¡Libros que Llegan! Barth, «El club de los mentirosos», Daitch y más

Lo que parecía iba a ser una semana tranquila ha acabado siendo tomada al asalto por los libros infantiles. Que dentro de las cosas que pueden tomar al asalto las estanterías tampoco está tan mal, sobre todo porque dentro de estas largas tiradas de apuestas y novedades que estamos viviendo ahora casi se agradece quedarse ahí. Pero ya sabéis cómo van las cosas y lo que se dice en estas ocasiones…

¡Que entre la pila!

 

El club de los mentirosos de Mary Karr, ed. Errata Naturae y Periférica

Es difícil vender una comedia sobre las memorias de una chica creciendo en un pueblecito lleno de problemas alcohólicos y de salud mental, pero la autora lo consigue pese a todo. Y lo logra porque se nota eso tan lamentable de escribir que es la veracidad y verosimilitud de las memorias, además de con el uso de un humor negrísimo. No es de extrañar que Periférica y Errata Naturae hayan decidido que esta sea su apuesta, veintitantos años tras su publicación original estadounidense, para las Navidades. Gusten más o menos estas historias memorialistas el libro lo merece. Comprar.

La ópera flotante/ El final del camino de John Barth, ed. Sexto Piso

Las recuperaciones de Barth siempre traen alegría a los corazones lectores, o algo. Bien es cierto que ha habido dos ediciones de la primera y una de la segunda, pero a estas alturas no nos vamos a quejar. Al menos no sin haber comparado traducciones. Comprar.

Blanco de plomo de Susan Daitch, ed. Siruela

Mucho me sorprendió encontrarme a Susan Daitch, a la que conocía por sus relatos para McSweeney’s y similares, escribiendo una novela como esta, que parece sacada de la imaginación de Dan Brown, con Las Meninas por medio y asesinatos misteriosos encima. No sé cómo saldrá, ni si Daitch será capaz de domarla, pero desde luego tiene mi atención. Comprar.

El ministerio de la felicidad suprema de Arundhati Roy, ed. Anagrama

Aquí vuelve Arundhati Roy con sus historias de y sobre La India y, sobre todo, su población. Una novela que intenta recuperar el éxito de historias anteriores y que Anagrama está más que decidida a apoyar para que sea su apuesta editorial del momento. Comprar.

Fantasmas de Alejandra Guzmán Almagro, ed. Sans Soleil

Un repaso a todos esos textos sobre aparecido que han ido creándose a lo largo de la historia cultural -o literaria- o, cuanto menos, de aquellos más importantes y exitosos, acompañados además del contexto que la autora ha decidido crear para que veamos no solo de dónde salen sino, también, su posición y relaciones con otras historias parecidas de fantasmas. Comprar.

Libros Peligrosos de Marco Page, ed. Renacimiento

Entre las ideas locas para colecciones casi tengo que agradecer a Renacimiento que hayan decidido iniciar una serie de Misterios Librescos. Ya que lo hayan hecho con este libro, que tiene claras referencias a la serie cinematográfica de El Hombre Delgadoproporcionando cuando menos una agradable diversión de estilo clásico demuestra que, además, era una buena idea.  Comprar.

El Espartano de Javier Negrete, ed. Espasa

Pese a quedar un poco en tierra de nadie en cuanto a fechas de publicación, Planeta sigue sacando a sus bien conocidos autores, esta vez de la sección de novela histórica. Comprar.

El regalo de los Reyes Magos / El poli y el himno de O.Henry, ed. Yacaré

Dos relatos del grandísimo O. Henry, con toda su estructura y giros esperables, convertidos por Yakaré en una deliciosa versión ilustrada presentada en ese formato que se llama Flip Book que permite tener dos portadas. Otra buena idea para disfrutar, coleccionar o regalar. Comprar.

Frida Kahlo, el círculo de los afectos de Luis-Martín Lozano, ed. Cangrejo

110 años tras su nacimiento llegan varias obras sobre Frida Kahlo entre la que destaca este tocharral, con reproducciones e interpretaciones de cartas, fotos y documentos hasta ahora inéditos de la artista. Hecho en edición bilingüe y acompañando, además, del lanzamiento en la misma editorial de una historia íntima escrita por su sobrina. Así que no sabemos si es una moda, pero lo que está claro es que aún queda Frida Kahlo para un rato. Comprar.

Aura de Carlos Fuentes con ilustraciones de Alejandra Acosta, ed. Libros del Zorro Rojo

Adaptación ilustrada de la obra de Fuentes en la que Alejandra Acosta ayuda a reforzar el carácter irreal y fantástico que rodeaba la historia. Así que bien, vaya. Comprar.

El misterio del Empire Maze Tower de Chihiro Maruyama, Hiro Kamigaki y IC4DESIGN, ed. Blume

Continuación de aquel Pierre, Detective de Laberintos, con más retos, nuevos laberintos y una historia de ladrones que poder seguir. Comprar.

Casas de Mia Cassany y Paula Blumen, ed. Mosquito

Continuamos con el enorme desembarco de libros infantiles con este álbum que repasa las casas y sus estilos por todo le mundo, abriendo una puerta a que los pequeños conozcan las diferentes formas de vivir -y de ser familia- que se pueden encontrar por todo el mundo. Comprar.

El hada acaramelada de Gloria Fuertes con ilustraciones de Rocío Martínez, ed. Nórdica

El año aún dura y aunque a estas alturas los actos alrededor de Gloria Fuertes parezcan estar apagándose eso no significa que aún no queden algunas novedades apetecibles apareciendo como esta adaptación de El hada acaramelada con nuevas ilustraciones. Comprar.

Supermurci de Matt Carr, ed. B de Blok

¡Un murciélago con capa! En esta historia de dibujos sencillos se habla de lo que significa ser un héroe. Porque no se trata solo de tener supersentidos y poder volar. Comprar.

¡Mío! de Jerome Keane y Susana de Dios, ed. Jaguar

Otro libro de ilustraciones sencillas, uso de colores con mucho contraste y, esta vez, un mensaje sobre compartir o no, o lo que pasa cuando no. Buscando, sobre todo, hacerlo divertido. Comprar.

En este cuento no hay ningún dragón de Lou Carter y Deborah Allwright, ed. Picarona

Con un estilo de ilustración más clásico llega una historia de un dragón cansado de estar atrapado en su historia y deseoso de comprobar cómo encajaría en las de los demás, suponiendo, claro, que entren dragones. Comprar.
María Hesse a todo trapo, aunque no sea con guiones propios sino de Amaya Ascunce, con una niña, un gato gordo y, quizá, el apocalipsis. Pero, claro, ¿quién no se ha encontrado alguna vez con el fin del mundo? Comprar.

Una vez más toca ponerse a los pies de Andana. Qué libros más bonitos, más estupendos, más divertidos. Un grupo de animales dispuestos a hacerse piratas, un barco hundido, ¿un tesoro? Una historia de y para todos, con registros y lecturas y que dan ganas de salir a la calle a regalarlo. Una preciosidad. Comprar.

Cuentos de fantasmas de Ella Bailey, ed. MTM

Quizá los libro-puzzle no están muy extendidos, o no tanto como uno pensaría, pero tienen a su favor la posibilidad de que sean los lectores los que elijan cómo formar y continuar la historia y precisamente de eso es de lo que se aprovecha este libro para crear esas ‘historias de miedo’. Perfectas tanto por sus ilustraciones como por lo que ayuda a desarrollar la capacidad de narrar historias. Comprar.

Océano de Anouck Boisrobert y Louis Rigaud, ed. Libros del Zorro Rojo

En este precioso libro ilustrado acompañado por pop-ups y otros juegos de ingeniería del papel se nos enseña el fondo del océano y a sus criaturas a la vez que se cuenta una expedición alrededor de todo el mundo. Comprar.
 

Terminamos con un clásico. Vuelve el Pollo Pepe, esta vez con la aparición de un misterioso -y enorme- huevo que le va a llevar a jugar de nuevo abriendo y cerrando páginas y avanzando hacia un final sorpresa. Aunque, claro, ya sabemos lo que se dice de las cuartas partes. Comprar.

