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Snark

Podría estar hablando esta semana de los Tropos de representación Familiar o de los de los Finales, pero la verdad es que para la última columna regular centrada en el tema me apetecía poco. Durante medio año llevamos viendo distintos ejemplo del uso de esos tropos, algo inabarcable y que ni páginas como Tv Tropes -visitad su Kickstarter– parecen llegar a poder cubrir. Pero ya volveremos a eso.

Dediquemos esta semana al Snark. Que no es una mezcla de serpiente y tiburón, o solo metafóricamente, puesto que sale de la mezcla de snide remark, un comentario sarcástico, burlón, insidioso o lo que os parezca bien traer como traducción.

Los snarkers son personajes sarcásticos, muchas veces conducidos a esta situación por una mezcla de cinismo debido a su experiencia pasada o su conocimiento o a su condición de Único cuerdo. Muchas veces son el contrapunto a los personajes idealistas o simplones, para los que actúan como Straight man.

A partir de ahí pueden pasar todo tipo de cosas, desde personajes protagonistas -generalmente en del tipo antiheróico- que se dedican a hacerlos todo el rato (House) a esos otros que rara vez los hacen pero están en una serie en la que es marca del creador/ showrunner así que ya saben que antes o después les tocará hacerlos. *cof*JossWhedon*cof* de modo que además de los snarkers oficiales –Xander en Buffy, por ejemplo- a todo el mundo le tocará llevar la Pelota Snarker en alguna situación.

Conste también que estas respuestas pueden ser provocadas ante una afirmación inesperadas sobre rango o figura histórica que lleve a Y yo soy la Reina de Saba, o ante Haz una pregunta estúpida…, bien por ser un claro ejemplo del Capitán Obvio o bien por la locura propia de la pregunta, que también puede hacer un comentario tal que lleve a ser respondido con un Es la primera vez que alguien me lo dice (con variantes como Las cien primeras veces tuvo gracia), o rematar una pregunta o afirmación con un Sí solo que No o un JAJAJAJA… NO! Incluso se puede usar para rematar una petición de ayuda, tras varias excusas por parte de otros personajes el Snark responderá negándose a secas y añadiendo que Ni siquiera voy a molestarme en inventarme una excusa. Como veis rara vez es un método de inicio tanto como una respuesta ante una actitud o comentario ajeno. O incluso una situación intermedia, la ejecución de una Disculpa Envenenada (Backhanded Apology) será similar a la de un Elogio Envenenado, solo que está vez tendrá por detrás la idea de reparar un daño anterior, bien por iniciativa propia o por obligación. No queda tan lejos del Insulto por la culata en el que el insultado agradece lo que se le acaba de espetar.

Por supuesto siempre puede suceder que la persona de enfrente sea Inmune al Sarcasmo, de modo que se le pueda decir lo que quiera sin que lo sospeche o, peor aún, tome como ciertas las respuestas. Esto se suele utilizar para marcar un tipo de personaje despegado de la realidad y que, a su vez, tendrá Problemas usando el Sarcasmo porque no lo entiende. Que no es lo mismo que usar el tono sarcástico para decir algo que se siente de verdad esperando que de esa manera parezca lo contrario, eso es una Confesión Sarcástica.

En cuanto a los personajes que aplican el sarcasmo, como decíamos antes lo más habitual en los Protagonistas es que sea una persona de menos acción y más cerebro, un Snarker de No-Acción. En ocasiones el sarcasmo llega por contraponer el mundo a su idea de lo que debería ser, en ese caso es un Paladín Snark, otras es por tener algún tipo de problema que les ha llevado a oscurecerse, bien porque sean un Snarker Discapacitado o porque algo en su pasado les haya decidido a cubrir su dolor con sarcasmo como un Stepford Snarker. Muchas veces estos personajes acaban siendo versiones de héroes torturados, Altos, Morenos y Snarkeosos. Cuando son secundarios pueden en ocasiones niños con propensión a señalar los fallos de sus mayores como las Pequeñas Miss Snarker pero, más aún, secundarios relacionados con el protagonista principal en una posición cercana pero no de igualdad. Entre ellos abundan sobre todo los Sirvientes Sarcásticos y, por supuesto, sus versiones en Sidekick, Secretario e, incluso, Subordinado. -Si lo son de un villano pueden acabar sufriendo una Muerte por sarcasmos al sobrepasar el límite de su tolerancia-. Existe una cierta querencia por mostrar sarcásticos a los ingleses educados, los Gentleman Snarker, que se extienden con facilidad por las obras de ficción. Pero si una figura destaca por encima de las demás es la del Deadpan Snarker, que es capaz de realizar los comentarios más duros sin mover un músculo, como si lo que estuvieran diciendo fuera lo más normal.

En cuanto a la forma de presentarla, la narración en off o el relato escrito permiten incluso crear un Smartass en Primera Persona aunque nada supera a la acumulación de comentarios del Narrador Lemony (en honor a Lemony Snicket que tanto uso sacó de ellos aunque llegara con el tropo ya bien desarrollado) que va comentando la historia con comentarios sarcásticos desde fuera, algo que en televisión realizarían con gran estilo Rod Roddy en SoapJim Dale en Pushing Daisies y, porsupuestísimo, Ron Howard en Arrested Development, en el momento de escribir esta entrada el mejor en activo es Anthony Mendez como Latin Lover Narrator para Jane the Virgin.

El método para usar ese sarcasmo es variada también, pueden usarse junto con los ya vistos Snarkeos literales -negando una interpretación figurada o tomando una alternativa como base para la burla-, la Falsa Dicotomía -en la que se ofrece la posibilidad obvia frente a la sarcástica-, el Sistema de Calificación Sarcástica -que suele ir del cero al sarcasmo para ponerle un número-, el TradeSnark que satiriza mediante el uso de símbolos comerciales como S.A.(.Inc), TM o ©  y a veces ni eso. Porque hay gente que usa las Comillas aéreas con finalidad sarcástica (como forma de demostrar que la palabra no se usa con su significado habitual no es la peor de las formas de usar esas molestas comillas) e, incluso, dar unas Lentas palmadas sarcásticas. E incluso alguno llega a no necesitarlo, bien porque con enarcar una ceja es suficiente o porque la situación permite que se sobreentienda la posibilidad de una respuesta sarcástica sin que tenga ni que moverse, es un Snarker Silente. (En ocasiones puede no haber intención alguna por su parte e, incluso, llevar aparejada algún tipo de reacción negativa -bofetada, bufido, etc… – que haga preguntarse ¿A qué viene esto?)

Como contrario podríamos señalar al Snarker Odioso que no solo no para de apilar uno sobre otro sino que, además, lo hace sin dar un respiro y con la peor de las disposiciones. Aunque apilar sarcasmos no es necesariamente malo. También puede ser parte de un Combate de Snarks. Y, por supuesto, siempre queda el Cebo para Sarcasmo. Que ofrece una obra como creación con idea de HateWatching, es decir, de que los que lo ven se dediquen a ponerlo a caer de un burro. Que, al fin y al cabo, también es una forma de interactuar en comunidad con las obras culturales.

Y hablando de eso, vuelvo a lo que comentaba al principio porque el final del año marca también el final de esta sección. Pero hay tantos tropos que se han quedado fuera que no descarto ir recuperando de cuando en cuando algunos. Si hace falta explicarlos allí estaremos.

¡Nos vemos el año próximo!


Tropo sigue un Plan

Yo tenía un plan. Quería hablar de los Tropos. Y de los Planes. Claro que en realidad todo el mundo tiene el suyo. Otra cosa es que no lo considere así. O que no sea consciente de que hay veces que el plan es no tener un plan. Lo que se conoce como la Estrategema de Indy, incluso aunque todos sepamos gracias a los dobladores españoles que podría ser también el Capitán Tanaka.

Pero hay muchas, muchas más formas de planear. Lo más fácil sería que vierais la lista de TVTropes pero casi mejor que paséis por su Kickstarter a echar una mano así que voy a tratar de adaptarlo lo más posible.

En primer lugar tenemos a la persona que ha organizado el plan, normalmente se dividirá según su posicionamiento maniqueo entre buenos y malos bien como un Héroe Astuto o como un Timador, que si depende de manipular a gente sera un Gran Manipulador si es directamente o si es pronosticando sus movimientos, de un Marionetista, desde una perspectiva más neutral posiblemente se refieran a él como un Gran Estratega o, sobre todo, un Maestro Ajedrecista. Dentro de ello puede haber muchos tipos, desde el Marionetista que hace de Elefante Gris mostrándose como una persona sin poder alguno pero estando realmente tras los movimientos del plan -o comportándose como alguien a quien las pérdidas y ganancias derivados de él ni le van ni le vienen, un Villano con Agenda Oculta – hasta algún famoso Ladrón Caballero que tanto entrenienen robando en las narices de la policía (sean Lupin, Raffles, Lupin III, Kaito Kid o el que toque)  -y que suelen dedicar una Preparación-Obsesiva a sus planes-, si no duda en mentir y saltarse cualquier regla estaremos ante un Tramposo (Trickster),  y si es a la vez un Tramposo, Gran Manipulador y Maestro Ajedrecista no encontramos ante un Magnífico Bastardo.

Uno al que no le importe mentir como un bellaco mientras da su Discurso Bastardo e incluso, cuando ya es imposible que los hagan fracasar, contar sus planes porque la Honradez es la mejor política. Lo opuesto a este es, en realidad, el Bastardo Oportunista, que realmente no tiene un plan pero sabe reconocer una oportunidad cuando la ve. Como decía al inicio, no solo los malvados tienen planes, también los héroes, y a veces es difícil en cuál de los dos bandos están. Quizá por ello el paradigma de Héroe Astuto sea Batman -independientemente de que a sus guionistas se les olvide- con lo que no es de extrañar que uno acabe considerando al Héroe como un Magnífico Bastardo también. Sobre todo porque muchas veces la villanía es un hecho derivado de su Impacto, no de su Intención, como ocurre con los Villanos-fuera-de-Contexto. No porque su villanía sea opinable como con Ra’s al Ghul sino porque en realidad se trata de algo más orgánico como pasa con Galactus.

Ahora bien, si un villano merece presencia propia en esta sección es Xanatos. Espero que todos vierais Gargoyles porque una de las características de este villano era elaborar complejos planes que incluían todas las contingencias posibles, ese tipo de planes pasan a ser Gambito Xanatos, incluso si tiene que ajustar los pequeños problemillas que van surgiendo sobre la marcha: Xanatos Speed Chess. Si parte del plan es que alguien actúe en contra de sus intereses pero en consonancia con su personalidad entonces lo que tenemos es un Gambito Batman. Si parte del plan es que se conozca el plan pero nadie crea en el es el Gambito Casandra. Si es que se conozca y así causar unos movimientos para impedirlo que acabarán causando el efecto esperado es un Gambito Paranoico. Si incluye que uno de los integrantes vea borrada su memoria para que sea la recuperación o la información parcial de la misma lo que lo ponga en marcha es un Gambito de Memoria.

Si lo que buscas es unir a distintas facciones contra un enemigo común tienes un Genghis Gambito. Por cierto, si la cantidad de casualidades necesarias para que el plan se lleve a cabo es una completa locura estamos ante una  película de Nol Ruleta Gambito. Si el plan incluye destrozar por el camino la reputación de su autor es un Gambito Aprobación-Cero. Si es la de alguien que esté ya fallecido es un Gambito de Difunto Chivo Expiatorio.

Otras cosas que se pueden dañar son los físicos. Si el plan requiere que alguien reciba castigo físico -esa expresión- para resultar creíble entonces es un Gambito de Gacela Herida, si tiene que serlo por una fuerza del orden es un Gambito de Brutalidad Policial, y si incluye envenenar a alguien y utilizar el antídoto es un Gambito de Veneno y Curación. Si conlleva la muerte del que ha realizado el plan entonces estamos ante La muerte es la única opción. Tiene que ser la muerte propia como sacrificio, ojo, cualquier otra muerte solo entra bien en un Plan más general o, si es más extensa, en un Tanato-Gambito, si bien hay una tercera opción: Enviar a alguien a que cumpla una misión imposible cuyo resultado será bien su muerte o bien un logro que puedas aprovechar es un Gambito Urías.  Y si no está muerto-muerto porque tecnología entonces puede ser un Gambito de Clon. Si se conformas simplemente con ser apresado entonces eres un Prisionero de Troya. Y si los que parecen inocentes en realidad son los hombres del tipo del plan entonces estamos ante un Gambito del Disfraz de Rehén.

