De entre las muchas maneras de adaprar The Decameron (USA) que estos estadounidenses hayan decidido centrarse en la gente que estaba en la villa y no en las historias que contaban… bueno. Que hayan decidido hacerlo como una especie de comedia de época… que hayan decidido que la parte sexual sea… En fin, supongo que hay gente que quería hacer algo aquí. A la que no han hecho demasiado caso, supongo. Porque hay mucho personaje y mucha trama, pero poca chicha y poco interés de dotar de algo de profundidad -no digo ya de interés- a todo este batiburrillo de cosas que van sucediendo un poco porque suceden. Es una lástima que haya buenos actores por aquí liados, pero confío en que hayan podido tomar el rodaje como unas vacaciones o algo.

Lo cierto es que Shadrach (USA) es como Belleza Negra… si existiera en un universo en el que los negros no existen. Que parece que es el rollo de Great American Pure Flix. Por supuesto todo esto está metido con esas narrativas ‘de fe’ que tienen menos fe que el habitual contenido de ‘que buenos somos nosotros viviendo según estas pautas de lo que nos viene bien de la Biblia’. En fin, un espanto, pero siempre es gracioso ver cómo el fanatismo y la intolerancia es capaz de readaptar cualquier historia.

Resulta cansado ver este Time Bandits (USA), no tanto por lo que se nos muestra como por cómo se nos muestra. Parece que nunca hubieran visto un programa con viajes en el tiempo en su centro. O que, habiéndolo visto, pensaran que podrían hacerlo mejor llevándolo por el lado contrario. Y es una lástima porque hay buenas ideas perdidas en mitad de cosas que a rato recuerdan la estructura de sketches, a ratos parece Horrible Histories, y en otras parece recordar su origen. A su favor tiene no tanto el reparto, que está bien pero podría haber estado mejor si alguien se hubiera molestado en que tuvieran algo que hacer, o con lo que hacerlo, como la carretada de dinero que está claro que se han gastado. No con gusto, tino o estilo, pero se lo han gastado. Así que… bueno… Una mediocridad cara.

Es una lástima que este Jimenshitachi (O)(JP) o 地面師たち o Tokyo Swindlers o Estafadores de Tokio o…, sea tan aburrido. Porque no tendría por qué serlo, pero ya desde el principio se nota que se notan demasiado en serio. Cuando se ponen a contar el tipo de estafa que planteaban y cuál era su contexto, y cuando se ponen a mostrar al grupo de estafadores. Así que estamos ante un drama criminal, con algunos momentos violentos. Que supongo que habrá gente a la que le parezca exactamente lo que tiene que ser. Pero, entonces, probablemente habría que meter bien algo de tensión o algo de interés en los personajes. Cosas ambas que brillan por su ausencia porque, claro, están muy ocupados siendo muy serios. En fin. Parece mentira que algunos de los temas que vemos aquí los hayan tocado más y mejor en Apartamento 404, que no deja de ser una pachanguita. Pero que, al menos, no confunde la calidad con ‘ser muy serio’.


Se dice de mí… Betty la Fea, La Historia Continúa (O)(CO) es un doble esfuerzo: Continuar la serie original y tratar de que no recordemos que ya hubo una continuación: Ecomoda, que pasó sin pena ni gloria.La forma de establecer la continuación es… bueno. Si la anterior continuaba la historia más o menos aquí han decidido jugar un doble intento. Librarse de algunos de los actores de la anterior a cambio de meter una historia de ‘hijos’ para justificar ese pasar la antorcha. El problema es, claro, que como no se les ocurre otra forma de justificarlo tienen que tirar de una especie de involución poco creíble y menos efectiva. Pero, en fin, supongo que lo importante con esto es se hagan series con nombres reconocibles. A ver si rascan algo del fondo del barril.

