Como decía la semana pasada, estamos ya con los últimos cuartos hasta la llegada del parón navideño. Las grandes -el Grupo Planeta en este caso- se ha entretenido a sacar sus cosas -a las que habría que añadir lo último del Presidente Revilla– mientras que PRH se conforma con que el último docu-reality de Javier Cercas siga vendiendo. Así que un poco menos pero aún y con todo podemos decir..
A mí es que con estas cosas me gana Quaterni. Este clasicazo del folclore japones -que tanto peso tenía en El verano de la ubume– repasa los bichos fantásticos japos y sirve de perfecto complemento a otros estudios clásicos de fantástico nipon más modernas. ¡A por él de cabeza!
La correspondencia entre el Roth bueno y el siempre apreciado Zweig en un volumen de esos que Acantilado saca para que piquemos. Y picamos, claro, que no estamos hablando de una colección de wasaps de Reverte y Marías.
Si te ha sonado eso de Herriman es, probablemente, gracias a Krazy Kat, su fundamental obra. Esto empezó a la vez, duró menos y es recuperado ahora en su primer año gracias al buen hacer de Reino de Cordelia. Menos surreal que aquel, pero como las historias de este noble venido a menos con raíces chaplinescas siguen siendo un Herriman no podemos dejarlo pasar.
Este volumen dedica sus casi quinientas páginas a dar vueltas sobre dos temas, las novelas y la traducción. Desde unos juegos de palabras hasta la manera en que el lenguaje configura la realidad, Thirlwell va desgranando no solo su pasión con la comunicación escrita sino, además, la manera en que los grandes maestros iban enfrentándose y retorciéndola. Yo me lo he pasado en grande.
El Krampus por arriba, el Krampus por abajo, y resulta que hay gente que no lo conoce. O cree que es un invento de una película. O de varias. En realidad el mito de Papa Noel -y sus avatares e iteraciones- tiene este reverso oscuro que para muchos no pasaba de leyenda urbana. Por suerte hay libritos como este para recordárnoslo. Y para hacer regalos navideños.
Aquí el uno con sus cosas, la novedad gorda número uno de Planeta para estos días. Que podréis opinar lo que queráis de él, pero al menos esta vez no es un ensayo.
Y por aquí lo otro, claro. No entiendo su éxito pero tenerlo lo tiene, nos vamos a cansar de crímenes rurales y portadas de hojarasca. A ver si alguien decide tirar para algo que no sean policías o, al menos, verse un Hamish Macbeth y dejar tranquilos los procedimentales un rato. En fin, por lo menos es dinero que entra en la caja.
Autor más conocido por sus obras de Barsetshire –Las torres de Barchester, por ejemplo- o por sátiras políticas como El mundo en que vivimos; la verdad es que Trollope fue un novelista victoriano de enorme éxito en aquel entonces. Ahora… bueno.. ahm… De momento le han publicado esta novela de abnegada señorita victoriana en proceso de ser considerara solterona que recibe una herencia inesperada y puede salir a conocer el mundo. No hay asesinatos pero es que no siempre los tiene que haber.
El gran escritor checo dando su visión sobre la Inglaterra de los años veinte en una serie de esbozos humorísticos. Lástima que no inlcuyera elementos de ciencia ficción, pero es que no podemos tenerlo todo.
Quignard se fue a USA y viendo el panorama se temió que en cualquier momento la ola de mojigatería llegara al otro lado del Atlántico así que decidió reunir las imágenes que, abiertamente sexuales o bien cargadas en su subtexto, más le habían provocado interés. Luego resulta que el repaso le sirvió para unir unas manifestaciones con otras y llevarle desde iluminaciones a obras más recientes, pasando por oriente o incluso por Goya mientras reflexiona sobre temas cercanos y su relación con lo sucedido, sea la religión o la política… Curioso cuanto menos
En Letras Populares siguen con las recuperaciones, esta vez con un conjunto de cuentos que Ende había visto editado cuando el éxito de Momoy La historia interminable pero que se dirigen a un público algo más adulto a la vez que crean historias de relación entre lo artístico y lo literario. Peculiar.
Clásico entre los clásicos, El mago de Ozes menos conocido por la novela que por su versión Disney. Una lástima aunque no una sorpresa -que le pregunten a Pinocchio– de modo que esta presentación con comentarios puede ser un gran momento para acercarse a ella.
Hasta aquí por esta semana. La que viene puede que tengamos alguna cosa más por aquello de principio de mes pero id haciéndoos a la idea de que lo más gordo ya ha pasado y que podéis empezar ya a escribir vuestras cartas. Si habéis sido buenos, y si no… bueno, para algo está el Krampus. Mientras os atrapa o no… ¡Nos leemos!
Cuando te encuentras con algo llamado Bad robots (UK) es difícil pensar que la cosa pueda fallar, es decir, ¡qué gran nombre! Pero resulta que lo que hay detrás… es un programa de cámara oculta. Uno que se centra en la interacción entre humanos y diversos ingenios mecánicos que han decidido llamar robots por aquello del marketing. Y ya. Valiente manera de desaprovechar un nombre.
Seguimos en UK, que esta vez nos vamos a aburrir de ellos ante el aparente letarfo estadounidense. Pero tranquilos que no nos vamos a aburrir con los británicos porque hay cosas como este Encryption(UK), serie creada por los alumnos de la Universidad de Kent para la Kent Tv y que, aún estando más cerca de las webseries que de una producción tradicional sigue quedando mucho más profesional de lo que uno realmente esperaría. Y la trama tiene posibilidades. Espero que sacaran una buena nota.
Por contra este Halo: Nightfall (USA) es un desastre. Mucho Ridley Scott y mucho presupuesto para luego emitir una intro realmente aburrida, pretenciosa y larga con una serie de personajes que no sé si los habituales del juego apreciarán pero que a mí me dejan más que indiferente. El tipo de serie en la que dan ganas de pedir la hora. O, en este caso, darle al botón de saltarse las escenas cinemáticas.
En cuanto a Puppy love (UK), teórica comedia de la BBC 4, creo que parte del asunto es que es una obra hecha para los amantes de los perros. Dos de las tres patas de Gettin On, concretamente Joanna Scanlan y Vicki Pepperdine, crearon esta serie en la que… bueno… hay perros y humanos y reflexiones sobre ambos. Si ya la sátira hospitalaria me pillaba lejos con esta historia de amor entre bichos y dueños no os quiero ni decir en qué posición estratosférica me hallo, pero.. no sé… quizá a los que tengan perro -o mascota- les pueda gustar. A saber.
Por suerte -para mí- también se ha estrenado Remember me (UK), serie con un fondo de fantasmagoría pero en la actualidad, que se beneficia no solo de la brillante manera de integrar esas situaciones extrañas en nuestra realidad que ya hizo grandes a, por ejemplo, Ghostwatchsino que, además, cuenta con un protagonista de excepción: Michael Palin. Serie de tres capítulos en la mejor de las tradiciones británicas, ejemplo de construcción de suspense y -por ponerle algún fallo- de la manera en que el sonido tenso puede llegar a adueñarse de la misma. La historia de un anciano que decide buscar una manera de retirarse a una residencia por motivos desconocidos y los sucesos misteriosos que parecen seguirle, o perseguirle, o cuanto menos acecharle, acaban creando una red de vagas posibilidades y amenazas ominosas en la que acaba siendo difícil saber si realmente es el protagonista del asunto y no el principal antagonista. Estoy encantado con esta serie, esperemos que los dos próximos capítulos mantengan el nivel.