Pues ya estamos, al menos una buena selección de sugerencias infantiles. Por supuesto para la semana próxima tenemos esa magia de la primera semana que prepara el terreno para la locura de la segunda y, a la vez, nos ofrece novedades de Joyce Carol Oates, King, Chesterton, Doyle, Mitchell, Gibson, el libro de Chaves Nogales, Díaz Fernández y Pla, lo último de Riordan o el Sexismo Cotidiano de Laura Bates… Pero si complicado es echarle un ojo a la semana que empieza no digamos ya a la que viene, así que dejémonos de Angela Carter y amigos y centrémonos en estos libros que acabamos de ver. Ya habrá tiempo de re-encontrarnos, y hasta entonces… ¡Nos leemos!


Ya estamos con la juerga de las novedades, y como es costumbre se han juntando los de la generalista con los de las otras, de modo que hemos visto cosas como 50 Central (USA), que es algo así como el BET intentando tener su propio SNL pero con 50 Cents al cargo. Y, claro, eso no es un In Living Color sino un… ahm… no sé ni qué decir. Es una lástima, hace un par de años parecía que la comedia de skteches estaba regresando a USA pero ahora no solo parece muerta sino que las nuevas creaciones suenan más viejas que las que se hicieron hace más de un lustro ya. En fin.

Tenía alguna esperanza en Absentia (USA), aunque no sabría decir por qué, la verdad. Matthew Cirulnick solo tiene South Beach como referente televisivo y eso debería haberme alertado. Pero la idea a priori parecía interesante. Luego ya ves que es mucho rato de Stana Katic sufriendo y una trama de suspense tirando a lamentable y, bueno, si te gusta ver series con el mando en la mano para reducir los capítulos a unos cinco minutos… supongo que entonce sí, estará aceptable la cosa esta.

Mientras tanto los canadienses han estrenado Alias Grace (CA), la coproducción de su CBC con Netflix que adapta otro de los libros de Margaret Atwood, aprovechando que está de moda. Es decir, que parece que el éxito facilita sacar adelante proyectos. A ver cuándo empiezan con los más fantásticos. Pero bueno, de momento tenemos este que aunque esté con aspiraciones británicas es fundamentalmente canadiense. Así que una producción sólida e interesante, quizá daba para un poco más pero en fin. Con la semana que llevamos podemos contentarnos con esto.

Ay, Big Mouth (USA), otra de esas series de animación que quieren ser innovadoras y edgy haciendo humor de señores blancos que quizá si South Park no llevara como 25 años en antena podría usar la excusa de que nunca se había visto. Oh, sí, la pubertad, qué tema, y mucho chiste sexual, que arriesgado… ¿Qué tal las minorías y los GSD? ¿Qué? ¿Hay mucha estática, pierdes la cobertura y no puedes oírme? Ya, algo así imaginaba. En fin, supongo que si estás en la universidad, desconoces cualquier creación cómica contracultural desde digamos los ’50 y aún te ríes cuando alguien dice ‘pene’ esta puede ser tu serie.

Dentro de todas esas series ‘del ejército’ que nos esperan esta temporada -recordemos, estas y las de inmigrantes son las dos grandes tendencias- podríamos establecer The Brave (USA) como esa mezcla entre NCIS: LA y Homeland que ya ves tú la necesidad. Pero bueno, solo da un poco de vergüenza ajena y el interior es sobre todo forraje así que para rellenar horas de televisión en el que no sabes el capítulo mientras intentas reconocer a ese actor que sabes que has visto antes -es la pobre Anne Heche– y te preguntas si realmente están haciendo guiños a Quantico o solo te lo parece a ti -y entonces ves a Tate Ellington, el Simon de la susodicha serie- y… en fin, eso, forraje. No necesariamente malo. Pero definitivamente poco interesante.

Si se supone que en House lo que David Shore quería era crear una historia detectivesca en la que en lugar de Holmes tuviéramos un médico podemos presuponer que The Good Doctor (USA) es el equivalente a todos aquellos excéntricos asesores con diversidad mental. Freddie Highmore ya sabemos que puede hacer el papel, que para estuvo Bates Motel – aunque aquí quede mucho más blando-, y Richard Schiff siempre es una alegría de ver.  El resto es la habitual cuadra de doctores macizos de este tipo de productos, y mucha mediocridad narrativa.

Este Law & Order True Crime: The Menendez Murders (USA) llega en un momento en el que alguien podría llegar a creer que una parodia de L&O era algo que nunca veríamos. Porque Dick Wolf, ese hombre, ha hecho su propia versión de American Crime Story -mucho más que al resto de obras de la tendencia del True Crime– dejando en evidencia la amplísima distancia entre él y Ryan Murphy. Claro que podría haber sido peor, a Murphy se le podría haber ocurrido demostrar lo que haría él con Ley y Orden. Por lo demás, la competición más terrible se da en el departamento de pelucas y peluquería, entre los pelos y los bigotes de unos y otros. Lo de The Americans se queda corto.

Haciendo el reboot en Netflix han estrenado The Magic School Bus Rides Again (USA) que es una versión más barata y definitivamente más blanda del original. Que el original fuera una serie infantil debería decirnos algo. Pero bueno, la canción de apertura es de Lin-Manuel Miranda así que imagino que al menos eso nos llevamos. O algo.

Hablando de llevarse cosas, Marvel’s Inhumans (USA) se lleva la palma. No sé si es la peor serie de esta semana pero es desde luego la más desganada. Mirad abajo la barba de Iwan Rheon y entenderéis la poca atención al detalle que tienen por todas partes. Y si la barba de Rheon es un símbolo de la serie su interpretación es de lo poco salvable, hasta el punto de que el loco Maximus es probablemente la persona más sensata que vemos en los episodios. A su alrededor un montón de decisiones vagas y diseños baratos, de ejecuciones lamentables de ideas tristes y, en general, de algo que quizá en su cabeza no fuera relleno pero que puede acabar siendo la peor serie de superhéroes estrenada tanto en 2017 como en la temporada 2017-2018. Porque el problema no es que sea una serie mala, o con malas ideas  o con malas ejecuciones, es que parece una ñiapa ejecutada por gente que preferiría estar en cualquier otro lado.

En nuestra sección Qué necesidad hoy toca Me, Myself & I (USA), una serie con tres tramas que están en diferentes momentos de la vida de alguien que tenemos que presuponer que es a la vez Bobby Moynihan y John Larroquette. Ah, y Jack Dylan Grazer, pero a nadie le interesa Grazer. Con 14, 40 y 65 años. Lo que significa que entre la primera y la segunda hay 26 años de distancia frente a los 15 de la siguiente. Al margen de lo ridículo del cambio el problema es que con tres historias en diferentes momentos no hay casi ni espacio para todos los demás secundarios que son, por lo demás, una notable cantidad de ellos porque a diferentes etapas, etc… Además hay poco espacio para darle algo más que unas pinceladas, que hay mucha trama y mucha gente, y, por último, hay una serie que es poco más de lo mismo. Han logrado hacer cara de manera innecesaria una serie que tampoco es interesante. Espero que estén contentos. Pero dan dinero a Larroquette y han logrado sacar del SNL a Moyniham, así que tampoco seré muy duro con ella.

Ah, mira lo que ha tardado Comedy Central en intentar repetir el truco de Cómico que finge ser de derechas.  Aunque en The Opposition With Jordan Klepper (USA) el modelo es algo menos O’Reilly y más Álex Jones. Lo que tiene el primer problema obvio de que no hay NADIE capaz de estar TAN LOCO como Jones ni para parodiarlo. No se puede llevar más allá el personaje de Jones porque está a universos de distancia. Y, lo que es peor, Klepper es un tibio. Declarar que quieren parodiar a los extremistas de derechas e izquierdas es un both sides tan propio de su presidente como del siempre flojo Trevor Noah así que supongo que esto es lo que Comedy Central ofrece ahora, versiones recalentadas y centristas de lo que en tiempo fuera un formidable tandem. Su propia versión del Partido Demócrata.

