Esta semana hay un poco de lío y, ya que estábamos, me he metido aún más en ello echándole un ojo a las sugerencias del Comedy Feed de BBC Three, con el resultado habitual. Por ejemplo, A Brief History of Tim (UK), historia de Tim Renkow, un cómico con un parálisis cerebral que aprovecha el hecho en sí no solo para entrar en los planes de diversidad de la BBC; también para comportarse como un imbécil. Algo que, me temo, a estas alturas es algo a lo que nos vamos acostumbrando -pensemos en varios de los personajes recurrentes de Michael J. Fox en estos últimos años- de manera que ese factor sorpresa se pierde. Por lo demás… Bueno, es lo suficientemente aceptable dentro de ese tipo concreto de humor como para que sea de imaginar que vayan a darle una oportunidad.
Uno -yo- afronta los dramas de la
ABC -sus series, no sus broncas internas- con ciertas expectativas: ¿Cómo van a lograr
shondizar lo nuevo que presentan? En este caso parece que
Conviction (USA) hubiera tenido más sentido en el contexto de la
CBS, una serie de agentes de la ley más o menos luchadores y un subtexto tirando a conservador por no decir otra cosa. La
shondización llega cuando los personajes pasan a comportarse en el once y se intenta apuntar algún tema un poco menos claro o explícito, aunque sin pasarse que esto es antes copia que original. Y ese es su problema principal, una serie desastrosa y desastrada con unos actores que no están mal del todo pero que tampoco acaban de estar bien. No sé yo si va a durar mucho pero creo que al menos unos capítulos le daré a ver si se define.
No sé en qué estaría pensando
Amazon pero sospecho que en
Crisis in Six Scenes (USA) no. De hecho, no se me ocurre una serie que logre a la vez ser tan quintaesencial de su autor y tan vaga en el sentido tanto de poco trabajada como de poco definida. O, mejor aún, ¿es esto para lo que ha quedado
Allen? Porque para el caso podía haber presentado su propia idea de programa de sketches. Y no creo que fuera peor que esta deslavazada sucesión de escenas. Pero mira, tampoco podemos decir que el título mienta.
Los australianos parecen estar en marcha esta semana, comenzando por
Deep Water (AU) que sabe darle una vuelta a la tendencia del
true crime con un giro en un crimen conocido que, además, incluía elementos de crimen homófobo. A partir de ahí la creación de esta obra paralela que parece a mayor gloria de
Noah Taylor – incluso cuando
Jeremy Lindsay Taylor se las apaña para robarle la cámara un par de veces- logrando si no algo revelador al menos sí un policíaco sólido con un punto meta.
En una semana tan extraña como esta encontrarse con
Divorce (USA) tampoco puedo decir que sea la mayor sorpresa que he tenido pero la verdad es que lo nuevo de
Sharon Horgan, que es además lo nuevo para la
HBO de
Sarah Jessica Parker, es una comedia muy inglesa en manos de unos americanos que parecen estar interpretando un texto de una época muy anterior, tal es la aparente desconexión entre lo que se cuenta y cómo se interpreta, como si estuviera sacado de algún tipo de farsa de época con unos personajes llenos de cremas y afeites. El resultado final es, lamentablemente, una persistente sensación de falsedad no ya por manierismos teatrales que hacen suponer que
Woody Allen estará más contento de ver esta que la suya propia. Total, que uno acaba pensando que la intención es buena pero todo lo demás… bueno, lo mismo todo lo demás vende.
Otro de los experimentos del
Comedy Feeds de este año,
Fail (UK). Poner ese título parece casi una provocación pero la verdad es que no es tanto fallido como mediocre. Es decir, no es una mala serie en el sentido tradicional de no funcional como en el de poco inspirada, suena a ya visto desde su mismo inicio. Y a partir de ahí… su título.