Rematamos por todo lo bajo conState of Affairs (USA), un espanto que ya desde el trailer -o lo que sea que tenéis abajo- parece una reunión de varias series de éxito unidas en un frankesteinato tan infame que cuesta aceptar que lo que estamos viendo es real. No sé qué le habrá hecho Katherine Heigl a su agente o si realmente está tan acabada que no ha sido capaz de optar a nada mejor que este cristo que quiere ser Sorkin o Shonda o Homelando algo así, controvertido y actual, importante e impactante… y acaba resultando una caricatura de ese tipo de producción, como si Heigl estuviera ironizando sobre su propia carrera de invitada al SNLen alguna realidad paralela. Y quizá allí alguien se ría.
Esta última semana he estado pensando mucho en los guionistas españoles.
En primer lugar por la llegada de La televisión por escrito: antología de guiones editado por Emeterio Diez Puertas en la editorial Fundamentos del que hablaba el otro día en en los Libros que Llegan. Que, por cierto, podría parecer simplemente una recopilación de guiones de la historia de la televisión -que ya tendría un mérito más que notable- reuniendo los de la televisión franquista de Armiñán (Fábulas, 1968) o Ruiz Iriarte (Pequeña comedia, 1966 – ’68), la transicional de Marsillach (La señora García se confiesa, 1976 – ’77), la llegada de las privadas con del Moral (Farmacia de Guardia, 1991 – ’95) hasta la actual de Ladrón de Guevara (Cuéntame cómo pasó, 2001 – ) en un recorrido por los guiones que incluye la posibilidad incluso de ver -aunque solo un poco- los formatos usados por cada uno.
Pero resulta que dentro del volumen nos espera una sorpresa incluso mayor porque lo que realmente interesa a Díez Puertas es hacer un análisis de género con la representación del papel de las mujeres en la cambiante situación social e histórica según refleja la televisión en sus ficciones. Podría haber sido un poco más largo pero por puro inesperado merece la pena agradecer lo que hay, incluso aunque no aparezca en ninguna parte de la portada. Si no fuera ya de por sí poco habitual ver publicados guiones televisivos -Precisamente Díez tiene una colección de guiones de del Moral editada en Fragua y a Armiñán se le ha publicado alguno en recopilatorios variados de su obra- este estudio previo sería un motivo más que razonable para echarle un ojo. Y, de paso, comprobar la realidad cambiante tanto de las series como de la forma de crearlas y empaquetarlas,
Sumido en estas reflexiones me hallaba cuando me llegó una triste noticia. El guionista Pablo Olivares había muerto. Nunca le conocí en persona, solo por algunas conversaciones en internet y algún comentario por persona interpuesta, pero tenía por él el mayor respeto tanto por sus reflexiones en facebook como por su trayectoria como guionista en todo tipo de series, desde la particular El secreto de la porcelana a Isabelpasando por Doctor Mateohasta la próxima aventura que con tantas ganas espero llamada El ministerio del tiempo. Aunque yo sospecho que puestos a recordarle hubiera preferido que lo hiciéramos recordando su corto Campeones.
Hace falta recordar, honrar y tener presentes a todos estos guionistas esforzados y valientes. Capaces de ofrecer obras tan distintas como promete ser ese Ministerioque se empeñan en comparar con Doctor Who pero en la que yo veo rastros de obras de Asimov, Collins e incluso de El túnel del tiempo del Master of DisasterIrwin Allen, pero ya habrá tiempo de hablar de ella, de momento centrémonos en lo que tenemos.
Y lo que tenemos ahora es el estreno por fin de Cuéntame un cuento, rodada en 2012 y que parece que por fin se estrena, quizá gracias al premio en el Festival de las Creaciones Televisivas de Luchon, o porque toca ya. Es curioso ver lo difícil que es descubrir quién es responsable de qué incluso en estos momentos en los que uno pensaría que la autoría queda más clara, en cualquier caso veo señalados por un lado a un par de productores ejecutivos y por otro a Jaime Vaca y Carlos Ruano como jefes de guionistas, quién sabe. Lo que sí se puede decir es que están ahora con una webserie, Aula de castigo, que parece que también va a lograr ver la luz un par de años más tarde de lo que debiera. Pero verá la luz al fin y al cabo.
Al final eso es lo que hace falta. Formatos variados, ideas originales y, sobre todo, guionistas que quieran darle forma. A todos ellos, y a los muchos que me he dejado, solo puedo deciros: Gracias.
Poco a poco la cosa se va normalizando. Van terminando de salir las novedades de los grandes grupos, que ahora están esperando para sus bombazos a la próxima semana -la siguiente a más tardar- permitiendo así que tengamos una semana algo más tranquila que las últimas y, sobre todo, con una mayor presencia de las pequeñas editoriales. Sobre todo de las que han estado preparando ediciones ilustradas para vender en Navidad. Normalmente esos libros van más caros que el resto pero este año hay tanta desfachatez en cosas como el recopilatorio de columnas sobre perros de Reverte o la pieza de 96 páginas de Marsé que venden por casi 23€ que los grandes han logrado hacer buenos a los pequeños. No os doy más la tabarra que seguro que tenéis cierta intriga por saber cuales son esas novedades, así que:
SI las antología de género negro de Otto Penzler suelen ser una garantía de calidad imaginad esta que une a grandes clásicos como Thompson o Cain con escritores asociados a otro tipo de literatura como Oates y autores más jóvenes, Lehane, o menos habituales dentro de los clásicos, Goodis, Spillane, Highsmith y los modernos como Leonard y Block. Un poco de todos, un poco para todos.
Quizá de libro de teoría económica más esperado y anticipado del año, aunque sea solo por lo que les ha costado sacarlo en español. Pero ahora que está ya se puede leer. O leer lo que la prensa opina,eso ya según parafilias.
Cuando Brautigan decidió imitar sus géneros favoritos no sé si alguien esperaba un libro que abordara desde un punto de vista underground el western, El experimento está lejos de ser de los mejores libros del autor pero al menos al aficionado -al autor, al género- le servirá como curiosa rareza.
El libro en el que se basó la serie británica en el que se basó la serie americana. Si cambiaba cosas con la primera -sobre todo en su final- imaginad con la segunda. Yo soy más fan de la serie británica como todo el mundo sabe pero tener a mano el libro original nunca viene mal.
Tercer libro de Atkinson sobre la Segunda Guerra Mundial y, por tanto, una mezcla de terreno ya transitado con algo que no se sabe si pude aportar algo más. Que sí, porque este final de la trilogía de la Liberación cubre desde Normandía a la rendición de Berlín. Un libraco gordote de tema bélico, vaya.
Cuando aquello de Si vas a París, Papá, cuidado con los apaches algunos pudimos pensar que se hablaba de pieles-rojas. Pero no, eran los habitantes de los bajos fondos parisionos, conocidos por su ferocidad. Ahora en La Felguera han compuesto otro de sus interesante libros llenos de imágenes para recuperar su memoria. Y yo lo saludo, claro.
Una curiosa mirada a la mitología y, sobre todo, al concepto de personaje mítico y de mito en sí, por parte de García Gual que no solo cuenta algunos de los grandes de la antigüedad sino que se molesta también en explicar algunas situaciones del presente.
Desgajar una narración no es la forma más popular de crear un libro, pero aquí tenemos esta pequeña obra, con un texto ya incluido en Años de guerraque ahora se presenta independiente para que podamos decidir si entrar y continuar.
Como podéis imaginar este es el tipo de cosas que me interesan. Una introducción al tema y los escritores que nunca me parecerá suficiente y, a continuación, una antología con cinco guiones que, bueno, son guiones de estas series. Reconozco que me ha interesado más lo primero pero supongo que a alguien que busque una utilidad práctica le vendrá bien lo segundo.
