¡Libros que Salen! Files, «Deadendia», Blackmon y más

¡Que entre la pila!

Deadendia de Hamish Steele, ed. TBR

¡Por fin llega a España esta cómic de Hamish Steele! Primero de una trilogía pensada para un lector más cerca del juvenil que del infantil, tenemos un parque de atracciones, un ascensor por el que entran todo tipo de criaturas y, sobre todo, a un grupo de trabajadores y amigos en el parque que tienen que ir lidiando con todo lo extraño que sucede… y con sus propias vidas. Que es bastante porque Barney acaba de fugarse de casa porque sus padres no aceptan que es un chico trans gay, Norma está figurándose aún muchas cosas sobre sí misma y sobre la manera en la que funciona su mente y Pugsley es… un Pug. Quizá os suene porque Netflix hizo una adaptación animada que duró dos temporadas y dejó la trama a medias. Esperemos que eso no pase con la versión en cómic y veamos publicados los tres volúmenes. De momento ya tenemos aquí el primero.

En ese infinito, nuestro final de Gemma Files, ed. La Biblioteca de Carfax

¡Siempre grandes noticias ver que salen más libros de Gemma Files! Toca de nuevo relatos, ¡quince nada menos! Todo tipo de terrores con la soledad y lo inescrutable del universo en su centro. Clones, sueños, cine, casas encantadas, embarazos, terapeutas dudosos, posesiones, escritores, series de televisión, conspiraciones, metamorfosis, paternidades y mucho más con el sello de la autora y la alegría de ver un volumen ganador del Stoker en español.

El enigma de los gatos asesinados de Anita Blackmon, ed. Siruela

¡Vuelve Adelaide Adams! Cuando una amiga y rival le escribe desde sus vacaciones contenta con unos hechos sospechosos sabe que no va a poder evitar ir en su búsqueda a descubrir qué es lo que pasa, con todas esas sugestiones sobrenaturales, sesiones de espiritismo y, por supuesto, la aparición de un cadáver. O de varios. Todo ello mientras una tormenta impide cualquier conexión con el pueblo y, además… ¿por qué hay alguien matando gatos? Por suerte allí está Adelaide, que trabajará de manera inesperada junto a un periodista para descubrirlo. Aunque lo cierto es que ella se pregunta cómo pudo perder el buen juicio de quedarse en su casa tranquilamente.

El Caso Del Asesinato Del Dragón de S. S. Van Dine, ed. Reino de Cordelia

Nuevo caso de Philo Vance, esta vez en una casa de campo en Manhattan. Un baño nocturno en un estanque y una desaparición, con una maldición colgando sobre ellas y un entorno que favorece el clima de leyendas y misterios solo Vance parecerá ser capaz de explicar lo sucedido en esta obra de 1933 que, sin duda, demuestra el año en que se escribió.

La medida de la Tierra de Larrie D. Ferreiro, ed. Desperta Ferro

A veces las aventuras parten de discusiones inesperadas. Por ejemplo, ¿qué forma tiene el planeta Tierra? A principios del S XVIII Descartes decía que alargada en los polos, Newton decía que achatada. Así que se montó una expedición científica de españoles (incluidos Jorge Juan o Antonio de Ulloa) y franceses para comprobar cuál era la respuesta. La idea, que sobre el papel les pareció sencilla porque hablar es siempre más fácil que hacer, era que un equipo científico conjunto fuera con más avanzados equipos topográficos y astronómicos, con el fin de medir un grado de latitud en el ecuador que sería utilizado junto a otras medidas para revelarlo. Por supuesto lo que siguió fueron los clásicos problemas de hacer cualquier viaje, más los propios de ir a la cordillera de los Andes o atravesar selvas ecuatoriales. Además, claro, de las comprensibles reticencias de los nativos y los propios choques de ego de los expedicionarios. Y es que la cooperación científica no está exenta de aventuras.

La cuchara de plata de Naka Kansuke, ed. Quaterni

Quaterni recupera uno de esos libros famosos de Japón, pero no es de recetas, es una recolección de memorias entre el final del S XIX y principios del S XX en Japón, durante la Era Meiji. Con la historia del paso de la su infancia a la juventud mientras todo a su alrededor cambia, incluido el auge de los nacionalistas japoneses. Todo esto teniendo en cuenta que se publicó en 1926.

Fangirl de Rainbow Rowell adaptado por Sam Maggs y Gabi Nam, ed. Planeta Cómic

Pues sí, parece que el éxito de Fangirl llega, tantos años más tarde, al cómic. ¿Qué puedo deciros? La obra original es de las más recomendables de Rainbow Rowell, así que espero que el cómic esté a la altura.

Nos leemos.


Comenzamos la semana con Bad Cop (O) (IN), una serie de acción que juega con la idea antigua de dos hermanos gemelos en ambos lados de la ley. Pero dentro de la acción-suspense, estilo Van Damme, digamos. No, esa película no, la otra. Así que… bueno… Agradable sin más, quizá con los capítulos la cosa mejore. Porque ahora mismo estamos en un nivel que, aunque por encima de lo aceptable, no está como para entusiasmarse.

Bien hecha pero no muy inspirada, eso es lo que Dolpung (O) (CS), o 돌풍 o La Vorágine o The Whirlwind o…, ofrece. No puedo llegar a llamarlo thriller político porque no tiene mucha acción. Ni drama político, porque lo cierto es que la intensidad es incluso menor que la pasión. Tampoco parece haber mucho misterio como para considerarlo suspense político. Así que supongo que será político a secas. O, como mucho, divertimento político. Y con eso en mente supongo que el que apetezca de idas, venidas y planos que procuran no aburrirnos entre conversaciones más o menos trascendentales pero, sobre todo, respetuosas -quizá no tanto frías como contenidas-; al que le apetezca eso, digo, puede estar contento de haberlo sabido.