Tengo que reconocer que, en su momento, no me gustó Emperor of Ocean Park (USA). El libro. Así que ahora al ver la serie… tampoco me ha gustado. Tiene un buen reparto que intenta vender con solidez una estupidez de trama llena de clichés y de las formas más perezosas de montar una de misterio. Que lo estén vendiendo como un estudio de la raza y el poder en América me parece un insulto. Así que supongo que han logrado una adaptación fiel.

Supongo que la finalidad de Kite Man: Hell Yeah! (USA) es ver si pueden lograr un spin-off de Harley Quinn por tonta que sea. O poner un protagonista masculino a ver si así hay ‘otros lectores’ que se ven la serie. Por tanto imagino que es a esa gente y a los que encuentran el humor de la serie a base de violencia y casquería a la que va dirigido.

Ponerte a ver esta serie, Lady in the Lake (USA), y saber que está escrito en un libro escrito por una una señora blanca es todo uno. Tengo mis dudas incluso de que sea judía. Pero aquí estamos, con una historia de época, con lo que debo imaginar que es un misterio por medio, y con dos mujeres a ambos lados. Una afroamericana y otra judía. Os dejo que imaginéis cuál es más protagonista de las dos. 0 si se le da más importancia al estilo que a la sustancia. En fin, si sois fanses de los libros que tienen la imagen de una mujer de espaldas en su portada, esta es vuestra serie.

En fin. Mr. Bigstuff (UK) es una de esas series en las que se supone que están usando humor de la incomodidad. Al menos logran que sea incómodo de ver y que te preguntes qué necesidad hay. Porque esta historia de una pareja ‘normal’ que descarrila cuando un tipo que parece ser un amigo del novio se mete en sus vidas. En fin.

Si segundas partes nunca fueron buenas el tener la misma semana este Pedro el escamoso: más escamoso que nunca (O) (CO) sirve, sobre todo, para hacer quedar mejor a la de Betty la Fea. Porque tenemos la serie original de éxito, la continuación que no tuvo éxito –Como Pedro por su casa– y el regreso en el que deciden meter a una nueva generación con relaciones complicadas entre los originales y los nuevos. Además, por supuesto, de quitarse de en medio a actores fundamentales de la original. Pero, como decía, donde aquella lograba tirar a tirones esta demuestra una notable falta de ideas. Más allá de recuperar a este protagonista principal, mitad Cantinflas, mitad Johnny Bravo, que si antes no me hacía gracia ahora me parece cargante.

La mejor serie de la semana es, para mi sorpresa, lo que parecía poco menos que una evidente copia de Loca Academia de Policía, pero en británico. Es decir: Piglets (UK). Lo que pasa es que incluso aunque sea MUY obvio de dónde viene -y qué más cosas saquea por el camino para los arquetipos de personajes y algunos de los trasfondos e historias- logra hacerlo quizá no nuevo pero sí efectivo al centrarlo en un no parar de chistes siguiendo la vieja idea: Si uno no hace gracia ya lo hará el siguiente. Algo que se refuerza por un montaje rápido que para de escena en escena -casi de mini-sketch en mini-sketch- tanto como por el humor sencillo y casi bobalicón, inofensivo incluso cuando hace exposición de saber que hay problemas mayores detrás -un poco como su propio título- que sea poya, además, en un gran trabajo de sus actores, metidos en sus diferentes roles y estilos y que sabe adaptarse tanto como lo hacen sus guionistas. Aquí no hay tantos ‘malos’ como gente desnortada, y eso permite mantener y mejorar la ligereza.

La serie Suepsandan (O) (TA), o สืบสันดาน o Master of the House o…, parece un revoltijo de cosas poco claras en las que supongo que hay un contexto de lucha de clases y un centro de telenovela. Ninguna de ellas acaba de funcionar, la verdad. De hecho, las historias de los señores contra los empleados parecen más una forma malsana de recreación que algo que merezca levantarse en justa venganza. Sight.

Que espanto esta Those About to Die (USA), con ese título que parece que habla de Hopkins, y ese chorreo de casting con menos fondo y recorrido que los personajes de un anuncio de seguros. Es increíble que se haya filmado de manera que parece casi sin medios, y que hayan sido capaces de hacer una serie que no se parece a Roma, ni siquiera a Spartacus, sino más bien al presupuesto de producción de Plebs.