Siendo Neil Young un personaje tan curioso su biografía no podía ser menos que una recopilación de distintas facetas, y eso es precisamente lo que aparece aquí.
¿Por qué esta encuadernación? Quitando esto, y teniendo en cuenta que el precio -supondremos que es ese el motivo- es imbatible, he aquí un resumen completo de su muy influyente obra poética.
Gallo Nero se ha hecho con los cómics de Pekar para presentar la edición de una de sus últimas creaciones, originalmente aparecida en 2006. Así que sí, es posterior a la película. Y no es biográfica. Aunque sí es de una persona del mundillo editorial, algo es algo.
¿Por qué la editorial cambió de opinión con el título original español? -La portada subida no es la real, la real recoge el título puesto con el link.- ¿A quién se le ocurre hacer una antología y no incluir el famoso Test de Bechdel? Quizá nunca lo sepamos, pero aún así estamos ante una obra que logra seguir siendo interesante pese a las décadas que acumulan alguna de sus historias.
Cómics con temática de libros. Para que luego digan que no podemos ser metas. -Y algunas de las reflexiones de estas historietas aparecidas primero en The New Yorker son MUY buenas, ya que estamos-
Un relato de Dahl con ilustraciones de Barrenetxea, el formato no es muy grande pero poco importa porque es más un objeto de coleccionista que un intento de libro de verdad.
Una edición mejorable para una muestra del triunfo del ilustrador sobre el escritor, que no es que sea realmente malo pero que sí queda eclipsado por las maravillosas capacidades de Gorey.
Pequeñísimo volumen, muy bien editado, con ilustraciones y versos -ripiosos- presentando una aventura cercana a la de Pulgarcito. Ideal para hacer un pequeño regalo, que es lo que sospecho que se pretendía.
Libro ilustrado con excusas en una edición encantadora que no queda claro si está más pensada para un público infantil o para los adultos que se sientan retrotraídos a la necesidad de fabular excusas.
Divertido -y sonoro- libro que sirve para quitar el miedo a los monstruos y para llenar de efectos sonoros la casa. Vosotros veréis qué es más importante.
Libro y CD de Keith Richards con la excusa de la narración infantil. Si pusieran más gordote el nombre seguro que incluso más gente lo compraba. Pero se hace lo que se puede.
Una semana más hemos terminado, la que viene debería marcar el final de las ediciones pre-Navideñas con alguna novedad gorda de los grandes grupos. Pero ya veremos lo que las pequeñas editoriales tienen que decir. Mientras tanto… ¡Nos leemos!
Es inevitable cuando uno intenta hacer repaso de los tropos encontrarse con que muchos de ellos están ahí para explicar y tratar con aquello que El Tipo al Mando no es. Entendiendo como ellos hacen que la persona al mando es un hombre blanco heterosexual. No es lo único, pero sí lo principal, porque a partir de ahí y por contraposición todo lo que no es eso, da igual su cantidad, son minorías. Aunque haya más.
Como siempre, el concepto de minoría es esquivo, podríamos decir sencillamente que son los que son menos pero a veces hay algunos, como las mujeres, que da igual la cantidad que sean porque son tratadas igual como minoría. En general podríamos decir que ese trato se basa en lo que la persona de enfrente se aleje de esa imagen de El Tipo al Mando –ETaM desde ahora- con lo cuál podemos definir esas diferencias en dos tipos: Visibles e Internas.
Las diferencias Internas como la orientación sexual, su clase social, las creencias ideológicas o religiosas o algunas discapacidades no son obvias a primera vista. Eso tiene una doble vertiente, por un lado el personaje puede no demostrar su separación de la imagen ETaM hasta que decidan darle un giro al personaje, o incluso puede intentar reprimirlo/ocultarlo para encajar o por vergüenza creando un personaje que es un Closet X, por otro puede tratarse de un personaje que ha sido caracterizado de esa manera y, dado que no es visible su separación de lo normativo, debe hacerlo visible bien repitiéndolo o sacándolo en sus conversaciones, cumpliendo así el tropo ¿He mencionado ya hoy que soy X?
Las diferencias Visibles, por otro lado, como el género, la raza y otra parte de las discapacidades, son bastante obvias. De modo que los tropos que les suelen aplicar de manera genérica son aquellos en los que tratan de ocultarlo. En general es más difícil hacer un Closet X cuando es algo razonablemente visible así que suele pasarse al Traidor a su X. También, por supuesto, puedes tener personajes -generalmente por las risas- comportándose como una raza (o incluso etnia) distintas, lo que provoque el efecto ¿Sabes que no eres X, verdad?. Un tropo concreto con bastante historia y literatura detrás es la de la mujer que se disfraza de hombre, generalmente para ir a la guerra. Quizá penséis que esto lo llaman Hacer un Mulan o La Monja Alférez o Marinus o… en fin, que no es tan raro, pero como aquí damos el nombre USAca diremos que se suelen referir a Sweet (oPretty) Polly Oliver por una canción popular de, por lo menos, el S XIX.
Por supuesto todas estas diversidades tienen también su paso en tropos generalistas en los que una minoría tiene que recordar Que estoy delante si el hablante no ha sido más rápido diciendo Sin ofender, aunque para eso también puede defenderse diciendo que Alguno de mis mejores amigos son X. Normalmente se usa para explicar una lección bien mediante un personaje negativo discriminándoles o porque alguno de los habituales va a aprender -como ya mencionamos- Una valiosa lección en un Episodio muy especial. Al margen de esto siempre quedará el viejo Boomerang Bigot en el que el personaje negativo descubrirá que la persona a la que ha tratado mal tiene una posición de poder o, en su defecto, algo que quiere -si el guionista ha decidido que el motivo de tratar a la gente como gente es la utilidad que nos puedan tener- o bien puede ser tratado él de la misma manera por otra persona. Lo importante es que quede claro el mensaje inclusivista y conciliador de apoyo a la diversidad gracias a esos personajes terciarios que rara vez pasan mucho rato en las series. O pasaban, que poco a poco se va consiguiendo un panorama algo más variado.
Dentro de todas estas diversidades uno de los campos de lucha más habituales es el feminismo. Aunque sea solo porque resulta complicado llamar minoría a una parte tan amplia de la población que a ratos es mayoría. Su cantidad no ha logrado, sin embargo, igual preminencia en las manifestaciones culturales -al fin y al cabo ya hemos explicado varias veces que la cultura no deja de ser una mezcla entre la intencionalidad del autor y el reflejo de la sociedad de su tiempo con lo que todo lo que no rellenan las creencias de uno lo rellena la asimilación subconsciente del otro- haciendo que en más ocasiones de lo razonable se usen a las mujeres poco menos que como parte del paisaje, sin entidad propia más que servir para mover al personaje, bien como objetivo a rescatar cuando son unas Damsel in Distress a las que siempre hay que estar sacando de los líos o bien para vengarse por su pérdida porque eso le da un motivo inapelable al personaje y un par de niveles de Dolor que permite dar una pátina de intensidad y seriedad a lo que hacen por estúpido que sea, esto, que muchas veces puede hacer parecer a las mujeres como un bien del hombre que debe ser protegido y que es un clásico de los autores que pretenden ser adultos porque eh tiene una doble vertiente, por un lado estaba el clásico de la violación, tan usado para definir o contextualizar un peligro hacia una mujer que es parte de lo que se habla en referencia a la Rape Culture, por otro la muerte, en ocasiones de manera extrema, es lo que el mundo del cómic ha ayudado a definir como Mujeres en Neveras. La idea de que la mujer es algo que debe ser defendido por encima de cualquier otra cosa se acentúa cuanto más se acerca al inalcanzable modelo de excelencia de Lo Femenino que el inconsciente social utiliza, lo que suele ser Joven Guapa y Blanca. De ahí podemos ir a dos tropos, por un lado el de El Complejo de Madonna-Putaque no se refiere a la cantante sino a la situación imposible por el que se trata de mantener una imagen ante los hombres que tienden a reducir a las mujeres a una de las dos categorías sin entrar en todos los inabarcables términos medios –Freud, que tenía estas cosas- y, por otro, a que la forma de tratarlas de lugar al llamado Síndrome de la Mujer Blanca Desaparecida, es decir, que cualquier problema que las afecte de manera llamativa hará que el público/prensa/policía le preste más atención por ser algo que la Sociedad ha dado en pensar como una valiosa posesión que debe ser protegida. Da igual que al lado haya una reyerta en un barrio negro o que haya cien desaparecidas latinas. En general tiende a ser un mero asunto de cercanía, de cercanía con ETaM, claro.