Como una suerte de respuesta a Samantha Bee, o, por lo menos, con las mismas ganas de combatir pero sin estar en una situación de privilegio blanco de clase media-alta que hace que la respuesta a todo sea la candidata derrotada de no-tan-izquierdas-precisamente… Perdón, me pierdo, pero el caso es que tenemos ya The Rundown With Rovin Thede (USA), que usa mucho de los principios del programa de Bee más una auténtica cantidad de tiempo innecesario en recordarnos que Chris Rock es el productor y ha dado el visto bueno (sigh) y, en fin, al menos es una alternativa alternativa a la alternativa. Al menos hasta que Amber Ruffin tenga el suyo.

Segunda serie del ejército de la semana, SEAL Team (USA) es igual de poco interesante que la anterior, igual de influida por Homeland, pero esta vez en lugar de NCIS la otra que parecen haber visto los guionistas es The UNIT. Estoy lejísimos de ser su público y he descubierto que no distingo a Max Thieriot de Mike Vogel. Empiezo a sospechar que Bates Motel nunca debió cerrar.

Podría extenderme durante muchos párrafos sobre todo lo que no me ha gustado de Star Trek: Discovery (USA) pero quizá sea mejor que me centre en lo que sí. Es bonito. Se nota que Fuller estuvo trabajando un rato. Además de eso… ahm… No, no hay mucho más bueno que pueda decir. Doug Jones está bastante bien y mientras Michelle Yeoh esté veré la serie. Pero sin ella poco motivo se me ocurre para seguir. No solo los personajes actúan como veletas, especialmente el teórico protagonista de Sonequa Martin-Green, que no ha logrado ni ser protagonista y capitán, sino que -además. logra tener el personaje menos interesante y más desagradable del doble piloto. Hasta esos klingon pandilleros ahora en nuevo formato que parecen tener poco que ver con lo que sabíamos hasta ahora y actúan de manera completamente incoherente. Total, que estamos ante La Amenaza Fantasma de las series de Star Trek. Por supuesto puede acabar como Enterprise y en cuanto haya cogido un poco de ritmo, pongamos tres temporadas y pico, ser interesante de ver. Pero adivinad quién no tiene intención de tragarse todos esos años.

Hablar de Young Sheldon (USA) lleva inevitablemente a compararla con TBBT cuando, en realidad, poco tiene que ver. Esta es una serie de chico muy inteligente y familia disfuncional, o algo, que tiene más en común con Aquellos maravillosos años o, siendo realistas, con The Goldbergs. También es la primera serie de la temporada a la que le han hecho un pedido de episodios completos, pero es porque a estas alturas nadie más tiene ya paciencia. O algo. Yo qué sé. Suficiente he tenido con la semana que he tenido.


¡Libros que Llegan! Ngũgĩ wa Thiong’o, «La nueva mujer», Shikibu Murasaki y más

La aparente tranquilidad de la semana pasada se ha visto rota de nuevo esta semana con un bombardeo de novedades, esta vez en su mayoría de editoriales independientes, que intentan aprovechar a los visitantes que se esperan en las librerías a por esos meteroritos, esas apuestas de las grandes editoriales, para tentarles con algo distinto. Además, por supuesto, de mostrar la variedad que hay en nuestras librerías a poco que rasques. Y teniendo en cuenta que estoy hablando de tres docenas de novedades de todo tipo creo que lo mejor es decir…

¡¡¡QUE ENTRE LA PILA!!!

Reforzar los cimientos de Ngũgĩ wa Thiong’o, ed. DeBolsillo

Para contener tantos años de ensayos recopilados la verdad es que el tamaño del volumen es pequeño, pero acaba siendo una de esas falsas situaciones puesto que aunque tenga a penas 150 páginas en esta edición de bolsillo el alcance de sus reflexiones y temas -muchos de tema africano, desde la posición de sus intelectuales a las relaciones de su continente con el de Asia- es enorme. Y, por supuesto, un buen punto de partida para trabar conocimiento de sus ensayos.

El diario de la Dama Murasaki de Shikibu Murasaki, ed. Satori

Shikibu tiene ya un lugar en la literatura universal por haber escrito La historia de Genji, así que cualquier manera de ampliar su obra y nuestro conocimiento es más que bienvenido incluso siendo como es en este caso a cambio de entrar en su diario privado para conocer mejor sus reflexiones íntimas. El tipo de traición que se comete en nombre de la literatura.

La nueva mujer de VV.AA., ed. Dos Bigotes

La escritora y traductora Gloria Fortún nos ha preparado una selección muy especial. Se trata de una introducción a diez escritoras estadounidenses imprescindibles, todas ellas del S XIX, que impactaron en la literatura de su época y también en la formación de esa idea de nueva mujer que ya con el cambio de siglo se iba forjando. Las diez autoras son Kate Chopin, Willa Cather, Sarah Orne Jewett, Charlotte Perkins Gilman, Sui Sin Far, Zitkala-Ša, Susan Glaspell, Harriet E. Prescott Spofford, Catharine Maria Sedgwick y Mary Austin, así que puedes pararte a mirar cuántas conoces y cuántas no y si las unas te recomiendan a las otras.

Relatos sombríos de Edith Nesbit, ed. La Biblioteca de Carfax

Puede que Nesbit sea más conocida por sus historias infantiles, pero estos relatos fantásticos de corte victoriano -claro- demuestran una mano firme y un conocimiento del medio que transitó con su otra cara, menos recordada por el público actual y que en La Biblioteca de Carfax han tenido a bien recordarnos.

Un lugar mejor de Michael Wehunt, ed. Dilatando Mentes

De una autora del pasado a uno del presente, un creador de fantástico con lazos en ese New Weird y un fondo más que sorprendente teniendo en cuenta que este es su primer recopilatorio de historias. Puede que el aspecto gráfico de la edición nos parezca tan particular como el propio autor pero que eso no nos haga perder de vista que el gran momento que el terror está teniendo en la publicación en este país es lo que nos está facilitando conocer a autores tan inesperados como este Michael Wehunt del que esperamos ya el siguiente libro.

El último caso de Philip Trent de E. C. Bentley, ed. Siruela

Clásico clasiquísimo es este autor y, sobre todo, esta historia. En su momento un gran éxito alabado por todos los grandes autores del Mystery Inglés, y al que lo único que puede empañar es que el paso de los años haya hecho que otros creadores de distintos medios decidieran depredar de su truco, tanto como ha quedado reflejando una época y momento ese tipo de historia.

Asesinato de Danielle Collobert, ed. La Navaja Suiza

Áspera y poética a un tiempo, Collobert estaba desasosegada por sus reflexiones sobre la muerte, sobre el viaje y el género. Quizá no sea la mejor forma de presentar una obra tan reflexiva como esta, pero tener una pequeña idea de lo que uno se ve a encontrar tampoco viene mal.

El sastre embrujado de Sholem Aleijem, ed. Ardicia

Esta breve historia sirve para mostrar el talento cómico y casi folclórico de Aleijem, nacido en Ucrania pero parte de la gran tradición de la literatura judía, que permite que esta historia de un charlatán y una cabra en un pueblecito de la rusia zarista sea un ejemplo de todo lo bueno que ofrece. Hasta el punto de que dan gansa de buscar el libro de relatos que le publicó el Zorzal o su Menajem Mendel.

Cuentos del lejano oeste de Bret Harte, ed. Alba

Historias del Oeste, de la Fiebre del Oro, de esos buscadores que, sin embargo, aparecen retratado menos como forajidos que como personas intentando forjar una nueva vida, más Dickens y menos Hall, logrando un punto de interesección entre esas historias rurales que tan de moda parecen estar ahora y el punto de aventura que tuvo esa loca decisión.

El zar del amor y el tecno de Anthony Marra, ed. Armaenia

Con humor y costumbrismo de aquello a lo que uno nunca llega a costumbrarse nos presenta Marra una selección de historias rusas, soviéticas y  post-soviéticas si así lo preferimos, que tratan de explicar lo que era la vida cotidiana y los lugares en ocasiones extraños y casi delirantes a los que podía acabar deslizándose los ciudadanos.

El bosque oscuro de Cixin Liu, ed. Nova

Efectivamente y sí, ya está la continuación de El problema de los tres cuerpos.

Planetas Invisibles de VV.AA., ed. Runas

Trece historias de ciencia ficción china contemporánea más un par de textos ensayísticos sobre el asunto. Un más que interesante volumen aunque sea solo por lo que nos permite descubrir de entre aquellos, al margen de discusiones sobre la traducción.

