¡Pilotos Deathmatch!

Generalmente enfrentarse a una serie de Ryan Murphy, especialmente a una de 9-1-1, significaba muchas ideas despendoladas y algo de drama tras las escenas. Además de una cantidad razonable de diversidad no siempre bien pensada. En 9-1-1: Nashville (USA) no tenemos nada de eso. Las ideas son tirando a cutres, como si no tuvieran dinero para hacer no solo las grandes escenas de rescate -o hacerlas de manera creíble: Un concierto al aire libre pese a la amenaza de huracanes no parece razonable- sino incluso antiguos trucos como el del bebé en el sumidero o el de la serpiente pitón. Aquí lo más parecido que tenemos es una niña siendo llevada por una cometa. No solo eso, la diversidad brilla tanto por la ausencia que podríamos estar hablando de 9-1-1: MAGA. Tampoco ayuda que el reparto en general ni tenga mucho que hacer ni mucho con lo que hacerlo. Pero es especialmente grave cuando el capitán es un Chris O’Donnell tan abotargado que llegué a pensar que su Gran Secreto es que estaba drogado. ¿Y con qué tratan de compensar todo este desastre? Pues con unas idas y venidas de telenovela de ricos noventera de lo más manoseado y aburrido. No solo por la unidimensionalidad de los personajes femeninos (los masculinos no son mucho mejores, pero por lo menos muestran un mínimo de variedad y agenda) como si hubieran decidido reciclar ideas de otra telenovela blanca como fue Nashville. La sobreproducción de Murphy ha ido haciendo progresivamente más descuidadas unas series que siempre han tendido al caos, pero no soy capaz de recordar una serie tan torpe, deslucida, e incluso lerda como esta. Creo que tiene suficiente dinero como para no haber hecho otro spin-off si no le apetecía. Y por la desgana que muestra cualquiera diría que le han puesto una pistola en la cabeza para desarrollarla.

Si tuviera que explicar de qué va Boots (USA) posiblemente dijera que es de la idealización de una relación de maltrato. Por algún motivo la última serie en la que estuvo implicado Normal Lear es esta y da la sensación de que él tiraba para un lado y otra gente para el contrario. Seguimos a un joven que se acaba de meter en los Marines durante su periodo de formación, entrenamiento o como leches lo quieran llamar. Y lo que vemos es exactamente lo que podemos esperar: Muchos gritos, mucho hacerle la vida imposible, mucho maltrato. Y lo que se nos cuenta es que es un cuerpo donde hay camaradería, donde se da una estructura, donde hay una finalidad. Da igual las cosas que le hagan, el personaje central -y los de sus alrededores, que tampoco es que tengan mucho que hacer- se dedican a encontrar excusas ‘pero en el fondo me quiere y lo hacen por mi bien’ que serían suficientemente graves incluso si no fuera por la verdad en su centro. Que es un poco de lo que va este Boots. Porque una de las cosas que han hecho desde el principio es quitar el mucho más claro título del libro que adapta: The Pink Marine. Sí, el personaje central es, además, gay. Y estamos en el paso de los ’80s a los ’90s. Así que no es que estemos en la actualidad -bueno, la PRE actualidad-, o en la época del Don’t say, don’t tell. Estamos incluso antes, en un momento en el que si se descubría te echaban. Que viendo las declaraciones del Ministro de Guerra es exactamente donde andan ahora. Porque el problema del actual clima político en USA es que muchas de las series que se ambientan en el pasado con un ‘fíjate que espanto cómo eran antes las cosas’ ahora se han convertido en ‘estamos igual de mal que antes’. Salvo las de ‘alguien quiere matar al presidente’, que esas se han convertido en ‘apoyo completamente a los malos’. Como decía, este es parte del problema. Otra parte es que en realidad no saben qué quieren contar. Porque te cuentan esas dos cosas pero también tienen un montón de secundaros dando vuelta sin mucho interés, agencia o trasfondo. ¿se supone que se convertirán en personajes de verdad, que serán el fondo, que servirán para que encontremos potenciales intereses románticos? ¿Qué? Posiblemente el personaje más plano de todos sea el de la madre del protagonista, del que puedo llegar a pensar que lo han metido con calzador porque una serie de gays necesita a una actriz como Vera Farmiga por ahí. Y es que al final lo que tenemos es eso, un batiburrillo que no sabe qué quiere ser y una explicación de una relación de maltrato. Se ve que esa es la comedia hoy día.

Como esta ha parecido la semana de las series ridículas ahora nos toca The Chosen Adventures (USA) en la que Jesús se hace amigo de dos niños a los que ayuda con el día a día. Lo que solo sirve para pensar en hasta qué punto parece algún tipo de comedia de adult swim que se han tomado en serio. No solo por lo ridículo de la premisa y los chistes -si en algún momento Jesús hubiera dicho que él no va a restaurantes porque después de la cena te clavan casi ni hubiera movido una ceja- sino porque el potencial para el mal es mucho mayor que el de esta especie de Amigo Invisible que tratan de venderles. Pero bueno, la religión es un negocio y de alguna manera tienen que sacar merchandising, supongo.

