Ciertamente curiosa esta Demascus (USA) que parte de un hombre que va a terapia no por un hecho concreto sino, más bien, por un malestar general al no acaba de entenderse. Eso lleva a el ofrecimiento de una posibilidad: Un sistema de tratamiento que tiene el problema de que puede ‘alterar’ la realidad para el paciente. Y a partir de esta premisa de ciencia ficción pasamos a un capítulo que podría tranquilamente haber sido uno de Atlanta. Pero en el que la extrañeza se mantiene de fondo, igual que el tono mezcla lo humorístico con temas más serios, y lo ligero con lo reflexivo. Una rareza con una historia fuera de la pantalla propia -la serie iba a ser uno de los estrenos de AMC pero la cancelación de buena parte de sus series la dejó fuera de parrillas hasta que TUBI (el servicio de streaming FAST de los Murdoch) decidieron rescatar y emitir los seis capítulos de los que consta esta primera temporada. Que, sospecho, van a dejar suficiente sin contar como para que estas distintas versiones de una misma persona puedan agradecer algún capítulo más. En cualquier caso, puedo decir que tras haber visto los dos primeros me voy a ver el resto, no solo porque esas mezclas entre Atlanta y The Outer Limits resulten curiosas también porque quiero ver qué es lo que pretenden contar con los universos paralelos y la autoindagación del protagonista. Espero que sea interesante.

Particular también este Esquire: Byeonhosareul Ggumgguneun Byeonhosadeul (O)(CS) , o 에스콰이어: 변호사를 꿈꾸는 변호사들 o Beyond the Bar / Esquire o El sinuoso camino del derecho o…, porque uno esperaría una aproximación más cercana a la comedia amorosa y lo cierto es que no parece hacerla. Quizá en algún momento habrá algo de ello pero el centro está, claramente, en el derecho. En el derechos surcoreano, claro. Así que esto es una obra sobre una joven brillante aunque un tanto… desastre. Que comienza a trabajar en un bufete, así que llegan casos, hay algo de vida privada -en la que ves claramente que las cosas no van a durar mucho- y también varios secundarios fuera de ella y de su estricto pero razonable jefe. Habrá que ver por dónde tiran pero, de momento, es una interesante serie de abogados. Incluso aunque tenga las narices de comenzar el piloto con un ‘pobrecitas empresas gasísticas’. En fin.

Lo de Outlander: Blood of My Blood (USA) acaba siendo una vuelta al punto original no solo porque sea una precuela, también porque han decidido separarlo en dos. Aunque lo cierto es que aquí se centran en una de las dos parejas, la de los highlanders. También hay a principios y finales una durante los alrededores de la Primera Guerra Mundial. Porque se trata de hablar de los padres de los dos protagonistas de la serie original, buscando contrastar las parejas, una que se acaba de conocer y otra que está más establecida y -supongo- se ve forzada a una separación. En fin, que no es que sea lo más original -supongo que una precuela lo tiene difícil- pero es lo que ha tocado y, supongo, le valdrá a los fanses de la anterior.

Terminamos con una serie que de puro convoluta a fuerza de embrollos y tropezones apilados resulta interesante al menos conocerla. Providence Falls (USA) nos habla de una trama romántica en dos momentos históricos, empezamos con el final de la del pasado con la muerte de sus protagonistas tras una muerte sospechosa, y a partir de ahí el centro y los follones: Resulta que el hombre de la pareja aparece en una oficinal en la que le aseguran que estaba en el limbo por haber separado a una mujer de su alma gemela. Pero le ofrecen una oportunidad, le van a mandar al presente para que ayude a que ambas almas se reúnan. Sí, la de la mujer de la que estaba enamorado y el otro tío. ¿Podemos liarla más? Claro que sí. Resulta que le rodean de algunas otras almas que se han ido reencarnando durante los doscientos años y que vienen de ese pasado ‘casi aristocrático’, más una especie de ángel que le ayuda a acostumbrarse porque… bueno… han pasado 200 años y él no ha vivido nada de eso. Además de todo deciden que le van a convertir en un policía. Porque ella es poli también. ¿Y el otro alma? Ayudante del Distrito o algo así. Fiscal, vaya. Porque están investigando robos y asesinatos y lo que surja. Y, por supuesto, la trama en el presente no significa que no tengamos también una trama en el pasado en la que vemos cómo se conocen y más líos. Así que, resumamos: Tenemos dos momentos temporales, unas tramas ‘de corte’ en el pasado, unas tramas ‘policíacas’ en el presente, multitud de secundarios muchos de los cuales están en ambos momentos, una especie de ángeles dando vueltas -debo decir que probablemente el ángel becario interpretado por Amitai Marmorstein sea el personaje robaescenas de asunto- y dado que piensan contar la historia en tres capítulos de hora y media interconectados aunque autoconclusivos -dicen- más follón todavía. Mucho en el plato, aunque tiene la suerte de que en Hallmark les permiten hacer estas cosas. Porque queda la intriga de si el tipo va a intentar quedarse con la chica -e ir al infierno- o ayudar a que su alma se reúna con la del otro tipo -e ir al cielo-. No, ya sé que no tiene mucho sentido pero, como digo, es una serie… complicada.