Empiezo a sospechar que lo que más temen los ingleses es la ‘cancelación’, que es un poco como si lo que más temieran es ‘los impuestos a los ricos’. Cosas que decimos deseando que exista pero sabiendo que en realidad no existen. Por supuesto aquí tenemos este Douglas is Cancelled (UK)  que parecía un espanto incluso antes de saber que Moffat estaba detrás. Una vez sabido no puedes dejar de verlo por todas partes. Empezando porque está claro que en su cabeza este despropósito es una comedia. Un señor blanco, mayor, aparentemente hetero. Y entonces ‘dicen’ que él contó un chiste machista. Y eso significa problemas para su carrera. Que es algo que todos sabemos que pasa todo el rato. No tenéis más que preguntarle al presentador de El Hormiguero cómo te cancelan de inmediato el programa y no vuelves a poder aparecer en la tele. O a Piers Morgan, si queremos aprovechar que son ingleses. En fin, quizá a estas alturas penséis que la cosa no podría ser peor porque, bueno, ya hemos sufrido esa trama en The Morning Show. Pero siempre se puede hacer más. Porque igual que en aquel el tipo en problemas trata de sobrevivir pidiendo que le echara una mano su co-presentadora en el programa, salvo que en lugar de ser la historia de ella con él al lado aquí es la historia de él con ella al lado. Y, claro, ahora resulta que ella es en realidad la importantee. Más aún, incluso, no tardan en insinuar que hay algo oculto y malvado en ella. ¡Quizá incluso nunca dijera el chiste y ella está detrás de todo! ¡¡¡Malvadas mujeres!!! Contando, además, con dos de las compinches habituales de Karen Gillan y Alex Kingston. En fin, supongo que algún día sabremos lo que Moffat puede hacer si deja de lado la ciencia ficción.

Para mi sorpresa My Lady Jane (UK) es la mejor serie de la semana y, pese a si misma, una de las mejores del año. Me hace gracia que con unos referentes bien claros como son Los Bridgerton y en cierta medida todas esas telenovelas sexy de Los Tudor y familia, además de las series de época con toques de fantástico -incluyendo la estupenda Renegade Nell que estrenó hace unos meses Disney y, por tanto, ha sido más una afortunada coincidencia- o las que usan canciones modernas cantadas por mujeres -que digo yo que también podrían haber cogido directamente canciones cantadas por mujeres, pero esa es otra lucha para otro día, supongo- y, en general, todo lo que os podáis imaginar con ingleses siendo tan ingleses como irónicos. Esto podría haber sido un más de lo mismo, pero no. Sabe darle un giro a esa distancia, esa ironía con la que habla, tiene bastante retranca y los actores se nota que se lo están pasando bien. Especialmente un Rob Brydon que parece estar pasándoselo bomba. Así que incluso las partes más discutibles, problemáticas o caricaturescas pueden soslayarse gracias a todo lo que, incluso aunque no debería, funciona. Así que muy contento y ya veremos lo -poco- que tardo en vérmelo.

Hace unos cinco años se estrenó una película sobre una periodista que se infiltraba en una organización de trata de personas, al año siguiente Netflix se hizo con los derechos y la subió a su plataforma. Fue un exitazo, especialmente en la zona africana, y eso -supongo- explica este Òlòtūré: The Journey (O) (NI) que continúa la película y que comienza haciendo un (mal) resumen de lo sucedido. El problema es que lo de detrás está deslavazado, por un lado está el exploit en el que está metido la protagonista, de mucho sufrir pero que tampoco queda muy claro el contexto. Y la falta de medios se nota especialmente en las escenas exteriores. Luego están las tramas de interior, que esas se ven mejor pero acaban convertidas en general, en gente sentada hablando -al menos cuando no están rompiendo cosas-. Y, por último, una notable cantidad de insertos en más-o-menos exteriores que sirven tanto para dar paso a las escenas de interior como para mostrar… no sé… ¿la vida real? ¿toques costumbristas? La verdad es que el paso de película a serie no parece haber sentado bien a Òlòtūré. Veremos si, por lo menos, ha gustado a sus fanses.

No tengo muy claro por qué pero han aparecido dos animes sobre golf en los últimos días. Uno de ellos en todo el mundo Netflix mediante, me refiero a Rising Impact (O) (JP), que parece una inofensiva versión de más-de-lo-mismo salvo cuando deciden que su joven protagonista sería más interesante canalizando a Shinchan para soltar machistadas. Supongo que lo que tiene un ‘nada nuevo’ es que muchas veces está más cómodo siendo algo viejo.

Siguiendo con las cosas raras que llegan de Japón está Suicide Squad ISEKAI (O)(JP), en la que lo más sorprendente es que venga de Japón, porque si me dicen que esto ha sido idea de una serie de ejecutivos estadounidenses me lo creo. Da la sensación de que su idea de lo que es un isekai es selectiva y moldeable a lo que ellos querían hacer, un Elsewere más o menos con una inspiración que parece sacada de algunas figuritas para vender. Es curioso cómo intenta sacar de tantas fuentes, sobre todo de la serie de Harley Quinn aunque está claro que en el lado isekai se han tomado decisiones. Pero  lo hace de manera que logra ser tan agradable como ligero. No busca nada. Y eso, probablemente, sea lo mejor que se pueda decir.

La pena con Supacell (UK) es que no ofrece nada interesante. Los actores actúan correcto, la trama está contada con cierta sencillez -aunque podría ir un poco más rápido- y la forma de hacerlo no tiene nada malo… Excepto que lo hemos visto todo mil veces. Es tan rutinaria que me sorprende que no tenga algún Gran Grupo detrás. Alguna editorial conocida. Algo. Porque no entiendo la idea de montar todo esto cuando el único cambio que se hace, al menos el único que es notable desde el principal, es que el reparto sea mayoritariamente afrodescenciente. ¿Qué sentido tiene hacer eso y que luego no haya un impacto real? Quiero creer que según avance la serie encuentre algo que lo haga más interesante. Por lo demás, si alguien anda buscando forraje superheróico supongo que esto podría valerle. Fuera de eso… no sé ya.