Tras todo esto lo que puedo decir de Les Disparues de la gare (O)(FR) es que es rutinaria. Una serie ‘basada en hechos reales’ que sigue una investigación con sus mujeres muertas, sus policías atormentados, su mezcla de paisajitos y de paisajes grises, exactamente lo que te puedes esperar, nada estridente, nada estúpido, perfecto para tenerlo de fondo mientras te echas la siesta, planchas o cualquier otra cosa porque la historia va tan sobre railes que te puedes subir y bajar de ella sin que en realidad importe demasiado.

En Netflix siguen estirando el exploit con Dr. Seuss’s Horton! (USA) que es una serie sobre animalitos ayudando a otros animalitos que no tiene nada que ver con el libro ni, desde luego, con la imaginación de Seuss. Pero parece que este tipo de explotaciones de obras conocidas es lo que toca en la era de las Propiedades Intelectuales. Supongo que porque es lo que reclaman los pre-escolares. ¡No van a probar cosas nuevas! En fin.

A favor de Enfes Bir Aksam (O)(TU) diré que por lo menos tiene sentido. Quiero decir, esto es una de esas telenovelas turcas. Lo saben todos los implicados y, probablemente, también sus espectadores. Drama, lujo, lo que parece venganza o algo, con una familia que en realidad es gente reunida sin lazos de sangre, con una joven que vuelve para salvar el legado familiar de esta familia, y voy a asumir que con una historia de amor entre ellos. La verdad es que a mí no me ha dicho nada. De hecho, me ha parecido un exceso de escenas de personas hablando en trajes de noche y esas cosas -también te enseñan a la protagonista manchándose las manos arreglando no-se-qué para que quede claro que ella no es como los demás, por supuesto- pero supongo que también eso es lo que espera su público. Que, muy claramente, no soy yo.

A veces uno se encuentra con series tan insufribles que solo puede imaginar que acabarán siendo consideradas de culto, porque eso es lo que Film Club (UK) hace. Hasta el punto de que el personaje de Suranne Jones como una madre insufrible acaba siendo lo único de interés en una serie a mayor gloria de una actriz principal que se pasa poniendo la misma cara todo el capítulo, se supone que tenemos que empatizar con ella por algún motivo ignoto mientras la vemos redecorar una sala para una experiencia inmersiva de una película y vemos una relación romántica desarrollarse de manera muy poco interesante, creíble o razonable. Nabhaan Rizwan es claramente peor en comedia que su hermano, pero se supone que en drama es mejor, y que puede ser un interés romántico competente. Lo cierto es que aquí lo único que deja claro es que su hermano es más divertido. Pero el problema es que teniendo tan cerca la segunda temporada de Juice también sabemos que de este Rizwan se podían haber sacado mejores interpretaciones. De hecho, aún no es tarde, podéis olvidaros de sufrir este piloto y poneros la segunda de Juice. Aunque no salga Jones.

Uno -yo- esperaría que una serie como Frauds (UK) que podría resumirse como ‘Suranne Jones y Jodie Whittaker son unas ladronas que preparan un último golpe antes de que la segunda muera’ sería algo divertido de ver y bien actuado. Ninguna de las cuales se cumple. Jones parece estar perpetuamente en otro lugar -lo que tiene más mérito porque es co-creadora del asunto-, mientras que Whittaker va en automático. ¿Es posible que en algo de esto tenga la culpa España? Pues lo mismo, porque está grabado aquí y el centro de la historia parece que será un atraco a uno de los grandes museos. Pero, por supuesto, como están en España es lógico que haya una escena en una plaza de toros. En fin. El problema principal es que se pasan tanto tiempo estirando las escenas y la premisa que da la sensación de que en realidad iba a ser una película pero alguien las obligó a rellenar mínimo seis capítulos de esto. Y, claro, no da. Muchas vueltas sobre lo mismo, mucha incidencia en lo mal que está Whittaker, muchas ideas y venidas para nada. Y poco de todo lo demás. Que voy a asumir que la excusa era poder cerrar el capítulo con lo que pretenden robar, pero… yo qué sé… búscate otro cliffhanger porque para cuando llegas a él te da lo mismo. Te da lo mismo el golpe, te da lo mismo por qué lo dan, quién está por medio y absolutamente todo. Y al final lo único que puedes decir bueno es que no es la peor serie en la que Jones ha estado esta semana.