Aunque no solo hay planes preparados a priori, a veces son una respuesta a algo que está sucediendo. Tratar de retrasar una ejecución u otro final igual de poco deseable mediante una serie de excusas o historias es ejecutar un Gambito Sherezade, si tratan de deshacerse de alguien demasiado fuerte o protegido destruyendo todo aquello que le importa es el Gambito Desesesperado.

A veces los planes conllevan ser alguien diferente, de manera que puede que te toque fingir que eres otra persona, que en caso de existir será un Gambito de Usurpación, pero que también puede ser uno mismo, o incluso su propio gemelo (o un clon), que no existe -claro-, ese es el Gambito del Gemelo Falso. – Y si os parece un plan absolutamente ridículo es porque no conocéis a Mike Murdoch, el Almirante Naismith o René, el gemelo de René-. Si eso os parece una locura no insistiré demasiado en lo que se necesita para que funcione un Gambito de Viaje Temporal, pero sí os contaré que cuando alguien intenta estar en dos situaciones que ocurren a la vez, como una fiesta y un aniversario o dos citas románticas o incluso una reunión de los Búfalos Mojados está haciendo el Gambito de la Fiesta Programada.

El problema con todo esto de tener tantos planes es que, por ejemplo, alguien puede descubrirlos y, ante la disyuntiva creada Tomar una Tercera Opción. Lo normal suele ser que aparezca un elemento no planificado de forma externa o como resultado de alguien que no se comporta como era de esperar, de manera que el autor del plan No se lo vio venir. No es el único modo en el que se puede ir por el retrete tanta planificación, también puede ser por que alguien no relacionado arruine los planes por accidente introduciendose como una Llave inglesa en la maquinaria, y si lo que arruina es un plan del bando del bien por casualidad es un Cómplice Involuntario de la Maldad, lo que no quita para que el plan pueda salir bien pese a estas interrupciones gracias al Plan de Respaldo Involuntario o que Dos Errores hacen un Acierto. También pueda ser que la persona piense que lo ha logrado detener pero que en realidad ESO sea también parte del plan porque en realidad no es más que un Peón Involuntario. Más aún, puede que parte del plan resida precisamente en esa apariencia de fallo porque se trate de un Gambito de Fracaso. Aunque siempre puede suceder que precisamente la intención fuera lograr un fracaso y, en su lugar, hayas creado un éxito, fracasando por el camino. Es decir: ¡Primavera para Hitler!

También puede fallar porque alguien lo haya desbaratado al encontrar un plan mejor para lograr el mismo resultado mediante un Sobre-Gambito (Out-Gambitted). Por supuesto puede que el rival tuviera su propio Plan contra tu Plan, al fin y al cabo hay ocasiones en los que se realizan Planes Ridículamente Elaborados simplemente porque hay personajes Adictos a los Planes Complejos – lo contrario de las Trampas de Caja y Palo– y que tú a su vez lo tuvieras previsto y el también e incluso una tercera persona tuviera sus propios planes y, en fin, acabara la situación Apilando Gambitos, que pueden ir acompañados de una Batalla de Ingenio con comentarios mordaces por cada bando e, incluso, la revelación entre los contendientes de que conocían los planes de los otros ¡y lo tenían previsto incluso! porque Sabía que tú sabías que yo sabía, pese a lo cual de entre los que solo uno saldrá ganador, el Último Gambito en Pie. Momento ideal para soltar el discurso de Jaque Mate.

Algo que en realidad puede llevar al contrario a soltar que da igual porque Mi muerte es solo el principio. Hay gente que simplemente no sabe cuándo dejarlo. Sobre todo esos a los que les Explota el petardo en la cara y son destruidos por su propia creación loca.  Pero, claro, lo que pasa cuando el polvo se posa puede ser algo tan complicado como que Los Buenos dirijan a los Malos (da igual que sea Wolfram & Hart, La Mano o Torchwood), lo importante en realidad es llevar la cuenta por si alguien en algún lugar abre una comunicación para soltar el siempre temible: Todo va de acuerdo al plan.

En realidad el problema en las obras de ficción es que revelar claramente un plan obliga a que aparezcan dificultades o a que se demuestre que en realidad no era la totalidad, motivo por el que acaba quedando claro que la única forma de que sea exitoso es que haya una Garantía de Silencio Sobre el Plan. Normalmente porque una persona diga tenerlo y se corte a su ejecución sin más explicaciones o porque se revele a posteriori que ese plan existía, en cualquier caso la mejor forma de presentarlo es mediante una Montaje Demostrativo de Plan, que en ocasiones en el mismo pero con una explicación con voz en off para dejar claro lo que acabamos de ver o cómo se ha hecho.

Así que ya sabéis, tenedlo todo en cuenta para vuestras planificaciones y contraplanificaciones, y recordad que, además de todo esto, podéis encontraros con algo incluso peor: Un cajún de acento francés que dice Mon ami todo el rato y es tan mutante como noventero. Al fin y al cabo ese es también un muy poco recomendable Gambito.


Tropos en los diálogos

Los tropos van surgiendo por todas partes, al fin y al cabo son piezas útiles para articular y para crear, capaces de formar parte de las herramientas para que funcione una historia, de los rasgos que señalan a los personajes o a las historias e, incluso, a la misma manera de comunicar y comunicarse. Vamos, que esta semana nos toca hablar de tropos y diálogos.

Trataré de no extenderme demasiado porque, como siempre, además de los tropos tratados hay cientos más fuera esperando que te decidas preguntar por ellos para que TvTropes te atrape con su rayo tractor o, peor aún, descubras que no está recogido y te pongas a descubrir si no lo está de verdad -y si merece ser incluido- de modo que vamos separando algunos de los momentos más habituales.

Dentro de los cuales el rey es, sin duda, el Info Dump. Tropo controvertido, como suelen serlo aquellos cargados de connotaciones negativas, el Info Dump o Information Dump es aquel proceso en el que se nos ofrece de manera gratuita y sin venir a cuenta un chorreo de información que es útil para la historia bien por trama o por caracterización del personaje pero que ya ves tú la necesidad que había de que nadie sacara aquello a relucir. Dentro de esto tiene mucho que ver la pericia del autor. Al fin y al cabo hay información que debe ser comunicada SIEMPRE. El problema llega cuando más allá de intercalarla o hacer que fluya con naturalidad o, incluso, convertirla en parte de la diversión gracias a algún tipo de narrador humorístico, lo que se nos ofrece es simple exposición. Esto, que puede hacerse en narraciones o mediante el siempre socorrido recurso de los medios de comunicación -portadas, boletines informativos, etc…- pero en el medio audiovisual tiende a tirar de los diálogos, sea de dos personajes externos que hablan de lo que va a suceder o de alguien que directamente pregunta ofreciendo todos los datos necesarios de caracterización de personajes o situaciones. Por supuesto esto además de crear algunos subtropos como el exceso de información sobre circunstancias no terrestres que suelen ser habituales en el fantástico – Expospeak – o el Diálogo Instruccional en el que un personaje le explica a otro lo que ha sucedido -un mal habitual este que tiende a suceder entre los de Suspense, con el Investigador explicando al ayudante lo que acaba de ver, no sea que se pierda-, crea que haya gente que piense que todo diálogo que proporcione información es inmediatamente Info Dump, acusando al autor de no ser capaz de mejorar su narración o estilo y, en fin, actuando de manera notablemente ridícula por el camino. Pero qué le vamos a hacer, son los riesgos de escribir.

Luego tenemos el efecto contrario Peas & Rhuibarb, que es lo que -se supone- decían los actores en el fondo para imitar la existencia de una conversación mientras los que están en pantalla hablan. Sonido inteligible que se puede unir a otros como el ARGH! que es la exclamación de algunos personajes cuya paciencia ha sido superada o que demuestran su poca disposición respondiendo a una pregunta o interpelación de manera gutural, no confundir con *AHEM*, el carraspeo o la llamada de atención que se hace bien para interrumpir una exposición o para señalar que de algunos temas es mejor hablar con prudencia. También tenemos BLOHBLOHBLO! o cualquier otra aproximación que se nos ocurra a esa situación en que un personaje en lugar de escuchar lo que le dice otro escucha nada más que sonidos inarticulados, sea como el caso de los adultos en Peanuts o bien la demostración de aunque un personaje esté hablando el otro no escucha nada de lo que se le dice.

Curiosamente podemos emparentar esto con el Diálogo Bilingüe en el que uno de los personajes habla en un idioma comprensible mientras otro se expresa mediante idiomas inventados -bueno, más inventados- o cualquier combinación de rugidos, chisporroteos y procesos no humanos que se os ocurran, la conversación se mantendrá en ambos idiomas a la vez e, incluso, puede aparecer una tercera persona preguntando qué ha dicho, o acabar de rematarse la jugada cuando el que habla en no-humano diga algo y el humano remate con un «Desde luego» o similar. Ah, la hilaridad. Finalmente podemos terminar la sección de lo inintelegible con las Censuras, bien las directas con un Pitido -por ejemplo- como las indirectas mediante Deletreo. En el primer caso no sabremos nunca lo que se está diciendo -permitiendo divertidas sitauciones, etc- y en el según se demostrará que hay gente que es capaz de deletrear… dentro de un orden. Podemos llevar esto al máximo usando las pausas dramáticas que sirven tanto para remarcar la importancia de algo que se acaba de decir o que se va a decir a continuación como a subvertirlo humorísticamente bien por la poca importancia de lo comunicado como usando estas pausas para cambiar el sentido del diálogo mantenido o, cuanto menos, del discurso del personaje que lo pronuncia.

Aún cerca de los diálogos con omisiones están los Y entonces le dije, esas conversaciones que comienzan a mitad de una frase dándonos solo el final para que nos hagamos a la idea o para ahorrarnos la exposición previa. Dentro de este último campo está también uno de mis favoritos: El incidente de los fideos. Dos personajes están hablando y uno de ellos le recuerda al otro que no quiere que acabe pasando como aquella vez, ya sabes, algo a lo que el otro protestará porque, eh, al fin y al cabo en realidad no fue culpa suya. Lo que pasa es que no nos lo aclararan porque no es necesario, igual que cuando nos dicen que Esa es otra historia. Otra posibilidad es que uno de ellos exponga un plan para lograr el éxito o la notoriedad, el otro le nombre a una persona con una idea que también buscaba eso, -¿Quién? – Exacto. Es decir, una Appeal to obscurity para demostrar lo estúpido de un proyecto. Un paso más sería entrar una anécdota sobre alguien que intentó lo imposible solo que esta vez cuando se explique su destino se sabrá que no lo consiguió y que, más aún, posiblemente acabara muerto, loco, arruinado o alguna cosa aún peor, porque esto es una Anécdota de Profecía Infausta (Bad Omen Anecdote). -Como regla general, procuremos no decir que dos jóvenes se quieren tanto como Romeo y Julieta.-

Hay que tener mucho cuidado en los diálogos, porque a la mínima pueden descarrilar, bien por usar una analogía que no es todo lo afinada que debiera, como acabamos de ver, o por ser sencillamente desastrosa, bien por que otro de los participantes en la conversación no la entienda o porque no tenga sentido de por sí, en cualquier caso estaremos ante una Analogy Backfire. Si encima las correcciones en la conversación para tratar de arreglar un error de entendimiento se van apilando -con propósito humorístico habitualmente- entonces lo que tendremos es una Cadena de correcciones. O bien puedes estar encabalgando tantas negaciones -bien por las circunstancias o en un intento de escurrir el bulto- que acabes creando una Confusión Negativa Múltiple. -Que no hay que confundir con Podría decir X pero no lo haré, el tropo usado para que un personaje niegue que vaya a soltar alguna información o insulto cubriéndose las espaldas.- Todo lo cuál nos lleva a otro de los grandes tropos de conversación: Temporada de patos, temporada de conejos. Dos personas enfrascados es una discusión consistente en gritarse la misma frase una y otra vez en un bucle que suele resolverse con uno de ellos engañando al otro para que cambie su frase, o en un tercero gritando que se callen.