Varney, el Vampiro (Vol. 2) de James Malcolm Rymer, ed. Pulpture

También está ya el siguiente recopilatorio de los folletines, bueno, de los penny dreadful del Vampiro Varney.

La maga y otros cuentos crueles de Elia Barceló, ed. Cazador de Ratas

Una reedición de cuentos de Elia Barceló, por poco que lleven editados, siempre es buena cosa. Y si son con maldad, más aún.

Entrebrumas de Hope Mirrlees, ed. Roca

¡Otro clasicazo recuperado! Una precursora de la literatura fantástica de los años ’20 con el pueblo de las hadas y el de los humanos encontrándose con lo que podríamos llamar un problema entre ellos y la investigación del misterio como manera de hablar de esas historias no tan ajenas.

Quiero este día y esta noche contigo de Belén Gopegui, ed. Literatura Random House

La nueva novela de Belén Gopegui va de robots y personas y de Google y de todas esas cosas que mejoran el SEO.

El corazón de los hombres de Nickolas Butler, ed. Libros del Asteroide

Butler consiguió un éxito de crítica -o, al menos, de cierto tipo de ella- con Canciones de amor a quemarropa y presenta ahora una obra que también recoge una visión costumbrista, aunque de una manera más histórica, con tres generaciones y varias décadas por delante, y un centro en la amistad masculina.

Pecado de Benjamin Black, ed. RBA

¡JARL! El PINN de este año ha sido más sorpresa por el premiado que por el premio en sí, que aún tenemos que ver por dónde nos sale, fuera de su detective habitual, en la presentación de uno nuevo de finales de los cincuenta y metiendo por medio a los curas. Sus cosas.

Calle Este-Oeste de Philippe Sands, ed. Anagrama

Sí, últimamente estamos con mucha presencia judía en los libros. Como esta novela de abogados y acusados con los juicios de Nuremberg por medio y la remembranza de lo que hubo antes y hacia dónde se dirigieron luego las cosas.

Oficio de Serguei Dovlatov, ed. Fulgencio Pimentel

 

La recuperación de Dovlátov sigue adelante con esta obra en al que explica los entresijos de la censura oficialista y los vericuetos para la posible publicación de su nueva obra rechazada por retratar -con humor, como todo él- la realidad percibida.

La lucha por el poder (Europa 1815-1914) de Richard J. Evans, ed. Crítica

Enormísimo texto este, resumen de un siglo -de la derrota de Napoleón al inicio de la Primera Guerra Mundial- en el que la situación interna de los países y sus ciudadanos cambió tanto como lo hicieron los movimientos y alianzas de los gobiernos. Un momento de convulsiones y cambios que el autor retrata y establece para justificar no tanto cómo se acabó llegando a una guerra que era casi inevitable sino cómo se fueron modificando tanto las ideas y estilos entre medias.

Guerra, ¿para qué sirve? de Ian Morris, ed. Ático de los Libros

Con Morris nos vamos hasta la prehistoria para observar el fenómeno que ha permitido que las guerras hayan modelado la historia humana y sus sociedades y, sin embargo, ahora muera porcentualmente menos gente por ellas que nunca. Y no me refiero al enorme crecimiento de población de la humanidad. Una historia completa del concepto y utilidad de la guerra con la vista puesta en su futuro robótico.

La guerra del lobo de Javier Pérez de Albéniz, ed. Capitán Swing

Al margen de consideraciones sobre sus otros trabajos, se presenta aquí una breve historia a la relación de odio -y también algo de amor- que se ha tenido con los lobos. Un depredador que ha causado enfrentamientos no sólo en el trato que se le debe dar, también en cómo debemos considerarlo. Casi un símbolo de la propia fauna de la península ibérica, al margen del número de patas que se le cuenten.

Obras Completas Vol. 6 de Walter Benjamin, ed. Abada

Pues al final ha salido un nuevo volumen, menos mal. Con miscelaneas por un lado y textos autobiográficos pro el otro, como si quisiera ser el tomo en el que se pudiera reunir al hombre y sus pensamientos. Aunque fueran los más dispersos.

Sobre la mentira, el disimulo y la sinceridad de Madeleine de Scudéry, ed. Siruela

Diálogos morales con el amor y las relaciones sociales por medio en el que la borrosa frontera entre lo real y lo falso, no digamos ya entre el bien y el mal, son discutidas. Luego que no os aviso de que se publica de todo en España.

Conversación en Princeton con Rubén Gallo de Mario Vargas Llosa, ed. Alfaguara

Sí, esta es la apuesta editorial de esta semana. Y cuenta también como el libro con su nombre de autor y todo que hay que sacar este año, que estamos todos achuchados y hay que vender.

Desde el Sur de José Luis Sampedro, ed. Mapas Colectivos

Mapas colectivos es una editorial nueva con un proyecto curioso, publicar microlibros con charlas. Bien sean discursos o las tan traídas ahora TEDtalks o cualquier otro modo de expresión monologado hacia el público. Tratando, eso sí, y como demuestra este primer texto que cuenta con el apoyo de ser de José Luis Sampedro; de que traten grandes temas y propongan mejoras y soluciones. ¡Si es que no dejan de aparecer curiosas propuestas!

Maquinas Mortales de Philip Reeve, ed. Montena

Futurismo postapocalíptico para los jóvenes, que es lo que les gusta, y además un misterio por dentro, mucha acción, ciudades sobre ruedas y todo eso que hará una película en algún momento y que -de momento- es un buen divertimento.

El mar de hierro de China Mièville, ed. Oz

Miéville no para esta temporada, toca esta vez una historia juvenil que presenta piratería en trenes. Un mundo con tantos raíles y desplazamientos que hay hasta enfrentamientos entre ellos. Un secreto por descubrir -claro- y muchos paralelismos con los clásicos de la literatura naval… pero con trenes.

No leeré este libro de Jaume Copons y Òscar Julve, ed. La Galera

Una iniciativa curiosa y meta. El protagonista del libro está leyendo un libro. De hecho, está opinando sobre ese libro que es una lectura obligatoria. Así que tenemos el libro y sus opiniones. Uno como texto con ilustraciones, lo otro como cómic. Pero está leyendo obligado, ni quiere ni le apetece leer. Así que acaba bajando la protagonsita del libro leído a discutir con él. Lo que lleva a al menos tres distintos niveles de ficción -cuatro si contamos alguna aparición de los autores de este otro libro- que sirve para realizar una aproximación diferente a la falta de interés de la lectura. Por probar.

Guía secreta de un Guardián de Dragones de Katie Haworth, ed. SM

Para amantes jóvenes de los dragones, un libro con solapas que habla de cómo cuidarlos y da información sobre ellos. Un guió curioso.

El gigante de Glotolandia de Elli Woolard y Benji Davies, ed. Picarona

Benji Davies es un grandísimo ilustrador. Y aunque aquí no sea responsable del texto la verdad es que el álbum ilustrado tampoco está mal, la clásica historia del gigante arisco al que conquistan unos niños. Esta vez por la tripa. No, así no, cocinando. Bueno, eso una historia muy clásica pero no por ello vaga, y unos estupendos dibujos que le ayudan mucho, claro.

Diario de a bordo de un cazador de dinosaurios de Nancy Guilbert y Séverine Duchesne, ed. Picarona

¡Otra historia meta! Dinosaurios, trampas, un niño y su mejor amigo no-humano y muchos planes que son comentados y juzgados por ambos personajes mientras intentan atrapar a esos dinosaruios escurridizos. Un libro muy divertido aunque se aparte de lo que suele ser la presentación de una narración infantil.
Los cuentos de hadas, Laura y la bruja tramposa de Greg Gormley y Steven Lenton, ed. Picarona

Está claro que Picarona ha sacado todas las armas porque este tercer álbum seguido es también magnífico y, a la vez, distinto de los anteriores. Una niña se encuentra con personajes de cuento llamando a su puerta para que les ayude a esconderse de una bruja. Las ilustraciones tiene mucho de humor pero son perfectamente reconocibles y el giro final facilita una visión distinta de la historia. Todo amabilidad y humor.