Empezábamos(-ish) hablando de una serie sobre lo fácil que es cancelar a alguien y lo terminamos con una serie para Apple de John Lasseter. Las maravillas no dejan de sucederse. Este WondLa (USA) es otro ejemplo de que hacer una serie intentando copiar a Pixar no es tan sencillo. De entrada, porque copiar es lo primero que viene a la cabeza. Y, de seguido, porque lo que propone puede que no sea muy interesante -que no lo es: una joven ha sido criada en un bunker y sale al mundo exterior sin haber tratado nunca con humanos, entrenada por robots e IAs (sabemos que es de ciencia ficción porque las IAs no le han enseñado que Hitler se enfrentó a los esquimales)- pero tampoco está hecho de una manera interesante o competente. Bueno, quizá esto último sea mucho decir porque en realidad cubre los mínimos. Y eso es lo que tenemos. Relleno de mínimos. No llega casi ni al nivel de forraje. Pero supongo que si existen los Transmorfers también puede existir este WondLa. Lo que no entenderé jamás es por qué Apple ha querido ser la que pagara la fiesta.


¡Libros que Salen! Zubieta, «Futuros Distópicos», Albert y más

Primero las amigas

El dispositivo al que ha llamado está endemoniado, poseído o fuera de cobertura de Laia Ruiz Mingote, ed. Foscanetworks

Una mezcla de tecnología y entorno ‘medieval’ causan que esta novela fantástica, en la que la magia y la tecnología vienen a ser lo mismo, muestre como un follón informático puede acabar convertido en una aventura, entre muertes más o menos misteriosas e intrigas palaciegas. El problema es… ¿por qué tiene que pasar siempre cuando está de guardia la nueva del equipo de IT (Incantation Tecnologies)? ¿Es que no tiene suficiente ya la pobre Baddo? Pues no, parece que no.

¡Que entre la pila!

Río a contracorriente de H. M. Zubieta, ed. Nube de Tinta

Jóvenes formando un grupo, una familia elegida, que se encuentran con un peligro para ello: Una construcción industrial en proyecto. A partir de ahí le protagonista nos narra no solo este reto, también la dificultar de librarse de los patrones tóxicos tras salir de una relación dañina y la búsqueda de esa comunidad de personas con la que hacer frente a los problemas tanto ecológicos como relacionales.

Los Malos de Melissa Albert, ed. Umbriel

Conocemos bien a Melissa Albert, desde la trilogía La puerta del bosque al más reciente Corazones retorcidos, así que ahora que nos llega esta historia de una joven desaparecida, su amiga que la busca, los enigmas que envuelven la desaparición, pero también las pistas que le ha dejado, con una antigua tonadilla infantil como centro, una antigua leyenda local y la promesa de una mezcla de misterio, fantástico y quizá hasta terror.

Futuros distópicos de VV.AA. en edición a cargo de Lisa Yaszek, ed. Almadia

Pues ya está aquí el tercer tomo de relatos de la colección ¡El futuro es mujer! tras Mundos alternos y Retro futurismos. Como de costumbre, una selección a cargo de Liza Yaszek en la que nos encontramos relatos de Kit Reed, Kathe Wilhelm, Clare Winger Harris, Alice Glaser, James Tiptree Jr., John Jay Wells, Alice Eleanor Jones y Ursula K. Le Guin -además de alguna que no sé a quién le pareció buena idea meter- en una versión que, por supuesto, va de esos malos futuros.

Estación Damasco de David McCloskey, ed. Salamandra

Por algún motivo la gente que ha estado trabajando en la CIA, aunque sea haciendo fotocopias, acaba escribiendo libros sobre espionaje. Podría ser peor. Podrían guionizar tebeos. En cualquier caso lo que toca aquí es una historia sobre una relación prohibida, un follón sirio y la desaparición de un espía americano. A partir de ahí la parte de ‘thriller’ con secretos, asesinatos, lealtad, traición y romance.

Cuando la tormenta pase de Manel Loureiro, ed. Planeta

Parece que Loureiro ha decidido que en el ‘thriller‘ es donde está el dinero, o en los premios porque esta se ha llevado el Fernando Lara. Sea como sea, tenemos una pequeña isla gallega, una tormenta que corta las comunicaciones con el exterior, un fardo que soltará todas las cuentas pendientes y, además, una ofrenda sangrienta. Lo suficiente como para que las tormentas interiores rivalicen con el interior y no sepamos qué encontraremos cuando escampe.

Ophelia pese a todo de Racquel Marie, ed. Kakao Books

Una agradable comedia juvenil sobre los cambios de la juventud, con una joven descubriendo su parte ‘queer‘, encontrándose con el final del instituto, navegando los dramas entre amigas… y siendo una romántica de corazón. Porque cuando todo parece estar cambiando demasiado rápido, y la imagen perfecta de lo que una vez fue se interpone toca decidir si tratar de ser esa versión imaginaria o dejar salir a quien realmente se es.

Nos leemos.


He aquí Exposure (AU) una serie que querría ser un drama artístico pero que se ha tenido que vender como un misterio, algo que se obliga a ser en contra de cualquier muestra de interés o deseo. Supongo que habrá gente a la que le apetezca eso. Gente que no soy yo.

Pues aquí estamos de nuevo, con otra de esas series ‘de época’ y ‘de empresa criminal’ que logran ser igual de aburridas en ambos campos. Esta vez se llama Hotel Cocaine (USA) y le toca a un tipo salido de la CIA, un cubano en Miami y las cosas de blabla. *suspiro* Alguien ha debido de pensar que aún se podía rebañar algo de Narcos. Que es una serie que existió.

Supongo que a veces esas ‘historia de época de mujeres en entornos con mujeres blablabla’ se llega no desde la habitual adaptación desde un libro sino desde la película que adaptó al libro. Supongo que esa versión de Ladies In Black (AU) trajo esta otra. El resultado es el esperable. Sobre todo porque llevamos tantas versiones de lo mismo en la última década -o un poco más si añadimos Mr Selfridge– que la falta de algo que lo haga destacar… hace que parezca más el piloto de una telenovela de tira diaria que esa serie ‘con clase’ que parece que -como los propios almacenes de la misma- quiere ser.