Las discusiones son grandes campos para los tropos de diálogo y una muestra de cómo funcionan personajes y guionistas, incluso cuando hay una Inversión de Rol Cómico en el que un personaje ensayará la conversación frente a otro que interpretará a un tercero, dando la oportunidad de mostrarnos a ese tercero desde una óptica distinta. Que puede ser incluso más propio de un choque si lo que hacen es intercambiarse los personajes para señalar los defectos de quien tienen en frente. Porque no hay nada como una buena confrontación dialogada, bien mediante el Combate de Sarcasmos, en el que cada uno tratará de superar en comentarios hirientes al otro, o directamente en el Voleibol de Insultos, de gusto y capacidad variable en función de los guionistas y personajes envueltos. Dependerá sobre todo del tipo de choque que exista. Su forma de ser puede acabar siendo lo que resuelva el asunto, si es parte de un problemas de Tensión Sexual No Resuelta podemos estar ante un ejemplo más de fricción o ante un caso de Slap-Slap-Kiss, si es un ejemplo de amistad en el que los insultos demuestran la cercanía de los participantes serán unos Vitriolic Best Buds o, incluso, un ejemplo de que su relación es Como un Anciano Matrimonio. Si es una discusión real puede ser simplemente un intento de poner nervioso al otro mediante el clásico Trash Talk o, mejor aún -sí, otro de mis tropos favoritos, a ver por qué si no iba yo a estar escribiendo– en mitad de un duelo es: Peleas como una vaca.

Lograr que un personaje pierda la calma mediante un diálogo puede parecer sencillo pero no lo es tanto. Además de estas confrontaciones directas o alguno de los tropos anteriores tenemos la capacidad de hacer perder los estribos mediante preguntas que bien por lo capcioso o por lo acertado van minando la moral hasta lograr una Confesión Pública Accidental, un tropo muy usado en las series de suspense y que muchas veces son Preparadas mediante engaños. ¿La diferencia? En una CPP el personaje habla con tranquilidad al otro sin saber que su diálogo está siendo grabado, retransmitido, etc… Pero en una CPA no es que lo sepa, es que lo está viendo. Sea la sala de un tribunal, en un interrogatorio o delante de un enjambre de periodistas, hay que lograr que le de lo mismo dejar caer su máscara y reconocer lo que sea que le ha llevado allí. Y para eso necesita Romperlo hablando (Break Them by Talking), un ejemplo especial mente delicado del diálogo que suele necesitar de un método de acercamiento y pruebas -reales o no- que se esgrimen ante el personaje. O, en su defecto, de una Lectura Hannibal en la que mediante la observación -no en vano suele tirar del Sherlock Scan para justificar lo que se está diciendo mediante un simple vistazo- y la psicología se traza un retrato psicológico y vital de un personaje capaz de pinchar algún nervio y hacerle saltar.

Las acusaciones son también una base del tropo Incendio, Asesinato y Cruzar sin mirar,(Arson, Murder, and Jaywalking) que funciona como reverso de Pan, Huevos, Leche , Repulsión (Bread, Eggs, Milk, Squick) en el que se introduce un término disonante por lo excesivo en mitad de un listado en apariencia inofensivo. En el segundo caso lo habitual es que le pregunten por una de las cosas inofensivas, en el primero que el interpelado decida ofenderse por el delito menor. En cualquier caso es no solo un clásico de los diálogos sino, además, una muestra de humor con muchísimo recorrido. Casi tanto como los diálogos que buscan de forma implícita o explícita un Eufemismo para ir al servicio. Especialmente si se rematan con algún tipo de chistes escatológico que alguien acaba haciendo patente para hacer volar por los aires el eufemismo, por aquello de que la ruptura es diversión.

El uso de eufemismos en conversaciones es una fuente inagotable de diversión, sobre todo cuando entra dentro del campo de las Conversaciones Crípticas, que son aquellas que eluden mencionar claramente parte de sus referencias de modo que podamos tener que reconstruirla sin saber a qué personas, situación o cosa se están refiriendo. Bien porque estemos ante una Profecía Interpretable, un Mensaje Roto que un aliado no ha podido comunicar o porque son Vagas Amenazas de algún oponente. Si hay un par de personajes lo normal es que el de menor inteligencia se pregunte abiertamente a qué se refiere mientras el otro tendrá una idea. Bien porque se trate de evitar una represalia o se intente no filtrar demasiada información sino tantear qué sabe el resto de los incluidos en el diálogo y hasta dónde pueden hablar. De modo que habrá Sobreentendidos -Ya sabes a qué me refiero-, Dobles Entendidos -Cuando dices X podría ser también Y-, Manipulaciones -Pero quizá si X fuera Y desde el principio, que no digo que lo sea-, Habla Metafórica – Porque si X ha sido siempre Y entonces quizá sea el renacimiento de X en Y-, Respuestas de matemático -Que me preguntarás si esto no se puede explicar con claridad y yo te responderé: Sí- , Acertijos – ¿Sabes a lo que me refiero?- Bombas lógicas – Paradójicamente-, Koan de los de verdad -¡Eso es lo que Buda dijo!- y de los de Ice-Cream Koan – El final de la noche trae la iluminación- , Charla de Espías -El pájaro ha volado- y Vaguedades – De esas- que se irán resolviendo cuando toquen porque muchas veces Lo sabrás cuando llegue el momento.

Al final puedes acabar logrando una conversación que caiga incluso en el campo de los Problemas de Comprensión en el que parece obvio el ánimo amenazante salvo que uno no tenga idea de la historia, el Habla mediante técnica en que no haga falta formular una palabra -o no más que partes de una frase- para que los hablantes se enteren, y, por supuesto, el Horror De Palabras Mezcladas en el que un diálogo puede pasar de tan críptico que acabe siendo un batiburrillo ominoso.

Algo que puede suceder incluso cuando lo que tengamos entre manos sea una Llamada de emergencia disimulada, en el que la persona que habla está diciendo una cosa diferente a aquello que el que escucha pregunta para dejar claro que no puede hablar con libertad e intentar provocar una reacción que lleve a un doble diálogo, el que los oyentes del primero están percibiendo y el que realmente se produce entre los sujetos que estén participando en ella.

Por supuesto también hay otro tipo de formas de comunicación, en el reino de la acción tenemos los One-Liners, frases destinadas menos a continuar un diálogo que a demostrar lo molón del personaje. Incluso aunque se estén usando para mofarse de un cadáver justo antes de ponerse las gafas de sol. Más habituales aún son los recurrentes LatiguillosCatchfrases e incluso hay un hueco para el amor ya sea en los After-Action Patch-Up, es decir, esas escenas en las que se está curando a uno de los personajes y mientras hay un intercambio de diálogos generalmente por parte de la persona que cura que agradece la acción o reconviene al actante por lo estúpido de su actuación que le ha provocado las heridas, y, por otro lado, están todos esos momentos de Terminar diálogos al unísono o, incluso, Terminar las frases del otro. Y lo peor es que se puede usar tanto de manera literal como usarlo para demostrar la melosidad o subvertirlo para demostrar la lejanía entre personajes.

En cualquier caso termino señalando que muchas veces todo esto produce no solo unas dinámicas de sobra conocidas, también la sensación de que el uso de una serie de recursos en forma de las Frases de Stock podrían servir para armar una narración completa de lugar común en lugar común. Aunque, claro, ¿cómo resistirse a algunos de las más famosas construcciones para poder demostrar un guiño meta? Y es que no hay nada más autoconsciente que rematar una de estas intervenciones reconociendo con alegría y voz alta que esa frase que acabas de usar te hace ilusión porque Siempre he querido decir eso. Así que tendremos que parar de ser metas en algún momento. Por ejemplo aquí.


Tropos de la diversidad

Es inevitable cuando uno intenta hacer repaso de los tropos encontrarse con que muchos de ellos están ahí para explicar y tratar con aquello que El Tipo al Mando no es. Entendiendo como ellos hacen que la persona al mando es un hombre blanco heterosexual. No es lo único, pero sí lo principal, porque a partir de ahí y por contraposición todo lo que no es eso, da igual su cantidad, son minorías. Aunque haya más.

Como siempre, el concepto de minoría es esquivo, podríamos decir sencillamente que son los que son menos pero a veces hay algunos, como las mujeres, que da igual la cantidad que sean porque son tratadas igual como minoría. En general podríamos decir que ese trato se basa en lo que la persona de enfrente se aleje de esa imagen de El Tipo al Mando  –ETaM desde ahora- con lo cuál podemos definir esas diferencias en dos tipos: Visibles e Internas.

Las diferencias Internas como la orientación sexual, su clase social, las creencias ideológicas o religiosas o algunas discapacidades no son obvias a primera vista. Eso tiene una doble vertiente, por un lado el personaje puede no demostrar su separación de la imagen ETaM hasta que decidan darle un giro al personaje, o incluso puede intentar reprimirlo/ocultarlo para encajar o por vergüenza creando un personaje que es un Closet X, por otro puede tratarse de un personaje que ha sido caracterizado de esa manera y, dado que no es visible su separación de lo normativo, debe hacerlo visible bien repitiéndolo o sacándolo en sus conversaciones, cumpliendo así el tropo ¿He mencionado ya hoy que soy X?

Las diferencias Visibles, por otro lado, como el género, la raza y otra parte de las discapacidades, son bastante obvias. De modo que los tropos que les suelen aplicar de manera genérica son aquellos en los que tratan de ocultarlo. En general es más difícil hacer un Closet X cuando es algo razonablemente visible así que suele pasarse al Traidor a su X. También, por supuesto, puedes tener personajes -generalmente por las risas- comportándose como una raza (o incluso etnia) distintas, lo que provoque el efecto ¿Sabes que no eres X, verdad?. Un tropo concreto con bastante historia y literatura detrás es la de la mujer que se disfraza de hombre, generalmente para ir a la guerra. Quizá penséis que esto lo llaman Hacer un Mulan o La Monja Alférez o Marinus o… en fin, que no es tan raro, pero como aquí damos el nombre USAca diremos que se suelen referir a Sweet (oPretty) Polly Oliver por una canción popular de, por lo menos, el S XIX.

Por supuesto todas estas diversidades tienen también su paso en tropos generalistas en los que una minoría tiene que recordar Que estoy delante si el hablante no ha sido más rápido diciendo Sin ofender, aunque para eso también puede defenderse diciendo que Alguno de mis mejores amigos son X. Normalmente se usa para explicar una lección bien mediante un personaje negativo discriminándoles o porque alguno de los habituales va a aprender -como ya mencionamos- Una valiosa lección en un Episodio muy especial. Al margen de esto siempre quedará el viejo Boomerang Bigot en el que el personaje negativo descubrirá que la persona a la que ha tratado mal tiene una posición de poder o, en su defecto, algo que quiere -si el guionista ha decidido que el motivo de tratar a la gente como gente es la utilidad que nos puedan tener- o bien puede ser tratado él de la misma manera por otra persona. Lo importante es que quede claro el mensaje inclusivista y conciliador de apoyo a la diversidad gracias a esos personajes terciarios que rara vez pasan mucho rato en las series. O pasaban, que poco a poco se va consiguiendo un panorama algo más variado.