El segundo punto -que tampoco voy a desarrollar mucho más, o esta columna será incluso más inacabable que de costumbre, pero que, como siempre, si os interesa os animo a que busquéis explicado por alguien más claro que yo, que seguro será fácil- es la ide del punto de vista de la narración (en global) como el de uno de esos ETaM, de modo que su mirada a la mujer sea siempre con un prisma llamdo el Male Gaze, que favorece un tratamiento bien por escrito o bien mediante la forma de recorrer el cuerpo y colocar en pantalla a la mujer según ese interés, de manera que tengamos por un lado una tendencia a la sexualización mayor cuando se cumple -o se acerca- al Molde de lo Deseable y, a la vez, una tendencia a obviar o ridiculizar lo que se queda fuera bien sea por forma física, edad o inadecuación al rol impuesto. Algo que ocurre más cuanto menos importancia se le de a la mujer en general o cuanta más represión sexual haya en el ambiente, el doble estándar es lo que lleva por un lado al Fanservice -que, por suerte, ya está empezando a aplicarse también de manera más regular a los varones- que son aquellas situaciones o apariciones enseñando piel o en un contexto sexualizador, porque en lugar de aceptarlo de manera natural y dentro del guión se crean excepciones del guión para regular ambas cosas de manera que exista la vieja dicotomía del cine de terror de practicar el sexo bajo una sábana pero luego ir por casa desnuda.
De ahí miles de tropos como las Peleas de gatas, las Moe, o incluso la megaencarnación de ese ideal que sería la Blonde Republican Sex Kitten, hasta figuras del imaginario más colectivo como las ClassyCatBurglar, las villanas del estilo Baroness y, por supuesto, las tan debatidas hasta la saciedad Manic Pixie Dream Girl que -me vais a disculpar- no me veo con ánimo hoy más que de enumerarla. Todo esto podríamos resumirlo con un tropo que va perdiendo fuerza a base de utilizarlo que es el del Beso Lésbico en la Semana de Ratings, un truco para subir audiencia que suele ser avisar de que dos mujeres se van a besar. Que sea por casualidad, en un sueño, se olvide en el mismo capítulo o uno de los dos sea una aparición especial que nunca volverá no parecía motivo suficiente para que dejara de funcionar pero, vaya, desde que es menos infrecuente la representación del lesbianismo en televisión ha dejado de ser tan útil. ¿No os da tantísima pena que ahora tengan que pensar otra cosa los guionistas?
Vamos con una sartenada final de tropos de mujer antes de pasar a la siguiente porque hay un par de cosas más que hacer notar la ridícula idea de contraposición de las Prostitutas con un corazón de oro, como si lo uno estuviera separado de lo otro debido a que la prostitución se ejerciera como misma expresión de la maldad interna o significara un poder ejercido desde la deshumanización hacia los otros. Es decir, que en el marco de la existencia de una sexualidad femenina activa y monetarizada la bondad pareciera más difícil que en la política o la banca. El sexo también es importante en las Last girl, esas chicas que suelen ser las que llegan al final de las películas de terror y que tienden -bueno, tendían- a tener una modificación por ser bien vírgenes o, como poco, haberse negado a mantener relaciones sexuales. El concepto está también extensamente estudiado así que no me detendré más en él. Los estados naturales hacen que se tienda a echar la culpa de todo lo que hacen a alteraciones hormonales -el viejísimo Debe ser SPM– de manera que cuando hay un claro elemento de estrés se las pinte poco menos que como monstruos con un punto ridículo, algo que suele llegar incluso a aceptarse si es una embarazada -por aquello de que hay que protegerla que para eso lleva a niño dentro- pero que ante un constructo social como es una boda crea a Bridezilla, que así no hay que pensar qué es lo que ha hecho que ese día sea tan importante para ella. Por último están la mujer manipuladora detrás del hombre que parece estar al cargo pero que en realidad vive a su servicio el pobre pobre pobre que lleva a llamarla a ella Lady MacBeth y, por supuesto, las vengadoas, las mujeres que se han hartado de soportar mierda y deciden tomarse la Venganza! por su mano, que es otro subgénero -fílmico sobre todo- que tampoco tengo tiempo de desarrollar aquí, qué le vamos a hacer.
Pasemos de unos a otros con las Lesbianas Bait & Switch, es decir, la venta que se hace al espectador -que ya sabemos que es ETaM– de una obra o unos personajes bajo la posibilidad de que en cualquier momento decidan que pese a las más que obvias muestras de que son heterosexuales se van a liar entre ellas. De manera que el subtexto homoerótico con ellas sea incluso más fuerte que en los tan traidos Bromances. Subtexto, subtexto, que dirían en Supernatural.
Hablar de homosexualidad es limitar un poco las cosas, ya hace tiempo que se pasó al LGBT y ahora estamos en dar un paso más a GSD, que significa Gender And Sexual Diversities o Diversidad de Género y Sexualidad, y por supuesto, también está teniendo sus ataques por lo que quita de concreción al asunto. Si ahí es difícil tratarlo todo imaginad aquí con toda la pila de texto que he usado ya, así que vamos a tomar solo unos poco tropos, como el de hacer que se sepa la homosexualidad del personaje usando la pluma, que en inglés se dice Camp Gay y que puede servir para jugar al desconcierto con heteros con pluma o Camp Straight, o con gays sin pluma, los Manly Gays, generalmente en un contexto donde la ruptura entre lo socialmente esperado y la realidad sea incluso más llamativa -es decir, poniendo a un hetero en un cuerpo de baile y a un gay en una banda de moteros, algo dentro de la zona más antigua de la bolsa de trucos- , aunque, por supuesto, siempre puede ser que el personaje esté en el armario -en cuyo caso puede buscarse una pareja o pedir a otra persona que le sirva de Barba, para ocultarlo- o decir que, igual que algunos solteros a su pesar, tiene una Novia en Canadá. Y si todo esto falla, bueno, pasa por Una fase, quizá porque Experimentó en la Universidad.
En cuanto a las razas, entrando incluso más aún en el terreno de los estereotipos, tenemos que entre la negra dos de los más extendidos son la del Angry Black Man y, gracias o pese a la difusión de Spike Lee, la del Magic Negro. Que en ocasiones no es ni negro, sirve casi cualquier otra raza, sobre todo si lleva añadido un Token de sabiduría anciana por su puesto espiritual o su avanzada edad, todo sea por orientar al héroe -que está demográficamente entre los ETaM– en su camino.
