realidad que muchas veces no sale en la foto.
Una obra francesa que habla de familias y su legado, de la soledad y el encuentro, y de las posibilidades tanto de lo real como de lo que quizá no sea fantástico pero sí increíble, todo eso podemos encontrar en esta obra de la autora francesa.
Un joven que se siente al margen decide montar un club extraescolar para ayudar en entierros, una chica extraña se apunta. Empiezan a suceder hecho peculiares. Años más tarde, cuando el ya-no-tan-joven intenta reconstruirlo son aún más las cosas que ocurren. Porque para algo esta es la nueva novela de uno de los nombres actuales del fantaterror estadounidense.
Siete relatos de inicios de inicios del S XX en los que lo metafísico y lo sobrenatural tan del gusto del público británico muestran una variedad de posibilidades. Y que han sido recuperados para nosotros por La Biblioteca de Carfax, claro.
Parece que el éxito de Endeavour, la más reciente de las series centrada en el inspector Morse, ha animado a las editoriales españolas –Siruela en este caso- a animarse a recuperar la serie original. Yo reconozco que puede ser un poco atragantable por la inglesitud y el tiempo pasado, pero me alegro de que se le dé una nueva oportunidad a un icono de detectivismo anglosajón con tantos años a sus espaldas.
Minotauro sigue con Bradbury, en esta ocasión con un nuevo recopilatorio de sus relatos sueltos, recuperados tras veinte años.
–La guerra carlista de Ramón María del Valle-Inclán, ed. AlbaAlba ha organizado un volumen con las novelas y relatos que Valle Inclán realizó sobre… bueno, sobre lo que pone el título. Así que a poco interés que se tenga bien en la guerra o bien en Valle-Inclán parecen más que interesantes este volumen.
Tener a Ibargüengoitia en edición anotada supongo que significa por un lado que el reconocimiento ha llegado. Que sea con este Las Muertas tiene sentido también, es una de sus obras más relevantes y lo es desde un punto de vista tanto social como contextual. Lo importante es que facilitará -espero- que su obra esté disponible de manera casi permanente. Y, quién sabe, quizá se le una algún otro título.
De sus inicios en Geordie a su sustitución de Bon Scott en AC/DC, la vida de Brian Johnson, su relación con la música, y el humor que encuentra en una historia que parece considerar increíble se cuenta aquí en primera persona.
Por fin tenemos el primer título de Col and Col del año, y resulta ser un libro sobre la fermentación en todas sus vertientes. Que son unas cuantas. Desde las alcohólicas a las de panadería, sin olvidar las vegetales, muchas son las posibilidades exploradas en este libro.
El auge de las historias detectivescas en infantil/ juvenil sigue adelante con buena salud, que siempre es algo de lo que alegrarse. Y la novedad de esta semana es esta serie que comienza aquí pero de la que ya están programadas unas pocas continuaciones.
Hubo hace unos años una gran cantidad -no lo llamaremos epidemia- de series que seguían el patrón Un grupo de gente se despierta en una nave espacial porque ha pasado algo inesperado. Este The Ark(USA) sigue ese estilo en la sección Eran mandados a repoblar/crear/montar una nueva realidad y es, además, en SyFy. Que yo diría que ya acogió varias. En cualquier caso el resultado es el de siempre, supongo que si te gusta la premisa esto puede estar bien. Y si no… bueno, no es que ofrece mucho más allá de las discusiones de los distintos puntos de vista, las particularidades de la misión y los clásicos temores sobre la falta de lo que toque para la supervivencia. Un genérico.
Debo decir que la versión india de Éliteque Netflix puso en marcha con el nombre de Class(O) (IN) esperaba que fuera menos cercana a la original y más adaptada a su contexto. Pero no, pese a los cambios que han tenido que hacer hay mucho que se mantiene. Incluyendo partes queer y momentos sexuales. Ninguna de las dos esperaba verlo en una producción de La India, menos aún teniendo en cuenta cómo está La India. Pero bueno, supongo que la idea era montar una Serie Escándalo. Porque, por lo demás, sigue esa idea de mezclar Medias de Seda con Al Salir de Clase que tenía la original. Incluso manteniendo los discursos sobre clases que en este otro contexto de postcolonialismo británico y sociedad de castas rechina precisamente por la falta de cambios. No espero nada más de ella, pero espero que al menos sirva para probar si hay intención en cambiar las cosas.