Dentro de todas estas diversidades uno de los campos de lucha más habituales es el feminismo. Aunque sea solo porque resulta complicado llamar minoría a una parte tan amplia de la población que a ratos es mayoría. Su cantidad no ha logrado, sin embargo, igual preminencia en las manifestaciones culturales -al fin y al cabo ya hemos explicado varias veces que la cultura no deja de ser una mezcla entre la intencionalidad del autor y el reflejo de la sociedad de su tiempo con lo que todo lo que no rellenan las creencias de uno lo rellena la asimilación subconsciente del otro-  haciendo que en más ocasiones de lo razonable se usen a las mujeres poco menos que como parte del paisaje, sin entidad propia más que servir para mover al personaje, bien como objetivo a rescatar cuando son unas Damsel in Distress a las que siempre hay que estar sacando de los líos o bien para vengarse por su pérdida porque eso le da un motivo inapelable al personaje y un par de niveles de Dolor que permite dar una pátina de intensidad y seriedad a lo que hacen por estúpido que sea, esto, que muchas veces puede hacer parecer a las mujeres como un bien del hombre que debe ser protegido y que es un clásico de los autores que pretenden ser adultos porque eh tiene una doble vertiente, por un lado estaba el clásico de la violación, tan usado para definir o contextualizar un peligro hacia una mujer que es parte de lo que se habla en referencia a la Rape Culture, por otro la muerte, en ocasiones de manera extrema, es lo que el mundo del cómic ha ayudado a definir como Mujeres en Neveras. La idea de que la mujer es algo que debe ser defendido por encima de cualquier otra cosa se acentúa cuanto más se acerca al inalcanzable modelo de excelencia de Lo Femenino que el inconsciente social utiliza, lo que suele ser Joven Guapa y Blanca. De ahí podemos ir a dos tropos, por un lado el de El Complejo de Madonna-Puta que no se refiere a la cantante sino a la situación imposible por el que se trata de mantener una imagen ante los hombres que tienden a reducir a las mujeres a una de las dos categorías sin entrar en todos los inabarcables términos medios –Freud, que tenía estas cosas- y, por otro, a que la forma de tratarlas de lugar al llamado Síndrome de la Mujer Blanca Desaparecida, es decir, que cualquier problema que las afecte de manera llamativa hará que el público/prensa/policía le preste más atención por ser algo que la Sociedad ha dado en pensar como una valiosa posesión que debe ser protegida. Da igual que al lado haya una reyerta en un barrio negro o que haya cien desaparecidas latinas. En general tiende a ser un mero asunto de cercanía, de cercanía con ETaM, claro.

El segundo punto -que tampoco voy a desarrollar mucho más, o esta columna será incluso más inacabable que de costumbre, pero que, como siempre, si os interesa os animo a que busquéis explicado por alguien más claro que yo, que seguro será fácil- es la ide del punto de vista de la narración (en global) como el de uno de esos ETaM, de modo que su mirada a la mujer sea siempre con un prisma llamdo el Male Gaze, que favorece un tratamiento bien por escrito o bien mediante la forma de recorrer el cuerpo y colocar en pantalla a la mujer según ese interés, de manera que tengamos por un lado una tendencia a la sexualización mayor cuando se cumple -o se acerca- al Molde de lo Deseable y, a la vez, una tendencia a obviar o ridiculizar lo que se queda fuera bien sea por forma física, edad o inadecuación al rol impuesto. Algo que ocurre más cuanto menos importancia se le de a la mujer en general o cuanta más represión sexual haya en el ambiente, el doble estándar es lo que lleva por un lado al Fanservice -que, por suerte, ya está empezando a aplicarse también de manera más regular a los varones-  que son aquellas situaciones o apariciones enseñando piel o en un contexto sexualizador, porque en lugar de aceptarlo de manera natural y dentro del guión se crean excepciones del guión para regular ambas cosas de manera que exista la vieja dicotomía del cine de terror de practicar el sexo bajo una sábana pero luego ir por casa desnuda.

De ahí miles de tropos como las Peleas de gatas, las Moe, o incluso la megaencarnación de ese ideal que sería la Blonde Republican Sex Kitten,  hasta figuras del imaginario más colectivo como las ClassyCatBurglar, las villanas del estilo Baroness y, por supuesto, las tan debatidas hasta la saciedad Manic Pixie Dream Girl que -me vais a disculpar- no me veo con ánimo hoy más que de enumerarla. Todo esto podríamos resumirlo con un tropo que va perdiendo fuerza a base de utilizarlo que es el del Beso Lésbico en la Semana de Ratings, un truco para subir audiencia que suele ser avisar de que dos mujeres se van a besar. Que sea por casualidad, en un sueño, se olvide en el mismo capítulo o uno de los dos sea una aparición especial que nunca volverá no parecía motivo suficiente para que dejara de funcionar pero, vaya, desde que es menos infrecuente la representación del lesbianismo en televisión ha dejado de ser tan útil. ¿No os da tantísima pena que ahora tengan que pensar otra cosa los guionistas?

Vamos con una sartenada final de tropos de mujer antes de pasar a la siguiente porque hay un par de cosas más que hacer notar la ridícula idea de contraposición de las Prostitutas con un corazón de oro, como si lo uno estuviera separado de lo otro debido a que la prostitución se ejerciera como misma expresión de la maldad interna o significara un poder ejercido desde la deshumanización hacia los otros. Es decir, que en el marco de la existencia de una sexualidad femenina activa y monetarizada la bondad pareciera más difícil que en la política o la banca. El sexo también es importante en las Last girl, esas chicas que suelen ser las que llegan al final de las películas de terror y que tienden -bueno, tendían- a tener una modificación por ser bien vírgenes o, como poco, haberse negado a mantener relaciones sexuales. El concepto está también extensamente estudiado así que no me detendré más en él. Los estados naturales hacen que se tienda a echar la culpa de todo lo que hacen a alteraciones hormonales -el viejísimo Debe ser SPM–  de manera que cuando hay un claro elemento de estrés se las pinte poco menos que como monstruos con un punto ridículo, algo que suele llegar incluso a aceptarse si es una embarazada -por aquello de que hay que protegerla que para eso lleva a niño dentro- pero que ante un constructo social como es una boda crea a Bridezilla, que así no hay que pensar qué es lo que ha hecho que ese día sea tan importante para ella. Por último están la mujer manipuladora detrás del hombre que parece estar al cargo pero que en realidad vive a su servicio el pobre pobre pobre que lleva a llamarla a ella Lady MacBeth y, por supuesto, las vengadoas, las mujeres que se han hartado de soportar mierda y deciden tomarse la Venganza! por su mano, que es otro subgénero -fílmico sobre todo- que tampoco tengo tiempo de desarrollar aquí, qué le vamos a hacer.

Pasemos de unos a otros con las Lesbianas Bait & Switch, es decir, la venta que se hace al espectador -que ya sabemos que es ETaM– de una obra o unos personajes bajo la posibilidad de que en cualquier momento decidan que pese a las más que obvias muestras de que son heterosexuales se van a liar entre ellas. De manera que el subtexto homoerótico con ellas sea incluso más fuerte que en los tan traidos Bromances. Subtexto, subtexto, que dirían en Supernatural.

Hablar de homosexualidad es limitar un poco las cosas, ya hace tiempo que se pasó al LGBT y ahora estamos en dar un paso más a GSD, que significa Gender And Sexual Diversities o Diversidad de Género y Sexualidad, y por supuesto, también está teniendo sus ataques por lo que quita de concreción al asunto. Si ahí es difícil tratarlo todo imaginad aquí con toda la pila de texto que he usado ya, así que vamos a tomar solo unos poco tropos, como el de hacer que se sepa la homosexualidad del personaje usando la pluma, que en inglés se dice Camp Gay y que puede servir para jugar al desconcierto con heteros con pluma o Camp Straight, o con gays sin pluma, los Manly Gays, generalmente en un contexto donde la ruptura entre lo socialmente esperado y la realidad sea incluso más llamativa -es decir, poniendo a un hetero en un cuerpo de baile y a un gay en una banda de moteros, algo dentro de la zona más antigua de la bolsa de trucos- , aunque, por supuesto, siempre puede ser que el personaje esté en el armario -en cuyo caso puede buscarse una pareja o pedir a otra persona que le sirva de Barba, para ocultarlo- o decir que, igual que algunos solteros a su pesar, tiene una Novia en Canadá. Y si todo esto falla, bueno, pasa por Una fase, quizá porque Experimentó en la Universidad.

En cuanto a las razas, entrando incluso más aún en el terreno de los estereotipos, tenemos que entre la negra dos de los más extendidos son la del Angry Black Man y, gracias o pese a la difusión de Spike Lee, la del Magic Negro. Que en ocasiones no es ni negro, sirve casi cualquier otra raza, sobre todo si lleva añadido un Token de sabiduría anciana por su puesto espiritual o su avanzada edad, todo sea por orientar al héroe -que está demográficamente entre los ETaM– en su camino.

Los Nativos Americanos también suelen ir por ahí, los Hispanos menos porque tienden ser Inéptos Alivios Cómicos, excepto las mujeres que son Spicy, y con los que lamento no poder atender mejor.

Los orientales también tienden a llenar esa plaza salvo que ellos añaden un componente de posible maldad, los asiáticos, en especial los del Peligro Amarillo, son taimados y calculadores. De ahí que su contrapartida femenina sea la Dama Dragón, cuya evolución dentro de la visión sexualizada sea la Dominatrix Asiática. Cuando se une un aspecto religioso pasamos a esos monjes que, obviamente, cumplen el tropo de que Todos los monjes saben kung-fu. Lo que sirve para que, aún descuidando a los colectivos indios, arábigos y demás -que sí, ya sé que son muchos- pasemos a la religión.

Porque igual que todos el kung fu también todas las religiones parecen tener sus propios campos, Todos los judíos son Ashkenazi y tienen una Madre Judía Dominante, todos los Cristianos son Católicos y aparecerán en caso de exorcismo – un tropo tan habitual que espero en cualquier momento una película de exorcismo con mormones tratado como parodia- mientras gritan que Nadie se preocupa por los niños algo ridículo porque todos saben el tropo de que Los curas católicos tienen preferencias.

Y si vergonzoso ha sido este pequeño repaso religioso no os quiero decir lo mal que voy a quedar con los discapacitados, teniendo en cuenta la cantidad de veces que se les introduce bien para ejemplificar algo y entonces puerta, para mostrarlo y luego ocultarlo, o para usarlos de elemento cómico, algo que se nota especialmente con la Discapacidad Temporal, cuando un personaje debe permanecer ciego, sordo, mudo, etc… durante todo un capítulo. Por supuesto cada cual tiene sus propios subtropos -uno de los más famosos que cito a modo de ejemplo es el de El Ciego y la Bestia, en el que la discapacidad parece ser el único motivo de que una persona esté con otra de apariencia brutal o desagradable lo que suele dar lugar a algún momento en la trama de recuperar la visión y decidir si permanecer con la otra persona- por supuesto esto es limitar mucho los tropos a su alrededor, sobre todo en temas delicados y menos tratados por unir a la Discapacidad el ser Interno, como es el de la Salud Mental. Me encantaría poder dedicarle más espacio pero me temo que no será este año.

Porque aunque lleve un cerro de palabras aún podría seguir con muchas más. Todo está lleno de diversidad pese a que parezca que lo que vemos es siempre lo mismo, y es que incluso dentro de nosotros hay diversidad. No hay más que ver la forma de tratar a los Europeos por parte de los Estadounidenses, incidiendo en la -aparente- libertad sexual que se tiene por aquí que suele ser más bien un reflejo de sus propios problemas tratando con su represión sexual. Como si toda Europa estuviera unida o no tuviera sus propios problemas. Pero en general el tropo es ese Los Europeos son Libertinos y los Estadounidenses Violentos. Y luego ya los tropos, encarnados casi como si fueran simples cadenas de prejuicios, que es lo que muchas veces exteriorizan, incluso sin entender que la visión de un extranjero o un externo de nuestro colectivo puede ser diferente según de donde provenga y, desde luego, distinta a su vez de la idea que nosotros como colectivo tengamos de como se nos ve desde fuera.

Como decía, muchas veces esos prejuicios –Los X son Y– van aumentando o cambiando según lo cerca que vayamos poniéndonos. Como veíamos antes, podemos hacerlo por continente, país, región, comunidad, ciudad, pueblo, barrio… etc. Y al final, sin embargo, serán las cualidades más destacadas de solo una parte las que llevarán a poner esa etiqueta en forma de tropo a una generalidad mucho mayor. De manera que dará igual que en España se tenga el estereotipo del Vasco Cabezota que no tiene sexo, del Catalán moderno pero pesetero o del Madrileño borde, Lo Español acabará siendo fuera Toros y Flamenco.


