Más movida de lo que yo esperaba, la verdad, pero esta que tradicionalmente es la última semana de novedades del otoño. – De las generalistas, al menos.- ha tenido novedades por todas partes. Como encontrarse a Peter Coyote haciendo lo que parece un personaje positivo en The Dissapearance (CA), una historia de menor desaparecido -otra- que sigue lo que parece un secuestro y que -puedo asegurar desde ya- será mucho más que eso y revelará los secretos de la familia, quizá incluso del pueblo… etc. Pero, mira, viene de Canadá. Y fuera de ese enfoque poco original no está mal hecha, así que algo bueno que decir.

Es curioso cómo la CW ha logrado un resultado mixto con esto de Dynasty (USA). Se han esforzado mucho, eso es innegable, en mejorar la diversidad racial. Presentan a un personaje homosexual… que es exactamente el mismo que lo era desde la anterior versión -sí, así de avanzados eran en la original [aunque en la anterior era un homosexual que tenía relaciones con mujeres, pero es que por lo visto aún no se había descubierto a los bisexuales] – y toma muchas notas de esa historia original, como la relación de Fallon con su chofer. Pero comete -un decir- el error de cambiar algo que funcionaba muy bien del original y de mantener algo que hizo que tardara más en arrancar. El cambio es que aquí Cristal no es aquella Krystle cuasi-santa que Linda Evans llevó por martirio durante casi una década. un personaje quizá no muy de empatizar pero sí útil para la historia. Los grises de Cristal quitan esa originalidad que era precisamente la que hizo que Dinastía durara tantísimo más que Los Colby. Bueno, eso y aquello que en la original no llegaba hasta la segunda temporada y que aquí espero que tarden bastante menos en traerse: Alexis Colby. La grandísima Joan Collins en toda su maligna grandiosidad. Así que… bueno… podría ser peor, pero no hay mucho gancho para regresar ahora mismo. Más les vale que tengan algún truco en la manga y abracen el locurón rápido. Que alguien les pase a la de ya el teléfono de Cybill Shepherd, o Cathy Moriarty o alguien así…

El asunto con este Lore (USA) Lore es que montan un revoltijo de impresión. Porque pasan de lo pseudocumental a lo pseudonarrativo, meten voz en off en los lugares menos sensatos y, por supuesto, mezclan lo histórico con lo novelesco y al recreación con la animación. En resumen, yo no sé qué es lo que pretendían, y sospecho que ellos tampoco.

Hay que reconocerle a I Love You, America (USA) que Silverman intenta un talk show distinto, uno que solo es talk show en parte, en otra es más uno de esos programas con contenido político como el de Samantha Bee. y si bien aquí lo hace desde el reconocimiento de que lo que intenta no es posible me temo que precisamente por ello todo el esfuerzo puesto -que se nota que es mucho- no acaba de compensar. Sí, es mejor que cualquiera de los equivalentes que Comedy Central tiene ahora. Pero claro.

No voy a decir que Mindhunter (USA) sea una mala serie, porque no lo es. Pero no es ni lo que esperaba ni lo que me puede… no diré interesar, diré mantener despierto. Y mira que un menos reconocible de lo habitual Jonathan Groff y el buen hacer de Fincher debería haber sido suficiente, pero tanta demostración de lo edgy y tanta cosa histórica lo convierte casi más en un Masters of Sex del FBI, un Masters of Death. En un entorno tan masculino que casi esperaba que el principal personaje femenino -estoy por decir que el único- acabara revelándose como una ensoñación del protagonista y sin tener muy claro si el mensaje que intenta mandar es Vaya movidones pasaban en los setenta, o qué. Habrá quien opine que estamos ante el True Detective de Netflix. Y yo les daré la razón.

De Supermonsters (USA) ya me cuesta más encontrar algo bueno que decir. Es decir, no son Mini Monsters, claro. Y no es casi nada mínimamente parecido, y mira que hay multitud de ejemplos en todo tipo de tradiciones gráficas. Seguro que ahora mismo hay un montón de adolescentes pensado que ESO lo hicieron ellos. Pero es que, de verdad, es difícil ver un capítulo de esto y que no diera la sensación de ir a justificar una promoción de regalos del Kinder Sorpresa.

De Superstition (USA) se pueden decir muchas cosas, como que es un claro intento de reunir la fórmula típica de equipo resuelve problemas a lo sobrenatural a la vez que intenta capturar ese fondo que Supernatural ha hecho que funcione tan bien. Pero más allá de esa idea original de hacer un NCISupernatural hay una aparente falta de Monstruo de la semana a favor de lo que apunta a ser una mayor serialización, que ya veremos cómo funciona. También tiene un tiempo más lento, que le permite ir mostrando poco a poco lo que le preocupa pero que hace que no tengas tampoco mucha atención en la pantalla. Y, eso sí, parece que logran invertir los códigos de color poniendo esta vez a los afroamericanos en el centro salvo por un par de posiciones secundarias. No sé si lograrán convertirlo en algo interesante -casi me sorprendería, la verdad- pero al menos seguimos teniendo estrenos de terror. Aunque sea por octubre.

Viajes en el tiempo y raza, esa es la fórmula de Timewasters (UK). Una aproximación por el lado de la comedia -más o menos- y que intenta recordar entre otras cosas que la gente de color no acaba de ser inventada y que su vida siempre ha sido problemática. Para ellos mismos, fundamentalmente. Porque hablamos de un cuarteto de músicos que acaban en 1926 teniendo que interpretar el papel de banda personal de jazz. Y, a partir de ahí, intentar regresar a nuestra época. A la vez que notan como algunas cosas parece que no dejan de repetirse.

Si a cualquiera de las series de militares que quieren ser algo intermedio entre Homeland y el NCIS le rebajas la edad de los protagonistas una década tienes este Valor (USA) que es una serie de la CW que no sólo pinta poco con el resto de la cadena, además importa muchísimo menos. Pero supongo que habrá gente a la que Militares Jóvenes y Guapos entre en su campo de atención.

Oh,Vampirina (USA), que original. Estoy seguro que hacer una Doctora Juguetes Vampiro es una buena idea para alguien y, en fin, será un personaje popular y todas esas cosas… Pero de verdad. Otra vez. Incluso aunque aquí lo que se nos cuente es una historia de Pez fuera del agua. En fin, menos mal que no soy su público.

Terminamos en Australia, con una nueva versión -esta vez como miniserie- del clásico Wake in Fright (AU). mucho negro sobre negro en mitad de un ambiente sofocante y luminoso, una idea que no es mala como tal y que cuenta con un buen reparto, por supuesto, pero que a mí siempre me ha resultado un poco demasiado. Desde el libro original de Kenneth Cook hasta esta última adaptación. Esta visto que esta semana no soy público para casi nada.