Busca a Fred de Steven Lenton, ed. Fortuna

Un libro distinto, sí, con algunos trucos propios de la literatura para los pequeños -partes móviles sobre todo- pero que se integran a la percepción en una historia que por un lado es una narración y por el otro una excusa para buscar y ejercitar la observación. Casi como si hubieran querido hacer un Wally para los que son demasiado pequeños para Wally y necesitan aún que les sea ofrecido algo más.
Imagine de John Lennon con ilustraciones de Jean Jillion, ed. Flamboyant

La adaptación de la letra de la canción apoyada en las ilustraciones con el estilo sencillo pero icónico de Jean Jullien y su producción en colaboración con Amnistía. Posiblemente todo lo que necesita un álbum para  llamar la atención.

Mogollón, ¿eh? Pues así estamos, hasta los topes de libros. ¡Y aún quedan más por salir, claro! La semana próxima probablemente sea más tranquila, aunque recibiremos de nuevo a Barth, además de a Mary Karr, Susan Daitch o Negrete. Pero, como siempre, eso será la semana próxima. Mientras tanto… ¡Nos leemos!


No sé si en Reino Unido son conscientes de que Bad Move (UK) está más cerca de The Good Life de lo que uno consideraría razonable. Menos aún teniendo en cuenta que Jack Dee no es Richard Briers, mucho menos Paul Eddington,de modo que el chiste del campo arisco y sus problemas no es ya que no sea precisamente novedoso -que en fin- es que tampoco aporta novedad alguna que lo justifique.

La ITV no está por la labor de hacer accesible ningún tipo de trailer y el resto de gente de internete parece que tampoco tiene mucho más interés. ¡Otra vez será!

Es curioso como esta serie neozelandesa, Dear Murderer (NZ), logra una gran representación del sistema judicial partidendo de lo que podría haber sido una Basada en hechos reales -esto es, se supone que el personaje central y en teoría gran parte de los casos lo son- hasta el punto de que la familia no está nada contenta. Además de la ambientación histórica, claro. Así que, bueno, no es Rumpole, pero démosle tiempo.

En la TVNZ tampoco están por la labor, qué le vamos a hacer.

Ay, Ghosted (USA), que yo pensaba que iba a ser mucho mejor. ¡Y es peor que The Orville! Pero no solo es uno de los pilotos peor escritos que he visto en tiempos, además logra tres de las peores cosas que pueden pasar en una serie: Que todo suene a visto antes y mejor (¡Hay una situación / chiste que es CLAVADO a otra de People of Earth, que es una serie QUE AÚN ESTÁ EMITIENDO SU SEGUNDA TEMPORADA! ¿Cómo puedes robar algo con menos de un año?), que la historia que cuenta ese piloto no tenga sentido ni cuente una historia completa ni apunte a ninguna parte y, sobre todo, que la cague presentando a los personajes. Dedicar un ‘arco de personaje’ a los dos protagonistas es aceptable si hubiera algo que contar con ellos y si no fuera obvio desde el minuto uno los problemas de ambos, las revelaciones no lo son y dedicar el tiempo que se le dedica a incidir una y otra vez en los mismos problemas es de considerar muy imbécil al público o de no tener otra cosa que contar. Porque el resto de personajes no están ni apuntados. Tienen un nombre y un cargo y tira con eso. La trama general del capítulo es una chufa, lo que significa para lanzar el arco de temporada completa es de vergüenza ajena. Solo las interpretaciones salvan esto de ser un completo espanto. Pero lo que sí que han conseguido es que de ser una serie que esperaba pase a no verme ni otro capítulo. Sé que juzgar por el piloto no es la mejor de las ideas y que hay una evolución lógica que muchas veces no llega hasta mitad de la temporada pero esto ha sido tan abisal que mucho me vais a tener que convencer de que mejor para que le de otra oportunidad.

En un momento determinado de Ken Burns: The Vietnam War (USA) me paré a comprobar que no fuera algún tipo de parodia presentada a al perfección. Ken Burns es absolutamente Ken Burns en esta serie, hasta el punto de que podría haber sido creada por alguien que decidiera imitar a Ken Burns en lugar de por el propio Ken Burns. Tal es el calibre de la realidad de la propia cosa. Así que si queréis observar la mirada más Ken Burns -y, casi por extensión, absolutamente PBS– de la guerra de Vietnam echadle un ojo a este documental en varias partes, porque marca todas las casillas. (Y si no conocéis el trabajo de Ken Burns es casi el punto de entrada perfecto en su obra de puro quintaesencial que le ha salido)

Estoy absolutamente convencido de que esta Mike Judge Presents Tales from the Tour Bus (USA) será una serie de culto con un pequeño nicho entusiasta de seguidores. Tan convencido como que a mí ni la ambientación, ni el humor, ni las anécdotas que cuentan me interesan en lo más mínimo. Diría que no entiendo ni que se haya hecho pero entre que siempre hay alguien a quien le guste algo y que ponen muy grande Mike Judge para que sepamos de qué palo van está claro que ha habido un motivo más que razonable para sacarlo. Otra cosa es que sea difícil que me interese menos a mí. Por suerte tiene que haber televisión para todos.

Les ha quedado estupenda Philip K. Dick’s Electric Dreams (UK) en ambientación y tono, al menos con su primer relato. Han logrado que tanto la producción y sus valores como la elección de actores como la actualización de las historias -en este primer caso una de 1955 que, efectivamente, logra parecer contemporánea- ofreciendo una serie de ciencia ficción al estilo Dick cuya única pega es, precisamente, que podrían haberle metido mucho más Dick al asunto. Porque el resultado es más un The Outer Limits de primera -que ya es decir- pero le falta un algo de esa locura abstracta casi punk tan propia de Dick-, como si hubieran querido parecerse más a la película de Blade Runner que al relato original. Algo que, con eso y todo, difícilmente puede considerarse un grave problema. ¡Más series antológicas como esta hacen falta!

Supongo que lo primero que uno piensa al ver Porters (UK) es: Espera, ¿ese es Rutger Hauer? Y resulta que sí. Por lo demás algún actor interesante como Susan Wokoma, aunque ninguno que convierta la serie en algo imprescindible. O que logre salvar un guión que parecen solo apuntes.

Por suerte para mí había otra sorpresa esta semana. El drama coreano Strong Woman Do Bong Soon (O) (CS) que presenta con una mezcla de comedia, guantazos e intriga la historia de una joven con superfuerza, de un millonario guaperas, de un policía demasiado serio y de una serie de agresiones, choques e incluso un asesinato que parece unirlos y reunirlos a todos. Todo ello con el desparpajo, los efectos y el aire jugueton propio de las producciones coreanas, que también a ratos hay que hablar de ellas.


¡Libros que Llegan! Whithead, «Parpadeo», Amis y más

La llegada de meteoritos editoriales hacen que todo retumbe, pero no siempre traen la extinción editorial. Al menos si no nos referimos en lo que se refiere a la concentración de cobertura mediática y, por supuesto, a las pocas ganas que suelen tener después el resto de editoriales de ir sacando cosas. Esta semana seguimos con la tónica de La Rentrée y tenemos otro par de esos grandes estrenos editoriales. Pero como siempre -y por suerte- aparecen creaciones de otros autores y editoriales que echarnos al coleto. Así pues…

¡Que entre la pila!

El ferrocarril subterráneo de Colson Whithead, ed. Literatura Random House

Resulta curioso cómo parecen haber reunido este año un interés por las historias de los esclavos, sobre todo de aquellos que intentaban liberarse. La semana pasada era en El pájaro carpintero y esta en otra de esas historias que han recibido premios a cascoporro de manera más que merecida. Con una pincelada fantástica en su creación, pero sobre todo con una brillante manera de retratar el problema del esclavismo -sobre todo el sufrimiento de aquellos que siendo humanos eran tratados como mueble, que aquí hay veces que parece que nos ponemos estupendos y olvidamos quienes lo sufrían realmente- y de ofrecer una alternativa que retrata desde la idea soñadora lo que no deja de resultar una idea realista. No sé qué más tendría que deciros para recomendarlo. Porque estar, está muy bien. Y ha servido, además, para que se animen a recuperar El coloso de Nueva York. Así que yo muy a favor.

