Derecho a tele

Es divertido seguir la actualidad estadounidense porque uno siempre sabe que habrá algún charco por medio. Por ejemplo, en el que se han metido Phil Robertson por unas declaraciones…

Claro, hay que explicar quién es Phil Robertson. Pues es el… ahm… el patriarca de la familia Robertson, dedicada a la fabricación de reclamos de patos. De hecho, ricos gracias a ellos. Y ahora figuras centrales de Duck Dinasty, el reality del momento en cuanto a espectadores y uno de los programas de cable más vistos de la historia. Es como Rústicos en dinerolandia pero en más redneck aún.

El problema fue que este hombre concedió una entrevista a GQ que no revisó ningún relaciones públicas y, por lo tanto, decía exactamente lo que pensaba. Diría que Y no lo que su público quería oír, pero lo que dijo es perfectamente consistente con personaje y trayectoria.

O quizá son solo los prejuicios y los comentarios homófobos y racistas eran tan probables en él como citar a Walt Whitman, incluso si no pensara que es el protagonista de Breaking Bad.

¿Será que estamos todos exagerando? Veamos:

Él ve la popularidad de Duck Dynasty como un pequeño correctivo para todo lo que hemos perdido. 

«Todo está difuminado en qué es lo correcto y qué lo incorrecto», dice. «El pecado se convierte en lo aceptado.»

¿Que es, en tu opinión, pecado?

«Para empezar el comportamiento homosexual y simplemente avanza desde ahí. Bestialismo, dormir con esta mujer y esa mujer y esa mujer y esos hombres», dice. Entonce parafrasea a la Carta a los Corintios: «No os hagáis ilusiones: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los pervertidos, ni los ladrones, ni los avaros, ni los bebedores, ni los difamadores, ni los usurpadores heredarán el Reino de Dios. No os hagáis ilusiones. No es lo correcto.»

Más adelante parece intentar arreglarlo. De aquella manera.

Nosotros nunca, jamás, juzgamos quién va a ir al cielo, al infierno. Eso es trabajo del Todopoderoso. Nosotros les amamos, les damos la buena nueva sobre Jesús – aunque ellos sean homosexuales, borrachos o terroristas.

Bueno, al menos no quiere lincharlos. Y, ya puestos, a las personas de color tampoco. De ellas dice:

Nunca he visto, con mis propios ojos, maltratar a una persona negra. Ni una vez. Donde vivíamos éramos todos granjeros. Los negros trabajaban para los granjeros. Yo recolectaba algodón con ellos. Estaba con los negros porque éramos basura blanca. Íbamos por el campo… Cantaban y eran felices. Nunca oí a ninguno de ellos, a ninguna persona negra, decir: «Te diré qué: Esos jorobados blancos» – ¡Ni una palabra!… Pre-lucha por los derechos, pre-seguridad social: ¿Eran felices? Eran santos, eran felices, nadie cantaba blues.»

De nuevo un ejemplo de absoluta incapacidad para entender a los demás, de sesgo. Y si bien en el segundo caso es más pronunciado en el primero ha sido movido no solo de discusión sino de una defensa que podemos considerar casi épica.

Porque la aparición de esta entrevista hizo que el canal en el que se emite la serie con enorme éxito, A&E, en lugar de mirar para otro lado o tratar de taparlo, optara de inmediato por apartar a Robertson de los siguientes episodios.

Una decisión que lejos de acallar críticas o minimizar el daño lo convirtió en el centro de una discusión en la que se afirmaba que se estaba dañando la libertad de expresión. La derecha americana, con los presentadores de la FOX a la cabeza y varios destacados políticos republicanos, se movilizaron para convertir a Robertson en un mártir del lobby gay y los Políticamente Correctos.

El centro de su argumentación venía a ser que igual que ellos tenían que respetar al resto de personas, esas personas deberían aguantarse cuando ellos dijeran sus cosas.

Pero, como señalaba el Charlestone City Paper, en realidad el debate central venía de la interpretación de la Biblia que Robertson, un cristiano renacido, había aprendido.

Igual que su perplejidad ante las reivindicaciones raciales, tampoco entendía a esas personas pecadoras a las que se estaba ofreciendo una oportunidad que ellos rechazaban. Lo que explicaba que cierta derecha americana tratara de defenderlo a toda costa mientras otros buscaban una explicación que iba desde llamar al texto Políticamente Incorrecto hasta insinuar que no había entendido la Biblia cuando la había leído. Y mira que la citaba de memoria y estaba clarita la cita.

Hasta tal punto que de las declaraciones racistas casi no se estaba hablando ocupados como estaban defendiendo la opinión bíblica sobre la homosexualidad.

Pero lo importante aquí es la forma en la que intentan exponer la Libertad de Expresión con conservar su puesto. Al fin y al cabo el ataque a la libertad al que tanta relevancia están dando no es sino una suspensión dentro del programa que realizan. Lo que nos llevaría a la pregunta:

¿Es un derecho salir en televisión?

Al fin y al cabo es eso lo que ha perdido, sobre todo porque el programa trata de esquivar los asuntos espinosos para funcionar como el reality escapista que es. -Lo que explica la sorpresa de algunos al escuchar lo que Phil Robertson tenía que contar-

Más allá de discusiones sobre si sus palabras -las propias y las bíblicas- incitan al odio y, por tanto, deben ser silenciadas; lo que parece subyacer aquí es una discusión sobre salir en la tele como máxima relevancia de tal manera que al que sale se le escucha por el mero hecho de aparecer allí.

A&E ha decidido que, por política de empresa, no le conviene estar ligado a alguien que articula este discurso -que no ha utilizado en el programa y del que allí no había dado muestra- y decide apartarlo. No le prohíbe hablar en el aire sobre ello porque nunca lo había hecho, pero sí limita su relevancia al no darle un altavoz para su figura siguiera presente y sus declaraciones pudieran ser recordadas.

Esto es, al fin, lo más importante que podemos sacar de esta bronca. Más allá que discusiones sobre la vigencia de la Biblia o sobre los problemas raciales que empiezan por que nadie parece preocupado por responder a las asociaciones negras que han protestado demostrando que el de la raza le parece a los grandes medios de derechas una discusión del todo innecesaria, lo que tenemos es a gente que confunde la relevancia pública, el salir en la tele, con poder decir lo que se quiera.

Por mucha proliferación de canales y ascenso de las redes sociales parece que se nos sigue olvidando que los 15 minutos warholescos no son algo que nos deba el universo. Que hablar no significa sentar cátedra sino tener la posibilidad -la necesidad incluso- de discutir lo que se dice, no con resignación sino con la consciencia de que quizá se deban defender y argumentar los puntos expuestos y que a mayor relevancia más polvo se va a mover.

Quizá porque no recuerdan que junto al derecho de poder hablar con libertad está el deber de asumir lo dicho.


Los primeros ZAP!

 

– Empezamos con el trailer animado de «Community» porque, sinceramente, ¿se os ocurre mejor manera de comenzar?

– La historia inspiradora del día es la del General Michael Carey, expulsado en octubre de su puesto al mando de los misiles balísticos nucleares por un comportamiento que acabamos de conocer: Estuvo en un viaje de trabajo de dos días en Rusia que incluyó borracheras, confraternizaciones y todas esas cosas que algún día quedarán adorables en una película.

– Por si alguien se lo perdió, Jezebel recupera la historia de Paul Dini explicando que Cartoon Network/ DC / Warner cerraron «Young Justice» y «Tower Prep» porque tenían demasiada audiencia femenina y las chicas. no. compran. juguetes. ¡En serio!

– Jeff Lobdell demuestra no ser tan idiota y se disculpa por molestar a una compañera en una charla. La historia es más larga, así que mejor pasad por The Mary Sue para echarle un ojo.

– El director Peter Segal dice que la película de acción real de Jonny Quest aún no está muerta. Nuestro interés, por otra parte…

– David Mamet prepara una miniserie para FOX sobre los 7 pecados capitales. Imaginamos que porque la megalomanía no está incluida.

– Una triste noticia, Paul Torday, autor de «La pesca del salmón en Yemen», ha muerto.

Vulture ha ofrecido un montón de micro historias orales esta semana, desde la creación de El Trío en «Buffy» hasta la escena de Kim vs. puma en «24«, además de otros de la música o el cine y ahora las reúne en un índice.

– Uproxx analiza los datos de lo que llevamos de temporada televisiva y saca algunas conclusiones realmente curiosas.

– Marvel parece estar buscando a un actor para interpretar al Baron Von Stucker en cierta futura película suya. ¡Deprisa, avisad a Christopher Plummer y Max von Sydow!

– Los Críticos de The New York Times se ponen semánticos y sacan una lista -¡Otra Puñetera Lista!- de sus libros favoritos de 2013, que no hay que confundir con la que harán de los mejores. Porque ellos son así.

– La marcha de John Oliver de The Daily Show fue tan emotiva como era de esperar para alguien que llevaba casi una década trabajando allí.

 

 – ¡Trailer Time! «Los Expendables 3» ya tiene un teaser que nos ofrece testosterona, pólvora y linimento.