Me lo he pasado en grande con este Detective Conan: The Culprit Hanzawa (O) (JP), una serie que sospecho que solo nos va a gustar a los que llevemos los treinta años -o se los hayan metido en vena- siguiendo los casos de Conan, que se usan aquí para crear una sátira sobre el tipo de ciudad en la que hay un asesinato nuevo a cada minuto, los criminales abundan y en cuanto te descubren intentan asesinarte. Lo mejor es que eso lo mezclan con la historia del protagonista, que es otro asesino en ciernes pero de quien se nos cuenta su llegada a la ciudad, sus comienzos de vivir de manera independiente, conseguir un trabajo y enfrentarse a todos esos pequeños retos asociados. De modo que la más desaforada sátira se junta con el costumbrismo más sencillo de compartir. Y lo hace en episodios de poco más de cinco minutos en los que el opening, el ending y la previa del siguiente capítulo ocupan casi más que el contenido en sí. Son doce episodios de esos cinco minutos y medio aproximados, así que si conocéis la historia u os interesa esto que digo en poco más de una hora os la habréis fundido. Ya os digo, no puedo recomendarla a cualquiera porque hace falta un conocimiento del contexto de esos que me llevan a decir que por una vez soy concretamente el público, pero si lo tienes… ¡adelante!
Como si del juego aquel de Dos Verdades y Una Mentira fuera, en Dear Edward (USA), lo último de Apple TV+, tenemos Dos Problemas y Una Bondad. La bondad, empecemos allí, es que Connie Britton está muy bien, como siempre. El problema podríamos decir que es todo lo demás, pero podemos centrarlo en dos: El melodrama post-accidente aéreo es tirando a insufrible. Una opinión general mía pero aquí en concreto, están tan centrados en ‘el drama humano’ que se olvidan tanto de la empatía humana como de que tiene que interesarnos la gente. Y no se cumple ninguna de las dos. Es un triste intento de hacer llorar este. Como en un drama de sobremesa. El segundo problema es que el protagonista teórico… digamos que no es un desastre pero está lejos de ser un éxito, no digamos ya de poder defender a un personaje que es tan excesivo desde un punto de vista narrativo, que en el mejor de los casos hace bola. Y en el peor no interesa. Al menos el actor logra que la cosa no empeore, que casi me sorprende, la verdad. Pero para este tipo de obras la explotación infantil más vale hacérsela a un niño británico, que tienden a ser más capaces que los americanos. En fin, supongo que si quieres una de llorar valdrá. Yo, desde luego, ni soy su público ni le encuentro gran interés.
Pues ya está en Netflix el spin-off de On My Block, lo han llamado Freeridge (USA) y ha decidido incluir una especie de trama ambiguamente fantástica en la que no acaba de atreverse a entrar. Al menos en el piloto. También p43resenta a un nuevo grupo de protagonistas que, sinceramente, no me podrían importar menos. Incluyendo la idea principal de las dos hermanas que discuten pero que están en el mismo grupo de amigos aunque a una de ellas no le soporte el resto de amigos de la otra. Yo qué sé, a ratos parece Un Episodio Muy Especial y a ratos los recortes de hostias -por un motivo más que razonable- de El Club de la Medianoche. Supongo que a su público original le interesará, a mí ya os puedo decir que no.
¿Hay una competición dentro de Netflix para ver quién hace la peor serie de animación? No sé si tengo dudas pero pruebas tengo a patadas. Con la salida cada semana de una obra que es peor de la anterior la entrada en el concurso de esta semana es Make My Day (O) (JP) que parece un disco demo de un juego de PS1. En el mejor de los casos. Pero es que además dentro aparece de cuando en cuando otro tipo de animaciones en formas y estilos, como si quisiera dejar claro que esto no es un problema de dinero sino una DECISIÓN. Y, sinceramente, se han Tomado Decisiones.
Quiero creer que esta Nolly(UK) está hecha por RTD para ITVx como un homenaje y ha acabado como una de esas estatuas de cera que solo sirven para recordarnos por qué el original era tan memorable. No sé si el problema está en intentar abarcar mucho con ese pedazo de la historia de la tele británica, la biografía de su protagonista y su grandeza como icono, entre otros muchos momentos históricos. Puede ser que parte del problema sea la mediocre actuación de su protagonista, una triste caricatura que siempre se queda por debajo o por arriba de lo que hubiera hecho la propia actriz. En cualquier caso, una idea fallida que merecería mejor suerte probablemente como algún tipo de documental que como acercamiento desde la ficción. Al menos si la ficción no está bien pensada, planificada o interpretada.
