Parecía que iba a ser una semana tranquila, pero entonces aparecieron los pilotos de pruebas. En el caso de [Adult Swim] han sido cuatro los que han mostrado en un proceso más que peculiar. No solo te los enseñan, además te permiten opinar durante el visionado. El primero de esos pilotos, alfabéticamente, es posiblemente el que menos lo necesite. Y no porque Apollo Gauntlet (USA) sea gran cosa, que casi lo contrario. Pero estamos hablando de una webserie que lleva ya varias temporadas a sus espaldas con lo que casi cualquier cosa que vayas a presentar podrá haber sido visto. Pero, en fin, imagino que lo que quieren es que sus espectadores acepen -o no- que esta serie se mueva a su canal. Algo hasta cierto punto lógico teniendo en cuenta que su animación no es gran cosa y la mayor parte del humor es pedestre en el mejor de los casos. Así que posiblemente estén ya decididos a emitirlo.
En cuanto a
Bad Guys (USA), es un acercamiento tirando a clásico de los villanos de los dibujos animados. La idea no es especialmente original pero al menos intentan realizarla con algo de gracia aunque sea desde el absurdo. Con la cantidad de obras de este tipo que llevamos visto puede parecer a ratos un intento de lograr un sucesor -aunque sea sobre todo espiritual- para
The Venture Bros. Veremos.
No, [Adult Swim] no ha sacado aún ningún trailer para estos. Así que los que no tienen el suyo propio *cofwebseriescof* no tienen más para mostrar que su propio piloto.
El único piloto de [Adult Swim] no-de-animación es este The Hindenburg Explodes! (USA) que presenta un grupo de pasajeros -de diferente tipo- lo suficientemente extraños como para ir tirando de esta historia. Con, digamos, cameos variados -que por su duración e importancia son bastante más que cameos, quizá guest stars– de actores cómicos suficientemente conocidos y rasgos del absurdo propios de la casa -aunque la sobreabundancia de nazis y su simbología nos haga pensar inevitablemente en Danger 5-. Eso sí, no se me ocurre manera alguna en la que esto pueda continuar como serie.
Lo de arriba.
Terminamos con la peor del grupo: Hot Streets (USA) tenía -parecía tener- todas las cartas para ser algo realmente especial. Entre sus creadores están Seth Green y el resto de la pandilla de Robot Chiken, y actuando como productor Justin Roiland. Que Brian Wysol sea el motor central – co-creadores de la cosa y productor- habiendo trabajado como guionista en las producciones de ambos para [Adult Swim] debería habernos dado una serie redonda. En lugar de eso tenemos una creación con la peor animación de todas y un guión especialmente flojo que parece creado a partir de sobras de otros. Para mí la mayor decepción del bloque.
Pues eso.
Cuando se acaban los unos empiezan los otros. En esta caso los de Amazon que ha sacado tres comedias nuevas, la primera de las cuales es I love Dick (USA). Adaptación del libro del mismo nombre -algo en lo que parece que se están empezando a especializar- y que podríamos resumir en que su co-creadora es Jill Solloway. Si te gusta lo que hace lo más sencillo es que esta también te guste. Si no… ahm… estás como yo. No es que no me guste tanto como que tiende a parecerme en extremo pretencioso de modo que las cosas buenas que tiene -y las tiene, Kathryn Hahn está inmensa, por ejemplo- se van comiendo por un ritmo lento y unos personajes que casi parecen ideados para parodiar una película de Woody Allen en lugar de como parte de ese triángulo cerebral y sexual en una comunidad de artistas. O quizá además. O puede que sea que al (insoportable) personaje de Kevin Bacon poco atractivo le veo. En cualquier caso, supongo que habrá un público muy entregado. Puedo asegurar que no seré yo.
Casi podría decir también que este
Jean Claude Van Johnson (USA) busca también un público concreto. Por suerte (para mí) esta vez sí estoy dentro. La serie, probablemente la mejor de las tres, sigue teniendo muchas cosas mejorables. La reacción va un poco lenta, como el propio
JCVD que aunque es pieza imprescindible e intenta estar lo mejor posible en su
adamwestismo termina tirando hacia lados más de drama, en los que parece más cómodo. La falta de ese
tempo cómico y de una decisión clara en el tono y estilo rebaja lo más afilado, la sátira de Hollywood -que incluye, además, el trabajo magnífico de
Phylicia Rashad– y casi lo presenta como una versión improbable de
Chuck o
I, Spy.
El mejor piloto de la semana, sin embargo, está fuera de
[Adult Swim] y de
Amazon, se trata de la nueva serie de
Seeso:
Take my wife (USA), en la que
Cameron Esposito y
Rhea Butcher hablan de su vida cotidiana como cómicas viviendo en pareja con un matrimonio a la vista. Lo más importante es esa cotidianidad de cómicos teniendo que vivir cada día, con su sexualidad y discusiones de pareja como apenas fondo, de modo que aunque haya algunas reiteraciones que entorpecen el ritmo y algo en sus interpretaciones que pueden ser solo los nervios de interpretarse en versiones a penas un poco ficcionalizadas; queda como una historia prometedora.
Terminamos con el peor piloto de
Amazon y uno de los que más curiosidad me producían:
The Tick (USA) Que os podría diferenciar en dos partes. O tres si contamos la crítica común a ambos: Parece más un trabajo en progreso, una versión previa para vender la serie, que el resultado para enseñar a los espectadores. A partir de ahí están las consideraciones desde un punto de vista general y las que podría hacer como seguidor del personaje. Siendo estas últimas algo que me interesa menos creo que es más sencillo empezar por ellas: Esta cuarta versión de la historia del personaje parece creada para satirizar los aspectos de los superhéroes actuales y, sin embargo, se acerca más a replicarlos que a hacer humor con ellos. Si me dijeran que es una serie hecha con total seriedad con algunos gags me lo podría creer sin muchos problemas. El giro que se le da al personaje de
Arthur -que ya en las series de animación y de actores reales podría discutirse cuánto de centro de la historia era- no solo quita valor a una posible evolución de la serie, además parece demasiado basada en lo que otra que está apenas en su segundo año está haciendo con cierto éxito. A eso se puede añadir que frente al muy variado y colorido mundo con superhéroes aquí hay a penas unos apuntes y -desde luego- ninguna idea de que estén interconectados. Algo que es poco probable que tenga que ver con el presupuesto teniendo en cuenta la serie de acción real que ya existió en 2001. De modo que como reflejo del personaje es más bien flojo -por no decir otra cosa- pero es que si vamos a unas consideraciones más generales es incluso peor. No sólo porque esa sensación de contar apenas un par de escenas de algo mucho más grandes nos deja fuera de la idea global de lo que nos vamos a enfrentar. Además, por supuesto, de que mucho de lo que se supone que funciona la serie, es decir esa idea de mundo superheróico con humor, ha sido ya visto en la propia primera versión de la serie y en otras con menos (
No heroics) o más éxito (
The Middleman). Así que ya al margen de ideas más o menos peregrinas -como el nuevo traje de
Arthur que no es ni blanco y que hará difícil que le confundan con un conejo- y de hechos como que lo que mejor funcione sea precisamente lo que ya se usó en los otros dos pilotos –
The Tick dando una vuelta por el apartamento de
Arthur buscando el acceso a la base secreta- esta aproximación que parece más propia del
nolanizado Universo DC acaba siendo fallida a casi todos los niveles. Ojalá esto fuera solo un
pitch y aún tengan oportunidad de volver a presentar un piloto esta vez sí en condiciones. Que yo me he quedado con ganas de
Drama power y, sobre todo, de…
Spooooon!
∞