– Parece que toda esa promoción que ha estado haciendo Will Ferrell ha servido de algo y «Anchorman 2» va a tener una gran primera semana en taquilla.

– Los rumores de Joaquin Phoenix como Lex Luthor sirven a The Mary Sue para recordar aquella vez que interpretó a un joven Superman en la serie de Superboy.

Gawker ha sacado una tabla de pagos a guionistas televisivos. Bueno, al menos de sus mínimos. Sirve para hacerse a una idea de lo que cobran. O deberían cobrar. Y dicen que en realidad es más. Que no siendo España puede hasta ser verdad. ¡Yo qué sé!

Paul Rudd interpretará a Hank Pym en Ant-Man convirtiéndola en la primera película Marvel en la que tienes que explicar a la gente quién es tanto el personaje como el actor.

– No sé cómo estará yendo la postproducción de la nueva película de los X-Men pero sí que han decidido sacar a un personaje de la historia a tijeretazos en la sala de montaje.

Entre la gente que se larga de la empresa y la que se va a Marvel West –Arune Singh, Steve Wacker, Lauren Sankovitch- las oficinas de la Marvel tienen que parecer la Mansión de Los Vengadores preparándose para celebrar el número 300.

– ¡Otra Puñetera Lista! En Flavorwire -¿dónde si no?- han seleccionado sus 15 storyboards favoritos.

– Ya está confirmado que habrá «Harry Potter: El Musical», y que J.K. Rowling se encargará de la adaptación -posiblemente incluso la firme con su nombre- así que damos un paso más hacia «Harry Potter: La aventura conversacional».

Mediaite hace un repaso de meteduras de patas, errores y otros sucesos ridículos de los medios porque sabe que esas son las cosas que os gustan.

Peter Sellers hace una rápida demostración de acentos británicos usando «She loves you» de los Beatles en un audio rescatado por OpenCulture.

Ellen Degeneres ha lanzado una promoción de sus ÓscarsTM que no deja muchas ganas de verlo, con ese aspecto entre «HIMYM» y Emilio Aragón en «VIP Noche».


El principio después del final

 

Sí, antes las cosas eran de otra manera. Habrá que aceptar los cambios. Nada de bargaining. No es que yo los haya llevado tan bien como podía esperarse -si es que alguien lo esperaba realmente- pero lo importante es que ya estoy aquí, con todas las tossed salads and scrambled eggs.

Como en cualquier casa de recién mudados aún hay varios detalles que ir puliendo, pero tenemos sobre todo tres cosas que enseñar.

La primera es el agradecimiento a la gente que está haciendo esto posible. Y podéis creerme si os digo que todo esto que ahora veis no existiría si no fuera por Pedro García, mi querido amigo Observador de UTCON y ADLO! , que se ha pegado un curro enorme llevando toda la parte técnica del chiringuito y al que le va a tocar soportar todas mis ideas locas y mis «¿Pasaba algo si tocabas el gran botón rojo enorme que dice ‘No tocar’?». Agradecédselo, y compadecerle.

Tengo que agradecer el banner a otro querido amigo, Efe, que ya se ocupó del dibujín de El Receptor en su etapa en Libro de Notas. Y al que he liado varias veces cuando ha hecho falta ilustrar alguna cosa.

A ellos dos he de añadir gente que aún no lo sabe pero con la que cuento para echarme una mano por aquí. Ya le he pedido a Manuel Haj-Saleh que continúe su impagable labor editándome los textos largos del lunes. En cuanto deje de reírse confío en tenerle por aquí. Y, por supuesto, Eme A. No solo un gran amigo sino un apoyo constante en miles de cuestiones desde hace más de una década al que seguro que acabo liando.

Por supuesto hay más gente a la que le debería agradecer esto: amigos, parientes, vecinos. Y, sobre todo, a los lectores que, pese a mi escepticismo, parece que están al otro lado. Sobre todo a esos que, además, comentan y difunden.

Lo que nos lleva a lo segundo que voy a enseñar, el nuevo apartamento. Cuando Alberto y Marcos -a los que también estoy agradecido, claro- me dijeron que cerraban Libro de Notas no tardé en pensar que la idea de El Receptor debía continuar. En cuanto dejé de gritarles maldiciones e improperios por rilarse decidí sopesar las opciones. Por suerte para mí, como siempre, hay gente estupenda rodeándome. Pedro me convenció sin muchos problemas de crear esta nueva web y de pensar más a lo grande.

Esto es: Las columnas de los lunes, esas que se agrupaban bajo «El Receptor» en Libro de Notas, seguirán apareciendo. Después de más de doscientas semanas ininterrumpidas me parecía feo cortarlas, sobre todo porque tengo auténticas pilas de material que sacar, divulgar y sopesar.  Aunque algo hay que dejar atrás y en este caso serán mis inconfundibles títulos confusos, que quedarán como algo propio de esa etapa anterior. El formato seguirá siendo el mismo: Columnas temáticas enlazadas alternadas con columnas independientes y las ocasionales apariciones de los recopilatorios de reseñas de pilotos –Pilotos Deathmatch, obviamente- más una versión ligera y unitaria para agosto.

Como tengo las cosas razonablemente planificadas en la cabeza para 2014 tenía intención de hablar de la televisión desde dos puntos de vista fundamentales. Cómo se hace por fuera y por dentro. Las organizaciones de canales en USA, UK y España, tanto como red como los procesos para -por ejemplo- poner una serie en emisión. Ese tipo de cosas que se da por hecho muchas veces y que ya he comprobado que no siempre se conoce. En cuanto a la parte interior, hay una serie de tópicos e ideas muy extendidos pero que no todo el mundo parece conocer o tratar con soltura.

La idea de estas columnas seguirá siendo, como cuando empecé, reflexionar y divulgar sobre la televisión en todas sus facetas. Precisamente por ello el tema nuevo se adapta providencialmente permitiendo un punto de partida ideal.

Pero eso serán los lunes. Porque, como decía, esto es muy grande como para tener solo un día de contenido a la semana. Y no, de momento sólo voy a escribir yo por aquí -aunque estoy abierto a sugerencias puntuales, por supuesto- pero no sólo voy a escribir esas columnas ni va a ser la televisión el único tema que aquí se trate.

Libre de la tiran… Ahora que tengo todo el patio para mí creo que es un buen momento para que me permita alguna cosa más. De momento lo que más veréis serán post con enlaces. Soy un devorador compulsivo de información, fundamentalmente de los medios anglosajones, y por eso suelo enseñarlos luego. Así que ahora procuraré ir acumulando unos cuantos a lo largo del día y ofrecerlos así a vosotros.

Dentro de ellos probablemente haya televisión, sí, pero también literatura, cómic, cine, musicales, terror, fantástico, política y casi cualquiera de las muchas cosas que me interesan.

Precisamente esos múltiples intereses facilitarán que haya algún minipost si decido que alguno de los temas merece una mayor atención o difusión. Pero no prometo nada, mucho menos regularidad, porque soy consciente de los buenos propósitos que se tienen siempre en los inicios.

Lo que si os puedo ir adelantando es que una de mis ideas es ir agrupando también las apariciones librescas interesantes de la semana. Esto no significa -¡ni mucho menos!- la desaparición de las Epístolas Librescas que le mando a Absence. Al contrario, aquí iré al día a día -bueno, o semana a semana, ya veremos- mientras que a él le seguiré haciendo una criba con lo más interesante que vaya saliendo cada dos meses.

A partir de ahí urdiremos una estratagema, perdón, quería decir que iremos viendo por dónde tiramos, a qué dedicar más espacio y cómo organizarlo para seguir teniendo algo de vida real. Pero lo que debe quedar claro es lo tercero que tengo que enseñaros:

El entusiasmo. Me gusta esto, me gusta la cultura en sus muchas formas, la divulgación, los estudios culturales y la necesidad de -y el bien que hace- la divulgación para que la gente conozca más y conozca mejor.

Espero que lo que os vaya ofreciendo sea de vuestro agrado, pero lo fundamental va a ser que sea del mío.

Así que, una vez dicho todo esto, ha llegado el momento echar la bola a rodar. Aún quedan cambios, aún me guardo alguna idea, confío en que si alguien quiere decir o hacer alguna sugerencia se atreva sin problemas, y vamos allá.

¡Con fuerza y energía! ¡Aullando! ¡Que aún no he conocido un lobo al que no le guste aullar!


Doctorales influenciaciones extensivas derivadas concluyentes

Visto el recorrido de Doctor Who durante estos cincuenta años y la fuerza con la que regresó en 2005 a nadie debería sorprender que la influencia en la cultura, fundamentalmente en la popular, sea extensa.

No solo desde una base general fan que ha facilitado la aparición del Doctor, sus acompañantes y enemigos en todo tipo de trabajos, desde los inevitables fanfics hasta canciones dedicadas. No solo durante la eclosión de la Dalekmanía; un nombre que debería dejar claro como fue ese momento que, aun centrado en Reino Unido convertiría la figura del Dalek en un icono pop digno de ser rememorado y utilizado durante años solo en imagen o acompañado de su característica forma de habla, especialmente su célebre Exterminate; sino a lo largo de toda su historia, incluyendo el lógico renacer reciente.

