Con TeleCinco de por medio uno nunca tiene claro cómo van a salir las cosas. Y con esto no iba a ser menos. Tras pasarse sus primeros años obviando el género hasta el punto de que los programas más importantes que se pueden señalar son la adaptación de Misterios sin resolver que trataron de realizar entre 1993-1994 con Alfredo Amestoy como presentador, y el programa infantil y contenedor con un mínimo de fantástico El desván del Trasgo que en 1997 trataba de cambiar, con poco éxito, la imagen de la cadena y sus presentadoras por algo más infantil.
No tuvo suerte el género fantástico entonces, no encontró un lugar cuando se potenciaron las series españolas de diversos temas clásico y ni el éxito de Expediente X les animó a tratar de continuar con su propia versión, quizá por los problemas de audiencia de sus especiales. Quizá porque por medio se iban cruzando otras series con su propia problemática. Y es que la cadena de las Mamachichos quería pasar a ser la de Chicho.
Tras el desastre que supuso el intento de recuperar el programa en 1982 para TVE y tras anunciar esa misma cadena en 2000 que iba a regresar para quedar luego en nada el anuncio. En 2001 Chico explicaría que el problema había sido la falta de directores que quisieran dedicarse al proyecto, puesto que él no deseaba ocuparse de todos los capítulos. No sabemos las condiciones ofrecidas teniendo en cuenta que ese mismo año Filmax, Julio Fernández y Bryan Yuzna creaban la Fantastic Factory. Lo que sí sabemos es que un par de años después empezarían a moverse y para 2004 presentaron un grupo de seis directores: al propio Chicho se unían Álex de la Iglesia, Enrique Urbizu, Mateo Gil, Paco Plaza y Jaume Balagueró, siendo estos dos últimos directores de sendas películas para la Fantastic. Todo parecía seguir su rumbo con los rodajes, aunque se iban espaciando un poco más de lo que esperaban. Chicho se ocupó del suyo en febrero de 2005 y Balagueró cerró la que quedaba en septiembre de ese mismo año sin que se hubiera estrenado ninguna de ellas. De hecho, con todo creado y en movimiento la cadena no parecía saber dónde colocarlos. Primero con la excusa de la postproducción los retrasaron a 2006, después siguieron dándole vueltas y finalmente lo fijaron en 2007 con el episodios de de la Iglesia emitiéndolo un viernes, concretamente el del 12 de enero, con un pobre resultado de audiencia. A la semana siguiente lo intentarían con el de Balagueró y ante un nuevo fracaso de audiencia decidirían eliminarlo de la programación. A partir de ahí saldría en DVD en alquiler primero y luego en venta durante la época de navidades. No hubo otra manera de ver las películas restantes hasta que en 2009 el canal FDF emitió, prácticamente sin publicitarlo, la serie completa como parte de su función como lugar en el que echar programación como si fuera forraje.
Si esta primera experiencia fue poco propicia la siguiente fue casi peor. Supercharly comenzó a moverse en septiembre de 2009 como un vehículo para Antonio Molero, para noviembre Molero estaba fuera, sustituido por Luis Callejo como una comedia familiar con un padre de familia trabajadora y en crisis que fue haciendo las rondas de presentación… hasta que dejó de hacerlo. En enero de 2010 y con solo seis de los trece episodios previstos grabados TeleCinco decidió darle cerrojazo y acabara estrenándolos en medio de agosto, y borrándose poco después de su existencia.
El siguiente intento fue otra serie de movimientos, porque parece que TeleCinco no podía hacerlo de otra manera. Y así Ángel o Demonio, ejemplo de paranormal romance juvenil, estaba inicialmente pensada para ser emitida por Cuatro, en donde se había emitido la anterior serie de sus creadores, Daniel C. Torallas y Joaquín Górriz, pero tras la compra de Cuatro pasó a TeleCinco en donde se emitiría en 2011 con éxito suficiente para que se produjera de inmediato una segunda temporada que, eso sí, vería recortada su duración de 13 a 9 episodios, dejándola al final en 22 emitidos todos ese año. Por suerte para la cadena acabaría siendo un éxito que se vendería fuera de España a cadenas de Francia o Rusia entre otras.
El siguiente intento fue La fuga en 2012, que contemplamos como de fantástico pese a que la cadena pareciera decidido –Señora de Cuenca por medio- a dejarla en lo mínimo, en unos cinco minutos en el futuro en los que el petróleo es un bien escaso y una serie de organizaciones y grupos se ocupan de juegos de poder. Pese a lo cuál el centro del asunto es una cárcel que con algunos rasgos futuristas estaría situada en alta mar., tanto quitaron que su título pasó de ser 2055 a La Fuga no fuera a sonar demasiado de género. Por supuesto estos cambios se notaron en la serie que, aunque menor que los de la serie Piratas, de aquella misma época, comenzaron a tener problemas y moverla por la parrilla, poniéndola y quitando, hasta acabar no renovándola por una segunda temporada.
Finalmente en 2013 con El Don de Alba intentaron una cosa distinta, a ver si así colaba: Adaptar una serie estadounidense, Entre fantasmas, a la española. Que intentaba además sacar algo del éxito de El Internado llevando a Martín Rivas entre los protagonistas. Pese a lo cual el intento de reconvertirlo a un paranormal romance con un triángulo amoroso volvería a no interesar a la audiencia lo suficiente como para darle una segunda temporada tras los 13 primeros capítulos.
Así que, como en tantas otras cosas, TeleCinco ha intentado algunas aproximaciones y al final su suerte ha sido, en el mejor de los casos, limitada.