Que espanto este Princess Power (USA), que tira de lo peor de la explotación girlibossy del feminismo de hace una década para montar una especie de historia de siempre con princesas y frutas con la mayor innovación de que las princesas llevan PANTALONES. Entre eso y que una de las frutas es el kiwi menos kiwi de la historia de los kiwis creo que la idea es cubrir un… no sé, una necesidad o un algo. Y lo de estirar el dedo meñique… Ahm. Mira, no.
Agradablemente canadiense y algo insulsa, ideal para rellenar una tarde mientras haces otra cosa, así es The Spencer Sisters (CA) que usa el clásico madre/hija, novelista de misterios/expolicía, como extraña pareja que resuelve crímenes un poco siguiendo los puntos más que investigando entre varios sospechosos. Es algo inofensiva, pero supongo que cosas peores habremos visto.
Lo malo de The Watchful Eye (USA) no es tanto que no sepa a dónde están yendo como que me da bastante lo mismo. Con un nivel propio de un telefilme de Lifetime pero sin nada del suspense o despendole. Tenemos a un montón de arquetipos que nos dan bastante lo mismo, un par de cadáveres que también nos dan igual, un entorno similar al de Only Murders in the Buildingque solo sirve para recordarnos lo buena que es OMitB, y muchas intrigas que se exponen de la manera menos interesante posible. Es una lástima que Kelly Bishop esté haciendo su nada de papel aquí porque es lo más interesante y, a la vez, está completamente desaprovechada. Ni siquiera tiene sentido compararla con Lost porque no sólo no intenta intrigar, es que tampoco intenta mostrar algo extraño que ‘ya explicaremos’ hasta el punto de que los elementos digamos conspiranóicos o sobrenaturales dan totalmente lo mismo. Total, que no pienso ni leerme el artículo de wikipedia explicando.
Aprovechar el centenario teórico está bien, sobre todo si es para reunir una serie de ensayos alrededor de la figura de Lola Flores con la queeridad de fondo. Porque fue no solo artista, también icono.
Una mirada a los noventas por parte de Klosterman en el que intenta explicar cómo los cambios en la cultura popular tras la caída del muro de Berlín reconfiguraron un mundo nuevo en el que internete iba emergiendo.
Un extraño crimen cometido de madrugada en el que parecen estar implicados un coche de lujo y un criado de la familia propietaria abren más dudas sobre lo ocurrido permitiéndonos echar un ojo en los cambios y situaciones de un país en el que los ricos, los pobres y los observadores de ambos parecen estar cabalgando la posibilidad de un terremoto.
Otra gran obra del irlandés Ryan, con una misteriosa desaparición en el pasado y muchos más interrogantes cuando una llegada inesperada en el presente hace que se vuelva a pensar en ello, en qué rodeó a esa joven que un día no estuvo, y a todo lo que quedó alrededor de esa marcha que parecía voluntaria.
Una historia en la tradición de la autora, en la que la apariencia de un grupo cohesionado y una personalidad influyente va dejando ver las fallas que esto provoca y cómo da lugar a una desintegración que logra ser a la vez complicada y humorística y en la que lo primero puesto en solfa es esa necesidad del Gran Maestro y su corte de alumnos.
Una de esas obras de Camilleri que nos siguen llegando y que aquí le sirve para montar una historia a partir de sus propias vivencias sobre la influencia de la mafia y sus vínculos con política, judicatura y religión.
Uno de esos ejemplos de novela criminal nórdica: A una inspectora se le da la oportunidad de investigar un último caso antes de su jubilación. Decide ir a por un caso del pasado que se quedó sin cerrar pero para el que solo tendrá quince días.
Las memorias y comentarios de Chelsea Manning, la mujer que desafió a las autoridades estadounidenses y lleva desde entonces ejerciendo de activista por la transparencia global y los derechos de las mujeres trans.
Tarantino habla de las películas setenteras que le marcaron, y también de otras reflexiones sobre el cine que le influyeron e interesaron. Uno de esos libros de autor en los que el contenido cinematográfico de la manera de ver o de ordenar la historia pasa, sin duda, por quién lo cuenta.
– Mi amigo el kappa de Shigeru Mizuki, ed. Satori
Conocemos muchas de las caras de Mizuki, de los más históricos o autobiográficos a la más mitológica, de las que forma parte esta que nos ocupa hoy. Porque más allá de la Enciclopedia Yokai también teníamos cómics, como este en el que un joven se va a vivir con los kappa, una de las más conocidas criaturas mitológicas japonesas.
Una de las obras humorísticas clásicas de Tezuka -que quizá os suene por la adaptación que tuvo a anime- en la que el personaje central de Drácula tiene una hija y está en un entorno más humorístico que terrorífico.