Junto a las derivaciones oficiales en los distintos medios o la mercadotecnia asociada, de los que ya hemos hablado, y además de los diferentes niveles de ficción fan que fueron pasando no sólo por el medio escrito sino también en ese formato de vídeo del que hablamos también, su influencia ha sido mayor.

Por un lado, logrando convertirse en tema no solo para diversos libros de ensayo sino también para otras manifestaciones culturales como canciones. Podríamos discutir hasta que punto esto entraría como parte de las manifestaciones del fenómeno fan, pero tanto la canciones dedicadas a la serie o que incluyen algunas influencias —y aquí podríamos incluir a grupos tan conocidos como Pink Floyd en cuyo One of These Days se puede escuchar incluso parte de la sintonía original de la serie— como el llamado trock o timelord rock que puede rastrearse desde la época clásica y que cobraron mayor fuerza con el regreso de la serie, contando incluso con una banda destacada, Chameleon Circuit, cuyo segundo disco, Still got legs —una exclamación del Undécimo Doctor — logró llegar al puesto 23 de la lista de ventas estadounidenses US Heat.

Si hablamos de cine lo más inmediato que nos vendrá a la mente es Bill & Ted’s Excellent Adventure en la que los protagonistas viajan por el tiempo dentro de una cabina telefónica y usan terminología propia de la serie como el Time Vortex. Detrás vendrían las discusiones sobre su influencia en otras películas temporales, en lograr que la mezcla de diversión y terror fuera habitual o en dispersarlo con parte de humor, pero ahí nos podemos enredar en un quién hizo qué antes o en especulaciones sobre su impacto concreto en la televisión británica y mundial.

O en el vocabulario, pues el prefijo cyber, que ya se usaba a finales de los años ’40, se popularizó gracias al éxito de los Cybermen. Es posible que incluso sin ellos se hubiera introducido de alguna manera en la cultura popular, pero el fantástico efecto de los villanos ayudó a convertirlo en un concepto rápidamente reconocible.

Pero si preferimos centrarnos en lo innegable, en la televisión estadounidense tenemos algunas referencias directas que van desde el nombre de Leela en Futurama al Dr. Hooves de My Little Pony: Friendship Is Magic pasando obviamente, por la serie Inspector SpaceTime que ha aparecido recurrentemente en Community. No son las únicas, pero quizá sí las más interesantes.

Dentro de la televisión, pero en otro tipo de programas, el escocés Craig Ferguson dedicó un programa entero de su The Late Late Show al Doctor, incluyendo una pieza inicial que debió ser eliminada por problemas de derechos pero que, por fortuna, acabó apareciendo en internet, a saber cómo.

E, incluso, el género pornográfico —por llamarlo algo— supo incluirse con el regreso en 2005 entre los influidos con dos producciones dispares, Dr. Loo and the Filthy Phaleks es una producción pornográfica inglesa con la actriz Alicia Rhodes a la cabeza y que aún siendo cutre e incompetente logra situarse por delante del producto del Adult Channel Doctor Screw y, sobre todo, del auténtico desastre generalizado que fue Abducted by the Daleks, creación más nudista que pornográfica de una incompetencia tan extrema que ni en que Daleks pudiera estar registrado cayeron, obligándoles a cambiar el nombre por Abducted by the Daloids, que tampoco es que mejore mucho el interior, pero porque parece complicado lograr que la extrema desgana con la que las actrices acometen el guión en un idioma que muy obviamente no es el suyo, así como la mezcla de tópicos e ideas peregrinas, tuvieran alguna salvación posibles. Pero, en fin, sirvan como muestra de la popularidad e influencia del personaje.

Son inabarcables las referencias a la serie, sus personajes y situaciones, a través de la cultura popular, en todos los medios posibles; también son muy amplias sus versiones paródicas, o su inclusión en historias cómicas. No solo en la ya vetusta saga de los Carry on con el Carry on screaming! que en 1966 se convirtió en la primera referencia paródica cinematográfica hasta la aparición de Daleks en Looney Tunes: Back in Action a petición de Steve Martin, mientras que en televisión iría apareciendo en el SNL o Los Simpsons, fundamentalmente en su versión del Cuarto Doctor.

Incluso si nos centráramos en España podríamos sacar un buen puñado de referencias, desde fanzines como Doctor Wharg o Tractor Who —ganador este último del Premio al Mejor Fanzine de Expocomic 2013, y actualmente en búsqueda de financiación para el siguiente— hasta la inclusión de ese universo en una aventura del Superlópez de JAN, El ladrón del tiempo, historia poco trabajada pero que va sacando tópicos de la saga centrándose en el Décimo Doctor.

Aunque, sin duda, lo más destacable que ha pasado últimamente han sido las declaraciones de Javier Olivares, creador de Isabel, de que está preparando El ministerio del tiempo, una serie al estilo de Doctor Who. Aunque las múltiples caras de la creación británica a lo largo de tantas encarnaciones hacen difícil de saber cuales tratará de reflejar, da una idea de la popularidad lograda.

Más allá de la TARDIS, el bigger inside, el destornillador sónico y la galería de personajes, héroes y villanos, la misma serie como elemento común y como un todo parece claramente establecida tras estos primeros 50 años en la cultura popular y el imaginario colectivo.


Pilotada Octu Novembrina Finalizadora Transitoria

Dos meses más tarde desde la última vez, con un octubre muy movido y un noviembre extraordinariamente tranquilo confirmando esa tendencia actual de las cadenas a cancelar el mínimo número de series posibles, mucho menos de sustituirlas por otras. El caso más extremo es el de la FOX que con su nueva política de series cortas y apoyo extremo —¡quién les ha visto!— no ha cancelado aún ninguna de sus series. Por suerte los ingleses siguen con sus cosas así que podemos tener otro… ¡PILOTOS DEATHMATCH!

Seguimos con un año tumultuoso como tuvimos en Enero ? Febrero , Marzo ? Abril_ , Mayo ? Junio , Julio ? Agosto y Septiembre . Antes de ponernos a ello, aprovecho para recordaros, como siempre, un par de cosas: La inclusión de vídeo suele deberse a que sea una serie especialmente buena, mala o curiosa. Podéis conseguir más información clicando en el nombre del programa, os llevará a su web oficial —y si no tiene, que ahí está la ITV, a lo más cercano que se me ocurra— y a la derecha podréis leer su procedencia: (AU), (CA), (NZ), (UK), (USA) y, por supuesto (OT).

Aunque a primera vista pueda parece que hay menos series que de costumbre es si comparamos las 43 novedades con las 27 del año pasado vemos que seguimos con un año en el que la dispersión de los canales ha facilitado una explosión de pilotos subiendo ya la cifra anual a 298. Queda solo un mes, tradicionalmente uno tranquilo pues los especiales son más que la ficción a estrenar. Así que ya veis, nosotros tenemos el mismo tiempo y ellos piden cada vez más nuestra atención así que sólo os puedo decir una cosa:

¡Que comience la lucha!

Adam Devine’s House Party (USA)
Imagino que hay gente a la que el actor de Workaholic les hace gracia y por eso le han dado esta… cosa… que reúne intentos de sketches, monólogos y una especie de… ahm… ¿trama? Un desastre.

Almost Human (USA)
Parece que hacer una serie policiaca en la que uno de los compañeros es un robot es algo que aún no se había satirizado lo suficiente. Claro que el año pasado la NBC estrenó una comedia con un mono vestido de doctor. En cualquier caso este Almost human tenía todo lo necesario para ser una buena serie, el género está en auge y Karl Urban es una gran elección. El resultado, sin embargo, se queda en la clásica historia de policías diferentes que trabajan juntos y se llevan bien pero son distintos pero son amigos. Además de la más clara demostración de que poner algo en el futuro no lo convierte en ciencia ficción del mismo modo que no llamaríamos a Los Picapiedra una serie histórica. Si tenemos en cuenta que, además, en ese mismo canal tenemos ya una mezcla de policías y comedia mucho mejor con Brooklyn Nine-Nine más le vale a esta empezar a desarrollar algún tipo de personalidad diferenciada.

Ambassadors (UK)
Es difícil hablar de esta serie porque parece fruto de una guerra, una facción quería hacer Sí, Ministro en el Ministerio de Exteriores, otro quería hacer un drama sobre el servicio exterior. Como detrás están David Mitchell y Robert Webb, protagonistas de Peep Show y creadores de sus propios programas de humor. Así que aquí estamos, con muy buenas intenciones que brillan en las ocasiones que la lucha lo permite.

Behind the Mask (USA)
Una nueva serie de HULU, teóricamente un realitie sobe la gente que se viste de mascotas deportivas. No tengo muy claro qué es lo que pretenden con ello. Cada cuál tiene una vida propia, unas relaciones diferentes. Ni siquiera su idea de cumplir como mascota les iguala. Así que como no intenten usarlo de entrada en el furrismo no le veo mayor interés.

The Birthday Boys (USA)
Uno esperaría, al menos yo, que si el gran Bob Odenkirk apadrina a un grupo —en este caso a uno salido de Upright Citizens Brigade de Los Ángeles — que fuera algo diferente. La verdad es que si uno no ha visto mucha comedia de sketches no está mal pero es que llevamos un par de años en los que parece que la época de la baja concentración en internet ha favorecido que florezcan como setas. Esperemos que vayan mejorando o acabaremos logrando limitarnos a las antologías.