Pues aquí estamos, encontrándonos con que este Miseuteori Susadan (O) (CS), o 미스터리 수사단 o Agentes del Misterio o Agents of Mystery o…, es el mejor programa de la semana. De nuevo se trata de un… no digamos concurso, más bien competición… en el que una serie de famosos surcoreanos -cómicos, cantantes, actores- se encuentran ante una serie de retos con una leve trama (en este caso una agencia de investigadores paranormales) que se van enfrentando a una serie de escape rooms con mayor o menor fortuna. Es cierto que no resulta tan interesante como algunos de los otros parientes más o menos lejanos de la familia (Apartment 404, The Sixth Sense, The Great Escape, Busted o, incluso, Running Man) porque la trama está más ‘extendida’ -son seis capítulos con dos casos de tres capítulos cada uno- y porque la química no acaba de estar ahí, son todos muy correctos y relativamente contenidos, un tanto envarados. Pero bueno, siguen siendo un espectáculo medianamente interesante, sobre todo en una semana como esta.

Hacía tiempo que no me pasaba con una de esas series ‘ligeras’ coreanas como Najgwa Bami Dareun Geunyeo (O) (CS), o 낮과 밤이 다른 그녀 o Ella de día, otra de noche o Miss Night and Day o…, que se me hicieran tan interminable. Los títulos de crédito están muy bien pero es casi lo único bueno que puedo decir porque este capítulo para organizar el punto de partida se recrea en todas las partes supongo que pensando que nos harán gracia las desgracias de la protagonista. Pero cuando un piloto que dura más de una hora se está haciendo pesada antes de la primera media hora algún problema -o varios- hay. Por si fuera poco en el minuto 52 abren otra trama con un personaje, fiscal, que parece severo o algo así y que en realidad tiene otra historia que a estas alturas ni me va ni me viene porque solo quiero que termine el piloto y pueda seguir con mi vida. No dura mucho -unos 3 minutos- antes de volver otra vez a ‘soy vieja y gorda’. Que el remate sea ‘he logrado una interinidad porque tras ser la más vieja de los jóvenes he sido la más joven de los viejos… en fin. 70 minutos desperdiciados en este ejemplo de cómo no hacer un piloto. Estoy seguro de que puede haber alguna historia interesante aquí. Quizá para cuando lleve diez capítulos o así. Pero, desde luego, ni voy a estar para verla ni creo que nadie se merezca pasar por esta tortura.


¡Libros que Salen! King, «Mar en calma y feliz viaje», Hazelwood y más

¡Que entre la pila!

Si te gusta la oscuridad de Stephen King, ed. Plaza & Janés

Pues aquí estamos, con el nuevo King de turno. Esta vez toca recopilatorio de relatos. Así que ya sabéis.

Mar en calma y feliz viaje de Bette Howland, ed. Tránsito

Tras haber leído El Pabellón 3 o Cosas que vienen y van supongo que es normal querer leer más de Howland. Así que esta antología con dos ‘nouvelles‘ y nueve relatos que tienen su centro en Chicago y en los años setenta. Y en ellos tendremos temas familiares de familias, de enfrentamientos, de problemas con los que muestra no solo todo a lo que se enfrenta la gente -del racismo al matrimonio pasando por la opresión del sistema- iluminándolo con un humor amargo y tenso.

No es amor de Ali Hazelwood, ed. Contraluz

Llega la nueva novela romántica de Hazelwood y, aunque el título no lo diga, sigue estando en el mundo de la ciencia. En esta ocasión es una ingeniera biotecnológica que trabaja en ciencia de los alimentos, hasta que una empresa decide hacer una adquisición hostil en la que -en efecto- un atractivo representante aparecerá como la mayor amenaza. A partir de ahí las leyes de la atracción -y de las novelas románticas- harán el resto en una cuenta atrás por el destino de las empresas.

Memorias de La Bella Otero de Carolina Otero, ed. Renacimiento

La -al menos teóricamente- autobiografía de Carolina Otero tiene un poco de todo lo que hacía falta a principios del S XX. Aparecida con su nombre como firma a mediado de los veinte, peor en Francia, podemos discutir si lo que se cuenta aquí es la realidad o la leyenda. Porque lo cierto es que todo indica que lo que esta artista -bailarina, intérprete, cantante- que subo subir y establecerse entre lo más granado de la sociedad parisina, y conquistar a distintas casas reales eutopeas, convirtiéndose en una forma magnífica pero controvertida de cortesana. Pero esto es lo que ella -o al menos bajo su supervisión- quiso que el mundo pensara de ella. Y, a veces, eso nos dice tanto de la persona como una versión ramplona de la cronología de datos del registro civil.

El Círculo Sáfico: Lesbianismo y bisexualidad en el Madrid de principios del siglo XX de Paula Villanueva, ed. Levanta Fuego

Este es un ensayo que podría haber sido contado de muchas otras maneras, porque la existencia a principios del S. XX de ese Círculo Sáfico madrileño en el que se podía encontrar a Elena Fortún, Rosa Chacel, Victoria Kent, Carmen Conde o Victorina Durán; y en el que la vida clandestina trataba tanto de charlas y discusiones como de relaciones privadas e ideas compartidas, podría haber sido la base de una novela (histórica, romántica, de tesis) pero se ha decidido por un ensayo que permite capturar todas esas ideas permitiéndonos acercarnos a ese mundo rodeado -casi asediado- por su contexto exterior.

El lazo roto (Leyendas de los héroes Cóndor 2) de Jin Yong, ed. Salamandra

Para los que aún se acuerden: En 2021 salió El nacimiento de un héroe, el primer volumen de la -llamémosla así- wuxia Leyendas de los héroes Condor. Supongo que habrá gente esperándolo.

El Club de las Damas Maleducadas de Alison Goodman, ed. Roca

Aquí estamos como esta nueva obra que mezcla una historia de época, misterio, un poco de humor… Parece que ahora es esto a lo que estamos pero, bueno, hemos estado a cosas peores.

