Presupongo un mercado en allí para una serie como Cheaters (UK) en la que dos personas tienen un momento a santo de absolutamente nada que esperan que no signifique nada en absoluto y ¡OPS! resulta que ahora son vecinos. Es una premisa sólo ligeramente menos ridículo que ¡OPS! ahora resulta que son profesor y alumno, con el añadido de que además tampoco tienen mucho interés. En fin, yo qué sé, no soy el público en absoluto de nada de esto.
Mucho más claro está el tema de los asesinatos en
The Chelsea Detective (UK), que es una de esas historias tranquilas de gente muerta y un detective más o menos extravagante que con una compañera y algunas notas de color. El cambio agradable es que pese a ser inspector en la zona de los ricos de Chelsea el protagonista es una persona casi corriente, que en lugar de vivir en una de las lujosas -y caras- casas lo hace en un barco. Cuatro episodios que son cuatro casos en cosa de hora y media cada uno. Los ingleses y sus maneras de hacer televisión. Incluso para una serie que es, como esta, fundamentalmente agradable.
En un punto intermedio estaría
Chole (UK), que para algo tiene un asesinato. Aunque no tiene demasiado sentido el cómo se pasa del escenario A al escenario B que justifica la historia en general. Pero bueno: Una fan obsesionada decide investigar la muerte de su ¿ídolo? a cualquier precio. Y poco la arman para lo que uno pensaría, la verdad. Pero en fin, los thrillers ingleses y sus cosas, que funcionan así.
Mucho estreno inglés y poca historia que me acabe de interesar, y eso que aquí los actores de
The Curse (UK) intentan que esta historia de atracos, mundo criminal y toques de humor logren funcionar. Supongo que habrá gente a la que le guste pero a mí a partir de la idea de reconstrucción histórica ya me va echando para atrás y lo más que logro es no desesperarme, más que interesarme, con sus protagonistas.
Si pensabais que solo los adultos ingleses iban a tener series nuevas esta semana esperaros a ver
Dodger (UK), una serie claramente infantil/juvenil de la
CBBC en la que se cuenta como precuela de
Oliver Twist -con
Eccleston haciendo de
Fagin, nada menos- que logra bordear muy bien el ser una serie hecha para un público juvenil pero que puede verse acompañada por un público adulto. Quizá el exceso de suciedad y demás con el que se representa el Londres de la época. Pero bueno, una historia de ladronzuelos y policías. O algo así supongo que podemos considerar.
En medio de toda esta ráfaga de series inglesas aún queda algún espacio para las americanas. Y, de verdad, tampoco hacía falta. Sobre todo si iba a ser Animación para Adultos, Incluso aunque esta
Fairview (USA), apadrinada por
Stephen Colbert, no busque el
edgelordismo habitual de estas series a favor de algo que ellos creen que es sátira política. El resultado sigue siendo una cosa… una cosa. Es decir, supongo que habrá liberales de Manhattan a los que le haga gracia. Yo, por otro lado, casi que me limito a agradecer que no sea otro más de lo mismo de animación adulta aunque sea más de lo mismo de producciónes de Colbert.
Y volvemos a los ingleses. Esta vez con
The Fear Index (UK), que es una producción de
SKY a partir del libro original de
Robert Harris y con
Josh Hartnett como protagonista, supongo que para que quede claro con todo esto que es una producción cara pero tampoco demasiado. Por supuesto teniendo la posibilidad de hacer una historia sobre el flash crash de 2010 o convertirlo en algún tipo de
techno-thriller de garrafón para rellenar las tardes de fin de semana decidieron que lo segundo era mejor. Y aquí estamos.
La saga sigue, aunque sea con algunos cambios, y es que ya estamos en
Power Book IV: Force (USA), que quede claro que estamos aún en el universo de
Power pero vamos esta vez con
Force, creo que aún nos queda uno de los spin-off anunciados por salir mientras que
Courtney A. Kemp sigue siendo prácticamente una desconocida fuera del público afroamericano. Cosas de la vida, por supuesto. En este caso es más interesante porque se iba a encargar de la serie
Robert Munic, uno de los responsables de
Empire, pero al final
Kemp acabaría decidiendo hacerse cargo ella misma. También es cierto que tras
Power,
Ghost y
Raisin Kanan, es la primera serie del universo en centrarse en un personaje no afrodescendiente, el de
Tommy Egan. Por lo demás, la historia sólida de bajo fondo criminal esperable dentro de la saga. Supongo que el cambio es para ver si así, ocho años después del estreno de la serie principal y pese a su éxito de audiencia, consiguen que los medios tradicionales les hagan caso.