Volviendo a las series que no soporto y que probablemente hubieran sido mejores como películas, este Hui hun ji (O)(TW), o 回魂計 oThe Resurrected o Plan de resurrección o…, tiene un piloto desastroso con cambios temporales, mucho que contar y pocas ganas de hacerlo claramente y eso pese a tener un tema que es muy sencillo de exponer: El asesino y torturador de unas jóvenes (y más cosas) es ejecutado tras un proceso penal. Varias madres de sus víctimas se unen para resucitarle y torturarlo. Hale, ya está. Sí, la parte de resurrección había que explicarlo. Y por algún motivo parece que también el que la familia de él es rica -o algo- y logra que las víctimas y sus familias no reciban compensación, que imagino que es importante también por algo. Y entiendo que tenemos tres mujeres porque así están la madre de la hija muerta, la madre de la hija en coma y la madre de la hija que sobrevivió. Pero entre el batiburrillo de cosas que nos cuentan, cómo nos la cuentan y que, en realidad, llega un momento en el que dejas de querer enterarte porque, francamente, no puede dar más igual que hace cinco años las madres vieran cómo mataban un mono para luego resucitarlo en un CGI tan malo que podría ser de Gladiator II, y mucho menos aún que te lo junten con que entonces pensaron usarlo para una cosa y ahora se les ocurre hacerlo para otro. Simplemente no. No me sobran el tiempo de vida que requiere ver esto. No creo que me sobre ni el de mirarme un resumen en la wikipedia. Pasando.

¿Es un dibujo feo y una animación discutible o ya ha llegado al IA? Viendo Kurukshetra (O)(IN) lo único que sé es que no han sido capaces ni de explicar el follón -en parte porque hacen resúmenes pero los hacen partiendo de un cierto conocimiento, así que sirve para no enterarte de la historia porque no te la están contando y porque la interrumpen todo el rato- y, además, te ofrecen uno de los peores ejemplos de animación que se me ocurren. Es muy notable como algo que podría ser interesante acabe en este espantajo. Pero confío en que la próxima vez que lo intenten haya alguien poniendo orden y tomando mejores decisiones. Empezando por ‘que no parezca hecha con IA’.

Otra de más-de-lo-mismo en The Last Frontier (USA), una serie que hace lo que una película pero en más tiempo y estirándolo todo para justificar ese tiempo. Yo no sé qué manía tienen de capítulos largos si luego no saben qué hacer con ellos o en ellos más que dar vueltas una y otra vez a lo mismo. Esta en cuestión da tantas que en un momento determinado lo paré para mirar si es que era algún tipo de spin-off de una película que no hubiera visto y por eso había tantas referencias a ‘ya sabes, después de lo que pasó’. Pero no, es simplemente que no saben cómo crear suspense. Supongo que es parte de esa tendencia de crear series mascaditas que sirvan como ruido de fondo durante la siesta. En fin.

Es notable que esta Maigret (UK) sea británica, porque toma todas las decisiones americanas posibles. Desde convertir a Maigret en un tipo de metro ochenta, treinta años, atlético, etc… a coger Maigret y el ladrón perezoso, reducirlo al esqueleto y centrarte en los atracadores -y los atracos- antes que en los personajes y sus relaciones -claro, si el protagonista tiene 30 años es más complicada una relación extensa con un ladrón- así que acaban logrando la clásica serie policíaca al uso (incluyendo el dotar de un equipo de colaboradores más o menos especializados al protagonista). Y al final la idea que me queda es, ¿realmente querían ver una adaptación de Maigret? ¿O lo que querían era que Maigret se pareciera a lo que suelen ver?  Porque esta americanización del que puede ser uno de los más claros ejemplos de detective europeo… no tiene demasiado sentido.

Resulta curiosa esta Néro (O)(FR), no tengo muy claro que esperaba pero que sea una mezcla de aventuras, historia y francesidades con ciertas intrigas más o menos palaciegas, más o menos de organización criminal y toda una serie de añadidos (incluyendo algún toque ‘sobrenatural’ de profecías y brujas; pero también de relaciones familiares) para crear una serie que no es más de lo que pretende, ni parece buscar otra cosa. Que, a veces, es lo que más mérito tiene.

Si ya es malo hacer series que parezcan películas alargadas esta Sin Frenos (O)(CH) que parece una película de esas comedietas que estrenan ahora… peor aún. Sobre todo porque no solo el punto de partida es a la vez estúpido y manido -una mujer rica enviuda y descubre que solo tiene deudas, un tipo con aspiraciones se ve ‘relegado’ a un empleo de ‘rider’, ambos confluyen y parecen haber tenido algún tipo de idea genial, no muestra más- sino que, además, los temas tratados con superficialidad no parecen ir a desarrollarse por ningún lado. Y lo más triste aún es encontrarse que este básico mínimo de ‘los pobres, los extranjeros, son gente también’ parezca tan revolucionario que los comentarios del trailer estén llenos de auténticos malnacidos protestando por esto. Que espanto de mundo.


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