Breathless (UK) Parejas complicadas en un momento, los años sesenta, en los que las cosas estaban cambiando. Y todo ese rollo. A uno le viene inmediatamente a la cabeza Mad Men y no hay más que buscar para ver que los productores llevan negándolo todo el rato. Bueno, dentro del exploit no está demasiado mal. Ah, sí, esta vez el colectivo al que le toca es a los médicos.

Brody Stevens: Enjoy It! (USA)
Nunca antes viendo los pilotos me ha quedado tan claro lo mayor que estoy. Es decir, Brody Stevens es un cómico salido del hospital que cuenta su vida cotidiana, en la que hace una versión tan cercana a la realidad como puede, pero llenándolo de cameos.. Ni siquiera están intentando darle una vuelta, así que olvidaros de cualquier cosa parecida a The comeback o a Larry David. Cómicos siendo ellos mismos, eso es lo que nos dan.

Crackanory (UK)
Una serie de personas más o menos conocidas contando cuentos en apariencia infantiles pero de pretensiones humorísiticas. No parece tener mucho sentido así que una visita al buscador nos permite saber que es una versión humorísitica de un programa similar que hace años dedicaban a los niños. Así que… bueno.. hay partes mejores, según el invitado y la historia, pero no parece que de aquí vaya a salir nada.

Dracula (USA)
Es difícil hablar de esta serie, o de la NBC en general, sin mencionar a Los Simpsons, cuando no parecen sus ideólogos parecen su comité directivo. De manera que ante la noticia de Drácula como adaptación los jefazos de la NBC debieron pensar que no habría nada mejor que organizar una historia en la que intervinieran órdenes secretas, escenas de sexo y todas las ideas peregrinas posibles incluyendo hasta la moderna teslaxplotation, logrando por el camino algo tan inesperado como juntar Los Tudor con Van Helsing rogrando que todo lo que en Sleepy Hollow funciona aquí falle. Pero no os preocupéis, la NBC ya está hablando de hacer una versión de The Wolfman. Apuesto a que en una estación espacial.

Drifters (UK)
Los de The Inbetweeners decidieron que era necesaria una versión femenina con lazos con la serie madre. Pues aquí está. Haceos a la idea de que no va a ser mejor que la original.

The Escape Artist (UK)
Gran trabajo el de David Tennant como abogado defensor extraordinariamente bueno en un mundo en el que ningún personaje es de una pieza y las cosas malas ocurren. Si estáis pensando que es una serie de abogados os estaréis equivocando, lo que tenemos aquí es un thriller de gran nivel.

Forgive Me (CA)
Espero que recordéis In Treatment, la serie de la HBO sobre un psicoterapéuta y sus consultas. Pues bien, lo que los canadienses han intentado con esta Forgive Me es acercarse a esa idea desde una perspectiva más… católica. Sí, en un confesionario. Como decía antes, estoy muy mayor para estas cosas.

Getting On (USA)
Quizá alguien recuerde que en 2009 y con este mismo nombre se estrenó una serie en la BBC sobre los cuidadores de un hospital geriátrico. Lleno de humor negro y con una considerable cantidad de críticos detrás hablando maravillas de ella era esperable que alguien tratara de adaptarla para el mercado estadounidense. La china le ha tocado a la HBO que últimamente está de compras a ver si logra recuperar la buena publicidad. Laurie Metcalf está magnífica, Alex Borstein lo hace muy bien, hay estupendos actores recurrentes y todo funciona más o menos. No es un éxito irrefrenable pero se le puede dedicar un rato.

Golan the Insatiable (UK)
Cuando decía lo de estar mayor habla de cosas como esta. ¿Habrá alguna vez una serie de Animation Domination que no me parezca un abuso del feísmo sin respaldar por guiones que se limiten a acumular insensateces para reclamar un nuevo tipo de humor? Espero verlo.

Ground Floor (USA)
Hablando de insensateces. Bill Lawrence ha creado esta serie que se supone que va de lucha de clases o algo así. Un chico en un entorno rico, una chica en un entorno trabajador… los dos en el mismo edificio. Y entonces llegan los chistes más viejos del mundo y los secuestran. Yo entiendo que es cosa de la TBS. lo mismo que facilita un nivel de actores algo verdes. En fin, a ver si Lawrence logra que esto remonte.

Ja’mie: Private School Girl (AU)
El cómic australiano Chris Lilley sigue con su carrera y sus personajes clásicos. A este paso vamos a ver toda su vida. En este caso regresa a la muy pija Ja’mie, sus proyectos caritativos y todo ese mundo tan trabajado. En fin.

The Last Witch (UK) Este es el piloto que trata de una forma correcta a las brujas. Una historia con maldiciones, almas que saltan y que sabe crear no solo suspense sino incluso interés. Como el resto de los pilotos que SKY presentó en Drama Matters estamos ante lo que sin duda sería una gran serie.

Lawless (UK)
Más Drama Matters, más grandes series. En este caso un piloto de abogados que nos presenta a la jueza más joven del Reino Unido, lo que está dejando detrás y lo que se encuentra al tomar posesión del cargo. Logra no solo mantener el interés sino dejar con ganas de más.

Lucas Bros Moving Company (USA) No solo es otra espantosa serie de animación del bloque Animation Domination de la FOX, además está hilada sobre chistes tan antiguos que podrían estar reciclando antiguos Adult Swim sin que a nadie le importara.

Man Down (UK)
Propuesta rancia desde casi su concepción con un profesor que odia su trabajo y es mangoneado por su padre tratando de sobrevivir. Lo de siempre. Como siempre.

The Millers (USA)
El alienígena cambiaformas ataca de nuevo. Si habíamos visto ya a Bill Lawrence muy por debajo de lo que en él es habitual ahora le toca a Greg García marcarse un espanto en el que, para colmo, ha embarcado a actores tan notables como Will Arnett, Margo Martindale y Beau Bridges. Esperemos que estas abducciones terminen de una vez.

Mob City (USA)
La obra de noir que Frank Darabont llevaba tiempo armando se presenta por fin ante nosotros con con su estupendo reparto, su cuidada imagen y, lamentablemente, un guión plano. Lo que debería ser una gran historia se presenta como una colección de clichés ordenados de manera más o menos afortunada. No es esto, pero aún se puede cambiar. Espero.

Mother Up! (USA)
Esta serie de animación sobre una madre y su vida y blablabla tiene la característica fundamental de ser la primera serie consistentemente mala producida por HULU. No fallida, no : Mala.

Nowhere Boys (AU)
Australianos y excursiones escolares que salen mal, ese sabor clásico. Cuatro chicos regresan de una excursión para descubrir que están en otra realidad en la que jamás nacieron. O puede que la explicación sea diferente. Serie juvenil de acción y misterio que va mezclándose con un videojuego on line, es conmovedor ver que en algunos países aún siguen creando series juveniles.

Once Upon a Time in Wonderland (USA)
¿Es un spin off?¿ Una mini? ¿Un error? Sacar una línea argumental y pico de la serie madre para traer esto no parece una gran idea. Darle una longitud tan extensa como una temporada entera tampoco lo mejora. Así que salvo a los muy muy fanes del OUaT original no creo que le interese a nadie.

The Originals (USA)
Este sí que es un claro spin off, de The Vampire Diaries nada menos. Y aunque a ellos les gustaría ser su propio Angel, la verdad es que está más cerca de ser el Melrose place. Qué le vamos a hacer.

The Psychopath Next Door (UK) Más Drama Matters, más interés. La historia de una peligrosa psicópata que se hace pasar por una persona normal pero revoluciona un aparentemente tranquilo barrio con su llegada sirve sobre todo para el lucimiento de Anna Friel en un muy espectacular papel principal. Este año dan ganas de que pidan serie de todos los pilotos.

Ravenswood (USA)
¿Es esta la temporada de los spin off? Podría parecerlo. Lo que sin duda tenemos aquí es un ejemplo de cómo separarse —y equivocarse al hacerlo— de la serie madre, lo hacen dándole un tratamiento sobrenatural que choca con el realismo irreal de PRetty Little Liars y permite explicar cualquier situación gracias a la magia. Una lástima.

Reign (USA)
Esta historia de María, Reina de Escocia en sus años franceses bien podría llamarse Gossip Queen y poco se faltaría a la verdad. Dejando claro con esto quién es su público buscado.

Rubenesque (UK)
Ser el más flojo de los Drama Matter no significa que no sea interesante. Una juez de línea termina de modelo por sorpresa, sus mundos en colisión y lo que cada uno le enseña será lo que mueva la trama. Curiosa, sí, pero que no me apetece tanto ver continuada como sus vecinas.

Spooksville (USA)
Basada en los libros de Christopher Pike, un jovencito recién mudado descubre que en el pueblo pasan cosas muy extrañas y se une a dos chavales más de la localidad para investigarlo. De nuevo una alegría ver que —pese a los obvios problemas— algo se va haciendo.