Tomates verdes fritos de Fannie Flagg, ed. Capitán Swing

Hace más de una década ya de la última edición de esta novela en España -en RBA, si no me he saltado ninguna- y sigue siendo una alegría ver esta historia de amistad, resistencia y… cocina alternativa. Dos mujeres hablan, una es de mediana edad, la otra es anciana. Le está contando la historia de su vida, la historia de dos amigas a finales de los ’20s. Así, entre el presente y el pasado, hablando de la discriminación a la mujer, el racismo, la homosexualidad, la miseria o el alcoholismo, y haciéndolo desde un optimismo desbordante, van demostrando cómo abordar la realidad y, sobre todo, cómo calentar el corazón.

Piñata de Leopoldo Gout, ed. Harper Collins Ibérica

Renovar un monasterio colonial para convertirlo en un exclusivo hotel puede parecer buena idea, al menos hasta descubres que podía haber una buena razón para que estuviera allí. Eso lo descubre -por las malas, claro- la protagonista, afincada en Nueva York pero que regresa a México para encargarse de la obra y, de paso, para que sus hijas adolescentes conecten con sus raíces. Pero esas raíces pueden ser más oscuras de lo que parecen y lo que en Tulancingo parecía ominoso en Nueva York parece una catástrofe inminente. Y es que a veces olvidamos que las piñatas no solo trata de disfrutar rompiendo algo en pedazos, también de lo que sale de esa destrucción… y sobre lo que los niños se abalanzan.

Incendiary: Los poderes de los Morias de Zoraida Cordova, ed. Puck

Ya conocemos a Zoraida Cordova -por ejemplo, de La herencia de Orquídea Divina o la trilogía de Brooklyn Brujas– pero es que esta vez es personal. Bueno, no exactamente ‘personal’, pero cuando te ponen la historia fantástica en Andalucía, se enfrentan al Sangrado Prince y la protagonista se llama Renata Convida. ¡Pues claro que tenemos que meter aquí esta historia sobre una Robari -os juro que ese es el nombre de su pueblo- que finge trabajar para el rey pero, en realidad, apoya a la rebelión mientras investiga los misterios misteriosos de su pasado. Su pasado de él, de ella y del país.

Una voz en la noche de Carlos Giménez, ed. Reservoir Books

Lo nuevo -un decir- de Carlos Giménez es una adaptación y pico. Dos obras de W. H. Hodgson con su terror merinero, una más larga, Una voz en la noche, la otra no tanto, La nave abandonada, ambas en esa mezcla de misterio, aventuras y horror que hicieron conocido a Hodgson.

Daño cerebral de Shintero Kago, ed. Ponent Mon

Continúa la edición de los cómics de Kago por parte de Ponent con estas cuatro historias de misterio y muerte en la que el aspecto fantástico muchas veces es menos aterrador que el humano. Por supuesto con la crítica casi satírica que caracteriza al autor.

Veil de Kotteri, ed. Planeta Cómic

Con un muy notable estilo gráfico que lleva a cierta tendencia a convertir el manga en libro de ilustraciones, esta especie de historia romántica entre una joven que decide irse de su mansión y un policía que le ofrece una ocupación, pero centrándose sobre todo en los pequeños momentos de la vida de estos protagonistas. Una obra bonita de ver sobre todo, vaya.

Gintama de Hideaki Sorachi, ed. Planeta Cómic

Una exitosa serie que mezclaba una parte histórica de samuráis con otra de extraterrestres y, por supuesto, con un peculiar sentido del humor. No sé yo cómo le irá en España, más aún teniendo en cuenta que el anterior intento de publicación -si la memoria no me falla- fue la de EdT. Pero supongo que hay cierto sentido en ver si este éxito de principios de los ’00s tiene aún tirón.

Incendios de Breena Bard, ed. Maeva

Un cómic juvenil que sirve para acercarse a una realidad. La protagonista y su familia tuvieron que mudarse tras un pavoroso incendio. Ahora, en su nueva ciudad, no entiende por qué sus padres se manifiestan contra el cambio climático hasta que se une al club de medioambiente de su colegio y empieza a comprender como muchos de esos hechos están relacionados.

Nos leemos.


No sé quién pensó que Ariel: Mermaid Tales (USA) tenía que hacerse, pero no tiene pinta de que sea la gente que se ha encargado de ella. Porque está claro que nadie tenía muchas ganas. Son episodios muy cortos y con eso y todo casi parecen anuncios de unos juguetes que aún no existen, con una mezcla de absolutamente ninguna sutileza en lo que presentan con incluso menos cuidado en crear una historia o un trasfondo o algo. Pero en fin.

Es una pena que Austin (AU) se quede tan a medias porque hay buenas ideas e interpretaciones en mitad de una serie que parece improvisada y no de la manera buena. Más bien como «He tenido esta ocurrencia, a ver si podemos hacer una serie». Y, claro, poder se puede hacer. Pero se nota que los actores están tirando de un carro sin ruedas.

Supongo que las buenas intenciones de Dxktexr khilmæks pucchâ phâ seîyw (O) (TA), o ดอกเตอร์ ไคลแมกซ์ ปุจฉาพาเสียว o Doctor Climax o…, es lo más interesante.. Porque parece llegar un poco tarde a la fiesta de series sobre sexo/sexología que hace un par de años tuvimos con Minx y Sex Education y que casi podríamos rastrear a Masters of Sex. La diferencia es que aquí vivimos una especie de todas las anteriores porque tenemos por un lado la reivindicación de un consultorio sexológico más un contexto que va más allá de lo sentimental.Total, que supongo que habrá algún público, bien porque el interés sea ver cómo andaban en Tailandia, bien porque la idea de un género como tal etcétera.

