Empezaré con un descargo. O algo similar. Y es que Camping (UK) es una nueva obra de Julia Davis y para quien esto escribe Davis es una de las más grandes de la comedia UK. Así que aunque estemos, como es costumbre en ella, con personajes espantosos en un entorno en el mejor de los casos opresivos nos encontramos, también como es costumbre en ella, con una gran comedia -de ese estilo retorcido tan inglés- en la que todos los actores tienen sus momentos para brillar. ¡Viva Julia Davis!

Viendo Containment (USA) queda la sensación de que The CW ha hecho un favor. No sabemos a quién porque nadie parece tener muchas ganas aquí: ni la cadena, que ha estrenado tarde y sin excesivo entusiasmo la serie; ni los actores, que han acometido con desgana la tarea; ni desde luego el guionista que ha hecho otro relato tópico de plaga. Y, con todo, no es realmente una mala serie en el sentido más tradicional. Es algo casi peor, un más de lo mismo sin gracia.

Pues parece que han sacado The Dude Perfect Show (USA) que es algo así como la mezcla de making of de sus vídeos de youtube con apariciones especiales y… ¿sketches? No sé si es el dude del título o que se centren en aspectos deportivos pero me temo que estoy a años luz de ser el público para lo que tienen que ofrecer.

Ahora podría hablaros de lo estupendo que me parece Ben Miller, pero me temo que I want my wife back (UK) es demasiado tópica para que incluso él pueda salvarla. Una pena, porque su acostumbrado papel de hombre demasiado atribulado le sale cada vez mejor. Ojalá un guión acompañándolo que sea algo mejor que un intento de comedia romántica que vuelve a oponer un marido a su mujer con sensación de abandono.

Casi olvido -JA!- Kong: King of Apes (USA) pero es que poco había que decir. Otra de esas series en 3D que tira un poco de lo imaginable, aunque a ratos parezca más influido por Nintendo que por el cine, y con un punto de humor ingenuo que sienta bien a la parte infantil/ juvenil del asunto. Así que bueno… podría ser peor.

Termina la semana con lo que ahora se llamaría un evento en serie. Que antes podríamos haberlo llamado miniserie pero como han decidido hacerlo al estilo inglés, con tres capítulos emitidos en noches consecutivas, vamos a aceptarles la chorradica publicitaria. El objeto de tanto juego es Time Traveling Bong (USA), una creación cuya cara más conocida es Ilana Glazer (por aquello de Broad City) pero en la que también participan su co-portagonista Paul W. Downs y la directora Lucia Aniello. El resultado es lo esperable, una historia de viajes en el tiempo y chistes de fumetas que está más cerca de Bill & Ted que de Doctor Who.