Esta Tribhuvan mishra ca topper (O) (IN) quiere ser tantas cosas a la vez que logra el mérito de no ser ninguna. Ni esa especie de costumbrimos indio, ni una obra de crímenes, ni algo de comedia, ni una obra violenta, ni un examen de las relaciones sociales en La India, ni lo que sea que ellos querían contar sobre los chanchullos y, desde luego, la cosa sexual que uno no sabe si quiere ser denuncia, explotación o setenterada. En fin, que no.

Debo decir que más allá de lo evidente que es que este Wonderoos (USA) se ha hecho para vender muñecos -bien ya existentes, bien a futuros- me paree interesante cómo han decidido hacer una serie educativa que va más allá de los temas típicos. Es decir, no me he visto más allá del piloto… pero que lo hagan sobre ir al baño para evitar los ‘accidentes’ es, cuanto menos, un punto a su favor. No sé cómo seguirá la serie -aunque confío en que no acabe con una boda- pero ya es algo a su favor.


¡Libros que Salen! Lee, «Furiosa», Berenyi y más

¡Que entre la pila!

La decadencia de las cosas delicadas de Beverley Lee, ed. Dilatando Mentes

Siempre es una alegría ver a Beverley Lee por aquí, ya sea con La creación de Gabriel Davenport, La casa de los huesecillos o esta novedad: La decadencia de las cosas delicadas. Una historia en la que el gótico y el fantástico se unen en el dolor por los que nos han dejado, los agujeros que quedan sin completar y las fantasmagorías que nos atraviesan.

Cruzando los dedos de Miki Berenyi, ed. Contra

Con sinceridad, pero también con humor, así son las memorias de Berenyi en las que habla del ascenso y caída de Lush, de la industria musical británica de los 90 y de su propia vida en la que tenía que ofrecer una imagen dura frente a una maquinaria que parecía machista y sin alma cuando interiormente es una persona que ha usado la música para dar salida a sus traumas infantiles.

Furiosa de Geoffroy Monde y Mathieu Burniat, ed. Norma

Un rey decrépito, una princesa harta y una espada encantada aburrida. Con esos mimbres Monde y Burniat le dan una vuelta al mito artúrico con un tebeo de humor y aventuras en el que la búsqueda de una hermana mayor desaparecida enfrentará a la princesa a situaciones que no espera y revelará el lado menos noble de la famosa espada. Todo ello en un cómic que logra ser fiel a la bande dessinée tanto clásica como actual.

La teoría de la bolsa en la ficción de Ursula K. Le Guin, ed. Rara Avis
Parece que ya ha llegado a España, desde la editorial argentina y con un año de diferencia, este pequeño ensayo de Le Guin sobre la forma de contar historias y cómo hay más de una manera de hacerlo pese a que parezcamos estar acostumbrados a lo de El Viaje del Héroe. Una serie de posibilidades que busca pensar más allá del héroe único y del conflicto como manera de hacer avanzar, o moverse, el relato. Así que es tanto un ensayo sobre la creación literaria como una propuesta para ayudar al quien quiera escribir como, por supuesto, una reflexión sobre las elecciones inconscientes que se hacen al estar dentro de una tradición creativa concreta. Ah, y también tiene un prólogo de Donna J. Haraway.

El vigilante de sala de J.M. Coetzee, ed. Museo del Prado

Edición bilingüe e ilustrada de un relato escrito por Coetzee con su personaje Elizabeth Costello para inaugurar el programa Escribir El Prado. No hay mucho más que se vea o se diga de él, pero supongo que la suma de los factores es más importante que el producto que pueda salir. O algo así.

