Es curioso esto de Chance (USA). No es tanto una serie policíaca o médica -de hecho, casi no es ninguna de ellas- como un drama al que le gustaría ser considerado un thriller psicológico o tontería similar, pese a que nos esté contando la historia de un ingenuo metido en un lío de faldas que le va hundiendo. Así que, en el fondo, la idea central es muy propia del hardboiled. Lamentablemente la realización es lo suficientemente lenta y espaciada y la idea vertebral de la serie toma la decisión de ofrecer los episodios como capítulos de una novela pese a que la emisión de la serie impida poder verla de una vez o -cuanto menos- en grandes cantidades. Así que, de manera irónica, acabamos encontrándonos con que las decisiones erróneas de la serie se cometen sobre todo por la gente a los mandos de la misma.

Por el otro lado en Crazyhead (UK) tenemos una historia estrecha con un tema que últimamente no deja de aparecer por las series (Sí, otra vez posesión demoníaca) y a unos protagonistas jóvenes y desenfadados (un decir) que nos pueden sonar más que bastante de otras series británicas. Pero resulta que funciona. Quizá no tan bien como obras anteriores de Howard Overman pero sí mucho más y mejor que  los últimos intentos en ofrecer una serie demoníaca, no digamos ya una que mezcle el terror con humor. Así que habrá que ver por dónde tiran.

En un ejercicio de policíaco e impericia nos presenta USA un Eyewitness (USA) que es menos inteligente de lo que debería. Dos jóvenes presencian como un tipo es llevado a una cabaña preso, para interrogarle, el tipo se libera y mata a los captores. El tipo descubre a uno de los jóvenes, pero entre los dos logran escapar y deciden no contarle nada a la policía. Porque, claro, la policía intenta descubrir de dónde han salido esos cadáveres. Mientras el tipo y la organización desconocida persiguen a los chavales. El asunto es: ¿Por qué? Vale, sí, los chavales estaban haciendo lo que fuera en esa cabaña -que, de entrada, ya hay que ser para llevar a un captivo a un sitio que no controlas- pero pueden… yo que sé… MENTIR sobre lo que estaban haciendo allí. En serio, no les han pillado haciendo nada, ni hay pruebas, no entremos ya en lo legal de lo que estaban haciendo. ¡Los malos no les van a delatar, no saben nada! En fin. Un despropósito de punto de partida que luego no mejora.

Intento entender quién pensó que era buena idea hacer HIM (UK), una historia sobre adolescente con poderes psíquicos y problemas familiares que va tan lento que uno llega a pensar que están en el borde de convertirlo en una parodia. Entiendo la idea de comenzar poco a poco a desarrollar la historia, pero este drama familiar con poderes psíquicos está demasiado centrado en la primera parte del asunto. Quizá es un slow burner, desde luego no dan ganas de llevárselo con rapidez al plato.

Esto era de Disney UK, adaptación de una serie extranjera por lo que parece (sí, ellos también) que se llamaba North Star y aquí es The Lodge (UK) y que, aunque tarde, nos presenta a una chica y su familia que deciden intentar salvar / mantener un hotel rural familiar que… bueno. Os lo podéis imaginar. La parte buena es que es musical, la mala es que es un musical adolescente Disney. Poco que rascar, al menos para mí que no soy muy su público.

Inesperadamente dulce de una manera no evidente, parece que con People of Earth (USA) estamos ante una comedia agradable que juega con la cultura popular sobre las abducciones extraterrestres. De modo que esta serie de Wyatt Cenac que cuenta con una Ana Gasteyer tan magnífica como suele ser ella va mostrando poco a poco lo que parece parte de una trama. Así que al final nos queda un pueblecito con gente pintorescas, varios tipos diferentes de extraterrrestres y varias tramas no-tan-secretas. Muy agradable.

Una serie más de gente que viaja en el tiempo -ahm- aunque en el caso de Travelers (CA) sea parecido al de Quantum Leap, con gente saltando a las vidas de otra gente. Gente que iba a morir y a los que ellos ‘salvan’ para aprovechar ese tiempo extra para salvar a la gente de un terrible futuro. Tararí-tirorí… En general es poco afortunada, con clichés que van de lo ofensivo a lo poco inspirado y que logra que una idea que podría haber funciona con algo más de interés en la creación y desarrollo del entorno. Así que supongo que en unos años alguien volverá a intentarlo, pagando o no los derechos.

Recreación dramática por no llamarlo docu-serie (que es otra cosa) este Tutankhamun (UK) sobre el descubrimiento británico de la famosa tumba es, fundamentalmente, británico. Mucho drama personal, algún apunte geopolítico y ningún intento de reconocer la parte colonialista del asunto. Así que… bueno… supongo que a los aficionados a la arqueología les interesará.

Cerramos la semana con The Young Pope (UK), una coproducción entre SKY, Canal + y HBO -que permite que podamos discutir su país de origen- que se realiza a mayor gloria de Paolo Sorrentino: Creador, director y guionista, y con un buen puñado de grandes actores con Jude Law como centro y Diane Keaton como gran reclamo aunque luego vayan salpimentando de actores de diversos países para que hagan de percha en sus respectivos mercados. En el caso de España se trata de Javier Cámara. El problema es que parece más un movimiento empresarial que una serie. La HBO (y sus amigos) quieren su propio House of Cards o Breaking Bad, pero vaticano, así como muy internacional y con un teórico fondo. El problema es que tener los mejores ingredientes no significa que las intenciones vayan a cumplirse y al final la falsedad del conjunto pesa más que las teóricas maravillas que iba a ofrecernos.