Parpadeo de Theodore Roszak, ed. Pálido fuego

¡Otro de los grandes títulos de este año! Películas como centro, la intriga del pasado pero también de esas zonas oscuras de Hollywood en una historia negra, muy negra, tanto en lo que cuenta, entre el suspense y el terror, con mucho humor. Negro. Y los lazos que unen la cultura cinematográfica con el culto -más o menos medieval- religioso. El cine de culto, la serie b y las conspiranoias… ¡Si es que hay de todo y todo es bueno! Vale, quizá sean casi 800 páginas. Y a Theodore Roszak le conocemos cuatro gatos por los estudios contraculturales. Pero dadle un tiento a este libro. Porque si os interesa el cine y os va el resto de cosas que he mencionado puede acabar siendo uno de vuestros favorito. Sería una lástima que cuando POR FIN lo publican por aquí pasase desapercibido.

Stanley y las mujeres de Kingsley Amis, ed. Impedimenta

Kingsley Amis es una debilidad personal, y si bien esta no es una de mis novelas preferidas está lejos de ser mala. Pero es que Amis era mucho Amis y todas esas formas en las que recreaba el pasado u el presente, para burlarse de él, entran perfectamente en historias como esta, con la relación de la figura principal con un hijo que parece haber perdido la cabeza y todas las mujeres alrededor comportándose de manera extraña. Es sorprendente cómo un tipo al que se presupone intelectual logra echar las culpas de los problemas de su relación con su hijo a las mujeres pero, mira, un truco más que apuntar al autor.

Margarita Dolcevita de Stefano Benni, ed. Blackie Books

Blackie parece estar haciéndose una biblioteca a la italiana, y esta vez toca un título ingenuo, imaginativo y casi podríamos decir que alegre. Una obra ligera pero cortante, como una hoja de papel.

Vida y arte de Verdi de Julian Budden, ed. Turner

Completísima -en fondo y extensión- obra sobre la vida de Verdi, sobre su obra y casi sobre aquello que ocurría a su alrededor. La cronología de aquello, interno y externo, que le afectaba. Si te interesa mínimamente Verdi te interesa esta obra.

Octubre de China Miéville, ed. Akal

Reconozco que lo último que esperaba era encontrarme a China Miéville metido en una de estas, pero parece que los centenarios están para aprovechar los momentos. Así que aquí tenemos su particular versión de lo sucedido.

Hellraiser de Clive Barker, ed. Hermida

Parece que el regreso de Barker a España sigue con buen rumbo, esta vez con la aparición de su muy célebre y bastante celebrada Hellraiser. Y por mí que no pare, que está claro que el éxito del terror en los últimos meses está facilitando mucho estas cosas.

La utopía larga de Terry Pratchett y Stephen Baxter, ed. Plaza & Janés

¡Y van cuatro! Esta ya publicada tras la muerte de PTerry y con una aún por aparecer para dar por concluida la historia. Pero, eh, que no se diga que os tengo desinformados de los libros que ponen su nombre -bien gordo- en la portada.

Los pacientes del Doctor García de Almudena Grandes, ed. Tusquets

El meteorito llega,

Una columna de fuego de Ken Follett, ed. Plaza & Janés

llega el meteorito.

El final del hombre de Antonio Mercero, ed. Alfaguara

Conste que además de los meteoritos están las apuestas editoriales también, como este policíaco con protagonista transexual – no es el primero del mundo pero sigue siendo tan meritorio como digno de mención- al que le van a estar dando todo el bombo que puedan. Al menos un par de semanas.

El séptimo círculo del infierno de Santiago Posteguillo, ed. Planeta

Apuesta también este ensayo sobre libros más o menos malditos que tiene la ventaja de que le pueden poner Posteguillo en la portada para que venda más.

Los diarios de Emilio Renzi (Un día en la vida) de Ricardo Piglia, ed. Anagrama

Y, siguiendo con esas apuestas y esas conclusiones, aquí tenemos el final de esos diarios de Piglia Renzi. Poco a poco todo llega.

Alguien está mintiendo de Karen M. McManus, ed. Alfaguara

Me ha gustado mucho este thriller juvenil. Un misterio a la antigua que se reformula en los tiempos de internete y de las series adolescentes. Un aula de castigo en la que entran cinco jóvenes y un profesor, solo que en lugar de ser El Club de los Cinco parece Cartas sobre la mesa. Porque uno de ellos muere y el resto pasan a ser considerados sospechosos. Pero no solo eso, también son blancos de los rumores, de las investigaciones, de los chismorreos y -por supuesto- del escrutinio que hace saltar todos los secretos. Una historia clásica que logra funcionar porque, por claros que veamos los tropos y trucos y por mucho que intuyamos hacia donde va, cuando un clásico se hace con oficio, ganas y talento sale bien.

El chaleco de Ratoncito de Yoshio Nakae y Noriko Ueno, ed. Lata de Sal

Terminamos con un clásico adorable que permite a los más pequeños ir reconociendo animales mientras contemplamos lo que ocurre con el chaleco que le han regalado a Ratoncito. Minimalista pero brillante. Y, sobre todo, muy entrañable.

Ya estamos. Mucho más tranquilo que la semana pasada, menos mal, y aún así bien cargado de novedades variadas e interesantes. Además de las apuestas editoriales, claro. Lo que no significa ni mucho menos que la siguiente vaya a estar más tranquila: ¡Por fin sale la Guerra de Ian Morris! Y, además de eso, tenemos a Ngũgĩ wa Thiong’o -¡se abre la temporada Nobel!- y también Bentley, Nesbit, Shikibu, Gopegui, Butler, más Miéville y más Obras Completas de Walter Benjamin y luego, además, las Máquinas Mortales de Philip Reeve. Más lo que vaya saliendo. Así que no paramos. Pero eso ya la que viene. Mientras tanto ya sabéis… ¡Nos leemos!


Que alguien decidiera hacer una parodia de todas estas series del True Crimen que hemos visto en los últimos años parecía que fuera cuestión de tiempo. Lamentablemente American Vandal (USA) no sólo no logra ser la primera -el magnífico capítulo Making Dennis Reynolds a Murderer de la siempre apreciable It’s Always Sunny in Philadelphia a principios de año, o solo unos meses después la notable Trial & Error-sino que logra ser con diferencia la peor de las tres. Supongo que es lo que ocurre cuando te das al Bro-Humor y consideras que el centro de tu narración tiene que ser ‘han pintado pollas en coches’ y hay que encontrar al culpable. A partir de ahí una historia mediocre que parece indigna de College Humor pero que estos han comprado con caña y sedal. Todo con una sensación de amateurismo -y todo significa guiones pero también dirección y actores- que quizá podríamos aceptar en una producción web sin medios pero que aquí sólo hace pensar que la necesidad de estrenar algo cada semana está destruyendo cualquier esperanza de asociar su marca a unos mínimos de calidad.

 Yo no sé cómo se las arreglan en UK para que ocurran estas cosas, pero que la misma semana, el mismo día, se estrenen dos series, dos thrillers, de los mismos guionistas… En fin. La primera de las series de los hermanos Williams (Jack y Harry) tiene como centro una violación, se supone que deberíamos decir que es una acusación de violación y todas esas cosas pero, mira, para esas cosas ya estaba Broadchurch. Porque en Liar (UK) lo que se discute -o se parece discutir- es el punto de vista. Cada uno de los dos participantes de esa noche tiene un punto de vista distinto. Y se nos enseña -se nos van enseñando- pequeñas discrepancias entre ambos. Así que… ¿A cuál de los dos creemos? Sí, claro que es un mal inicio para una serie. Pero como pura construcción de intriga funciona perfectamente, y deja entreveer la forma de lograr que no sea un único episodio: Sacarlo a la luz y que en ese pueblo todo el mundo oculta secretos -lo de siempre, cierto-. En fin. Veremos cómo desarrollan el asunto.

