¡Pilotos Deathmatch!

Resulta curiosa esta The Hack (UK) en la que, más allá de los pelucones, se decide intentar contar con rupturas de cuarta pared y toques de humor la historia del periodista que investigó las escuchas ilegales que los periódicos de los Murdoch realizaban a famosos-y-no-tan-famosos. Supongo que porque el caso es reciente, porque hay un claro sesgo ideológico en esos periódicos o porque alguien ha pensado que no podían hacerlo como siempre -quién sabe si alguna de ellas, o cualquier otro motivo- han optado por esta versión que cuenta los hechos ‘a su manera’ y que, sobre todo, busca un interés que probablemente no podría lograr por muy buen reparto que tuviera -que lo tiene, todo sea dicho- así que sea por ellos, por el tema o por lo que sea, lo cierto es que el resultado es, por lo menos, interesante.

Veía el piloto de Hotel Costiera (O)(IT) con cierta sorpresa: ¿De verdad en Amazon han llegado a hacer ya el equivalente a esa nueva versión de Magnum? Y es que tenemos una serie en la que parece que han pillado un rechazo de las generalista para llevárselo ellos. Tenemos a un tipo con un pasado que se dedica a ‘ayudar a la gente’ que en este caso son los huéspedes del hotel en el que trabaja. Tenemos a toda una serie de ‘ayudantes secundarios’ muy definidos sirviendo de apoyo. Tenemos un choque con una mujer seria y responsable. Y, en el más puro estilo de las series de ahora, tenemos un misterio que justifica que el personaje esté ahí y que supongo que servirá de arco argumental de fondo. Y muchas imágenes de la Costa Amalfitana. La serie es muy claramente relleno pero reconozco que ahora me intriga si el uso de este formato, que parece pensado para ‘pon algo de fondo en la tele’ servirá también cuando tienes que ir a su búsqueda.

Ricos riqueando en versión histórica y con una cierta excusa de organización criminal, eso es lo que ofrece House of Guinness (UK) sobre todo. Como si quisieran revivir sucession pero con mejores trajes -que tienen pinta de no haber sido usados hasta el momento del rodaje, todo sea dicho- así que, bueno, supongo que todos sabíamos a lo que veníamos.

Tú le das una película de Lifetime para que te la conviertan en una serie de ocho capítulos de esa colección de ruido blanco que es Netflix y te acaban montando La Huésped (O)(CO) que tiene 20 capítulos porque las tablas montando telenovelas se pueden demostrar incluso en esto, una creación con la sutileza de un búfalo rabioso y la decisión de ser un sexy thriller que parece que los ’90s vienen fuertes en ellos. Nada parece funcionar mucho, nada tiene demasiado sentido, pero es de suponer que en algún momento girará tanto en sus argumentos que acabará en cualquier otro género. En fin, que como os podéis imaginar esta parece pensada para la siesta de después de comer.

Supongo que el piloto de Kaosun Anatomisi (O)(TU) te pone lo suficientemente claro por dónde van a ir los tiros que no le importa pasárselo colocando a los personajes en sus sitios, sin necesidad de pararse a pensar en que quizá hubiera estado bien que fuera más a la mitad que al final. Pero en fin, que lo que tenemos es un drama de venganza y organización criminal, con una persona que decide ‘asociarse’ con una de estas para investigar y vengar una muerte cercana. A ratos parece que su referencia fueran las películas de gangsters de los setenta, a ratos parece que son las telenovelas actuales, supongo que ese batiburrillo e indeterminación podría valer en un piloto para que quieras ver lo que va a suceder a continuación. Pero lo cierto es que a mí me acabó dando lo mismo. Que puede ser porque no soy su público -me ponéis Organización Criminal y ya me habéis perdido un poco- pero que, yo qué sé… no tengo claro ni si ellos saben cuál es.