Sorprendentemente bien este The Fairly OddParents: A New Wish (USA), aunque en realidad es la serie antigua que ha hecho un par de ajustes -parece que han aprendido del espanto de versión en imagen real- cambiando la animación no a un 3D -por suerte- sino a un extraño nuevo estilo. con mezcla de texturas que hace algo por actualizar las cosas. Igual que lo hace la decisión de alejarse de Dimmsdale a favor de Dimmadelphia, cambiando el entorno de ‘pueblecito’ por el de ‘ciudad’ y pasando el protagónico a una joven afroamericana. Solo tres personajes de la original parecen haber regresado, aunque no me extrañaría que en algún momento aparezcan alguna cara familiar. Pero, de momento, la idea es establecerlos. Y lo hace de una manera sencilla, clara y que funciona tanto si conocías la anterior serie como si no. Casi diría que es un ejemplo modélico de cómo hacer un reboot sabiendo mantener cosas antiguas y traer las nuevas, sin dar por hecho cosas ni sobre-explicarlas. Una sorpresa, ya digo.

Hay algo en el fondo de Joko Anwar’s Nightmares and Daydreams (O) (IN) que hace que me acuerde de otra serie antológica de terror. De Garth Marenghi’s Darkplace, concretamente. No la parte del humor, me temo, sino la de tener más voluntad de hacer una serie que medios. Bueno, y probablemente las opiniones sobre que solo los cobardes usan el subtexto. Así que aquí estamos, con una verbena con efectos digitales y alguno no-tan-digital, algo de gore por las risas y, en general, algunas ideas más apuntadas que apuntaladas. Supongo que quienes hayan visto alguna de las otras películas de terror del director de cine indonesio tampoco se sorprenderá demasiado. Pero en estas versiones el que duren alrededor de los cuarenta y cinco minutos, sin llegar a la hora, las hace más simpáticas.

He tenido que ir a mirar los antiguos de esta serie porque estaba convencido de haberlo visto ya. Pero no, es que en estos últimos años hemos visto Atracción Fatal, que en lugar de esa parecía esta Presumed Innocent (USA). Pero esto, bueno… han decidido separarse del libro y la película, no sé si para sorprender o porque los años pasan, pero el paso a película sorprendentemente hace que de la sensación de que no tiene suficiente material y tiene que estirarlo. Eso y que mucho tiene que gustarte el protagonista -y yo no soy esa persona- para aceptarlo. Pero supongo que al menos no es tan espantosa como la adaptación barra remake de American Gigolo. En fin, supongo que en unos meses iremos viendo los de Instinto Básico y Análisis Final. A ver a qué se parecen.

No sé si Snoopy será kitsch, naïf o, incluso, camp. Sí sé que Snoopy Camp (USA) es una serie encantadora y recomendable aunque tenga un problema clásico. No presenta a la gente porque da por hecho que ya sabes quiénes son y cuáles son las circunstancias. No explican los contextos ni hay presentaciones en absoluto. Fuera de eso, hay multitud de adaptaciones de tiras e historias, más o menso claras, y un fondo entrañable que se va desarrollando mientras los humanos van pasando por allí con sus cosas más o menos infantiles. Supongo que si alguna vez has visto especiales o series, o has leído los cómics que todo puede pasar, sabes por dónde van los tiros. Incluso aunque, como aquí, hayan decidido ponerlo en un campamento de verano.


¡Libros que Salen! Solar, «La guía de los Baldíos para viajeros precavidos», Myles y más

¡Que entre la pila!

El buzón de las impuras de Francisca Solar, ed. Umbriel

La autora chilena Francisca Solar de la que ya hemos tenido oportunidad de leer algunos libros como La vía Damna o Los últimos días de Clayton & Co., nos cuenta ahora una historia que -en teoría al menos- no pertenece ni al fantástico ni al terror. En su lugar nos cuenta la historia de unas mujeres que perecieron en un pavoroso incendio, uno en el que la Iglesia estaba tan por medio como las clases altas chilenas, hasta el punto de que se cerró la investigación casi sin hacerla primero. A partir de ahí llega esta obra, con dos personajes centrales ficticios, usados para la reconstrucción de un proceso real en el que el lugar de las mujeres y su sumisión dentro de la iglesia tenían una parte tan importante como esa caja que sobrevivió en la que ellas se confesaban: El buzón de las impuras.

Chelsea Girls de Eileen Myles, ed. Las Afueras

Una de esas obras capitales de la literatura queer estadounidense que, sin embargo, han tardado en llegar a España. Cercana a la biografía en su interior, con la autora narrando su juventud en la Nueva York de ’70s y ’80s dentro de la escena underground con el consabido drogas, alcohol y sexo. Una historia agridulce al que ayuda el humor propio de la autora para presentar la lucha entre su familia conservadora y sus deseos de libertad y rebelión.

La guía de los Baldíos para viajeros precavidos de Sarah Brooks, ed. Umbriel

Una nueva autora con una propuesta peculiar, y es que en esta historia ambientada en el S XIX nos encontramos con un mundo lleno de prodigios y con un tren transiberiano, la única manera de acercarse a los páramos y sus moradores. Un viaje que ha estado interrumpido porque algo sucedió a los últimos viajeros… aunque ni estos logran recordar el qué. Pero ahora se reabre, con una serie de personajes que se suben a él lo hacen por distintos motivos: una mujer doliente, un naturalista caído en desgracia, un polizón o una pasajera que parece tener un propósito oculto para su viaje. Una oportunidad de mezclar fantástico, thriller, terror y, claro, gótico. En un tren.

La turista de Yun Ko-eun, ed. Reservoir Books

Una parodia sobre el turismo por parte de una autora surcoreana que muestra una visión de la irresponsabilidad del mismo casi tanto como de los que buscan lucrarse con estos turistas que nunca parece saberse en qué se detendrán.

Los niños están mirando de Laird Koenig y Peter L. Dixon, ed. Impedimenta

¿Hasta qué punto son inocentes los niños? Sin duda los lectores de La chica que vive al final del camino pueden imaginar la respuesta, y es que estamos aquí de nuevo con Laird Koenig, esta vez toca recuperar su primera novela en la que le acompañaba el guionista Peter L. Dixon (conocido por Danger Bay sobre todo, pero que transitó la televisión de los setenta y ochenta con soltura) y en la que tenemos a cinco pequeños mocosos, insufribles y racistas hijos de unas estrellas de cine que les han dejado solos con la niñera. Pero… ¿Dónde está la niñera? ¿Qué está pasando ahí? ¿Por qué los adultos se empeñan en interferir? Especialmente ese tipo que va por las noches a mirar por las ventanas. Al fin y al cabo, ¿qué pueden haber hecho cinco niñitos por muy insoportables que sean? ¿Quién les podría desear algún mal? ¿Quién puede matar a un niño?