Redención en índigo de Karen Lord, ed. Plan B

Teniendo en cuenta que Dolmen (aunque aquí no quieran poner el nombre claro) cuando no la lía con ilustraciones con IA, la lía con las traducciones o los autores que deciden publicar lo último que me apetece es darle bola a uno de sus libros. Por otro lado, Karen Lord no tiene la culpa. Así que si veis este libro podéis echarle un ojo para valorar si os interesa leerlo… en versión original.

Travesía mortal de Diana Urban, ed. Obscura 

Un nuevo misterio de Diana Urban, esta vez con una joven a la que su novio deja por su mejor amiga. Morito poco el que decide subirse a un crucero. Bueno, en teoría es un campos universitario marino. Por supuesto la pareja va a estar también a bordo. Y vamos a tener asesinatos. Y va a tocar investigar a ver quién está matando a la gente en el barco. La vida, que tiene estas cosas.

Arsénico para el té (Cozy Mystery Juvenil) de Robin Stevens, ed. Alma

Ese Club Secreto de Detectives que Daisy y Hazel comparten, sea o no sea apropiado para damas, se encuentra ante un nuevo reto. Que, además, les toca de cerca. Porque es el cumpleaños de Daisy y es en su mansión familiar, durante la fiesta, en la que la excéntrica familia de la muchacha y sus compañeras del colegio se encuentran con un nuevo caso para el Club. Por cerca que les toquen los sospechosos esta vez.

Nos leemos.


A veces se dice que un famoso puede crear cualquier serie que quiera. No es ‘exactamente’ cierto, pero explica muchas cosas. Como este Exploding Kittens (USA), en el que una persona famosa por hacer tiras cómicas demuestra no saber hacer una serie cómica. Sobre un juego de cartas. De gatos que explotan. Excepto que no explotan. Aunque sí que hay gatos. Porque todo gira entorno a una especie de Autopista hacia el cielo con Dios convertido en gato. Quizá penséis que tiene una pinta espantosa. Puedo aseguraros que es peor. Y no os cuento la animación.

Supongo que a estas alturas esta es la idea de Apple de una serie juvenil encantadora, en cualquier caso Me (USA) resulta solo vagamente extensa en su episodio piloto, pero quitando eso y la falta de ritmo, y que no parece ir a ningún lado, y que en realidad lo que cuentan debería de haber sido los 10 primeros minutos a partir de los que construir algo… supongo que no es lo más inaceptable que han hecho en un servicio de streaming que ahora mismo parece un pollo sin cabeza. Es realmente notable que una empresa como esta, que no hace tanto estaba realizando las series infantiles/ juveniles más originales ahora mismo esté desaprovechando el dinero de la producción en lo que parece una prueba para casi cualquier otra cosa. Quizá para una serie, quizá para una película, pero, definitivamente, no esto, ni así, ni ahora. Porque no se trata solo del tiempo que se emplea -y aquí son 25 minutos, pero parecen más- también de lo que se cuenta en ese tiempo. En fin.

Hay muchas maneras de definir lo mala que es Sausage Party: Foodtopia (USA) pero creo que la más rápida es ‘peor que la película’. Supongo que si te gustan los chistes de penes con una animación cuestionable, o chistes cuestionables de penes con una animación, o chistes cuestionables de penes cuestionables con una animación cuestionable, entonces a lo mejor esperas a que alguien haga el despiece y te los envíe al whatsapp ese del grupo de tíos que se manda memes y fotos y este tipo de cosas. Pero teniendo en cuenta que Adult Swim USA ha aprovechado para estrenar una webserie canadiense que se emitió poco menos que de tapadillo el año pasado supongo que es cosa del calor y de esta semana.

Me cuesta explicar por qué Spent (UK)  piensa que es una comedia, pero claramente lo creen porque ponen caras y buscan una complicidad que no soy capaz de comprender. Una ex-supermodelo descubre que está en un grave problema porque sus gastos son muy superiores a sus ingresos. Eso la lleva a volver a UK y descubrir que ni su familia ni nadie de los que dejó allí (incluida su ex) realmente esperaba que regresara, ni parece interesarle cómo o por qué. Como decía antes, esto supondría normalmente un drama -excepto porque la protagonista es tan poco empatizable que el interés del mismo sería limitado- pero como comedia hay que hacer esfuerzos extraordinarios para no suponer que es algún tipo de castigo. Al espectador. El reparto se merecía algo mejor. El espectador ya ni te cuento.