Los Nativos Americanos también suelen ir por ahí, los Hispanos menos porque tienden ser Inéptos Alivios Cómicos, excepto las mujeres que son Spicy, y con los que lamento no poder atender mejor.
Los orientales también tienden a llenar esa plaza salvo que ellos añaden un componente de posible maldad, los asiáticos, en especial los del Peligro Amarillo, son taimados y calculadores. De ahí que su contrapartida femenina sea la Dama Dragón, cuya evolución dentro de la visión sexualizada sea la Dominatrix Asiática. Cuando se une un aspecto religioso pasamos a esos monjes que, obviamente, cumplen el tropo de que Todos los monjes saben kung-fu. Lo que sirve para que, aún descuidando a los colectivos indios, arábigos y demás -que sí, ya sé que son muchos- pasemos a la religión.
Porque igual que todos el kung fu también todas las religiones parecen tener sus propios campos, Todos los judíos son Ashkenazi y tienen una Madre Judía Dominante, todos los Cristianos son Católicosy aparecerán en caso de exorcismo – un tropo tan habitual que espero en cualquier momento una película de exorcismo con mormones tratado como parodia- mientras gritan que Nadie se preocupa por los niños algo ridículo porque todos saben el tropo de que Los curas católicos tienen preferencias.
Y si vergonzoso ha sido este pequeño repaso religioso no os quiero decir lo mal que voy a quedar con los discapacitados, teniendo en cuenta la cantidad de veces que se les introduce bien para ejemplificar algo y entonces puerta, para mostrarlo y luego ocultarlo, o para usarlos de elemento cómico, algo que se nota especialmente con la Discapacidad Temporal, cuando un personaje debe permanecer ciego, sordo, mudo, etc… durante todo un capítulo. Por supuesto cada cual tiene sus propios subtropos -uno de los más famosos que cito a modo de ejemplo es el de El Ciego y la Bestia, en el que la discapacidad parece ser el único motivo de que una persona esté con otra de apariencia brutal o desagradable lo que suele dar lugar a algún momento en la trama de recuperar la visión y decidir si permanecer con la otra persona- por supuesto esto es limitar mucho los tropos a su alrededor, sobre todo en temas delicados y menos tratados por unir a la Discapacidad el ser Interno, como es el de la Salud Mental. Me encantaría poder dedicarle más espacio pero me temo que no será este año.
Porque aunque lleve un cerro de palabras aún podría seguir con muchas más. Todo está lleno de diversidad pese a que parezca que lo que vemos es siempre lo mismo, y es que incluso dentro de nosotros hay diversidad. No hay más que ver la forma de tratar a los Europeos por parte de los Estadounidenses, incidiendo en la -aparente- libertad sexual que se tiene por aquí que suele ser más bien un reflejo de sus propios problemas tratando con su represión sexual. Como si toda Europa estuviera unida o no tuviera sus propios problemas. Pero en general el tropo es ese Los Europeos son Libertinos y los Estadounidenses Violentos. Y luego ya los tropos, encarnados casi como si fueran simples cadenas de prejuicios, que es lo que muchas veces exteriorizan, incluso sin entender que la visión de un extranjero o un externo de nuestro colectivo puede ser diferente según de donde provenga y, desde luego, distinta a su vez de la idea que nosotros como colectivo tengamos de como se nos ve desde fuera.
Como decía, muchas veces esos prejuicios –Los X son Y– van aumentando o cambiando según lo cerca que vayamos poniéndonos. Como veíamos antes, podemos hacerlo por continente, país, región, comunidad, ciudad, pueblo, barrio… etc. Y al final, sin embargo, serán las cualidades más destacadas de solo una parte las que llevarán a poner esa etiqueta en forma de tropo a una generalidad mucho mayor. De manera que dará igual que en España se tenga el estereotipo del Vasco Cabezota que no tiene sexo, del Catalán moderno pero pesetero o del Madrileño borde, Lo Español acabará siendo fuera Toros y Flamenco.
Otra semana, otra pila de libros con algunas notables novedades. Será difícil que se repita la de la semana pasada pero, desde luego, seguiremos teniendo libros por los que merezca la pena mirar las novedades. Así que ya sabéis, preparaos para hacer la lista al grito de…
Quizá el nombre de Todd McEwen os suene pero no acabéis de ubicarlo. Ya lo hago por vosotros: Es el autor de Boston, el Sark de Oro de 2013, así que ahí lo tenéis. En este caso no estamos ante una novela tan rompedora sino ante una colección de relatos que muestran su interés en buscar nuevos giros para historias en apariencia… simples.
Breve aproximación a la vida y obra de Tesla en un pequeño catálogo que repasa tanto su época y contemporáneos como, sobre todo, los inventos que realizó.
Aprovechando que la literatura japonesa y, de paso, su género negro parece estar intentando ser recuperada -o promocionada, que en muchos casos simplemente no había una base- parece que en Quaterni quieren acabar de cimentar lo que ya había empezado con la publicación del primer volumen de las historias del Hanshichi, el pretendido Holmes de la época Edo, que vuelve a ofrecer un repaso a uno de los primeros grandes detectives de Japón.
Quedaban dos libros de DeLillo inéditos en España. Ahora ya solo queda uno. Les ha costado, que estamos hablando de su cuarta novela de 1976. No sabría decir por qué, cierto es que el tema -con un chaval que trata de descifrar un mensaje misterioso que a saber de dónde salió- o el tono -más humorístico, con una primera parte más tradicional- podría haberles disuadido, pero peores cosas suyas se han publicado antes. El caso es que ya nos queda menos para poder decir que lo tenemos todo, con un poco de suerte lo mismo incluso sigue vivo para entonces.
Puede ser casualidad, puede ser suerte, pero ahora mismo la Francia ocupada por el nazismo está si no de moda, que es mucho decir, si más a la vista por el premio a Modiano y el resto de inesperadas coincidencias. De momento podemos hablar de esta novela, auténtico novelón, sobre Marsella, ciudad aún libre, su relación con el régimen de Vichy y su condición de punto de encuentro de gente que huía, gente que buscaba cambiar su vida y gente que se conformaba con reinventarla.
Los que me siguen desde hace tiempo -¡16 años llevo en internete ya!- saben que Anthony Burgess es una de mis debilidades. Poderes terrenales, Un hombre muerto en Deptford o Vacilaciónme parecen grandes libros, menos conocidos de lo que debieran. Por suerte el éxito de su obra ha permitido que estuviera publicada en uno u otro momento en una gran parte. Como es el caso de esta Sinfonía napoleónica que de nuevo con un un personaje histórico detrás -adivinad- tuvo ya su versión en Ultramar hace unas décadas. El precio de la edición, empero, se les ha ido de las manos así que recomiendo prudencia en su manejo o -ya puestos- que se ponga una vela y se pida de regalo. La obra lo merece más que la edición.
Si alguien nos dijera que con unas bases similares a las de Soy leyenda o La carretera -un futuro postapocalíptico, narradores que están entre los últimos de su especie, peligros exteriores- se iba a escribir una novela sobre la esperanza de la supervivencia con un fondo optimista posiblemente creeríamos que la autoayuda había llegado demasiado lejos. Sin embargo ese es el punto de partido de esta novela, y no es ni de lejos un tratado espiritual o de pensamiento positivo, es simplemente la historia de un señor, su perro, su avioneta, el recuerdo de su esposa en forma de constelación, un vecino especial y la decisión de cambiar las cosas. Vale la pena.