Cuentos de amor y muerte de Daria Pietrzak, ed. Dilatando Mentes

Nuevo libro de Pietrzak, esta vez toca relatos. Una colección de ocho en la que da vueltas a sus temas habituales en los que el horror y el dolor están, pero también un acercamiento al amor, a los secretos guardados, a las sombras que crecen detrás de los ojos y que son parte de lo que constituye la oscuridad. Todo para ofrecer una mirada, distinta pero no mucho, de lo que ya esperamos de esta autora.

Amor y otros desastres de Sophie Kinsella, ed. Newton Compton Editores

Tanto tiempo más tarde y aquí tenemos a Kinsella de nuevo, con una nueva comedia romántica en la que una mujer estresada decide tomarse unos días para ir al hotel al que solía ir de vacaciones con su familia cuando era pequeña, un encantador hotelito junto al mar… solo que es temporada baja, el tiempo es frío, el hotel se encuentra algo desmejorado y el otro huésped del hotel le parece insoportable. Así que ya vemos cómo en sus nuevas obras Kinsella intenta recuperar aquella chispa del pasado.

Anarquía y perros viejos de Colin Cotterill, ed. Amok

Pues aquí estamos, ya con la cuarta escena de la serie del Doctor Siri Paiboun, que sigue en su papel como forense nacional de la República Democrática Popular de Laos en 1977 pero que esta vez se va a encontrar con un complot para derrotar al Politburó, y lo hace como todo: Reluctante, rodeado de amigos y allegados aparentemente tan poco convencionales como él, con mucho humor y explorando la parte humana -pero también la histórica- de un país revolucionario y rural.

Historia no oficial durante la hipotética Transición: el caso Vídeo-Nou / Servei de Vídeo Comunitari de Daniel Gasol, ed. Rayo Verde

Un caso real que recuerda que no todo es como se intenta que lo recordemos. Porque el colectivo anarcosindicalista Video-Nou, en activo entre 1977 y 1983, organizó durante la Transición ese Servei de Vídeo Comnitari, lanzado en 1979, un servicio de historias y noticias al margen de la oficialidad, uno que sirviera a los vecinos para estar informados de lo que los medios -por supuesto los escasos canales y los muy dominados periódicos- no contaban, mediante una propuesta que pretendía difundir el vídeo como manera de transmitir el conocimiento, de expandir el vídeo y favorecer la televisión local. Pero esa misma situación casi-al-margen y esa necesidad de la oficialidad de controlar la información rápidamente chocaría con su proyecto. Y de eso, precisamente, trata este libro.

Él/ Ella/ Elle de Schuyler Bailar, ed. Tendencias

El divulgador, autor y nadador Schuley Bailar ha escrito un libro que va más allá de sus experiencias como hombre trans, para ofrecer una guía -que en parte podría servir como introducción- que explica que no es una elección, habla de los pronombres y su importancia, de la utilidad y necesidad de la cirugía de afirmación de género o por qué el deporte es bueno para todes les niñes, trans incluides. Una obra escrita desde la confianza y el cariño, tanto para todo el mundo.

Cumpleaños total (8, Leñadoras) de VV.AA., ed. Sapristi

Dos años llevábamos sin noticias de nuestras leñadoras -más o menos- pero aquí estamos de nuevo.

Maelstrom: Príncipe del mal de Lorian Merriman, ed. Astronave

Maelstrom es un Príncipe del Mal, un Demonio. Se dice que le colocaron en la cuna del heredero al trono, intercambiándole, para que los demonios pudieran hacerse fuertes en el reino. Empezando por la regente, su madre. Pero… Ni todas las leyendas son ciertas, ni todos los planes salen como se esperaba. Porque Maelstrom se aburre. Se aburre tanto que cuando se encuentra con una joven que pretende derrocarle portando la Espada de la Virtud decide que la Resistencia parece más divertido que seguir viviendo en el Castillo. A partir de ahí tendremos humor, aventuras, acción y… Magia negra.

El acuanauta de Dan Santat, ed. Astronave

Animales cautivos, un padre desaparecido y, por encima de todo, un parque marítimo en el que ocurren cosas. Con ese entorno es casi normal que una banda de criaturas -un cangrejo, una tortuga y un pulpo- esté pilotando un viejo traje de buzo para intentar hacer justicia. Y así, con humor y amor, habla sobre la naturaleza, el duelo, la amistad o la ciencia… entre otras muchas cosas.

Los Piratas Cuatropatas de Jack Henseleit y Chris Kennet, ed. B de Block

Dentro de la literatura infantil/juvenil se hace esta historia que mezcla perros y piratas, ¿qué más podemos decir sobre la serie que no sea claramente obvia?

Despierta, naturaleza de Karen Jameson y Marc Boutavant, ed. Coco Books

Tras el éxito de Sueños del bosque, un libro pensado para ir despidiéndose a la hora de dormir, nos llega este Despierta, Naturaleza en la que podremos ayudar a despertar a los más pequeños a la vez que vemos todos los animales, plantas y demás, y les saludamos en la mañana. Como siempre, con el buen hacer de Karen Jameson en lo escrito y, sobre todo, las ilustraciones de Marc Boutavant (bien conocido por Perro apestoso) creando un entorno divertido y con mucha acción, ¡que para algo nos estamos despertando!

Nos leemos.