Talking to The Dead (UK)
El último de los Drama Matters y el más rutinario. Pero al ser rutinario dentro de la vertiente del género policíaco británico televisivo significa que, a poco fan que se sea del mismo, merece la pena echarle un ojo.

The Thundermans (USA)
Reconozco que esperaba algo más de un punto de partida en la que se nos iban a contar las historias privadas de una familia de superhéroes, pero teniendo en cuenta que el canal es Nickelodeon debería haber adivinado que se trataba de una versión igual de descafeinada de los magos de la Disney.

The Tomorrow People (USA)
Hablando de versiones descafeinadas, The CW compró los derechos del clásico británico y todo lo que ha conseguido es hacer la típica serie CW con protagonistas cachas y una trama tan rutinaria que casi parece increíble que, a la vez, hayan logrado destrozar la ya de por sí sencilla historia original introduciendo una absurda cantidad de giros argumentales innecesarios.

Truckers (UK)
La vida agridulce y privada de una empresa de transportes, con los camioneros cumpliendo sus encargos mientras reflexionan sobre lo que dejan atrás. Tiene pinceladas cómicas pero el alma de una comedia social. También su reparto. Así que si te espantan mejor mantente alejado.

The Tunnel (UK)
De entre todas las versiones de la historia del cadáver entre jurisdicciones esta versión anglo-gala es, sin duda, la peor. Y si no tenían ganas tampoco hacía falta que se empeñaran en realizarla.

Sabrina: Secrets of a Teenage Witch (USA)
Versión en animación de la conocida serie de televisión, más cercana —eso sí— a los cómics originales de la Archie. Lo mismo a los niños les gusta, yo no se la acercaría a un adulto.

Sean Saves The World (USA)
El último ejemplo del alienígena hunde-carreras, tras las participaciones de Bill Lawrence y Greg García, es Victor Fresco con una comedia en dos secciones: vida privada y trabajo, muy inferior a cualquier trabajo realizado antes. Que un protagonista tan dado a sobreactuar no ayuda, sin duda, pero es que esto…

Super Fun Night (USA)
Seguimos con series que jamás debieron ver la luz. ¿Quién pudo creer que por el mero hecho de poner en esta serie a Rebel Wilson iban a conseguir algo interesante? Porque no es así. De hecho, el falso acento americano de Wilson es una de las cosas más enervantes de una idea que ya de por sí parecía mala.

Was It Something I Said? (UK)
Nuevo panel show inglés que se centra en declaraciones, entrevistas, etc, de gente conocida. Más interesante gracias a sus participantes que a la mecánica o a la búsqueda de originalidad de un producto que parece creado para reducir la pasta media de los programas del canal.

When Calls the Heart (USA)
Melodrama de Hall Mark de manera literal. Imaginad que esas historias de grandes romances históricos y geográficos tuvieran incluso más espacio y empezaréis a comprender de qué va esto.

Witches of East End (USA)
Calidad Lifetime para un resultado que, argumentalmente y en reparto, parece cumplir su objetivo. Es una lástima que actrices tan clásicas como Julia Ormond, Mädchen Amick o * Virginia Madsen tengan que ofrecer una historia mezcla de Embrujadas con el más clásico culebron, que parece sacada tan de una búsqueda barata de actores que resulta complicado elegir a uno solo como Peor Actor de la Serie. Hace falta verlo para creerlo.

Yonderland (UK)
El equipo de Horrible Histories se ha reunido de nuevo para esta historia infantil/juvenil más que curiosa sobre una madre que cada día tiene que ocuparse de manener en orden un reino fantástico. Bueno, al menos intentan hacer algo original mezclando muñecos con animación y alguna cosa más,

You, Me and Them (UK)
Muy, muy, muy ruinaria comedia con Anthony Head de por medio sobre una pareja en la que ella le saca más de 30 años a él. Como salida de una época anterior.

Final flojo para este año. Y no parece que el mes en el que estamos vaya a arreglarlo, aunque permanezco atento por si hubiera suerte. Mientras tanto id pensandoos que el próximo servirá también para repasar el año y ver cuánto ha crecido el número de programas y si eso ha significado alguna mejora real. Pero eso será en otro momento. De momento aprovechad para conocer mejor estas.


Divergencias doctorosas mercadotécnicas fabrica pásticas

La llegada de la nueva versión de Doctor Who y su posterior éxito global significó de nuevo una posibilidad para los derivados de la serie. Tanto los spin off directos como las versiones en otros medios y, por supuesto, la inabarcable mercadotecnia que los responsables de licencias de la BBC se encargaban de vender cara, sin importar el resultado final de lo licenciado ni casi lo que estaban permitiendo.

Russell T. Davis siempre fue un fan de Joss Whedon, hasta el punto de preparar una serie llamada Excalibur pensada para seguir el estilo de las series del americano, con un grupo de personas investigando y solucionando los problemas del mundo fantástico. La serie nunca se llevó a cabo pero, cuando en 2005, durante el desarrollo de la primera temporada del recuperado Doctor Who, el controller de BBC Three le preguntó si tenía alguna idea para una serie de corte fantástico que poder ofrecer en la franja post-protección infantil, a RTD se le ocurrió hacer una versión ligada con este universo; de ahí nació Torchwood.

Durante la segunda temporada de la serie se fue dejando caer diferentes veces el nombre de la agencia, a la vez anagrama de Doctor Who, usado para esconder de miradas filtrantes la naturaleza de lo que en sus cintas había al inicio del relanzamiento, de manera que se fuera pavimentando el camino a la serie y una íntima relación, concluida con el trasvase del Capitán Jack Harness de una a otra serie. Al fin y al cabo la personalidad cínica y su orientación polisexual parecían más fáciles de expandir y profundizar en una serie para público adulto.

Con un reparto tan variado como los de la época de RTD en Doctor Who, Torchwood comenzó sus emisiones en 2006 con éxito, tocando temas que no se podían desarrollar en la serie madre. Sin embargo, ese éxito fue el que hizo que la BBC quisiera sacarle más partido, sobre todo ante la gran audiencia que la serie madre estaba logrando. De manera que, en un movimiento más inteligente para hacer caja que para lograr una buena serie, decidieron pasar unos cuantos episodios a otro personaje de la principal y sacar una versión editada que pudiera emitirse en horario infantil, lo que significó arrinconar las tramas problemáticas para que pudieran ser rápidamente cortadas. Para 2008 decidieron que la serie debía reinventarse, algo que acabaría con la tercera temporada en 2009, en realidad más una miniserie, conocida como Children of Earth, posiblemente la mejor historia del grupo hasta el momento.

La salida de RTD de la producción de la serie con la emisión el 1 de enero de 2010 de la segunda parte de The End of Time significó también la desaparición de cualquier aparición de Torchwood o del Capitán Jack. Incluso se llegó a decir que, al ser Torchwood una serie más adulta, convenía no influir en que los niños se acercaran a ella… pese a que no estaba en emisión. RTD había logrado que la BBC llegara a un acuerdo con el canal americano STARZ para una cuarta emisión, conocida como Miracle Day y de complejo proceso de producción. El resultado final, emitido durante el verano de 2011, sufría de múltiples problemas, tanto de producción como por los intentos de americanización, que convertían aquello en un autentico desastre. Una acumulación de personajes viejos y nuevos errantes a lo largo de una demasiado extensa miniserie. No hay ninguna noticia sobre intentos posteriores de hacer algo con ella.

Tampoco con los diferentes derivados, como un magazine propio que incluía un cómic o poco más de media docena de radionovelas y casi una veintena de libros, que en la actualidad están más que olvidados.

Aunque quizá podríamos considerar como spin off principal los especiales detrás de las escenas que se produjeron; como Doctor Who Confidential, que empezó durando 45 minutos hasta terminar en 30, durante toda la etapa de RTD y hasta que en 2011, durante la segunda temporada de Moffat y la consiguiente caída de audiencia, decidieran eliminarlo. Programa similar pero en solo 15 minutos tenía Torchwood, con el título de Torchwood Declassified, también una mirada tras las escenas al capítulo de turno.

Totally Doctor Who fue una creación para la segunda y tercera temporada de la serie, una manera de acercarla a un público más infantil. Preparado para su emisión en el canal temático infantil CBBC previo a la emisión del capítulo semanal de la serie, incluía secciones con algún invitado del programa, actividades para los chavales, lectura de cartas y muestrario de manualidades enviadas al Doctor, así como otros segmentos centrados en la serie y sus jóvenes seguidores, entre los que destaca en su segunda temporada The Infinite Quest, una miniserie animada con Tennant como Décimo Doctor y Freema Agyeman poniendo voz a Martha Jones, ambos viviendo una larga aventura en 13 minisodios de tres minutos y medio que, juntos, componían uno de 45.