Es curioso esto de The Orville (USA). Parece que ha sido el blanco perfecto para los golpes de los críticos, pero que su condición de Primer Estreno de la Temporada -ya, qué me vais a contar- ha permitido que pille algo de público. Y en realidad el problema creo que está en que no es una serie como defender, pero tampoco como para destrozar. Es una serie mediocre tirando a mala, con prácticamente todas las posibilidades de demostrar que no ha entendido aquello que se supone que Star Trek abogaba sino aquello que hacía. No solo queda muy lejos de ser una buena versión de esa, mucho menos de ser una comedia. Y, desde luego, si alguien espera encontrar algo de brillantes antecedentes como Red Dwarf, Quark, e incluso Astronauts… Olvídate. Desde luego no hablemos de películas. ¡Qué estoy diciendo, si es que el único antecedente aceptable para una comparación sería Homeboys in Outer Space! Y lo peor es que en breve habrá un nuevo Star Trek serio con el que compararlo. Así que vamos a definirlo con un: ¿Qué necesidad? O bien podemos considerar que esta serie, creada a mayor gloria del ego de MacFarlane, es un regalo de la cadena para él. Y, de manera involuntaria, una forma de reclamar para los señores blancos de mediana edad aquello que se suponía que debía ser ese futuro y que al final han acabado convirtiendo en algo a su servicio. Aunque al menos en este despropósito no hay androides sexies.

La segunda historia de los Williams de esta semana es Rellik (UK), que aparentemente hay gente que no pilla de inmediato que es Killer al revés. Yo qué sé. Además de eso tenemos una historia que busca la creación o la construcción de una creación temporal diferente, buscando moverse en el tiempo -fundamentalmente del presente hacia el pasado, como el título, ¿lo pillas, lo pillas?- a la vez que saca a un personaje que ya no es que esté tocado, es que parece haber perdido parte de su humanidad como metáfora de su aspecto. Que incluye a un asesino en serie que usa ácido. Yo qué sé. Todo eso e indicios conspiranóicos. La clase de creación que parece que está tan llena de cosas diferentes que precisa de cierta atención y amenaza en cada movimiento con desbordarse. Y con eso y todo es lo mejor de la semana.

 


¡Libros que Llegan! McBride, «Japón especulativo», Yokomizo y más

¡Ya han regresado los libros! Y lo han hecho como siempre en estas fechas, en tromba. Los grandes grupos sacando su artillería pesada en la primera de dos tandas de rodillo y los pequeños presentando las novedades llamativas para eso que se ha dado en llamar La Rentrée. En total casi tres docenas de títulos llamativos por unos u otros motivos, así que no os hago esperad más…

¡Que entre la pila!

El pájaro carpintero de James McBride, ed. Hoja de Lata

No recuerdo ni los años que hacía que no teníamos un libro de McBride por aquí. Pero es muy de agradecer a la gente de Hoja de Lata que se hayan animado a publicarlo, sobre todo con los problemas de traducción que tiene esta muy peculiar novela sobre antihéroes, exaltados y batallas por los derechos. Una obra que es más compleja por los vericuetos morales que transita que por la brillante narración que crea.

Asesinato en el Honjin de Seishi Yokomizo, ed. Quaterni

Yokomizo es uno de los mejores autores de misterio de Japón, sus obras de postguerra demuestran su amor por los autores clásicos del género y su capacidad demostrada en títulos como Gokumon-tō o El Clan Inugami de adaptar los tropos y estilos de la narrativa occidental policíaca a la realidad japonesa. Que es precisamente lo que hace en los tres ¿relatos? ¿novelas cortas? de este volumen. Con momentos tan meta que llega a citar bibliografía con novelas de tema cercano al de los casos en cuestión pero siempre siendo consciente de que lograr una narración clásica es su finalidad.

Japón especulativo de VV.AA., ed. Satori

En la estupenda labor que Satori está realizando con la literatura japonesa podemos apuntar la publicación de este libro, antología de casi una veintena de autores junto con unos cuantos ensayos para situarnos y explicarnos el contexto de estas obras. Es una mirada completa y compleja, un acercamiento brillante en su variedad y selección al que solo se le puede poner como pero la decisión de partir de una traducción inglesa. Por lo demás, el tipo de libro que cualquier interesado en la cultura japonesa y la ciencia ficción debería leer.

Mil millones de años hasta el fin del mundo de Arkadi y Boris Strugatski, ed. Sexto Piso

A los Strugatski hay que seguirlos siempre, incluso cuando su vertiente más fantástica quede en el asiento secundario como es este caso, siempre presente pero detrás de un aspecto teatral y una carga cómica -satírica incluso- superior incluso a la de otros de sus títulos. Que en este caso a penas llegue a las doscientas páginas es casi lo de menos.

Libros de Sangre II de Clive Barker, ed. Valdemar

Concluye la publicación de los celebérrimos Libros de Sangre de Clive Baker con este segundo volumen. Desde casos de Harry D’Amour a leyendas urbanas que salen mal, historias clásicas ya que permiten una visión completa a los temas e intereses del autor inglés.

La galaxia caníbal de Cynthia Ozick, ed. Mardulce

Una gran novela de una gran escritora, inexplicablemente inédita en España y que en este caso reflexiona sobre la mediocridad y las aspiraciones no correspondidas. Lo que quizá explique el asunto.

Escuela de fantasía de Gianni Rodari, ed. Blackie Books

Rodari es otro de esos autores, ya vemos que está el regreso lleno de ellos, que conviene saber lo que tiene disponible. En este caso es un libro sobre al educación de los jóvenes, sobre la manera en la que presentarle las cosas y cómo jugar con ellos para hacerle más atractivo el aprendizaje y ejercitar su capacidad para la imaginación. Loable todo ello, pero sobre todo interesante por la manera de presentarlo del gran autor italiano.

2023 de The Justified Ancients of Mu Mu, ed. MalPaso

The KLF reaparece con un artefacto narrativo entre el futurismo y el fantástico, una obra tan particular como ellos mismos en la que lo que podría ser su biografía novelada resulta también ser parte de un espejo distópico de la realidad.

Genio de Patrick Dennis, ed. Acantilado

No vamos a decir que el centro de esta obra sea Orson Welles, porque no hace falta decirlo. A través de este poco -muy poco- maquillado texto el narrador que está muy cerca de ser el autor y es temperalmental y siempre en movimiento Leander Starr, un tipo tan genial como excesivo y tan poco dado a la reflexión sobre las consecuencias de sus actos como a pagar sus deudas. A partir de ahí una comedia tan clásica como el Hollywood que aparece retratado en el que las dobles parejas reales e imaginarias estuvieron involucradas,

Un lugar pagano de Edna O’Brien, ed. Errata Naturae

Recuperando una de sus obras clásicas, quizá la más famosa de la autora tras sus chicas, en la editorial no solo nos permiten vivir esa época que se retrata de manera casibiográfica, también acercarnos a una historia campestre de Irlanda vista desde dentro de las relaciones y deseos.

Puerta de España de Florence Delay, ed. Turner

La forma en al que una escritora y traductora francesa realiza su descubrimiento de España, primero con los libros, luego con sus autores y todo el resto del paisaje cultural. Una forma de ver desde unos ojos externos aquello que tenemos a nuestro alrededor de una manera que nos parece cotidiana. Además, por supuesto, de una manera estupenda de descubrir a esta peculiar autora.

Duelo de Eduardo Halfon, ed. Libros del Asteroide

Probablemente el más famoso autor guatemalteco vivo, los intentos de que Halfon se haga conocido entre el público español han sido continuos. Quizá haya suerte en este ocasión, con una obra que examina no solo la interioridad de los personajes sino, sobre todo, su relación filial, centro auténtico de la obra en esta ocasión.

Fresas de Joseph Roth, ed. Acantilado

Breve relato de corte memorialista sobre la infancia del autor pero, sobre todo, sobre el entorno de aquella infancia, especialmente el relato de aquel pueblo en el que se crió, que acaba convertida en una perfecta viñeta de aquella época.

Fuera del mapa de Alastair Bonnett, ed. Blackie Books

Hay muchos mundos pero están en este. O algo así. El caso es que esta no-guía de viajes tiene el propósito de mostrarnos rincones extraordinarios aunque desconocidos del mundo y a fe que lo consigue. Hasta el punto de tener que confirmar que no se los está inventando.

La libertad es una batalla constante de Angela Davis, ed. Capitán Swing

Angela Davis es un… a estas alturas seguro que os imagináis el resto. Pero este libro con reflexiones sobre la necesidad de plantar cara desde las posiciones más bajas a aquellos que aprovechan su situación superior para lograr mantener ese privilegio es, una vez más, un interesante texto para la reflexión.

