Por extraño que parezca al público general también los canadienses tienen noticias satíricas. El caso de The Beaverton (CA) es el de los más influyentes aunque tenga poco más de un lustro. El estilo a seguir es, por supuesto, el de The Onion, y su paso a la televisión ha sido siguiendo el modelo de noticiario satírico que tanta representación tiene allí. El resultado es bueno, con algunos momentos realmente afilados, algo muy de agradecer para que hablen también sobre la realidad canadiense. Podría ser mejor, así que quizá merezca la vena esperar un par de meses a ver cómo evoluciona.
Si algo puede esperarse de una serie de
Stephen Poliakoff, como esta
Close to the Enemy (UK), es un aproximación derivativa de un tema en aparente popular. En este caso una historia de postguerra en la que podría o no haber espías pero que habla sobre todo de cómo organizarse en ese extraño momento. Y lo hace mediante largas conversaciones y extrañas parábolas (repollo y cebollas incluidas) y con un puñado de buenos actores en el que precisamente la parte más floja resulta ser la del protagonista, un
Jim Sturgess que parece estar canalizando a
Ken Marino. De modo que aunque el aspecto general es magnífico que da la duda de si este es un error o una sorpresa para el futuro. Tanto da, seguiremos observando.
Lamentablemente mucho menos interesante es
Frontier (CA), sobre la industria del comercio peletero en los países del norte de américano. En lugar de como documental decidieron hacerlo como serie ficcionalizando eventos y gastando dinero en la recreación histórica. Pero me temo que será más interesante para aquellos que hubieran preferido un documental, o una versión más ligera de esos documentales.
No hay mucho que pueda decir realmente de
Infinity Train (USA), es sin duda un piloto interesante en cuanto que aparece en mitad de la acción y no trata de explicar demasiado -posiblemente porque están dejándonos fuera de mucho de lo que nos iban a contar de todas maneras- aunque la historia en sí es… aceptable. Si nos dicen que habrá más capítulos no me parecerá mal, pero esta primera prueba tampoco me ha dejado esperando más.
No sé a quién en el
VH1 se le ocurrió montar este
Martha & Snoop’s Potluck Dinner Party (USA) pero es una idea suficientemente loca y, a la vez, poniendo una cantidad razonable de cosas que podrían funcionar o no, manteniéndose al borde de lo interesante y lo simplemente sorprendente. Así que habrá que felicitarles por, cuando menos, haber sabido buscar algo d
Terminamos la semana con la curiosa
Search Party (USA) que une una descripción de los casi-jóvenes actuales (la esperable en gente relacionada con
Fort Tilden,
WHAS o
Broad City entre otros) junto con un misterio que sirve como base y excusa para verles comportarse de manera egoísta con una coartada altruista. Tiene una enorme potencialidad esta serie, especialmente si son capaces de apartarse de la sombra de todas esas otras series que sin duda podemos mencionar como parecidas en sus personajes. Ya os contaré cómo avanza.