Este programa y la serie animada no llegaron a 2008 porque en 2007 las cabezas pensantes —un decir— de la BBC habían encontrado un mejor reemplazo para la chavalería. Un nuevo spin off de Doctor Who surgido a partir de las buenas reacciones del episodio de 2006 School Reunion y con K9 and Company de 1981 en mente: The Sarah Jane Adventures,

Una nueva serie que, además, podía ser exportada sin problemas incluso a países en los que no se estuviera emitiendo Doctor Who. Pensada para un público juvenil y ganadora de numerosos premios, la historia no se centraría tanto en Sarah Jane como en un grupo de chavales que estarían a su alrededor. Además, diversos asuntos televisivos harían que K9 apareciera, aunque no tanto como estaba pensado en un principio. La vida de Sarah Jane Smith, actuando como figura de autoridad pero no como alguien de quien esconderse, con un grupo de chavales que luchaban contra invasores extraterrestres y otras conspiraciones, se demostró un enorme éxito desde el inicio. Y eso que RTD había tenido que convencer a los programadores.

La BBC le pidió un programa para chavales, a ser posible juvenil/adolescente, ofreciendo como idea realizar El jovencito Doctor Who, centrado en su etapa quinceañera en Gallifrey. RTD explicó que era una idea espantosamente mala y que mejor retomar el antiguo concepto. Sin embargo en la BBC no veían tan claro el tirón de Elisabeth Sladen por muchas encuestas entre los fans de mejor acompañante que siguiera ganando. De ahí la idea de probar primero y, una vez demostrada la viabilidad del proyecto, crear la serie.

Desde 2007 hasta 2011 se emitieron 5 temporadas, la penúltima de las cuales tenía su propio programa tras las escenas llamado Sarah Jane’s Alien Files. Sin embargo la inesperada muerte de Sladen en la primavera de 2011 llevó a cerrar el programa con la emisión de un episodio especial titulado The Man Who Never Was, mientras que el equipo pasó a buscar una forma de reutilizar los guiones y producción en una nueva serie fuera del universo de Doctor Who que se llamaría Wizards vs Aliens.

Por supuesto, la serie fue también acompañada por su propia colección de libros y de radionovelas con aproximadamente una decena de cada, además de apariciones especiales y secciones en el magazine del Doctor Who.

A finales de 2009, antes del cambio de productor, aún hubo tiempo para otra serie animada centrada en el Décimo Doctor, esta vez sin acompañantes de la serie de televisión. Dreamland fue un intento de lograr otro tipo de ruta con 6 episodios, el primero de 12 y el resto de 6 minutos.

Como decía antes, los derechos de K9 fueron problemáticos, haciendo que no estuviera muy presente durante el rodaje de Sarah Jane. Si bien el final de School Reunion lo hubiera explicado, su reaparición en la serie y posterior salida demostraba que aún había mucho que acordar, y ello se debía a que en el Network Ten australiano estaban trabajando en una serie centrada en él, gracias a unos derechos comprados décadas antes. En cuanto se vio que podían subir al carro al Disney XD de UK y otros canales internacionales, se pusieron manos a la obra, aunque por estas disputas no pudo lanzarse hasta 2010, coincidiendo con la llegada de
Moffat y Smith a la serie, y propiciando la desaparición del spin off.

En la nueva serie, K-9, con la forma inicial del primer K-9 que es del que tenían los derechos, pese a que se supone en Gallifrey con Leela —tanto da— pronto es regenerado en una nueva versión —debido a que el TM del diseño original SÍ pertenecía a la BBC — que a este paso podemos considerar la V y no es capaz de recordar nada de su pasado—, evitando así tener que ofrecer demasiadas explicaciones. Sin embargo, esta mezcla de imagen real y animación no terminaría sus problemas con la emisión de los 26 capítulos rodados. Desde 2011 se presupone en producción una segunda serie pero, de nuevo, la BBC hace todo lo que está en su mano por torpedearla.

Además de esto, y de las creaciones derivadas de antiguas variaciones de las que ya hablamos como los radioseriales o las novelas de Target, el Doctor Who ha logrado desarrollar más material derivado de las nuevas series.

Comenzando por un nuevo grupo de novelas conocido como New Series Adventures, que llevan ya más de 50 títulos, así como versiones adaptadas sencillas, Elige tu propia aventura e incluso una serie de libros conocida como The Darksmith Legacy, que siguen al Décimo Doctor a través de diez libros que contaban una historia completa y se apoyaban en un sitio web en el que podían introducir material complementario.

En los radioseriales de Big Finish todo seguía viento en popa. Más aún, pese a no contar con los Doctores posteriores al octavo, la nueva popularidad les permitió sacar más seriales aún. La línea original lleva ya 180 obras; en 2007 sacaron The Companion Chronicles y en 2009 una colección centrada en los primeros Doctores llamada The Lost Stories, que cerrará el año próximo para ser sustituida por The Early Adventures, centradas en los dos primeros Doctores. Múltiples miniseries más fueron lanzadas. Y este año, por fin, Destiny of the Doctor, una con apariciones de los Doctores del Noveno en adelante que, aunque no cuenten con los actores, sí suelen hacerlo con los acompañantes, para poner las voces.

En cuanto a los cómics, a la vez que los del Magazine se llegó a un acuerdo con IDW en 2007 para que, a partir de 2008, fueran publicando una serie de cómics, por un lado miniseries y por el otro un título regular llamado Doctor Who Classic, además de una serie de one shots.

Todo esto fue material directo, y aún quedaron cosas en la caja como Rose Tyler: Earth Defence, planeado para ser una serie de telefilmes anuales que RTD consideró necesario abortar antes de que pudieran excederse con los spin off.

Figuras de acción, enormes cantidades de versiones de las TARDIS, Cybermen o los Daleks, muñecos de todo tipo, desde los de peluche a Megos pasando por los de armar, incluso muñecos antistress con forma de los Adiposos… todo tipo de mercadotecnia fue puesta a la venta. Dapol, Product Enterprise, Corgi, están entre las empresas a cargo de ello.

Más de una docena de juegos de tablero, desde The Interactive Electronic Board Game el mismo 2005 a Battle To Save The Universe en 2010, aprovechando la llegada de Matt Smith, incluyendo versiones de clásicos como Scene It u Operación, al menos tres juegos de cartas coleccionables o de batalla, y al menos media docena de videojuegos, desde Top Trumps en 2008 para PS2, DS, Wii y PC a The Eternity Clock en 2012 para PS3, Vita y PC.

Todo eso y una línea de cocina con moldes de amigos y enemigos o decoración para que tus cupcakes parezcan Daleks que te puedes comer mientras te sirves un té desde tu tetera TARDIS.

Nunca parecía haber suficiente. Por ejemplo, en 2013 para celebrar el 50 aniversario, el Royal Mail puso en circulación unos sellos conmemorativos.

El éxito del regreso de Doctor Who y la falta de límites de la BBC en cuanto huelen una oportunidad de hacer caja les ha llevado a sacar todo tipo de productos, facilitando la aparición de páginas de coleccionistas que listan y comparten sus hallazgos y dónde conseguirlos.

Sin embargo estas creaciones muestran más el nuevo carácter expansionista de la serie que su impacto en el imaginario popular, del que se limitan a sacar tajada.


Relevancias televisivas reflexionalizadas ejemplificantes recomendativas

Siempre es complicado tratar de entender cómo funciona la relevancia. Por qué unas personas o unas series logran una relevancia popular por encima de otras sin importar lo que la crítica pueda decir o las cadenas planear.

Da igual que la NBC se volcara en promocionar The Michael J. Fox Show para su noche de los jueves, y que lo programara en una franja sin grandes rivales, el resultado ha sido un desastre y la NBC hace frente a sus peores datos en años. Y estamos hablando de la NBC. Los dos programas que están reventando la noche llevan ya tiempo, uno The Big Bang Theory ha ido sufriendo todas las etapas posibles de un programa popular. El otro, Anatomía de Grey, casi nos sorprende que siga aún en antena, no digamos ya siendo el segundo programa más visto de la noche.

Precisamente el tercer programa de la noche, Scandal, supuso un cambio interesante a la hora de medir la importancia de la ficción. En los primeros intentos de la empresa Nielsen de combinar una respresentación de sus datos de audiencia con los de popularidad mediante las menciones en Twitter y Facebook, Quedaba claro entonces que era de las tres la serie que más interés generaba pero, ¿significaba eso que la gente estaba prestando atención? ¿Le interesaría a los anunciantes —que al final es quién determina el futuro de los programas en las televisiones en abierto— o rechazarían creer en esta publicidad de los usuarios?

Al final no solo es cierto lo que decía William Goldman de que nadie sabe nada, también que resulta complicado entender cuál es el problema. Probablemetne porque no es solo uno. Esa noche de jueves Parks & Recreation marcó su mínimo histórico pese a tratarse de una serie respetada por los críticos y con una pequeña pero muy vocal comunidad de seguidores. Sean saves the world, que no goza de ninguna de las anteriores, corrió una suerte similar.

¿Qué es lo que importa entonces? Hay series golpeadas por la crítica que el público ve, en el caso de The Millers parece tener que ver con la serie que había antes. En otros como Revolution se ha visto que en cuanto ha faltado un gancho anterior potente ha desaparecido buena parte de la audiencia.

Sin embargo ni los más potentes antecedentes, lease The Voice, lograron salvar el destino de Go On la temporada pasada. No digamos ya de la serie que seguía a esta, The New Normal.