Café para muy cafeteros este, The Acolyte (USA) y a mí no me gusta ni el café.Con un inicio bastante meh para cualquiera que haya visto un mínimo de acción en estos años, y un contexto de ‘cien años antes del imperio’ que podemos notar en que… hay un letrero que nos lo dice, pasamos a presenciar un asesinato bastante ridículo. Supongo que si estás suficientemente dentro de estas cosas puedes pasar todo lo demás por encima y probablemente encuentres algo de sentido. Porque dan por sentado que es algo conocido e interesante ‘a priori’ que se olvidan de construir nada de interés para el espectador que no venga ya predispuesto de casa. – Lo que es irónico teniendo en cuenta que es el problema general con las series de Marvel… o con las anteriores de SW. ¿Cuántas veces puede golpearse con la misma piedra una empresa?-. Sorprendente sobre todo cuando ves a la gran mayoría de series espaciales recientes –Beacon 23, Killjoys, Vagrant Queen, Intergalactic… – dedican tantos de sus recursos precisamente a eso. Pero en fin. Supongo que esto es lo que tenemos y que es lo que, como en el caso de los supes, llevará a los ejecutivos a preguntarse por qué el público de esto tiene una media de edad tan alto.

Debe de estar dando buen resultado esto de las vidas de los diseñadores porque Disney nos trae ahora Becoming Karl Lagerfeld (O) (FR) que tiene la suerte de que haya si no menos nazis al menos más discretos que los de la serie aquella de Saint Laurent y Channel. Brühl hace lo que puede con el personaje central, pero va todo bastante sobre raíles. Supongo que para los que sean espectadores de este tipo de temas les valdrá. No hay mucho más. Tampoco hay mucho menos. Supongo que les tendrá que valer.

Una historia que ya conocemos -y que tampoco tiene mucho más que rascar, al menos no contada así- puede mejorarse mucho con buenos actores. Eso es lo que ocurre con Clipped (USA) en la que Jacki Weaver, Laurence Fishburne, Ed O’Neill y Cleopatra Coleman están dispuestos a defender sus personajes, y sus posiciones, como si hubieran decidido ganar premios todos ellos. Es una pena que la parte racial parezca más anecdótica que la culebronesca, aunque no me sorprende. Y al menos se notan las pretensiones en que está rodada con cierta gracia, intentando gestionar la parte de ‘escandalo’ con la -muy limitada- deportiva.

Siempre es una alegría que le den un hueco a Julio Torres, lo fue en Los Espookys, que co-creó junto a Ana Fabrega y Fred Armisen, y lo es en este Fantasmas (USA) que pierde el poco intento de que la serie tuviera algo parecido a una trama a favor de una serie de sketches que van entrando y saliendo, vehiculados alrededor del surrealismo y la intensidad de Torres. Además de incorporar una buena cantidad de cameos famosos, como si hubieran decidido que eso era lo que hacía falta para mantener la serie con vida. No sé lo que durará, probablemente les implicades tampoco, pero que alegría ver algo así, con sus segmentos mejores o peores, pero siempre con ideas que se abren camino incluso en las que podrían ser descartes del SNL. Solo por MELF ya ha merecido la pena ver este piloto. De verdad, qué alegría de semana después del erial de mayo.

No tengo muy claro si este Hairak (O)(CS), o 하이라키 o Hierarchy o…, es una versión oficial o extraoficial de Élite. Pero que esté en Netflix supongo que no es casualidad. Es curioso ver cómo parte de un punto común -una muerte misteriosa- y cómo tacha algunos puntos -un colegio de élite, fiestas y excesos, poca ropa en cuanto es posible- mientras que se cortan con otra -el sexo, básicamente- y cambian algunas -la organización temporal, por ejemplo, o la manera de gestionar las diferencias de clases- así que si no se trata de una adaptación sino de una serie independiente… bueno, digamos que el impacto es notable. ¿Y por lo demás? Pues exactamente lo que os podéis imaginar, para lo bueno y lo malo. La verdad es que la intriga es tirando a mínima porque en este piloto es más importante abocetar a los personajes y dejarnos claro el contexto y las interacciones. Así que bueno. Podría haber sido un poco más coreana, pero será que no soy exactamente su público.

Pues aquí nos encontramos, con una de las mejores series del año y, a la vez, todo un ejemplo de terrorismo emocional. Lost Boys and Fairies (UK) es ese raro caso en el que se mezcla el drama con el humor de manera que aparentemente lo uno y lo otro vayan de la mano. Y también es un ejemplo de serie inglesa, porque solo tiene 3 capítulos. No necesita más. El tema parece sencillo: Una pareja gay inicia los trámites de adopción. Uno pensaría que nos van a contar los trámites incesantes, las penurias y problemas; que mucho de lo que iban a enseñar son de esas cosas que ya hemos visto y, a veces, podemos predecir. Y es verdad que lo hacen. Pero no es lo que más importa. En el primer capítulo nos muestran a todo un reparto de personajes -magníficamente interpretados, el día que se descubra cómo logran los actores infantiles los ingleses probablemente tengan que intervenir las autoridades- y logran que empaticemos con ellos, nos muestran una veracidad, un cariño, una vulnerabilidad y una determinación, hay drama pero también comedia. Así que ahí estaba más que dispuesto a recomendarla. Luego me vi los siguientes capítulos, que no van por donde esperaba pero mantienen todas sus virtudes. Que serie más dura y más bonita. Que extraña situación de haber logrado capturar cada parte. Es como si hubieran visto el año pasado In our Blood y hubieran entendido todo lo que hacía que funcionara y decidido aplicarlo a una historia completamente diferente, extendiéndolo a su vez. Jamás creí que este tipo de historias fuera a ser una de mis series del año, pero supongo que ese es el poder de la narración. Y que, al fin y al cabo, para eso hago estos ¡Pilotos Deathmatch!, para acercarme a series a las que de ninguna otra manera lo hubiera hecho.

Aunque Queenie (USA) parecía salir de un punto trillado lo cierto es que demuestra muchos más matices y una capacidad de mezcla problemas reales con un matiz de humor, así que aunque la presión sea real y se pasen todo el capítulo colocándonos al personaje central y su entorno, está claro que sabe sacarle el jugo -y el juego- a la situación, tanto como para mostrar su realidad.