Lonely Boy de Steve Jones, ed. Cúpula

La vida del guitarra de Sex Pistols, que tiene todo lo que uno podría esperar en una de estas obras, especialmente en las que pretenden contarlo todo -con ayuda de Ben Thompson, no dejemos de mencionarle también a él-

La isla de Asa Avdic, ed. Roca

Un grupo de personas reunidas en una isla, una muerte, dudas en el grupo, tensiones… y el hecho de que tenga lugar en uno de esos cinco minutos en el futuro, que sea una prueba estatal para un puesto en Inteligencia, que esté todo lleno de secretos y giros y que el personaje central sea precisamente el que parezca menos equilibrado. La unión de dos fórmulas exitosas para formar un nuevo laberinto.

De Barcelona a la Bretaña francesa de Luisa Carnés, ed. Renacimiento

Recuperación de una mezcla de memorias y libros de viaje en las que Carnés habla de su huida de la Guerra Civil y su viaje en busca de una libertad que acabaría llevándola al exilio en México.

Y nuestros rostros, mi vida, breves como fotos de John Berger con ilustraciones de Leticia Ruifernández, ed. Nórdica

Un texto de Berger tan interesante como en él es habitual pero acompañado en esta ocasión por ilustraciones de Leticia Ruifernández. Así que supongo que mejor aún.

El cuaderno de Celia de Elena Fortún, ed. Renacimiento

El cuaderno tirando a místico que la Fortún pequeña ve reexaminado por la Fortún adulta con la excusa de Celia de por medio es la última de las recuperaciones que Renacimiento ha realizado de la autora madrileña.

Temperamentos de G. K. Chesterton, ed. Jus
Impresiones de Irlanda de G. K. Chesterton, ed. Renacimiento

Es una suerte -o las bondades del paso al dominio público- que se esté publicando y recuperando tanto de Chesterton ahora. No con todo estaremos de acuerdo, sin duda. Pero sí que de todo podemos sacar bien alguna reflexión sobre lo tratado o alguna muestra de la perspicacia del autor.

Fuera de la ley 2 (1924 – 1936) de AA.VV., ed. La Felguera

No es muy habitual pero lo han hecho, Han continuado el repaso por los Fuera de la Ley del siglo XX en España, esta vez continuando donde acabó el anterior volumen para cubrir todo el periodo de entreguerras.

Materia oscura de Blake Crouch, ed. Nocturna

Mundos alternativos, ¿o quizás sustituciones del actual? Gente extraña con propósitos misteriosos y todos esos constructos de la conspiranoia en primera persona. Todo el mundo tiene sus apuestas.

4 3 2 1 de Paul Auster, ed. Seix Barral

Especialmente las grandes

Berta Isla de Javier Marías, ed. Alfaguara

editoriales, que muestran

El hombre que perseguía su sombra de David Lagercrantz, ed. Destino

siempre por esta época

La voz de los árboles de Tracy Chevalier, ed. Duomo

cuales van a sus

La banda de los niños de Roberto Saviano, ed. Anagrama

apuestas tirando de autores conocidos.

Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes de Elena Favilli y Francesca Cavallo, ed. Destino

Como esto va a toda máquina no está nada mal esta mezcla de historias para leer antes de dormir y biografías inspiradoras de grandes mujeres de la historia. Quizá es muy obvio lo que hacen y buscan -no digamos ya lo que canta la selección, que esto lo publica quien lo publica-, pero logran su resultado. Luego ya lo que opinemos.

El misterio del obelisco mágico de Roberto Santiago y Enrique Lorenzo, ed. Ediciones SM

Por supuesto el regreso a las aulas se ha visto acompañado por un nuevo título de la más exitosa serie infantil española del momento, ¡listo para convertirse en el regalo para hacer pasar el mal trago!

Los problemas de pingüino de John Jory, ed. Alba

Una obra sobre los pros y los contras de una persona, no sé si el mensaje de resignación es el más adecuado pero al menos es gráficamente interesante.

– El primer día de un colegio de Adam Rex y Christian Robinson, ed. Corimbo

Un colegio es el protagonista de esta obra. Porque no siempre van a ser los niños, eh. Que también los colegios tienen derecho a contar cómo ha sido su primer día abiertos y lo que esperan de los siguientes. Y si además lleva las magníficas ilustraciones de Christian Robinson pues mejor aún.

Daniela Pirata de Susanna Isern y Gómez , ed. NubeOcho

Daniela quiere ser pirata y le da igual lo que opinen los demás, que sea una chica no significa que no pueda serlo. Y eso es precisamente lo que va a demostrar. De nuevo,el mensaje está alto y claro pero la forma de contar la historia hace que este libro se convierta con rapidez en un favorito.
Ya veis que no os mentía. De todo, con algunos títulos realmente interesantes. Y es solo el principio de esa primera traca que nos irá conduciendo a final de año. Comenzando la próxima semana por la esperadísima llegada de El ferrocarril subterráneo de Colson Whitehead, pero también por Kingsley Amis, Verdi, Piglia, el Parpadeo de Theodore Roszak y la inesperada recuperación de Hellraiser. Además, por supuesto, de la llegada de lo nuevo de Almudena Grandes a la conquistas de las listas de ventas. Está claro que aún tendremos muchas novedades por delante. Pero eso, como digo siempre, será la próxima semana. Mientras tanto ya sabéis, a reducir esa pila… ¡Nos leemos!


Ya sé que en televisión la llegada de la tormenta es en la última semana de septiembre y que mientras vamos formarse las nubes, pero la verdad es que está semana ha quedado más deslucida que un nublado. Por ejemplo, las dos grandes apuestas eran británicas, la primera en comedia con Back (UK) reúne a David Mitchell y Robert Webb (de Peep Show, ya sabéis) para una historia de hermanos que no lo son y de reivindicación frente a la familia. El resultado es demasiado poco trabajado como para hacerle caso, de una obviedad enorme y sin mucho interés en crear unos personajes que sean algo más que muñegotes útiles para hacer pasar hilos de trama por ellos.

Mientras tanto en Netflix siguen produciendo mucho más de lo que son capaces de mover, no digamos ya de publicitar, así que la llegada de Greenhouse Academy (USA) -su adaptación de una serie juvenil israelí que fuera acogida por Nickelodeon– ha sido de tan baja intensidad que no se han molestado ni en hacerle un trailer. Menos mal que en internete siempre hay gente para estas cosas, sobre todo con obras como esta, dirigida a un público juvenil y nada interesada en innovar en lo más mínimo, pero capaces de realizar el trabajo esperado por ellos de manera sólida. Quizá no sea una gran serie pero es un buen forraje.

No sé por dónde empezar con The Laura Clery Project (USA). Por lo visto es una cómica de Snapchat muy conocida en las cosas sociales. Y le ha vendido a Comedy Central un programa de micro-sketches aprovechando los filtros. Para crear personajes graciosos. El resultado es un espanto. No diré que esperable porque, la verdad, presupongo que esta cómica se sabe vender bien pero está claro que el humor no puede ser más básico. Y si ya en estos capítulos parece que está estirando material no quiero ni saber qué más pretende hacer con esta serie. Anda que.

No se han molestado ni en hacerle promo, y por una vez casi que me alegro.
Terminemos con la más satisfactoria de las novedades, más por demérito de los contrarios que porque Tin Star (UK), la apuesta británica de esta semana en drama, haga algo realmente importante. Sí, el British Noir está en todo su esplendor con un pueblo al que le abren una refinería y eso cambia las dinámicas tanto de la gente como del crimen, y eso que está puesto en las Montañas Rocosas de Canadá porque así la venden a más sitios. también para vender pero,a demás, porque son buenos actores están un Tim Roth que sostiene él solo el chiringuito y Christina Hendricks, que parece tener la cabeza en otra cosa. Por suerte el reparto es quizá menos conocido pero en general adecuado y voluntarioso. De manera que la más que previsible historia de un hombre que es llevado al límite y blablabla y de un pueblo en el que la llegada de esa suerte de Mal Primigenio Empresarial hace aflorar sus pecados ocultos. Lástima, por tanto, que no parezca acabar de rematar. Quizá sea cosa de rodaje y en un par de episodios os pueda decir que ha mejorado enormemente. Ojalá.