Parece mentira reunir a tantas actrices cómicas tan buenas y lograr una serie tan aburrida como Amandaland (UK), una serie de media hora que logra parecer de hora y media y en la que aunque cada cual hace lo que puede nadie brilla. Peor aún, su situación bastante obvia de spin-off de Motherland va dejando claro que en realidad es una especie de Motherland 2.0 más que una serie con entidad o intencionalidad propia. En fin, que no. Y ya lo siento porque tanto la serie original como la gente implicada prometían algo mejor.
Supongo que en Netflix tendrán que empezar a trabajar en su problema de adicción, porque esta
Apple Cider Vinegar (O)(AU) es otra inane propuesta de true-crime de altos vuelos… bueno, en realidad los únicos vuelos son que hay
influencers por medio, y el caso es lo suficiente conocido (y no muy sorprendente) así que lo que acaba quedando es una cáscara… una cáscara que rellenan mal con saltos temporales y personajes que no pueden dar más igual. Sí, de todo se puede sacar una buena historia, pero eso no significa que lo vayan a lograr ni las actrices a cuya mayor gloria se montan estos teatrillos.
Correcta pero poco más, estos
The Åre Murders (O)(SU) es la clásica adaptación de novelas nórdicas de detectives con sus paisajes nevados, sus polis con problemas y sus pequeñas comunidades con secretos. La decisión creativa más sorprendente es que parece que han decidido contar dos libros, uno en tres capítulos y otro en dos. Pues bueno. Supongo que para rellenar fines de semana valdrá, o algo. Pero me temo que no hay nada que destaque -tampoco para mal- en esto.
Puf. A veces sospecho que a
Netflix solo hay que venderle algo una vez y el resto ya puedes venderle versiones de ese algo. Después de TAU y siguiendo con las tradición de ir dedicándose a emitir películas como Margaux llega
Cassandra (O)(AL), que parece el batiburrillo salido de
Dream House,
Smart House, e incluso
Demon Seed -y algunas trazas de
Deadly Friend y
Electric Dreams también se pueden encontrar-. Vamos, que es un batiburrillo de cosas vistas previamente cuya mayor originalidad es tratar de trazar líneas temporales para que esta historia que no parece tener nunca muy claro por dónde quiere ir parezca tener algo más de empaquete de lo que demuestra. ¿Por qué ha acabado lo que a todas luces era un telefilme de fin de semana convertido en una serie de varios capítulo? Supongo que el misterio de la técnica, pero me temo que esta cafetera asesina solo le interesará a los muy cafeteros.
Hablando de lo cual, aquí tenemos una nueva versión del libro
Celda 211 (O)(MX) que tanto éxito tuvo como película española y que ahora llega como miniserie por motivos que, de nuevo, se me escapan. Teniendo en cuenta que el libro original no era muy largo creo que sería más sencillo leerlo en voz alta. Porque aportar, lo que es aportar, no aporta demasiado. Quizá parezca un poco más sórdido todo, pero poco más. En fin.
Buenas intenciones y no mucho más, eso es lo que nos trae este
Clean State (USA) en el que una mujer trans vuelve a su pueblo a reencontrarse con su padre que no tiene idea de que hubiera transicionado. Lo cierto es que más allá de ese ‘encanto’ que pretende ofrecer, con gente que se equivoca pero que sabe reaccionar, no hay mucho más, pero hay que agradecer que organice las cosas un poco diferentes, un poco con cabeza. Que nos ofrezca a uno de los personajes principales como un ex-convicto con una hija, que la construcción que el padre de la protagonista hace de su vástago en el pasado sea rota por la protagonista y podamos ver cómo lo que se había ido contando no era la realidad sino lo que el padre quería que fuera la realidad. Supongo que parte de esta series busca ser el equivalente de esas películas de
Hallmark, llevándolas un poco más allá. Si es eso lo han logrado completamente. Es una lástima que no sea más divertida.
Una de mis sorpresas de la semana no es solo que
Common Side Effects (USA) me haya agradado siendo como es una de esas series de animación de
[adult swim], es que tiene muy claro lo que es y cómo quiere serlo. Así que en realidad estamos ante una especie de bio-thriller con conspiraciones y malvadas farmacéuticas. A la que le han dado una pátina de humor. Y le han puesto un estilo de dibujo -que no me ha gustado, pero que veo por dónde va- y una animación -que me ha gustado incluso menos pero se nota que es decisión y no falta de recursos, en fin- de modo que si se puede sobreponer uno a las decisiones artísticas y a una cierta morosidad y reiteración en lo que nos cuenta y cómo nos lo cuenta tenemos una serie apreciable. Podría ser mucho mejor, sin duda, pero ya con lo que es logra destacar. Que no es poco.