Yasmina Khadra, ese hombre, vuelve a sus orígenes con una novela de suspense con trasfondo político -con deciros que la comisaria protagonista se llama Nora Bilal– sobre un país asediado en el que unos pocos en el poder parecen libres para hacer lo que quieran sin peligro de que los de abajo les pidan responsabilidades. Una nueva obra centrada localizada en Argel pero de raíces universales.
Lo bueno de Bryson es que siempre tiene alguna obra inédita para ir tirando. Así, mientras hacemos tiempo para que le toque a One Summer, el estudio sobre 1927 que publicó el año pasado, se publica este inédito de 1998 en el que usa esa mezcla de socarronería y análisis en un viaje por los Apalaches mientras desgrana comentarios variados. Como siempre, divertido y educativo.
Siendo como es un autor conocido de sobra entre un pequeño público e ignorado fuera del circuito de, digamos, suplementos literarios -bueno, exagero, lo era hace unas décadas, los que escriben allí ahora es probable que tampoco- parece que siempre esté al borde de que un gran premio le rescate para el público. Quizá por eso van retrasándose la salida de sus obras más reciente, como esta que el austriaco publicara en 2011 bajo el título de Der große Fall. Pero lo importante es la obra en sí, reflexión con la complejidad en la escritura propia del autor sobre la naturaleza humana y la sociedad. No es una obra fácil pero para los que gusten de su estilo críptico es otro logro.
El atalantazo de este año queda tercero en precio y dimensiones tras los volúmenes de memorias de Casanova y el del Imperio Romano de Gibbon. Cuarto el día que decidan estuchar los bellos mamotretos de Blake que ahora venden sueltos. Porque esa es la cosa, los volúmenes -tres- de esta obra se venden en un único estuche y suman más de mil páginas cada uno. La obra completa, que esta vez en vez de ser traducida de nuevo se contenta con recuperar la versión de 1965, con los habituales añadidos de la casa. Así que ya ven, el anual atalantazo está ya entre nosotros.
Una obra Muy Profilmes. Creo que esa es la definición que mejor le encaja y, sin embargo, sospecho que no quedará muy clara para la mayoría. Reconozco que tenía interés en ella desde que supe que le habían dado el premio. Su autora entra en la categoría por lo justo, con una trayectoria detrás y un apartado biográfico que hace sospechar bien en una parodia bien en una persona de curiosidad y trabajo sin límites. Doctorados, premios, cargos por uno de los lados y por el otro lo mismo se descuelga con colaboraciones en Año/Cero, Más Allá o Enigmas y Neurociencia de la felicidad que habla de La cocina en la Biblia o de la obra de Alejandra Pizarnik o Renée Vivien o literatura y poesía de género. Todo eso y, además, varias novelas entre el suspense y el terror que habrían hecho las delicias de los aficionados de los setenta y que incluso hoy merecen un vistazo de todos los aficionados a Lo Pulp. Y si no me creéis os cuento: En una apartada región de Asturias, junto a un pequeño pueblecito, existe en los años ’50 un internado de señoritas. En ella las chicas hacen su vida, no diremos normal, pero sí cotidiana. Al menos hasta que se manifiesta algo que parece la Güestia y los cadáveres empiezan a acumularse. O no, que de todo hay. Pero de todo: Introspección de personajes, historias escabrosas -muchas de ellas con tema familiar-, diversos tipos de encuentros sexuales y relaciones afectivas de todo tipo, precogniciones varias, violencias incluso más variada aún y mucha gente guardando secretos y rebelándolos que van conformando un paisaje de esa España en los cincuenta que contrapone los diversos grados de maldad humana con los restos de bondad que ellos mismos tienen por ser muchas veces no tanto ejemplos monolíticos sino personas con sus contradicciones. No es una obra perfecta ni voy a tratar aquí de explicarlo de otra manera, a ratos pega bandazos entre unos y otros temas y deja personajes apuntados y perdidos o da vueltas sobre algo ya contado… pero sí resulta tan hipnótica e interesante como esas películas, quizá un poco convulsas y desastradas, que usaban el fantástico para hablar de otras cosas sin que por ello le interesara o se hiciera de menos al género. ¡Ya estoy esperando su siguiente novela!
Mientras tanto en Fantascy sigue con la publicación de relatos de CiFi en este tercer volumen. Al final estaremos viviendo un renacimiento de la publicación de este tipo de relatos y nosotros sin enterarnos. Lo importante aquí, como siempre, son los autores y entre ellos podemos encontrar Bacigalupi, Miéville o Cixin junto a autores españoles como Bueso o Rhei, que no todo van a ser autores de la cuadra editorial. En resumen, tan interesante como suelen ser estas recopilaciones.
Para todos los que aún recordamos con cariño Satán en Hollywood llega esta no-la-llamemos-continuación que repasa el legado de películas y personas que parecen miradas por un gafe cuando no directamente presas de una más elaborada maldición. Y de eso va el libro y eso es lo que hay, qué queréis que os cuente.
Kunikida, uno de los mayores exponentes de un realismo naturalista japonés centrado sobre todo en la relación del hombre con el paisaje y de la influencia recíproca de la naturaleza en los humanos, ofrece aquí una colección de relatos tan breves como líricos.
Es una verdad universalmente reconocida que un autor con libro, poseedor repentino de un gran premio literario, necesita de una publicación inmediata. QED.
No, no lo he metido por la portada. Lo he metido porque es una indagación geográfica y viajera de las obras de Verne que repasa no solo la topografía terrestre sino, incluso, la mezcla entre realidad y fantasía con la creación literaria del autor.
A primera vista un libro de cocina italiana, a segunda el centro sobre el que orbitaba el documental del mismo nombre sobre sus raíces culturales y tirando de su familia años antes de rodar Taxi Driver. Así que por un lado es un libro de cocina italiana familiar y por otra es un cachito de muchas más cosas.
Curioso tratado para viajar en bicicleta para damas de la época y con alguna ilustración que parece pensado para aprovechar el actual tirón tanto del asunto como de la cercana necesidad de hacer regalos.
Sí, aún más libros ilustrados, que estamos cuando estamos. De Münchausen no creo que haga falta decir mucho y en cuanto a Javier Zabala, podéis echar un ojo a la portada y a parte de los interiores en el enlace. Y ya vosotros decidís.
A este tochérrimo le tocan ilustraciones de Gabriel Pacheco y, sobre todo, una nueva traducción esta vez a cargo de Andrés Barba. Una oportunidad para decidir ante un regalo.
– El destello de James Dashner, ed. Nocturna Vale, es posible que este sí haya entrado gracias a la portada. ¡Pero es que pone una pegatina de PELIGRO SPOILERS! ¿Quién puede resistirse ante esto? Por lo demás: Precuela en plan Esto que sale ahora al cine nos deja mucho dinero, ¿no tenemos algo así como para publicar? de El corredor del laberinto.
Novela juvenil de un autor que, me dicen, es muy conocido. Reconozco que solo sé de otro libro suyo pero, eh, yo soy muy bien mandado. Relatos cómico-líricos en el mundo faérico. Por cierto, ¿vosotros qué veis en la portada?
– Salvajede Emily Hughes, ed. Libros del Zorro RojoDivertida historia sobre una niña criada en libertad que al ser rescatada por la sociedad decide que quizá rescate no es lo que le están haciendo.
Encantador libro de pop-up con ilustraciones de Bonet sobre el crecimiento de una niña, Amelia, que con sus cambios de percepción y altura va variando también en su relación con el entorno.
