Lo bueno es que ha sido una semana tranquila. Lo malo… Que lo que han estrenado ahora lo han hecho ahora por algún motivo. Por ejemplo, Broken (UK) viene a ser San Manuel Bueno, Martir con Sean Bean. Lo primero puede ser algo más exagerado, pero solo un poco, es un melodrama sobre un cura de barrio olvidado con mucha problemática social, problemas tanto en su pasado como con su madre y la sensación bastante clara de que en lo suyo cree lo justo. De momento Sean Bean sigue vivo pero yo he aguantado regular tanto drama religioso.

En cuanto a Still Star-Crossed (USA), los que nos preguntábamos cómo es que la ABC estaba esperando tanto para estrenar una serie de Shondaland hemos tenido respuesta con este piloto. Una ensalada de buenos actores y otros que no tanto, un marco incomparable que ya veremos lo que tarda en ser multitud de interiores, pero, sobre todo, muy poco sentido. No es que eso sea algo malo si fuera porque estamos ante otro locurón, pero me temo que en este caso lo que hay ante todo es mucho caos, muchos personajes parecidos, muchas relaciones que están así porque están así, y muy poca definición de lo que está o, cuanto menos, de el cómo se han organizado entre ellos. Sobre todo porque lo que está de fondo es la historia de siempre -en serio, de siempre de siempre- en una suerte de obra derivativa de la que, francamente, podrían haber prescindido. Menos mal que por lo menos estarán dando de comer a gente.

Terminamos la semana con un concurso de competición. Y es que World of Dance (USA) es un intento de reinventar los concursos de baile sin famosetes de por medio, con un plató central y muchas ganas de mostrar variedad. No es que vaya a ser revolucionario pero al menos es interesante saber que se están haciendo otras cosas. Y que Jenna Dewan tiene algo en lo que trabajar.