Supongo que la película funcionaría lo justo, porque este
Golden Kamuy – Hokkaidō irezumi shūjin sōdatsu-hen o
連続ドラマW ゴールデンカムイ-北海道刺青囚人争奪編– o
Golden Kamuy: En busca de los prisioneros de Hokkaidō o lo que queráis no deja de ser la continuación directa de aquella película convertida ya en serie. Con el problema de que le falta el principio que es la película. Tantos años más tarde y volvemos a aquellos telefilmes que si tenían éxito se les daba serie. En fin, por lo demás lo que tenemos es una continuación correcta y poco más del manga. Mucha gente con disfraces pero no mucho interés detrás, pero tampoco dejadez. Simplemente… algo que existe. Que supongo que nos tiene y puede valer también.
Una alegría, de verdad, este
Man Ying Xun Zong (O)(CH) o
漫影尋蹤 o
Back For You o dios sabe si tendrá nombre en español. Una historia ciertamente particular en la que un tipo es salvado de un disparo por una mujer desconocida para él. El tipo resulta ser un poli infiltrado, la mujer resulta tener con ella unos cómics -peculiares también, he de decir: estilo occidental pero hechos solo por una página- en los que se encuentran hechos reales… comenzando por la propia historia que ha acabado con ese disparo. A partir de este peculiar piloto parece que el protagonista irá encontrándose con casos relacionados más o menos con estos cómics, tratando de descubrir la identidad de la mujer, y viendo toda una serie de meta-historias explicadas. Y si bien hay algunos puntos en los que se nota cierta ranciedad -la protagonista se pasa hospitalizada la práctica totalidad del capítulo y es más importante como ‘objeto’ que como ‘sujeto’- no lo es menos que hay humor y acción bien llevados y que es difícil acercarse siquiera a entender por dónde se supone que pretenden salir las tramas. Así que habrá que ver cómo continúa, pero de momento me parece un logro.
Formalmente correcta pero me temo que no muy interesante para quien esto escribe -puede que sea culpa mía, no lo dudo, pero no creo estar tan lejos de ser su público, aunque a saber- esta
Miss Austen (UK) que adapta el libro del mismo nombre es una ficción a partir de una realidad, una historia sobre la hermana de
Jane Austen y su gestión de las cartas entre ambas y de -hasta cierto punto al menos- el buen nombre de su hermana en un momento en el que eso importaba. Pero, como decía, todo es correcto sin más. Incluso
Keeley Hawes, que es la que más hubiera tenido que ganar con esto. En fin, supongo que habrá fanses a los que le valga, a mí me parece que es requisito necesario.
El que un miembro del reparto fuera famoso por otras cosas no sé si habrá jugado a favor o en contra de
Newtopia (O)(CS) pero ya os puedo decir que no se nota demasiado, salvo que el larguísimo primer capítulo que se empeña machaconamente en contar una y otra vez lo mismo y que solo enseña la patita de lo que quiere ser, haya sido hecho así por algo en concreto. Pero me temo que no, que simplemente han pensando que esta colección de tópicos y gracietas había que alargarlo de alguna manera, que quizá el piloto lograría que nos interesaran los personajes y su situación o… yo qué sé. La verdad es que resulta poco interesante y menos aún divertido. Supongo que no siempre las estrellas de fuera logran un vehículo a la altura de sus expectativas.
Hecha con las vueltas del pan, y aún les sobra para la promoción, esta
The Z-Suite (USA) es una comedia -por llamarla algo- de las que dan vergüenza y que parece haber surgido de otras ideas mucho mejores y mucho mejor llevadas. Pensar que la semana pasada hablábamos de
Optics, que hace mucho de lo que se nos muestra aquí… pero mucho mejor. Lo cierto es que parece más creada a partir de obras como
Reboot,
Younger o
The Glamour. Pero sin entender qué querían contar aquellas. Porque incluso las menos exitosas lograban reflejar algo que aquí no aparece. De hecho, me dan ganas de ver si realmente hay algún joven envuelto en la creación de la serie esta. ¡EN FIN! Oportunidad perdida tras oportunidad perdida.
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