Terminamos con este libro singular, traído de nuevo tras muchos años en los que su anterior encarnación en Espasa-Calpe estuviera desaparecida, que reune un divertido poema sobre los tipos de camas que Plath escribió con las siempre estupendas ilustraciones de Blake. Quizá no sea inédito pero es un buen final.
Eso es todo por esta semana, la que viene tendremos un poco menos de volumen de novedades y así, poco a poco, hasta la tranquilidad total. Pero, claro, poco a poco. Así que la semana que viene nos seguiremos viendo con nuevos libros, mientras tanto… ¡Nos leemos!
¿Qué puedo decir de The game (USA)? Además de que es una serie para la BBC auspiciada por la BBC América -de ahí que aparezca como USA- que se nota sobre todo en que estemos ante una trama de espionaje que tiene de malo a los rusos. La década de los setentas, grupos secretos dentro de grupos secretos, espías infiltrados y un gran reparto con el enorme Brian Cox como jefe de la inteligencia británica. Una estupenda pieza de época con todos esos giros que tanto agradecemos incluso pese a esas concesiones al público americano que sabremos perdonar.
No sé cuantos de mis teóricos lectores habrán tenido la oportunidad de leer el libro en que se basa esta Olive Kitteridge (USA), colección de relatos que montan un puzzle mayor y ofrecen una visión tridimensional sobre una pequeña comunidad y, sobre todo, sobre el personaje central que da nombre a la obra y que en su versión televisiva es magníficamente interpretado por Frances McDormand. Cierto es que en el paso de papel a película se pierden algunas cosas y que otras suenan a ya vistas al carecer de los mismos recursos uno y otro formato, pero el resultado es quizá no brillante pero si notable.
Con Over the garden wall (USA) me pasa una cosa: Me resulta complicado hablar de ello como una novedad o considerarlo de la misma manera que otros estrenos. No porque en esta primera ronda de novedades de noviembre no haya calidad sino porque me parece que -quizá por haber emitido ya todos sus episodios- trasciende a las simples categorías y medidas. No será la mejor serie del año, pero es que queda demasiado atemporal como para jugar a eso. Porque cada vez que pienso en cómo describirla la palabra que se me ocurre es: Clásico. Es un clásico. Podría haberse emitido por primera vez en los ’70 o en los ’80, podría estar basado en un libro inglés de hace uno o dos siglos, todo es posible. Lo indudable es que estamos ante una narración cerrada y redonda, una historia de esas que parece mentira no se traten de buscar más aún a costa de tener que limitar el número de capítulos. Y sospecho que habrá una franja de edad para la que se convertirá en todo un referente nostálgico. En cualquier caso: Echadle un ojo. No creo que os arrepintáis. Es todo un clásico.
Por si alguien estaba echando de menos los combates de la Primera Guerra Mundial, aquí tenemos The passing bells (UK) y, como de costumbre, se inspira en lo visto en Band of brothers con un grupete de militares muy verdes y varios hechos bélicos importantes y, bueno, os podéis imaginar el resto. Así que para fanes de lo bélico.
Es curioso como docureality como Prison Wives Club (USA) puede separarse del subgénero de wives por el mero hecho de transcurrir en los alrededores de la prisión, con una serie de mujeres o prometidas -o situaciones incluso más complicadas- de presos contando sus casos y su vida, justo lo contrario que la habitual dosis de peleas y superficialidad. Sobre todo porque lo que da nombre a esto es una iniciativa -a falta de mejor nombre- real que busca dar apoyo mutuo a las mujeres con familia reclusa. No es un programa que me interese en principio pero sí algo cuya finalidad puedo comprender. Utilidad, incluso.
No tengo muy claro en qué podía estar pensando ninguno de los responsables de Sonic Boom (USA), por lo visto continuación de los últimos juegos del erizo azul que, por lo visto, han olvidado por completo la segunda serie o los cómics de largo recorrido de Archie y ha vuelto a aquellos primeros tiempos de historietas tontorronas dirigidos a un público casi infantil. Ahora además les han puesto complementos a los personajes con lo que da la sensación de que es algún tipo de serie pensada en vender los muñequitos de regalo con alguna hamburguesa infantil. Y ni siquiera tiene un Sonic Sayz.
Decía al final de la anterior entrega que tras el atracón veraniego habría que ver si el tradicionalmente movido mes de septiembre lo será un poco menos este año. Pues sí. Mucho. Ha sido tan aburrido este mes de septiembre que casi me olvido de hacer el repaso, como el de octubre tampoco ha mejorado mucho la cosa -salvo Jane the Virgin, claro- y noviembre está a verlas venir aún pese a lo interesante de algunas de sus propuestas -lease Over the garden wall u Olive Kitteridge– al final he decidido sacar el listado limpito por aquí y luego… ya veremos. De momento el rollo de siempre: Como ya os he contado he decidido aprovechar los Pilotos Deathmatch OSque saco dentro de las minisecciones ¡oneShot! para que esta versión general sirva de pequeño índice.
Seguirán apareciendo todos los pilotos -o, al menos, los que merezcan la pena- que haya visto durante esos dos meses (uno en este caso), seguirán apareciendo vídeos en aquellos que me parezcan más interesantes -a favor, en contra- y los datos añadidos habituales. Pero en lugar del habitual -y en ocasiones demasiado extenso para una lectura continua- texto tras cada título pondré una frase y en enlace al Pilotos Deathmatch OS original por si queréis más chicha, que ahí seguirán estando mis comentarios.
Tenéis aquí los anteriores Pilotos Deathmatch anterior en 2014 con lo aparecido en Enero-Febrero, Marzo-Abril, Mayo-Junio y Julio-Agosto. Podéis conseguir más información clicando en el nombre del programa, os llevará a su web oficial —y si no tiene, que ahí está la ITV, a lo más cercano que se me ocurra— y a la derecha podréis leer su procedencia: (AU), (CA), (NZ), (UK), (USA) y, por supuesto (OT).
Como decía antes, este septiembre ha sido un aburrimiento, más aún tras los movidos meses de verano, pero antes de echar un ojo a las cifras mejor echémoselo a las series:
Un más-de-lo-mismo policíaco cuyo mayor interés es ser neozelandés que eso siempre hace que nos preguntemos si se puede hacer bien. Y al menos el aspecto es aceptable. Leer más.
Telefilme sobre la creación del radar que, bueno, fundamentalmente interesará a los fanes de estas cosas porque más allá de eso y de Eddie Izzard como Robert Watson-Watt tampoco es que ofrezca más a los menos interesados. Leer más.
Intento de continuación/resurrección del Proyecto Greenlight, sirve como curiosidad para comprobar cómo dos directores partiendo del mismo material toman decisiones diferentes. Leer más.
Serie de esas de policías persiguiendo psicópatas múltiples retorcidos blablabla que salva algo los trastos por las actuaciones de Reece Shearsmith y Alex Kingston pero que con menos clichés hubiera sido mejor serie. Leer más.
Interesante serie australiana sobre una conspiración y muchas tramas pequeñas y paralelas que van moviéndose a su alrededor hasta que comienzan a confluir. Leer más.
Inesperadamente aburrido drama humano con David Morrissey de protagonista. Sinceramente, cuando me cuentan que va de un tipo que hace de conductor en un golpe y empiezan con una escena de persecución como la que abre la serie lo último que espero es que pasen el resto del tiempo con narraciones familiares lleno de dramas morales. Leer más.
La gente de Pemberley Digital responsable de The Lizzie Bennet Diaries adapta esta vez a webseries para la PBS nada menos que Frankenstein. El resultado es cuanto menos curioso así que podéis echarle un ojo sin problemas. Leer más.