A mayor gloria de Rashida Jones, el problema real de SUNNY (USA) es en parte su origen y, en parte, su origen. Su origen porque la novela en la que se basa es una de esas que ‘iba a conquistar el mundo’ y que acabó quedándose en un enorme meh. Tanto que intentaron relanzarla el año pasado -en 2018 se llamó The Dark Manual, el año pasado el mismo título de la serie, claro- y que  me sorprende que no la editaran en castellano. Por el otro, la idea de una estadounidense viviendo en Japón sin haber hecho amistad con nadie y a la que la muerte de su marido e hijo en un accidente de avión deja incluso más aislada… en fin. Digamos que hace falta un anglosajón, un señor anglosajón, para pensar que es buena idea ofrecer una ‘visión de un extraño en Japón’ a estas alturas de la película. Y eso que Colin O’Sullivan -en serio, no me he inventado el nombre- puso a una irlandesa porque él es irlandés. Así que ese tipo de cambio. Con esto en mente digamos que el piloto de Apple logra, al menos, armar algo mínimamente competente. Que, de verdad, creo que tiene mucho mérito. Lo hace, por supuesto, apoyándose en Jones hasta para ir a por el pan. Pero también decidiendo que lo mejor que podía hacer con la obra original es obviarla en su mayor parte. Lo cierto es que las partes que enseña, los misterios que propone -¿murieron en realidad el marido e hijo de la protagonista en ese accidente de avión, en qué trabajaba realmente el marido, a qué se dedica la empresa, de dónde ha salido ese robot doméstico que parece el co-protagonista del asunto y que ya te están dejando caer que puede tener su propia agenda, quién está espiando a la protagonista, y por qué, y ya puestos… qué pinta la yakuza en todo esto?- pueden tener un mínimo de interés, pero también tienen el aspecto de ser mus visto, incluso aunque parezca decidido a hacer menos desconectada y reiterativa la historia que en el libro -Es decir, no intenta desde el momento uno convertir a SUNNY en Chucky, pero te deje caer que hay robots que matan. De manera en absoluto sutil. Así que supongo que podemos decir que estamos más en el campo Amiga mortal. Y tampoco aparecen búhos, algo es algo.- tiene pinta de haber sido encargada buscando algo ‘exótico’ y ‘provocativo’. Dos palabras que no parecen saber lo que significan, pero que -supongo- intentarán encontrar en la gente a la que Severance le pareció una serie interesante a su público. Porque tiene la pinta de que tampoco entienden lo que funcionó de Severance. En fin, podría ser peor, podría ser mejor, pero acaba en ese campo de mediocridad que quizá intente pasar por confortable simplemente porque toda en ella suena a algo que, más que estar viendo, estamos recordando.

En algún momento alguien decidió dar luz verde a Toda Família Tem (O)(BR), que parece una mezcla  de Malcolm in the Middle y Everybody Hates Chris protagonizada por un veinteañero que se afeita mientras trata de pasar por un adolescente. Bueno, por uno de 19 porque la capacidad de suspender la credibilidad es la que es. ¿Recordáis el principio y lo que decía? Estoy seguro de que esta es una serie de tiktokers creada para una generación que la va a ver en cachitos… ¡Y ni siquiera en gifs, como se hacía en tiempos en Tumblr! En fin, estoy ‘casi’ seguro de que esto tendrá un público, pero sé que no soy yo. Y no sé si quiero preguntarme cuál puede ser.


¡Libros que Salen! Marceau, «Los niños de mi vida», Chizmar y más

¡Que entre la pila!