En un año con tanto viaje en el tiempo
Frequency (USA) resulta inesperadamente interesante. No porque ofrezca demasiadas novedades -al fin y al cabo estamos hablando de una adaptación- sino porque al menos parece interesada en ofrecer un mundo en el que los cambios temporales tienen un efecto. Que ya es más de lo que pueden decir casi cualquier serie. Salvo
Flash. Y en
Flash aún están intentando hacer que funcione. Así que, a esperas de ver si han decidido que sea una de esas series que conducen un episodio al siguiente o algo así como Rescate de la semana -al fin y al cabo no es tan sencillo que este
high concept tan concreto pueda seguir funcionando de manera constante- hay que agradecerle el cambio por mínimo que sea.
Hablando de poca originalidad, pasemos al segundo estreno australiano de la semana:
Hyde & Seek (AU). Una serie policíaca con pinta de larga y de que su intrincado argumento de organizaciones terroristas va a servir menos para crear una historia original en fondo o forma y más para justificar secuencias de acción baratas que no hacen avanzar la trama. Pero si al menos sabe lo que busca no lo consideraré perdido del todo.
Por el lado bueno
JPD (UK) es un programa de
sketches, el único de esta sartenada del C
omedy Feed, por el no tan bueno… incluso teniendo en cuenta que todo esto sale de un grupo de chavales que tienen un grupo
online de creación de contenido humorístico -los
Mandem on The Wall– me temo que el resultado es aún bastante verde y no muy original. Pero bueno, al menos permiten intentos de algo un poco distinto.
Mientras tanto en
Limbo (UK) tenemos otro ejemplo de programa a medio hacer que el
Comedy Feed parece hacer favorecido. Sí, hay secuencias más fantásticas y otras más cercanas al realismo de la situación de los jóvenes actuales. Pero ni logra que funcione el paso de unos a otro ni hace funcionar ninguno de los dos aspectos. Así que al fina no es tanto una mala serie como algo que precisa aún de más vueltas para descubrir lo que falla y lograr que tire.
En cuanto a
Man Like Mobeen (UK) -de nuevo,
CF– hay que agradecerle el intento de crear comedia alternativa a partir de as narrativas musulmanas y, sobre todo, de los jóvenes delincuentes (o ex-delincuentes) que confronta su realidad a lo que se está creando como una narrativa. Y no mucho más, porque en general es un resultado tirando a plano y, desde luego, no muy desarrollado.
Con
No tomorrow (USA) me he llevado una sorpresa. Desagradable. No sé los años que hacía que un piloto de The CW me parecía malo. No verde o para un público que no soy yo. Malo. La premisa está claro que es muy concreta y que por un lado va a ser difícil que dure pero por otro parece gritar que quiere cinco temporadas. Peor aún, no existe ningún tipo de conexión entre los protagonistas. Entre los actores, los personajes desde luego no tienen salvación. Y es una auténtica lástima encontrar liado en esto a
Joshua Sasse, que en teoría debería estar derrochando carisma, pero la verdad es que por mucho que intenta que funcione el personaje el guión es demasiado flojo como para lograrlo de manera que, al final, todo se derrumba. Una lástima y, peor aún, un mal precedente.
La última serie del
Comedy Feed es
Pumped (UK), una muy sencilla aproximación a un grupo de jóvenes idiotas. O de idiotas jóvenes. O algo. Hay parte sobre vivir en un pueblecito y parecer más de lo que acabas siendo -al menos de momento- y otra que es casi
Dos tontos muy tontos. Y con esos mimbres hay que elegir.