La llegada de los programas de los realities-concursos surcoreanos ha permitido ir haciéndonos a la idea de muchas de sus formas de crear ese entretenimiento. Con un claro gusto por mezclar las pruebas con famosos -famosos del lado de la interpretación, claro: cómicos sobre todo pero también actores y cantantes- y de ir creando una narrativa para estas pruebas. Es cierto que aún no se ha emitido -que yo sea consciente, al menos- el famoso Running Man, pero sí que hemos tenido programas como Busted!, como Apartamento 404 o como Mystery Men nos han permitido echar un ojo sobre todo a la mezcla de investigación y pruebas casi de scape room. Y ahora nos llega Keuraim Ssin Jero (O)(CS), o 크라임씬 제로 o Crime Scene Zero o Escenario del crimen: Cero o…,  que es parte de la saga de concursos surcoreanos Crime Scene) Originalmente estrenada en 2014 y con un total de tres temporadas la última de las cuales se emitió en 2017, el año pasado tuvo una recuperación como Crime Scene Returns que sirvió para ir allanando el camino a esta nueva versión para Netflix que incluye el regreso de cinco de los participantes anteriores más un puesto extra para un invitado especial diferente para cada investigación. El concurso es -o parece ser- sencillo: Se nos presenta a un grupo de personajes interpretados por los participantes, hay un asesinato y los implicados intentan descubrir al culpable. De caso en caso van cambiando los papeles que interpretan -por supuesto- así como un puesto especial, el de ‘investigador’, que está al margen de las historias del caso y que tiene, además, dos votos. Así como un Ayudante del Investigador que sirve para que se le hagan preguntas y gestione el juego. En la versión original lo que ocurría era que los participantes llegaban a la escena del crimen, recibían un informe del mismo y -a partir de ahí- decidían qué papel interpretaría cada uno. Aquí eso no lo vemos porque el ‘informe’ se hace con una recreación en la que los participantes ya están en sus papeles. A partir de ahí tenemos separaciones en grupos, investigaciones de lugares relacionados con el crimen, charlas entre ellos comentando sus opiniones y, finalmente, una votación. La votación es importante porque según sea la solución el reparto del crimen varía. En primer lugar se anuncia el culpable. Si no es la persona que más votos ha recibido se lleva el dinero del premio. Si es la persona que más votos ha recibido el dinero se reparte entre el total de votos. Con lo que puede ser más interesante atraparlo pero hacerlo con un número de votos relativamente bajo para no repartirlo entre muchos. Sea como sea está más cerca de las Murder Mystery Party que de la mezcla con scape room que hemos ido viendo antes, aquí no hay mucho que hacer más allá de investigar y hablar. Pero supongo que si eres capaz de entrar en la peculiar manera de funcionar del programa servirá al menos para echar un rato ‘jugando a los detectives’.

Lo primero que pensé al ponerme con este The Lowdown (USA) es si estaría basado en algo de Carl Hiaasen. Que no, pero tiene ese tono y estilo de misterio, criminal, cercanía y humor del escritor estadounidense. Tiene hasta su habitual reivindicación del ‘periodismo local’. Pero no. El que está es Sterlin Harjo, el co-creador de Reservation Dogs. Y aquí supongo que pude explicarme una cosa que no acababa de entender, ¿cómo era posible que una serie que parecía tener todo para interesarme y que cuenta con un reparto notable me pareciera tan aburrida? Imagino que al resto del mundo le puede… no sé, intrigar o fascinar o algo. Por cierto, hablando del reparto, en el que podemos encontrarnos a Keith David, Jeanne Tipplehorn, Tim Blake Nelson o Kyle MacLachlan son algunas de las personas que -a veces como un visto y no visto- aparecen por el piloto y, se supone, irán reapareciendo… hablando del reparto, decía, debo reconocer que lo segundo que pensé era en lo desmejorado que estaba Kevin Bacon, aunque al menos se notaba que tenía energía tras su último traspiés televisivo… pero resulta que no, que era Ethan Hawke.

Normalmente las cosas de zombies suelen llevar alguna Z bien visible. En el caso de Marvel Zombies (USA) es claramente visible la Zzzzzzzz… que provoca. Más de lo mismo, cada vez hecho con menos ganas y para un público al que no se sabe si es que no le importa nada o que nada es importante.

Jamás entenderé la necesidad de hacer pilotos -o capítulos- eternos. En el caso de Tangnyu (O)(CS) o 탁류 o The Murky Stream o Aguas Turbias o…, ni siquiera nos dejan con el punto de partida colocado, por mucho que estén dando vueltas arriba y abajo y presentándonos a personajes y de todo. Necesito, por favor, que las productoras aprendan que pueden hacer películas cuando no tengan material para una serie.

Hace unos años tuvimos una notable cantidad de series sobre ‘internados para jóvenes problemáticos’, casi cárceles. Posiblemente como respuesta a distintos escándalos relacionados con el asunto. Así que esto que nos llega ahora de Wayward (USA) parece seguir esos mimbres, casi como si fuera algún tipo de adaptación entre los Estrenos TV y el True Crime, para seguir contándonos lo de siempre, con, eso sí, un buen reparto y un leve toque de humor negro que es de suponer que hayan puesto para tratar de aligerar la mezcla. Qué os voy a decir, yo no soy fan pero imagino que alguien por ahí lo será.


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