La verdad es que para llevar solo un día -¡Y viernes!- este abril ya nos ha traído series como para justificar un ¡Pilotos Deathmatch! extra. Así que vamos a ello. Empecemos por Dice (USA), un intento de recuperar (¿?) a Andrew Dice Clay que pasa no tanto por construirle un vehículo a medida como por usarle como vehículo con eso de la autoficción que parece haber picado a todos los cómicos últimamente. Y, como suele ocurrir en estos casos, intentan ser Louie y se quedan en Entourage. En fin, quizá para la próxima hayan escarmentado, claro que lo mismo nos cuelan un Rockford Files de Ford Fairlane. En cualquiera caso, lo más sencillo es decidir si verla o no en función de lo que aprecies a Dice. Si eres capaz lo mismo te hace gracia.

Aunque si algo me tiene desconcertado es The Ranch (USA), la nueva serie de Netflix que hace una comedia clásica -MUY clásica- y trata de innovar metiendo un decorado y a unos actores – Sam Elliot, Debra Winger– que parecen haber sido elegidos en una votación de actores menos probables para una comedia pero que -como podíamos esperar- son los que mejor funcionan. Claro que en frente está Ashton Kutcher que parece en piloto automático desde que tuvo que volver a televisión incluso aunque aquí le hayan colocado a un antiguo compañero de That 70’s show, Danny Masterson, para que esté por allí. Mejor que Wilmer Valderrama o Jon Cryer, en cualquier caso. Por lo demás, la mezcla de estilos – creo que es la serie en la que menos pegan risas enlatadas de los últimos años y, sin embargo, entra totalmente en la lógica general del producto que estén ahí – la convierten en algo que, sospecho, va a encantar a los que le guste pero va a dejar, sobre todo, insatisfechos a los que vayan buscando solo uno de los dos lados posibles que aquí se amalgaman como el paisaje posterior a un choque de trenes.Al menos no es el choque en sí.

En cuanto a Wynonna Earp (USA), si fuera más rutinaria sería una reposición. No es que sea una mala serie, sirve perfectamente para rellenar una tarde aburrida o algo así. Supongo. Pero es exactamente lo que parece, conspiración oculta, demonios, pistoleros. Ni siquiera trata de presentar el oeste de una manera especialmente interesante, o de recuperar de alguna manera las historias de cazadores de lo sobrenatural. Lo más cercano a un punto de divergencia es su localización rural que les da más espacio para hacer el cabra, aunque lamentablemente luego no haya locura en sus guiones o realización. Podía ser peor, supongo.



Terminemos marzo metiéndonos hasta la rodilla, aunque visto lo que llega en abril quizá es quejarse demasiado. En cualquier caso, esta Backstage (CA) me la dejé la semana pasada, lo que os puede hacer una idea de lo olvidable que es. O de lo que soy yo. Imaginad que alguien hubiera decidido mezcla Degrassi y Fama. Pues eso pero con protagonistas tirando a más insufribles todavía. Mucho llantito y artisteo incomprendido. Más del que yo puedo aguantar, en cualquier caso.

Hablando de cosas que no puedo aguantar: Lopez (USA). Jamás entenderé en qué momento alguien pensó que George Lopez merecía salir en televisión, pero aquí sigue, inmune a los batacazos. En este caso se ha dejado perilla, ha comprado un tinte nuevo y, sospecho, intenta montar su propio Louie. El resultado, por supuesto, está más cerca de aquella vez que Larry David hizo un cameo en Hannah Montana. O incluso peor.

Es curioso ver cómo funcionan las adaptaciones y readaptaciones. Los ingleses de la ITV han pensando que Maigret (UK) merecía otra versión y que nadie mejor que Rowan Atkinson para interpretar al inspector. Algo que, en general, puedo comprender. Incluso considerar una buena idea. Lamentablemente algo se pierde por el camino. No es una mala adaptación, ni mucho menos, pero sí una que se queda corta en algo tan inesperado como su personaje central. Algo que parece completamente imposible, más aún teniendo en cuenta que Atkinson ha dicho varias veces que es un gran fan del personaje. Hay una falta de humor, de distanciamiento irónico o de lo que se quiera llamar, que hace al protagonista más parecido a otro de esos policías que el British Noir lleva años dándonos antes que en la forma en la que Corvi, Davies o incluso Cremer lo han entendido. Puede ser también porque esta manera de adaptar al personaje, en películas de larga duración adaptando una obra en cada ocasión, haya decidido empezar por un asesino en serie de mujeres, obligando a un acercamiento más tenso del personaje. Quién sabe.

Intento entender Rush Hour (USA), supongo que la CBS tenía que intentar mejorar su cantidad de minorías, o adaptar un grupo de películas que… no sé… lo mismo reponen mucho. Pero es bastante extraño la desgana general con la que se ha realizado la serie. Claro que así funcionan estas cosas. Lo mismo si hubieran encontrado dos protagonistas con química y buenos guiones… y entonces cancelarla como hicieron con Battle Creek.

Por suerte -para mí- aún se hacen buenas series de tanto en cuanto. O algo que se le acerca. Ese es el caso del piloto de The Path (USA), o de sus dos primeros capítulos de hecho, que juega con la idea de un culto. Con la idea de que el culto pueda estar fundado sobre algo cierto o que haya un asunto más oscuro que, bueno, una secta detrás de todo esto. Incluso considerando que la secta se llama Meyersimo y tiene un aire a Cienciología. Excepto por su diferencia en un tema tan principal como que no está hecha para ganar toneladas de dinero. La de la serie, digo. El caso es que nos encontramos con un buen número de personajes que están dentro o que intentan entender lo que pasa allí, y mientras se van desarrollando unas tramas que -fuera de la notable cantidad de tetas que han decidido meterle- logran explicar a los personajes y hacernos a la idea de que puede haber un misterio más allá de lo obvio. Así que yo más que contento y feliz. Ahora queda por ver si estos van a ryanmurphyar también según avancen los capítulos. Por supuesto, buenas interpretaciones de Hugh DancyMichelle Monaghan y Aaron Paul, aunque da la impresión de que se están reservando para el futuro.