En España hablar de
Timeless (USA) significa hablar por un lado de la serie y por el otro de su parecido con
El Ministerio del Tiempo. En lo primero podemos decir que es una serie tirando a sencillota, con un argumento muy cercano a muchas otras series sobre viajes en el tiempo aunque -eso sí- un parecido concreto pero al revés con algunas de ellas como
7 Días -la infraestructura y máquina, sobre todo- y, por supuesto,
Quantum Leap -en el caso de esta última el periodo de tiempo a cubrir es concretamente el contrario, solo allí donde no pudieron estar en lugar de solo los años vividos-. Así que casi podríamos hablar de una serie genérica hecha de retazos de otras y sin atisbo de originalidad. Buena como relleno y ya. A partir de ahí podemos pasar al otro tema, sus parecidos con
El Ministerio del Tiempo. Aquí ya entramos en el asunto de que uno de los creadores de esta,
Eric Kripke, hubiera estado trabajando en una adaptación del
Ministerio hasta que decidiera pasar a crear esto otro. Por supuesto el hecho es mosqueante como lo son algunos parecido entre una y otra serie: El trío protagonista, los papeles que se pueden asignar, los diarios de una de ellos -en un movimiento que tiene muy poco sentido, sea todo dicho-, la mujer muerta de uno de ellos, etc… Lamentablemente no creo que sea suficiente para lograr una resolución judicial porque, como digo,
homenajea a muchas más obras, incluyendo su concepto de imposibilidad de compartir espacio que parece sacado directamente de
Time Cop. De modo que antes de un plagio directo parece una adaptación norteamericana, una de esas que tiende a quedare con tres o cuatro rasgos y cambiar todo lo demás al gusto. Tantas veces que se ha dicho que una adaptación se parecía en el nombre y tres cosas y parece que esta productora ha decidido dar el paso siguiente y no pagar siquiera por el nombre. No sé cómo acabará la cosa, pero confío en que la mala publicidad les quite las ganas de repetir el truco.
Terminamos ahora también con Australia con esta
The Secret Daughter (AU) y quizá la más floja de ellas. Con unas costuras de telenovela y girando alrededor de una actriz que, por lo visto, fue también participante de un concurso de canción allá en Australia, el resultado es lo suficientemente genérico como para poder haberse hecho en casi cualquier parte y no tan interesante como que casi cualquier parte lo reclame. Una obra que de tan sencilla parece pedir algún giro loco que justifique su visionado o, en su defecto, una emisión en la sobremesa del fin de semana.
Imagino que tendremos más tiempo para discutir sobre ella pero
Westworld (USA) es una serie que, por lo menos, parece tener claro lo que es y lo que quiere: Justificación para sacar desnudos, violencia y una trama con
secretos que poder ir revelando. Casi se diría que esta serie, que parece ir directamente a la película original para luego sacar ideas de la segunda e, incluso, de la primera serie de televisión que se le hizo, ha pensado que todo sería más fácil si se potenciaban los parecidos con otras obras (
Blade Runner,
BSG y, por supuesto,
Parque Jurásico) para que nos importe menos lo que hacen en ella y más entrar en su juego. De modo que tras el perifollo y los recursos fáciles -es la segunda vez en un año que una serie utiliza el truco de las moscas, aunque en la anterior la cosa iba de posesiones- queda esa sensación de que han venido a hacer lo que querían desde el principio y que les da igual el prestigio crítico -eso ya lo conseguirán por contagio del logo de la cadena- porque esto de lo que trata es de
Carne con Patatas. Y todos detrás, a ver lo que aguanta el tirón.
Dave o
UKTV o como toque decidir dónde lo hecha ha creado con
Zapped! (UK) una serie que cuanto más ves menos piensas que pueda durar más allá de unos pocos episodios. Un jovenzuelo no muy inteligente acaba por error viajando a un mundo mágico, a partir de ahí y rodeado de personajes tan inútiles como él, si no más, intenta regresar a nuestro mundo. El problema es que la mayoría de los personajes son meros clichés, empezando por el protagonista que llega a tener momentos en el que la bidimensionalidad hubiera sido una mejor, y la recreación del mundo o sus tramas no sólo resultan poco convincente, además demuestran que la falta de presupuesto es capaz de reducir un punto de partida como este en gente sentada en una taberna hablando. En fin, supongo lo que intentaban hacer pero me temo que así no.
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