Tropos intended

Hay muchas maneras de hacer chistes y no tantas de ser gracioso, como voy a demostrar a continuación. La dificultad lleva  a que se acaben usando tropos para intentar agilizar todo lo que ha funcionado una vez porque con suerte la repetición logrará que acabe sonando gracioso.

Es lo que se conoce como Humor por repetición. El riesgo obvio es que en lugar de divertir aburras. De manera que puede darse el caso de que en lugar de repetir en la misma obra -a lo largo de un capítulo, por ejemplo- se convierta en un Running Gag. Es decir, un chiste o situación pretendídamente humorística que aparece con cierta frecuencia. Puede ser una referencia a una situación concreta, un gusto algo extravagante o cualquier otra desviación de la norma. Los LatiguillosCatch Phrases en inglés- son la forma más sencilla de lograr una forma sencilla pero efectiva y tan obvia que más vale que tenga una finalidad más allá que dar algo que gritar al público al verlo llega, o al verlo venir.

De ahí también el uso de los Stock Jokes, esos que todo el mundo conoce y pueden funcionar simplemente por mención o para subvertirlos de alguna manera. En España tenemos el de El Perro Mistetas. Pero hay muchos más, dentro de los cuales estarían los que dejan una parte para completar como el de La gallina que cruzó la carretera o el de Los aristócratas, se nos ofrece un punto de partida como en los de Toc, toc o Hay una mosca en mi sopa o incluso los de Tu madre y, por supuesto, están los completamente modulares a rellenar por el que va a soltarlos:  Si tuviera un euro por cada X entonces Y, En Rusia comunista, Si quisiera X habría Y -y su variación Me gusta el X como me gusta el Y-, Llamó X, quiere Y de vuelta, ¿Qué somos? X ¿Qué queremos? Y… Y muchos más, claro, no hay más que darse una vuelta por tuiter. Incluso los hay en los que lo ofrecido es el final por funcionar como remate y punch-line de una frase al cambiarle el sentido. A estas alturas el más conocido es el ejemplo de chiste malo popularizado por The Office: Eso es lo que ella dijo.

Por supuesto no solo hay un Stock de chistes, también los hay en las parodias. Imágenes y frases tan metidas en la cultura popular que simplemente nombrándolas sabes qué es lo que está teniendo lugar, una suerte de Shout Out, un saludo si lo preferís, que sirve para despreocuparse en gran medida de tener que elaborar más. O, simplemente, porque te apetecía. Como decía antes, disfraces de Charlot, spaghettis que terminan en beso, Esos molestos niños, un susto en la ducha, cruzar Abbey Road y tantas otras imágenes de la cultura popular que pasan al imaginario -o de la cultura sancionada como la Pietà– permitiendo un guiño claro y directo.

Eso tiene un sentido también debido a una diferencia que no siempre se explica. La diferencia entre una Parodia y una Sátira. O, incluso, la diferencia entre las dos anteriores y un Pastiche. Que puede parecer una tontería pero este último acercamiento puede confundirse con los anteriores, probablemente porque cuando se hace explícito suele incluir un cierto humor y cuando es implícito no siempre se puede evitar el uso de los lugares comunes vistos de manera humorística por menos deliberado que sea. En realidad el Pastiche no es más que la reproducción de algo asentado ajeno, de manera habitual la obra concreta de un autor o de un personaje, creado mediante combinaciones con la intención de crear algo nuevo. De ahí que en muchos de esos pastiches estemos ante antecedentes directos de la Fan-Fiction,  pues el uso de propiedades ajenas mezcladas facilita mucho que esto suceda. Por supuesto tanto las Parodias como las Sátiras pueden tomar elementos del Pastiche pero no es algo inmediato o bidireccional, simplemente una consecuencia. En realidad la Parodia es una imitación humorística, burlesca habitualmente, que puede ser tanto con intención de burla como de amistoso homenaje, no tiene por qué ir a hacer sangre y, de hecho, lo más normal es que sea de un humor romo y autocomplaciente.

Por contra, la Sátira es un comentario mordaz e hiriente, busca ridiculizar al objeto sufriente normalmente poniendo de relevancia las contradicciones y errores, los fallos propios de cualquier obra o situación. La sátira va siempre a hacer sangre, esa es su principal diferencia con la parodia. Una forma sencilla de hacerlo es mediante las Diatribas, los Rants, monólogos de alguien en apariencia molesto que usa un tono de enfado o indignación para censurar alguna cosa. El problema aquí es que muchas veces se usa para hacer Comedia Tópica, centrada en algún tema de actualidad y, por tanto, con fecha de caducidad muy cercana. Por el otro lado, puede formar parte de la Insult Comedy, una forma de comedia especialmente complicada de realizar correctamente que se apoya en ir insultando al público de manera creativa y divertida. Es decir, que realmente no son insultos tanto como la forma de introducir los chistes y burlarse de temas variados. Lo más importante es recordar que tiene que ser Comedy además de Insult, algo que muchos de sus teóricos practicantes no acaban de pillar. El reverso de esto sería la Self-Deprecation, el Auto-Desprecio, que hace que la comedia se centre en burlarse de uno mismo, tanto en lo exterior como en lo interior, capacidades, logros y demás situaciones en las que uno haya podido humillarse para luego exponerlo públicamente. Motivo este más que razonable para dar paso a la Comedia de Personaje en la cual el cómico construye a alguien que puede estar más o menos cerca de su propia persona y que será el que vehicule la acción cómica bien mediante el uso de algún tipo propio de comedia como para centrar ese desprecio. Y en contra de lo que pueda parecer hay de todo. Desde el Mr. Bean de Rowan Atkinson a los distintos personajes de Sacha Baron Cohen o, por supuesto, el Stephen Colbert de Stephen Colbert. Obviamente en esta categoría también entrarían los innumerables personajes del SNL o cosas como Larry the Cable Guy, aunque sea solo para demostrar que además de altos hay bajos.

Hay muchos tipos de comedia, pero como no son tropos propiamente dichos vamos a enumerarlos rapidito: Observational, la de Os habéis fijado en que; Improvisación, sí, esto es un tipo de humor, de los que sirven para ejercitarse y sacar músculo, Yes And;  Slapstick, comedia física, generalmente relacionada con el uso exagerado del cuerpo bien sea en golpes o contorsiones; Cringe, o Awkward, es decir Vergüenza, la situación en la que el cómico se pone o de la que habla causa ante el público la vergüenza ajena por el personaje/cómico, era una cosa muy inglesa hasta que apareció gente como Larry David para reclamarla; Sitcom, comedia de situación, normalmente uno de los géneros televisivos más que un estilo en sí; Romcom, comedia romántica, ¿qué? ¿no so gusta cómo crean palabras los anglos?, esto suele ir más para películas pero en fin; Ah, y luego está Humor Negro, relacionado con temas macabros o morbosos, generalmente la muerte pero también amputaciones y otros momentos sangrientos; Humor Verde, chistes de índole sexual, ¿de verdad os lo tengo que explicar?; Humor Marrón, ha llegado la escatología, que si chistes de pedos que si chistes de caca, productos de la gente; Humor Azul, ese es el término anglo habitual, en España como somos así solemos referirnos a esto como Ser políticamente incorrecto cuando queremos decir hacer humor con realidades complejas como el racismo, el sexismo, la homofobia y todos eso estilos espinosos que más te vale no intentar sin tener claro el plan; Humor Amarillo, esto era un programa y no un tipo de humor pero era imposible dejarlo fuera porque estabais todos pensando en ello y, además, me permite rematar esta minisección hablando de la Dub Comedy o Comedia de doblaje, algo tan antiguo que Enrique Jardiel Poncela ya la usaba en sus Celuloides rancios en los años veinte. Consiste en redoblar un material audiovisual previo para lograr un efecto cómico, en ocasiones incluyendo una edición del material visual -bien dentro del propio contexto de la obra, otras mezclándo varias- para hacer las imágenes aún más apropiadas para el nuevo doblaje -o cartelitos si la película es muda, que como digo de esto hace mucho tiempo ya- proporcionando así una creación nueva a partir de una antigua. Al estar creada no con personajes sino directamente como una suerte de reciclaje y collage no estamos tanto ante un pastiche como ante un primo espiritual del mismo.

Como decía, hay muchos tipos, así que alguno se habrá olvidado y otro me cuesta entenderlo como propio de la comedia -digamos, la Comedia Musical que no es tanto otro tipo de comedia como otro medio para crearla- o porque es difícil incluso de explicar qué haces hablando de ellos como la Prop Comedy, a partir de objetos que se van sacando con intención cómica pero que, como cualquiera que haya visto a Carrot top alguna vez, rara vez tiene realmente gracia. Tampoco está tan claro que sean tropos cosas como los Malapropismos, esa confusión intencionada entre una palabra y otra fonéticamente similar con finalidad cómica (vg: Me gusta esa chica porque tiene una figura esterilizada, muy elegante) que más allá de la utilidad en la construcción de algunos personajes se acerca más a una figura retórica que a un tropo.

Sin embargo sí que podría acercarse más el Deadpan, que es el afrontar el humor -sobre todo el que dice uno mismo, aunque también valga para lo que recibe o lo que le pasa- sin mover un músculo. No es necesario sea con cara de tristeza pero desde luego nada de demostrar que se trata de algo divertido, lo que puede llevar a situaciones de confusión ante el carácter humorístico de lo dicho. Estaría dentro de lo que podríamos considerar las maneras de afrontar o  soltardelivery– un texto. Otra de ellas sería la Inocencia Subvertida, todo un clásico en el que alguien con pinta de absoluto candor o ingenuidad empieza a largar algo que contradice su apariencia. Tropo muy común para niños y gente mayor que por características de enmarcado sexual se suele asociar más con los de género femenino, del mismo modo que lo contrario -un señor normalmente barbado en un contexto de malotismo como puede ser vestido de curo tipo motero peligroso- hablando con extrema educación o realizando alguna actividad que choque, como tomar el té en un juego de porcelana, funciona como subversión de nuestras ideas preconcebidas. Lo interesante, más allá de cómo hemos llegado a crear esas imágenes sociales que pueden ser luego aniquiladas, es la manera en la que algunos cómicos han sabido aprovecharlas. Como Betty White, que comenzó desempeñando ese papel de dulce ingenua -aunque con algunas salidas- en Life with Elizabeth y otros trabajos de radio y tv, eso lo subvirtió con su papel de Sue Ann Nivens en The Mary Tyler Moore Show, lo volvió a subvertir regresando como la ingenua Rose Nylund para Las chicas de oro y acabó dándole una última vuelta en su carrera posterior de Boston Legal a Hot in Cleveland. Y es que saber aprovecharse de estas cosas es siempre inteligente.

Podemos emparentar esto con las reglas que ya mencionamos con anterioridad como la Regla de Gracioso -es decir, hacer algo que contravenga todo lo que estás contando de la historia o el personaje para ganar una risa. De nuevo: Ya puede ser bueno.- o la Bola de Estupidez, que hace que el personaje que la lleva se comporte de manera estúpida, fuera de personaje. Esto además puede ayudar ante situaciones clásicas como las entradas y salidas inesperadas, especialmente con Está detrás de mi, ¿verdad? o con Aquí llega, en el que justo tras hablar de alguien, en términos generalmente no muy buenos, entra en escena como remate del chiste. Muchas veces para rematar con un ¡Oh, mierda!Oh, crap!– porque el personaje acaba de caer en lo que ha pasado en realidad, bien que se la hayan jugado o que ha cometido el error de su vida. No confundir con ¡Gasp!, que es una reacción directa.