Volviendo a Scandal, la burbuja de internet también funciona así, no solo por los estudios de reconocimiento que se han realizado y que demuestran que quizá una persona al azar en la calle no tendría ni la más remota idea de quién es Benedict Cumberbatch o Tom Hiddleston, e incluso una actriz galardonada con el OscarTM y protagonista de películas increíblemente exitosas como Jennifer Lawrence es menos conocida de lo que uno pensaría. Del mismo modo uno hubiera pensado que el mundo iba a explotar con el especial por el 50 Aniversario de Doctor Who pero haciendo unos buenos números la verdad es que no logró superar el especial navideño Voyage of the Damned cuyo punto de diferenciación era la presencia como ayudante del Doctor de la cantante y actriz australiana Kylie Minoge.

—Como nota al margen: Sabiendo que no todo el mundo disfruta de las mismas cosas no entiendo la necesidad de llamar pesados a aquellos que comparten sus gustos e intereses. Si “solo habla de X que no me interesa nada” hay dos posibilidades, o sacar un tema que te interese o moverte, porque es poco probable que la gente decida sus temas de conversación sólo por complacerte. —

Podría seguir montando y desmontando con ejemplos de personas importantes en sus campos que no logran que sus programas de telerrealidad o de ficción lleguen a funcionar mientras que otros menos habituales como Honey Boo Boo o directamente desconocidos como la Familia Robertson de Duck Dynasty, logran hacerse con la audiencia.

Más aún, con la multiplicidad de ofertas —es decir, además del abierto el cable básico y el de pago, sin contar con webseries o, simplemente, no ver nada relacionado con la televisión — parece difícil lograr un impacto tan directo o claro como antes. Y, sin embargo, sigue sucediendo. Ahí está el éxito sorpresa de lo que llevamos en la temporada 2013-14, Sleepy Hollow —por cierto, careciendo de los actores famosos que sí tenían muchas otras novedades— cuyo éxito no creo que sepan explicar ni en FOX.

De modo que al final quedan un puñado de buenas series que están no digamos en el anonimato pero sí con un interés menor por parte del público —o el más difícil todavía lográndolo combinar, por extraño que parezca: Sons of Anarchy es la segunda serie de ficción del cable por audiencia pero parece tener un índice de relevancia menor a otras como Pretty Little Liars, como decía antes, nadie sabe nada — , a veces incluso de la crítica, y que cuenta de los espectadores para moverla, recomendarla y convencer a la gente de que la vea.

Así que mientras seguimos buscando la fórmula mágica para lograr la relevancia aprovecho para instarles de nuevo a que vean The Good Wife o It’s always sunny in Philadelphia que llevan una temporada maravillosa ambas. Y les recuerdo la existencia de series como Justified o The Americans, que merecen mucho la pena.

Al final eso es compartir lo que nos gusta y divulgar lo que está oculto lo que hace tan agradecido divulgar.


Rocambolescas Finalizaciones Matt Smitheras Doctorandas


Three por fnarg

La promesa de acabar de una vez por todas con Amy Pond como compañera duró poco. Concretamente un episodio. La historia navideña de turno, The Doctor, The Widow And The Wardrobe, que esta vez era especialmente lacrimógena. Intentado hacer un homenaje al ciclo de Narnia de C. S. Lewis el resultado final es una tan confusa como excesivamente edulcorada fábula.

Tras este especial, emitido a finales de 2011, pasaron los meses hasta emitir los nuevos episodios con un formato ya adaptado del todo al gusto norteamericano. Un comienzo en septiembre, parón navideño —que no impidió la presencia de otro especial que esta vez no serviría como remate de temporada sino como punto intermedio —reanudación en marzo y de ahí hasta mayo. La asimilación había sido completada.

Los distintos rumores sobre la serie hacían temer lo peor de esta séptima temporada moderna o treinta y tres de las totales. Empezando por la marcha de los productores Beth Willis y Piers Wenger, los encargados de la producción junto a Moffat. Mucho se especuló sobre su marcha, y si bien en el caso de Wenger parecía claro que se debía a su marcha de la BBC para ocupar un puesto en Film4, en el de Willis empezaron a sonar voces preocupadas porque el trabajo con Moffat no fuera todo lo sencillo y fluido que debiera. Más aún cuando se les había dejado una serie que rondaba los 10 millones de espectadores y se encontraban ahora sobre los 7. Otras voces señalaban que se trataba de una discusión con la BBC que trataba de hacer más barata la serie, en cualquier cosa las pequeñas aventuras tumultuosas empezaban a recordad la etapa de John Nathan- Turner más que la de Russell T. Davies. De momento encontraron una productora de reemplazo en Caroline Skinner.

Si le añadimos que pronto se supo que la nueva acompañante del Doctor tardaría varios episodios en aparecer y mientras disfrutaríamos de los ya dos veces despedidos Williams – Pond, entenderemos las dudas de los espectadores habituales. De momento se empezó con Asylum of the Daleks que fueron lanzados con una serie de webisodios, Pond Life, sobre los problemas matrimoniales de los Pond. Por si alguien temía que la serie fuera de nuevo sobre el Doctor. En este capítulo, escrito por Moffat, se cambiaba la continuidad con respecto a… bueno… dos temporadas antes en Victory of the Daleks. Es poco habitual que durante una etapa de productor/ jefe de guionistas haya este tipo de contradicciones, pero tras mostrarnos a los nuevos Daleks de colores eliminando cualquier versión anterior por ser menos evolucionada, ahora nos los mostraban colaborando entre ellos y con muchas otras versiones en un homenaje a la historia de los temibles alienígenas. Claro que también contradecía el regreso de Skaro que orquestó RTD y frente a las tradicionales formas autoritarias de gobierno nos salía con un Parlamento de los Daleks al mando del cuál tienen un Primer Ministro, del mismo modo que frente a su tradicional beligerancia con los débiles nos creaban ahora un mundo-asilo. El capítulo en general tampoco tenía mucho más que ofrecer salvo la aparición de Jenna-Louise Coleman como Oswin Oswald. Y, por supuesto, la paz matrimonial de los Pond y su regreso, una vez más, como acompañantes del Doctor.

De modo que para la siguiente historia, esta vez de Chris Chibnall, ya había cierta suspicacia a la que ayudaba el título: Dinosaurs on a Spaceship. Y, efectivamente, iba de dinosaurios en una nave espacial. La historia resulta bastante simple pero tiene el acierto de presentar a Brian Williams, el padre de Rory, que demostrará tener madera para poder ser un acompañante excelente.

El siguiente guionista al que tocaba probar suerte era Toby Whithouse que regresaba al western tras el pequeño desastre que había sido The Gunfighters a mediados de los sesenta, lo hacía con una historia que pretendía explorar el concepto de monstruo, así como el de culpable, lamentablemente quedaba algo farragoso, en parte por el propio guión y porque el orden de capítulos hacía referencia a un hecho que aún no se nos había contando. En general la temporada parecía más un cúmulo de historias mientras se esperaba a un gran acontecimiento que no estaba claro cuál era. Aunque en el exterior de la serie se empezaba a rumorear sobre un gran cambio para la serie aprovechando su especial 50 aniversario, algunos incluso hablan de la marcha de su protagonista o de la del productor y jefe de guionistas e incluso de la de ambos. Tanto la BBC como los rumoreados salen rápidamente a desmentirlo.

En cuanto a The Power of Three, no sólo significa el segundo guión de Chris Chibnall de la temporada, también el regreso de Brian Williams y la presentación de Kate Stewart, un personaje que ya había aparecido en la producción de Reeltime Pictures Downtime y que aquí hacía su entrada oficial como miembro de UNIT y, más importante aún, hija del Brigadier. También tiene un punto interno al tener que explicar a Brian el destino habitual de sus acompañantes, reflexionando sobre las maneras en que dejan de serlo. Un adelanto de la marcha —una vez más— de Rory y Amy de la serie. Concretamente en el siguiente episodio.

The Angels Take Manhattan volvía a estar guionizado por Moffat y a centrarse en los Weeping Angel, además, claro, salía River Song. Y, por supuesto, dentro de su americanización, tenía lugar en Manhattan. El resultado, por otro lado, era difícil de defender. Los ángeles pierden el misterio y el respeto, la aparición final de una estatua de la libertad / Ángel puede recordarnos a Los Cazafantasmas pero destroza las reglas sobre los ángeles y, además, acaba siendo uno de los momentos más embarazosamente ridículos de la nueva serie. Y la despedida de los Pond resulta absolutamente lamentable, tras lo establecido en el anterior episodio deciden que no quieren dejar de viajar con él y, desde luego, Moffat no tiene intención de matarlos. Así que les envía al pasado. Fuera del alcance de un Doctor que parece que ha olvidado que no sólo puede viajar en el tiempo sino que él mismo fue transportado, en Blink, y pudo ser rescatado. Todo esto en un ejercicio de marysueismo final que parece diseñado para enfrentarse a muerte con el de Rose Tyler, aunque por fortuna no logre igualarlo.

