Ficticias representaciones cheferas

Resulta curioso comprobar como, pese a la tradicional representación de los programas de cocina su entrada en el medio ficcional es más bien… limitada.

De entrada, porque casi cada vez que lo hacen es por medio de una comedia; de seguida, porque tiende a ser como una profesión casi irrelevante: Hay algún personaje cocinero como podría haber sido bombero. Imagino que la mayoría de vosotros estará pensando en la Mónica de Friends pero, en realidad, yo estaba más bien pensando en Robin Tripp / Jack Tripper. Ya sabéis, los protagonistas de la inglesa Un hombre en casa y su contrapartida USA Apartamento para tres que compartían un rasgo: Ambos eran chefs y ambos protagonizaron uno de los spin-off de la famosa serie n la qu abrían su propio restaurante. Y, en realidad, poco se veía de ese restaurante.

Casi tan poco como se vería después a Mónica o, en la actualidad, al Oleg de 2 Broke Girls. El personaje del cocinero, sobre todo si hay un bar o restaurante cerca, puede funcionar como un rol de profesión y poco más, normalmente para proveer de comida y orejas a los protagonista, da igual que la serie se llame Gillmore Girls, Burke’s Law o South Park.No digamos ya en series infantiles como Cory in the House.

¿Significa eso que todos los cocineros que han salido en la ficción televisiva acaban siendo tan estereotipados como el de Men, Women & Dogs? Ni mucho menos.

Hay cosas que son casi peores.

Con el éxito de Cheers declinando la productora de Murphy Brown, Diane English, vendió a la CBS la idea de Love & War. Que disfrazaba con la idea del chef lo que era poco más que un remake.

Susan Day, recién llegada desde L.A. Law, interpreta a un chef de fama mundial que tras un fracaso sentimental acaba comprando un 80% de un ruinoso bar/ restaurante. Fundamentalmente bar. Es incluso posible que alguien se sorprendiera si no fuera porque lo más interesante acabó siendo su turbulenta historia. El coprotagonista, John Hancock, tuvo que ser sustituido a mitad de temporada porque… bueno… murió. Motivo por el que tuvieron que buscarse a un recurrente de Murphy Brown, Jay Thomas, para que ocupara el puesto de actor principal. Lo que llevó a una serie de broncas con Day que acabaron con ella fuera de la serie —falta de química, dijeron— y, por lo tanto, a tener que buscar a una nueva actriz principal. Esta vez la chef sustituta fue Annie Potts.

Y lo hizo tan bien que lograron varias candidaturas, e incluso una pequeña subida de audiencia que llevó a la cadena a considerar que la siguiente temporada dejara el ala protectora de Murphy Brown y se pusiera en su propio espacio el miércoles. Se la pegaron, claro. A mitad de la temporada estaban fuera. Todos vivos, eso sí.

Mientras tanto, en 1993, dos nuevas series vieron la luz con chefs protagonistas. Una, Joe’s Life, tuvo una corta vida en la ABC americana. A su favor una mayor implicación en la parte de la cocina, en este caso un padre de familia en paro que acaba de chef del restaurante de su hermano. Por algún lado se empieza,

Mientras tanto, en Inglaterra, el cómico Lenny Henry logró tener su propia serie sobre un chef en problemas con una tendencia a maltrata a todo el que se le pusiera a tiro.

Siendo una serie inglesa que durara tres temporadas significa que llegó a lo que se espera de una comedia. Lo más remarcable es que esta serie sí está plenamente integrada en la cocina. Lo segundo es que tardaría en pasar más de una década hasta que alguien se fijara de nuevo en las cocinas.

Como casi siempre, sería en el terreno de la comedia. O eso se supone, porque cuando en 2005 se estrenó la serie Freddie había dos cosas que nadie acababa de entender: Que alguien contratara a Freddie Prinze Jr. y que le hiciera acompañar por Brian Austin Green. También que esperar que pudiera durar más de una temporada. Y ahí no hubo fallo.

Posiblemente la serie en la que todos estábais pensando desde el principio de este artículo, adaptación —con poco tino— del libro de Anthony Bourdain, es decir, Kitchen Confidential. Hay quien cree que merecía mejor suerte, pero yo no me cuento entre ellos. Ahora bien, ¿a cuántos integrantes del reparto conocéis?

Al año siguiente de nuevo comedia, esta vez con el regreso de Fred Savage a un protagonista masculino. Crumbs, sobre una familia que regenta un restaurante pero, francamente, con poco interés de ningún tipo. Y con el restaurante más como plató que como utilidad.

De esta manera llegamos a hacer dos años, a Whites, una agradable serie inglesa —comedia, claro— que una vez más tiene un gran reparto aunque un guión más bien… corto.

Es una pena que no parezca que existe una posibilidad de ambientar una ficción en una cocina que sea algo menos de humor. Quizá incluso algo más realista.

Es cierto que los japoneses tienen alguna serie de competición. Pero me temo que lo único que se podría acercar que yo conozca es la serie española Ellas son así

Así que, aunque de manera pírrica, parece que los españoles lograron superar a los anglosajones. Imagino que realmente tiene que haber series que desconozca. No ya en el resto de países asiáticos, europeos e incluso africanos —y espero que me los contéis— también .

Lo otro que me sorprende es que con el auge de los foddies y de los canales especializados aún no hayamos sufrido nada por el estilo, ni siquiera con los éxitos de las gastropelículas.

¿Qué puede ser lo que se escapa?