Aquí es donde aclaramos las cosas (Y otras desgracias) de Caitlin Marceau, ed. Dilatando Mentes

Por fin sale este libro que consta de una novela corta y varios relatos. La obra principal cuenta la historia de una madre y una hija, una relación complicada que tras la muerte del padre intenta hacer avanzar -quizá incluso arreglar- la hija yéndose a pasar un fin de semana con ella. El problema es que la madre parece tener la cabeza en otro lado. No parece tener ninguna intención de sentarse a hablar las cosas para intentar mejorar su relación. Y quizá aún puedan empeorar las cosas, porque nunca se sabe si en el armario de esta esta madre querida tendrá colgado algo incluso peor que unas perchas. Pero, además, incluye cinco relatos que van de la identidad a la sexualidad, la maternidad o el aislamiento social y emocional. Porque, a veces, nada da más miedo que una persona.

Los niños de mi vida de Gabrielle Roy, ed. Hoja de Lata

La historia de una maestra rural en el Canadá québécoise en la década de los ’30s del S XX, en forma de historias de algunos de sus alumnos, que con diferentes circunstancias pero siempre con agradecimiento y humor permiten ver tanto la vida de entonces como aquellas infancias, con su humor y su fragilidad.

A la caza del hombre del saco de Richard Chizmar, ed. Dimensiones Ocultas

Es más que posible que Chizmar sea conocido en España solo por la trilogía de Gwendy realizada junto con Stephen King. Eso no siginifica, por supuesto, que no haya realizado más libros de terror, como este que nos ocupa, aunque sí puede servir para que los lectores conozcan por dónde pueden ir algunas de las cosas que esta historia sobre lo que parece un asesino en serie de niñas pero que quizá sea no solo algo más, también algo meta, porque lo cuenta desde su propia voz, como autoficción, convirtiéndola en su aproximación al true crime que es también la puerta por la que puede colarse… eso.

Agatha Raisin y el peluquero malvado de M.C. Beaton, ed. Salamandra

Pues parece que no -o quizá que sí- pero ya hemos llegado al octavo libro de Agatha Raisin. Y sí, esta vez nos vamos a la peluquería, porque Agatha se siente sola y poco apreciada. Pero una visita a la peluquería puede cambiarlo todo, al menos hasta que llegue el inevitable asesinato.

Un cadáver en Baker Street (Cozy Mystery) de Vicky Delany, ed. Alma
Secretos entre libros (Cozy Mystery) de Ellery Adams, ed. Alma
Alguien descubrió el pastel (Cozy Mystery) de Krista Davis, ed. Alma

Pues sí, aquí estamos de nuevo con continuaciones de varias de las series ‘recién comenzadas’ de la colección. Alguien descubrió el pastel continúa las andanzas de la Domestic Diva tras Asesinato a las finas hierbas, y lo hace colocándola en la muy problemática -y algo mortal- boda de su hermana. En Un cadáver en Baker Street la Librería Sherlock Holmes vuelve a encontrarse con un asesinato tras el que resolvieron en Elemental, querida lectora, estaba vez con la presentación de una famosísima autora causando un gran revuelo. Y, por último, tendremos otro Misterio en el Club de Lectura, porque este grupo vuelve a encontrarse con sus scones en Secretos entre libros que incluye a una joven que necesita abrir un nuevo capítulo en su vida.

La vida de las marionetas de TJ Klune, ed. Crossbooks

Como sé que hay fanses de Klune -no necesariamente por sus libros de hombres lobo- dejo por escrito que ha sacado uno nuevo que se supone que está inspirado en Pinocho pero va de robotos o algo.

Ryan y Avery de David Levithan, ed. Nocturna

Para los fanses de Levithan no creo que haya mucho que decir, para quien no le conozca habrá que hablar de esta obra en la que un joven con el pelo azul conoce a un joven con el pelo rosa. A partir de ahí y en diez citas vamos conociendo sus problemas, sus dramas familiares, sus problemáticas dentro de lo queer (gay, trans) pero, sobre todo… su amistad. Y su amor. Porque esas diez citas, que se nos cuentan de manera desordenada, sirven para construir todo un mundo y unos personajes encantadores.