La nueva edición a la americana significó que el episodios especial navideño cayó en mitad de la temporada, tal y como comentábamos antes, y siendo Moffat como es decidió usarlo para reintroducir a Clara Oswin Oswald, la que parecía nueva compañera del Doctor, interpretada por Jenna-Louise Coleman, además estrenaban una nueva secuencia introductoria que recuperaba la clásica aparición de la cabeza del Doctor perdida desde el final de la época de Sylvester McCoy . Aunque antes de eso y como mini-episodio antecedente en Childreen on Need se emitió The Great Detective, un especial en el que se nos presenta al Doctor en la Inglaterra victoriana actuando —o, mejor dicho, no haciéndolo— como apoyo de ese The Great Detective que resultará ser Madame Vastra, la siluria a quien habíamos conocido en A Good Man Goes to War, y que es asistida por su ayudante, y ahora esposa, Jenny Flint, —logrando dar por fin algo de diversidad, si no racial sí al menos sexual, a esta etapa—, y su mayordomo sontaran Strax en lo que parece una precuela de lo que estaba por llegar pero que también sonaba a prueba para realizar un nuevo spin – off.

Así llegaríamos a The Snowmen, otro especial navideño de baja intensidad cuyo aspecto más interesante es lanzar la historia con el regreso de Oswald logrando reemplazar a una jovencita mona blanca con mote estratosférico por otra como centro de la obsesión del Doctor. A partir de ahí será La Chica Imposible la que le moverá en la serie. Pero, mientras tanto, este episodio tendrá un segundo interés, la colaboración de Sir Ian McKellen poniendo la voz de La Gran Inteligencia, el villano clásico del Segundo Doctor, aquí sin el acompañamiento de sus encantadores Yetis, y la aparición como villano secundario —es decir, mentalmente controlado— como el Dr. Walter Simeon de Richard E. Grant, que había interpretado al Doctor de manera no oficial en la parodia The Curse of Fatal Death y puesto voz a su versión animada de Scream of the Shalka, además de haber sido considerado para interpretar el papel un par de veces.

Pero este punto de partida para los episodios que quedaban fue rápidamente empañado al anunciarse en marzo que Caroline Skinner dejaba el puesto de productora en el que no había llegado a aguantar un año, oficialmente para ocupar un cargo en Londres, extraoficialmente por —de nuevo— diferencias con Steve Moffat que en sus tres temporadas había visto salir por piernas ya a Tracie Simpson, Peter Bennett, Sanne Wohlenberg, Beth Willis y ahora Caroline Skinner. En esta ocasión Faith Penhale, la Jefa de Drama de la BBC Gales decidiría tomar el puesto de productora, al menos para lo que quedaba de temporada.

Que comenzaría en The Bells of Saint John, escrito pro Moffat y que volvía a usar a La Gran Inteligencia como villano, esta vez con Richard E. Grant poniéndole voz. Además de eso tenemos a Clara poniéndose en contacto con el Doctor —que había estado buscándola infractuosamente— y regresando así en su vida, no al revés.

Peor aún resultaría The Rings of Akhaten, el primero guionizado por Neil Cross, creador de Luther, cuyo flojo guión —que comienza con el Doctor acechando la vida de Clara — sería rematado por la espantosa dirección de Farren Blackburn que ya se había encargado de The Doctor, The Widow And The Wardrobe y que ahora había logrado crear el caos en el que probablemente sería el peor episodio de esta temporada.

Por fortuna este punto bajo significó que el capítulo inmediatamente posterior, Cold War, supondría una mejora. Además del regreso de Mark Gattis a los guiones y de la reaparición tras casi cuarenta años de los Ice Warriors en una historia similar a la de su primera aparición en The Ice Warriors, además de usar de nuevo el truco de un humano ataca a un alienígena en lugar de dialogar con él y eso precipita los acontecimientos que ya se había usado tanto con la nueva carne como con los Silurians, una vez cada temporada de Moffat. Se beneficiaba, además, de las magníficas actuaciones de los invitados, Liam Cunningham como capitán de submarinos y David Warner como científico.

Hide, el siguiente episodios, volvería a contar con guión de Neil Cross, mejor realizado esta vez. Lo más destacable es la breve resolución o así de una trama general según la cual la TARDIS no soporta a Clara, sin un motivo real por su parte como vemos en este capítulo.

La TARDIS sería también figura central en la siguiente historia, Journey to the Centre of the TARDIS, una historia que pretendía explorar no sabemos si la TARDIS o sus problemas temporales internos gracias a Steve Thompson, que ya había guionizado The Curse of the Black Spot. La historia en sí no tiene demasiada transcendencia, sobre todo con un final que sirve para eliminar todo lo que había sucedido durante el capítulo. Pero la discusión sobre la representación de la raza de los antagonistas, presentados como una suerte de ladrones de basura espaciales, que se unía a la discusión ya existente por la futura aparición de un libro llamado Doctor WHo and the race en la que varios autores expresarían sus puntos de vista sobre el tema y, según los avances, la serie en general no salía muy bien parada pero, sobre todo, la actual etapa de Steve Moffat se llevaba parte de las críticas. Esto había desatado un debate sobre la serie y sobre la representación de otras razas, culturas, creencias religiosas e, incluso, sus posiciones en el postcolonialismo. Una discusión interesante —aunque algo radicalizada en alguno de sus participantes, inevitable— que impactó sobre un capítulo del que poco más se podía rascar para convertirlo en un punto de discusión central.

The Crimson Horror volvía a ser de Mark Gatiss, con Madame Vastra, Jenny y Strax además de una villana excepcional encarnada por la enorme Dame Diana Rigg, capítulo entretenido que vuelve a parecer una historia de los spin off juveniles del Doctor. Lo mismo que se podría decir del siguiente, Nightmare in Silver, nueva colaboración de Neil Gaiman en un estilo similar al que el autor usara para su Stardust, además, claro, de evolucionar a los Cybermen desde su anterior aparición si bien son muchas las apariciones anteriores referenciadas directamente en imagen o palabra, y el capítulo sabe aprovechar también la aparición del actor Warwick Davis.

De manera que sólo quedaba un capítulo para terminar la temporada: The Name of the Doctor, de nuevo con el trío hannahbarberesco de Vastra, Jenny y Strax y, como Moffat no puede evitarlo, con River Song que a estas alturas es, junto al Doctor el único personaje que ha estado en TODOS los finales de temporada de la era Moffat. El resultado se pretendía transcendente y buscaba explicar el personaje de Clara, el resultado es solo aceptable pero al menos sirve para recordar al resto de los Doctores en el año de su 50 aniversario. Y preparar las cosas, con la aparición sorpresa de John Hurt, para ese especial que se emitirá el 23 de Noviembre, marcando la fecha especial que eso significa. De manera que así terminó la temporada, la primera en la que todos los capítulos fueron autoconclusivos.

Mientras se preparaba este especial, y se realizaban todo tipo de comentarios y habladurías de lo que en él sucedería y por qué parecía que Moiffat había decidido contar sólo con Smith y Coleman además de con Tennant y Pipper obviando, si había que creer las filtraciones, al resto de Doctores y acompañantes de las épocas moderna y clásica. Comentarios sobre si habían sido los actores —en el caso de Ecclestone o Tate — o si era cosa de Moffat los que habían decidido que permanecieran fuera. Mientras múltiples participantes en la serie como John Barrowman o Peter Davison hablaban de su ausencia, sin que realmente se pudiera saber si era algo más que una extraña forma de promoción.

En ese ambiente volvió a tomar fuerza el rumor de que se iba a anunciar un cambio en la serie, una partida, y que sería más importante que las clásicas huidas de productores asociados. Finalmente, y para evitar que uno de los tabloides sacara la exclusiva, la BBC confirmó en julio que Matt Smith dejaba el puesto, aunque Jenna-Louise Coleman permanecería al menos un año en el mismo. Si bien la BBC aún no había clarificado cuál sería el calendario para la nueva temporada. La marcha de Smith volvía a abrir los rumores sobre sucesores y, más fuerte que nunca, sobre la necesidad de que fuera una persona de una minoría o una mujer la que se hiciera con el puesto. Una vez más se comentó la posibilidad de que múltiples actores estuvieran siendo considerados para el papel, varios de ellos no-blancos, aunque una semana antes de que la BBC revelara el nombre surgió con fuerza que su relevo sería Peter Capaldi.

Cuando se hizo público que efectivamente así sería, convirtiendo al actor acostumbrado a mostrar fuerte carácter, conocido sobre todo por The thick of it y tan seguidor del Doctor Who que ya había tenido un papel en un capítulo anterior —Un punto en común con Colin Baker*— quedó claro que se pasaba de un extremo a otro, del actor más joven en encarnar al *Doctor al segundo mayor, sólo superado, precisamente, por William Hartnell, el Doctor original.

Pero sería otro Doctor el que se alzaría en las semanas anteriores al aniversario. Un episodio on line subido por la BBC mostraba a Paul McGann de nuevo como Octavo Doctor, durante las Time Wars, decidiendo finalmente entrar en ellas en lo que sería el antecedente directo de The Day of the Doctor, el especial 50 aniversario que se emitirá el 23 de Noviembre de 2013, en la fecha de su 50 aniversario, emitiéndose por televisión y proyectándose en cines en medio de un festejo global.