Como pasa tantas veces con el terror, en Deadhouse Dark (AU) tenemos una cantidad de medios limitada que es utilizada de la mejor de las maneras que saben. Seis directores y seis historias (cortas, unos 10 minutos) que recuerdan a aquellas antologías de terror que parecían cartas de presentación de autores y que tanto movimiento tuvieron en los ’00s, y un resultado similar porque, bueno, tanto el tiempo como los recursos son los que son. Me extraña que no a reciclen a película pero, bueno, el día que yo entienda la televisión. Pero bueno, eso, cualquier mala crítica que pudiera hacerse por la falta de medios u originalidad queda minimizada porque, total, hay series que te duran más un capítulo que en verte esta entera.

Curioso acercamiento al ¿thriller? turco este Fatma (O) (TR) que mucho me extrañaría no ver adaptado en breve en algún país angloparlante. La premisa principal, una asesina inesperada, probablemente pasará a tener un carácter más humorístico, pero sigue resultando interesante ver a una limpiadora buscando a su marido y metiéndose en líos cada vez mayores, de asesinato en asesinato. Claro que el proceso de caracterización de Burcu Biricik me hace pensar que quizá quería validar su actuación, no creo que lo necesitara pero está claro que la intencionalidad está ahí. Hay mucho con lo que trabajar en esta agradable sorpresa.


Otra agradable sorpresa es este Intergalactic (UK) (planetary, planetary, intergalactic) que no deja de ser una mezcla de cosas, fundamentalmente trozos de space opera, pero con la decisión de ser predominantemente femenino y diverso y, sobre todo, muy rápido. No dejan de pasar cosas, con colorines y brillos y todo ese pium pium espacial que hace falta. Así que puede ser algo que hemos visto mil veces por un lado y que coge algunas decisiones que pueden parecer más producto de nuestro contexto actual -es imposible no trazar una línea entre esto y las películas Harleycéntricas de DC– pero, mira, tampoco voy a ponerme muy exquisito esta semana.


Lo cierto es que no acabo de entender casi nada en esta nueva versión de The Mosquito Coast (USA), aunque al menos es menos aburrida que la película anterior. Por supuesto esto no tiene mucho que ver tanto con la novela como con la susodicha. Ahora, si la forma de sustituirlo es con un genérico en le que los actores dan un poco igual… pues una nueva situación en la que el reparto y equipo metidos en esta película son mejores -o aparentan serlo- que su resultado.

Da la sensación de que Netflix sigue sin saber bien qué hacer con sus series de instituto así que ha decidido intentar que el sexo sustituya a las drogas o las muertes, y de ahí nos llega la polaca Sexify (O) (PL) que juega con varios de los tropos habituales del género a la vez que intenta presentar y desarrollar a sus protagonistas. Buenas intenciones que luego se ven interrumpidas porque, bueno, no parece decidirse entre Nickelodeon y Porky’s mientras considera el colmo de la hilaridad sacar un consolador o decir clítoris, como si fuera una clase de adolescentes de educación sexual o la sala de guionistas de South Park, pero bueno, supongo que al menos están intentando hacer algo. Aunque ni ellos mismos sepan el qué.

Creo que es imposible hablar de Starstruck (UK)  sin mencionar Notting Hill, así que allá vamos: Aquí tenemos a una chica, delante de un chico, dándose cuenta a posteriori de que es una gran estrella del cine de acción de Hollywood, aunque ninguno de los dos sean pijos (que es la mayor diferencia con NH). Hay varios otros elementos por ahí, y entiendo que Rose Matafeo quisiera  intentar algo así para su primera serie en UK (recordemos que ella es neozelandesa) pero lo cierto es que todo va por los railes esperados, que tiene encanto pero tampoco mucho más y que casi sale más beneficiado de todo esto Nikesh Patel -que interpreta a la estrella-, que aprovecha cada momento para hace suya la estrella sin entrar en aspavientos. Pues bueno, podría ser peor.

Vamos esta vez directamente a Nueva Zelanda porque el estreno de Vegas (NZ) nos trae un extraño batiburrillo de ideas e historias en el que está claro que quieren montar un equivalente a los dramas de ¿gangsters? ¿bandas? con un ojo muy claramente puesto en Sons of Anarchy y otro en The Red Road (haciéndoles probablemente el primer producto cultural que reconoce haberla visto) solo que con unos medios que, siendo extremadamente generosos, diremos que son reducidos. El resultado, sin embargo, es un trabajo de pasión, así que lo que no se gana por un lado surge por el otro, aunque el resultado final acabe pareciendo tanto a un trabajo de fin de curso de estudiantes de audiovisual pero en menos pretencioso. En fin, una curiosidad.


Que al final de Viewpoint (UK) se haya acabado hablando más por todo lo que ha salido sobre Noel Clarke y sus prácticas expuestas como depredador sexual hasta creo que puede ser mejor que hablar de la serie. Porque vaya ejercicio de A mayor gloria de con un guión cuya definición técnica creo que podría ser Tontísimo y momentos en los que la forma de crear el drama está mucho más cerca de un Mortadelo y Filemón inadvertido que de alguien realmente creyendo que esto es suspense. No llegamos a los niveles de Intruder de ¿hace un par de semanas? pero el desastrito por ahí anda. Y luego además lo de Clarke. Definitivamente cuanto antes dejemos esta serie, mejor.

ITV no lo ha puesto, o lo ha quitado. Y no me extraña.

En algún momento entenderé lo que pasa en Estados Unidos cada vez que Netflix decide hacer un anime, de momento puedo decir que Yasuke (USA) es otro ejemplo de que ni saben lo que hacen ni entienden cómo hacerlo, batiburrillo de cosas hasta el extremo de que más que un guión parecen haber cogido una página de tropos de estas series de la wikipedia para meterlo tenga o no sentido o que ver, o sea compatible. A partir de ahí decidieron que lo que mejor le pegaba era un estilo y animación como de haberse quedado en los últimos noventas primeros dosmiles y que puestos a liarla pues hacían un Afro Samurai que comparado con esto parece mucho más novedoso. En fin, divisiones de Netflix, ¿quién las entiende?