Criaturas Estáticas de Manuel Moreno y Maite Zabaleta, ed. Libros Walden
Dentro de su compromiso con los libros ilustrados Walden nos sorprende ahora con una historia de las fotonovelas, cinenovelas y fotofilms desde los años 30 hasta su reivindicación en los ’80s por corrientes artísticas como el kitsch. Género de gran popularidad a mediados de los años cincuenta, con un gran peso en el género romántico pero también con ejemplos en la acción, el terror, el humor e, incluso el erotismo. De ahí que esta historia profusamente ilustrada se proponga reivindicar tanto como repasar un objeto de expresión para contar historias visualmente.

La princesa pirata de Luca Frigerio y Lorenza Pigliamosche, ed. Nuevo Nueve

La vida de una joven parece transcurrir en tranquilidad, haciendo explotar cosas y buscando ser la mejor pirata posible. Al fin y al cabo es la hija de El Rey de los Piratas. Hasta que una persona, decidida a vengarse de él, la pone en peligro. Lo suficiente como para decidir enfrentar la situación, aunque eso signifique descubrir alguna verdad desagradable sobre su familia.

Bajo el aire de Osamu Tezuka, ed. Planeta Cómic

Nueva edición de esta obra de Tezuka, aunque lo cierto es que no hacía tanto tiempo de la edición anterior. Pero bueno, supongo que a la gente que le gusta todo en el mismo formato le interesará.

La Compañía de las Zarpas de Clémentine Mélois y Rudy Spiessert, ed. SM

Los autores de Los Perros Pirata nos traen ahora un nuevo grupo, La compañía de las Zarpas, un grupo de bandidos justicieros -que resultan ser gatos- y una joven huérfana que vive con ellos sus aventuras. En otro cómic infantil con humor y gracia.

El super detective Blomkvist vive peligrosamente de Astrid Lindgren, ed. Kókinos

¡Pues aquí estamos de nuevo! Otro caso de Blomkvist. Tras el robo de joyas toca un asesinato. ¡El primero de su vida! Y, por supuesto, el joven superdetective intentará estar a la altura de la leyenda. ¡Otro de los grandes clásicos del misterio juvenil!

Princesas Dragón 18: El hado madrino de Pedro Mañas y Luján Fernández, ed. SM

Ah, sí, y también tendremos una nueva aventura de las Princesas Dragón.

Los misterios del detective Lobo de Sylvie Misslin y Géraldine Cosneau, ed. SM

Parece que estamos en racha con los detectives, esta vez en un libro para peques que les propondrá ejercer tanto la perspicacia como la imaginación, con pequeños misterios que se resuelven mirando la página y abriendo solapas, y que van a tono con las estupendas ilustraciones tanto de otros animales como de los paisajes por los que este particular inspector va paseando.

Nos leemos.


Es sorprendente este Elkhorn (USA), casi un recuerdo de aquellas series estadounidenses en sindicación como Hércules, sus viajes legendarios, antes que como una serie real. Pero supongo que si un canal como INSP decide hacer lo suyo lo que puedes esperar es este western sobre la juventud (bueno, la segunda mitad de sus veintes) de Theodore Roosevelt, con todo el cartón piedra y la actuación apasionada antes que efectiva que podemos pedir. Quizá por eso se me haya hecho simpática, aunque sus múltiples faltas y problemas estén ahí. Pero encontrarte con lo que podría ser más una webserie de principios de los ’00s que una actual… puede mantener algo del encanto.

Se me ha hecho largo el piloto de Fake (AU) sospecho que porque mi tolerancia a que me insistan una y otra vez en la misma cosa acaba teniendo un límite. Así que bueno, una mujer que conoce a un hombre y empieza a tener dudas sobre si él es quien dice. Esto, que Lifetime hace una vez al mes, aquí se nos presenta como algo dramático y conmovedor por motivos no muy claros, se insiste una y otra vez en que ella quiere encontrar a alguien con quien compartir su vida -ok- y que no sabe si será él o qué. Y ella desea que él sea él pero no sabe si se puede fiar y blablablabla. En fin, una obra que sirve para recordar por qué los telefilmes duran 87 minutos.