Podría pasarme horas -sí, más- hablando de tropos en comedia pero precisamente esta Reacción y sus subdivisiones viene perfectos para ir cerrando. Usado desde tiempos del vodevil, la Reacción suele ser silenciosa. Bien un cambio de expresión mínimo, algo más elaborado o, ¿por qué no? caer hacia atrás mientras salen nubecitas de polvo de los pies. Pero casi mejor un movimiento facial discreto. Por supuesto la forma de dar y expresas estas reacciones da para todo un catálogo, tenemos la mencionada CaídaFace Fault-, cuando no directamente de una silla; Reacción Ocular, el Eye Take,  que suelen consistir en que el personaje abre de forma exagerada los ojos; o Quitarse las gafas de manera exagerada, que también; otra famosa es El surtidor, o Spit Take, en el que lo que se dice provoca que el personaje que escucha reaccione regando con lo que está bebiendo como si fuera un aspersor; dos reacciones contrapuestas son El encogimiento, Shrug Take, en el que el personaje en lugar de una reacción deja pasar lo ocurrido sin darle mayor importancia -como pasa con las hamburguesas de rata en Demolition man– y la Reacción Salvaje, la Wild Take, que es sobrerreaccionar hasta extremos que más que sobreactuación podríamos ponernos en el dibujo animado. Por último tenemos el Guiño lateral, el Aside glance, que es una manera de reaccionar no ante los otros personajes sino comentando con una ruptura de la cuarta pared hacia el espectador, la especialidad de Francis Urquhart, de manera que podemos referirnos a solo un guiño de complicidad o incluso a toda una parrafada.

Terminamos ya con la explicación del título. No Pun Intended es una expresión cotidiana que viene a significar Sin intención humorística y que se refiere a los Puns, esos juegos bien de palabras o bien de significados frente a una realidad, es decir, cuando a Mortadelo le decían eso de Se nota que no tiene un pelo de tonto. La realidad de su calvicie servía como contraposición al texto para crear la ruptura humorística necesaria. Que puede ser con o sin intención, pero que lleva al Pun. Algo que facilita que se vayan encadenando tanto lo uno como lo otro para propiciar el Hurricane of Puns, que va acumulando juegos de palabras y significados uno sobre otro en parte por la posibilidad de que el que no funcione sea sustituido por otro que sí o por entrar en formatos extremos como la astracanada o la parodia a lo ZAZ que lo que buscan es la mayor densidad humorística posible. Algo que he dejado para el final para que veáis lo que podía haber acabado siendo esta columna, ¡lo que me ha costado resistirme! Al menos hasta el final, porque ahora que estamos aquí ya puedo decir… Chim-Pun.


Tales from the Tropos

¡JAJAJAJAJA! Oh, pero si estáis ahí. Perdonad el… desorden. A veces las visitas lo dejan todo… perdido. Pero no os preocupéis, ni todas esas manchas son de sangre ni todos los órganos son suyos. Algunos los traían… de regalo. Pasad, pasad sin miedo. Al fin y al cabo esta es nada más que una demostración de las funciones del Horror Host, esa gente que sirve en muchos de estos relatos bien para ir pasando de una historia a otra o para dar una apariencia incluso más de ficción, además de poder soltar todas las puyas, juegos de palabras y lecciones -más o menos inmorales- que les de la gana rebajando con humor el nerviosismo. ¿Qué más dará que sea un viejo de aspecto aterrador, un esqueleto, una vamp, un autoestopista o un artista maldito? Lo único importante es que sepa dar paso. Y para eso sirve incluso gente real como Hitchcock, Dahl o Sterling.

En realidad el género de terror puede ser muchas cosas, para eso está lleno de subgéneros basados en la manera de producir esa angustia.

Localizaciones abandonadas como un destartalado parque de atracciones o un campamento  o cualquier otro espacio al aire libre ligeramente siniestro- el sitio ideal en el que te hagas una torcedura al intentar correr y tengas que hacer cojeando el resto de la carrera- o bien una casa llena de secretos -quizá por los anteriores habitantes, o por el lugar donde se edificó-. A veces en versiones más cercanas, en plena ciudad, otras en los siempre agradecidos ambientes rurales -Eso sí, procura no caer en las habituales trampas para osos que se usan en el campo, probablemente como decoración- donde parece que siempre hay huecos para cosas que no suele permitirse en las ciudades. Salvo que luego ves lo que hay en los oscuros callejones, las malolientes alcantarillas o, peor aún, los lujosos salones y alcobas de las clases más altas y te das cuenta de que el mal se extiende por todas partes.

También lo hace por todas las eras, da igual lo que nos lleve a asociarlo con el victorianismo. Si necesitamos trogloditas los tendremos y si hemos pensado en viajar al espacio más nos vale llevar el cucal a mano. Lo bueno del terror es que da un poco lo mismo para dónde tiremos porque en TODO hay restos del mal primigenio. Y cuando digo TODO me refiero no a un asunto tan primigenio como parece propugnar la Lovecraft Corp como a que cualquier cosa, sean piezas de repuesto, juguetes, mascotas, medios de transporte -del coche al ascensor- o incluso una pieza del mobiliario. ¡Puro Mal en lata!

Pero ya que hemos venido a repasar algunos tropos podemos al menos hacer una primera división de categorías en:

Horror Cósmico. Nada que ver con los astronáutas, mucho con eso más viejo que el universo e indudablemente más grande que viene a por nosotros aunque parezca no darse cuenta siquiera de la existencia.

Gótico. El romanticismo contra la ilustración, sombras, castillos, personajes atormentados, violencia contenida… durante un rato. En el Victoriano se pondría todo esto a trabajar. Luego llegaría el Gótico Americano que usaría temas propios sobre la comunidad, el poder, la transformación (a veces como evolución, otras como degeneración) y lo grotesco que se mira en este caso en Poe y Hawthorne.

– Un poco entre medias de los dos anteriores podríamos poner el Terror Religioso. Aquel que se centra en la religión organizada y en sus efectos. Bien mediante el dolor que puede crear la religión mayoritaria, mediante las batallas celestiales -sobre todo las llevadas al mundo de los hombres- o las que los Cultistas, sean seguidores de un dios oscuro o chicos de la cosecha, pueden organizar. Si la parte religiosa es la que crea la opresión y el terror, está sacando ideas de aquí.

– El uso de la ciencia desde el interior -avances científicos que salen mal- o el exterior -ambientaciones futuristas, viajes espaciales- suelen significar una cierta existencia de Horror CiFi en la trama. Si es una simple nota de color o lo fundamental que hace avanzar la historia -como cosas pequeñas que se hacen grandes (al menos de 50 pies) o grandes que van menguando- entera es algo que habrá que discutir.

– Un tropo propio del estilo, el siempre agradecido en las historias de bajo presupuesto Terror Psicológico. El estudio de la mente y el comportamiento, la paranoia como uno de los grandes motores de la trama. Generalmente ligado a historias de suspense o, incluso, la forma en que se terminan de rematar.

– También muy querido en el bajo presupuesto pero en dirección completamente contraria está el Splatter. El uso de la violencia y del castigo corporal hasta límites casi paródicos permiten toda una corriente que incluye o vertebra desde el Gore al Torture Porn -que usa como excusa la trama para centrarse en el sufrimiento extremo – pasando por las versiones más metidas en el fantástico del Slasher.

– Finalmente el Survival ofrece una lucha de gato y ratón entre el teórico protagonista, que suele ser la víctima, y el antagonista perseguidor que promete -y en ocasiones demuestra en algún compañero- lo que le hará si le pilla. Matarle suele ser el menos problema.

Las diferentes posibilidades al extenderse a una estética, una trama o una ambientación hace más fácil que se mezclen tanto las anteriores como algunas otras no mentadas para crear mejoras y combinarse. Así figuras como la del Mad Doctor capaz de cualquier cosa en nombre de la ciencia puede ir dando vueltas por cada uno de ellos.

Del mismo modo un villano chiflado que quiere arrancarte el corazón u otro órgano, posiblemente para ponértelo en la cara luego, podría entre a la vez tanto en la parte religiosa -si no es uno de los doctores de antes- como en la más gore.

Luego ya tenemos otros recursos locos como los gatos que dan sustos, los problemas con los coches cuando primero se caen las llaves, luego no entran en la cerradura y después no arrancan, las llamadas amenazadoras -¡que vienen desde dentro de la casa!- o esos ojos amenazadores que ponen personajes como Alucard o el Dr. Acula, que tienen algo familiar pero no acabo de caer en qué puede ser. Todo esto acaba llegando a un momento de descubrimiento. Según el programa puede ser un humano disfrazado de monstruo o un monstruo disfrazado de humano -aunque todo el mundo sabe que no hay nada más terrible que El Hombre– y en ese momento podemos decidir si intentaremos gritar -aunque no tengamos cómo- o si empezarán las carreras de uno a otro lado. Sobre todo porque da igual las barreras que pongamos, seguro que saltan por los aires por una serie de brazos acechantes o una enorme arma. Quizá ambas. Sobre todo porque eso acabará demostrando -da igual la cantidad de personas excéntricas con pintas estrafalarias que les avisen- que ¡Cualquiera puede morir! Da igual que sea por un psicópata humano aunque un poco chalado o por un moco baboso del espacio. Recuerda sobre todo que si algo es suficientemente asqueroso lo más sencillo es que acabe cayendo en tu cara. O, al menos en tus zapatos.

De modo que pronto los muertos vivientes de al menos cuatro tipos, las criaturas de la noche, la gente con uno u otros motivos y, por supuesto, los cerebros dentro de tarros -no recuerdo tarros dentro de cerebros, pero seguro que alguno hay también- acabarán dando Muertes Inusuales, Justicia Poética Extrema y Castigos Crueles. Especialmente si acabas descubriendo que el culpable de todo esto… ERAYO. ¡ERAYO desdelprincipio! Peor aún porque puede que su fuerza narrativa sirva para romper el cuarto muro. Mira detrás de ti. Mejor lento.

Porque otro de los tropos habituales, quizá uno de los más inevitables, es crear un Giro Final Insesperado, que permita hacer dudar y ofrecer una alternativa bajonera. Al fin y al cabo estamos hablando del Terror, un género que se caracteriza por arruinarte las vacaciones y los festivos.

Podríamos dedicarle más tiempo al tema entrando en subgéneros y otros despieces pero parece que ya está saliendo el sol así que… ¡Hasta la próxima Enorme Luna Amenazante!


A very special moraleja

Bienvenidos a una columna muy especial de ElReceptor. Quizá os estéis preguntando por qué llevo este traje de tweed y hablo desde delante de una estantería de libros obviamente falsa. La respuesta es sencilla: Los tropos que tratan de algo importante que tenemos que entender de una sola vez. De un tema sensible.

¿Qué es un tema sensible? Buena pregunta. Quizá desde la necedad que da no conocer el futuro y no respetar el pasado pensemos que los temas sensibles son los que aún hoy crean controversia. En realidad esos son los temas que sirven para mover las tramas de los culebrones y de las series de cable, que para algo están. Los temas sensibles son muchos, llevan años y han sido abordados de diferentes maneras pero en esta columna vamos a centrarnos en aquellos que han aprovechado para intentar que comprendamos algo. Quizá una moraleja.

Las moralejas están por todas partes en las narraciones, a veces incluso alguien se molesta en soltar el consabido: ¿qué hemos aprendido hoy?, no se vaya a perder alguien en la audiencia. Precisamente porque el tomar la determinación de exponer un caso para que tomemos nota indica que quizá la sutileza moleste más que ayude. Duro y a la cabeza. Salvo que eso no está exento de riesgos, como acabar con una Moraleja Errónea.

Muchas de las cuales incluyen un uso extenso de hipocresía, algo es malo porque lo hacen los malos o alguien que no es del grupo del protagonista. No se explica que sea porque se hace sin la debida preparación o por los motivos equivocados -en cuyo caso lo malo no es lo que se ha usado sino la motivación para usarlo- logrando ofrecer una mezcla de ideas realmente compleja. Si estás en una serie de acción más te vale no vender que la violencia siempre es mala. Si vas a vender que los héroes no matan más te vale que sus acciones tampoco provoquen muertes. Pero, eh, ¿entonces cómo podríamos poner estos consejos?

 

Otras lo son a un nivel más argumentístico, causar un dilema moral teniendo que elegir entre dos posibilidades duras cuando hay mínimo una tercera evidente entra tanto en esta columna como en la anterior. Siguiendo con lo cual, ¡cuidado con las metáforas! Si tratas de establecer una comparación entre la necesidad de comprender a los demás y un alienígena que acaba estando al mando de una invasión lo mismo acabas sugiriendo que lo mejor que puedes hacer si no entiendes a alguien es dispararle primero y luego ya sentarte a hablar.