Seguimos con los japoneses con una nueva historia de Kabi Nagata, una que casi podría llamarse una precuela. De todas esas historias que hemos ido leyendo a partir de Mi experiencia lesbiana con la soledad. Y es que aquí iremos atrás en el tiempo porque a veces hay que volver en el pasado para entender qué es lo que nos llevó hasta el presente.
La historia de las fuentes tipográficas, los tipos famosos, contada a partir de antropomorfizaciones con mezclas de realidad y ficción para replicar sus características. Un cómic realmente original.
Voy a suponer que con Accused(USA) la gente de FOX buscaba darle una vuelta al modelo de intriga judicial, buscando una manera de crear algo sensacional, metiendo actores con renombre y jugando con el formato. Incluso hacen eso de Tratar grandes temas. Lo que no logran es que importe o interese, tener buenos autores puede hacer que al menos puedas terminar el capítulo aunque sea poniendo los ojos en blanco de cuando en cuando, pero acaba pareciendo más una versión pretenciosa de lo que podría hacer, digamos, Bullque una actualización interesante de lo que podríamos ver en, pongamos, The Defendersen los sesenta. Y es que hacer esto bien no es fácil, y aquí no se hace bien, solo se intentan mezclar cosas a ver si por milagro todo funciona. Pero me temo que no hay milagro y esto acaba pareciendo una serie para ver durante la comida.
Pues un poco de cualquier manera sale este The Catch (UK) que lo mejor que tiene es a Jason Watkins, porque esta adaptación que parece haberse tomado algunas licencias -no sé si decir para mejor o para peor, pero bueno- es un thriller aceptable pero, sobre todo, una de esas historias de después de la comida de familias enfrentadas. Yerno Sospechoso. Suegro Peligroso. Algo así. Pero bueno, podría haber sido peor. Supongo.
Una de esas historias de basado en hechos reales, porque Clean Sweep (O) (IR) le da una vuelta a un concepto clásico. Un policía un tanto desastrosos y casquivano investiga la muerte de un tipo de baja estofa. El problema está, claro, en que no es el personaje principal. El personaje principal es la persona que mató al tipo por amenazar con sacar su oscuro pasado a la luz. Es decir: Su mujer. Del policía, digo, no del tipo. Así que aquí vemos la investigación desde el punto de la señora que está intentando que las cosas no se derrumben, con éxito digamos que limitado.
Hay cosas que hacen inevitable comparar Contra las cuerdas(O) (MX) con Glow, otras pueden llevar a pensar en productos estadounidenses como Nacho Libre o en Hanna Montana o… Pero, sobre todo, hay mucho de la importancia popular -y pop- de los luchadores en la cultura mexicana. De hecho, lo que late por debajo es la telenovela. Quizá no una excesiva -aunque no lo parezca- pero sí una que tiene claro a dónde quiere ir. Luego ya nos puede interesar más o menos ese camino y ese recorrido, pero bueno. Para lo que temía encontrarme es más interesante. Aunque está claro que va a depender del espectador antes que de la obra.
Hay muchas formas de ver que una serie inglesa es inglesa, con dedicarle un rato a Extraordinary(UK) vale para notarlo. Gente que parece quizá no normal pero sí que no-modelos, unos problemas y estilos de andar por casa que lo son y, una forma de abordarlo con un humor digamos chocarrero y básico pero quizá por ello reconocible. Dos partes, además, una más digamos masculina y otra más femenina, la primera está más trillada pero se mete más en la parte de los poderes. Ah, que no lo había dicho: Estamos en un mundo en el que todas las personas tienen algún poder… excepto la protagonista. Ella tiene sus propios problemas y una historia que probablemente se podría haber contado igual en casi cualquier otra serie inglesa. En fin, que resulta agradable pero sin pasarse, a ratos parece que se establece por oposición y su mayor suerte es que el reparto está intentando tirar de ella todo el rato -mención especial a Luke Rollason, que compone el personaje de tal manera que cualquier diría que era parte de los desarrolladores de la serie o de sus guionistas, ninguna de las dos pero qué manera de robar escenas- aunque el gancho para la audiencia sea una de sus integrantes adultas, la actriz que interpreta a la madre de la protagonista es Siobhán McSweeney, la Hermana Michael. Así que aquí tenemos esta serie, que requiere una cierta tolerancia hacia los ingleses ingleseando, y que quizá no con tanta duración en los capítulos, pero resulta al menos interesante aunque no muy sorprendente a pocos cómics que satiricen los supes que hayas leído de autores ingleses. Vamos, que yo qué sé.