Cómo serán las cosas que estaba seguro de haber escrito ya sobre
The Girl Before (UK) cuando se estrenó en UK a mediados del diciembre pasado y al comprobarlo ha resultado que no. Que me vi los episodios pero no dije nada. Así que ahora que hacen la segunda ronda vamos a decir lo que entonces se quedó fuera y es que es exactamente lo que uno puede esperar de una serie que claramente se centra en la violencia sexual hacia las mujeres, incluso en la física. A veces sospecho que hay miniseries que podrían ser telefilmes, pero bueno. Que ellos sabrán.
Supongo que la idea de estrenar
Inventing Anna (USA) una semana en la que parece que solo en UK estaban con los cuchillos sacados fue parte de la forma en la que
Netflix quería sacar rendimiento a la pasta que se han dejado en
Shonda. Sobre todo porque el guion decide dejar cosas fuera del caso original a favor de dos decisiones discutibles: Centrarse más en la periodista que en la noticia y elegir momentos llamativos antes que contar parte de la historia. Y si bien los actores hacen lo que pueden con lo que tienen logrando en algún caso exceder lo poco que tienen lo cierto es que los dos personajes principales, especialmente el de la periodista, quedan bastante meh. Pero bueno, supongo que ahora se dedican a esto tanto el servicio de streaming con la superproductora.
No puede haber una semana de exaltación televisiva inglesa sin racismo, imperialismo y, en fin, todo lo que ha hecho a los ingleses ingleses. Supongo que para eso tenemos
No Return (UK), una de esas historias de gente saliendo a otros países y enfrentándose al terror de que no son ingleses y no tienen poder o algo. En teoría se supone que es un drama criminal sobre si el hijo hizo o no algo malo, pero ya sabemos que en realidad eso es lo de menos porque incluso aunque lo fuera hay que ver la gente que no es inglesa qué cosas tiene y cómo les tratan. En fin.
Dentro de su llamada a la variedad y la
encantosidad de figuras bien conocida a
Apple le toca esta semana darnos
Pretzel and the puppies (USA), una historia de perretes y sus crías y que todo el mundo es bueno y que CGI 3D. A saber. Quizá para los fanses de… no sé. De los perros o algo.
Ver
Shenmue the Animation (JP/ USA) es preguntarse en qué año estamos. ¿Hemos vuelto a aquellas películas de animación de
Street Fighter y demás? Parece que sí. ¿Es eso una crítica negativa? No necesariamente, sabiendo qué es lo que tienes delante y para dónde tira puedes decidir si es lo que te apetece. A mí no me hace mucho tilín pero supongo que habrá gente huérfana de animación de un personaje entrenándose en ser el mejor, el mejor que habrá jamás, pegándose con genete y usando técnicas arcades, perdón, arcanas. Yo qué sé. Esto es lo que es.
Reconozco que lo primero que pensé al ver el anuncio de que se estrenaba
Sister Boniface Mysteries (UK) era que teníamos una parodia entre manos, al fin y al cabo últimamente los vicarios resuelve-crímenes no acaban en la televisión inglesa. Pero resulta que no, que aunque tenga bastante humor es una serie en serio -todo lo que pueda serlo- dentro de las series de época dentro del
murder mystery aunque en este caso vaya por el lado CSI: Monja haciéndolo más cercano a los
Murdoch Mysteries (aunque le falta su despendole, claro, pero es que tras quince temporadas los de
Murdoch pueden bailar el garrotín) que del
Padre Brown del que esta serie es
spin-off. Por una vez soy el público de una de estas cosas, así que a mí me parece bien. Podría ser mejor, sin duda, pero a mí me vale.
Para rematar la semana loca del jubileo, y supongo que en espíritu con la misma, tenemos también el estreno de
This Is Going to Hurt (UK), que es una serie que parece creada para convencernos de que los médicos deberían hacer huelga pero por algún motivo mejorar sus condiciones parece menos importante que decir que salvan vidas. Verla resulta tan interesante como escuchar este tipo de comentarios.
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