No empezaba mal esta serie, mitad Skins, mitad Broadchurch, luego al final acababa estirándose un poco más de la cuenta, demasiadas vueltas para lo poco que tenían que contar. Pero no ha quedado mal del todo, solo… mejorable. Leer más.
Si una serie de entre todas esas que sacan de los cómics necesita de una dirección más clara es esta. Dentro tiene varios grandes actores, Donal Logue es un Bullock que en cuanto le dan pie se come la serie, Robin Lord Taylor sí que tiene pie de continuo para que su Cobblepot sea lo mejor de la misma, que para eso le han dado la única trama interesante. Mientras tanto un batiburrillo de tramas poco interesantes y algunos actores más sosos, con mención especial al protagonista que tiene ambos problemas, hace que lo que está ahí no acabe de funcionar. Podría ser peor. Quizá incluso acabe siendo buena. Leer más.
Rutinaria comedia de la MTv sobre los empleados de un parque de atracciones que no podría quedarse más lejos de todo, no es mal forraje pero es solo forraje. Leer más.
Aburrido ejemplo de cómo una biografía muy interesante puede acabar convertida en una fiesta del exceso de la voz en off y la explotación de una trama amorosa por encima del resto de trayectoria vital de un personaje tan fascinante. Leer más.
De momento la segunda mejor serie estrenada en este nuevo curso en USA -la primera es Jane the Virgin– para mi sorpresa. Hay un caso de la semana que parece más útil para sacar actores relativamente conocidos pero aquí lo que importa es un grupete de actores jóvenes de diversa capacidad -el teórico protagonista, por ejemplo, es asesinable- y, sobre todo, una Viola Davis magnifiquísima que logra ir tirando de la cada vez más liada -que para algo produce de segundas Shonda Rhimes– trama principal, un misterio en construcción tan ridículo y retorcido que me ha hecho rebautizar esta serie como Pretty Little Lawyers.Leer más.
Si echabas de menos esa serie en la que una mujer de fuera del circuito habitual de Washington logra una posición de poder para empezar a hacer las cosas bien mientras tiene que lograr que su vida privada soporte las tensiones no busques más, es como si fuera la misma de siempre. Leer más.
El espanto este logró ser la primera serie estrenada y cancelada de la temporada. Es tan genérica que casi me sorprende que no la confundieran con otra. Leer más.
Telefilme sobre un personaje que parece algo así como un tipo con problemas de maduración mental que ejerce de mascota y al que ni conozco ni acabo de entender de la cosa deportiva inglesa que sirve para demostrar que Toby Jones es un gran actor. Y poco más. Leer más.
Destination America, que es un poco como si Spike Tv fuera además de todo un caos desorganizado, se saca de la manga un algo -¿miniserie?,¿reality?,¿telefilmes?- sobre los monstruos que hay sueltos por américa. Pero monstruos de bichos asesinos y esas cosas. En serio. Es que este canal es así. Leer más.
Otra de esas series animadas de Adult Swim que a mí no me hace ninguna gracia, qué le vamos a hacer. Un perro que parece buenecito pero es satánico. Y ya. Leer más.
El capítulo piloto era clavado al español pero americanizando a Laura. El resto ha ido empeorando, Laura está totalmente americanizada y es casi más un policía corrupto propenso a dar escarmientos y abusar de su autoridad que cualquier tipo de investigadora sagaz, no digamos ya algo desastrosa, porque lo que quieren aquí no es un mystery -eso se queda en el piloto- sino otro procedimental con toques de humor porque lo que el canal quiere es otro Castleo, dado el carácter cada vez más retrógrado de la serie, otro Bones. No sé lo que duraré como espectador. A ver si vuelve la española. Leer más.
Hablando de chorradas, esto no sé ni cómo lo han sacado de tan aburrida como es. No ya más-de-lo-mismo y bingo de lugares comunes sobre la ciudad sino, además, tramas que parecen sacadas de descartes de las otras series del grupo. Les está funcionando en audiencia, claro. Leer más.
Historia de la creación del Zoo Chester en Chesire que, supongo, gustará a los que les gusten las historias de zoos, animalitos y esas cosas. Leer más.
Extenso -mucho- y profundo -algo- documental sobre la vida de los Roosevelts. Que eran una familia muy interesante pero que no sé yo si a los de fuera de USA les va a ir tanto la historia y la biografía como para meterse en estas densas aguas. A los que sí os va, no os lo perdáis que es MUY bueno. Leer más.
El tipo de serie que parodian en los programas de humor, un grupo de superinformáticos contra el mal que encarnan lo que en la tv creen que son los informáticos. Pero, como ya dije en su momento, no es que quisieran un «nuevo Chuckal estilo CBS -sobre todo tras el desastre de Intelligence– sí quizá un NCIS: Big Bang Theory. Que no es ni gran cosa a lo que aspirar ni probablemente muy interesante, pero el resultado es… NCIS: Numbers.» Así que si no tenéis intención de parodiarlo casi mejor dejadlo de lado. Leer más.
Propuesta interesante, resultado irregular, piezas de una media hora articuladas sobre un secreto y cedidas a una serie de autores -teatrales en parte de los casos, guionistas en todos- para que con la asistencia de un sólido equipo de actores puedan ofrecer una visión personal. Mejor como iniciativa que como serie, pero por eso mismo necesaria. Leer más.
Los de Destination que no estaban contentos con la anterior y pensaron, ¡eh! ¡Monstruos de los pantanos! ¿Qué podría ser mejor que paletos de pantano y creaciones imaginarias? En fin. Leer más.
Desastre no del estilo Oh, hagamos risas sino de Pon cualquier cosa que alguien lo verá, en el que el ejemplo más claro es cómo partiendo de un libro de cotilleos por parte de uno de los integrantes de la serie el único que sale mal parado es… el que lo escribió. Y es que además de para casting, guión o localizaciones tampoco parece que tuvieran dinero para abogados. Leer más.
Proyecto de reality con la creación de una sociedad que todo el mundo dejó de ver con rapidez, la cadena intentó mantenerlo e introducir algo de controversia o lo que fuera. Dos meses después cerró el programa. Un mes y medio más de lo que cualquiera hubiera esperado. Leer más.
Inesperadamente divertida dentro del gozoso proceso de asunción de unas coordenadas de película de acción con zombies más que una serie de zombies en sí, no es que tengan mucho recorrido pero hay que reconocer que -quizá por primera vez- The Asylum logra algo que no produce ganas de buscar a los responsables para colgarlos de los pulgares. Quizá no como para seguirla de manera semanal pero el desprejuiciado acercamiento a la serie b siempre es de agradecer. Leer más.
Como decía antes, ha sido un mes aburrido. Quizá los datos no reflejen todo lo aburrido que ha sido pues si comparamos Septiembre 2014 (Total 33 = USA 22, UK 9, AU 1, C 0, NZ 1, O 0) con el mismo periodo de Septiembre 2013 (Total 39 = USA 27, UK 11, AU 1, C 0, NZ 0, O 0) salen solo -6 series menos. (Que nos deja con una variación de +27 respecto del año pasado situándonos en 292 pilotos al final del tercer trimestre del año). Pero es que observando de cerca los datos vemos que esos huecos están cubiertos en USA con estrenos en webseries en lugar de en formatos tradicionales y en novedades que iban apareciendo por todo el mes en vez de concentrarse en la última semana. Todo lo cual permite una mayor tranquilidad -menos mal- pero, unido a la general falta de interés de los estrenos, deja una sensación de no haber hecho nada. O de no haberlo logrado. En fin, a ver si para la próxima puedo destacar más.