Creo que, desde un punto de vista puramente teórico, podría llegar a entender dónde se supone que está la comedia de Everyone Else Burns (UK). Es decir, la idea de presentar como gente patética a los integristas religiosos supongo que podría servir como idea si… yo qué sé… ¿diera la casualidad de que alguien tuviera algo divertido que hacer con ellos? No es el caso. no es el caso en absoluto. Cortar el pelo con un tazón es una de las cumbres del humor del capítulo. Imaginaos el resto. En fin.
Buen piloto dentro de sus posibilidades este de Lockwood & Co.(UK), reconozco que la ambientación se me hace menos victoriana/1900s de lo que se supondría de los libros originales -sí, ya sé que tenían también elementos modernos- en cualquier caso y pese a que ninguno de los actores destaque y abra demasiadas tramas que, sinceramente, no sé si tiene sentido, pero ofrece la historia de este mundo alternativo, las reglas principales y los personajes. Además de una enorme multitud de subtramas que se abren. A ver si con el rodaje coge fuerza porque ahora mismo es una buena semilla a la que le falta ese algo extra.
Puede que Rian Johnson no tengan más que un truco, ¡pero vaya truco! Porque otra vez Poker Face (USA) tiene a ricos malos, movimientos temporales de aquella manera, y más tensión que misterio. También a una magnífica Natasha Lyonne. Y un plantel de secundarios rotatorios que, bueno, funcionan dentro de sus altibajos. Sigue siendo una verbena y un disfrute, eso por supuesto. Habrá que ver cómo evoluciona -porque el primer capítulo funciona de una manera de presentación- y luego llegan tres más para entender este formato tan deudor de los setenta -no solo de la clara intención de tener a Colombode referente, también El Fugitivode manera indudable, pero podemos decir que son más las fuentes- y vayamos viendo cómo va desarrollando.
Parece que Jason Segel ha superado esas historias de coacción sexual que salieron sobre él en 2021 y ahora tiene una serie propia en Apple en la que sale Harrison Ford. Yay! En fin. La serie se llama Shrinking(USA) y funciona mejor gracias a… iba a decir que los secundarios -algunos, Ford está muy claramente para cobrar el cheque e irse a casa, nivel Hollywood: Departamento de Homicidios– en realidad es fundamentalmente Christa Miller tirando de un producto de su marido, Bill Lawrence, que puede ser lo peor que este ha hecho. Por lo menos lo peor desde la serie de Rush Hour. Es increíble que la persona que está haciendo Ted Lassoy fue responsable de Scrubso Cougar Town haya creado algo tan… egocéntrico, falto de interés o empatía y con tantos actores que parecen estar grabando cada uno en su casa -no descarto que Ford lo haya grabado así-, si me dijeran que esto se grabó durante la pandemia, por zoom, y el equipo no pudo estar junto en ningún momento me lo creería. Vamos, un desastre completo. Espero que Miller cobre los cheques de todos los demás.
Un poco desastre pero con buenas intenciones, así es esta Taiwan Crime Stories (O) (TW) que pretende contar historias policíacas a razón de tres capítulos por título. Con distintos repartos y etc. El problema es que parece que van tan faltos de presupuesto como sobrados de ambición y el resultado es un tanto… embarullado, confuso, desaliñado… al margen de que esos casos Sacados de los titulares ya sabemos que tienen de real lo que tienen de real. Pero en fin. Al menos tiene la intención y algunas ideas yendo hacia donde podría resultar algo interesante. Que no lo resulte supongo que acaba siendo un problema derivado de otros lugares.
Sarah Michelle Gellar parece estar un poco por todas partes pero también por detrás en este Wolf Pack (USA) que, sin embargo y pese a todo, es tirando a aburrido. Mucho tiempo de capítulo invertido en bastante poco, cuatro personajes jóvenes protagonistas y… en fin… si uno compara esto con la verbena que fue el piloto de Teen Wolf-por mantenernos en la misma órbita, claro, que tenemos series paranormales de las que tirar a patadas- creo que es obvio que han tomado una serie de decisiones que no ayudan ni como piloto -establecer localización, personajes, etc- ni como serie en general. De hecho, la decisión de que a la una de las chicas la mordedura del lobo le quite el acné (y le dé algo así como coloretes y labios sonrosados) mientras que a un chico le de abdominales… en fin. ¿Puede mejorar? Sin duda. Y empeorar. ¿Estaré ahí para verlo? Pues ya tiene que no haber ninguna otra cosa porque de verdad que no me ha quedado mucho interés.