Para el siguiente punto citaré directamente a TVTropes:

Decir que cualquier persona puede hacer cualquier cosa que su mente se proponga gracias a su propia resolución, cuando el personaje nació entre la nobleza o los privilegiados, con alguna clase de poder genético superior, tiene simplemente un gran talento en lo que quiere dedicarse, tienen el destino de su lado, o se revela que es parte de su linaje o de su trasfondo, explicando así su grandeza.

Vamos, que no está de más explicar que «puedes hacer lo que te propongas» a veces es cierto por motivos que no tiene nada que ver con lo fuerte que te lo propongas.

Hablando de lo cual, llegamos hasta uno de los grandes problemas televisivos. Las historias de «lo importante es participar» que se dan justo antes de ganar algo, las de «te querrán como eres» para, a continuación, cambiar al personaje -bien en sí, bien logrando que realice alguna acción especial. para hacerlo más deseable y, sobre todo,  las historias de crecimiento que terminan con un regreso al Statu Quo.

Todos sabemos que Todo acabará como empieza es una de las reglas más viejas de la televisión, pensada para que los espectadores tengan un terreno fijo y no haya mucha complicación que arreglar. Precisamente por eso podemos encontrarnos capítulos especiales en los que uno de los personajes aprende algo pero rápidamente vuelve a comportarse como siempre. Y si eso os parece malo esperad a ver  Malos Cambios. Un personaje cambia a mejor, pero resulta que es menos divertido/ hay ventajas que pierden/ parece como que falta algo/ yo qué sé, ¡traigamos de nuevo la versión original!

Normalmente esto solo ocurre con cambios respecto a una posición inicial conocida. En ocasiones incluso haciendo un Flores para Algernon, dándole momentáneamente una capacidad a un personaje regular para luego decidir que por su propio bien o porque no es tan divertido, tiene que volver a la casilla de salida. A veces eso significa que el mensaje que se está mandando es «No seas inteligente porque eso te conducirá ala soledad o a convertirte en alguien insoportable«, ¡mejor ser agradablemente mediocre!» pero, eh, ¿la idea de todo esto no era mandar un mensaje? Aunque también pasa que a veces deciden sacar un tema espinoso. Aunque sea sacándolo de la nada.

Uno de los trucos más sencillos es presentar en el capítulo al Desaparecido Tío Moraleja, ese pariente o amigo del que nunca antes se había hablado -y probablemente nunca se vuelva a hablar- que llega a la ciudad con un claro problema -drogas, alcohol, racismo, ser  mayor, cascarrabias y oler raro… un poco lo que toque- y ante el que los jóvenes protagonistas tienen que aprender una valiosa lección. A continuación se le pone en un autobús y jamás volveremos a hablar de él, ¿de acuerdo?

Por supuesto estas cosas tienen más impacto si  le pasan a uno de los habituales así que, ahora sí que sí, vamos con un Very Special Episode. Lo que suele significar primero  que a alguien le dará por la más ridícula excusa argumental por desarrollar algo que no había demostrado antes, sea un alcoholismo en 24 horas o una homofobia instantánea. Quedará claro que está destrozando su vida. Todos se pondrán de acuerdo para dejárselo claro. Se dará cuenta. Fin del capítulo. El actor hablando a cámara sobre lo peligroso que es y un número de teléfono de una agencia de ayuda a lo-que-toque. Si en lugar de un mal comportamiento estamos ante un peligro real nos explicarán lo que ha pasado y cómo evitarlo y entonces otro número de teléfono. Las cosas funcionan así. Y, en realidad, no hay ninguna serie libre de acabar teniendo que hacer uno de estos anuncios… Ninguna.

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«Hola, mi nombre es Kiefer Sutherland. Interpreto al agente contra-terrorista Jack Bauer en la serie de Fox 24. Quiero tomarme un momento para hablar con vosotros sobre algo que creo que es muy importante. Ahora, mientras el terrorismo es obviamente uno de los problemas más críticos al que se está enfrentando nuestro pais y el mundo, es importante ser consciente de que la comunidad Musulmano-Americana está firmemente en el lado de sus compatriotas americanos en denunciar y resistir a todas las formas de terrorismo. De modo que mientras vean 24 tengan, por favor, eso en cuenta.»

El anuncio anterior -cuyo vídeo no he sido capaz de encontrar- corresponde a un episodio de la cuarta temporada de, obviamente, 24 en el que  decidieron hablar bien de los musulmanes para tratar de arreglar la presunta islamofobia de la que se acusaba a la serie. Por supuesto las cadenas de la cosa -y gran parte de internet- lo interpretó no como un aviso de algo que debiera ser obvio sino como una bajada de pantalones de la cadena. Pero qué vamos a hacerle. Lo importante es que nos sirve para probar una cosa: Los VSE o su variante de Public Service Announcement, PSA, es decir Anuncios de Utilidad Pública, llevan años dando vueltas.

Ya sea en los años setenta cuando muchas series -especialmente las de Norman Lear– decidieron tratar temas más complejos y lo mismo había un episodio sobre el aborto en Maude que en All in the family se hablaba desde violaciones hasta homosexualidad pasando por un episodio sobre el racismo en el que Archie se une al Klu Klux Klan sin darse demasiada cuenta de lo que estaba haciendo hasta la actualidad en la que aún seguimos viendo este tipo de cosas como en el ejemplo que acabamos de ver.

Aunque, por supuesto, eso no significa que se dieran en la misma cantidad ya que desde mediados de los ochenta hasta mediados de los noventa hubo una hola de hacer este tipo de episodios e incluso algunos programas especiales. Tiempos moralmente más cargados llevan a este tipo de cosas. Pero, claro, en cuanto uno se ha pasado una década sufriendo estas cosas acaba parodiándolas.

Mientras tanto da tiempo a que algunos programas exploren a fondo todo tipo de temas con, digamos, suerte desigual. Porque igual que las ideas en sí pueden ser más o menos controvertidas y, desde luego, partir de una intención genuinamente buena, los resultados, especialmente en las series para el público infantil y juvenil, tienden a ser… Discutibles. Ya sea cuando se habla de los problemas de las drogas (bueno, pastillas de cafeina):

 

de que hay que tener cuidado con los extraños porque a saber qué aviesas intenciones tienen…

 o a no encerrarse dentro de la nevera…


¡Ah! ¡Si solo Indiana hubiera estado escuchando!

Como decía, la mejor de las intenciones. Tanto que acabaron incluso creándose especiales al margen de las series. De esa manera podías reunir a todos los héroes que te alcanzara la influencia política para que salieran todos tras una introducción con Barbara Bush junto a un muñeco y acariciando un gato.

Si esto os parece extraño tendríais que haber visto a Nancy Regan entrando en el colegio de Arnold para demostrar que allí se vendían drogas y que Just say NO! ¿Que como lo sabía ella? Pues o los que se dedicaban a la venta eran los hijos de su vicepresidente o lo había imaginado al ver alumnos negros, yo qué sé.

El problema es que en ocasiones el resultado era… complicado… es decir, ¿cómo pones en marcha un programa contra los abusos a niños sin poder mencionar esos abusos, ni en qué consisten, ni dónde no se toca, ni…

 

Que sí, que la intención es buena pero… ¿gente disfrazada de muñecos de peluches gigantes tratando el tema?


Por cosas como esta algunos acabaron logrando el distintivo de ser películas de culto. Underground pero de culto. Eh, si los (siempre apreciados en esta web) Esper-Stadie lograron vivir de los PSA desmadrados durante los años ’30 en adelante, hasta el punto de que hoy hay un musical basado en Reefer Madness no veo por qué íbamos a sorprendernos de que algunas cosas no cambien aún.

El caso es que con tantas cosas que tratar como el SIDA, los problemas mentales, la ecología, la donación de lo que toque donar, o a no tomarte cualquier pastilla que veas pensando que pueden ser contra los granos porque lo mismo es speed que le han dado a tu primo y entonces te pones a bailar incluso más raro aún y lo mismo casi te mueres y de verdad, Carlton, ¡¿pastillas contra el acné?! En fin, muchos problemas y poco tiempo. De ahí que algunas series como Blossom o 7h Heaven acabaran siendo VSE todos sus capítulos.

Por suerte había cadenas que tenían mejor ojo que eso, como la ABC que se pasó durante 25 años (entre 1972 y 1997) realizando periódicamente una serie antológica llamada ABC Afterschool Special que solía ocupar unos seis telefilmes por temporada e iba rotando temas, lo mismo tocaba un VSE que adaptaban a un clásico o una novela juvenil más reciente, ponían un algo histórico a ver si aprendías sobre la época  o te presentaban una aventurilla con una moraleja agradable sobre ayudar a los amigos y esas cosas. Más de 150 episodios fueron realizados de esta particular antología que no tenía más línea central que tratar de que los niños crecieran mejor, o algo así. Y en la que según se fueron pasando los años se tocaron todo tipo de problemas. Algunos obviamente más graves que otros. Sobre todo porque no dejan de ser telefilmes familiares para un público juvenil. Pero, eh, eso no quita que lo intentaran… con fuerza.

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De modo que ya habéis visto, hay toda una tradición detrás de que la gente de la televisión mire a cámara al final y diga cómo tienen que hacer las cosas los demás para después aparecer un teléfono así que ya sabéis, si vuestra serie ha decidido tratar estos temas seguro que hay algún teléfono al que podáis llamar. Yo voy a tomarme una copa y unas pastillas, os dejo con esta recopilación que he encontrado por internet. ¡Chin-chin!

 


Fridge, jellybeans, lampshades, idiot balls & a bowl of noodles

Cualquiera diría que el primer enemigo de una obra cultural, al menos de las que tienen o intentan tener una estructura narrativa interna medianamente lógica, es precisamente la capacidad del público de pensar a la vez que está viendo algo. No ya de aceptar las premisas más fantásticas -que siempre estarán ahí para quejarse de ellas- como los problemas internos de la historia, bien por ruptura de sus propias reglas -que siempre es grave, para eso no explicites las reglas- como por los problemas de caracterización o desarrollo de personajes y de situaciones.

Luego ya, además, estarían los Pet Peeves, las quejas propias que tienen algunas personas por motivos personales, ya sean porque analizan la realidad ficcional desde su campo de trabajo o conocimientos –«Un X de verdad nunca haría Y»,»El X no se comporta así, ¡no funcionará!», «Si supieran algo de X no harían que el personaje Y»–  o porque algún tipo concreto de tropo/recurso/ género le moleste tanto que se comporte de manera más crítica. Pero esto es algo privado y propio de personas concretas.

Mientras que pensar en lo que uno ha visto es universal. Se le puede dar más o menos importancia o hablar de ello como algo que cambia tu percepción, y según se sea, que te saca de la obra. Algunos tendemos a hacerlo a la vez que estamos con lo que sea, otros tienen más suerte y se dejan llevar. No es hasta un rato después. recordando y reflexionando sobre lo visto. cuando caen en la cuenta de algún momento molesto en que pasaban cosas que no parecían funcionar como debieran. Esa es la definición habitual de lo que se viene llamando Fridge Logic, el momento en que la gente en sus casas se da cuenta de que «Eh, pero si X, ¿cómo es posible que Y», «¿De dónde sacaron X?»,»Si X era N todo el rato por qué Y», etc…; y -además- un juego de palabras con Fringe Logic. Hitchock la llamaba Icebox Moment, que no tiene juegos de palabras, y Harlan Ellinson jugó con el mismo concepto en su cuento ¡Arrepiéntete, Arlequín!, dijo el señor Tic-tac en el que, además de muchas otras cosas, le dedicaba su atención a las famosas jellybeans como demostración de un uso mal hecho del recurso. Pero lo dejamos con el Fridge.