Hubiera preferido que A Good Girl’s Guide to Murder (UK) me gustara. No ha habido suerte. No es una mala serie, eso tampoco, es una serie promedio. Un genérico de thriller juvenil. La decisión de hacer una adaptación requiere, bueno, adaptar cosas. Es inevitable. Tomar todas las decisiones posibles para hacerla una serie roma, más infantil, carente de garra, más cerca de lo que vemos todo el rato en la tele que de algo con un estilo o un fondo excepcional… Ese es el problema. Sí, Pippa sigue investigando un asesinato, pero ahora lo hace por otros motivos, de otra manera, casi podríamos decir que con otros protagonistas. La ferocidad y el feminismo de la original se diluye, la idea de usar un podcast está desaparecido en acción hasta el punto de que tuve que ponerme de nuevo el piloto para ver si realmente había un podcast en alguna parte. Y sí, todo lo que normalmente llamamos producción está ahí con el nivel habitual de la BBC. Es una lástima que para todo lo demás estemos hablando de un zombie, uno al que el libro se le queda a la vez muy corto y muy largo, y que no ha aprendido nada de cómo ha hecho esto, antes y mejor, en series como Home Before Dark. Que os recomiendo mucho más que esto.

Hablando de desastres, Madam (NZ) quiere ser -o eso parece- en partes iguales dramáticas y humorística en su aproximación al trabajo sexual. Y lo hace queriendo explicar y respetar las complicaciones que por su propia naturaleza tiene. Bueno, en realidad eso es lo que le gustaría. En la práctica las partes dramáticas dan risa y las humorísticas vergüenza ajena. De hecho, cada vez que hay conatos de humor parece que la idea de esa complicación desaparece a favor de lo más fácil y zafio que se les ocurra a los guionistas. Y tampoco les sale bien. Es curioso como Svetlana lograba empezar del lado contrario para ofrecernos lo que estos querrían hacer. Bueno, miento, el espíritu de lo que aquí se busca, porque está claro que esta idea de Ven, que te voy a explicar cómo son las cosas no se le hubiera ocurrido a la de Bahr.

 

 

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Logrando rizar el rizo, este Pedaço de Mim (O) (BR) es el extraño caso de una telenovela aburrida. Una en la que no dejan de pasar cosas… contada de la peor de las maneras posibles, sin que parezca que le interese a nadie, ni que tenga un impacto real en la historia, y si todo ello no le importa a nadie en la producción… ¿Por qué habría de importarme a mí? Así que esta muy improbable historia de una mujer embarazada con gemelos que resultan ser cada uno de un padre distinto parece una buena idea -o, al menos, una de la que se podría hacer algo- espantosamente mal realizada.

En lo que parece la semana del forraje toca hablar de Hwa-inga seukaendeul (O) (CS), o 화인가 스캔들 o Red Swan o…, que no deja de ser la clásica historia de guardaespaldas, empresa con secretos, conspiraciones y blablabla. Tiene el mal habitual de las series coreanas de que podría ser un poco más corta, y no está muy claro si pretende ser un thriller de acción, de conspiración o un romance. Pero bueno, con esto en mente es algo que puedes poner de fondo mientras planchas. La ropa o la oreja, allá cada cual.

Este Tanabata no Kuni (O) (JP), o 七夕の国 o Land of Tanabata o…, parece una extraña versión de La Semana Más Larga con un inicio un tanto deslavazado en el que una historia central parece avanzar dubitativa mientras el contexto histórico se usa de marco. Al menos propone algo medianamente original y solo a ratos te preguntas si será adaptación de un manga o un webtoon, más por la manera de adelantar y resumir de manera poco natural a una serie de personajes y tramas que por otra cosa. Pero, visto lo visto, podría ser la mejor serie de la semana. Aunque sea por incomparecencia del rival.