Sobre todo porque así puedo enlazar tranquilamente con otro tropo que se usa para marcar los problemas de guión: Nuking the fridge. Ese momento tan excesivo que el público decide que la película ha pasado un punto de no retorno, bien por lo increíble que ha sido causando la pérdida de sus suspensión de incredulidad -es decir, la necesaria pausa en los razonamientos para aceptar algunos de los tropos más habituales, por no hablar de cualquier premisa fantástica- o porque consideran que el conflicto o su solución no ha sido bien gestionado. Y se refiere, claro, a la famosa escena de Indiana Jones y la calavera de cristal en la que ante la amenaza de un bombardeo nuclear el arqueólogo se esconde en un frigorífico que sobrevive a la explosión tras ser lanzado por los aires. En realidad no parece una escena mucho peor que otras de esta o anteriores películas del personaje, ni más alocada ni menos improbable, pero sí que se convierte en algo que se cita recurrentemente. Puede que se deba a que aquí Jones adopta un rol pasivo ante la amenaza, puede que tengamos muy interiorizado que las bombas nucleares lo destruyen todo, puede que se deba a la manera en la que la escena está rodada, más cercana a un dibujo animado con la nevera volando por los aires y pegando botes hasta caer en primer plano y así permitir que saliera de dentro el protagonista, algo que nos lleva a los Looney Toones y nos hace considerar de la misma manera la historia que estamos viendo. En cualquier caso, se convirtió en un standar de insatisfacción del espectador.

Si el espectador siente que lo que le están contando no está bien realizado, o es directamente ridículo se salen y pierden interés o, peor aún, juzgan con más dureza la película. Pero no es el único momento tropificado, en las series se habla de Saltar el tiburón por un capítulo de Happy days cuyo objetivo principal es lograr eso mismo, aunque no es lo único que puede pasar en una serie. También puede haber historias ridículas fuera de la trama principal pensadas para mantener a algún personaje que no tiene una función real y a la que los guionistas no pueden -por tiempo, capacidad o ganas- encontrar un modo mejor de mantener así que lo dejan Atrapado por pumas, siguiendo el ejemplo de Kim Bauer en 24 que cuando no era secuestrada por unos lo era por los hasta que llegó el momento en que se pasa todo un episodio poco menos que mirando a un puma. Es difícil decidir si fue su peor problema en ese día porque, en general, ella tuvo el clásico mal día que tiene todo el mundo en que te secuestran y tratan de matar varias veces sin relación entre los unos y los otros.

-Ah, sí, no he olvidado las Women in refrigerator, pero no es el tema de hoy así que vamos a dejarlo para otra semana. Tranquilos, no me olvidaré. Espero.-

En ocasiones podemos explicar lo que ocurre porque un personaje ha cogido la Idiot ball. Es un poco complicado lo de las bolas, pero podemos explicarlo con una patata caliente o con cualquier juego social en el que no te comportas como normalmente harías sino como te ves forzado por las reglas del mismo. Solo que aquí la carta que le ha tocado al personaje es ser el Tonto de turno. No es algo que pase solo con los tontos, claro, también puedes ser el héroe, el villano, el gracioso… ¡hay turnos para todo! El problema es que si te toca ser el Tonto de turno da igual los conocimientos de tu personaje o su forma de comportarse habitualmente, va a actuar con total estupidez bien para hacer avanzar la acción o para hacer reír al público. Que cada cuál decida en qué caso está más justificado. Llevar este turno puede ser útil para que acaben en situaciones estúpidas como las mencionadas antes, o que hagan acciones no muy inteligentes como los Sacrificios Estúpidos.

Expliquemos esto como mejor se entiende: con superhéroes. Si Lois Lane pone su cuerpo en medio para parara una bala de kryptonita lanzada contra Superman está haciendo un Sacrificio, si lo hace porque cree que es de kryptonita pero realmente no lo es, o delante de Clark porque no sabe que es Superman o si cree que Supes no tiene poderes pero sí los tiene y todas esas variantes, está realizando un Sacrificio Inútil, pero no Estúpido. Ahora bien, si Lois Lane se pone en medio de un atracador corriente para llevarse la bala que le van a disparar a Superman, que no solo es más rápido que una bala sino, además, invulnerable… Ahí tenemos el ejemplo de manual de Sacrificio Estúpido. Ella sabe que la persona podría sobrevivir sin problemas pero se pone en medio, ¡por qué? Además de hacer avanzar la trama y blablabla. Del mismo modo, y con menos sangre, podemos tomar a Batman decidiendo que va a aceptar como propios los problemas causados por Harvey Dent. En este caso es estúpido, no tanto porque pueda ser más o menos necesario hacerlo tanto como porque… no es demasiado necesario que los asuma como propios. Si tienes ya a un villano al que culpar y a infinidad de sus ayudantes sería más sencillo dejar que carguen ellos con las culpas también. Pero no, el personaje se tiene que sacrificar porque toca.

Cuando un personaje acaba siendo tan rematadamente tonto puede deberse a algo puntual, una degradación seguida y continuada de la inteligencia puede deberse a un caso de Hiperdefinición del personaje, es decir, los rasgos más acusados de su carácter van siendo estirados para justificar que cada vez la monte más grandes de manera que cosas que no hubiera hecho en la temporada uno las hace en la siete. Sirve para la estupidez, y ahí está Joey Tribianni como ejemplo, pero también para las manías, la bondad, la capacidad de comer o de ser estricto y, en general, cualquier cosa de la que aún puedan sacar un poco más los guionistas.

Lo que nos lleva a regresar por última vez al zoo para hablar del Tiburón vudú. Cuando creas un problema mayor con una explicación especialmente ridícula que lleva a incluso más preguntas que si no hubieras dado ninguna explicación caes aquí. Por ejemplo, la novelización de Tiburón 4. -Sí, sí que hubo-   que decía explicar por qué había un tiburón persiguiendo a la familia protagonista debido a qué… un sacerdote vudú les había maldecido. No, no hacía falta explicar cómo, o por qué, o qué esperaba conseguir. Antes tenías a un tiburón que parecía atacar sin realmente mucho motivo a una persona, ahora tienes una explicación de por qué lo hacía, ¡y la gente quejándose aún! ¡Nunca están contentos!

Precisamente por cosas como estas se crean las lampshades, las pantallas que se ponen para disimular o bien para señalar que se es consciente de lo que se está a punto de hacer. Tanto en referencia al público como para dejar clara una explicación que quizá no se hubiera dado de otra manera. Es una forma de comunicarse entre el guionista y el público que quizá no resulte la mejor de las ideas pero, como en el caso de ¿Quién ha escrito esta basura? dicho por un personaje rompiendo la cuarta pared o criticando un producto cultural similar a aquel en el que se encuentra, es -habitualmente- una rendición asumida y reconocida por el guionista que está aceptando los problemas que tiene el asunto. Y si no los está aceptando él es que algo en su subconsciente le está haciendo señales con banderas.

hay muchos motivo para que esto suceda, a veces se debe al Efecto Coco, ese problema de haber visto demasiadas veces algo falso en la ficción de manera que una aproximación realista haría que el protagonista creyera que lo que ve es falso. ¿Cuándo es más verdadero algo falso que algo real? Cuando llevamos toda la vida educados en esa mentira. De modo que si oímos dos medios cocos chocar lo identificamos con el ruido de los cascos de caballos al correr, pero si oímos el ruido real que realizan nos parece que falta algo. Por supuesto si suficientes películas/series/etc… realizaran el paso a la realidad al final habría un reemplazo, y es la única manera en la que esta realidad ficticia podría desaparecer, pero eso no significa que fuera fácil, por supuesto. Eh, al menos cuando escuchamos a los caballos correr no pensamos que se trate de dos cocos.

Esto puede parcernos todo una sarta de tonterías pero pensemos que a veces ocurren cosas por el bien de la narración que quizá afecten más de lo razonable al público, y no me refiero aquí a cuando se menciona que alguien es de una religión/ideología/GSD/lo-que-toque para un capítulo y luego ya se olvidan hasta el siguiente capítulo de la misma temática sino a cosas como la Inmunidad ETS. Tenemos a un grupo de gente teniendo relaciones los unos con los otros pero como si sale una ETS se convierte en un tema de por sí y en algo importante los personajes ni las sufren ni se preocupan por ellas. Lo que puede dar la idea de que es algo que no ocurre o que solo a la gente que no es tan maja como la de la tele o que los guionistas no tienen experiencia en el campo o lo que se os ocurra. En realidad entra dentro del mismo rango de supresiones que hace que ir al baño entre en una dinámica bien de humor marrón o en una excusa para algún tipo de movimiento en la trama, porque al final la realidad es que el tiempo es limitado como para poner a los personajes haciendo cosas que, digamos, damos como algo supuesto, algo que pasa fuera de los momentos en los que estamos viéndoles.

Todos estos problemas pueden acabar causando que el guionista decida poner un parche, usar un poco de cinta americana para tapar un problema haciéndolo más visible en el proceso. Lo que en USA se llama Hand wave y yo me tomaré la libertad de llamar, a falta de una traducción mejor, Gesticular. Reconoces que tienes un problema -como traducir un tropo inglés al español- y lo arreglas un poco de cualquier manera, con mucho aparato, que la gente se fije en que estás solucionando el problema, aunque sea una chapuza, porque precisamente el moverse mucho mientras hace la chapuza hace que estés trasmitiendo un «Sí, es un problema, lo sé, pero no me importa tanto como para arreglarlo de verdad, y tendría que hacerlo porque es importante a cierto nivel, pero mira, le pongo aquí un algo para tapar y YA».  Si esto os ha parecido fácil os animo a que me deis otra traducción. Y, ya de paso, una explicación de cómo funciona el tiempo en Doctor Who  o los viajes temporales, que son un ejemplo habitual de esta sección de tanto problemas cómo causa a la trama cada vez que alguien los usa, no digamos ya cuando no vuelve a usarlos nunca, eh, JK Rowling, o de exactamente qué era y como funcionaba eso de Dawn en Buffy en la temporada 5. Menos de 3000 palabras, a ser posible.

Todos estos ejemplos no son solo problemas de malos guionistas. Sí, es cierto que puede dar la sensación de que lo son por permitirlos, pero ya decía antes que tienen que lidiar con muchas más cosas. El problema es cuando ocurre de manera reiterada, no un punto de partida difuso o un problema puntual sino una constante. Si se trata de una franquicia de larga duración podemos suponer que el problema es que ha llegado el momento de la Fanfiction Glorificada, debido a que Los internos dirigen el manicomio. Es decir, un fan de largo recorrido ha logrado por fin hacerse con la serie y está haciendo con ella lo que siempre ha querido. Esto, que en principio no parece algo necesariamente malo, puede acabar dando lugar a un reinado si no de terror si de marysueismo y decisiones ridículas. Pero como coger a alguien que no conozca la franquicia tampoco parece la mejor de las ideas acaba siendo visto como un posible problema menor.

Al menos mientras no recurran a los trucos más sucios del catálogo de arreglar tramas, es decir, el Lo hizo un mago. Si la solución a cualquier duda es esa, o su variante tecnológico Usó la máquina de tecnociencia avanzada, sabremos que están tratando de colarnos una solución ex machina dentro del universo de la acción o, peor aún, usando al narrador o la acción para resolver algo irresoluble. Como esa historia sobre el guionista enfadado que decide dejar al protagonista atrapado en un difícil cliffhanger y no lo sacará de allí hasta que los responsables no accedan a X. Cuando estos acceden -y según la historia puede ser desde recontratarle a subirle el sueldo pasando por una amistosa competición entre varios autores que se van turnando al escribir una serie- el guionista se pone en acción comenzando con un Una vez hubo superado los obstáculos. Porque no hay nada más sencillo y tramposo, pero sobre todo efectivo, que Arreglo en offfuera de cámara. Salvo, quizá, los finales tipo Todo ha sido un sueño. Pero de finales ya hablaré en otra ocasión.

Lo que me recuerda que os debo un bowl of noodles desde el título. Y es que a veces hay cosas que no son un fallo del guión tanto como un chiste más o menos recurrente que sirve para señalar un pasado, común o no, y dejar establecido algo sin necesidad de presentarlo. Pero no me hagáis hablar de ello, no pertenece a esta columna. Y, además, siempre es traumático hablar de lo que pasó en Newcastle, y ya explicaré después qué hace esa sandía ahí, todo por culpa de ese Incidente de los fideos.